jueves, 7 de noviembre de 2024

VÍCTOR DEL ÁRBOL: ❝En esta novela quería llevar el infierno al paraíso❞

Conversar con Víctor del Árbol es mantener un diálogo sosegado, en el que el autor analiza y explica su novela, estableciendo,  a veces, comparaciones entre la trama y la vida real. Mucho de realidad y actualidad hay en su última publicación, El tiempo de las fieras, editada por Destino. Estamos ante una novela en la que el lector emprende un camino que pronto se bifurca en otros senderos, para luego atar cabos y contemplar el paisaje global que el autor ha compuesto para nosotros.

El tiempo de las fieras habla de eso, de fieras, de gente sin escrúpulos pero también de gente humilde. Esta novela nos adentra en una segunda parte que no es tal, pues recupera personajes de la novela previa, Nadie en esta tierra. Y no temáis porque yo he leído esta novela, sin haber leído la anterior aunque, confieso que no tardaré en hacerlo.

Víctor del Árbol pasó por Sevilla hace una semana y conversamos en esa quietud que el autor genera. Os dejo con nuestra charla. 


Marisa G.- Víctor, un placer tenerte en Sevilla, otra vez.

Víctor A.- Siempre, siempre es un placer venir aquí.

M.G.- Alegra volver a verte aunque. La última vez nos vimos fue El hijo del padre. Estoy ahora con El tiempo de las fieras. Llevo sólo doscientas páginas. No lo he terminado de leer.

V.A.- Pero ya te has metido en la trama.

M.G.- Sí, muy metida pero, leyendo la sinopsis, entiendo que esta novela tiene relación con la anterior porque tú estás rescatando personajes de Nadie en esta tierra. Así que te quería preguntar de qué manera va a afectar la lectura de esta novela a los lectores que, como es mi caso, no hemos leído la anterior.

V.A.- Son historias totalmente independientes. Es decir, tú tienes aquí suficiente contexto como para poder armar la historia. Me gustaría que, cuando acabes de leer esta, digas ¡ostras!, hay algunos personajes de los que quiero saber más, de dónde vienen, y entonces te leas Nadie en esta tierra. Porque eso te va a dar una perspectiva muy diferente de cómo evolucionan o cómo cambian. Por ejemplo, personajes como Virginia, que la novela anterior era policía y ahora está en el otro lado; o cómo ha cambiado, por ejemplo, un personaje que Nadie en esta tierra es completamente secundario, como Soria y, sin embargo, aquí es un poco el alma mater de la novela.

Lo bonito es cuando el lector, que no ha leído Nadie en esta tierra, quiere volver atrás para ver esa evolución tan bestia que hacen los personajes en tres años. Y la idea era que quien ya haya leído Nadie en esta tierra, se lleve una alegría al reencontrarse con algunos de estos personajes, porque no es algo que yo hago exactamente.

M.G.- Porque es la primera vez que lo haces.

V.A.- Sí, sí, sí. Y no sé si volveré a hacerlo.

M.G.- En la sinopsis se nos habla de un policía que está a punto de jubilarse. Se trata de Soria, a quien has mencionado. Por decirlo de alguna manera, a Soria lo destierran a Lanzarote y allí le asigna un caso, hipotéticamente, menor, como es la investigación de un atropello. Eso es lo que pone en la sinopsis. Pero esa es la punta del iceberg, porque cuando el lector se mete en las páginas de esta novela se encuentra que todo es mucho más grande.

V.A.- Claro. Todo parte de un accidente de tráfico en una isla como Lanzarote, en una carretera desierta. Ahí se producirá toda una convergencia de vidas, de destinos que no tienen nada que ver los unos con los otros. Y ese es el famoso efecto dominó, ¿no? Es decir, empezando por saber quién es esta chica que han atropellado. ¿Quién conducía el coche que la ha atropellado? ¿Por qué se ha dado a la fuga? ¿Quién es el policía que investiga esto? ¿Y qué connotaciones tiene eso en otra serie de gente? Hasta que nos damos cuenta de que, de ese simple accidente de tráfico, parte toda una trama de corrupción económica, de narcotráfico, de crimen organizado, que a mí me sirve para hacer un fresco, un poco picassiano, si quieres, un poco dramático, de lo que es el tiempo de las fieras, de lo que es el siglo XXI.


[Si prefieres oír nuestra conversación, clic vídeo]


M.G.- Porque, si lo pensamos, la actualidad es la mejor fuente de inspiración para escribir esta novela.

V.A.- Cuando me preguntáis qué es El tiempo de las fieras, siempre respondo, mirad las noticias. El tiempo de las fieras es el de los ciudadanos de a pie, saliendo a manifestarse por el derecho a la vivienda frente a las leyes del mercado y frente a unos políticos incapaces de poner los valores humanos por encima de los valores económicos. Ese es el tiempo de las fieras. El tiempo de las fieras es provocar una guerra porque hay una serie de intereses geopolíticos, geoestratégicos, incluso personales, sin tener en cuenta las víctimas inocentes. Es decir, vivimos en ese tiempo de las fieras, donde yo diría que hay un grupo de ególatras, narcisistas, patológicos, y gente anafectiva, que se ha adueñado de los mecanismos del poder y que ha instaurado una lógica que todos damos por asumida, que para mí es una lógica criminal.

M.G.- De todos los temas que tocas hay un pasaje que a mí me puso los pelos de punta. Me refiero a la actitud de esas grandes empresas, que le dan tan poco valor a una vida humana. Son empresas que creen que con el dinero se arregla absolutamente todo. Es lo que vamos a ver en el incendio que se produce en una fábrica y en el que mueren personas. Las reflexiones de los gerifaltes, de los altos cargos de la empresas, lo que piensan sobre esas personas fallecidas, fue lo que me puso los vellos de punta.

V.A.- Para las leyes del mercado, las personas somos números que formamos parte de un Excel. En ese Excel hay dos columnas: beneficios y pérdidas. Y sólo se mira en ese sentido. En este caso, no hay una concepción del mal, en un sentido moral. La gente que toma esas decisiones en un fondo de inversiones de Nueva York, no es que quiera que tú pierdas tu trabajo en Lanzarote, simplemente es que no lo tienen en cuenta. No les importa. Esas decisiones se toman, y van bajando de escalafón hasta el que las tiene que ejecutar. Es lo que yo llamo colaboradores necesarios. El poder no es nada. El poder es una abstracción. Son las personas concretas las que llevan a cabo las acciones que acaban perjudicando al resto. Y es ahí, a ese tipo de fieras a las que yo ataco con más saña, a los que viven de las migajas del poder, a los que entregan su ética, su moral, sus valores por un beneficio espurio que al final ¿para qué? ¿Para comprarte una casa más grande? ¿Para tener un yate? ¿Para...? ¿Y sabes qué pasa? Que cuando esa gente ve el mundo, lo ve desde su perspectiva y su perspectiva es la de un dios. Un dios que no le tiene que dar explicaciones a los hombres. Un dios hace lo que hace y sólo responde ante dioses más poderosos. Cuando hay ese choque de realidades, entre gente que vive en una burbuja y gente que pierde su trabajo, que por desesperación son capaces de provocar un incendio, como es el caso de la novela, y que acaba afectando a muchas personas, entonces se sorprenden y se preguntan: ¿no se supone que nosotros somos las fieras y ellos son las presas? Pero, ¿qué pasa cuando las presas se rebelan? ¿Qué pasa cuando un ser, una persona de la calle dice que no se conforma con el status quo? Ese es el secreto de esta novela. ¿Qué pasa cuando uno dice ¡basta!, ¡basta ya!, ¡no lo soporto más!?

