domingo, 31 de diciembre de 2023

🎇 FELIZ AÑO 2024 🎇

Bueno, pues parece que hemos llegado al final de otro año más. ¿Os he dicho alguna vez que no me gusta esta noche? Me gustaba de pequeña, cuando nos reuníamos toda la familia, y cuando digo toda, me refiero a abuelos, tíos, primos,... Aquellas Nocheviejas no se parecen a las de estas últimas décadas. En fin, es lo que toca. 

Dejando tristezas a un lado, vengo a desearos que tengáis una buena, bonita y serena entrada de año. Que 2024 venga cargadito de todo aquello por lo que habéis luchado. Mucha salud, mucho amor, mucha paz y que tampoco os falte el trabajo en el nuevo año que estamos a punto de estrenar. Por supuesto, también os deseo que sigáis encontrando esa calma que los libros nos aportan en tiempos de tormenta.


¡¡FELIZ 2024, LECTORES!!










domingo, 24 de diciembre de 2023

¡¡FELIZ NAVIDAD!! 🎄

24 de diciembre. Imagino que todos estaremos muy atareados con los preparativo de esta noche y de mañana. Me paso por aquí únicamente para comunicaros que Lecturápolis se toma unos días de descanso. Asomaré un poquito para felicitaros el año nuevo y cotillear vuestros regalos de Reyes pero, si todo va bien, no retomaré la actividad del blog hasta el 8 de enero. 






Aprovecho la ocasión para desearos una muy Feliz Navidad. Confío que paséis unos días bonitos y tranquilos en compañía de vuestros seres queridos. Como decimos aquí, a pesar de los pesares, tratad de disfrutad lo máximo posible. Y cantad, cantad mucho, que eso cura el alma.


¡¡FELIZ NAVIDAD A TODOS!!



viernes, 22 de diciembre de 2023

Presentación FICCIONARIO de José María Arenzana

El pasado 15 de diciembre, el periodista José María Arenzana presentó su libro Ficcionario (Editorial Última Línea) en la Real Academia Sevillana de las Buenas Letras. Los que seguimos a Arenzana por redes sociales, a través de su cuenta Pepe Masai en Facebook, sabemos que, de un tiempo a esta parte, ha estado publicando definiciones de palabras -algunas reales y otras inventadas-, llenas de ironía y humor fino.  Todas estas definiciones, y otras tantas, han sido recogidas en el volumen titulado Ficcionario, un libro de formato pequeño que pretende establecer un juego con el lector, dando pie a nuevos términos, a través de la ortografía y la pronunciación. 




El encargado de iniciar el acto fue el presidente de la academia, Pablo Gutiérrez-Alviz Conradi, quien dio la bienvenida a los asistentes y desveló algunas anécdotas que, a lo largo de los años, ha compartido con el autor. También estaba presente el periodista Paco Correal, prologuista del ejemplar, que leyó un texto sobre el autor y el libro, al que no le faltó el humor. «Estamos ante un libro de letra-ficción para resolver la disyuntiva de letras o ciencias, estudias o trabajas, o la mejor de todas, petisú o magdalena»

Ficcionario es un libro que, en palabras de Correal, también incluye lecciones de trigonometría y como ejemplo, leyó la definición del término «tropezón»: caerse de morros de manera inesperada sobre unos senos. «Arenzana tiene la A y la Z en su apellido, es un diccionario andante que ha resuelto con garbo ese doloroso trance de la lucha con las palabras del que hablaba Nabokov en otra de sus novelas, el paso del abismo que media entre la expresión y el pensamiento».

Acto seguido tomó la palabra el propio autor y lo primero que hizo fue advertir a los asistentes que en aquella presentación no se hablaría del libro en sí. «Prefiero hablar de lo que no está en el libro», aclaró. Centró su intervención en tratar de determinar el nacimiento de la palabra«el instrumento más importante y más peligroso que ha creado el ser humano». Porque, ¿quién inventó la palabra? ¿Quién hizo el primer idioma y cómo surgió? José María Arenzana reflexiona sobre esta cuestión, llegando a la conclusión de que se trata de preguntas irresolubles que el ser humano ha atribuido siempre a la intervención divina. Y así rememoró lo que se recoge en el Génesis, cuando Dios encarga a Adán que le ponga nombre a los animales y a las cosas de la tierra, y también se refirió al momento en el que el espíritu santo concede el don de lenguas a los apóstoles.

Pasando por los distintos libros fundacionales y diversas culturas, puso la mirada en los hijos de Noé y explicó cómo algunas lenguas surgieron de los distintos descendientes de aquel personaje bíblico. «Sem representaría la madre de todas las lenguas del medio Oriente. Cam es el padre de las lenguas africanas. En cuanto Jafet, es el padre de las lenguas jaféticas, origen de los lenguajes europeos o indoeuropeos». De ahí llegaremos a la Torre de Babel, donde la multitud de lengua era tal que nadie se entendía. «Y ahí nos dispersaron por completo en la búsqueda del origen del idioma sin podre llegar a fondo de la cuestión», señaló


[Para escuchar fragmentos del presentación, clic en el vídeo]


En esa búsqueda del origen de las palabras y del nacimiento de las lenguas, Arenzana aludió a la relación que existe entre algunos términos y los sonidos de la naturaleza. En este punto, nos habló del Crátilo de Platón, donde se establece un diálogo entre Crátilo y Hermógenes. Ambos discuten sobre cuál fue el origen del idioma, afirmando Hermógenes que las palabras son convenciones entre los seres humanos, es decir que el hombre se pone de acuerdo sobre el nombre de las cosas. Sin embargo, Crátilo le hace la siguiente pregunta: ¿cómo se llamaban las cosas antes de que el hombre acordara cómo nombrar tales cosas? Y le expone a Hermógenes que quizá la palabra contiene el significado de la cosa nombrada, dando lugar a las palabras onomatopéyicas.  Como ejemplo hizo referencia al sonido que hacen los pájaros. «Un pájaro hace pio-pio y de ahí viene el verbo piar». Pero Crátilo y Hermógenes no se ponen de acuerdo y acudirán a Sócrates, «que tampoco aportará ninguna luz». 

A lo largo de toda su intervención aportó ideas interesantes. Habló sobre el mal uso que se hace de la palabra con el objeto de manipular el pensamiento del otro. O también se refirió a la forma de pronunciar en determinados lugares, como ocurre en muchos pueblos de Andalucía, circunstancia que no destruye un idioma sino que lo enriquece. E igualmente, debatió sobre la facilidad que tienen los niños para aprender idiomas, terminando así su disertación.

La presentación de Ficcionario finalizó con el correspondiente turno de preguntas y la firma de ejemplares. 

Sinopsis: Una letra –o una sílaba– que se cae, como la fruta de un árbol; otra que se incrusta, como el percebe en una roca…, y entonces el universo se contrae (o se expande). El lenguaje es una herramienta mágica, capaz de producir cumbres del pensamiento y la belleza. Útil como ningún otro utensilio concebido por el ser humano. Hay palabras anárquicas y palabras que tienen siete vidas, como los gatos. O que debajo de su piel sensible acumulan fantasías y ficciones inimaginables que provocan hilaridad en los espejos deformantes de su propia lexicografía.

