Recuerdo cuando en el instituto estudiaba latín, griego y veíamos mitología. Me gustaba el latín. No tanto el griego. Adoraba la mitología. Los mitos siempre me han parecido fascinantes y me encantaba escuchar aquellas historias que nos contaban en clase, como si fueran cuentos o leyendas. Los mitos siguen vivos porque, como dice Emilio del Río, continúan estando presentes en nuestras vidas. Los mitos han inspirado canciones, obras de teatro, óperas y, por supuesto, han llenado páginas de libros. Emilio del Río, doctor en Filología Clásica por la Universidad Complutense de Madrid y divulgador de la cultura clásica, contribuye a que no se nos olvide quién fue Teseo, qué hizo Hércules o por qué hoy decimos que la música amansa las fieras. Y para ello, acaba de publicar Pequeña historia de la mitología clásica (Espasa), «un mundo lleno de aventuras asombrosas y personajes mágicos. Un mundo repleto de enigmas y seres maravillosos».
Emilio del Río estuvo hace unos días por Sevilla y esto fue lo que nos contó.
Emilio R.- Bueno, es apasionante, ¿no? Yo quiero compartir esa pasión con mis paisanos, con mis compatriotas, con los de otros países, y con los lectores. Hay un momento mágico en la historia de la humanidad en el que se crean las bases de nuestra civilización, de nuestra cultura, -la filosofía, la democracia, el teatro,...-, casi nada. Esa escena de la película de los Monty Phyton, preguntando qué han hecho los romanos por nosotros, pues es que lo han hecho todo. Es el subtítulo de mi otro libro, Calamares a la romana. Somos romanos aunque no nos demos cuenta. Quiero compartir todo esto porque creo que, quien no lo conoce, se está perdiendo algo.
Además, se pierde algo que es divertido. El latín y el griego es divertido, las historias que nos cuentan esos autores son divertidas, y la mitología es divertida también. Es muy divertida. Eso por un lado. Dos, también te sirve para la vida, nos sirve para ser mejores personas, para conocernos a nosotros mismos. Y tres, nos sirve para entender el mundo que nos rodea, porque nos da las claves para interpretarlo. Creo que eso nos hace mejores ciudadanos, con más conocimiento, más crítico, y más libres. Y eso es lo que quiero compartir. Lo que hago en mis clases con mis alumnos, lo comparto con todos a través de los libros.
M.G.- ¿Y en tus clases utilizas el humor también? Porque tus libros tienen humor.
E.R.- Lo intento, sí.
M.G.- El humor es un vehículo para transmitir, ¿no?
E.R.- Solo el humor nos salva de la angustia en la vida. El humor es fundamental.
M.G.- Sí, exactamente. Bueno, te he leído decir que la mitología está muy presente hoy en día.
E.R.- Vivimos rodeados de mitología. La mitología está en el ambiente, en el aire que respiramos. Los días son mitológicos. El lunes, el día de la luna; el martes, el de Marte; el miércoles, el de Mercurio; el jueves, el de Júpiter; el viernes, el de Venus. ¿Te das cuenta? Los días, los meses, los planetas. O las expresiones del día a día que utilizamos. Por ejemplo, ha sido una odisea llegar hasta aquí. O no hagas caso a cantos de sirenas. Es que es todo. Incluso cuando abrimos el grifo. El grifo era un animal mitológico, una bestia mitología que ponían, digamos, a la salida de un tubo que proporcionaba agua. Es todo un símbolo. Hay que tener cuidado de no malgastar el agua porque hay un grifo ahí regulándola. Vivimos rodeados de mitología y también vivimos rodeados de historias míticas. Es maravilloso y fascinante que se hayan transmitido estas aventuras.
Cuando me preguntan qué es esta pequeña historia de la mitología respondo que es un libro de viajes fantásticos. Es un libro de aventuras increíbles pero también es un libro de autoayuda, porque los mitos trasladan mensajes que te sirven para la vida. Los mitos hablan de lo bueno, de lo malo, de la generosidad, y de la malicia. A veces son auténticos dramones, como la vida misma. Nos ayudan también a entender la historia cultural porque, para poder entender el arte, la música, la literatura de Occidente, necesitamos la mitología. Si no, no la entenderíamos.
