Editorial: Algaida Editores
Fecha publicación:enero, 2024
Precio: 21,95 €
Género: novela histórica
Nº Páginas:480
Encuadernación: Tapa dura
ISBN: 978-84-9189-881-8
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]
Autora
Macarena Zambrana nació en Sevilla en 1983. Es licenciada en Derecho por la Universidad de Sevilla, abogada en ejercicio, y apasionada de la lectura y de la escritura. Comenzó su incursión en las letras tras llevar a cabo una terapia narrativa. Operación Lena es su primera novela; una ficción histórica de dos mujeres cuyo nexo de unión es el hallazgo del abrigo que arropó a la mujer que cambió el rumbo de la Segunda Guerra Mundial.
Sinopsis
Sola y completamente rota tras la muerte de su madre, Ángela aterriza en Londres dispuesta a buscar ese punto de inflexión que cambie su visión pesimista de la vida. Blitz es el punto de partida de una historia que comienza con una chica derrotada. Un abrigo vintage y una nota remontará a Ángela a la Segunda Guerra Mundial, para conocer a una mujer fascinante... La mujer que dio nombre a una operación que cambió el rumbo de la historia.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]

Vengo a rendir homenaje. Seguro que muchos ya sabéis que la rama de ficción de Algaida Editores ha desaparecido. En lo que a mí respecta, tengo mucho que agradecer a esta editorial. Fue la primera que me tendió la mano cuando me adentraba en este mundillo y, a lo largo de los años, he entablado amistad con algunos editores, jefes de prensa y comerciales. Por eso, y porque una de las últimas novelas que leí de esta editorial me gustó mucho (y todavía se puede conseguir en librerías) no quería dejar pasar la oportunidad de hablaros de Operación Lena.
Antes de entrar en materia, me gustaría daros algunos apuntes sobre la autora, Macarena Zambrana. Abogada de profesión, llegó al mundo de la literatura por necesidad, buscando una terapia. Ella misma lo cuenta en la entrevista que pude hacerle (y que puedes leer aquí). Macarena perdió a una hija hace unos cuantos años. Buscando salir de aquella situación tan dolorosa encontró en la escritura un refugio donde liberaba sus emociones. Fue así como empezó a unir letras, aunque su pasión por la escritura y la lectura ya venía de antes. A veces la vida te pone en una terrible tesitura, una experiencia amarga, de la que también se puede extraer algo positivo.
Ahora sí, hablemos de la novela. Operación Lena se vertebra en dos líneas temporales. Por un lado, lo que sería el presente de la novela (año 2015), vamos a conocer a Ángela, una mujer a la que no le gusta llamar la atención. Por otro lado, la autora nos hará viajar hasta el año 1944. Estamos en plena Segunda Guerra Mundial. Estamos en Auschwitz. Esta parte de la historia está protagonizada por Lena. Pero vayamos por parte.
Ángela
La acción de la novela se inicia con este personaje, de treinta y cinco años de edad, a bordo de un avión. Nerviosa, arrastrando miedos y complejos, Ángela huye del dolor. Está rota por dentro y se siente totalmente desubicada. «No sabes lo jodidamente difícil que es vivir sintiendo que vas sin rumbo. No es que no tenga valor para tomar decisiones, es que simplemente no sé qué tengo que hacer con mi vida», le dirá a Beatriz Santandreu, psicóloga de profesión, pero también antigua compañera de pupitre. El avión que ha tomado Ángela tiene como destino la ciudad de Londres. Viaja sola, aunque no del todo. Le acompaña un libro, No digas que fue un sueño de Terence Moix, y entre las páginas de la novela, una fotografía.
«Se trataba de una mujer embarazada, vestía un jersey rojo de cuello vuelto y estaba de pie, delante de una ventana dando la mano a una niña de unos seis años». [pág. 11]
Ángela porta sobre su espalda un enorme peso. Su madre acaba de fallecer y ella, que invirtió tanto tiempo de su vida en sus cuidados, se siente ahora totalmente perdida. Y es que, cuando una se ha dedicado tanto tiempo a hacer lo mismo y, de repente, su foco de atención desaparece, todo se le hace un mundo y no atina a imaginar cómo será su vida a partir de ahora.
La relación entre madre e hija nunca fue fácil. A la sombra de un padre ausente y del que no se podía ni hablar, se unió la personalidad de una progenitora dominante y exigente. Fría y distante, «mi madre nunca nos hizo felices porque ella no lo era», llegará a confesar. A Ángela no le quedó más remedio que quedarse a su lado, cuando la madre enfermó. Máxime cuando su hermana decidió marcharse y huir de una familia donde la palabra amor no se materializaba jamás. Pero han sido años tratando a su madre, cuidándola y ahora que no está, Ángela siente que no tiene un objetivo en la vida. Animada por su amiga Beatriz, emprenderá un viaje a Londres con una misión, encontrarse a sí misma, aprender a escucharse y despertar de nuevo la ilusión.
