Amanecía el domingo, 22 de octubre, en Úbeda. A esas alturas del certamen, llevábamos la novela histórica tatuada en la piel. La última jornada sería más liviana. Cuatro presentaciones nos esperaban, antes de que cada uno volviera a su ciudad. Se inició la programación bien temprano, con una novela que a mí me llamaba especialmente la atención. De hecho, se vino conmigo a casa. Me refiero a la firmada por la joven Andrea D. Morales, titulada La dama de la judería (Ediciones B)
ANDREA D. MORALES: ❝ME ENCANTA LA TRAGEDIA, PERO NO LA CONSUMO❞
La dama de la judería no es otra que la bella Susona, hija de judíos conversos, una joven que los hombres admiran por su belleza. ¿Qué se sabe de esta mujer? Os diré que en Sevilla hay una céntrica calle que lleva el nombre de esta joven. Muchos somos los que hemos transitado esa vía sin preguntarnos de dónde viene el nombre o a quién se refiere. El hecho de que esta novela trate sobre Sevilla, sobre la judería, y sobre Susona, me mantuvo atenta a todo lo que se decía en la presentación. Y es que, como pude comentar con Andrea, ni siquiera en Sevilla conocemos la verdadera historia de «la Susona», como se la conoce por estos lares. «Me encuentro con gente de Sevilla que se conoce la leyenda de Susona al dedillo y con gente que no la había oído jamás», afirmó la autora.
En el camino de esta muchacha, judía conversa, se cruzará la figura de Nuño de Guzmán, un caballero cristiano que busca el beneplácito de su padre. La intención de Nuño, a la hora de acercarse a Susona, no estará dictada por su corazón. En realidad, el joven busca información sobre prácticas ilícitas, sobre esos judíos que dicen haberse convertido al cristianismo pero siguen abrazando su religión en secreto. No obstante, cuando el amor llama a tu puerta, poco puedes hacer. Nuño quedará enamorado de Susana. Incluso, y a pesar de ser un buen cristiano, «perderá la conexión con Dios». Por el contrario, este hecho empujará a Susona a volver al cristianismo.
La dama de la judería es una novela trágica «porque me encanta la tragedia pero no la consumo, como el buen narcotraficante», en la que no hay decisiones buenas o malas. Todas las que toman sus personajes, especialmente Susona, acarrea consecuencias trágicas para alguien. «No hay una solución posible. Solo puedes optar por que mueran unos u otros».
Se comentó también que la novela está llena de símbolos, algunos de los cuales han llegado hasta nuestros días. «La simbología es casi un personaje más porque juega un papel fundamental en la trama». A lo largo de la historia, Andrea introduce pistas que van a permitir al lector entender la magnitud de la situación que se plantea. «La primera vez que Nuño ve a Susona, ella viste ropajes de color rojo, una tonalidad vinculada con el fuego, lo pecaminoso y el deseo ardiente». Ocurrirá igual cuando empieza a cortejarla, momento en el que Nuño viste calzas amarillas, «porque el amarillo en la Edad Media es el color de la mentira», aclaró la autora.
Y más allá de estos dos personajes principales, otros tendrán un protagonismo importante. Entre estos figura el Cardenal Mendoza, uno de los mayores villanos de la novela, que «da mucho juego». El lector será testigo de la singular relación que se forja entre este representante de la Iglesia y la joven judía conversa, una ligazón que nos hará entender la verdadera naturaleza del cardenal. Por otro lado, y en una posición mucho más amable, estará la aya de Susona. Ella será como su madre, «porque su verdadera madre falleció cuando dio a luz». Esa mujer será el mejor apoyo para Susona, «será la que la cuide cuando esté enferma, la que la alimenta, la que le enseña a dar sus primeros pasos, la que le enseña a ser una mujer de bien, a guardar su virgo,...», sin consentirla, y sin reprimir algún reproche cuando deba hacerlo.
Andrea, que se declara perfeccionista y autoexigente en la escritura de sus novelas, nos dejó a todos con un estupendo sabor de boca y muchas ganas de leer esta novela.
Sinopsis: Un amor imposible y una traición imperdonable. Una época de misterios y conspiraciones. Una novela con alma de clásico.
Desde finales del siglo XV, una leyenda impregna las calles de Sevilla. Cada noche, la bella Susona, hija de un famoso converso de la judería del barrio Santa Cruz, acude al encuentro de un caballero cristiano de noble linaje llamado Nuño de Guzmán. Él no debe enamorarse, pues su cometido es descubrir si los rumores son ciertos: se dice que Susona y su familia judaízan en secreto.