Todas las vocales son femeninas (la a, la e, la i, la o y la u), así que el neutro es otra cosa, por mucho que se empeñen ágrafas ilustres y sectarios iletrados. El lenguaje es un juego de palabras muy serio y necesitado de respeto, aunque no logra modificar la realidad a la que menciona. La realidad no se inmuta por cambiar los nombres a las cosas y la mejor prueba es este Ficcionario.



miércoles, 20 de diciembre de 2023

LA TÍPICA NAVIDAD (COMEDIA - 2023)

Año: 2023

Nacionalidad: Noruega

Director: Petter Holmsen

Reparto: Ida Ursin- Holm, Kanan Gill, Marit Andreassen, Veslemøy Mørkrid, ...

Género: Comedia.l Romance

Sinopsis: Cuando Thea invita a su prometido Jashan a conocer a su familia, el choque entre las tradiciones noruegas y las raíces indias del joven dan pie a una Navidad caótica.

[Fuente: Filmaffinity]

Estamos con un pie en la Navidad (bueno, algunos ya tienen los dos), y este espacio se va a tomar un descanso a partir de la semana próxima. Así que, como última película del año me lanzo a la piscina con un largometraje de corte navideño, una comedia romántica, con su puntito de drama, y desenlace feliz. La típica Navidad dista mucho de ser una película memorable. Tampoco es una historia de recomendación imprescindible. Mas bien es un largometraje que ves y olvidas enseguida pero tiene un par de puntos positivos y eso es lo que me anima a hablaros de ella. Os cuento.

Thea es una joven noruega que vive en Estados Unidos. Mantiene una relación con Jashan, un joven hindú que le acaba de pedir matrimonio. La Navidad está próxima y Thea, que tenía pensado pasar esos días festivos en Noruega con su familia, le pide a su prometido que la acompañe para conocer a la familia y dar la noticia del enlace. El problema está en que la familia de Thea no sabe que Jashan es hindú. En principio, y con los tiempos que corren, esto no debería ser un problema pero no podemos obviar que las diferencias culturales abren brechas en las familias. Eso es precisamente lo que Thea teme. ¿Cómo se tomará su madre, su hermano y su cuñada que ella va a casarse con un joven hindú? Lo veremos en cuanto Thea y Jashan pongan un pie en Noruega. 

Y si digo que La típica Navidad es una película olvidable es porque, a mi juicio, así es pero hay que reconocer que, teniendo en cuenta el género al que pertenece, cumple su función, y eso hay que valorarlo. Este largometraje tiene escenas divertidas. No te arrancarán una carcajada pero sí te sacarán la sonrisa. El encargado de conseguirlo será Jashan que, de un día para otro, se ve rodeado por una familia tan distinta a lo que él conoce, con unas tradiciones tan diferentes a las suyas, que le cuesta entenderlo todo. Y es que esta película se centra en el choque cultural que supone cuando aparece un nuevo miembro que pertenece a una etnia distinta. Y aunque Jashan hará lo posible por encajar en la familia de Thea, lo cierto es que no hará más que meter la pata una y otra vez, creando situaciones incómodas para su prometida y la familia, hasta el punto en el que ocurrirá algo que hará saltar las emociones por lo alto. No obstante, como he comentado y era de esperar, el desenlace es feliz, un final en el que, la sobrina de Thea pondrá algo de cordura al caos mental que tiene la joven.

Voy a pasar por alto el reparto y las interpretaciones. No hay mucho que rascar aunque, mi personaje favorito será Jashan. Es muy fácil empatizar con él, el más vulnerable de todos los personajes, el que tendrá que hacerse hueco en un país, y en una familia, que hace cosas rarísimas. Por poner un ejemplo, ¿a quién se le ocurre tomar un baño en aguas heladas a primera hora del día 24 de diciembre? Jashan es natural, espontáneo, alegre, pero también algo ruidoso. Su intención es buena pero, por más que se empeña, todo le sale al revés. Y tanto tropiezo hará que Thea se plantee si es buena idea casarse con el joven hindú. ¿Qué es más importante para ella?

En cambio, sí voy a mencionar la fotografía que embellece los paisajes o probablemente sea al revés. Hace un par de veranos viajé a Noruega y aquello es de una belleza indescriptible. En La típica Navidad la nieve lo cubrirá todo y podremos asomarnos a estampas preciosas.

Y no lo he dicho hasta ahora pero esta película está basada en una historia real. De hecho, si os animáis a verla, podréis ver a los verdaderos protagonistas en los créditos finales.

No tengo mucho más que comentaros. Ya veis que La típica Navidad es un largometraje que narra una historia sencilla, simpática, con algo de humor, que cuestiona las tradiciones y muestra lo difícil que es cambiar las propias o adaptarse a las de los demás. Es la clásica película que puedes ver en familia, durante una sobremesa navideña, picando un poquito de turrón, mientras los niños juegan alrededor.

La tenéis en Netflix



Tráiler aquí

martes, 19 de diciembre de 2023

Los PREMIOS PLANETA 2023 en Sevilla

El pasado mes de noviembre, tuvimos en Sevilla a Sonsoles Ónega y a Alfonso Goizueta, ganadora y finalista de los Premios Planeta 2023, por las novelas Las hijas de la criada y La sangre del padre, respectivamente. La presentación tuvo lugar en el Teatro Cajasol, al que acudió bastante público para escuchar a los dos novelistas, y estuvo conducido por el periodista Jesús Vigorra, presentador habitual de los premios de la editorial Planeta.




Para iniciar el acto, Vigorra dio la bienvenida, tanto a los asistentes como a los escritores, y comenzó compartiendo unas cuantas pinceladas sobre la trayectoria de los invitados. Si a Sonsoles Ónega la conocemos, no solo por su faceta como periodista, -cara conocida de la televisión-, sino también como autora de siete novelas, el nombre de Alfonso Goizueta empieza a sonar al quedar finalista de este premio, un autor que, en palabras de Vigorra, ha venido para quedarse.

Ambos autores confirmaron que el recorrido que les está deparando este premio tan potente está siendo muy divertido. «Nos está llevando en volandas», aseguró Ónega, quién alabó la obra de su compañero de premio. Los dos afirmaron haber leído la obra del otro, y mantuvieron mucha complicidad a lo largo de toda la presentación.

LAS HIJAS DE LA CRIADA de Sonsoles Ónega

Nada más leer la sinopsis de la novela, el lector entiende que la trama de esta historia navega entre dos mundos. En un pazo gallego, una noche de febrero de 1900, nacerán dos niñas: Clara y Catalina. Una será la hija de doña Inés, la señora de la casa. La otra, la hija de Renata, la criada del pazo. Apuntó el presentador que la novela «narra la vida de Clara y Catalina, desde su infancia hasta su vejez, en un mundo de venganza y desamor, y en una época en la que a la mujer no se le permitía ser dueña de su propia vida». Y motivado por esa venganza, ambas niñas serán intercambiadas, acto que llevará a cabo Renata, tras haber sido violentada por Gustavo Valdés, marido de doña Inés, y quedar embarazada.

