martes, 19 de noviembre de 2024

LUIS ZUECO: ❝EL COMERCIO FUE EL DETONANTE DE TODOS LOS CAMBIOS DEL SIGLO XV❞

Llevo muchísimo retraso con la publicación de reseñas y entrevistas pero, poco a poco, las iré sacando. Hoy quiero compartir con vosotros mi conversación con Luis Zueco. El autor zaragozano visitó Sevilla hace unas semanas, para promocionar su última novela El mapa de un mundo nuevo (Ediciones B). Sobre esta novela ya os comenté un poco cuando os hablé sobre el Certamen Internacional de Novela Histórica «Ciudad de Úbeda», porque Zueco suele ser presencia frecuente en este espacio tan literario. Las novelas de Luis Zueco bucean en el pasado para hacernos vivir grandes aventuras. En esta ocasión, y después de acercarnos a la figura de Isabel, la Católica, en El tablero de la reina, el autor nos lleva de la mano a un momento de nuestra Historia en el que todo comenzó a cambiar, construyéndose todo un mundo nuevo. 

Os dejo con la entrevista.

Marisa G.- Luis, un placer tenerte en Sevilla y en mi barrio. Vivo justo aquí al lado.

Luis Z.- Ah, qué bien, qué bien.

M.G.- Sí, me viene fenomenal que nos veamos aquí. Bueno, Luis, nos vimos hace muy poco tiempo, en el Certamen Internacional de Novela Histórica de Úbeda, que tú eres ya un veterano, como dijo David Yagüe, en la presentación de tu novela. Cuéntame, ¿qué balance haces de tu paso nuevamente por el certamen?

L.Z.- Hombre, a mí me gusta mucho ir a Úbeda. Ya estuve en la primera edición. He visto el recorrido que ha hecho este certamen y ha cambiado mucho. Creo que cada año está mejor, por el número de autores que acuden. Este año creo que había casi treinta. 

M.G.- Sí, casi. Los conté.

L.Z.- Y muchos son internacionales. Eso es un plus. Tiene que ser muy difícil conseguir que Tracy Chevalier viniera, por ejemplo, este año, como han venido otros en ocasiones anteriores. Es un certamen que cada vez está más afianzado y siempre con ganas de hacer cosas nuevas. Además, los medios estáis cada vez más presentes. Así que, muy contento de ir.

M.G.- A mí lo que me sorprende de este certamen, a diferencia de otros actos literarios y presentaciones de novela a las que he asistido, es que hay mucha implicación por parte de todos, tanto de los autores, los editores, el público. Es todo como muy cercano todo.

L.Z.- Lo han hecho posible ellos, la organización, Pablo y su padre Sebastián. Desde el principio se han implicado mucho. Los que hemos ido más veces metemos en el circuito a los que son nuevos. No sé cómo decirlo, pero es como que los iniciamos y al final se consigue que todos quieran participar. Por ejemplo, yo he participado este año por primera vez en las recreaciones históricas.

M.G.- He visto las fotos.

L.Z.- ¿Y cuántos autores éramos? Creo que seríamos unos veinte autores en esa recreación, entre los dos bandos. [Se refiere a la recreación de....]. Toda la gente se va con un buen recuerdo. Incluso vuelven a venir autores que, aunque no tengan que presentar ninguna novela, acuden porque conocen el certamen de otros años, como Andrea D. Morales que apareció por allí.

M.G.- Es cierto, yo también la vi por allí.

Bueno, pues traes nueva novela, El mapa de un mundo nuevo. ¿Qué es más duro, Luis, escribir una novela como esta o lanzarte a la promoción? Porque yo he visto tu agenda y es que acabas el 12 de diciembre.

L.Z.- Bueno, ahora acabo el día 17 porque me acaban de poner una nueva fecha ahora mismo. Y tenemos que meter más cosas en la agenda. Es un poco especial porque creo que muy pocos autores hacemos tanta promoción. Es muy agotador hacer cuatro presentaciones a la semana. Por ejemplo, el martes presenté en Huesca, de Huesca he ido a Cádiz, donde presenté ayer y estaré aquí, en Sevilla, dos días. Hasta el sábado no vuelvo a casa. Pero la semana que viene voy a Salamanca y a Valladolid, y la siguiente ya me toca Málaga, Córdoba y Mairena del Aljarafe, aquí en Sevilla, otra vez. La promoción es dura. Escribir una novela es laboriosa, sobre todo, por la estructura que me lleva mi tiempo y suelen ser complejas. Pero son dos cosas distintas. A mí la promoción también me gusta. Lo que no me gusta es llevarme tantos días sin ver a mi hija y a mi mujer. 

M.G.- Claro. En cualquier caso, y si tenemos en cuenta tu novela anterior, que también era bastante voluminosa, esta tiene unas setecientas páginas. Mucho no debes dormir. Lo digo porque escribir una novela como esta debe implicar mucha labor de documentación. Primero la documentación y luego sentarte a escribir. Y encima, la anterior, la publicaste el año pasado. No sé cómo lo haces.

L.Z.- Realmente no hay tanta diferencia entre escribir una novela con más o menos páginas. Lo que sí importa es a la hora de corregirla. Ahí sí que se notan las seiscientas páginas. Yo no me pongo límite, ni por arriba ni por debajo, cuando me siento a escribir. Escribo y escribo lo que me pida la trama. Cuatrocientas, seiscientas páginas,... lo que sea. Pero corregirla es otra cosa. Si ya de por sí la estructura es complicada, mientras más larga sea la novela, más difícil es la corrección porque, con cualquier cambio que hagas, tienes que revisar toda la novela y eso es complicado.


[Si prefieres oír nuestra conversación, dale al play]

M.G.- ¿Cuánto tiempo te lleva entre documentación y escritura?

L.Z.- La documentación no me lleva mucho. Sí que me documento mucho para todas pero luego utilizo muy poco de esa documentación. Además, no por escribir una novela de quinientas o setecientas páginas te documentas más que para una novela menos extensa. Y, como te digo, la diferencia no está tanto en la escritura como en el editing. Ahí sí que lo noto.

M.G.- ¿Y de qué manera El mapa de un mundo nuevo continúa la historia que leímos en El tablero de la reina?

L.Z.- Son historias independientes porque las tramas realmente no tienen relación. La relación está en el contexto histórico. En El tablero de la reina vamos a ver el inicio del reinado de Isabel y en esta vamos a ver el final de ese reinado. Entre ambas novelas hay como veinte años. En El tablero... vamos a ver a una mujer muy distinta. Isabel es una niña y luego será una adolescente del siglo XV, que no es lo mismo que una adolescente de hoy. Eso hay que tenerlo en cuenta. Sin embargo, en El mapa de un nuevo mundo nos vamos a encontrar a una Isabel madre de cinco hijos, muy preocupada por ellos. Además, será la madre de un reino que le ha costado mucho forjar. Unirá las dos coronas, tomará Granada, conquistará Canarias, se expandirá y quiere que su legado esté a salvo, que su trabajo continúe en manos de sus hijos. Isabel está muy preocupada porque, a lo largo de la novela, se empezarán a torcer las cosas. Aunque al principio todo esté muy bien preparado y muy marcado, en la vida hay cosas que no puedes controlar. Es inevitable que surjan problemas.

M.G.- Cuando hablamos de un mundo nuevo, inevitablemente el lector va a pensar en América. Aquel descubrimiento supuso un hito pero en la novela no sólo hablas de eso, también hablarás de todos esos cambios que se fueron produciendo. ¿De qué manera todos esos cambios que tuvieron lugar afectaron a la sociedad y a la gente de la época?

L.Z.- Es un error pensar que, cuando llegamos a América, al nuevo mundo, se produce una eclosión y todo empieza a cambiar. No, el mundo estaba ya cambiando. El descubrimiento de América es una consecuencia de algo mucho más profundo que es el paso de la Edad Media a la Edad Moderna. Realmente, lo que lo inicia todo fue la caída de Constantinopla, en 1453. Además tendrá lugar también la invención de la imprenta, otro de los detonantes de todos esos cambios que se fueron produciendo. No fue hasta, más o menos, 1510 cuando fuimos conscientes de que habíamos llegado a América, de que vamos a dar la vuelta al mundo. Habrá un auge de la imprenta y veremos libros en todos sitios. Son sesenta años en los que se irá produciendo un gran cambio en el mundo entero. En el terreno religioso, tendrá lugar una reforma que será algo clave en la historia mundial. Y luego tenemos el Humanismo, el Renacimiento, la revolución tecnológica, el cambio político será tremendo. Se abandonan un poco las monarquías medievales y se empiezan a ver monarquías autoritarias. Y sobre todo habrá un gran cambio en el comercio. Nos creemos que la economía es importante ahora pero no es así, la economía ha sido importante siempre, y en el siglo XV es cuando toma un papel esencial.