M.G.- La chica que sufre el atropello se llama Vesna. De ella sabremos que es un hacker, una persona que sabe moverse muy bien en el mundo de la ciberdelincuencia. Eso da que pensar porque, a través del móvil y de las redes sociales, estamos totalmente vendidos.

V.A.- Sí. Pensamos que estamos protegidos porque vamos cambiando cada semana la contraseña. Bueno, quien las cambie.

M.G.- Eso

V.A.- Si te fijas, hoy día todo el mundo tiene un teléfono móvil. No hay nadie o prácticamente nadie que no tenga un teléfono móvil. Estos aparatos son elementos de control porque toda nuestra vida está ahí. No me refiero a las redes sociales, me refiero a que ahí están tus cuentas bancarias, ahí están tus contactos personales, ahí está tu intimidad. Vesna es una nativa digital. Ella ya ha crecido, ya ha nacido en el mundo de la tecnología. Lo que ella hace es mostrarnos lo frágiles que somos, lo fácil que es entrar en nuestra privacidad y lo fácil que es destruirnos, también. Eso debería hacernos pensar sobre la utilidad que le damos a la tecnología. 

M.G.- Sabemos el peligro que tiene pero aún así...

V.A.- ...lo hacemos.

M.G.- Pues sí. Bueno, esta es una novela muy coral. Vas leyendo y te vas encontrando con personajes que, aparentemente, tienen un papel muy secundario. Sin embargo, de repente, das un giro y empiezan a adquirir mucho protagonismo. Y eso me ha gustado porque eran personas que estaban ahí y, de repente, me los pones en bajo el foco.

V.A.- Sí, es que no me gustan las historias secundarias. Siempre pienso que alguien que se cruza delante de mis ojos es alguien importante. Lo he dicho en muchas entrevistas pero para mí no existen las personas pequeñas ni los destinos pequeños. Por una razón muy sencilla. Y es que todo lo que hacemos está interrelacionado y cualquier persona, por insignificante que nos pueda parecer, en el momento que hace algo, eso tiene unas consecuencias. Y no somos conscientes de hasta dónde pueden llegar esas consecuencias. Por ejemplo, cuando escribo un libro, lo escribo por una serie de motivaciones personales, pero yo no sé quién va a leer ese libro y no sé cómo va a reaccionar esa persona después de leerlo o qué consecuencias va a tener, pero tenerlas, las tiene. En el momento en el que nosotros hacemos algo significativo, eso incide en la vida de los demás. Quizá nosotros no llegamos a saberlo nunca. Es decir, yo no creo que existan personas secundarias. Me gusta mucho esa idea coral de las historias, esa idea coral de la vida, porque además te ofrece una perspectiva de un mismo problema desde muchos puntos de vista totalmente diferentes, porque todos somos totalmente diferentes.

M.G.- Has mencionado a Soria, el Gordo Soria, un personaje más secundario en la novela anterior pero que aquí va a tener bastante más protagonismo. A este personaje le gusta hacer dioramas. Con la descripción que nos ofreces del personaje, me lo imaginaba haciendo dioramas, y me resultaba todo un contraste entre su aspecto físico y lo que a él le gusta hacer. ¿Cómo es el Gordo Soria?

V.A.- El Gordo Soria es precisamente la antítesis del héroe clásico. Es esa persona que juzgamos por la apariencia, sin entrar en su intimidad, sin entrar en su personalidad, y cuando entramos en su personalidad nos demuestra lo equivocadas que son las apariencias. El Gordo Soria es una persona que a diferencia de todos los demás personajes, no tiene deudas con el pasado. Él no tiene traumas que solucionar como el resto de personajes. Y eso le da una libertad de pensamiento y de acción muy grande, porque, para empezar, él no se toma en serio a sí mismo. Él sabe que ha sido un funcionario mediocre toda su vida y no aspira a la notoriedad, simplemente aspira a acabar su carrera de la mejor manera posible y marcharse a casa con su Pura, sus dioramas y sus cigarrillos. Pero precisamente por no querer ser un héroe, es el héroe que a mí me importa, porque es un héroe, a su pesar. No es como Julián Leal que resulta ser un héroe más trágico, más quijotesco, más cervantino, en el sentido de estar más enfrentado al destino, a la enfermedad,... Soria, no. Soria es una persona completamente fuera del sistema, un ser que podemos llegar a detestar porque es lenguaraz, desagradable, pero tiene una cosa que a mí me gusta mucho, y es que tiene un sentido de la ironía muy acerado. Tiene una visión sobre la vida muy irónica, y la ironía sólo la pueden practicar las personas que son muy inteligentes.

M.G.- En un momento dado, un personaje le dice a Soria que parece que los muertos se le van cayendo del bolsillo. Y es casi verdad porque, si te fijas, al principio de la novela hay muchos muertos. No sé si mucho más muertos de lo habitual que en el resto de tus otros libros.

V.A.- En realidad, y si no recuerdo mal, creo que hay cuatro en la isla. Pero claro, para una isla como Lanzarote, que tiene uno de los índices de delincuencia más bajos de España, son muchos. El tema de la proporción depende mucho de con qué lo comparemos. Él mismo lo dice, que cuatro muertos en Nueva York son una anécdota de café, mientras que cuatro muertos en Lanzarote son una crisis nacional. En esta novela, lo que me interesaba era llevar el infierno al paraíso. Lanzarote, para mí, es un paraíso. Es una isla que adoro, que conozco desde hace muchísimos años. Es una isla donde la belleza de la naturaleza y la obra del hombre, gracias a César Manrique, han creado algo maravilloso. Por eso me interesaba llevar el infierno al paraíso. ¿Qué pasa cuando el lobo llega al rebaño y el pastor está durmiendo?

M.G.- Virginia es otro de los personajes que me gustaría recalcar. En la anterior novela era policía. Ya no lo es porque ha cedido a las presiones de su padre, ha tomado las riendas de los negocios de su padre. Es un personaje que tiene una lucha moral entre lo que le gustaría ser y lo que se ha obligado a ser. 

V.A.- Por eso tienes que leer Nadie en esta tierra cuando acabes El tiempo de las fieras. Virginia es el ejemplo perfecto de esas personas que hace un pacto con el diablo con las mejores intenciones pero luego se arrepiente. Sin embargo, el diablo no acepta devoluciones y, en este caso, el diablo es su padre. 