Según comentó la autora, ese intercambio, punto de partida de la novela, está inspirado en un hecho real. Ónega aclaró que tuvo conocimiento de un intercambio que se produjo en un hospital de Logroño, del que ella tuvo que informar periodísticamente. «La fatalidad del destino es un sustrato literario que me interesa mucho y está muy presente en algunas de mis novelas», aseguró

Acto seguido se centró la conversación en doña Inés, personaje a través del cual se cuestiona el papel de la mujer a principios del siglo XX. Sonsoles afirmó que es consciente de que Las hijas de la criada puede ser etiquetada como novela feminista, «pero cuando me pongo a escribir no me planteo escribir una novela feminista con este ingrediente o con este otro. Lo que ocurre es que mi universo está poblado de mujeres a las que admiro o he admirado». Cree Ónega que las mujeres de esta novela están luchando sin ser conscientes de su lucha, y eso que su vida no transcurre en ateneos, ni en sociedades donde se puedan codear con hombres, sino que son mujeres como cualquier otra, mujeres que,  «en su metro cuadrado de gobierno intentan cambiar el mundo que le rodea con su mirada, con su sufrimiento, o con su padecimiento».

Asegura la autora que, durante el proceso de documentación, fue muy significativo llegar a una serie de fotografías que mostraban a las mujeres que trabajaban en las fábricas de conservas de Galicia«Eran fábricas llenas de mujeres, vestidas de negro, con las manos rajadas por el frío y la humedad, limpiando pescado o empacándolo», y añadió que, sin esas mujeres, el imperio de la conserva gallega de la que seguimos viviendo, no habría sido posible. «En aquellas fábricas incluso se crearon guarderías para que las mujeres no se despistaran de su trabajo», explicó.

Aseveró Ónega que  Las hijas de la criada es una novela llena de personajes que están faltos de cariño, un relato en el que hay más de una historia de amor, como el que viven doña Inés y don Gustavo, el de Catalina, o las tres historias de amor de Clara, «personaje del que estoy profundamente enamorada porque contiene todos los elementos del sufrimiento, de la lucha, de los dolores de una mujer». Clara es un personaje que mendigará amor.

Para la autora, el Premio Planeta supone la oportunidad de llegar a muchos más lectores, «por la cantidad de ciudades que visitamos y la cantidad de firmas que ponen a nuestro alcance»Considera que si algo tiene el Premio Planeta es que democratiza la literatura, «y lo digo con toda la grandeza de la palabra», porque es un premio que se compra en librerías pero también se presta en las bibliotecas, e incluso comparte cesta de la compra con los víveres de un hogar, pues se puede comprar hasta en los hipermercados. «Esto es la aspiración máxima que puede tener el que escribe», aseveró. 


Sinopsis: La novela ganadora del Premio Planeta 2023 nos sumerge, con la cadencia de las historias narradas junto al fuego, en un apasionante relato en un remoto pazo de Galicia.

Hay secretos de familia que merecen ser contados.

Esta es la historia de uno de ellos.

Una noche de febrero de 1900, recién estrenado el siglo XX, en el pazo de Espíritu Santo llegan al mundo dos niñas, Clara y Catalina, cuyos destinos ya estaban escritos. Sin embargo, una venganza inesperada sacudirá para siempre sus vidas y las de todos los Valdés.

Doña Inés, matriarca de la saga y fiel esposa de don Gustavo, deberá sobrevivir al desamor, al dolor del abandono y a las luchas de poder hasta convertir a su verdadera hija en heredera de todo un imperio, en una época en la que a las mujeres no se les permitía ser dueñas de sus vidas.  

Las hijas de la criada es una historia mágica y realista al mismo tiempo, en una Galicia extraordinaria, sobre hombres y mujeres que se rebelan contra su propio destino en busca de la verdad.



[Clic en el vídeo si quieres escuchar fragmentos de la presentación]


LA SANGRE DEL PADRE de Alfonso Goizueta

Alfonso Goizueta es autor del podcast La torre del faro, y de una novela previa a la finalista del Premio Planeta, Corazón de deidades, en la que explora el mundo de los dioses y titanes. Y es que Goizueta es un amante del mundo clásico, pasión que le viene gracias a una profesora«La mayor lotería que te puede tocar en la vida es tener a un buen profesor en el momento oportuno». Comentó que, estando en primaria, una profesora empezaba sus clases contando algún mito de la mitología griega. Aquellos inicios de clase despertaron en el autor una vocación por el mundo antiguo, hasta el punto de que, a los 12 años le pidió a su madre que le pusiera un profesor de griego, que le dio clases durante un periodo muy breve de tiempo. Fue esta una anécdota que desveló Ónega en vez del propio autor, y que vino a demostrar lo mucho que había calado la mitología griega en un joven estudiante aunque, posteriormente, su formación académica giró hacia otros derroteros, siendo hoy doctor en Relaciones Internacionales.

La sangre del padre es una novela histórica que pretende descubrir el lado más humano de Alejandro Magno, el mayor conquistador de la Historia. Alejandro, tras la muerte de su padre, Filipo II, hereda el reino e intenta arrebatar a los persas las tierras que previamente habían sido griegas. Y una vez embarcado en esta aventura, luchará por ampliar sus conquistas. 

El autor habló de la relación entre Alejandro y su padre. Filipo no quería a su hijo. Goizueta es consciente de que, el lector, al principio de la novela, no se va a llevar bien con este personaje porque desprecia mucho a Alejandro. Sin embargo, «hay que entender a Filipo como un rey en su tiempo, un rey que construye Macedonia», un rey que cree que el mejor maestro que puede tener su hijo es Aristóteles, quien no solo sabía de filosofía, sino también de naturaleza, de política, de ética,..., y todo eso se lo inculcará a Alejandro. Por eso, el autor nunca ha creído que Alejandro se moviera únicamente por la ambición, si tuvo a un profesor como Aristóteles.

Nos explicó también que la conquista de Persia siempre había sido objetivo de los griegos, pero Alejandro utilizará ese viaje para huir de sí mismo«Hay una frase que le dice su madre, y esto está documentado. Ella le dice que Macedonia se le queda pequeña». No lo dijo solo en términos geográficos o territoriales sino también porque «Macedonia lo debía de asfixiar en lo personal». De ahí esa huida hacia delante, que traerá una conquista tras otra, pero llega «un punto en el que Alejandro ya no tiene más enemigos que vencer, salvo la distancia». Cuando lleva diez años lejos de casa, se niega a regresar. En su lugar, se obstina en ver el océano Pacífico«por tener la libertad de descubrir un mundo nuevo».

Alfonso Goizueta perfila a Alejandro Magno como un hombre que tiene alma y sentimientos, como el miedo o el deseo. «Lo que busca La sangre del padre es mostrar quién era el hombre detrás de la leyenda», al tiempo que analiza tema atemporales e introduce reflexiones que se pueden aplicar en nuestra era.

También tendrá cabida en esta novela la relación homosexual que Alejandro Magno mantuvo con Hefestión. «La homosexualidad en Grecia estaba a la orden del día y a lo largo de la novela vamos a ver esa tensión que se produce entre el deber y su corazón», explicó. Alejandro tenía que pensar en su reinado, en lo que ocurriría tras él, por eso tiene que casarse con una mujer con la que tener hijos. «La historia de amor con Hefestión es el eje central de la novela», un amor que irá evolucionando a medida que Alejandro se vuelve más poderoso, dejando de ser un amor entre iguales para convertirse en un amor entre un amo y un esclavo. «El amor acabará destruyendo a Hefestión y, de alguna forma, al propio Alejandro».