Hay que tener en cuenta que, cuando llegamos a América, lo que se pretendía era llegar a China para abrir nuevas rutas comerciales internacionales para conseguir financiación para otros proyectos. Eso es lo que motiva todo el cambio. ¿Por qué existe el Renacimiento? Pues porque, en las repúblicas italianas, el comercio ha despegado y hay gente con mucho dinero. Gente que, además, no tenía por qué ser noble. Está un poco mal visto que esa gente tenga tanto dinero y para su imagen de cara al público lo que hacen es invertir parte de ese dinero en arte, sobre todo en obras religiosas. Por eso se cierra el Duomo de Florencia, por eso tenemos a los grandes artistas y a sus mecenas, ricos comerciantes, con mucho dinero y que hacen una inversión. Así que, el comercio fue realmente el detonante de todo y eso es lo que he querido reflejar en la novela, donde vamos a ver que se comercia mucho con seda, con tejidos, con pigmentos, perfumes y hasta con cuernos de unicornio. En la novela se comercia también con reliquias. Estamos en una época donde el comercio lo va a cambiar todo. 

M.G.- Hemos hablado de Isabel y del descubrimiento de América. ¿Qué crees que vio Isabel en Colón para apoyarlo en sus proyectos?

L.Z.- Buena pregunta. Ese es uno de los grandes enigmas de la historia. ¿Por qué lo apoyó inicialmente? Y sobre todo, ¿por qué mantuvo ese apoyo? Eso sería casi lo más complicado de entender. Colón es un gran misterio. Es un personaje que oculta gran parte de su vida. Seguramente era converso por su forma de ser, su forma de escribir, sus relaciones, sus lecturas de las santas escrituras, que sólo la leían los judíos. Posiblemente también fue un corsario, un buen marino. Puede ser que tuviera patente de corso en el Mediterráneo. Pero nos falta algo clave. Si su origen era humilde, ¿cómo pudo casarse con una noble de Portugal? 

M.G.- No cuadraría, como tampoco cuadraría que tuviera contacto con los reyes.

L.Z.- Claro. Eso es sencillamente imposible en la época. Entonces, ¿era de origen humilde? No ¿Italiano, genovés? No cuadra. No puede ser italiano. ¿Puede ser judío? Sí. ¿Puede ser un corsario? Sí. ¿Puede ser muchas más otras cosas? Sí. Lo interesante es que lo ocultó. Lo ocultó porque necesitaba ocultarlo. Yo creo que ni siquiera se llamaría Cristóbal porque San Cristóbal es el santo de los viajeros. Me parece muy premeditado que se lo llamaran Cristóbal cuando nació y luego se convirtiera en el gran viajero. Creo que ocultó muchas cosas de su vida porque necesitaba ocultarlo. Y sabía muchas cosas porque claro, tú no descubres América por casualidad. Es que nos lo han explicado todo como si fuéramos niños, que Colón fue allí y, de casualidad, encontró América. No, eso no puede ser así. Colón sabía que iba a un sitio. No sabemos exactamente qué sabía pero obviamente tenía información de gente que ya había estado allí, de antiguas  historias, de libros, muchos libros que están aquí, además en la Biblioteca Colombina,... Él sabía y tenía un plan, y lo supo vender. Él también era comerciante, él había comerciado con libros, precisamente. Era un comerciante y sabía vender y vendió un proyecto, aunque le costó veinte años porque era un proyecto complicado de vender. Aun así, lo consiguió. Y el primer viaje le sale bien. El segundo, más o menos. Pero el tercero fue un desastre. Vuelve y lo encarcelan en Cádiz. Y en cuanto al cuarto viaje, pues tuvo que pedir el favor de que lo trajeran de vuelta a España por no tenía barcos. Con todo eso y con todos los informes que había en su contra, que Isabel siguiera manteniendo su apoyo... Creo que ella pensaba que, al final, Colón sería la única persona que podría llevarla a Asia. Confió en él porque pensó que era la persona adecuada, tuvo un feeling especial con él, y lo apoyó hasta el final.

M.G.- Bueno, lo que sí tenemos claro es que sus huesos están aquí, en Sevilla. 

L.Z.- Algo es algo.

M.G.- Hablemos de mapas, Luis. Hoy vemos un mapa como algo casi inamovible pero en aquella época, cambiaban mucho. Y además, abrimos el libro, nos fijamos en las guardas de la novela y encontramos un mapa en el que se pueden ver animales y seres como de otro mundo. En aquella época, el mapa del mundo cambiaba mucho.

L.Z.- Claro, este mapa es todo erróneo [Se refiere al mapa de las guardas]. Yo quería que el lector entendiera como era el mundo de la época. Este mapa era la realidad de entonces. Tienes que creerte este mapa porque ellos lo creían así, si quieres leer la novela. No existe América y, más o menos, podías llegar a Asia desde Europa por poniente. Y, además, en ese camino te vas a encontrar de todo. En Asia existían unicornios, dragones, todo tipo de seres. Eso es lo que les han contado los viajeros y te tenías que creer lo que ellos contaban porque son los han estado allí, aunque exageren, aunque mientan, aunque se equivoquen.

M.G.- Pero a veces llegaría alguien diciendo que había visto algo y la gente no lo creería, ¿no?

L.Z.- Sí, pero es como hoy. Cuando le cuentas a alguien lo que has visto en un viaje te pueden decir que exageras que no es verdad. Pues esto es lo mismo pero a otro nivel. Piensa que, en el siglo XVI, se decía que, cuando se llegaba a América, poco más o menos te encontrabas que llovía oro, que las casas tenían los tejados de oro. Son relatos. La exageración ha existido siempre. Y siempre que contamos una historia a un amigo, quieras o no, se le añade un puntito más para que sea una historia más interesante. Y eso va pasando de unos a otros y, al final, la historia no se parece en nada a la del principio.

M.G.- Pues en la anterior novela teníamos como protagonistas a Ruy y a Gadea. En esta vamos a conocer a Noah y a María. ¿Quiénes son y cómo son?

L.Z.- Son muy distintos. Noah es un flamenco. Es de Flandes, de Lier, una ciudad muy pequeñita, donde se casaron Juana y Felipe, el Hermoso. Es un cartógrafo aunque también sabe de relojes. Pero, sobre todo, es un viajero. Es un personaje con el espíritu de la época, joven, que quiere viajar y conocer el mundo. Al igual que la gente joven de hoy, sólo que Noah no sabe cómo es el mundo porque no tienes mucha información. En esta época se viajaba por descubrir algo nuevo pero no sabías realmente a dónde viajabas. Noah quiere viajar para luego representar esos viajes en los mapas y en los libros porque los mapas eran mucho más importantes de lo que son hoy. Desde que usamos Google Maps, los mapas físicos han perdido prácticamente su utilidad. Pero en aquella época, los mapas eran valiosísimos. La primera vez que ve un globo terráqueo el parece fascinante y entiende que el mundo es redondo. Así que Noah emprende viaje y le pasará de todo. Lo engañan, lo vuelven a engañar, se enamora, deja de viajar al enamorarse,... Le pasa lo que le puede pasar hoy a cualquiera. 

En cuanto a María, yo quería que fuera una mujer muy fuerte. Tiene que serlo porque, en la época que le toca, no podría hacer lo que hace si no es fuerte. María es un personaje muy complicado. Inicialmente, y a través de ella, yo quería contar la historia del fuerte de La Navidad. Necesitaba que tuviera una motivación para buscar justicia. Pero conforme escribía el personaje, me di cuenta que se quedaba corto. Me imaginaba a esa hija que ha perdido a su padre, a su marido corroída y con ganas de venganza, de sangre. La venganza es un sentimiento que te da mucho coraje, mucha fuerza para hacer algo malo. María es un personaje a la que, inicialmente, la mueve ese deseo de venganza, coge fuerzas, evoluciona y creo que termina siendo el personaje más potente de la novela.

M.G.- A ti te gustan los personajes femeninos así, con fuerza.

L.Z.- Es que en esa época tenías que ser así. Piensa en lo difícil que lo tenía una mujer del siglo XV que está sola. Tiene que ser fuerte porque si no, no podría sobrevivir. En esa época tenías que valerte por ti mismo, tanto los hombres como las mujeres. Tiene que ser fuertes porque si no, se te comen. Al viajero que va solo por los caminos lo asaltan, le roban, lo matan, te dejan tirado en un bosque y no se entera nadie. Nadie va a preguntar por ti, nadie va a ir a buscarte. Tenías que ser fuerte y si eras mujer, más fuerte todavía.

Y lo mismo con la reina Isabel. Era reina, sí, pero para conseguir ser reina tenía que tener una personalidad. Hoy no imaginamos lo que supuso para ella llegar a ser reina, en un mundo y rodeada de hombres. Tenían que ser fuertes.

M.G.- Estamos en Sevilla, en uno de los escenarios de la novela. Hablando de viajes, manejas un montón de ubicaciones, ubicaciones del siglo XV, además, con lo que tienes que ver cómo eran esas ciudades entonces. Supongo que eso es una labor compleja.

L.Z.- Eso es complicado, sí. Hacer una fotografía exacta de cada ciudad en el siglo XV, sobre todo de las europeas, me costó porque tenía que entender cómo funcionaban, qué tenían de especial, cómo se comerciaba, cuáles eran los barrios,... Todo es fue costoso y muy laborioso. Diría que la parte de América fue más costoso todavía porque eran ciudades muy distintas a las nuestras, con ríos navegables. Bueno, aquí en Sevilla, eso se entiende mejor pero en otras partes de España, donde no hay ríos navegables,... En aquella época, los ríos eran muy importantes.

