miércoles, 24 de enero de 2024

TE ESTOY AMANDO LOCAMENTE (DRAMA - 2023)

Año: 2023

Nacionalidad: España

Director: Alejandro Marín

Reparto: Ana Wagener, Omar Banana, Alba Flores, Jesús Carroza, Carmen Orellana, La Dani, Manuel Morón, Lola Buzón, Mari Paz Sayago, Pepa Gracia, Alex de la Croix

Género: Drama

Sinopsis:  Sevilla, 1977. En un momento en el que la homosexualidad es delito, Reme, una madre tradicional movida por el amor hacia su hijo, un adolescente aspirante a artista, se involucrará en el movimiento LGTBI andaluz, gestado paradójicamente en el seno de la Iglesia.

[Fuente: Filmaffinity]


«Porque las cosas están cambiando pero no han cambiado todavía».


Hoy empiezo esta reseña por el tejado, con la última frase sobreimpresa en pantalla con la que finaliza la película de la que vengo a hablaros hoy, porque es cierto que muchas cosas van cambiando, en diversos ámbitos, pero todo lleva su tiempo y el camino es tortuoso. De eso nos habla Te estoy amando locamente, de una de las luchas que se inició en el siglo pasado y que, a día de hoy, sigue en vigor. 

La acción se inicia en Sevilla, en el mes de junio de 1977. En una casa de vecinos del barrio de Triana, esas corralas en las que la vida giraba alrededor de un patio, espacio común, donde los vecinos confraternizaban, vive Reme. Es una mujer viuda, que regenta la sastrería que le dejó su marido. Su hijo Miguel es un joven estudiante. Está a punto de presentarse a Selectividad y, una vez apruebe, entrará directo a la universidad para empezar a estudiar Derecho. Esos son los planes que Reme ha ideado para su hijo. La mujer está muy ilusionada con la proyección profesional que le espera a Miguel, y más cuando cuenta con el apoyo de don Ignacio, un cliente habitual de la sastrería, abogado de profesión, y socio de uno de los mejores bufetes de Sevilla. Sin embargo, Miguel no está muy por la labor de encerrarse de por vida entre las cuatro paredes de un despacho. Él tiene otros sueños. Le gusta cantar y tiene una meta: participar en el programa de TVE, Gente Joven. Hasta aquí, todo sería más o menos normal, porque cantar no está mal visto ni es delito. Sin embargo, durante la celebración de una boda, Miguel dará rienda suelta a su naturaleza y Reme entenderá que su hijo le tiene guardada una sorpresa. Desinhibido por el alcohol, el joven bailará con su amiga Maca. Sus movimientos son poco masculinos. Los asistentes a la boda se dan cuenta. Reme, también. Y unos jóvenes empezarán a burlarse de él. Así se inicia el conflicto que da pie a esta película porque Miguel es homosexual, y ser homosexual en los años 70 era un auténtico problema. Sin poder evitar su naturaleza, sintiéndose atraído por ese mundo, pensando que él no hace nada malo y que solo quiere ser como se siente, el joven entrará en contacto con un grupo de homosexuales que luchan por sus derechos. Entrar en ese círculo será para Miguel un arma de doble filo. Por un lado, porque se topará con la incredulidad y el rechazo de familia y amigos. Por otro lado, porque el colectivo está sometido a una fuerte represión en los años 70.

Los hechos se irán desarrollando en paralelo a lo que ocurrió realmente en aquel periodo de cambios, hasta llegar a un desenlace que, sinceramente, a mí me ha tocado el corazón, después de ver sufrir tanto a los personajes de esta historia. 

Qué me ha gustado de la película

De entrada, os puedo decir que, tras ver este largometraje, he sentido deseos de dar marcha atrás en el tiempo y vivir lo que nos muestra esta película con algo más de edad. En el año 77, yo era una pipiola. Con siete años mi mundo se resumía a mi familia, a mis amigas, y al colegio. Ni recuerdo lo que se nos relata en la película ni mucho menos sabría lo que es la homosexualidad. Así que, que esta película me haya mostrado los acontecimientos que se vivieron aquellos años me parece un punto a favor. Y no quiero idealizar la lucha, porque los que la protagonizaron lo pasaron realmente mal, como suele ocurrir en toda injusticia.

Y es la temática otro puntal importante de Te estoy amando locamente porque, aunque las cosas han cambiado mucho, aún queda mucho camino que recorrer. Y ya sabemos que todo sendero tiene un punto de inicio y es eso lo que nos va a mostrar la película, cómo se gestó el movimiento LGTBI ( con todas las siglas que le queramos añadir aunque, dicho sea de paso, a mi tanta etiqueta me molesta porque no creo que sea necesario) y la creación del Movimiento Prímula y del MHAR (Movimiento Homosexual de Acción Revolucionaria).

Tras la muerte de Franco, se inicia el periodo de transición hacia la democracia. A raíz de lo que ocurre con Miguel y con Reme, la película nos muestra a un colectivo que trataba de luchar por sus derechos. Era el momento de alzar el brazo, de dar visibilidad a una realidad que, hasta ahora, era mejor mantener oculta; de hacer entender que cada uno tiene su propia identidad sexual y no por eso tiene que catalogarse de delito; de dejar de esconderse y de exigir la abolición de la Ley de Peligrosidad Social, una norma que venía a modificar aquella otra de vagos y maleantes. ¿Las habéis leído? Como decimos aquí, tela marinera.