Virginia, por lealtad a Soria y a Julián Leal, se acaba convirtiendo en lo que más odia. Y lo que más odia es la figura de su padre. Pero claro, su perspectiva cambia completamente cuando estás en el lado de la ley. Virginia siempre ha sido una persona muy rígida, que no creía en la justicia. Ella creía en la ley, que es otra cosa. Creía en el orden y en el control. Pero, de repente, se ve en otro tipo de selva, en la selva de las altas finanzas, de la lucha feroz que hay ahí arriba para mantenerse en el poder y no perder los privilegios con los que ella ha nacido, esos privilegios que quiere dejarle a sus hijas, a Sara y a Ana. Claro, ese dilema entre proteger lo mío pero sin perder del todo la humanidad es lo que a ella la atrapa. Se siente atrapada entre su padre y los amigos, -Julián Leal y Soria-, que la han conocido cuando era otro tipo de persona. Y en esa contradicción, atrapada entre esos dos juicios, ella se debate sobre qué es lo correcto y qué es lo incorrecto. Para saberlo hay que llegar al final de la novela. Hay un diálogo que no te puedes perder entre ella y su hija. Es extraordinario.

M.G.- Vale, estaré pendiente. 

Y no podemos dejar atrás a ese otro personaje misterioso, a ese matón que trabaja para el Oso Dávila. A veces, leyendo lo que él piensa, especialmente en esos pasajes en los que él recuerda su infancia, llegué a pensar que, a pesar de que hablamos de fieras, no siempre el león es tan fiero como lo pintan.

V.A.- Es fiera pero tiene sus razones para serlo. El hombre de los ojos oscuros es mucho más que alguien que mata por otros. Es decir, hay gente que no se quiere ensuciar las manos. Yo hablaba antes de colaboradores necesarios. El sicario, en este caso, es el colaborador necesario del Oso Dávila y de otros muchos que lo contratan para hacer el trabajo sucio porque saben que él lo va a hacer. Pero es mucho más que eso. 

Lo que estamos viendo en El tiempo de las fieras es la génesis de un asesino. Es muy interesante ver de dónde viene, cómo se ha convertido en lo que se ha convertido y, al mismo tiempo, cómo puede ser que haga lo que haga y piensa lo que piensa, porque es un tipo muy racional. Es una persona que incluso, en determinados momentos, puede llegarnos a resultar hasta fascinante. Y, sin embargo, él nunca olvida lo que es y nunca nos permite a nosotros, a los lectores, que olvidemos lo que es. El sicario sabe que representa la fascinación que sentimos, un poco absurda y romántica, por el mal, por eso no tiene nombre porque no es una persona sino una idea. El mal, la violencia, la crueldad, a través de las series de televisión o del cine, se ha llegado a convertir incluso en algo a lo que rendir culto, a lo que aplaudir.

Decidí crear esta imagen del sicario porque, una vez vi por la calle a un chico joven que llevaba una camiseta con la imagen de Pablo Escobar, como si fuera alguien a quien admirar. Ahí es donde se me ocurrió construir a este personaje, alguien a quien admirar pero sobre el que no deberíamos olvidar nunca que es el mal encarnado en una persona.

M.G.- Víctor, nos quedan unos cinco minutos pero no quiero dejar pasar los guiños que existen en la novela. Por ejemplo, con el personaje de Vesna se hace un guiño a Stieg Larson, hablas de Saramago. Hay también un personaje apellidado Fité y todos los que conocemos un poco la editorial Destino sabemos de dónde viene.

V.A.- Sí, y Manuela Juan es una amiga periodista. Hay guiños a escritores. Por ejemplo, Rafael Reyes, un personaje entrañable, un derrotado de la vida, pero de los que, al final, resiste. Está inspirado en Rafael Reig, un escritor al que yo admiro muchísimo. 

También hay un montón de guiños a la obra de Miguel Delibes, a la música de Bruce Springsteen. A mí me parece muy bonito hacer juegos metaliterarios para los lectores, sin interferir en la historia. El propio Soria es un personaje salido del Quijote, porque es Sancho Panza. Me gusta mucho, sí. Me gusta hacer este tipo de homenajes a personas, libros, música, arte, que de una manera u otra me han ayudado a convertirme en el escritor que soy.

M.G.- Ya para terminar, hablamos de fieras, de esa rebelión por parte de los ciudadanos de a pie. ¿Nos queda esperanza para luchar contra esas fieras?

V.A.- Claro, y creo que la literatura es una simiente. Concibo la literatura como una forma de entretenimiento, pero que además es un espejo maravilloso porque nos permite imaginar otro mundo posible. Quizá la diferencia entre El tiempo de las fieras y otras novelas que he escrito es que aquí, más que nunca, se palpa la esperanza, esa semilla de resiliencia, de empatía, de solidaridad, y de rebeldía que todos los seres humanos tenemos dentro y que, llegado un punto, cuando el sistema nos aplasta de tal manera en la que lo único que nos queda es la rebelión, es cuando surgen los Soria, las Vesna, y estos personajes que el sistema deja al margen porque no los considera y son precisamente los que plantan cara al sistema. 

M.G.- Víctor, un placer volver a conversar contigo y volver a leerte.

V.A.- Ha sido un placer.

Sinopsis: Un policía a las puertas de la jubilación es desterrado por los suyos hasta la tranquila Lanzarote, donde deberá pasar los últimos años de su carrera. Lo que no puede imaginar, ni él ni nadie, es que la investigación del caso del atropello de una joven de diecinueve años originaria del Este va a desenmascarar una trama de crimen y poder en varias ciudades europeas.

En una espiral de intriga que no da tregua al lector, conoceremos desde las razones íntimas de unos personajes inolvidables hasta los altos intereses económicos que mueven las insospechadas piezas del juego. Una novela magistral que nos acerca al corazón de la gente corriente y nos muestra cómo el ansia de poder puede transformar a las personas en esta era que vivimos: el tiempo de las fieras.

Un thriller épico y voraz.


miércoles, 6 de noviembre de 2024

PEQUEÑAS CARTAS INDISCRETAS (COMEDIA - 2023)

Año: 2023

Nacionalidad: Reino Unido

Director: Thea Sharrock

Reparto: Olivia Colman, Jessie Buckley, Anjana Vasan, Timothy Spall, Gemma Jones,...  

Género: Comedia. Intriga. 

Sinopsis:Años 20. En la ciudad costera de Littlehampton, la devota Edith Swan y otros habitantes de la localidad empiezan a recibir escandalosas cartas escritas con un lenguaje tan excéntrico como obsceno. Rápidamente las sospechas recaen sobre Rose Gooding, una vecina impetuosa que ve cómo su libertad y la custodia de su hija peligran debido a estas acusaciones. Mientras las cartas siguen asolando la población, la agente de policía Gladys Moss pondrá su ingenio a trabajar para resolver el misterio y atrapar al verdadero culpable de todo este embrollo.

[Fuente: Filmaffinity]

En los últimos meses, a mi crisis lectora se ha sumado también una cierta apatía cinematográfica. Desde principios de verano he visto muchas películas y prácticamente ninguna memorable, a mi juicio. Sin embargo, debo reconocer que, casi de manera consecutiva, me he topado con dos largometrajes que me han despertado levemente de mi letargo. De una de ellas, Pequeñas cartas indiscretas, vengo a hablaros hoy. 