M.G.- Con este libro cierras la bilogía. Si echamos la vista atrás, vemos que todas tus novelas se centran en los siglos XV, XVI, XVIII,... ¿No te ves escribiendo una novela en tiempos actuales?

L.Z.- Es que la historia me apasiona. La única novela que tengo contemporánea y que se reeditará el año que viene, es la segunda que escribí, El escalón 33, con la que recibí el Premio de Novela Histórica "Ciudad de Úbeda". Es contemporánea pero es verdad que tiene referencias a la Historia, y hasta está catalogada como novela histórica, porque el grueso de la trama se retrotrae, aunque empieza desde el presente. A mí me gusta que se catalogue como novela histórica, aunque algún purista dirá que no lo es. Hoy día está descatalogada y es muy difícil de conseguir pero, como digo, creo que el año que viene la reeditamos. 

De todos modos, creo que la siguiente novela será distinta. No sé si me iré al Medievo otra vez o me iré a una época más adelante. Tengo varias opciones pero sí, cambiará un poco la época.

M.G.- Y hablando de reediciones, se acaba de lanzar un pack con tu trilogía medieval. Precioso, por cierto.

L.Z.- Sí, sí,... Es bonito. De este modo, los libros siguen vivos. Mientras la gente siga leyendo se van lanzando ediciones nuevas. Creo que con esta bilogía haremos algo igual, un pack bonito, que le dé un plus a las novelas.

M.G.- Pues Luis, última pregunta. ¿Recuerdas cómo nació tu pasión por la Historia? ¿Te marcó alguien? ¿Quién te metió el gusanillo por la Historia?

L.Z.- Creo que mi tío. Recuerdo que en mi comunión, mi tío me regaló un montón de libros, pero libros de todo tipo. Recuerdo que había una serie sobre la Primera Guerra Mundial, también libros sobre curiosidades científicas,.. Eran muchos libros y muy variados. No de narrativa, precisamente, sino de divulgación histórica, científica,... un poco de todo. Y de pequeño también me gustaba la poesía. Los libros siempre han estado ahí y eso me generó interés.

Y luego, la Historia,... Bueno soy de Borja, un pueblo muy pequeño. Bueno, ciudad, que luego se enfadan conmigo. Es una ciudad de unos cinco mil habitantes. Yo vivía justo debajo del castillo. De pequeño me subía a jugar al castillo en ruinas. Me subía por la muralla y mi madre, que estaba bastante más abajo, me veía allí arriba y me echa unas broncas... Me daba gritos para que me bajara de aquella muralla y con razón porque, al final, estaba a tres o cuatro metros de altura, sin ningún tipo de protección. No sé, yo creo que la infancia marcha mucho. A mí siempre me gustó la Historia, aunque también me gustaban las ciencias y sobre todo, la física. Por eso estudié primero Ingeniería y luego estudié Historia. 

M.G.- Luis, pues un placer volver a verte aquí, en Sevilla. Espero que volvamos a coincidir en Úbeda, aquí, o donde sea.

L.Z.- Sí, sí,... Cada vez que saque libro, primero a Úbeda y luego a Sevilla. O, al revés.

M.G.- Creo que el año pasado fue al revés. Un placer, Luis.

L.Z.- Gracias.

Sinopsis: Año 1496. Tras conseguir la unión de Castilla y Aragón, conquistar Granada y las Islas Canarias, Isabel la Católica se encuentra en los años finales de su vida, pero también en los que ostenta más poder. Un poder y un legado que no está dispuesta a perder, ni siquiera después su muerte.

Esta novela narra los años que cambiaron para siempre el curso de la historia. Cuando cada barco que regresaba a puerto podía transformar el mundo, un mapa se convertía en el bien más preciado de una corona y las hazañas de un viajero eran capaces de incendiar un imperio.




viernes, 15 de noviembre de 2024

CERTAMEN INTERNACIONAL DE NOVELA HISTÓRICA ❝CIUDAD DE ÚBEDA❞ - MI SEGUNDA JORNADA (19 de Octubre)

Nueva jornada en el Certamen Internacional de Novela Histórica Ciudad de Úbeda. Madrugamos. Había mucho que escuchar, que ver, que disfrutar, y para ello era necesario levantarse temprano. El día se presentaba más intenso aún que el día anterior, con un total de nueve presentaciones programadas, recreaciones históricas, y la entrega de dos premios. 

Os cuento con detalle.

LUIS MANUEL LÓPEZ ROMÁN: ❝TIBERIO GRACO TENÍA UNA CONSCIENCIA SOCIAL QUE NO TENÍAN LOS ARISTÓCRATAS DE SU TIEMPO.

A las nueve y media de la mañana ya estábamos emplazados en el Palacio Vela de los Cobos para escuchar al primer autor. Se trataba de Luis Manuel López Román, que venía a presentar Tiberio Graco. Tribuno de las legiones.(Desperta Ferro). Licenciado en Filología Hispánica e Historia, por la Universidad Complutense de Madrid, actualmente ejerce como profesor de Secundaria. En el plano literario es autor de la saga Oscura Roma.

Tiberio Graco. Tribuno de las legiones narra la vida de Tiberio Graco en su juventud. Perteneciente a una familia de rancio abolengo, Tiberio perdió pronto a su padre y fue criado por la matrona romana por antonomasia, pero acabó siendo Tribuno de las legiones con tan solo 18 años. En la novela veremos el contraste entre lo que se espera de un joven de esa edad y lo que realmente será alr tener que enfrentarse en una guerra feroz. 

Luis Manuel comentó que su interés por la novela histórica se inicia con la lectura de las novelas de Colleen McCullough. «Creo que nos ha pasado a todos los que nos gusta la novela histórica», apuntó. Con respeto al personaje, señaló que  «Tiberio Graco es un personaje que siempre me ha fascinado». A su juicio, el tribuno tenía una conciencia social que no todos los aristócratas llegaron a tener. «Además, tenía una coherencia enorme a la hora de defender su proyecto político y sus ideas», aclaró.  

Sobre el germen de la novela, comentó que nace a raíz de una tesis que nunca llegó a leer.  En la misma había un capítulo dedicado íntegramente a Tiberio. Con todo ese material recopilado pensó inicialmente en escribir un ensayo pero López Román consideró que lo que el personaje le pedía era escribir una novela. Así que se puso a ello. Poco a poco, y con el paso de los años, la novela se fue gestando. Casualmente, un comentario en Twitter lo puso en contacto con la editorial Desperta Ferro, que andaban con la idea de lanzar una línea de novela histórica. Y así nació esta novela. 

Como se señalaba antes, la novela nos permite conocer al Tiberio niño que irá creciendo con el avance de la lectura. Lo interesante de la novela es precisamente asomarnos a su infancia, porque no se sabe prácticamente nada. «Eso fue un reto porque a mí me apetecía escribir sobre toda la vida de Tiberio Graco y no solamente sobre el tribuno de la plebe y los momentos más importantes de su vida», afirmó.  ¿Pero qué contar sobre su infancia, teniendo en cuenta que las mujeres y los niños son los grandes olvidados de las fuentes clásicas? Se complicaba el asunto, pero la idea era reconstruir la infancia de forma coherente, que fuera acorde con la manera en la que luego se desarrolló su vida en la edad adulta, y con la forma de pensar del tribuno

Otro personaje interesante de la novela es Cornelia, la madre de Tiberio, que no fue una madre amantísima. «La Cornelia que vemos en la novela, coherente con lo que las fuentes nos han transmitido, es una madre muy severa», afirmó el autor. Hija de Escipión, el Africano, y esposa de Tiberio Sempronio Graco, siempre trató que sus hijos siguieran el camino de su padre y de su marido. «Depositaria de toda esa virtud romana, tratará de volcarla en sus hijos». El autor hizo mención a las cartas que se conservan de Cornelia, de las que todavía no se ha confirmado su autenticidad. Esas cartas reflejan que debió de ser una mujer muy estricta y que marcó la vida de sus hijos. La frialdad de esta madre afectó al pequeño Tiberio que, como todos los niños, necesitaba de besos y abrazos. ¿Dónde encuentra calor ese niño? Según nos contó Luis Manuel, Tiberio lo encuentra en los esclavos y en las clases bajas que vivían en la casa «porque, además, el padre era un padre ausente, un hombre romano que nunca estaba presente en la crianza de los hijos». El personaje de Cornelia es tan interesante que el autor confesó que tuvo que contenerse para no eclipsar al verdadero protagonista de la novela. «Cornelia pide una novela para ella sola». Fue la primera mujer romana a la que, sin ser una diosa, la República romana le erigió una estatua, de la que todavía se conserva el pedestal. 

Nos aclaró Luis Manuel que para Tiberio tuvo que ser difícil vivir a la sombra de su madre, de un padre ausente pero muy importante en Roma, y de un abuelo como Escipión, el Africano. «En la novela intento plasmar la presión a la que se debió de ver sometido Tiberio, siempre tratando de demostrar a Roma y al mundo, lo que se esperaba de él», comentó.