Y además nos ayudan a despertar la imaginación. Los mitos nos hacen soñar con cosas que jamás hubiéramos podido pensar. Como decía Einstein, sólo hay una cosa más importante que el conocimiento, y es la imaginación. El conocimiento es limitado y la imaginación, no. La imaginación es la base de la innovación y sin innovación no afrontaremos el futuro. Sin innovación, la humanidad seguiría en las cavernas. Hemos salido de las cavernas, con ese mito maravilloso que cuenta Platón en La República, gracias a la innovación, y a que nos hemos atrevido a saber. Es una metáfora del conocimiento.
Me parece maravilloso que la NASA, a las misiones espaciales, les pone nombres mitológicos como Apolo. La misión para llevar a la primera mujer a la luna es Artemis. La que ha enviado una sonda espacial a Júpiter, lleva el nombre de su mujer, Juno. La NASA sabe más de mitología que España y hasta lo más moderno tiene un nombre clásico.
[Si prefieres oír nuestra conversación, dale al play]
M.G.- Pero te voy a preguntar algo. En época estudiantil, vimos mitología, aunque a muchos se nos atragantó el latín y el griego. No sé si estas materias se siguen impartiendo.
E.R.- No, que va. Se estudia en los grandes países de la Unión Europea. Se estudia en Reino Unido, en Alemania, en Francia, y no digamos en Italia. En todos ellos se estudia mitología, cultura clásica, latín, griego, pero en España no se estudia, y eso es un déficit que tenemos. Creo que somos un gran país, pero tenemos que mejorar en determinadas cuestiones, y una de las que tenemos que mejorar es en estudiar un poco más de latín y de cultura clásica, en educación secundaria y en bachillerato. Tenemos ese déficit, sí. Pero bueno, ya está aquí la Pequeña historia de la mitología clásica para cubrir ese hueco. Por eso he escrito también este libro, porque hay demanda. Yo lo noto en los libros. Locos... lleva cuatro ediciones; Latin Lovers llegó a diez; Calamares... también a tres o cuatro. Es decir, hay demanda de conocimiento. Creo que es bueno que los lectores conozcan todo esto y, sobre todo, que se lo pasen bien. Porque es divertido y eso es lo más importante.
M.G.- Este libro, a diferencia de los anteriores, ¿quizá está más enfocado a un público juvenil?
E.R.- No, no. En principio, está pensado para que lo lean jóvenes y adultos. Así como los otros libros estaban más enfocados a los adultos, este está enfocado para todos. No se ha puesto el foco en los jóvenes sino que se ha abierto. Es para niños, jóvenes, adultos,... Para todas las edades. Por eso me ha costado tantísimo escribirlo, porque tenía que ser un registro que se adecuara a los jóvenes, pero que también sirviera para los adultos. Y al revés, que lo lea un adulto, pero que un joven se sienta identificado. Me ha costado muchísimo.
M.G.- Claro, habrás tenido que cambiar un poco el enfoque.
E.R.- Completamente. Y luego, había que hacerlo con humor. Eso es clave.
M.G.- Fíjate que en la introducción dices que si eres adulto, te darás cuenta de que sin los mitos no puedes entender la historia cultural de Occidente. Es lo que hemos estado comentando.
E.R.- Claro. Un joven quizá no se dé cuenta de eso, pero un adulto, sí.
Los mitos se han conservado 3000 años después. Eso me parece mágico. Son aventuras maravillosas que nos explican el origen de las cosas y la condición humana. Y es que, además, se transforman. Porque, ¿qué es Superman? Superman es Perseo. Y Louise, la novia de Superman, es Andrómeda. Y los héroes de Marvel son los héroes de la mitología. Hulk es Hércules. Editamos esos arquetipos. Es más, la novela en la que se basa Oppenheimer, la película que ha triunfado recientemente, ¿qué subtitulo tiene? Prometeo. Y el Frankenstein de Mary Shelley, ¿cómo se llama? Frankenstein o el moderno Prometeo. Es decir, por un lado, seguimos contando mitos, que yo intento contar con humor, de una forma divertida y para todos los públicos. Por otro lado, los mitos se transforman también y eso me parece maravilloso.
M.G.- Se transforman y se adaptan a los tiempos actuales pero comentas también que esos mitos también han sufrido variaciones, dependiendo de los autores.