Sobre la documentación, Alfonso aseguró que hay muy poca información sobre Alejandro Magno y la que hay se escribió mucho tiempo después de su muerte. «Del tiempo de Alejandro, las únicas fuentes que tenemos son piedras», porque los primeros textos sobre este hombre datan de la época romana. Así que le ha tocado manejar una realidad muy escasa sobre la figura de su personaje, teniendo cuidado de rellenar los huecos con una ficción creíble. «No sabemos cómo era su personalidad ni su carácter y lo que vemos en el libro es producto de la ficción del autor», aclaró

Goizueta confesó que, una vez terminado el manuscrito, no supo muy bien qué hacer con él. «Por tachar cosas de un lista, lo primero que hice fue presentar la novela al Premio Planeta, pero como el que tira una moneda a un pozo», y aseguró que la sorpresa fue mayúscula cuando vio su seudónimo entre los diez finalistas al premio.

Uno de los miembros del jurado de este premio es Juan Eslava Galán, autor muy conocido y querido en Sevilla quien, tras leer el manuscrito de Goizueta pensó que el autor de La sangre del padre tendría que tener unos cincuenta años y por eso se sorprendió tanto cuando supo que el autor tenía tan solo veintitrés. «Me sonrojo cada vez que me dicen esto porque Eslava Galán es un maestro en esta literatura histórica, en la que me estreno».


Sinopsis: La sangre del padre, Finalista del Premio Planeta 2023, es una novela épica y colosal sobre el hombre que quiso salvar a los pueblos de la tiranía en aras de la libertad.

Conquistó el imperio más poderoso del mundo, pero la guerra más violenta la libró contra sí mismo.

Tras el asesinato de su padre, Alejandro asciende al trono de Macedonia. Acaba de heredar no solo el título, sino también el deber de salir victorioso en la misión que le reclama su pueblo: arrebatar a los persas las tierras que una vez fueron griegas y devolverles la libertad.

Sin embargo, no puede detenerse ahí; la sangre de reyes, de héroes, de dioses que corre por sus venas lo obliga a llevar a cabo una empresa mucho más ambiciosa. Quiere conquistar Babilonia, Persépolis y todas las ciudades en su camino hacia el este, hasta vencer al último rey aqueménida, el temible Darío, y acabar con el Imperio persa para siempre.

Sabe que es su destino. Solo él puede lograrlo, solo él puede conquistar el mundo; solo él es Alejandro Magno.


El acto, distendido y lleno de momentos de humor, finalizó con la firma de ejemplares.


lunes, 18 de diciembre de 2023

COLGADOS DE UN HILO de Salvador Gutiérrez Solís

 

Editorial: Almuzara
Fecha publicación: noviembre, 2023
Precio: 17,00 €
Género: misterio
Nº Páginas: 240
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 978-84-11318-97-6

Autor

Salvador Gutiérrez Solís es el creador de la conocida inspectora Carmen Puerto, protagonista de la trilogía de novelas que componen las aclamadas Los amantes anónimos, El lenguaje de las mareas y Sólo vive quien muere, publicadas en esta misma editorial. Ganador del Premio Andalucía de la Crítica 2013, Gutiérrez Solís también es conocido por su faceta periodística y su presencia en las redes sociales, especialmente en Twitter (@gutisolis). Colgados de un hilo es una recopilación y reformulación de algunas de las historias que ha publicado en esta red social y que han suscitado el anhelante fervor de millones de lectores de todo el mundo.

Sinopsis

El creador de la célebre inspectora Carmen Puerto, Salvador Gutiérrez Solís, es @gutisolis en las redes sociales, donde se ha hecho universalmente célebre por sus hilos de suspense. Buena parte de estas historias se han convertido en virales, superando en ocasiones los diez millones de visitas por lectores de todo el mundo.

Colgados de un hilo es una original e innovadora propuesta que recoge los hilos más destacados y de mayor repercusión difundidos por Gutiérrez Solís en las redes. Historias que con frecuencia se sumergen en el thriller, en lo paranormal o misterioso, partiendo de lo cotidiano hasta alcanzar lo insólito. Tramas con su peculiar firma, que se caracterizan por sus inesperados giros y por finales que nunca dejan indiferente al lector.

Gutiérrez Solís ha remozado los textos aquí recopilados, varios cuentan con finales distintos a los originales y también hay hilos inéditos, que el autor nunca publicó y que el lector solo podrá encontrar aquí. Todos están acompañados de una selección de canciones con la que hacer la experiencia lectora más atractiva y enriquecedora. @gutisolis ha creado un libro repleto de suspense e intriga, que el lector, tanto el ya seguidor de sus hilos como el que aún no lo es, devorará por lo absorbente de sus intrigas y el magnetismo de su escritura.

Salvador Gutiérrez Solís es también conocido por ser el creador de la trilogía protagonizada por Carmen Puerto (Los amantes anónimos, El lenguaje de las mareas y Solo vive quien muere), considerada como una de las obras cumbres de la novela negra hispana y también publicada, como Colgados de un hilo, por Almuzara.


[Información tomada directamente del ejemplar]


Llegué a la narrativa de Salvador Gutiérrez Solís con Biografía autorizada (La isla de Siltolá, 2016) y, a partir de ahí, me enganché a sus novelas. Especialmente cuando apareció con la trilogía de Carmen Puerto, saga de la que me falta leer su desenlace en Sólo se vive una vez. Hiperactivo en redes sociales, más concretamente en Twitter, el 1 de mayo de 2020, a Gutiérrez Solís se le ocurrió idear una historia breve de suspense que compartió con sus seguidores a través de dicha red social. Aquel relato de misterio llevaba por nombre Lucas (clic para leer parte del hilo). Fue un hilo leído, aplaudido y compartido. Visto el éxito de sus historias breves, el autor nacido en Córdoba, pero afincado en Sevilla, se comprometió a publicar casi cada sábado un nuevo hilo que sus seguidores esperan con impaciencia cada semana. Pues bien, casi tres años después de Lucas, Salvador Gutiérrez ha recopilado buena parte de esos hilos en el libro del que vengo a hablaros hoy.  Colgados de un hilo no solo recoge algunas de las historias de suspense con más visualizaciones (hasta diez millones), sino que, además, ha modificado algunas de ellas, las ha alargado, o ha incorporado un final diferente al que leímos cuando la publicó en Twitter. También podemos encontrar relatos inéditos que, hasta el momento, solo se pueden leer en este libro. De este modo, en Colgados de un hilo puedes leer un total de veintisiete historias breves en las que no falta la tensión, el suspense o la intriga. 