Otro personaje importante será Publio Cornelio Escipión Emiliano, el Africano Menor, que ocupa el rol de villano en la novela. «Es una pasada de personaje, el político más importante de su generación, militar de muchísimo prestigio, y primo mayor de Tiberio Graco», explicó el autor. Según las fuentes, la primera vez que vemos a estos dos personajes interactuando es en la guerra contra Cartago, momento en el que tenían mucha confianza. Sin embargo, lo que el autor tenía que explicar en la novela es cómo se llegó a esa confianza. «Porque había otro reto y es que la relación entre ambos se romperá años después», aclaró. ¿Cómo se pasó de unos primos que en la guerra contra Cartago estaban extremadamente unidos a justificar el asesinato de uno de ellos, diez años después? «He tratado de construir una historia coherente, llena de celos y envidias entre ellos que se desarrollará en la segunda parte». Porque no lo hemos mencionado antes, pero esta novela tendrá una segunda entrega.

Sinopsis: «Recuerda que eres mortal o Roma te lo hará pagar». Roma, mediados del siglo II a. C. El pequeño Tiberio Sempronio Graco empieza a conocer el convulso mundo en el que vive: la feroz pugna por el poder en el seno de la nobleza romana, ávida de prebendas y gloria; la cada vez más ancha fractura entre esa aristocracia terrateniente y un campesinado sin tierras, con problemas para subsistir y empero obligado a servir en las legiones; el choque entre los viejos valores romanos y el helenismo… Un mundo que cambiaba a pasos agigantados, tan rápido como rápidas eran las dentelladas que la Loba daba a la ecúmene. De la mano de su padre, Tiberio iniciará su educación política, de su severa madre Cornelia aprenderá cuál es su lugar en el mundo, como hombre y como romano, y con su primo Escipión Emiliano asumirá que tiene un futuro por delante y que deberá tomar decisiones, no siempre sencillas.

La nueva novela histórica de Luis Manuel López Román, autor de la popular saga de Marco Lemurio, recrea la infancia y juventud de una figura que, como tribuno de la plebe, cambiaría la res pvblica romana para siempre. Pero antes de eso, fue tribuno de las legiones en África y empezó a forjar una carrera militar que lo llevó a protagonizar algunas hazañas y a encajar algunas humillaciones. De las calles de una Roma donde conviven altivos patricios con miríadas de desposeídos, pedagogos griegos y senadores de relumbrón, a ser el primero en escalar los altos muros de una Cartago condenada a la destrucción, el joven Tiberio aprenderá el valor de la amistad, pero también el regusto amargo que deja la traición, dos enseñanzas que marcarán una vida que encarnó todas las contradicciones de esa Roma que de ciudad se trocaba a imperio.


JUANJO BRAULIO: CÉSAR BORGIA HA PASADO A LA HISTORIA COMO UNO DE LOS GRANDES CRIMINALES

Juanjo Braulio nos lleva también a Roma, pero lo hará en la época de los Borgia. En el nombre de Borgia (Ediciones B) es la segunda entrega de una bilogía que se inició con El nombre del poder. Autor de novela negra, el escritor valenciano se adentró en la novela histórica porque cree que «todos los escritores hablamos siempre de lo mismo y no somos capaces de salir de nuestro bucle». Mencionó sus dos novelas negras, El silencio del pantano, llevada al cine, y Sucios y malvados, asegurando que en las dos se habla de lo mismo, del poder y de la maldad humana. Por eso, «a la hora de enfrentarme a los Borgia, no he tenido la sensación de estar haciendo otra cosa distinta y sólo he tenido que cambiar el envoltorio», afirmó, aunque también reconoció que ese cambio de envoltorio le ha supuesto un esfuerzo extra. 

Esta novela se centra en la figura de César Borgia, un personaje fascinante, segundo hijo del Papa Alejandro VI, que llegó a ser cardenal y miembro del ejército. «César es uno de los personajes más fascinantes por varios motivos. El primero es que ha pasado a la historia como uno de los grandes criminales, junto al resto de su familia, como Lucrecia Borgia». Añadió también que César estuvo a punto de crear un principado Borgia en el centro de Italia. Para ello contaba con el dinero y la influencia de su padre, y con su propia habilidad política y militar. Se rodeó de los mejores de la época, como Leonardo da Vinci que, como ingeniero militar, fue «quien le diseñó máquinas de guerra», aunque no hay constancia de que se fabricaran ni de que se usaran.

Lo que también interesó al autor sobre la figura de César Borgia es que fue una persona que ha llegado a nuestros días con tan solo una trayectoria de nueve años. «Desde 1498, cuando renuncia a ser cardenal, pasando por 1503, muerte del Papa Alejandro V y 1507, con su propia muerte, sólo han transcurrido nueve años, de los cuales, sólo cinco pasó en Italia». Porque los otros cuatro años los pasa preso en España. «En cinco años le dio la vuelta a Italia, se cargó casi a todos los reyezuelos y tiranuelos que rodeaban a los Estados Vaticanos, le puso las peras al cuarto, tanto al rey de Francia como al rey de España», afirmó. Asegura Braulio que César Borgia fue como una especie de terremoto que sacudió Italia de norte a sur.

Historia y thriller se mezclan en esta novela, de la que destaca también otro personaje como Micheletto Corella. Juanjo Braulio confesó que él se había escondido detrás de este personaje real. «Fue hijo bastardo del Conde de Cocentaina, gobernador del antiguo reino de Valencia, en nombre de Juan II de Aragón». Como muchos bastardos de aquella época buscaron refugio a la sombra del cardenal Borja, con la intención de hacer fama y fortuna. «Se le atribuyen unos quince asesinatos por orden, primero, del Papa Alejandro, y luego, del mismo César».  Habló también del rol que jugó este personaje en el asesinato de los Borgia.

Lo que Juanjo Braulio pretende en esta novela es desmontar toda esa leyenda negra que gira alrededor de esta familia. ¿De dónde nace esta leyenda? El autor nos explicó que todo comienza cuando todavía están vivos.  «Los italianos no fueron capaces de asimilar que aquella gente, que no eran más que labradores ricos valencianos, se hicieran con el papado en veintitantos años». Y es que el papado fue algo italiano siempre y no aceptaban que nadie viniera de fuera. «A César tampoco le perdonaron que tratara de hacer ese principado Borgia en el centro de Italia»

Pero, ¿por qué recayó tanta carga sobre Lucrecia Borgia? «Porque insultar a una mujer es facilísimo». Lucrecia era el eslabón más débil de la cadena, aunque su padre y su hermano tampoco ayudaron mucho. «La iban casando y descasando conforme a ellos le interesaba» y no fue hasta su matrimonio con el duque de Ferrara, «cuando Lucrecia pudo respirar y mandar a su padre y a su hermano a hacer puñetas, que también tenía derecho», bromeó el autor. Murió con 38 años después de once partos«Lucrecia fue la única mujer de la historia que legalmente fue papisa», nos explicó. 

Sinopsis: 1498. El papa Alejandro VI –Rodrigo Borgia– se mantiene en la Silla de San Pedro tras vencer a las grandes familias romanas y al rey de Francia. Sin embargo, ha pagado la victoria con el asesinato de Juan, su primogénito. Por ello, el santo padre encarga a su segundo hijo, el cardenal César Borgia, la tarea de blindar el poder de la dinastía valenciana para siempre.

César Borgia llevará a cabo una de las hazañas más increíbles del Renacimiento que le valdrá los elogios del mismísimo Maquiavelo. En esta novela, acompañado por su asesino de confianza, Miquel de Corella —el temido Don Micheletto, narrador de una parte de este relato—, César se enfrentará a la muerte en los campos de batalla, a las intrigas de las cortes de Florencia, Roma o Milán, al odio del papa Julio II y a la traición de Fernando el Católico.

La extraordinaria historia de César Borgia se define también por la de las mujeres que lo rodearon: su hermana, la gentil y vilipendiada Lucrecia; su amante, la fascinante Fiammetta Michaelis; su esposa, la abnegada Carlota de Navarra, y su enemiga, la temible Caterina Sforza.

En esta apasionante novela Juanjo Braulio, con excelente rigor histórico y a ritmo de thriller, continúa con la saga que empezó con En el nombre del poder sobre los Borgia, la poderosa familia valenciana que pagó con la infamia el precio de la gloria.


MAYTE UCEDA: LOS QUE REALMENTE QUERÍAN LA INDEPENDENCIA DE CUBA ERAN LOS CRIOLLOS❞

Mayte Uceda, escritora asturiana, lleva varias novelas publicadas. En esta ocasión viene con El maestro de azúcar (Planeta), una novela que nos llevará hasta Cuba. Uceda nos explicó en primer lugar el origen de esta novela y nos aclaró que el germen de esta historia se encuentra en su anterior libro, «que también tiene un poso histórico», porque abarca los años que transcurren desde la Primera a la Segunda Guerra Mundial. Investigando para esa novela encontró las cartas de unos emigrantes asturianos que se habían marchado a Cuba. «Eran unas cartas muy tiernas y muy cargadas de incertidumbre», porque el emigrante de aquella época sentía mucha angustia al no poder contactar o tener noticias de sus familiares. A eso se unía que, cuando llegaban a un país, no era fácil formar una familia porque no había mujeres peninsulares. «En ciudades como La Habana había un desequilibrio muy importante, porque había muchísimos hombres pero muy pocas mujeres peninsulares». Así que esos hombres que querían formar una familia tenían que recurrir a sus pueblos, «y a los casamientos por poderes». Nos explicó Mayte que era muy frecuente que los jóvenes que emigraban allí escribieran a sus familias y le dijeran que estaban muy bien pero que se sentían muy solos. «Le preguntaban a sus padres si conocían a alguna prima lejana o a alguna chica que quisiera viajar a Cuba para que casarse con él». De esta forma ellos podían formar una familia, dejar de sentirse solos y echar definitivamente raíces en la isla. 

