Nacionalidad: EE.UU.
Director: Elizabeth Chai Vasarhelyi, Jimmy Chin
Reparto: Annette Bening, Jodie Foster, Rhys Ifans, Ethan Jones Romero,...
Género: Drama
Sinopsis: A la edad de 60 años, y 30 años después de abandonar la natación de fondo para ser una destacada periodista deportiva, Diana Nyad se obsesiona con llevar a cabo la proeza que siempre se le resistió: la travesía nadando de casi 180 km de Cuba a Florida, conocida como 'el Everest de la natación'. Resuelta a ser la primera persona en hacer la travesía a nado sin la protección de una jaula contra tiburones, Diana se embarca en una emocionante aventura de cuatro años con su gran amiga y entrenadora Bonnie Stoll y un equipo totalmente entregado.
Vaya por delante que no tenía mucho interés en ver esta película. Desconocía la historia de Diana Nyad. No sabía quién era esta mujer y lo que había hecho. Pero, después de indagar un poco allí y allá, supe de su hazaña. Tampoco es que me sintiera especialmente atraída. No obstante, si me senté a verla fue porque, después de llevarme un buen tiempo rastreando el catálogo de Netflix, buscando qué película ver un sábado por la noche, que no hubiera visto ya y que me atrajera, descarté muchos títulos y me quedé con Nyad. ¿La opción menos mala? Ahora me parece ridículo pensar así porque me ha gustado muchísimo este largometraje. Me ha resultado tan hipnótico que no me importó verla una segunda vez para afinar mis impresiones. Os cuento un poco.
Diana Nyad es una mujer a punto de cumplir sesenta años. De joven fue nadadora profesional, logrando importantes hitos a los 28 años. Por ejemplo, cruzó a nado el lago Ontario, bordeó la isla de Manhattan (45 kms), y también cruzó el Canal de la Mancha. Solo le quedó un sueño por cumplir, nadar desde Cuba a Florida, exactamente hasta Cayo Hueso. Es decir, tenía que cubrir una distancia de 165 kms, lo que supondría nadar en mar abierto durante sesenta horas, en un hábitat propio de tiburones y otras criaturas marinas. Lo intentó una vez y no lo consiguió. La joven decidió abandonar. Dejó la competición y se dedicó a ser comentarista para ABC Sports. Sin embargo, ahora que ha cumplido sesenta años, parece que ha entrado en una especie de crisis personal. A su edad, ¿debe resignarse a quedarse arrinconada, esperando que la muerte la visite? Rememorando sus logros de juventud, Nyad toma la decisión de retomar aquel sueño que la ha perseguido desde siempre. El problema es que tiene 60 años, y hace demasiado tiempo que no se mete en una piscina. Pero parece decidida. Comenzará a entrenar y a entrenar, tratando de ganar resistencia dentro del agua. A su lado estará Bonnie (Jodie Foster), a la que la idea de su amiga le parece una auténtica locura. ¡¡Tiene sesenta años, por dios!! ¿Qué pretende? Sin embargo, Bonnie es una amiga leal y fiel, de esas que apoyan incluso en las locuras y, a pesar de sus reticencias iniciales, se convertirá en su entrenadora. Siempre juntas.
Nyad narra los cuatro intentos que la nadadora llevó a cabo a partir del año 2010. El último le permitió llegar a Cayo Hueso, el 2 septiembre de 2013. Tenía 64 años.
Qué me ha gustado de la película
La película se inspira en el libro que la propia Diana Nyad publicó en 2015 (Find a Way), donde relataba su proeza. Ya os digo que yo no conocía la historia de esta mujer. No la había escuchado jamás y eso que culminó su hazaña hace tan solo once años. Pero me ha gustado mucho saber más sobre ella. De entrada me ha parecido entrañable ver cómo se cuestiona su vida cuando cumple los sesenta años. Creo que la sociedad, este mundo, acostumbra a tratar como fósiles a las personas que cruzan cierta edad. Así que, la decisión de Nyad, a pesar de parecer una locura, me pareció muy valiente.
Por otra parte, es muy interesante todo lo que se narra sobre los diversos intentos que lleva a cabo. Nyad nos cuenta qué miembros formaron su equipo, qué función tenía cada uno de ellos, a qué peligros se enfrentó en las diversas tentativas, cómo resolvieron los múltiples problemas que encontraron, y las penalidades, calamidades y desgracias que sufrió Diana. Todo ello por un sueño, que muchos podrían calificar de obsesión enfermiza, pero para ella era algo vital, una forma de decir estoy aquí y sigo viva. Y en este sentido creo que la película transmite un mensaje muy necesario, dirigido a la población de personas mayores, aquellos que ya han cumplido los sesenta pero que todavía pueden tener mucha vida por delante: lucha por tus sueños, tengas la edad tengas, y no te rindas nunca.