Sin embargo, bajo el rocío de las flores de azahar, se convierten en amantes furtivos. Cuando Susona descubre que una conspiración que se fragua entre las paredes de su hogar podría dañar a su amado, se verá obligada a escoger: la fidelidad a su pueblo, a su padre y a su familia, o el amor que le profesa a Nuño de Guzmán. Para salvar a unos deberá condenar a los otros.
La historia de Susona, llena de amor, traición y muerte, acabará tornándose en leyenda. Tras La última sultana, Andrea D. Morales nos traslada a una época de odio, miedo y conspiraciones entre judíos y cristianos y nos demuestra que hasta en los momentos más oscuros de la humanidad, puede florecer la pasión.
DAVID YAGÜE: ❝HAY MUCHAS RESEÑAS, INCLUSO EN PRENSA NACIONAL, QUE ESTÁN BASADAS EN LA ANTIPATÍA CON EL AUTOR❞
Yagüe es co-autor de Entrevistas con Historia (Ondina Ediciones), junto con Javier Velasco. Periodista de profesión, durante un tiempo gestionó un blog de novela histórica llamado XX Siglos, pero su trabajo le ha permitido entrevistar a numerosos escritores, nacionales e internacionales, de distintos géneros. Y es que, en este volumen, ha recopilado sesenta de esas entrevistas que ha realizado a lo largo de los años, con el límite del mes de abril de 2021. «Muchas de estas entrevistas están hechas aquí, en el certamen».
Confiesa que, de todas las entrevistas, la que más ilusión le hizo fue la de Lindsay Davies, porque ella, junto con Patrick O'Brian y Rosemary Sutcliff, son los responsables de su pasión por la novela histórica. «Con trece o catorce años empecé a leer La plata de Britania, novela que me marcó mucho». Por eso asegura que llegar a entrevistar a Davies le hizo mucha ilusión.
Las sesenta entrevistas seleccionadas funcionan como un collage de lo que se ha publicado en España, sobre novela histórica, en los últimos ocho años. «La mayoría de los autores son muy conocidos porque son los más representativos, pero también hemos querido meter autores jóvenes, de la nueva oleada de novela histórica», apuntó.
David cree que estas entrevistas, y las que hace en su día a día, recogen las preguntas que podrían interesar a cualquier lector. «Para los que os gusta la novela histórica, leer estas entrevistas puede tener cierto valor», afirmó.
Hubo también tiempo de hablar sobre reseñas y críticas. Se comentó que, hoy día, parece que las opiniones destructivas suenan más que las constructivas. Yagüe considera que eso habría que revisarlo porque hay un cierta tendencia a hablar mal de un libro porque sí. Para él, lo idóneo es que una reseña ofrezca un equilibrio entre lo negativo y lo positivo. Tampoco se puede considerar críticas aquellas opiniones que no ahondan más allá del «me ha gustado o no me ha gustado», y añadió que «hay muchas reseñas, incluso en prensa nacional, que están basadas en la antipatía con el autor».
Entrevistas con Historia cuenta con un prólogo de Luis Zueco y un epílogo de Javier Santamarta, lo único que Yagüe ha leído del libro. «Es que las entrevistas ya me las conozco», dijo con sorna. Compartió con los asistentes alguna anécdota simpática que le ocurrió mientras entrevistaba a algún escritor, y también reconoció que, en alguna ocasión, ha pasado algún aprieto.
En un acto muy divertido que rezumaba complicidad entre Yagüe y Acero, el autor anunció que está acabando una novela histórica, que espera poder presentar en la próxima edición de este certamen.
Sinopsis: Entrevistas con historia recoge 60 entrevistas realizadas por los periodistas y escritores Javier Velasco y David Yagüe a firmas imprescindibles, tanto españolas como extranjeras, de la novela histórica contemporánea. 60 entrevistas que fueron publicadas en su día en el periódico 20 minutos y en la revista digital TodoLiteratura, medios en los que David Yagüe y Javier Velasco, respectivamente han venido desarrollando una amplia labor informativa, así como de divulgación de la cultura y, en concreto, de la narrativa histórica. Entrevistas que nos acercan a la personalidad literaria y humana de autores y autoras que son ya un referente de la novela histórica, género en auge en nuestro país. Un libro fundamental para conocer las opiniones y confidencias de nombres indispensables en la literatura actual.