En cuanto a los escenarios, por un lado tendremos Cuba. Allí reside el maestro de azúcar, «los encargados de producir el mejor grano de azúcar en la plantación». Trabajaban con los sentidos, tocando el grano, oliéndolo y hasta haciéndolo crujir para escuchar su sonido. De este modo eran capaces de determinar cuándo el azúcar estaba en su momento óptimo de producción. «No todo el mundo tenía capacidad para ser maestro de azúcar. Eran personas muy prestigiosas que solían exigir condiciones laborales muy elevadas», aclaró. Víctor Grimaldi, el maestro de azúcar de la novela solicitará una joven a través de una carta que llegará a su pueblo. El cura será el intermediario de buscar a esa mujer por los pueblos de alrededor, concretamente Colombres (Asturia). «Paulina, de origen humilde, será la elegida».

Cruzar el mar hasta Cuba era algo peligrosísimo. «Los barcos iban sobrecargados, aunque todo dependía del billete que te podías permitir», continuó. Los emigrantes de tercera clase viajaban en la barriga del banco, hacinados, en un espacio sin ventilación, sin intimidad. «Aquello era un caldo de infecciones». Emigrar no era meterse en un barco tras pagar el billete y cruzar el Atlántico. A todo eso, que no era tarea fácil, se le podía sumar Triscornia, un centro migratorio. 

La Cuba que veremos en la novela es la de 1895, cuando estamos a tres años de la independencia de la isla. «En Cuba, cada dos por tres había alzamientos, pero siempre eran grupos pequeños». Salvo el último que fue mucho más multitudinario y se expandió por toda la isla. «Se creía erróneamente que los que querían la independencia era la masa de africanos pero no era así. Los que realmente querían la independencia de Cuba era la clase criolla porque los que gobernaban y estaban en todas las instituciones eran peninsulares», afirmó. Los criollos decían que los peninsulares habían llegado a la isla y se habían asentado allí sin saber cómo funcionaba. «No querían que los peninsulares estuvieran allí ocupando todos los puestos oficiales». Nos explicó que todo aquel malestar generó un caldo del cultivo en el que se gestó todo ese alzamiento que posteriormente se expandiría, involucrándose el ejército americano y dando pie a la guerra hispano-estadounidense. 

En cuanto a los personajes se destacó que todos ellos tienen su importancia. Mayte Uceda aseguró que no había querido caer en el maniqueísmo y que todos tienen luces y sombras.  «Mar Altamira es la protagonista, la hija de un médico, que quería ser médico al igual que su padre y sus hermanos», pero la época no permitía que las mujeres accedieran a estudios universitarios. No fue hasta 1810 que las mujeres pudieron matricularse de forma oficial en las universidades españolas. Para ello, tenían que pedir permiso al consejo de ministros y si lo conseguían, las relegaban al fondo del aula. 

Otro de los personajes importantes es la criada de la familia del médico. Se trata de un personaje que ha gustado mucho a los lectores, una mujer abandonada por su marido por infertilidad, cuando en esa época no se podía saber quién de los dos, si el hombre o el mujer, era el infértil.  

Se habló de las distintas razas que había en Cuba de la época. Se podían encontrar miembros de diferentes pueblos africanos,  muy distintos entre ellos e incluso rivales en sus lugares de origen, pero también había chinos. «Es muy curiosa la forma en la que los asiáticos llegaban a Cuba». Nos explicó que Filipinas era provincia española. Si los chinos tenían que emigrar, lo hacían al lugar más próximo que tenían, es decir, a Filipinas. Allí, si querían trabajar, los españoles los metían en un barco y los mandaban a Cuba, sin que ellos lo autorizaran ni supieran a dónde iban. Eran comunidades pequeñas que no se relacionaban con los demás. Su barracón era el más limpio de la plantación pero tenían una deuda muy grande porque, «encima que los llevaban a Cuba sin su permiso, les hacían pagar el pasaje. Incluso tenían que pagar un dinero por cada uno de ellos que fallecían en el camino». Resultó muy interesante todo lo que nos contó sobre la comunidad asiática en Cuba, personas que, a veces se sentían tan humillados, que terminaban por suicidarse.

En definitiva, y según se habló en la presentación, El maestro de azúcar es una novela llena de olores, con una trama intensa, con buen ritmo, y personajes que resultan inolvidables.

Sinopsis: Dos jóvenes unidas por el mismo destino, que emigran por amor y lealtad a la familia. Una isla exótica que oculta bajo su luz antiguos odios y venganzas.

Norte de España, 1895: dos mujeres abandonan la apacible villa de Colombres para viajar a la lejana isla de Cuba. Sus motivos no pueden ser más distintos.

Mar, la hija del médico del pueblo, emprende la travesía siguiendo a su padre, encargado de dirigir un consultorio en una plantación de azúcar llamada Dos Hermanos.

Paulina, viuda demasiado joven y de origen humilde, se ve obligada a embarcar para contraer matrimonio con el prestigioso maestro de azúcar de la hacienda, un hombre a quien no conoce.

La primera sueña con ser médico; la segunda se pregunta si será feliz con su inminente esposo.

Dos jóvenes unidas por el mismo destino que emigran por amor y lealtad a la familia. Una isla exótica que oculta bajo su luz antiguos odios y venganzas. Todo ello a las puertas de la Guerra Necesaria, que dará a Cuba su independencia.



NIEVES MUÑOZ: ESTA NOVELA ES UN HOMENAJE AL CERCO DE ZAMORA.

La cuarta presentación de la mañana nos trajo a Nieves Muñoz y a su novela, Cantigas de Sangre (Edhasa). Inesperada fue la actuación que se marcaron autora y editora, haciendo una performance divertidísima. La una disfrazada de Infanta Urraca. La otra de criazona. Hubo mucha complicidad entre ambas que nos hicieron pasar un momento muy simpático.

  


La acción de la novela nos lleva a Zamora Semurah, hoy Zamora, a un momento complicado. Conoceremos a un grupo de personas que vivirán una guerra, mientras la dueña y señora de la ciudad será doña Urraca. «Me presento. Soy la infanta doña Urraca, primogénita del rey Fernando, que fue, primero conde de Castilla y, posteriormente, por matrimonio, rey de León», se presentó la autora, disfrazada de doña Urraca. Doña Urraca fue la primogénita y hermana de don Sancho, don Alfonso y doña Elvira. Cuando muere el rey Fernando y su esposa doña Sancha,  hay que repartir la herencia, los terrenos, entre los tres hijos. Y las herencias, ya se sabe. «El rey Fernando tomó la decisión de dividir el territorio en los que él reinaba entre sus tres hijos varones», es decir, entre Alfonso, Sancho y García. Sobre esta decisión se ha hablado mucho y cada uno tiene su teoría. «Yo creo que su herencia, su linaje, es el castellano». Porque Fernando hereda Castilla y luego reinará sobre León por su matrimonio, con doña Sancha. Nieves Muñoz cree que Fernando quería dejar ese legado castellano a su primogénito y por eso le deja Castilla. A Alfonso le deja León, pero León, por aquel momento, era mucho más poderoso y eso a Sancho no le gusta nada. Ese resquemor se convertirá en fuego una vez que muera la madre, doña Sancha, que era quien mantenía unidos a los hijos. «La guerra estará servida», apuntó Nieves. Se producirá así un enfrentamiento entre hermanos.

¿Qué ocurrió en aquella guerra? Pues que Sancho gana todas las batallas contra su hermano Alfonso. Este último, después de caer preso, conseguirá huir y buscar refugio en una de las taifas que le que le rinden tributo. Pero Sancho irá, poco a poco, conquistando todo el territorio que tenía su hermano Alfonso. «Hasta que llega a Zamora porque allí está doña Urraca, la infanta, la verdadera primogénita, la mayor, que además tiene una preferencia por su hermano Alfonso, porque lo crió ella», explicó la autora. Doña Urraca piensa que Alfonso es el más indicado para reinar todo el territorio, porque, al educarlo ella, es el más inteligente. Así que se unen y harán fuerza para no entregar Zamora Semurah, el último bastión. Ahí es donde comienza la leyenda, una leyenda de la que ya conocemos su final.

Las novelas previas de Nieves Muñoz ubican la acción en la I Guerra Mundial. Sin embargo, con Cantigas de sangre opta por dar un salto atrás en el tiempo. «Me aburriría de escribir siempre la misma época». La autora se considera una contadora de historias y si una en concreto le llama la atención, siente la necesidad de contarla. «Me da igual contar una historia de la Primera Guerra Mundial o una historia de la Edad Media. Es un reto. Y a mí los retos me gustan mucho». Comentó que, en esta ocasión, le apetecía contar una historia diferente, que no tuviera tanta carga histórica porque es una leyenda, «y las leyendas son fascinantes».