Un buen puñado de estos hilos tienen como protagonista a un periodista (del que no sabemos su nombre, pero intuimos que puede ser el mismo autor) y Paco, su compañero fotógrafo. Con motivo de algún reportaje periodístico encargado por el periódico en el que trabajan, ambos personajes vivirán alguna insólita vivencia, como la que experimentan en Cementerio, de la que os hago una breve alusión más adelante. Agujeros de gusano, leyendas sobre tétricos edificios, llamadas telefónicas con número oculto, extrañas muertes y desapariciones, estaciones de metro fantasma, mensajes de Whatsapp que parecen una broma macabra,... son los pilares sobre los que se sustentan estas historias y que tienen como justificación la venganza, el ajuste de cuentas, el ojo por ojo y diente por diente, o eso de lo que nunca nos libramos, porque el pasado siempre vuelve a nuestras vidas, cuando ya hemos olvidado aquello reprobable que hicimos tiempo atrás.

Y como ocurre con los volúmenes de relatos o los poemarios, resulta difícil reseñar un compendio de piezas breves. En esos casos, es normal que algunos relatos o poemas nos gusten más que otros. Eso mismo me ha ocurrido con los hilos que conforman este libro. La lectura de algunos de ellos me condujo a un desenlace que no me aclaraba mucho sobre lo que había pasado realmente. Pero ojo, que esto está hecho de manera intencionada porque, como aclara Gutiérrez Solís en la introducción al libro, ha querido establecer un juego con el lector, dejándolo en ocasiones con la duda. Y lo consigue. Será el lector el que tenga que recolocar las piezas del puzle o dar rienda suelta a su imaginación.

«Me han pedido mil y una veces que explique el final de mis hilos, y hasta el momento nunca lo he hecho, ya que considero que forma parte del "juego". En mi concepción de la narrativa, el lector es parte activa de mis historias». [pág. 10] 

Lo que sí me queda claro es que, más allá de los gustos de cada uno, algunas de estas historias breves bien podrían dar pie a una novela negra porque con algunos hilos me he quedado con ganas de saber más. ¿Qué le ocurrió a aquel personaje después? ¿Qué pasará al día siguiente? Preguntas que dejo en el aire y paso el testigo al autor por si viera la oportunidad de recogerlo. Y así, os cuento que me ha gustado especialmente Whatsapp. ¿De qué trata? Bueno, antes os diré que unos cuantos de estos hilos se desarrollan vía móvil. El teléfono, las llamadas o los mensajes suponen el trasfondo de algunas de estas historias de suspense. Según nos cuenta el autor en la introducción, estos hilos son los más leídos, «imagino que por aquello de la tensión, el directo y el realismo». Y como podréis imaginar, este hilo gira alrededor de una serie de mensajes que su protagonista recibe en el teléfono móvil. La historia se abre mostrándonos la imagen de un portal de entrada a un edificio. Se trata del acceso al edificio en el que el protagonista reside, un hombre que, de repente, recibe el siguiente mensaje en su móvil:

«¿Jugamos?»


El texto procede de un número desconocido. El protagonista cree que es una broma de mal gusto que le está gastando su amigo Carlos, pero todo se precipita cuando empieza recibir fotografías que muestran, además del portal de acceso a su casa, la ventana de su dormitorio, la puerta de entrada al trabajo de su mujer Blanca, o la misma Blanca, caminando por la calle. Lo que creía una broma se convierte en una pesadilla que conducirá a desvelar un terrible secreto.

También he disfrutado mucho de Médium. Este hilo está protagonizado por el periodista y su compañero Paco, teniendo este último mucho protagonismo. Y es que, al narrador de esta historia, su periódico le encarga hacer un reportaje sobre una médium que colabora con la policía en la localización de personas desparecidas. Para Paco, la temática del reportaje es altamente sensible porque hace nueve años, su sobrina desapareció sin dejar rastro.

«...fue a clase de ballet y ya nunca volvió. Nadie contactó con mi hermana ni pidieron rescate». [pág. 99]

Pero el fotógrafo guarda un secreto. La médium, también. Una historia en la que está involucrada una mujer millonaria y... Ahí lo dejo.

Otros hilos que me han gustado:

* Alexa, cuya trama gira alrededor de esta canción, Sympathy for the Devil, en la versión de los Rolling Stones. Una melodía maldita.

* Hijo narra la desaparición de Nacho, un niño pequeño que había ido de compras con su padre al supermercado. Una historia que esconde una bofetada de realidad.

* Canicas, en el que su protagonista va encontrando canicas de cristal en diversos lugares de la casa, que lo conducirán a un escondrijo dentro de su propio hogar. ¿Qué hay en su interior?

* Cementerio, que mencioné al principio de este post, también protagonizado por el periodista y el fotógrafo. Este me ha resultado tremendamente original pues nos introduce en una historia donde las lápidas de un camposanto muestran fechas de fallecimientos futuros. 

Bueno, pues estas son algunas de las historias de suspense que puedes leer en Colgados de un hilo. Y, como dije antes, muchas incorporan un final distinto al que leímos en Twitter. El autor nos da las dos opciones, el desenlace original y el modificado. Y yo tengo que admitir que, en alguna ocasión, he preferido el final original, ya que el añadido me ha restado algo de suspense. Pero bueno, son impresiones muy personales.

Estructura

El patrón que Gutiérrez Solís sigue en sus hilos es siempre el mismo. Tras el título de la historia, una fotografía en blanco y negro antecede el cuerpo de la historia, que generalmente se narra en primera persona y es de corta extensión (unas pocas páginas). La historia está estructurada en pequeñísimos bloques que asemejan a los tuits, ya sabéis, no más de 280 caracteres, y que terminan en cliffhanger. Como cierre, el autor nos facilita el enlace de Twitter que nos conduce a la historia original. De este modo, si un lector quiere conocer la versión originaria, basta con acudir a dicho enlace y comprobar qué modificaciones ha incorporado Salvador. También es interesante leer los comentarios que le han dejado sus seguidores, pues aportan diferentes puntos de vista. Y, para completar la lectura, el autor incorpora un par de títulos de canciones, sugerencias musicales que podemos oír de fondo mientras nos adentramos en estas historias.


Colgados de un hilo es uno de esos libros que el lector puede leer de dos formas distintas. Puede optar por leerlo del tirón. Espoleado por el suspense y la intriga, y teniendo en cuenta que son historias muy cortas, sentirá ganas de más y es posible que siga leyendo hasta beberse todo el libro. Sin embargo, yo recomiendo la segunda opción, leer este libro a pequeños sorbos. Creo que así resulta más gratificante, máxime cuando el autor pretende que el lector quede dando vueltas a la historia que acaba de leer. En cualquier caso, que cada uno lo lea como quiera. A mí me parece una lectura idónea para aquellos lectores que disfrutan con el misterio, el suspense e incluso lo paranormal (que también hay), o para aquellos otros que tienen poco tiempo para leer y buscan ese escueto momento diario de lectura, por ejemplo, tras la cena, cuando todos se han ido ya a dormir, y la casa está en silencio. Abres el libro, te acomodas en el sofá y... ¡Espera! Alguien te llama. Miras la pantalla de tu móvil. Número oculto. 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

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jueves, 14 de diciembre de 2023

PERE ESTUPINYÀ: ❝Lo normal es ser monógamos, infieles y celosos❞

Pere Estupinyà estudió química y bioquímica. Cuando se planteó hacer el doctorado en genética se apartó ligeramente de su rumbo y optó por convertirse en divulgador científico. La ciencia es su mundo. Es un depredador voraz de información científica que, tras fagocitarla y digerirla, la transforma en libros accesibles para el público lector, en los que aborda temas de interés y que nos rodea. Es lo que ha hecho con su última publicación, La ciencia del sexo, una adaptación de aquel otro volumen titulado S=EX2 que publicó hace diez años.