Me topé con esta película, dirigida por Thea Sharrock, casi por casualidad, buscando en las plataformas qué ver. Y es que cada vez me cuesta más encontrar algo que me guste en Netflix y similar. ¿De verdad, una película como Pretty Woman, u otra similar del año de la polcapuede ser un estreno para Netflix? Sí, entiendo el concepto «estreno» en este caso, pero vamos, qué menudo estreno. Pero bueno, a lo que iba. Le eché un vistazo al argumento. Vi que era de factura británica (con mezcla del país galo) y me dije: ¡dale! El resultado ha sido bastante aceptable. Pequeñas cartas indiscretas me ha divertido. Diría que incluso me ha arrancado alguna que otra carcajada. Os cuento.

De entrada, os tengo que comentar que la película está basada en una novela, que a su vez está basada en un hecho real. Así figura en la leyenda que nos recibe en los créditos.


«Esto es más real de lo que pudiera parecer»


Todo ocurre en el pequeño pueblecito costero inglés, que debe ser coqueto y encantador, de nombre Littlehampton. Estamos en los años 20 del siglo pasado. En primer plano vamos a conocer a Edith Swan (Olivia Coleman) una solterona que todavía reside con sus ancianos padres. Edith es una mujer pía, devota y entregada a la causa de cuidar a sus progenitores. Residen en una zona de pequeñas casitas pareadas, de ladrillo visto, con paredes de papel, donde se escucha todo, y donde los vecinos tienen que compartir retrete y tina para el baño. Pared con pared vive Rose Gooding (Jessie Buckley) que es absolutamente lo contrario de la joven Edith. Rose es una joven madre, digamos, algo peculiar. Madre de la pequeña Nancy, mantiene una relación con Bill, un joven negro. Lo que caracteriza y llama la atención de Rose es su forma de ser y estilo de vida, que os detallo más abajo. A pesar de lo distintas que son, Edith y Rose se hacen amigas, pasean juntas, se cuentan sus vidas, y se hacen confidencias. Habitualmente Rose escandaliza a Edith, quien se sonroja con frecuencia, pero esta última cree tener una misión fervorosa ante sí, enmendar a su vecina y llevarla por el buen camino. ¿Lo conseguirá?

La acción se inicia cuando Edith recibe una carta. No es una carta cualquiera que uno pudiera recibir de un familiar lejano. Tampoco es una invitación a un casamiento, ni siquiera será una invitación a una tarde de té. Lo que Edith recibe es una carta anónima, la que hace la número 19 y que viene precedida por otras tantas del mismo estilo. En esa carta, como en las anteriores, Edith es insultada, humillada, ultrajada y vilipendiada. Lo más liviano que se puede leer en esas páginas son frases como: vieja furcia buscona, asquerosa embustera, apestosa golfa o chupavergas. Como podéis imaginar, semejante retahíla de improperios y aberraciones causa una tremenda excitación en Edith y en sus padres. ¿Cómo es posible que alguien piense tremendas barbaridades de la joven? ¿Quién puede estar detrás de esas cartas? Nadie lo sabe. Sin embargo, las sospechas recaerán inmediatamente en la persona que más mala fama tiene del pueblo, Rose Gooding. Así que, con la sospecha planeando sobre la cabeza del padre y la hija, ambos se dirigen a la comisaría para interponer la denuncia. Como consecuencia, y sin llevar a cabo una investigación que aclare los hechos, sino basándose únicamente en la mala prensa, arrestan a Rose. ¿Caso cerrado? Va a ser que no porque todo se irá complicando aún más, hasta convertirse en una vergüenza nacional. El pequeño pueblo de Littlehampton en el punto de mira de todo el imperio británico.

Y es que, no todos en la comisaria creen que Rose sea la autora de esas cartas. Entre los agentes de policía conoceremos a Gladys Moss. O mejor dicho, a la mujer policía agente Moss. Se trata de una joven de origen hindú, cuya vocación policial le viene por parte de padre. Ella no cree que Rose sea la autora de las cartas. Al menos, no sin antes llevar a cabo una exhaustiva investigación, pero Moss tendrá que lidiar con el machismo y la ineptitud de sus compañeros policía y de su jefe, que la ningunean, no solo por ser mujer sino también por su color de piel. Aun así, la joven no se detendrá porque teme que estén cometiendo una injusticia y, por su cuenta y riesgo, inicia su propia investigación. ¿Qué resultados obtendrá? Para averiguarlo tendrás que ver la película. Lo que sí te adelanto es que, cuando sepas la verdad, vas a lanzar una enorme risotada. Al menos, a mí me ocurrió así. 

Qué me ha gustado de la película

Hay un poco de todo en este largometraje. El humor se mezcla con la intriga y hasta con el drama. La base de la historia es lo irrisorio que resulta la situación, con esas cartas escandalizadoras, llenas de auténticas groserías, injurias y ofensas, acentuado por algún personaje caricaturizado que inevitablemente te hará reír. Pero los personajes tienen sus secretos, un presente y un pasado que pesa a cada uno de ellos. Rose sostiene que llegó a aquel pueblo huyendo de un drama. Mientras que Edith vive inmersa en el drama de la soledad y la soltería. Y, a su vez, la autoría de las cartas es todo un misterio. 

Así que Pequeñas cartas indiscretas viene a poner sobre la mesa cuestiones como por ejemplo, el racismo, las convenciones sociales, especialmente en un pueblo pequeño, el papel de la mujer -no ya solo es su rol más típico del momento sino también en lo incómodo e increíble que resulta, incluso para las mujeres, la presencia de una mujer policía-. Y por supuesto, la lucha de las mujeres por un futuro en el que sean algo más que hijas, esposas y madres. Hasta los orígenes de Rose, procedente de Irlanda, supone un asunto cuestionable.

La ambientación es fabulosa. La película consigue hacerte viajar a esos años 20, a un pequeño pueblo donde los chismes y rumores corren de una esquina a otra, con calles bajo una luz tamizada e interiores algo oscuros.

Personajes e interpretaciones

La película se sustenta en el innegable contraste que existe entre los dos personajes femeninos. Edith es una dama cristiana, devota, creyente, abnegada y virtuosa. Todo un ejemplo de rectitud moral. Es una mujer que cree que su paso por el mundo implica sacrificio, contención y expiación. Mientras más sufrimiento más cerca estará de la virtud y, por tanto, del propio Jesucristo. Mujer abnegada, abandonada por un novio, que no tuvo piedad de ella, y que vive bajo el yugo de un padre autoritario, en realidad a Edith le gustaría ser un poco como su vecina, una mujer que no está sujeta a las riendas de la sociedad y que hace lo que quiere. El escándalo que gira alrededor de la joven parece que la abruma pero, cuando la conocemos un poco más, toda esa fama que ha surgido, en realidad, la seduce.

