Nacionalidad: España
Director: Pablo Maqueda
Reparto: Laia Manzanares, Manolo Solo, Eva Llorach, Blanca Parés,...
Género: Thriller
Sinopsis: Carolina (Laia Manzanares) es una joven ingenua y encantadora que conoce a Leo (Manolo Solo) a través de un chat. Él es un hombre adulto que se ha hecho pasar por un chico de 16 años y, engañándola, ha conseguido quedar con ella en un apartado parque de la ciudad. Pero a medida que Leo conoce a Carolina empieza a sospechar que quizá ella no es tan inocente e inofensiva como aparenta.
La desconocida, basada en la obra teatral «Grooming» de Paco Bezerra, no es una película para corazones sensibles porque, a veces, da mucho asco. Pero antes de meternos de lleno en esta historia, su director nos advierte lo siguiente:
«Este es el ruego de "no spoilers" que habéis leído cientos de veces. Y si debía de hacerse pensé que al menos debería venir de mí. Como descubriréis cuando veáis La desconocida, hay algunas grandes sorpresa más allá de la trama inicial y cuya conservación realmente afecta a las experiencias de un primer visionado. Gracias de antemano por ayudar a preservarlas para el público».
Teniendo en cuenta esta petición del director Pablo Maqueda, voy a tratar de contar lo justo, aunque en algún charco me voy a tener que meter. Voy a ello.
La desconocida se inicia con tono alegre. En los créditos iniciales veremos a un hombre feliz, padre de familia, acicalándose con esmero, mientras entona la canción La vida sigue igual de Julio Iglesias. Nuestro primer contacto con la historia vendrá precedido por una sucesión de imágenes de lo que parece un hombre sencillo con una vida sencilla. Pero tanta acicaladura tiene un motivo muy concreto. Leonardo (que así dice llamarse) tiene una cita muy importante. En un parque madrileño ha quedado con Carolina, una chica de dieciséis años. De entrada, la cosa pinta mal. Esa secuencia, que dura unos cuantos minutos, nos mete de lleno en el meollo de la película. Y es que Leonardo es un pedófilo y Carolina, su víctima. Están rodeados de personas y, sin embargo, la chica, advirtiendo el engaño y el peligro, no sale huyendo. No puede. Está paralizada. Es incapaz de mover un solo músculo. Quizá, al principio, no entandamos qué es lo que le impide salir corriendo si está a plena luz del día y rodeada de gente. Bueno, muchas de las preguntas que nos haremos vendrán respondidas por diversos flashbacks, que nos ayudarán a comprender cómo se conocieron, por qué Carolina muestra esa actitud de sumisión, y otros muchas cuestiones de las que no os pienso hablar.
Pero si piensas que La desconocida va sobre pedofilia te equivocas. Bueno, no exactamente, aunque sí te quedas corto. El grueso de la acción ocurrirá a lo largo de un único día en ese parque, unos hechos que, como digo, vendrán acompañados de diversos flashbacks. Ahora bien, la película nos tiene preparada más de una sorpresa, un brusco cambio de rumbo que tira por tierra todo lo que te habías imaginado. Cuando creías dominar la situación, llega Maqueda y compañía, y te da un sopapo. Todo eso hasta llegar a un desenlace en el que te quedarás ojiplático. ¿Este final cierra la historia? Digamos que pone fin a una jornada que ha estado llena de repugnancia y de estupefacción. Pero ese cierre supuestamente trae unas consecuencias que quedarán en el aire y de las que no se da cuenta.
Qué me ha gustado de la película
De entrada, me gusta la temática, aunque sea de lo más repulsiva. La desconocida nos va a mostrar los peligros que se esconden en Internet y cómo se mueven los pedófilos, cómo atraen a sus víctimas, haciéndose pasar por jovencitos en chats de Internet, cómo programan sus citas, y qué hacen para conseguir la sumisión de las jóvenes. Pero también veremos qué pasa con esos tipos. ¿Acaso salen indemnes de sus actos? Y como te comenté antes, el largometraje también nos va a mostrar un par de giros de guion. El primero me encantó. Me pareció una manera interesante de darle la vuelta a la tortilla. ¿Es posible que el cazador se convierta en presa? Y el segundo, me dejó atónita. Pero como de todo hay en la viña del señor, no deja de resultar verosímil hasta donde pueden llegar las «neuras» del personal.
Por otro lado, me gusta el juego que nos plantea la cámara. Maqueda opta por romper con el enfoque tradicional y centrar nuestra atención en partes del cuerpo, en gestos de los personajes que, sin hablar, nos transmiten todo. Creo que si la cámara hubiera funcionado de forma estática, el resultado en nuestras sensaciones hubiera sido totalmente distinto. No me hace falta ver para saber lo que ocurre. La imaginación es un arma poderosa.
Y, por último, me ha gustado que Maqueda considere al espectador inteligente. Porque no todo queda explicado pero se intuye. Es decir, habrá alguna escena que nos descoloque un poco. ¿Qué está haciendo el personaje en cuestión? Por lanzar una pista, ¿por qué cuando se ducha, sus pies están llenos de tierra? Cosas así, ¿no? Pero tienes que abrir bien las orejas, escuchar lo que los personajes cuentan sin perderte una palabra y, sobre todo, tienes que ir avanzando en el visionado, y llegar hasta los últimos quince o veinte minutos para encajar las piezas.