Estupinyà pasó por Sevilla hace unas semanas y pude conversar con él sobre ese tema tan universal, desconocido, lleno de prejuicios y sombras como es el sexo. Os dejo con nuestra charla.

Marisa G.- Pere, bienvenido a Sevilla, encantada de volverte a ver otra vez. Estos días he estado con tu libro, leyéndome partes, fragmentos, porque, como tú dices en la introducción, el lector puede abordar la lectura de este libro de la manera que le apetezca, leyendo aquí y allá, aquello que más le interese.

Pere E.- Claro. No es una historia, que tiene que empezar por un principio y terminar por un final. Hay contenidos, hay aspectos de la sexualidad que no tienen un orden necesario.

M.G.- Así lo he leído yo. Hay cuestiones que me interesan mucho, de las que te voy a preguntar pero antes, quería saber algo. Tú escribes sobre ciencia. Ese es tu mundo y sobre el que escribes libros divulgativos. La ciencia, para algunos estudiantes como yo, siempre fue una materia que se nos atragantaba un poco. ¿Tú cómo abordas la materia en tus libros para llegar al público de a pie?

P.E.- Le quito protagonismo a la ciencia. Es decir, la ciencia en los libros o en la divulgación es la fuente de información, pero el protagonista verdadero es la propia información. Yo cuento cosas interesantes. Lo que pasa es que yo solo cuento cosas que vienen de la ciencia porque las otras no sé si son verdad o no. ¿Me entiendes? Si me encuentro con un sexólogo que me dice que las mujeres son así o son de este otro modo, basándose en su experiencia, pues bueno, es su experiencia propia. No es algo riguroso. A lo mejor, otro sexólogo opina otra cosa distinta porque también se basa en su experiencia. Pero la ciencia intenta ser objetiva. Creo que es la fuente de conocimiento más rica y más precisa que tenemos. 

Yo no es que hable de ciencia. Hablo de sexo, de sexualidad, de comportamiento humano, de cómo funciona nuestro cuerpo. Eso es lo que a la gente le interesa. Si hablara de ciencia como protagonista, entonces explicaría la metodología, o cómo se trabaja en los laboratorios,... Bueno, también hablo de eso porque no me puedo resistir. 

M.G.- Tú ya abordaste esta materia de la ciencia y el sexo en otro libro previo. ¿Este libro es como una adaptación, una actualización, a raíz de la aparición de nuevos conceptos, de esta especia de revolución sexual que vivimos?

P.E.- Sí, aunque tiene dos cosas diferentes respecto al primer libro. La base es la misma. Así que, si un lector se ha leído el primero, no hace falta que se lea este. Lo digo de manera honesta. 

Este libro es un poco más corto. El primero, con cuatrocientas ochenta páginas, asustaba a ciertos lectores. Así que, lo hemos hecho más corto, quitando algunos capítulos que quizá no eran tan relevantes. Y luego, también cuenta con algunas actualizaciones en algunos ámbitos, aunque no son muchos. Porque la ciencia de la sexualidad tampoco ha cambiado tantísimo en diez años. Lo que sí ha cambiado son cosas en la cultura. O sea, el tema de género está mucho más presente y la gente cada vez es más abierta. Tuvimos una pandemia con gente confinada que también cambió algunas cosas de nuestra sexualidad. Durante la pandemia, no después. También se conocen más cosas sobre enfermedades,... Así que hay algunas novedades que he ido incorporando, pero no es que haya una diferencia enorme.

M.G.- Vuelves la mirada al sexo. El sexo está muy presente en el mundo en el que vivimos, pero también es un gran desconocido, ¿no? Sabemos lo básico y encima estamos llenos de prejuicios.

E.P.- Claro. Yo me pregunto: ¿cómo sabemos de sexo?, ¿Cómo adquirimos información sobre sexualidad? A través de la experiencia, ¿no? O sea, eres jovencito y tienes relaciones con uno, o con otra, o lo que sea, y vas aprendiendo sobre la marcha lo que te cuentan los otros, los amigos y tal, que suele ser sesgado.

M.G.- O mentira directamente.

E.P.- mentira directamente. O ves pornografía, aunque eso suele ser una ficción. Así que, la mayoría de las personas no tenemos información rigurosa. Ya no digo científica, sino información de sexólogos. Entiendo que es algo muy íntimo. En un grupo de amigos, tú hablas de viajes, de comidas, pero ¿de sexo? No te preguntan si has probado el BDSM. Hay toda esta intimidad, estos miedos, esta vergüenza que, junto con la poca información, lo convierte en algo que nos incomoda. Creo que darle esta mirada más científica, muy natural, sin juicios de valor, ayuda a naturalizarlo.

M.G.- Pero todos estos prejuicios proceden de esa cultura, esa educación, que venimos arrastrando. Hay cosas sobre el sexo que son tabú, por eso a la gente le da mucho pudor. Es hora de romper barreras.

E.P.- Que cada uno haga lo que le dé la gana. Esto lo primero. Yo no tengo que decirle a nadie qué tiene que hacer. No hay obligación de romper barreras, aunque sí lo sugiero. Y lo sugiero porque el sexo es algo divertido, algo que une a las personas, algo positivo para nuestro bienestar, para la autoestima e incluso, para nuestra salud. Así que, sí abogo por una visión positiva de la sexualidad, sin estas inhibiciones del pasado, sin estos prejuicios, y estos condicionantes. Y es verdad que tenemos una herencia, lo que dices tú, una herencia en la que la palabra pecado aparece. Y se ve que muchas mujeres no llegan al orgasmo porque sentir mucho placer les parece... Si se dejan llevar, se sienten casi poseídas por el diablo. Ellas mismas se frenan y no llegan al orgasmo. Eso es una pena. Así que sugiero romper un poco con esta visión tan conservadora de la sexualidad. Pero que cada uno haga lo que quiera.

M.G.- Exactamente. En el binomio ciencia y sexo,  hablas de un concepto interesante, la biopsicosociología. ¿Esto qué es?

E.P.- En sexualidad, es la aproximación a la comprensión del comportamiento sexual y de las disfunciones sexuales. Es decir, cuando dices que una mujer no ha llegado al orgasmo, que un hombre tiene problemas de erección, o que tiene la autoestima baja o lo que sea, puede ser por factores biológicos, psicológicos y socioculturales. No se puede analizar el problema desde una sola perspectiva porque, puede ser que tenga los estrógenos muy bajos o la proactividad muy alta; o que tenga un problema en el sistema nervioso; o que la musculatura pélvica esté fatal. Y eso le impida el placer. Eso sería la parte biológica. Pero puede ocurrir también que haya tenido una experiencia en el pasado que, casi de manera inconsciente, la está condicionando. Y no me refiero solo a abusos sino a experiencias negativas, invasivas, desagradables, de las que no ha hecho una limpieza psicológica. Y eso influye. Y luego está el área socio-cultural. Si una persona es muy religiosa o muy sexista, o lo que sea, pues también es algo que influye. Así que, cuando analizas cualquier comportamiento, por qué te gusta una persona y no otra, hay una parte biológica, una parte psicológica y una parte socio-cultural. Y todo eso es la parte biopsicosocial del sexo, la que nos permite conocer mejor nuestra sexualidad.