La trama de Cantigas de sangre pone el foco de atención sobre diferentes familias que se vieron involucradas en una guerra que no querían. Concretamente, posa la mirada sobre personajes femeninos, mujeres poderosas, dentro de los límites que le permitía la época. Muñoz trata de que el lector se adentre en la mente de las personas del siglo XI, en el contexto social, y comprendan cómo eran las leyes y la ideología de entonces. Explicó lo que le ocurre a uno de los personajes. «Midueña se ve obligada por ley a casarse con su agresor. Hoy nos podemos llevar las manos a la cabeza pero antes era una medida de protección para la mujer y para el futuro niño, engendrado de esa violación». Y es que una madre que no tuviera a un hombre a su lado, como cabeza de familia, estaba condenada a la muerte porque tenía que irse del pueblo y adentrarse en los caminos ella sola. 

«Midueña es una criazona. Las criazonas no eran siervas, no eran sirvientes. Criazonas y criazones no eran sirvientes, como tal. Era un modo de semiesclavitud porque el señor al que servían era el que decidía si se podían casar, con quién se podían casar, cuántos hijos podían tener y dónde iban a vivir, sirviéndole a él». La autora sabe que se produce un choque cultural importante, pero hay que ponerse en el pensamiento de la época. 

Se hizo repaso a otros personajes de la novela. Podremos conocer también a una familia de médicos judíos y sobre el sector sanitario la autora sabe mucho porque es enfermera. «Yo tenía que meter ahí mi cuñita sobre la historia de la medicina en la Edad Media, que es fascinante». En la novela se describe alguna escena fuerte que viene a mostrar los remedios que ponían en práctica frente a enfermedades.

Centrándose en el asedio a Zamora, salieron a la luz algún nombre conocido por todos como Álvar Fáñez o el mismo Rodrigo Díaz de Vivar. «Son dos caballeros que están iniciando su carrera». Álvar es más joven que el Cid, y este último ya apunta maneras en la batalla. «En este momento, es uno de los hombres de confianza del rey Sancho y Álvar quiere emularlo porque su sueño es ser caballero, ir a la guerra, conquistar territorios, pero no deja de ser un adolescente»

Volviendo a doña Urraca, la autora cree que es un personaje histórico al que no se le ha sacado su potencial. «Fue una mujer muy vilipendiada por sus enemigos y eso implicaba que tenía un peso político brutal, manejando los hilos sobre las sombras». Tenía poder político pero también económico. Mujer con mucho carácter, que siempre se mantuvo soltera y sin hijos.

Nieves Muñoz lo que quería con esta novela es dar una explicación plausible a la leyenda del cerco de Zamora, con varias tramas y varios personajes que van contando un trocito de todo lo que va ocurriendo. «Cantigas de sangre es un homenaje a la leyenda del cerco de Zamora». ¿Qué pasó en realidad? Bueno, hay que tener en cuenta que toda leyenda tiene un punto de verdad. 

Una novela con muy buena ambientación, en la que las lealtades y las traiciones se entrelazan.


Sinopsis: 

Zamora tiene por nombre,

Zamora la bien cercada,

de un lado la cerca el Duero,

del otro Peña Tajada…

Es ésta una leyenda, un romance, una historia legada por el tiempo. Zamora, la bien cercada, entonarán los juglares. Pues ya sitian la ciudad el rey Sancho y sus mesnadas, prestos para la cabalgada. Y con él, sus mejores hombres; entre ellos el Campeador y un joven Álvar Fáñez que busca aún su destino. Intramuros de esa fortaleza bañada por el Duero, la decisión está tomada: no cabe la rendición. Así lo manda la infanta Urraca, siempre fiel a su hermano Alfonso.

El destino de Zamora y sus habitantes se forja, así, día a día, bajo el constante aleteo de los monstruos que sobrevuelan los bosques y se esconden tras las piedras. Pronto, el hambre, el miedo y la enfermedad se hacen más fuertes. Sin embargo, y pese a todo, queda la fortaleza de espíritu, el honor, el amor y la esperanza. Y a todo ello se aferra la galena judía Judit, siempre atenta con los pacientes, aun cuando pueda despertar la ira del Señor; Midueña, criazona de la infanta obligada a desposarse con Petro; también Elka, joven juglar sin voz que habla con el viento, y Marina, la niña de enmarañados rizos oscuros que no se doblega por nada. Ellos y muchos más serán las letras en esta historia.

Todo empieza un día de justicia… y entonces nacerá la leyenda. 

Más allá de la historia y de la épica, Nieves Muñoz nos pasea por unos tiempos pasados que no son sino ecos del presente. Y lo hace con una prosa límpida pero a la vez sentida y llena de alma; y a través de sus variados protagonistas –unos existieron en verdad, otros lo hacen de igual forma a partir de este momento–, que pasean por estos cantares, cuentos, conjugados de manera brutal, vívida, hasta hacérsenos nuestros y agarrarse a nuestro yo más interior. Imposible de olvidar.

ALFONSO GOIZUETA

El finalista del Premio Planeta 2023 pasó rápido y veloz por este certamen. Yo no pude acudir la presentación de su novela, La sangre del padre (Planeta).

Sinopsis: La sangre del padre, Finalista del Premio Planeta 2023, es una novela épica y colosal sobre el hombre que quiso salvar a los pueblos de la tiranía en aras de la libertad.

Conquistó el imperio más poderoso del mundo,pero la guerra más violenta la libró contra sí mismo.

Tras el asesinato de su padre, Alejandro asciende al trono de Macedonia. Acaba de heredar no solo el título, sino también el deber de salir victorioso en la misión que le reclama su pueblo: arrebatar a los persas las tierras que una vez fueron griegas y devolverles la libertad.

Sin embargo, no puede detenerse ahí; la sangre de reyes, de héroes, de dioses que corre por sus venas lo obliga a llevar a cabo una empresa mucho más ambiciosa. Quiere conquistar Babilonia, Persépolis y todas las ciudades en su camino hacia el este, hasta vencer al último rey aqueménida, el temible Darío, y acabar con el Imperio persa para siempre.

Sabe que es su destino. Solo él puede lograrlo, solo él puede conquistar el mundo; solo él es Alejandro Magno.


ENTREGA DEL PREMIO DE NOVELA HISTÓRICA CIUDAD DE ÚBEDA

La jornada de mañana terminó con la entrega del Premio de Novela Histórica Ciudad de Úbeda, que este año ha recaído en una autora novel, Ana Salamanca, autora de Los últimos guanches (Pámies).

Durante la entrega del premio, y en primer lugar, tomó la palabra Elena Rodríguez, concejala de Cultura del Ayuntamiento de Úbeda, quien dio las gracias al certamen, y a todas las personas e instituciones que lo hacen posible para que Úbeda esté en el epicentro de la literatura. La concejala tuvo también palabras para el jurado y, por supuesto, para Ana Salamanca, la premiada.

Acto seguido se leyó el acta del jurado que destacó que Los últimos guanches aborda un episodio histórico del que el gran público tiene poca información. «Destaca que la autora consigue armar una línea argumental muy bien definida que atrapa desde el principio hasta el fin», señaló un miembro del jurado. 


Recibido el premio, Ana Salamanca dio las gracias a la organización del certamen, a la editorial, y a todas las instituciones. También tuvo unas emocionadas palabras para su hermana Begoña, «que ya no está con nosotros». Comentó que su pasión por la lectura vino con los libros de Celia de Elena Fortún, unas lecturas que además despertaron su vocación por escribir. 

Sobre la novela se dijo que ésta trata sobre la historia de los últimos guanches, pueblo originario de las Canarias y de su lucha por sobrevivir ante la conquista española. Esta historia nace por amor a las Islas Canarias, tierra de adopción de la autora.

Los últimos guanches se articula sobre tres historias que terminan de confluir en las islas. La realidad y la ficción se mezcla en esta novela. Cuenta con varios personajes principales, aunque será Gazmira la que lleve de la mano al lector, una joven guanche que ve cómo su mundo se derrumba y eso la obligará a tomar decisiones difíciles. «Gazmira será el personaje más entrañable porque comprenderos su lucha y sufriremos con ella», nos aclaró la autora. Ana Salamanca destacó que este personaje, una mujer aborigen, será fuerte y valiente, que terminará siendo adoptada por unos castellanos que residen en Canarias. «Pero este es un personaje histórico del que se sabe muy poco». A pesar de ser una sirvienta, esta mujer llegó a las más altas instancias de la justicia, en la corte de los Reyes Católicos, «y consiguió con su lucha que fueran liberados cientos de esclavos y fueran devueltos a su tierra de origen».