En cambio, Rose es la cruz de la moneda. Desvergonzada, malhablada, bruta, impulsiva, desafiante, a ella le importa muy poco las convenciones sociales. Fuma y bebe cerveza como los hombres porque es una mujer libre y en la libertad quiere educar a su hija Nancy. Pero Rose, bajo esa capa de rebeldía, esconde un pasado trágico, o eso parece. Rose llega a cuestionarse su propia vida. ¿Realmente es mala mujer y madre? La situación que vive le hará a replantearse su forma de ser. 

Por su parte, Gladys es magnífica. Sus diálogos están construidos con hilos de fina ironía. A la mujer policía agente Moss (atención al redicho título) le toca lidiar con el machismo de sus compañeros y la inteligencia de la joven policía deja en una posición bastante endeble al resto de los hombres que visten uniforme.

Breve referencia a los padres de Edith, interpretados por un casi irreconocible Timothy Spall y por una maravillosa Gemma Jones de ojos azules.

El plano interpretativo es punto fuerte de la novela. La pareja tan dispar que forman Edith y Rose viene encarnada por una magnífica Olivia Colman y por la maravillosa Jessie Buckley. La interpretación de Colman está llena de matices, un extenso abanico que va desde los gestos de sorpresa e incredulidad hasta esas miradas algo turbadas, pías y devotas, que convierten al personaje en un modelo a seguir. Por su parte, Buckley tiene que remangarse las mangas de su largo camisón para escupir en la calle, enfrentarse a los hombres y beber cerveza sin parar. Se la ve disfrutar de su personaje. Yo también lo haría.

No quiero cerrar este apartado sin obviar al variopinto grupo de amigas de Edith, una granjera sucia y maloliente, mujer de color que perdió a su marido y una anciana a la que le gusta colocarse.   

En definitiva, quizá no sea una película extraordinaria pero sí te hace pasar un buen rato. Es cine británico y eso ya dice mucho en su favor. Así que te animo a que viajes a Littlehampton pero ten cuidado, no sea que tú también recibas una carta anónima.




La tenéis en Movistar+

Tráiler: 


lunes, 4 de noviembre de 2024

CERTAMEN INTERNACIONAL DE NOVELA HISTÓRICA ❝CIUDAD DE ÚBEDA❞ - MI PRIMERA JORNADA (18 de Octubre)

Hoy vengo a hablaros de lo que ha sido mi paso por el Certamen Internacional de Novela Histórica «Ciudad de Úbeda» (CINH). Después de lo bien que me lo pasé el año anterior, he hecho todas las cábalas laborales y familiares posibles para no perderme la edición de este año. Nuevamente, el CINH 2024 ha sido intensísimo, con un programa de actividades interesante y frenético (puedes verlo aquí) que no deja apenas un minuto para otra cosa que no sea la novela histórica. Pero se suele decir que sarna con gusto, no pica. Y así es. Los que asistimos a este certamen de novela histórica lo vivimos con pasión y el balance no puede ser más satisfactorio.

Aunque la actividad literaria se inició en Úbeda el día 16, con la presentación de la novela Soy Milena de Praga, de Monika Zgustova, yo no llegué a la ciudad de los cerros hasta el viernes, día 18, a media mañana. Y para lo que fue mi primera jornada me esperaban un total de seis encuentros y presentaciones.

Como hay mucho que contar, quisiera dedicar un post a cada uno de los días que compartí con los amantes de la novela histórica. Así pues, ahí va el resumen de lo que aconteció aquella primera jornada.  

MARA COSTA: ❝EL PROCESO DE INVESTIGACIÓN ES LA PARTE MÁS DIVERTIDA A LA HORA DE ESCRIBIR UNA NOVELA.

El primer encuentro lo tuvimos con Mara Costa que venía a presentar su primera novela El eco de las Antillas (Pámies). El acto tuvo lugar en un entorno cargado de historia, el Palacio Vela de los Cobos, un edificio que lleva prestando sus estancias a este certamen desde sus inicios, hace ya trece años. El eco de las Antillas es una novela que nos traslada a esa Cuba, de finales del siglo XIX. Según nos contó la autora, la idea de esta novela surge al ver un documental sobre la Guerra de Independencia de Cuba«Era la primera vez que escribía algo de manera más seria, así que decidí tomármelo como un ejercicio». A Costas le divierte ese proceso de investigación que requiere toda novela, aunque eso suponga tener que indagar sobre todo tipo de cuestión, como el sistema de alcantarillo o la arquitectura del momento. 

Macarena es la protagonista de esta novela. Se trata de una joven sevillana que se verá obligada a abandonar Sevilla para marcharse a La Habana, donde contraerá matrimonio contra su voluntad. «Por suerte o por desgracia, se le muere el marido la primera noche y ella tendrá que espabilar, porque siempre ha estado muy protegida por su familia», nos explicó Costas. Aseguró que no se siente identificada con el personaje, «pero enfatizo con ella, con ese afán de volver a Sevilla, lo que ocurre es que ella misma terminará por sabotearse para quedarse allí».

Personajes de ficción se entremezclan en esta novela con otros históricos, como es el caso de Cánovas del Castillo. «Este es un periodo histórico muy jugoso en cuanto a personajes» porque no solamente aparecerá Cánovas, sino que también podremos toparnos con un «joven Churchill que va a estrenarse en el arte de la guerra», añadió.

Mara Costas nos explicó cómo era el contexto político de la Cuba de la época, con esa parte de la población que deseaba y luchaba por la independencia de la isla. Era una sociedad en la que había mucha diferencia entre las clases sociales. «Era una época muy frívola, en la que a la gente rica le gustaba ser ostentosa hasta el punto de no pisar jamás la acera cuando salían a la calle, sino que siempre iban en carruaje».

El eco de las Antillas nace tras un exhaustivo proceso de investigación que ha obligado a la autora a sumergirse en múltiples tesis y ha realizar una extensa búsqueda por Internet.

Terminó su intervención dando su opinión con respecto a lo ocurrido con la explosión del acorazado Maine, y que dio pie a la guerra entre España y Estados Unidos. ¿Accidente o sabotaje?


Sinopsis:
1893.

La vida de Macarena da un giro inesperado cuando la casan por poderes con un terrateniente cubano y tiene que partir de su Sevilla natal hacia La Habana. Tras la repentina muerte de su marido, se asocia con James Vanderbilt, un estadounidense sin escrúpulos que busca apropiarse de la plantación azucarera que ha heredado, al tiempo que Guillermo, el sobrino del difunto, regresa de París e intenta defender el legado familiar.

A medida que los ecos de sedición crecen en Cuba, Macarena descubre el amor, la traición y el olvido en los salones y fiestas de la capital antillana. Guillermo, por su parte, decide unirse a la insurgencia y abandonar el país en busca de apoyos para acabar de encender la mecha de la revolución.

Según se va desarrollando la trama, se entrelazan las vidas de personajes emblemáticos como Cánovas, Sagasta y la reina regente, quienes luchan desesperadamente por mantener el control de un imperio que se descompone, además de Theodore Roosevelt y un joven Winston Churchill, ansioso por enfrentarse a su bautismo de fuego.

Poco a poco se van tejiendo las batallas que libra Macarena, en un momento crucial para el destino de España y América.