«Quiero que compres un billete de ida sin fecha de regreso. Vete con poca ropa. Una vez allí, déjate llevar por los días, la gente, el viento y la vida. Deja que las energías te empujen, disfruta de ti y del inmenso placer de conocerte». [pág. 16]
En la ciudad del Támesis, se alojará en el barrio de Candem Town, el más alternativo de Londres. Allí conocerá a varias personas, como Irune, con la que entablará una relación muy intensa porque ambas se complementarán
«Irune y Ángela eran muy diferentes, sin embargo, juntas hacían un binomio perfecto. La mañana se llenó de risas y momentos divertidos entre las dos. En algunos de los rincones más emblemáticos del barrio sacaron fotos juntas para el recuerdo. A Ángela le costaba entender que esa desconocida le hubiese aportado tanto en apenas unos días». [pág. 138]
También conocerá a Chay, el camarero de un Starbucks, con una vida tranquila y serena.
Ángela, Irune y Chay serán tres personajes que, a poco que los conozcamos, descubriremos que tienen muchos puntos en común.
En ese viaje a Londres, Ángela descubrirá muchas cosas. No sólo encontrará su lugar en el mundo, sino que la imagen que tenía de su madre cambiará radicalmente, a raíz de un descubrimiento.
Lena
Viajemos ahora a uno de los campos de concentración más conocidos del nazismo. Hasta allí llega la otra protagonista de esta novela.
«Magdalena Wiesel tenía diecisiete años y viajaba en el tren que llegó a Auschwitz el 23 de febrero de 1944». [pág. 22]
La mayoría de nosotros ya sabemos lo que encontró Magdalena (Lena) cuando llegó al campo de concentración: miseria, hambre, un número tatuado y la muerte, en la mayoría de las ocasiones. Pero Lena es una mujer «testaruda, inteligente, romántica, impulsiva y risueña» y está dispuesta a sobrevivir. Contará con la ayuda de Jonás Golik, «un chico inquieto, divertido, apuesto, generoso», con inmensas ganas de vivir. Jonás y Lena se conocieron en la infancia y, por avatares del destino, coincidirán ahora y se reencontrarán en el campo. Él será asignado al Kommando Kanada, donde se clasificaban y se seleccionaban las pertenencias de los prisioneros llegados a Auschwitz. Ella acabará hacinada con otras mujeres en el barracón 23, donde recibirá consejos de otras prisioneras.
«-No permitas que esta gente te haga creer que no puedes hacer algo. Eso es lo único que nos queda y lo único que nos permite tener esperanza. Aférrate a tus recuerdos, y busca en ellos lo que necesitas para sobrevivir aquí dentro». [pág. 39]
¿Qué le va a suceder a Lena en Auschwitz? ¿Morirá en la cámara de gas? ¿Logrará huir o sobrevivir? Obviamente, no puedo contarte nada de esto. Sí os diré que le va a tocar convivir con todo el horror que habitaba el campo, con los experimentos, con los abusos o la humillación. Y hasta ahí os puedo contar.
Candem Town y Auschwitz
Polos opuestos. Los escenarios son protagonistas en esta novela y Macarena Zambrana nos va a permitir sumergirnos en dos mundos distintos. Por un lado, el barrio de Candem Town, con sus vecinos peculiares, sus tiendas vintage, sus mercados de comida callejera y ese aire alternativo que impregna sus calles. Ángela pasará las primeras noches en Londres alojada en el hotel Little Family, regentado por Mery, «una mujer regordeta, de unos sesenta y pocos años, con aspecto bonachón, bajita y con unas gafas de pasta roja». Mery es una mujer que inspira confianza, que se convierte en un lugar reconfortante al que acudir, dentro de las paredes de ese coqueto hotel.
En la cara opuesta, el campo de concentración, con el pabellón médico, donde se llevan a cabo terribles experimentos y donde la trata de blanca era uno de los atractivos para los oficiales nazis. La novela nos va a permitir conocer la distribución del campo, las diversas estancias y las tareas a las que cada prisionero era asignado.
Pero no serán los únicos escenarios. Operación Lena nos va a permitir viajar a través de los personajes por ciudades como Varsovia, Madrid o Lisboa.