Los últimos guanches es una novela en la que aparecen muchos personajes históricos. Además de Gazmira, también conoceremos a Beatriz de Bobadilla y Ulloa, que sirvió en la corte de Isabel, la Católica«La llamaban la cazadora porque era hija del cazador mayor del rey, y de ella se ha escrito mucho, aplicando a su figura adjetivos como cruel, sangrienta», comentó. En su defensa Ana explicó que a Beatriz la desterraron, enviándola a la Gomera, y la casaron con un noble de allí que ella no conocía. «Fue una mujer que demostró su valentía, su fortaleza, aunque fuera a través de la ambición», afirmó. Admirada por su belleza, ella utilizó su poder de seducción en una corte de intriga y traiciones«un arma que ella aprendió desde la cuna».

Señaló la autora que es una pena que la historia de la conquista de Canarias no se conozca, y no sólo en la península, sino que ni siquiera se conoce en las propias islas. Por suerte, esto está cambiando algo porque «en los institutos, los niños tienen ahora una horita a la semana en la que se enseña la Historia de Canarias». Cree Salamanca que este vacío en la enseñanza hay que arreglarlo y, por lo menos,  desde el mundo de la literatura se puede aportar un grano de arena. 

Sobre la documentación para esta novela dijo que había tenido que echar mano de la imaginación para contar la parte de los guanches, pues no hay mucho escrito. Sin embargo, sí quiso agradecer a la Universidad de la Laguna y a la Universidad de las Palmas, porque ellos sí han hecho una labor de investigación sobre la conquista de Canarias y la época«Tienen investigado el papel de la mujer, qué comían, cómo vestían, qué hacían,...», y nos aseguró que esa información ha supuesto una gran ayuda para ella.

Autora de relatos cortos y alguna obra de teatro, Ana Salamanca confiesa que se siente muy cómoda con la narrativa. Siempre quiso ser novelista pero «lo he mantenido en silencio mucho tiempo porque me daba como vergüenza decirlo en voz alta». Cree que la escritura de relatos breves le sirve de entrenamiento para luego ponerse con una novela.

Dejó en el aire la posibilidad de una segunda parte. 

Sinopsis: En una época en la que el mundo todavía no es redondo, el joven David Levi sueña con dejar el barrio judío de Salamanca para explorar los rincones más remotos del planeta. Cree conseguirlo cuando Colón llega a la ciudad, pero la Junta de expertos rechaza la expedición a las Indias y los sueños de David naufragan, por lo que acabará embarcándose rumbo a Canarias.

A esas islas del fin del mundo, todavía salvajes, ha sido desterrada la bella Beatriz de Bobadilla por los celos de la reina Isabel. Cuando su violento esposo la deja viuda, la ambiciosa Beatriz se convierte en la cruel señora de la Gomera. Su voluptuosidad hechiza incluso al almirante Colón, que elige su isla para partir hacia las Indias. Sin embargo, no logrará subyugar a David, quien, nada más llegar a Canarias, queda cautivado por los ojos verdes de Gazmira, una indómita aborigen.

Aunque en Gazmira laten el espíritu y el coraje del pueblo guanche, finalmente se ofrece como intérprete para que la conquista de La Palma y Tenerife, que todavía no están bajo el dominio de Castilla, sea menos sangrienta.




Si prefieres ver y escuchar a los autores, clic en el vídeo. 




 


Después del almuerzo, llevaba la jornada de tarde. Seis presentaciones más y la entrega de otro premio.

YAN LESPOUX

A esta presentación no pude acudir pero seguro que estuvo igual de interesante que las anteriores. El autor francés firma Para morir, el mundo, que edita con Contraluz.

Sinopsis: Cuando los imperios se desmoronan y las sociedades se descomponen, surgen grietas que nos permiten deslizarnos por los huecos de la Historia.

Año 1627. En plena ruta de las Indias, en el furor de una ciudad asediada o en medio de un laberinto de ciénagas y dunas azotadas por el viento, una tempestad dantesca unirá los destinos de tres héroes corrientes y dará comienzo a la aventura.

En la costa de las Landas, para escapar de las autoridades que la persiguen, Marie se refugia en una comunidad de saqueadores de pecios que se encuentra bajo el yugo de un hombre brutal. Sin embargo, aunque la joven apenas ha dejado de ser una adolescente, no está dispuesta a someterse.

En Brasil, Diogo, un joven huérfano, se alista en la guerrilla portuguesa que pugna por recuperar Salvador de Bahía de manos de los holandeses.

Y en Goa, está Fernando, enrolado por la fuerza en el ejército portugués y dispuesto a todo para escapar de su condición.

En Para morir, el mundo, Yan Lespoux nos ofrece una novela de aventuras magnética y exuberante. Tras los pasos de unos personajes zarandeados por la Historia y por los elementos, a través de grandiosos escenarios, el autor nos arrastra en busca de la luz que se oculta en el tumulto del mundo.


PREMIO IVANHOE para TRACY CHEVALIER

El punto internacional se puso aquella tarde con la presencia de Tracy Chevalier, autora de novelas tan conocidas como La joven de la perla, a la que se le otorgó el Premio Ivanhoe, el más joven de todos los que se otorgan en el certamen. Este certamen reconoce la trayectoria de un escritor o escritora de novela histórica, ya sea nacional o internacional. 

Se leyó el acta en el que se exponían los motivos por los que se le otorgaba a esta autora este premio. 



Tras recibir el premio, Tracy Chevalier dio las gracias por el mismo, especialmente en un día como este en el que ella celebraba su cumpleaños. La autora comentó que el pasado es algo muy importante en nuestras vidas, que nos ayuda a comprender mejor el presente y, tal vez, nuestro futuro. 

Acto seguido tuvo lugar la presentación de su última novela, La maestra del vidrio (Duomo Ediciones). En primer lugar se hizo un repaso a toda su trayectoria bibliográfica. Se hizo hincapié en la innovación de sus novelas, en las que no repite formula, tiempo o lugar. 

La autora comentó que La maestra del vidrio surge tras conversar con un lector hace muchos años, en Milán. Aquel lector le sugirió escribir sobre las cuentas de cristal de Venecia, que fabrican las mujeres.  Le regaló unos libros sobre esas cuentas de cristal, libros que ella guardó durante mucho años hasta ahora. Reconoció que llegó un momento en el que le apeteció escribir sobre Venecia y por eso decidió seguir el consejo de aquel lector. «Quería escribir la historia de Venecia, desde el siglo XIV hasta ahora que se ha convertido en una atracción turística». Para ello, el lector seguirá el rastro de toda una familia.

Sobre la estructura de la novela, Chevalier comentó que cada sección del libro se corresponde con un siglo diferente. Cada capítulo acaba con un personaje tocando el agua o la piedra, y el siguiente empieza de la misma manera. A esos mismos personajes los iremos viendo envejecer solo un poco, pero quiso dejar claro que no es una novela de realismo mágico, sino que se trata de una novela muy realista. 

Para escribir esta novela, la autora confesó que tuvo que aprender a soplar vidrio pero no lo hace muy bien. Ella aclaró que le gusta aprender lo que luego tendrán que hacer sus personajes en la novela, porque de este modo le resulta mucho más fácil describir ciertas actividades. Nos comentó que había tomado clases en Murano y en Londres para aprender a hacer cuentas de cristal. 

Le gusta escribir sobre mujeres porque le resulta más fácil. Cree que las mujeres siempre lo han tenido más complicado, voces ocultas y silenciadas, que, a través de sus novelas, les da vía libre para que se expresen. 

Pero no solamente encontraremos personajes ficticios sino que también asomarán a estas páginas personajes reales, como Giacomo Casanova, Cree que incluir personajes históricos hace que los ficticios parezcan mucho más reales. 

Para terminar, nos adelantó que tiene intención de escribir una novela histórica, sobre un asesinato ocurrido en el norte de Inglaterra, en 1816. Pero se despidió prometiendo que escribirá también un libro cuya trama se desarrolle entre España y Portugal. Su idea es escribir sobre el Camino de Santiago, concretamente sobre el camino portugués, a través de varios peregrinos que viajan a Santiago de Compostela por distintas motivaciones

Sinopsis: 

Una novela vívida y deslumbrante sobre una mujer, una familia y una ciudad tan imperecederas como el cristal.

Venecia, 1486. Al otro lado de la laguna se encuentra Murano. Allí el tiempo fluye de forma diferente, como el cristal que los maestros de la isla moldean durante toda su vida. Las mujeres no deben trabajar el vidrio, pero Orsola Rosso ignora dichas convenciones para salvar a su familia. Trabaja en secreto, sabiendo que sus obras deben ser perfectas para que los hombres las acepten. Pero la perfección puede llevar toda una vida. Saltando por los siglos, seguimos a Orsola a través de la guerra y la peste, la tragedia y el triunfo, el amor y la pérdida. Sus creaciones adornarán los cuellos de emperatrices y cortesanas de París a Viena, pero ¿llegará a ganarse el respeto de sus seres más queridos?





CRUZ SÁNCHEZ LARA

Cruz Sánchez Lara tenía que haber acudido a Úbeda para presentar En la corte de la zarina (Espasa), pero no llegó a personarse, alegando motivos médicos.

Sinopsis: La apasionante novela sobre José de Ribas, el noble y militar español que triunfó en la Rusia imperial de Catalina la Grande.