M.G.- Este libro contiene estadísticas, datos científicos, pero también hay casos reales, porque tú has hablado con muchas personas que te han contado experiencias, que sirven para ejemplificar o para demostrar la teoría. De tal manera que el lector puede verse reflejado en lo que leemos o no, porque cada uno es un mundo. Es decir, hay una variedad de actitudes, de situaciones brutales.

P.E.- Sí, pero hay momentos en que los lectores se sienten reflejados. Esto no lo suelo contar pero había un estudio que analizaba el impacto de la lectura de ficción o de no ficción en las personas, sobre sexualidad. Por ejemplo, Las sombras de Grey excitaba a algunas mujeres y a otras, al saber que era ficción, no les impactaba tanto la trama. Pero con estos ejemplos, al saber que son reales, que existen de verdad, y que lo cuentan estas personas es real, se genera una conexión más directa con el lector, con esa historia. Eso hace que se identifique con ella

M.G.- Y aprenda porque claro, muchas veces, no sabemos lo que nos ocurre. Leer sobre una situación o sobre el caso similar de alguna otra persona, consigue que nos comprendamos mejor.

P.E.- Sí, sí. Así es.


[Si prefieres oír nuestra conversación, dale al play]


M.G.- Hay diferentes cuestiones que abordas en el libro. Te voy a mencionar algunos epígrafes que llaman mi atención. Por ejemplo, la monogamia es natural, la fidelidad no.

P.E.- Claro. Cuando digo natural, me refiero a que en la naturaleza existe. Los primates, algunos pájaros,... cuando tiene crías y estas son débiles, necesitan a ambos progenitores. En estas especies se desarrolla la monogamia social. Es decir, forman parejas estables. Un pájaro tiene que ir a buscar comida mientras el otro vigila el nido, porque si no, viene un pájaro mayor y se come a la cría.

En nuestra especie, la monogamia es social. O sea, se necesita al padre para que la cría sobreviva, y eso desarrolla una especie de afecto. Pero no hay fidelidad en ninguna especie animal. Se forman parejas estables pero todos, tanto los machos como las hembras, son infieles. Eso es lo normal. Lo normal es ser monógamos, infieles y celosos. Esto es lo más natural. Es decir, querer formar un núcleo familiar, contribuir al cuidado de las crías, intentar tener más crías por ahí pero intentar también que tu pareja no lo haga, porque si lo hace, no cuidará bien a las tuyas. O sea, somos lo peor. Pero tanto nosotros, los chicos, como las chicas.

M.G.- En el libro hablas del confinamiento, algo que nos ha afectó a todos los niveles. ¿De qué manera repercutió esos meses que estuvimos encerrados en la vida sexual de las parejas o de los solteros?

P.E.- A los solteros les afectó más porque, de repente, no tenían personas con las que relacionarse sexualmente. Eso incrementó bastante, y sobre todo al principio del confinamiento, el consumo de pornografía y el cibersexo. Después se observó que los niveles volvieron a un nivel pre-pandémico. Es decir, que terminaron por cansarse.

En cuanto a las parejas, hubo algunos fenómenos interesantes. Si miras estadísticas, se advierte que la gente tiene más relaciones sexuales en fin de semana que durante la semana. Pero durante el confinamiento, los datos se volvieron más planos. Había más tiempo. Las parejas que estaban bien avenidas o que eran más jóvenes, sí tuvieron más relaciones sexuales. Pero las que tenían pocas, siguieron teniendo pocas relaciones. No hubo tantísimo cambio. Y lo interesante es que después del confinamiento, se volvió a la vida tal y como era antes del confinamiento. Es decir, que, y esto se ha visto en más cosas, que cuando estábamos confinados nos decían que todo iba a cambiar, que era un antes y un después, que la pandemia y el confinamiento iba a transformar el trabajo, las relaciones, la educación, y no ha cambiado nada.

M.G.- No, no. Al final, tanto como iba a cambiar las cosas y volvimos a los mismos patrones que teníamos antes.

P.E.- Una cosa interesante del confinamiento fue que los clubs de intercambios de pareja estaban abiertos.

M.G.- ¿Sí?

P.E.-  Sí. Pero te hablo de cuando no había confinamiento estricto, sino cuando se inició la apertura gradual. Los bares no podían abrir pero estos clubs sí pudieron porque tenían una licencia diferente. Allí se juntaba la gente. Tenían que ir con mascarilla pero imagínate después. 

M.G.- Curioso, no lo sabía.

Y hay otro capítulo que también me parece muy interesante en el que hablas del sexo en los bares. Pones un ejemplo en el que un chico con hambre siente más atracción por una mujer más rellenita que por una delgada.

P.E.- Nuestro estado interno condiciona qué nos gusta en cada momento. Es decir,  estando hambrientos, sentimos más atracción por chicas rellenitas que estando saciados. Igual que estando tristes, nos gusta un tipo de chica o de chico, y estando contentos, otro. Tu atracción va cambiando en función de cómo estés y esto tiene mucha lógica.

En ese estudio, pusieron a varias mujeres, de más delgadas a más rellenitas. Los voluntarios que habían comido mucho eligieron a las mujeres más delgadas. En cambio, los que estaban hambrientos, se decantaron por las más rellenitas. Pero esto pasa con muchas cosas. Nos gustan los otros en función de cómo nos veamos a nosotros mismos. 

Y hay otro estudio que muestra que, en una fiesta, si vas a ligar y ves que todos los de tu género son más jóvenes o más guapos que tú, te vas a fijar en la chica menos atractiva. Tú mismo te nivelas, te auto-justificas, diciendo que las muy atractivas, seguro que no te van a gustar. En cambio, si llegas y resulta que tú eres de los más guapetones o guapetonas, entonces irás a por el más guapo. Hay muchos estudios así. 

M.G.- Una de las cuestiones que abordas en el libro es la falta de deseo en las parejas. Siempre se ha dicho que la rutina, la monotonía, las preocupaciones destruyen la pasión, las relaciones,... ¿Puede una pareja ser feliz sin sexo?

P.E.- Sí, sí. Si desaparece el deseo sexual en los dos, pueden tener una vida feliz sin sexo. Aunque con sexo, serían más felices. Estarían más unidos porque el sexo, al final, une a las personas. El problema aparece cuando uno de los dos tiene más deseo que el otro porque es lo que tú dices, la rutina es la tumba del deseo y de la libido. Si a ti te da igual, no pasa nada. Pero si tú tienes una edad donde todavía te sientes con energía para hacer cosas, pero tu deseo ha desaparecido y te gustaría recuperarlo, entonces sí hay un problema. Hay que buscar estrategias para recuperar ese deseo. Para ello, habría que romper con la rutina o poner en práctica juegos determinados. Ahora bien, si los dos estáis en el mismo punto y os da igual, pues no hay problemas.

M.G.- También están los asexuales, las personas que sienten cero atracción sexual, aunque eso no quiere decir que no tengan relaciones o que no se masturben. Simplemente es que no se sienten atraídas sexualmente por nadie. Pero pregunto, ¿una persona puede sentir atracción sexual y con el tiempo volverse asexual?