TONY GRATACÓS: ESTABA LITERALMENTE ATERRADO POR ADENTRARME EN EL TERRITORIO DE HERNÁN CORTÉS

Mara le dio el relevo a Tony Gratacós, quien llegó a Úbeda para presentar Todos sabrán mi nombre (Editorial Destino). El acto tuvo lugar igualmente en el Palacio Vela de los Cobos,  y el autor estuvo arropado por un numeroso público al que consiguió meterse en el bolsillo, gracias a su simpatía y desparpajo.

El espacio en el que tuvo lugar la presentación impresionó a Tony, pues nos explicó que entre esas paredes había nacido Francisco de los Cobos, «la persona más importante del Imperio español y del que ni siquiera hay una biografía», señaló Gratacós. Un personaje que asoma en la novela previa del autor, Nadie lo sabe, y que también hará lo propio en Todos sabrán mi nombre, protagonizada de nuevo por el cronista Diego de Soto.

En esta segunda novela, el lector tendrá la oportunidad de acercarse a la figura del conquistador Hernán Cortés. «Estaba literalmente aterrado por adentrarme en el territorio de Hernán Cortés», confesó Tony. Es una novela en la que se mezclan diversos géneros, partiendo de la base de que se trata de una novela histórica. La figura de Hernán Cortés se irá desvelando al mismo tiempo que el cronista protagonista de esta historia va descubriendo los matices y la personalidad del conquistador, un personaje histórico que también ha tenido sus detractores. 

Pero no sólo hay que destacar el dibujo que el autor hace del conquistador sino que Todos sabrán mi nombre cuenta con una ambientación fabulosa. Para ello, el autor desveló las herramientas que había empleado, que no son otras más que las habituales, como Internet y Google Maps. No obstante, nos aseguró que, para esta ocasión, Google Earth no le había servido para desvelar el misterio de Tenochtitlán. «Tú te lees las crónicas de Hernán Cortés en las que cuenta cómo era Tenochtitlán y luego vas a México D.F. y no tiene nada que ver». Gratacós explicó que le costó mucho recrear el espacio y esta cuestión ha sido uno de los puntos más complicados a la hora de escribir esta novela. 

Diego de Soto, personaje al que se le aprecia una evolución desde la novela anterior, será el encargado de contar la historia en primera persona, una voz que resulta algo arriesgada. «Aunque los lectores me lo dicen, en realidad, yo no tengo nada que ver, ni me identifico con Diego de Soto», comentó entre risas. 

Volviendo a la figura de Hernán Cortés, Tony Gratacós quiso romper una lanza en favor del personaje histórico. «Ni Diós, ni el Diablo. Era un ser humano más, pero sí hay que pensar que el primer hospital del continente americano lo fundó Hernán Cortés y todavía sigue en funcionamiento». Se trata del Hospital del Niño Jesús que anteriormente tenía por nombre Hospital de Nuestra Señora de la Concepción. «Fue un hospital en el que, por indicación de Hernán Cortés, se atendía tanto a blancos como a indios, y eso dice mucho de él», afirmó.

Durante la presentación se hizo hincapié en el estilo del autor. «Cuando estudiaba Periodismo, tenía un profesor que me decía que tenía que escribir todos los días cien palabras». Confesó que jamás lo hizo, aunque sabía que la escritura había que entrenarla. De todos modos, añadió: «Voy a quedar mal, pero yo siempre he sabido que escribía bien porque tuve otro profesor que así me lo dijo». Confesó que cinco minutos antes de sentarse a escribir, se siente acojonado «porque sientes que no va a salir nada». Sin embargo, asegura que cuando te pones a ello, las cosas salen. Mejor o peor, pero salen. «En realidad, nunca estoy inspirado porque, cinco minutos antes de ponerme a escribir, no me apetece nada, pero me pongo y lo hago». Quiso romper el mito de las musas y  la inspiración porque, a su juicio, el trabajo sale trabajando. 



Sinopsis: 
Una apasionante aventura en búsqueda de la verdad que puede destruir un imperio. La nueva novela del escritor de Nadie lo sabe. Más de 25.000 lectores

“¿Cómo edificar un mundo nuevo con palabras viejas? Envidia, placer, ambición, soberbia, inocencia, muerte. Todas caben bajo el nombre de un dios, bajo el nombre de un diablo: Hernán Cortés”.

Canarias, 1525. El joven cronista Diego de Soto, desilusionado con las cloacas de poder del incipiente Imperio español, decide embarcarse en una expedición y dejar atrás su vida en la corte. Pero una inesperada tormenta obligará a su nave a cambiar el rumbo, separarse del resto y refugiarse en las costas orientales del continente que acaba de conquistar Hernán Cortés con tan solo quinientos hombres. De la noche a la mañana, De Soto consigue hacer realidad un sueño: conocer al legendario conquistador del Imperio azteca. Sin embargo, esa admiración pronto se convertirá en sospecha, pues una serie de asesinatos pretenden acallar lo que ocurrió ocho años atrás, cuando los españoles se vieron obligados a abandonar Tenochtitlán y perdieron para siempre el famoso tesoro de Moctezuma.

¿Qué sucedió con ese tesoro? Diego de Soto está dispuesto a descubrir la verdad, sin saber que lo que encuentre lo conducirá al lugar del que ha querido huir desde el inicio: el corazón del Imperio español.


FABIÁN PLAZA: EL OBJETIVO DE ESTA NOVELA ES ABRIR UNA PUERTA A UN MUNDO QUE CONOCEMOS POCO

Tercera presentación de la jornada de tarde. Le tocaba el turno al autor y abogado Fabián Plaza, que venía a presentar su novela Jirones de seda (Editorial Umbriel). Aunque otros autores son asiduos de este certamen, Fabián era la primera vez que visitaba Úbeda, durante su semana más literaria. 

Jirones de seda se ambienta en el imperio chino, concretamente en el año 220 a.D., en la dinastía Qin, coetánea de las guerras cartaginenses. Protagonizada por Daiyu, la hija de un médico emigrante que practica la medicina casi de manera clandestina. La joven quiere romper con lo estipulado, con las convenciones sociales que la condenan a un destino concreto. 

Según nos contó el autor, Jirones de seda nace a partir de la documentación de una novela previa del autor, titulada Más fría que la guerra, «aunque esa era una novela de fantasía, pero en la que también salen personajes históricos de la guerra fría», explicó. A raíz de ese proceso de documentación decidió dejar de lado el género fantástico, siguiendo el consejo de Juan Gómez-Jurado, y se decantó por probar suerte con el género histórico.

La elección del momento y el lugar en el que se ambienta su novela se basa en su pasión por la cultura antigua china. «Es una lástima que la cultura china la veamos tan lejos porque es muy difícil entender el mundo actual sin entender Asia oriental y, al mismo tiempo, es muy difícil entender Asia oriental sin entender China y la historia antigua de China». El objetivo de esta novela es abrir una puerta a un mundo que conocemos poco, que permita al lector acercarse a esa cultura y comprenderla mejor.