La película avanza con un ritmo sosegado, como cuando el mar está en calma chicha. Sin embargo, tiene dos momentos de intensa tensión que animaran bastante la historia. Con esto no quiero decir que la película sea aburrida. Todo lo contrario. Ya os digo que a mí me pareció hipnótica. Y eso que dura dos horas. Pues, para mi sorpresa, no le quitaría ni un minuto.
Por otra parte, se produce un baile constante entre pasado y presente. A modo de pequeños flashbacks conoceremos cómo fue la infancia de Diana. En pequeñas pinceladas se nos hablará de cómo era la relación con su padre, la persona que la incitó a explorar el mar y le habló de Cuba; lo que piensa de la madre; cómo se formó como nadadora; quién fue su entrenador; las competiciones en las que participó; y los éxitos que cosechó a los 28 años. Muchas imágenes vendrán acompañadas por subtítulos que recogen sus declaraciones reales, así que toca ir leyendo también para no perder información. Quizá hubiera estado mejor doblar al castellano esos pasajes con una voz en off, pero creo que, al hacerlo así, se ha tratado de apostar por el realismo. Y aunque, en ocasiones, la alternancia entre pasado y presente puede repercutir gravemente en el ritmo de una historia, lo cierto es que aquí funciona bastante bien. En ningún momento he tenido la sensación de que la tensión del relato cayera al retrotraernos en el tiempo. Los flashbacks, a mi juicio, hilan bastante bien y con la duración correcta, enlazando con los momentos del presente de la historia.
Temas
La película se centra principalmente en la hazaña de Nyad. Eso implica que se explicará con más o menos detalles los distintos avatares que sufrirá en cada uno de los cinco intentos. Sin embargo, también se abordarán otras cuestiones como la dramática experiencia que vive la joven de adolescente, un espinoso asunto del que se ha hablado más de una vez en el mundo del deporte. No quiero ahondar mucho pero sumad dos más dos. Es decir, tenemos a un grupo de jovencitas que pasan muchas horas junto al entrenador, al que consideran su ídolo, y todo ello lejos del alcance de la familia. Os hacéis una idea, ¿no?
En algún momento sentí que me hubiera gustado que se profundizara más en este asunto. Más que nada porque, algo así, marca mucho y redefine la personalidad del adulto. Pero esa fue mi impresión en el primer visionado de la película. Después de verla otra vez, cambié de opinión. Y es que la cuestión en sí, aunque no se aborda con mucho calado, sí sale a relucir en las conversaciones que Diana y Bonnie mantienen en la edad adulta, y en esas declaraciones reales que nos ofrece la película. Creo que, con esa información, es suficiente.
Otras cuestiones que se tocan son, por supuesto, la fuerza de voluntad, la perseverancia, el espíritu de superación y la amistad, hasta el punto de que la película tiene un cierto toque de sororidad. Y brevemente sale a la luz la identidad sexual -Nyad y Bonnie son lesbianas-, pero se pasa muy de puntillas sobre este asunto, lo que me parece lógico en los tiempos que corren. Ya no hace falta hablar de la homosexualidad de forma ex-profeso.
Personajes e intérpretes
La trama pivota principalmente alrededor de las dos grandes protagonistas de esta historia -Diana y Bonnie-. Ambos personajes quedarán perfectamente dibujados. En el caso de Diana, vamos a descubrir a una mujer algo cascarrabias, que no se resigna fácilmente. Cabezota y testaruda, a Diana le encanta hablar de sí misma. Se diría que es egocéntrica pero cuando les da la chapa a los demás sobre las cosas que ha hecho en su vida, no lo hace por alardear sino por compartir su entusiasmo. Sin embargo, Bonnie, su mejor amiga, sabe que puede resultar pesada y acostumbra a actuar como intermediaria. Para Bonnie, la idea de Diana es una absoluta locura pero ella es una amiga incondicional. Llevan juntas toda la vida, conoce perfectamente a Diana, sabe que con ella hay que ser paciente, y no le importa sacrificarse y entregarse a la causa. Aun así, y a pesar de la gran amistad que las une, veremos cómo también se producen roces entre ellas. No añado más.