P.E.- Puedes tener una fase asexual, sí. Los que se definen como asexuales, a nivel de orientación, sienten pérdida de atracción. Ellos no ven a nadie con quien les gustaría tener relación. 

Igual que alguien heterosexual ve personas de su otro género y sienten atracción, o un homosexual, o un bisexual, los asexuales no ven a nadie de ningún género con el que desearan tener relaciones. Les puede aparecer una especie de deseo espontáneo, como una inquietud, y masturbarse algunas veces, pero no tienen fantasías con otros. Lo hacen por su autoplacer. Es una orientación sexual. Ellos quieren definirse así.

M.G.- Has mencionado la palabra juegos. Y ahora que estamos en estos tiempos en los que están surgiendo muchísimos juguetes sexuales, tanto para hombres como para mujeres, en tu libro leo algo que me llamó la atención. Cuentas que los juguetes sexuales nacieron como herramienta médica para curar la histeria.

P.E.- Sí. Mira hay gente que dice que eso es un mito pero la historia cuenta que, a principios del siglo XX, se asumía que las mujeres no se masturbaban. Esto de la masturbación era cosa de hombres. Y había mujeres que tenían como ataques de histeria. Si no tenían pareja, los médicos decían que era por falta de sexo. Si a u hombre joven y asno, de repente, le dejas un mes sin sexo, estará como histérico. Los médicos hacían esa analogía. Entonces, parte de la terapia para curar la histeria de las mujeres era masturbarlas y para no hacerlo el médico con sus manos, se crearon instrumentos para que las mujeres tuvieran placer y orgasmos y así curarlas de la histeria. Esta historia se ha contado muchas veces y yo la reflejo en el libro. Pero también hay otras personas que dicen que no se saben hasta qué punto esta historia es fiel a la realidad. Es algo en lo que me gustaría profundizar más.

M.G.- ¿Y en qué medida el yoga puede ayudar a mejorar nuestra actividad sexual?

P.E.- Ayuda de varias formas. El yoga tiene una capacidad de focalización muy importante. Si haces yoga, puedes aprender a focalizar la atención en cualquier cosa. También en el placer. Los ejercicios de yoga pueden fortalecer el suelo pélvico. El yoga ayuda a relajarte y eso favorece a disfrutar del sexo.

M.G.- Estamos en el siglo XXI y la tecnología avanza cada vez más. La inteligencia artificial la tenemos hasta en la sopa. Hablas en el libro de este tema y, en algún momento, dejas caer que podrá llegar el día en que podamos tener sexo con un robot.

P.E.-  Sí, a ver, si es un robot muy, muy, muy realista y la interacción con él o ella es también muy realista, igual nos podríamos dejar llevar. Ahora con las muñecas o muñecos hinchables no tienes ninguna interacción. O sea, no te vas a follar un trozo de plástico. Luego se hicieron muñecas hiperrealistas, con un tacto que parecía de verdad pero no se mueve ni hace nada. Si esto cambia habrá un porcentaje de personas que igual lo prueban., que dices Hombre, el tacto parece de verdad, pero no se mueve ni a la ola ni nada. Pero si esto cambia, no todo el mundo, pero igual hay gente que lo prueba.

M.G.- Y hablando de probar, leyendo tu libro y conociendo tus experiencias, tú te has prestado a un montón de experimentos.

P.E.- Sí, científicos y no científicos. 

M.G.- Un poco por vivir en carne propia, lo que después puedes contar en el libro.

P.E.- Sí, sí, sí, claro. Pero eso lo hacía en todos los libros. En el mundo de la ciencia, siempre que hay la posibilidad de participar en un experimento, yo participo. También porque te acuerdas más, porque entiendes mejor el funcionamiento de la ciencia, ese experimento en sí. Y en sexualidad, no fue una excepción. Me masturbé bajo un escáner de resonancia magnética funcional y me hicieron un examen cerebral. Sí, participé en varios estudios. Y luego, también, empecé a visitar clubes de sadomasoquismo, de intercambio de parejas, de sesiones tántricas, con fetichistas y con grupos de personas que se llama sex positive,... Me mezclé con gente de muchas diversidades y conocí de primera mano todos esos submundos de la sexualidad, para documentarme mejor para el libro. Todo eso, indirectamente, también afectó a mi propia sexualidad. Me hicieron ver que había cosas interesantes en todos ellos y algunas cosas que yo pensaba que eran un poco bizarras, pues resulta, aunque son poco habituales, tienen su lógica y su gozo. Están muy bien.

M.G.- Bueno, también te ha hecho cambiar un poco la perspectiva desde que eres padre, ¿no? Con aquel primer libro, tenías una visión y ahora, tienes otra porque tu situación personal ha cambiado. 

P.E.- La visión es la misma pero ahora no puedo meterme en clubes de intercambio de manera tan frecuente como antes. No puedes experimentar tanto por varios motivos y uno, sin duda, es que los niños requieren mucho tiempo y mucha energía. Cuando publiqué el primer libro no hablé de mí. Yo quería hablar del libro, no de mí. Pero en esa época hice de todo. Cuando me lo preguntaban era reacio a hablar. Ahora no tanto porque ya ha pasado mucho tiempo. Hice de todo con un montón gente y que me quiten lo bailado.

M.G.-Pues como última pregunta, cuéntame algo de ese proyecto teatral que llevas adelante. 

P.E.- Soy muy amigo de Patri Psicóloga, desde hace tiempo. Un día me invitó a ver una obra teatral que tenían sobre la ansiedad y le propuse hacer algo parecido pero con sexo. Le pareció una buena idea y escribimos una obra de teatro sobre una pareja que pierde el deseo. Hay varias escenas muy humorísticas en las que se va recuperando ese deseo. Ellos empiezan a adquirir conocimientos y comienzan a atreverse a probar cosas nuevas. La obra tiene mucho humor, algo de ciencia, y picardía. Está funcionando muy bien. La gente no solo se lo está pasando bien sino que, después de ver la obra, tienen conversaciones.

M.G.- Interesante. Bueno, Pere, pues te dejo ya. Muchas gracias por atenderme, por venir a Sevilla. Un placer.

P.E.- Muchas gracias.

Sinopsis: El libro más riguroso, ameno y completo jamás escrito sobre la sexualidad humana. Por amor a la ciencia, Pere Estupinyà se sumerge en una novedosa investigación: participa en un estudio sobre disfunción eréctil y el orgasmo masculino; habla con asexuales, fetichistas, mujeres multiorgásmicas, intersexuales y estrellas porno; acude a un club de swingers de Nueva York y eventos sadomasoquistas, y revisa la ciencia LGTBI.

Acompañado de una exhaustiva bibliografía sobre la atracción, el sexo online, nuestra naturaleza polígama versus la monógama, el placer y el dolor, y mucho más. La ciencia del sexo reúne infinidad de anécdotas históricas, consejos prácticos, reflexiones profundas y respuestas sobre el disfrute de la actividad que más nos interesa, pero que paradójicamente la ciencia tiene más reparos en explorar. Esta lectura es un placer que no termina con el orgasmo.