La dinastía Qin, que apenas duró veinte años, fue la primera que consiguió unificar el imperio. «El emperador Qin Shi Huang fue el que sentó unas bases culturales y unificó pesas, medidas y escritura», afirmó. Toda esta base cultural es la que posteriormente se asocia a lo que hoy conocemos como la China imperial. 

Como se mencionó antes, el padre de Daiyu ejerce la medicina y, según nos contó Plaza todas la curaciones que se mencionan en el libro son reales. «En la época había un manual, el Canon Interno del Emperador, que es como una especie de vademecum médico del año 400 a.C., que intenta dar una explicación científica a las enfermedades». Señaló Fabián que la lectura de este libro le resultó muy interesante, especialmente esos pasajes en los que se habla de la medicina preventiva. 

En cuanto a Daiyu, el autor comentó que en el Confucionismo la mujer no era más que un florero, algo bonito que no molesta. Será un personaje que evolucione a lo largo de la novela pero «lo que Daiyu hace es tratar de seguir el canon confuciano, aunque lo hace de una manera un tanto retorcida», señaló.

Antes de dar paso a las preguntas de los asistentes, se hizo una breve semblanza del resto de personajes importantes de la novela, que además de ser histórica, también tiene una parte de misterio y secreto, que quedará desvelada al final. 


Sinopsis: Los reinos combatientes se han unido bajo un mismo estandarte.

Es el Mandato del Cielo.

Corre el año 220 a. C., y Qin Shi Huang ha logrado derrotar a sus reinos rivales y unificar toda China, convirtiéndose en el primer emperador del Reino Medio.

Su burocracia estandariza leyes, lenguajes, pesos y medidas. Bajo su gobierno se inicia una descomunal serie de obras de ingeniería, desde la Gran Muralla del norte hasta carreteras y canales de irrigación, pasando por un gigantesco mausoleo para el descanso eterno del monarca, protegido por miles de soldados de terracota.

La capital de su imperio, Xianyang, es una joya que ejerce un poder indiscutido sobre las cuatro esquinas del mundo. Pero más allá de los resplandecientes palacios y jardines de la ciudad imperial, existe otra Xianyang. Una ciudad sucia y peligrosa, llena de rencores ancestrales agitados por el filo de las armas, donde sus habitantes luchan por subsistir día a día. Una ciudad que esconde sus secretos entre los vaivenes de todos aquellos que miran con recelo el nuevo control que impone sobre ellos.

En sus calles se cruzarán tres individuos que lo han perdido todo: un médico taoísta ciego, una hija que no ha logrado superar los horrores de la guerra y que no se siente cómoda cumpliendo con las tradiciones familiares que se ciernen sobre ella, y un veterano soldado caído en desgracia.

De un modo u otro, los tres se han visto despojados de su honor. Y cuando se presenta la oportunidad de recuperarlo, resolviendo una serie de misteriosas muertes causadas por lo que parece ser un espíritu vengativo, no dudarán en tomarla. Aunque para ello deban enfrentarse al lado más oscuro de la capital imperial y de sus propias creencias.


LUIS ZUECO: ESTA NOVELA PRETENDE REFLEJAR LOS CAMBIOS DE LA ÉPOCA

Cruzábamos el umbral de la programación de la tarde con Luis Zueco, incondicional y veterano en este certamen, regresó un año más para presentar su última novela, El mapa de un mundo nuevo.

La presentación se inició con la referencia inevitable al documental Colón ADN, emitido por TVE, pues algo tiene que ver esta novela con el descubridor y con la época. A juicio de Luis Zueco, «Colón es un personaje complicado, del que, 500 años después, seguimos sabiendo poco». Comentó el autor que, sin que sepamos todavía por qué, Colón ocultó gran parte de su pasado antes de llegar a la corte de Castilla. Zueco cree que el hecho de tanto misterio alrededor de su figura puede deberse perfectamente a que tuviera un origen hebreo. «Siempre se ha especulado con la idea de que, si admitimos su origen humilde, ¿cómo es posible que terminara siendo Virrey, gobernador y almirante?»,  preguntó a la sala. Pero no solo eso, es que, como sabemos, lo recibieron los reyes y emparentó con una mujer de la nobleza portuguesa. «Si eres de origen humilde, esto es casi imposible», aseveró.

Colón no será un personaje principal pero su sombra sí planea sobre toda la novela. Los personajes protagonistas serán un joven cartógrafo y relojero, de nombre Noa, y María, la hija de un ballenero vasco. A través de estos personajes el autor pretende reflejar en su novela el cambio de una época. «Cambiará todo, la economía, la política y hasta la religión, y por eso el título de la novela es El mapa de un mundo nuevo», estableciendo un contraste con la idea del nuevo mundo que a todos nos asalta cuando pensamos en este siglo. Pero entre los cambios que se producen en este mundo nuevo también tiene cabida el plano físico. «¿Qué creéis? ¿La gente de la Edad Media pensaba que el mundo era plano o redondo?», volvió a preguntar Zueco a los presentes. Al contrario de lo que muchos podamos pensar, en la Edad Media la gente pensaba que el mundo era esférico. «Aunque se habían hecho algunas mediciones no se aceptaron. De hecho, se llegó a pensar que el mundo tenía la mitad del tamaño del real», aclaró. Con estas dimensiones,  era imposible pensar que lo que se había descubierto era un nuevo continente porque, según sus mediciones, un nuevo continente no podía caber en el mundo.

La novela se inicia en el momento álgido del reinado de los Reyes Católicos, cuando Juana viaja a Flandes para casarse con Felipe, el Hermoso. «Al casar a Juana, la tercera hija de los Reyes Católicos, con Felipe, hijo de Maximiliano, que luego sería emperador, conseguían aislar a Francia. Además, con este casamiento se consolidaba el comercio de lana castellana con Flandes», explicó.

En cuanto a los personajes, se señaló que los masculinos suelen tener un halo de inocencia que los convierte en personas muy idealistas, frente a los personajes femeninos que a los que el autor siempre dibuja como mujeres muy duras. «Claro, estamos en el siglo XV, y las mujeres tienen que ser duras, si no, no podrían sobrevivir por la tremenda desigualdad que había». Para las aventuras a la que se tiene que enfrentar María en esta novela, el autor necesitaba construir un personaje fuerte. «María procede de una familia de balleneros del Cantábrico. A ella le gustaría seguir la tradición familiar pero no puede». Su deseo tendrá que canalizarlo de otro modo. «Será un personaje oscuro que irá evolucionando».

Unicornios, coleccionistas de reliquias y prestamistas asomarán a la nueva novela de Luis Zueco, una novela que contiene también guiños a sus anteriores publicaciones, a películas, canciones y libros que han marcado al autor.


Sinopsis: Año 1496. Tras conseguir la unión de Castilla y Aragón, conquistar Granada y las Islas Canarias, Isabel la Católica se encuentra en los años finales de su vida, pero también en los que ostenta más poder. Un poder y un legado que no está dispuesta a perder, ni siquiera después su muerte.