ESPIDO FREIRE: ❝INCLUSO EN NOVELA HISTÓRICA, LA CREACIÓN ES LIBRE Y EL ESCRITOR ES SOBERANO❞
Entre otras cuestiones, vinculadas directa o indirectamente con el contenido del libro, habló de lo femenino, del cambio de patrones en las estructuras familiares, de las desigualdades, y de la necesidad de educar la mirada para adaptarla a los tiempos actuales. «Hay una obligación moral de convertir este mundo en un lugar mejor y dentro de esa obligación, cada uno tiene una responsabilidad determinada». Y no solo debe ser así en nuestro papel de individuo integrado en una sociedad, sino que también se debe trabajar en esa línea desde el mundo de la comunicación, de la educación, desde la esfera literaria o desde el núcleo de las familias. «Avanzamos, sí, pero de una forma mucho más lenta de lo que pensábamos en los años 80, y de una forma más agónica de lo que creíamos e el año 2000. Y ya estamos en el 2023».
Tratándose de un certamen de novela histórica, el debate sobre la ficción estuvo siempre sobre la mesa. A la pregunta: ¿Hasta dónde puede crear el autor cuando escribe novela histórica? Espido fue tajante: «Incluso en novela histórica, la creación es libre y el escritor es soberano». De ahí pasó a reflexionar sobre la autoría individual, señalando que nos vamos dirigiendo cada vez más a autorías «en las que se introducen documentalistas, inteligencias artificiales y autores colectivos». Se preguntó en voz alta si es lícito valorar una autoría colectiva del mismo modo que se evalúa una autoría individual, usando el mismo rasero. Y reflexionó sobre la polémica de nuestros tiempos: ¿cómo evaluar una creación que procede de una inteligencia artificial? ¿De qué mecanismos nos podemos valer para distinguir una creación de este tipo? Quedan muchas preguntas sin resolver todavía.
Sinopsis: La herencia de las mujeres resulta tan rica, tan diversa y aún hoy día tan desconocida que desborda la manera convencional de contarla. Al igual que las mujeres han encontrado huecos para sobrevivir o imponerse, para escribir o pintar, para llegar a la educación o al poder, para que el dolor disminuyera o el trabajo resultara más liviano, es preciso que la historia que las estudia recurra a miradas y a formatos nuevos.
Ese es el espíritu que anima este libro: acercarnos a la historia femenina desde una perspectiva distinta, guiados por 100 objetos que tuvieron a las mujeres como protagonistas, destinatarias o inventoras. Desde el pintalabios, la Barbie, el búcaro de barro, la mantilla o la vacuna de la viruela.
Espido Freire nos muestra la astucia de nuestras antepasadas para dar respuesta a sus necesidades en una sociedad que las consideraba una prioridad menor, y rescata un universo condenado al silencio por los historiadores tradicionales.
Con ilustraciones de @miss_littlebig
JUAN TRANCHE: ❝SOY UN FRIKI DE ROMA, EN GENERAL, Y DE LOS GLADIADORES, EN PARTICULAR❞
El acto se inició con la presencia de dos gladiadores que fueron los encargados de trasladarnos momentáneamente a Roma, para hablar de esta segunda novela del autor. Juan Tranche se enamoró de Roma a través de una novela de Juan Eslava Galán, Julio César el hombre que pudo reinar, y de ahí pasó a interesarse por la gladiatura, a través de la película Gladiator. «Es maravilloso cómo las películas o las novelas nos pueden influir de esta manera». Precisamente, sobre la película señaló que, aunque tiene muchos errores porque «ninguno de los gladiadores que salen cumplen con la panoplia de un gladiador, es el largometraje que más ha hecho con todo lo que tiene que ver con la gladiatura».
Tras su primera novela, Spiculus, centrada en el mundo masculino de la gladiatura, Tranche pone la mirada en el mundo femenino para descubrir al lector que también hubo mujeres gladiadoras. A lo largo de la historia de Roma pueden encontrarse pistas, citas, que nos hacen entender que hubo mujeres que lucharon unas contra otras y, en algún caso, eran espectáculos de relleno. Pero el rastro más importante figura tallado en piedra. En el Museo Británico de Londres, se expone un relieve, el de Halicarnaso, donde se puede apreciar a dos mujeres gladiadoras, un trozo de piedra en el que, además, se grabó el nombre de esas dos mujeres, Achilia y Amazona. Ese relieve será el germen de esa novela. «Al ver aquel relieve, lo primero que pensé es que debió de ser un combate majestuoso».