Así veremos cómo se organiza el colectivo, convocando reuniones que, como dice la sinopsis, se celebraban paradójicamente en salas propiedad de la Iglesia. Llevarán a cabo actos reivindicativos, ejercerán una labor de concienciación e información a la ciudadanía, solicitarán firmas y expondrán sus peticiones a sindicatos y partidos políticos. Todo esto, mientras se llevaban a cabo redadas y se encarcelaban a personas, acusadas de escándalo público por vestir con prendas no acordes a su género. 

Y ya que menciono a la Iglesia, no puedo obviar la presencia de Manolo, un cura obrero, implicadísimo en todo lo que afecte a los más débiles, desde los trabajadores de una fábrica textil, que se enfrentan a un despido masivo, hasta los marginados por su condición sexual. ¿Dónde quedaron los curas obreros? Veremos a Manolo al frente de la Juventud Obrera Cristiana, animando a los más jóvenes a luchar por sus derechos, aunque eso también lo ponga en una situación comprometida frente a la Iglesia. En ningún momento, le importará lo más mínimo.

Aunque la identidad sexual es el centro neurálgico de la película, también tendrá presencia la lucha de la mujer por sus derechos. Lo veremos en el personaje de Reme, una mujer que, mientras su marido vivió, fue la oficiala de la sastrería pero que, al fallecer su esposo, en vez de hacerse ella cargo del negocio, por ser la verdadera artífice de los trajes que salen de esta sastrería, y ponerse al frente del mismo, su lugar termina usurpándolo un hombre. Y es que, como Reme le dice a Macarena, el oficio de sastre siempre ha sido de hombres. A lo que Macarena le responde diligentemente: Y eso, ¿quién lo dice? 

Así que feminismo y movimiento LGTBI se dan la mano para luchar por lo mismo, por la igualdad. O dicho de otro modo: Por el vive tu vida y déjame vivir la mía, porque tú, ni eres mejor que yo, ni yo soy mejor que tú.

Personajes e interpretación

El elenco de personajes vendrá encabezado por Reme y su hijo Miguel. Ella es una mujer que, aunque militó de joven, ahora está centrada en la sastrería y en el futuro de su hijo. Como dice una vecina, Reme no levanta la cabeza. Desde la muerte de su marido -circunstancia por la que se pasa muy de puntillas-, tiene ahora que encarar la homosexualidad de su hijo, con todo lo que eso implica. A esa madre se le caerá el mundo encima, pero Miguel es su hijo y ya sabemos que una madre es una madre.

El papel de esta sufrida mujer lo encarna Ana Wagener y a mí me parece que hace un trabajo extraordinario. Su sufrimiento por lo que le pueda ocurrir a su hijo me ha parecido muy creíble. La he visto angustiada, aturdida, exasperada, tratando de solventar el problema de Miguel como se hacía entonces, poniéndolo en manos de los médicos, como si un homosexual fuera un enfermo. Tendrá que darse cuenta de la realidad por sí misma, cuando descubra que le cierran las puertas, y entienda que las personas que merecen la pena son las que están a tu lado en los momentos difíciles, sin que importe sin son altos, bajos, rubios, morenos, gordos, flacos, heterosexual u homosexual. Me da rabia que esta película no haya recibido ninguna nominación a los Goya por el trabajo de esta actriz. A mi juicio, se lo merecía.

En cuanto a Miguel, el joven no entiende nada. No comprende por qué lo que siente en su interior, lo que le atrae, lo que sueña y desea es motivo para tanta polémica. ¿Por qué a otros les importa tanto su condición, si ni lo conocen ni saben nada de él? Miguel no comprende por qué su madre se sorprende tanto al descubrir que su hijo es homosexual. Para él es algo natural. ¿Por qué lo tratan como a un enfermo? Madre e hijo han estado siempre muy unidos pero se ha abierto una brecha entre ellos. Así que Miguel se apoyará en los que son como él, que lo animarán a buscar el valor para enfrentarse a su realidad.

El actor que encarna al joven Miguel es Omar Banana. Creo que es su debut y, sinceramente, no ha podido tener mejor papel para su presentación. Él sí está nominado a Mejor Actor Revelación para los Goya. Compite con Matías Recalt (Roberto Canessa en La sociedad de la nieve), y con otro compañero de reparto, La Dani, que interpreta a un cantante homosexual, que será como su guía en ese camino de transformación y de salida del armario.  Igualmente, su trabajo es inmenso.

El resto del reparo, mucho debutante entre las filas de esta cinta, está genial, salvo, y ya lo siento, Alba Flores que encarna a Loles. A mí me ha parecido de las interpretaciones menos creíble de la película.