Qué no me ha convencido
No puedo hablar exactamente de que haya algo que no me haya convencido. Veréis el último giro te pillará por sorpresa. Es imposible que te lo imagines pero ¿quizá sea rizar demasiado el rizo? No sé explicarlo mejor si quiero evitar dar demasiado detalles. Hay que entender que los personajes tiene un pasado, que también tendrá su importancia, y te harán entender, al igual que hay lobos con piel de cordero, los corderitos no son inocentes. Y mucho estoy hablando ya.
Y con respecto al final, no puedo decir que no me haya gustado. Cierto es que, como dije antes, los sucesos que cierran esta historia inevitablemente traerán consecuencias pero sinceramente, me quedé tan pillada con el desenlace, que ni me planteé lo que podría venir después. Probablemente a otros les parezca un mal cierre pero a mí no me disgustó.
Reparto e intérpretes
A pesar de que hay otros personajes, el peso de toda la acción se sustenta en los hombros de Leonardo y de Carolina, sobre los que se centra toda la trama de la película. Él es un tipo que va de sobrado. Se ve como un hombre maduro, inteligente, con grandes conocimientos sobre el cine y sobre la vida, en general, con los que pretende impresionar a la jovencita. Esa es la visión que tiene de sí mismo pero de lo que no cabe duda es que es un manipulador nato, un embaucador, un ser asqueroso que incomoda mucho. También es un completo gilipollas. Su auténtica naturaleza asoma cuando le ve las orejas al lobo. Así que irá pasando de un estado emocional a otro.
Manolo Solo está que se sale en este papel. El tipo es capaz de revolverte las tripas con solo un gesto, un humedecerse los labios, una mirada,... Me gusta muchísimo este actor, tan camaleónico, capaz de meterse en un papel tan complicado como este sin despeinarse.
En cuanto a Carolina, la joven ha caído en la telaraña de su depredador. Es una jovencita, una estudiante que, como muchas, chatean con desconocidos por Internet. La inocencia, la inmadurez, la confianza serán sus características iniciales. Y recalco lo de iniciales. Ahí lo dejo.
Laia Manzanares está a la altura de la interpretación de Manolo Solo. El rosario de emociones que transmitirá su personaje -desde la debilidad, la incredulidad, el miedo, el agobio, hasta otros que se posicionan en el extremo opuesto- llega al espectador a través de la pantalla.
Atmósfera
Aunque este largometraje cuente con un ritmo sostenido, lo cierto es que la tensión se dispara brutalmente en momentos puntuales. Debo confesar que el asco y el agobio me acompañaron en el primer tercio de la película, justo hasta el momento en el que se produce el primer giro. A partir de ahí, pasé a un estado de asombro absoluto. El guion juega con las emociones del espectador, lo lleva de aquí para allá, envolviéndolo en un ambiente oscuro y tenebroso, consiguiendo que nos mantengamos a la espera de averiguar qué ocurre realmente y quiénes son Leonardo y Carolina.
En definitiva, La desconocida me ha gustado. He leído muchas opiniones muy dispares. Unos la ensalzan moderadamente y otros la hunden en el barro. Particularmente, creo que no será una película extraordinaria pero tampoco deja indiferente. Es que solo por la temática es imposible que no te afecte. Lo curioso es que no ha pasado la criba de las nominaciones en los Goya, y eso que el trabajo interpretativo de Manzanares y Solo es muy brillante. Perturbadora, incómoda y asquerosa a ratos, La desconocida puede ser una buena propuesta si no te importa enfrentarte a los instintos más bajos del ser humano.
La tenéis en Filmin.
Es la película perfecta para demostrar que con un bajo presupuesto, pero con un guion bien planteado, se puede hacer cine original, distinto e incluso provocativo. Es, además, una peli compleja para reseñar pues el cineasta casi implora que no se cuente más de lo debido je, je. Lo has hecho fantástico, Marisa.
ResponderEliminarYo la definiría como una película explosiva y con un final de impacto.
Besos.
Hola, bonita ^^
ResponderEliminarYa leíste mi opinión, así que poco más puedo decirte. El final a mí me dejó un poco fría, no sé si lo comprendí del todo xD
No me termina de convencer, tanto por lo que comentas sobre el final, como por la repugnancia y estupecfacción que comentas. Besos.
ResponderEliminarPues a mi me ha convencido, tomo nota a ver si puedo verla este fin de semana.
ResponderEliminarBesitos.
No sé, no sé. No me apetece en estos momentos sentir esa repugnancia que mencionas... Pero quizás más adelante.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me recuerda mucho a Hard Candy, peli que vi en su día y que me encantó, el argumento es calcado. Me la llevo apuntada.
ResponderEliminarUn beso ;)
Ya le tenía apuntada desde que leí la reseña de Miguel en sus Críticas marcianas. Ahora tú me la recuerdas y me vuelves a poner los dientes muy largos. A ver si por fin la veo.
ResponderEliminarUn beso.
Oye pues apuntada que se va. No sé si será demasiado para mí pero lo intentaré. Ya te contaré! Un besote!
ResponderEliminarMe recuerda un poco a La flaqueza del bolchevique. También daba bastante repelús ¿verdad? No me importa que haga planos que insinúan en vez de mostrar y que de vez en cuando dé algo de revoltura si la historia merece la pena. Lo que ya no me hace tanta gracia es ese giro extra sacado de la manga. Qué difícil cerrar bien las historias.
ResponderEliminarIgual la veo.
Besos