En ese relieve se aprecia que las mujeres no llevan el casco puesto. ¿Había una intención explícita de dar a conocer a las futuras generaciones que eran mujeres batallando? Juan Tranche nos comentó que él tiene otra teoría pero, para conocerla, hay que leer la novela.
Pero Achilia y Amazona no serán las protagonistas de esta novela. En su lugar, encontramos a Helena y a Valeria. La primera se convertirá en gladiadora, y lo hará por amor. La segunda es hija de un abogado romano, que acostumbra a defender a los más débiles. Pero tendremos a una tercera mujer, a Vibia Sabina, la esposa de Adriano. Durante la presentación, se comentó que estas mujeres están rotas y, a través de ellas, Tranche ha podido contar la lucha de la mujer en los tiempos de Roma. «Quería mostrar cómo era la vida de la mujer en la antigua Roma», aclaró el autor.
A Vibia Sabina se le va a prestar mucha atención en la trama y es que esta mujer será el vértice de un triángulo amoroso. Su marido, -«personaje con muchas luces y sombras»-, mantendrá una relación homosexual con Antinoo, relación que siempre se ha contado desde el punto de vista del emperador. «Yo quería contar esta relación desde tres puntos de vista: desde Adriano, desde Antinoo, y desde el punto de vista de la persona de la que nunca se habla, de Vibia Sabina». El autor cree que es justo mostrar cómo Vibia Sabina vivió la relación de su marido con Antinoo, «que tuvo que ser de una belleza increíble», y del que existen un buen número de estatuas.
Pero, aparte de Helena y Valeria, y de la relación entre Adriano y Antinoo, Gladiadoras os ofrece una trama paralela más, un hilo narrativo que nos sumerge en una serie de asesinatos, en la muerte de algunas prostitutas en Roma. Con esta nueva subtrama, el lector conocerá el lado más tenebroso de Roma, con calles más oscuras, por las que los ciudadanos se hacían acompañar de noche, en su regreso a casa, por esclavos o antiguos gladiadores. Contó Tranche que, la escritura de esta novela, coincidió con el caso de la Manada. La noticia le dio la idea de introducir una especie de manada en la antigua Roma. «Ese hilo narrativo me sirve para mostrar al lector cuáles eran las consecuencias de cometer ciertos actos en Roma».
Confiesa que, para documentarse, ha acudido a amigos que son expertos en Derecho Romano. Y explicó que, a la hora de escribir sobre personajes reales, recurre a fotos en las que busca la inspiración. No obstante, y tratándose de perfilar la psicología de un gladiador, nos contó que pidió ayuda a dos buenos amigos, dos gladiadores. «Sandra es una de la mejores gladiadoras que hay a nivel mundial», a quien le ha hecho muchas preguntas sobre cómo se siente cuando sale a la arena. «Con la información que me daba, iba dando forma al personaje». Y lo mismo hizo con otro amigo, Javier Romay.
Feliz y contento por participar en este certamen, Juan Tranche aseguró que había cumplido su sueño de venir a Úbeda con una novela.
Qué bien lo cuentas, querida mía. Ha sido un certamen brillante y que estuvieras allí, un aliciente más. Yolanda.
ResponderEliminar¡Hola, Marisa!
ResponderEliminarTres reseñas maravillosas 👏🏻 Gracias por llevarnos virtualmente contigo a Úbeda, a este hermoso certamen de la novela histórica.
En esta última jornada, me has dejado con muchas ganas de leer "La dama de la judería", así que me la llevo apuntada.
Un abrazo y feliz fin de semana ;)
Buenos días, Marisa.
ResponderEliminarDe verdad, no sabes la envidia que me da leer tus crónicas sobre este certamen de novela histórica. Todo lo que nos cuentas me parece fascinante, y me llevo anotada La dama de la judería, porque la temática relacionada con España y los judíos siempre me ha interesado. A ver si le encuentro hueco en mi lista de prioridades.
Un abrazo, y feliz semana!!
Cuánto libro interesante. Y qué bien te lo tuviste que pasar! Gracias por tus estupendas crónicas.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me encanta la novela histórica. Qué envidia me has dado!! Cuanto libro bonito!! Besos
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