Ambientación

Otro punto a favor de este largometraje es la ambientación que ya nos hace viajar a esa época desde los créditos iniciales, mostrándonos imágenes reales de acontecimientos que se vivieron en aquellos años, como el anuncio de la muerte de Franco, la abdicación de Juan de Borbón en su hijo Juan Carlos, la formación de un gobierno democrático liderado Adolfo Suárez, así como los artistas más famosos del momento o los programas de televisión más míticos. Todo ello, con una banda sonora en la que destacan temas tan conocidos como el que da nombre a la película, interpretado por Las Grecas. No será el único tema conocido que suene. Habrá copla y canciones del momento, como las que cantaba Mari Trini. 




El espectador viaja a la Sevilla de los años 70, para asomarse a sus calles, con sus establecimientos de entonces. Me ha parecido precioso reencontrarme con una antigua tienda que ocupaba la famosa calle Sierpes. Y qué emoción ver esa Giralda vistiendo de rosa. Pero también está muy lograda la recreación de las viviendas de entonces, con esas paredes pintadas en un tono verde pálido que me trasporta a mi propia infancia. Os vais a reír pero yo, a ese tono verde pastelón le llamo color «verde cuarto baño», porque en la primera casa en la que viví, las paredes del baño, que ni estaban alicatadas con azulejos ni nada similar, tenía ese color.

También merece una mención especial la labor de vestuario, con esos pantalones de campana y esas camisas con los cuellos grandes, de pico; maquillaje y peluquería. Todo está muy cuidado en esta película. 


En definitiva, Te estoy amando locamente me ha gustado bastante. Creo que su director, que también debuta en largometraje, hace un gran trabajo y un precioso homenaje, mostrándonos esta historia de amor por un hijo. Es una película que, aunque nos cuente un drama, tiene también su dosis de humor, como para destensar y relajar tantas penalidades. A lo mejor no es de las mejores películas que hayas visto. A lo mejor, la ves y se te olvida pronto. Pero creo que hay mucha justicia y mucho cariño en este largometraje tan necesario, para terminar de concienciar a la sociedad. Dejemos de mirar a los demás y ocupémonos de nuestros asuntos porque un homosexual, una persona trans, una persona no binaria, o lo que sea que cada cual se sienta, mientras no haga daño a nadie, tiene tanto derecho a vivir su sexualidad como cualquier heterosexual.

Por cierto, atención a las imágenes finales que vuelven a mostrarnos escenas reales. La homosexualidad y la transexualidad dejaron de ser delito en 1979. Lo que debería ser delito es que todavía haya algún intolerante que señale con el dedo.

La tenéis en Movistar+

Tráiler





7 comentarios:

  1. ¡Hola, Marisa!
    Concuerdo con lo que plasmas en tu reseña, la peli me gustó, la disfruté bastante, me emocionó y a ratos también me divirtió por la candidez de sus personajes.
    Excelente entrada ;)
    Un abrazo.

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  2. Tengo ganas de verla. Yo en 1977 tenía ya diecisiete años. No era un tema del que se hablara mucho en mi ambiente, pero por entonces leí algún libro que me hizo posicionarme en el respeto a esa diversidad que tan ignorada era salvo para denigrarla. Años después, ya como profesora, he tenido que intentar razonar con mis alumnos (mucho más conservadores que yo) acerca del derecho de cada cual a hacer su vida mientras no se metieran con nadie ni faltaran el respeto a nadie. Me parece muy interesante la propuesta de la película que espero ver pronto.
    Un beso.

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  3. Es una de las mejores películas españolas del año 2023 y con unos buenos resultados en taquilla. La ambientación es contenido y no continente y las interpretaciones son fabulosas. Como bien explicas los derechos sociales y civiles tuvieron un inicio convulso y poco a poco -veníamos de una sociedad -ultracatolica- las cosas se van poniendo en su sitio a pesar de algunos comportamientos inaceptables y homófobos que espero sean los últimos resquicios ya.
    Un gusto leerte, Marisa.
    Besos.

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  4. Que maravilla que hagan estas películas en las que retratan tan bien las épocas, los acontecimientos y las ciudades, sobre todo cuando no los hemos vivido. Besos

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  5. Cada cual es libre de vivir como quiere. Ha costado muchos años que la gente lo entienda y aún hay gente que no lo entiende. Pero al menos se han dado muchos pasitos hacia delante y hay que seguir dándolos. No sabía de esta peli. Tendré que verla.
    Besotes!!!

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  6. Tengo muchas ganas de verla y tras leer tu reseña, aun mas. Un abrazo.

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  7. A ver qué tal se le da en los Goya. El asunto no es novedoso, aunque sí interesante. En la segunda mitad de los años 70 yo ya no era un pipiolo como tú (ja, ja...) y recuerdo muy bien el ambiente de liberación social y de libertad que poco a poco se fue abriendo paso. Fueron unos años que recuerdo con muchísimo gusto; creo que esos años y la década de los 80 que siguió fueron fantástico, creativos, divertidos, de una libertad en todo (sexual, de pensamiento, de ideas, intelectual, cultural...) que ya quisiéramos que hoy existiese. Creo que reconocer lo mucho que se hizo en cualquier aspecto de la vida durante ese tiempo es elogioso.
    Un beso

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