José de Ribas demostró siendo muy niño que había heredado de su padre, el capitán y noble catalán Miguel de Ribas y Boyons, el don innato para el urbanismo y la ingeniería, además de ciertas dotes para la seducción y la diplomacia. Ya convertido José en mayor del ejército napolitano, se embarcó en un viaje que lo llevaría por las cortes europeas y del que no regresaría, pues el destino le tenía reservados grandes logros en la flamante corte de Catalina II de Rusia, la Grande.

Militar, ingeniero, estratega, amante de la emperatriz, fiel consejero y visionario sin par, José de Ribas Boyons y Plunkett, conocido como Osip Mijáilovich en la fastuosa corte petersburguesa, el primer español en hacer carrera en el Imperio ruso de la emperatriz de emperatrices, cumplió con creces y aumentó el legado de su padre, pues fundó para los rusos, sobre esa pequeña aldea a la que consideró su lugar en el mundo, su puerto soñado similar al de Nápoles: Odesa.

Novela histórica documentada con rigor y escrita con el entusiasmo de las grandes gestas, En la corte de la zarina alumbra la figura de este español tan extraordinario como olvidado por la historia.


SANTIAGO MAZARRO

A esta presentación tampoco pude acudir. Santiago Mazarro venía  a Úbeda para presentar Los muertos de Río Grande (Pámies). 

Sinopsis: Año 1820. Nuevo México.

En la frontera más remota de la América Septentrional, a orillas del Río Grande, un misterioso asesinato aterroriza a la población de la comarca y pone en jaque a las autoridades españolas de Santa Fe de Nuevo México. Incapaz de resolver el entuerto, y ocupado en su lucha contra el movimiento independentista mexicano, el gobernador recurre a los servicios de Leandro Cuervo, un soldado veterano de las guerras comanches que oculta más de un secreto, y su ayudante, el bachiller Juan Orviz, recién llegado de España. Juntos colaborarán en la investigación de un misterioso enigma que los obligará a viajar de los ranchos de Atrisco a las montañas de la Sangre de Cristo, pasando por el peligroso cañón del Muerto.

Tras el éxito de sus dos anteriores novelas el escritor y cineasta Santiago Mazarro regresa a la Norteamérica hispana con un thriller histórico, visceral y repleto de misterios. Una historia vertiginosa que dibuja, con el rigor que caracteriza al autor, una frontera hipnótica en la que nada es lo que parece.



ENCUENTRO CON GONZALO GINER

El último acto de la tarde lo protagonizó Gonzalo Giner, que  acudió a Úbeda para presentar La sombra de los sueños (Planeta). El autor, veterinario de profesión, vuelve a poner a los caballos en el epicentro de sus historias, como ya vimos en publicaciones anteriores. 

La protagonista de esta novela se llama Sarahuna mujer de su tiempo, elegante, a la que no le falta de nada pero que, en sus ratos libres, es una ladrona de guante blanco. Su objetivo principal será la sustracción de obras de arte«Necesitaba un personaje que hiciera magia, que pudiera robar utilizando técnicas de ilusionismo», explicó el autor. ¿Cómo hace para robar obras de arte, dentro de un museo lleno de público, y a la vista de todos? Habrá que leer la novela para averiguarlo, pero sí nos dijo que hay otro personaje que va a necesitar la habilitad de Sarah, para otros fines. 

No obstante, el pasado familiar de la protagonista también tendrá importancia en la novela. Es una mujer con un pasado.  Sarah es hija de un padre judío y una de una madre musulmana «y eso tendrá muchas consecuencias». Al ser de madre no judía, ella no es considera judía según la ley. «Pero, además, ese matrimonio es un matrimonio prohibido en Israel porque, aunque nos pueda parecer un poco curioso, los matrimonios se celebran con el rabino en Israel. No hay un matrimonio civil. Y, por tanto, el rabino no admite un matrimonio interreligiones», aclaró Giner. Es decir, que si te quieres casar con otra personaje de otra fe distinta a la tuya, tienes que hacerlo fuera de Israel. Esto será algo que condicione a Sarah mucho, a lo largo de su vida. Por ejemplo, la joven tendrá una infancia diferente a lo normal, con importantes ausencias familiares que cubrirá su abuelo. «Ese abuelo es un judío alemán, que terminará por recalar en Francia, en un pequeño pueblo, junto la orilla del Loira». El abuelo la va a acoger a Sarah durante bastante tiempo. Será el hombre que le abra los caminos de su futuro profesional, incluido el robo.

Pero otro personaje importante de la novela esa Jalid, que dará pie a una parte romántica de la novela. No obstante, la relación entre ambos será algo tensa. Sobre esta relación Giner nos contó que Jalid es un emir de un emirato inventado, «un hombre con dos grandes pasiones. Por un lado, la figura histórica de Saladino. Por otro, el mundo de los caballos». Nos explicó el autor que la pasión por el caballo es algo habitual en el mundo árabe. Incluso en la historia del Islam, la presencia del caballo ha sido importantísima. «Los caballos son para los musulmanes, en general, y para todo el entorno árabe, un animal sagrado». Jalid es un gran coleccionista y su objetivo es conseguir los restos de los caballos que pertenecieron a jinetes históricos, como por ejemplo, Bucéfalo, el caballo de Alejandro Magno o Palomo, el caballo de Simón Bolívar. Poco a poco, irá construyendo este peculiar museo. Sin embargo, le falta los restos del caballo de Saladino. «Y ahí es dónde empiezan a pasar cosas»

Ahora bien, ¿por qué elegir a Saladino y no a otro personaje histórico? Gonzalo Giner no explicó que barajó varias posibilidades. Incluso pensó en Babieca, el caballo del Cid. Pero por diferentes motivos, tuvo que descartar esas opciones. «Lo de Saladino tiene muchísima lógica en esta novela, porque es un personaje histórico que me fascina desde hace mucho tiempo y me permite introducir el componente histórico». Pero el Saladino que veremos en eta novela se aleja un poco de la visión que tenemos los cristianos. El personaje histórico de Saladino aparece entre la segunda y la tercera cruzada. «Realmente Saladino es el que provoca la tercera cruzada, una cruzada insólita, en la que por primera vez, acuden reyes». Se refiere a Ricardo Corazón de León, Felipe Segundo de Francia, y el emperador alemán, que murió antes de llegar a Jerusalén. Tres reyes contra Saladino en una lucha por recuperar Jerusalén para los cristianos. «En Saladino se dan un montón de circunstancias interesantes. Fue un hombre que nació en lo que sería el Kurdistán. Es decir, era el gran hombre entre los kurdos, un líder encumbrado». Pero él nunca quiso ser ni guerrero, ni gobernador, ni quiere ser nada. Ello que quería era ser un religioso, pero por circunstancia familiar terminará siendo nombrado sultán del Cairo y, poco después, sultán de Siria, de Damasco,... «Fue un  unificador de todas las tendencias que había en ese momento y yo creo que es el único que ha conseguido unificar a todo el Islam para un solo fin, que era conseguir Jerusalén». Un hombre al que le gustaba la poesía, amante de los caballos, del Corán y de la literatura islámica, pero también un padre de familia. Todas esas diferentes y desconocidas facetas de Saladino son las que el autor ha querido trasladar a la novela. Considerado un gran caballero por sus enemigos, un gran guerrero que mataba cuando tenía que matar, también fue un filósofo y un gran creyente. «Y todas esas facetas son las que me parece importantes darlas a conocer porque tienen una trascendencia vital en la trama actual de la novela. Pero ahí ya lo dejo».

Nos contó diversas anécdotas familiares de Saladino para finalizar la presentación.

Sinopsis:  Hay sueños que es mejor no cumplir.

Una historia repleta de acción, aventura y conspiraciones en torno a la figura histórica de Saladino.

Sarah Ludwig es una sofisticada ladrona de arte. Tras su último robo, un valioso Manet, contacta con ella el emir Jalid bin Ayub, un apasionado amante de los caballos que, conquistado por su talento, le pide ayuda para llevar a cabo un objetivo increíblemente ambicioso y arriesgado.

Para lograrlo, Jalid necesita emprender también una compleja excavación en una convulsa Siria y reunir el empeño de un hombre de ciencia, corto en escrúpulos y con escasos límites éticos a la hora de proceder. Solo así, el emir podrá hacer realidad una larga obsesión con la que pretende sorprender al mundo y reescribir el pasado: revivir a Shujae, la legendaria yegua del héroe musulmán más grande de la historia, Saladino.

¿Acaso son esas las únicas intenciones de Jalid o van mucho más allá? El éxito de su asombroso plan podría terminar siendo la pesadilla de muchos. Porque todo sueño también tiene su sombra.

Tras el éxito de novelas anteriores como El sanador de caballos y El jinete del silencio, el ganador del Premio Fernando Lara 2020 con La bruma verde, Gonzalo Giner, vuelve a las librerías con su nueva novela La sombra de los sueños, una historia única repleta de acción, conspiraciones y aventuras entorno a la figura histórica de Saladino perfecta para los amantes de las novelas trepidantes.


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A lo largo de todo el sábado también pudimos disfrutar de diversas recreaciones históricas como la batalla Por Carentan o el discurso de Gettysbrug.





Queda contaros lo que ocurrió en el último día para cerrar estas crónicas sobre este certamen.

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