E.R.- Claro. Esto es algo genial. La mitología es una religión para los clásicos pero, así como otras religiones matan, porque es una verdad revelada en una obra sagrada de una sola versión, la mitología clásica la van escribiendo los creadores, los poetas, los novelistas, los historiadores, los dramaturgos, hasta los filósofos y van dando versiones distintas. Esto es maravilloso porque no se mata en nombre de la mitología.
M.G.- ¿Y cuántos mitos incluye el libro?
E.R.- Pues, si te digo la verdad, no los he contado. El libro iba a tener ciento veinte páginas y tiene trescientas y pico. Y porque Pilar Cortés, editora y amiga, me dijo que no podía meter más mitos. Yo tengo mitos para otro libro más. ¿Y cuántos hay? Pues no sé,... [los cuenta a través del índice y deduce que son 70]. Habrá más porque en algún capítulo cuento varios.
M.G.- Hay un capítulo que habla de las edades del ser humano. En ese capítulo hablas de que el hombre va de mejor a peor.
E.R.- Ese capítulo es maravilloso. Pero no creo que lo mejor esté en el pasado, sino que lo mejor está por venir. Lo que pasa es que, si cuento ese mito es porque explica cómo nos hemos ido degenerando, desde esa edad inicial de oro, en la que convivían los dioses y los humanos, a esta edad que nos toca vivir. Pero no quiero creerme ese mito. Quiero pensar que lo mejor está por venir.
M.G.- Esperemos que sí. Hablas de dioses, de criaturas fantásticas, de héroes,.. Y hay un capítulo que titulas Leyendas de pasión.
E.R.- Es un homenaje a la película. En muchos de mis libros, título los capítulos con nombres de canciones o de películas. Es una forma de hacer ver la actualidad del mito. En ese capítulo cuento culebrones amorosos impresionantes. El de Narciso y Eco, el de Pigmalión y Galatea o el de Orfeo y Eurídice. Fíjate en Orfeo. Cuando decimos que la música amansa a las fieras, viene de ese mito. O cuando decimos que alguien está encantado también viene de ahí, porque Orfeo, con su música y su canto, hechizaba a los que lo escucharan. Cuando muere su mujer Eurídice, él baja al Hades, al mundo de los muertos. Arriesga su vida porque, igual no vuelve. Pero está tan enamorado que va a por ella y con su canto logra que el can Cerbero lo deje pasar. Orfeo logra que Eurídice vuelva pero, como no cumple con ciertas condiciones, Eurídice muere para siempre. Qué historias de amor más bonitas.
M.G.- Muchos de estos nombres que leemos en el libro sí son muy conocidos o, por lo menos, nos suena. Orfeo, Afrodita, las parcas, el ave fénix, Pandora. ¿Cuál de todos ellos, de los que se incluyen en el libro, es el menos conocido para el público en general?
E.M.- Bueno, está claro que el más actual es Narciso porque vivimos en una época de narcisismo. No es para bien pero es así. Los mitos, como digo, hablan de la condición humana. Es un personaje incapaz de sentir amor por los demás, solo por sí mismo. Creo que vivimos en una época de narcisismo tremenda. Pero me parece maravilloso cualquiera de ellos, el de Orfeo y Eurídice me parece un mito fantástico. Que por amor, uno esté dispuesto a arriesgar su vida para recuperar a su pareja. Me encanta Atenea, que es la diosa de la sabiduría, de la inteligencia, de la civilización, de la estrategia en la guerra. Porque el Dios de la guerra, de la violencia, es Marte. Pero la de la estrategia, la de la táctica, la de pensar bien, esa es Atenea.
M.G.- Y es una mujer.
E.R.- Y es una mujer. Eso es. La inteligencia es una mujer. Maravilloso. Y luego, poco conocido, por ejemplo, el de Alcestis. Me empeñé en meterlo. O el de Meleagro, que es fantástico, porque eso es Oscar Wilde. Claro, su vida depende de un leño que tiene su madre. Sí, ese es el retrato de Dorian Grey. Es fantástico ese.
M.R.- Ese no lo conocía.