Annette Bening y Jodie Foster son dos titanes en esta película. Ambas están fabulosas. De hecho, estaban nominadas a los Oscar pero no lo ganaron. Bening hace un papelón metiéndose en la piel de Diana Nyad. Mientras veía la película me preguntaba si realmente era ella la que nadaba. Busco información y sí, es ella. Aunque contaba con dos dobles, para hacer este papel tuvo que estar entrenando durante un año, junto a una nadadora olímpica, y al parecer se podía pasar un montón de horas dentro del agua, sin problema. Así que, a la proeza de Nyad, hay que sumar la de la actriz que también ha superado los sesenta años.
En cuanto a Foster, también hace un gran trabajo. Digamos que a ella le toca la parte más fácil, llevar el entrenamiento de Nyad desde el borde de una piscina o desde la borda de un barco pero, aún así, hace una gran labor de interpretación, sufriendo por el dolor de su amiga y celebrando sus éxitos como propios. Porque eso también lo vemos en esta película, cómo el equipo está tan unido que, las hazañas de uno de sus miembros es como la hazaña de todos ellos. Y menudo cuerpazo luce la Foster, aunque Bening no se queda atrás. A ver quién es el guapo que hace el teaser de Pilates.
Destaco también la interpretación de Rhys Ifans, en el papel de John Bartlett, el navegante encargado de calcular la ruta y analizar las mareas, al que también le parece una locura la propuesta de Diana. Sin embargo, para él también será una aventura inolvidable. Su personaje es muy emotivo, ya veréis. E inevitablemente al verlo, no puede dejar de pensar en el personaje que hace en Notting Hill, un tipo estrambótico que nos hacía reír.
En definitiva, me ha gustado mucho esta película. Con un desenlace muy emotivo, no se hace nada larga, a pesar de que dura dos horas. A mí me mantuvo en vilo, a pesar de saber cómo terminaba pero en Nyad no es importante la meta (que ya conocemos) sino cómo se llega a ella. Y cierro la reseña con dos datos. Por un lado, si ves la película, espérate a los créditos finales porque podrás ver a las verdaderas protagonistas de esta proeza junto a las actrices. ¡Son un calco! Y dos, leo en Internet que a Diana Nyad nunca le reconocieron este hito. Hubo mucha controversia y su récord fue revocado. Puedes leer más aquí. En definitiva, que yo la recomiendo.
La tenéis en Netflix, donde además podemos encontrar también un documental, titulado La otra orilla.
Tráiler:
Hola, Marisa.
ResponderEliminarEl verano pasado escuchaba en radio una entrevista en la que una mujer española de más de 70 años contaba las travesías a nado realizadas y como se las vio y deseó para cruzar el Estrecho por las corrientes y otra peripecias marinas. Como dices al principio tampoco me llamaba la atención Nyad, pero al leerte he cambiado de opinión. Tiene elementos que me gustan sobre todo en el lado de la superación personal y por supuesto en el reparto.
Besos.
Pues no me apetecía mucho por eso de la claustrofobia que me producen las historias ambientadas en el mar, pero tras leerte, veo que es mucho más que una historia de mar y viendo lo mucho que te ha gustado, pasa a estar en mi lista. Además Jodie Foster siempre me gustó. Era por lo que me daba pena no verla.
ResponderEliminarUn beso.
Me pasa como a ti. He visto el cartel y no me llamaba, pero ahora me pica la curiosidad.
ResponderEliminar¡Hola! Para ser honesta, la había visto en el catálogo, pero no llamaba mi atención, pero por todo lo que nos cuentas, parece que es bastante buena, así que, la tendré muy en cuenta para el próximo finde. Espero tengas un lindo día. ¡Un beso!
ResponderEliminarTomo nota de ella. A mi tampoco me llama (más allá de que sale Jodie Foster) pero me podría pasar algo parecido a lo tuyo. De hecho, el otro día vi con mi hija una película sobre una patinadora que tampoco, de entrada me enganchaba lo más mínimo y me terminó gustando bastante (se llama Yo soy Tonya).
ResponderEliminarUn abrazo.
La tengo en mi lista y por lo que cuentas, creo que me voy a animar a verla este finde, que me has dejado con ganas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola. La fiché por esa parejaza de actrices. Es una apuesta segura. Parece un poco un documental. Me lo guardo para más adelante. Qué manía con hacer pelis tan largas.
ResponderEliminarBesos
Pues no soy mucho de cine, pero a esas dos sí las tengo conocidas. He leído por ahí algo de adversión al mar. A mi tampoco me gusta mucho mojarme y la inmensidad del mar me da un poco de pavor. Pero bueno, quien lo sabe. Besos
ResponderEliminarNo tenía ni idea de esta peli, y aunque en principio la historia no me habría atraído demasiado, ya me picaste la curiosidad. Tomo nota.
ResponderEliminarUn beso ;)