Esta novela narra los años que cambiaron para siempre el curso de la historia. Cuando cada barco que regresaba a puerto podía transformar el mundo, un mapa se convertía en el bien más preciado de una corona y las hazañas de un viajero eran capaces de incendiar un imperio.




ENCUENTRO CON EL AUTOR JOSÉ SOTO CHICA

El último acto tuvo lugar fuera de los límites de Úbeda. La acción literaria se trasladó a la localidad de Rus, donde se produjo un encuentro entre José Soto Chica, en la Casa de la Juventud. Dado la distancia fue difícil acudir al mismo pero me consta que fue un encuentro estupendo. 


ENTREGA DEL PREMIO LOS CERROS DE ÚBEDA

En este certamen, se entregan tres premios. Uno de ellos es el Premio Los Cerros de Úbeda, que ya lleva varias ediciones, y que premia a la mejor novela histórica publicada en el año anterior, a juicio de los miembros de una comisión lectora que toma la decisión entre diversas obras. Este año ha recaído en el escritor Javier Alandes, autor de La última mirada de Goya (Contraluz).




La comisión lectora decidió otorgar este premio a esta novela, en la que su autor nos muestra la parte más desconocida de la vida del pintor Francisco de Goya, centrándose en el periodo en el que el artista pasó en Burdeos (Francia), que se entrelaza con una sólida trama de ficción ágil y con personajes muy y bien definidos. 

Recibido el galardón, Javier Alandes quiso agradecer la entrega de este premio, «el primero en mi vida como escritor». Alandes confesó ser seguidor de la trayectoria de este certamen desde hace muchos años. «Es un honor para mí sumar mi nombre a la lista de autores y autoras que han recibido este premio en ediciones anteriores». Agradeció la labor de la comisión lectora y a la editorial Contraluz «por haber creído en mí y por haber creído en esta historia sobre el cráneo perdido de Goya». E hizo especial hincapié en la labor de los historiadores y de las historiadoras «personas que han dedicado su vida a desentrañar los misterios del pasado».

El autor compartió con nosotros la anécdota que posteriormente dio lugar al nacimiento de esta novela. En un viaje a Madrid, el autor descubre la ermita de San Antonio de la Florida o, mejor dicho, las dos ermitas, una junto a la otra. Intrigado por lo curioso del descubrimiento, preguntó a un viandante que le explicó que la ermita original tiene los techos y las bóvedas pintadas por la mano de Goya. Las pinturas atraían a numeroso público, incluso en las horas de culto, por lo que se decidió construir otra ermita igual, justo al lado. Una de ellas , la original, quedaría para el turismo; mientras que en la otra sería donde se celebrara la misa.

En aquella misma visita, Alandes descubrió que allí yacían los restos de Francisco de Goya, enterrado junto a su consuegro, con la peculiaridad de que a Goya le faltaba el cráneo. ¿Qué fue de la cabeza de Goya? Así se le ocurrió esta novela, que ficciona de manera verosímil qué pudo ocurrir. Porque de Goya se sabe mucho sobre su obra pero no se sabe tanto sobre su vida. «He de reconocer que Paco Rabal, en la película Goya en Burdeos me lo puso fácil», bromeó. 

La última mirada de Goya cuenta con dos líneas temporales. La primera de ellas está protagonizada por Joaquín Pereyra, que pretende devolver los restos de Goya a España. Pero no contaba con que, entre los restos, no figurara el cráneo del pintor. La otra línea temporal se centra en la propia vida de Goya, contada por los personajes secundarios, como Diego "El Niño", o Juliet, la institutriz. «Son dos tramas distintas pero que tienen puntos de interconexión interconexión», afirmó Alandes.

Dedicó el autor unos minutos a hablar sobre la esfera más personal de Goya. «Era una persona con una falta total de amor filial», apunto. Nos contó que a Goya y a su esposa, Josefa Bayeu, se le murieron siete hijos, «entre abortos y el primer año de vida». Sólo sobrevivió Javier que, «consciente de las infidelidades de su padre, por lo que rompe toda relación con él y no va a visitarlo antes de fallecer en Burdeos». De ahí que en la novela, y para compensar la falta de amor filial, el autor construye un personaje falto, a su vez, de amor paternal.

En cuanto al a estructura de la novela, nos dijo que él escribe novelas que a él le gustaría leer, de ahí que sus capítulos sean cortos, porque «yo leo normalmente por las noches y si me entra sueño, sé que puedo terminar el capítulo si estos son breves». Confesó ser muy maniático con esas novelas cuyos capítulos tienen una extensión irregular.

Lo que le interesa a la hora de emprender el proyecto de una novela, siempre busca hechos poco conocidos y algún asunto sin resolución sobre el que puede ficcionar. «Me considero un escritor de mapa». Afirmó que sus personajes jamás se le hablan, como le ocurre otros autores y también desveló la manera que tiene de enfrentarse a la escritura. «No me siento a escribir si no tengo cinco horas por delante para escribir, que es el tiempo que tardo en escribir uno».

Llegando casi a los cuarenta y cinco minutos de presentación se abrió el turno de preguntas a las que Javier Alandes contestó. Para cerrar su intervención, os dejo con una frase que dijo durante el acto y que a mí se me quedó grabada:

«Los escritores somos lectores que, de vez en cuando, escribimos una novela»

 

Sinopsis: Una trepidante novela histórica de aventuras que explora los últimos días de Goya y la misteriosa desaparición del cráneo del artista

En 1888 el cónsul español en Burdeos, Joaquín Pereyra, se dispone a expatriar el cuerpo del insigne Francisco de Goya a España, fallecido en el exilio sesenta años antes. Pero un hallazgo inesperado da al traste con sus planes: al abrir la cripta descubrirán que al esqueleto del pintor le falta la cabeza. ¿Quién y por qué ha profanado la tumba?

Pereyra contrata los servicios del detective más famoso de París para que dé con la calavera de Goya, lo que les llevará a indagar en la vida del artista en Burdeos y sus andanzas junto a otros exiliados españoles opositores a Fernando VII y, también, en su intimidad familiar en compañía de Leocadia Zorrilla, su último amor, y su hija Rosario. Pero en esa rutina familiar también se incluyen, por motivos diversos, dos jóvenes que ayudaron al pintor a cumplir sus últimos deseos: Juliet, una institutriz tan apasionada como independiente, y Diego "El Niño", un valiente guardaespaldas que protegió la vida del pintor de todos aquellos que deseaban acabar con él. Y es que Goya, aunque sordo y casi ciego, nunca dejó de ser ese genio brillante y carismático que atraía todo tipo de intereses encontrados, desde asesinos a sueldo a esposos despechados...

Basada en el hecho real de la desaparición del cráneo de Goya de su tumba en Burdeos, Javier Alandes compone una novela vertiginosa, ágil y vibrante, que aúna realidad y ficción, acción y emoción, profundamente adictiva, que habla de la capacidad redentora del arte y el afán de salvaguardar todo lo que representa.

Puedes ver fragmentos de las intervenciones de estos escritores durante la presentación de sus novelas en el certamen haciendo clic en el siguiente vídeo:







Y así concluyó mi primera jornada. Mañana más. 

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