E.R.- Siempre digo que cuántas Alcestis anónimas hay. Admeto le concede a Apolo poder retrasar la hora de su muerte, a cambio de que alguien muera por él. Y se lo pide a sus padres, que son ya mayores, y le dicen que no, que no van a morir por él porque todos quieren vivir. Ahí hay otro mensaje también porque parece que a los mayores hay que abandonarlos. Pues no, a cada uno le importa su vida. Y la vida es un regalo. Este es otro mensaje de la mitología, que nos vamos a morir todos, que no queda nadie, que nadie escapa a la muerte. Por ejemplo, Sísifo, que pretende escapar de la muerte dos veces. Pero a la tercera, Zeus le dice que ya no sale. Y toda la eternidad queda condenado a subir una roca a lo alto de una montaña que después volverá a caer. Bueno, lo que te decía, que Admeto no encuentra a nadie que quiera morir por él, excepto Alcestis, su mujer. Ella muere por él y eso me parece brutal. Y Hércules, cuando se entera, baja por Alcestis y la trae al mundo de los vivos. Y ella se vuelve a ir con Admeto, que es un jeta, un sinvergüenza. Definitivamente, el amor es ciego porque Alcestis se va con Admeto, y por eso digo que cuántas Alcestis anónimas hay en el mundo. Gente anónima que da su vida por los demás, que arriesgan su vida por generosidad, por altruismo, y no nos damos cuenta. Este mito es un mitazo.
M.G.- Y has hablado de Sísifo, que recibió un castigo de los dioses pero hay más castigados.
E.R.- Más, el de Tántalo, el de Prometeo,...
M.G.- ¿Cómo castigaban?
E.R.- A Prometeo, como castigo por robar el fuego de los dioses y dárselo a los hombres, que es todo un símbolo de la civilización, del conocimiento, y de la tecnología, Zeus lo castiga haciendo que una águila le devore el hígado eternamente. El hígado se le regenera por la noche. Es el único órgano que se puede regenerar. Al final, Hércules lo liberará.
M.G.- En algunas ocasiones, utilizas la denominación en griego y otras, la denominación latina.
E.R.- En general, en griego. Hércules que es más conocido que Heracles. Eneas es el mito romano por excelencia. Cupido, mito que cuenta el autor romano Apuleyo. Fíjate, Cupido es el dios del amor, hijo de Venus o Afrodita, diosa de la sensualidad, y de Martes, dios de la guerra. Cupido es un niño que no tiene criterio. Si te dispara una flecha, te ha jodido porque estar enamorado no quiere decir ser feliz. Si te corresponden, sí pero si no,...
M.G.- Él haría más el amor que la guerra. Salió más a su madre que a su padre.
E.R.- Sí, le hacía más caso a la madre que al padre.
M.G.- Emilio, las ilustraciones son de Jvlivs. ¿Qué tal la colaboración?
E.R.- Jvlivs es un absoluto genio. Las ilustraciones son maravillosas y nos lo hemos pasado genial haciendo el libro entre los dos.
M.G.- Son muy bonitas y están llenas de detalles.
E.R.- Sí, sí. Ha captado los mitos de qué manera, sí.
M.G.- Bueno Emilio, no tengo más preguntas. Entiendo que vas a seguir explorando el mundo clásico.
E.R.- Sí, claro. Estoy ya trabajando en el próximo libro, con muchas ganas y con mucha pasión. Estará también escrito en esa clave de rigor y humor.
M.G.- Pues entonces, nos vemos en el próximo.
E.R.- Sí, porque yo escribo libros para venir a Sevilla.
M.G.- Nada, aquí estamos con las puertas abiertas, esperándote. Lo dejamos aquí. Gracias.
E.R.- Muchas gracias.
Me pirra la mitología. Gracias por la entrevista.
ResponderEliminarBesos.
Ays, este lo tengo que leer sí o sí. He leído dos de esta colección y son buenísimos. Muy buena entrevista.
ResponderEliminarBesotes!!!
Los mitos siempre me han fascinado. Están lo griegos y los latinos, pero también los de la Biblia. Por no hablar de los de culturas más exóticas y que nos son más desconocidos. Intenté en su día leer Los mitos griegos de Robert Graves y no fui capaz. Creo que tampoco era el momento más adecuado. Creo que este libro de Emilio del Río va a ser mucho más asequible y entretenido.
ResponderEliminarMagnífica entrevista.
Un beso.
¡Hola, Marisa!
ResponderEliminarEstudié latín y mitología cuando viví en Italia, creo que allí esas materias se siguen estudiando.
El libro que nos muestras pinta precioso e muy interesante, me ha encantado conocer al autor, excelente entrevista, como siempre.
Un libro que deseo regalar a mi sobrina, sé que lo disfrutará un montón.
Un beso y feliz fin de semana ;)