Qué me ha gustado de esta novela
Bueno, debéis de saber, porque no lo he dicho hasta ahora pero seguro que os lo vais a imaginar, que ambas historias tendrán un nexo en común. Zambrana articula una trama en la que, de algún modo, el pasado se convierte en presente. De esta manera, la propia vida de Lena terminará por conectar con la de Ángela de la forma más inesperada. Pero el lector podría disfrutar igualmente si cada una de estas tramas fueran independientes una de la otra. Lena y su paso por Auschwitz nos abrirá las puertas al episodio más negro de la historia de la humanidad. Siempre digo que nunca sabremos lo suficiente sobre lo que ocurrió durante la persecución de los judíos y el Holocausto. Operación Lena -y de este nombre os hablaré un poco más adelante- me ha descubierto datos que desconocía. Por ejemplo, nunca había leído que hubiera una facción del nazismo que estuviera en contra de los planes de Hitler. Hasta este momento, para mí, pensar en los nazis era pensar en la ignominia, en la barbarie, en el sinsentido. Sin embargo, no todos los alemanes, no todos los nazis, veían con buenos ojos el horror, la muerte y la destrucción que se sentaba sembrando en el mundo. Operación Lena indaga sobre esta cuestión a través de un par de personajes, algún miembro de la SS del que descubriremos que, al contrario de lo que podríamos pensar, posee cierta dosis de humanidad, un toque de moral y una pizca de conciencia. Pero, ¿por qué Alemania odiaba tanto a los judíos? Si os digo la verdad jamás me había planteado esta pregunta. Pues en esta novela se profundiza sobre este tema y esas páginas (más las venideras) me han resultado muy interesante.
En cuanto a Ángela, ¿quién no se ha sentido perdido alguna vez? Este personaje que, por cercanía temporal, vamos a entender como más parecido a nosotros, no deja de ser una mujer que trata de buscar su lugar en el mundo después de una pérdida. El duelo de Ángela, la necesidad de recuperar el control de su vida y sentirse viva de nuevo no nos va a resultar indiferente. A través de este personaje entenderemos que la vida es una noria, que hoy estamos abajo pero mañana nos puede sorprender y elevarnos a las alturas. Asomarse al resurgir de Ángela, cuál ave fénix, ha sido muy emotivo y entrañable.
Los personajes son humanos. Cada uno de ellos arrastra sus penas y miserias, como lo hacemos cada uno de nosotros. Y, a pesar de ello, también tendrán tiempo para amar y reír.
Pero lo más interesante de esta novela es que, cuando crees que simplemente se trata de dos historias alejadas en el tiempo con un nexo en común, la trama se complica. Junto a los personajes, el lector tendrá que desenredar una madeja que, por motivos que no voy a explicar, permanece enmarañada, pero también vivirá una aventura que, ahora sí, llevará por nombre Operación Lena. No es ficción. Durante la Segunda Guerra Mundial se llevó a cabo una operación a la que se le puso este nombre. ¿Qué se sabe de esta operación? Podéis encontrar muchos datos en la novela pero, a grandes rasgos, os puedo decir que fue un plan que se trazó para debilitar la posición del Führer en Europa. Y lo que creías una novela sobre casualidades de la vida, se convierte en una historia de espías, contraespionaje, o servicios de inteligencia, incluso con la presencia de personajes reales que te van a sorprender.
Estructura y estilo
Con un total de ochenta y tres capítulos, numerados, titulados y de corta extensión, la primera toma de contacto con esta historia será en primera persona. Lo que siente Ángela en ese primer capítulo, a bordo de un avión, dará pie a una narración en la que se irán mezclando las voces narrativas. Concretamente, cada inicio de capítulo viene narrado en primera persona, como un vehículo directo que trata de aproximarnos aún más a un personaje.
A través de diversos flashbacks la autora nos hace viajar al pasado de algunos personajes, especialmente en el caso de la trama más lejana en el tiempo, para ver cómo era la vida de esos hombres y mujeres que terminaron con sus huesos en Auschwitz. De igual modo, Zambrano acostumbra a saltar de un personaje a otro de forma rápida, casi como si se tratara de diversas secuencias cinematográficas, que nos van a permitir conocer y de manera simultánea la situación que viven todos ellos en un determinado momento.
Con algún toque de intriga y suspense que se enfatiza con el avance de la lectura, una trama mucho más compleja que lo que cabría esperar, en Operación Lena se habla de dolor, de la traición y de la pérdida, pero también de la amistad, el amor y el reencuentro con el pasado. Cierto es que algún diálogo me pareció algo flojo pero debo admitir que Macarena Zambrana articula bien la historia, con un desenlace que resuelve todas las incógnitas.
A mí me gustó y, por tanto, la recomiendo.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí en tapa blanda y aquí en Kindle
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