Como cada año, la Fundación José Manuel Lara, en colaboración con la Fundación Cajasol, convoca el Premio Manuel Alvar de Estudios Humanísticos. En esta ocasión, el premio ha recaído en la obra Una sabiduría salvaje. Nietzsche y la religión de la abundancia de Alejandro Martín Navarro. Esta obra, con tan curioso título, se presentó en la Fundación Cajasol el pasado día 9 de octubre.
[Foto: Luis Serrano] |
Una sabiduría salvaje. Nietzsche y la religión de la abundancia es el primer ensayo del autor. «Llevaba mucho tiempo queriendo contar algo que, desde la filosofía, llegara a un público más amplio». Aunque es un ensayo literario, género que siempre ha tenido fama de denso y sesudo, está pensado para que lo pueda leer y disfrutar cualquier lector. De hecho, ya ha recibido algunos feedbacks que le aseguran que la obra es accesible. Y para facilitar la lectura de la misma, e incluso la obra del propio Nietzsche, este volumen cuenta con un anexo final que agrupa una selección de textos comentados de Así habló Zaratustra, y que dan al lector las claves precisas para abordar este ensayo. «Aunque también se puede hacer a la inversa. Por los motivos que sea, leo el ensayo, y el anexo final me sirve para situar muchos de los temas que han ido saliendo en la lectura». No obstante, el autor advierte que el texto también tiene algo de técnico, aunque no faltan las referencias a las obras del filósofo.
Afirma Martín Navarro que lo que él ha querido hacer con esta obra es lanzar una reflexión sobre la religión. «¿Por qué durante tanto tiempo he tenido la sensación de que la religión no está tan relacionada con la creencia como solemos pensar?», se preguntó. El autor cree que la religión tiene más que ver con «la postura que adoptamos frente al valor de la vida y la realidad». A su juicio, considera que hay más religiosidad en la obra de Nietzsche, un filósofo ateo, que en una simple enunciación sobre la existencia de Dios. «Nietzsche considera que la cultura occidental se ha ido degradando por un sucesivo alejamiento con respecto a la naturaleza, a los valores vitales, y lo que él proclama es la necesidad de volver a lo que, en Zaratustra, él llama el sentido de la tierra, el vínculo con la naturaleza y la realidad de los sentidos», comentó. Cree que esta sociedad está constantemente buscando su identidad y sus valores esenciales porque «somos una sociedad muy polarizada, de pequeños grupos, e individuos cada vez más aislados».
Durante este encuentro con los medios de comunicación, inevitablemente salieron a relucir las obras del filósofo y escritor alemán, concretamente se habló mucho de su obra culmen Así habló Zaratustra. Sobre la misma, Martín Navarro afirmó que el propio Nietzsche consideró que esa obra, escrita entre 1883 y 1885, es la culminación de su pensamiento. Llega a decir que es un libro que está a la altura de la Biblia y es el mayor regalo que le hace a la humanidad. Nietzsche entiende su Zaratustra como una obra religiosa, a tenor de lo que dice sobre la misma en otras obras o en sus propias cartas. Y es precisamente en este libro donde figura el sintagma «sabiduría salvaje», que da título al ensayo del autor.
¿Cómo debemos abordar las obras de Nietzsche? En palabras de Alejandro Martín, el lector debe acercarse a la bibliografía del escritor conociendo su filosofía. «Nietzsche es un autor muy atractivo para los jóvenes, así como Zaratustra, pero si uno no conoce lo que él está criticando, -porque baja el profeta al mercado, y por qué la gente le contesta como le contesta-, uno se pierde al no conocer los cuatro o cinco conceptos importantes».
Teniendo en cuenta que este autor se inició en la poesía, se le preguntó si hay algo de poético en este ensayo. Respondió que son dos géneros totalmente distintos. «En la poesía no tienes que explicar nada, solo se trata de manifestar las cosas como las vives. Sin embargo, un ensayo es necesariamente argumentativo». Pero afirma que ha intentado intercalar referencias a poetas que han significado algo para él y que expresan algunas de las ideas de Nietzsche. Como ejemplo, mencionó a Cernuda, «cuando habla del tiempo pasado». Unos versos que encajan muy bien con la filosofía del filósofo alemán, quien manifiesta que «no hay reconciliación con la vida si no hay reconciliación con el pasado». Entre otros poetas, también mencionó a Walt Whitman, e incluso al cantante Leonard Cohen.
Temas polémicos en la filosofía de Nietzsche
En la obra de todos los grandes pensadores de la Historia hay temas que hoy se consideran polémicos. Mencionó Martín Navarro que, en el caso de Zaratustra, hay un pasaje en el que una vieja le recomienda al protagonista que, si va con mujeres, no debe el olvidar el látigo. «Este pasaje ha sido muy citado, como ejemplo de la misoginia romántica». Pero precisamente, y bajo su punto de vista, lo interesante de leer a un autor como Nietzsche es encontrarse con esos pasajes, en los que se produce un choque entre lo escrito y nuestro propio orden moral. «Desde Nietzsche, y es algo que propongo en el libro, también se puede producir un reencuentro con el feminismo. Cuando él habla del matrimonio, lo plantea como el encuentro de dos iguales que quieren crear algo en común».
Filosofía en nuestros días
A la pregunta sobre el valor que damos hoy a la filosofía, Alejandro Martín, como profesor de la materia, recordó que desde hace años corre el rumor de que la filosofía, como asignatura, va a dejar de impartirse en las aulas aunque, «de momento, sobrevivimos». Pero, por otra parte, también mencionó que son los propios filósofos los que hacen mala prensa de la filosofía en los medios de comunicación. «Se trata siempre de mostrar su utilidad, de justificar para qué existen los filósofos pero, al final, mercantilizamos el concepto del saber». En cualquier caso, cree que sí hay que plantearse qué es lo que hacen los filósofos por la sociedad. «Personalmente, no me extrañaría que se pusiera en cuestión la utilidad de la filosofía, mientras los filósofos se dediquen únicamente a escribir papers en revistas especializadas que solo interesa a ellos mismos y que solo pueden leer ellos». Los filósofos deben hacer la labor de aproximarse a los temas del mundo actual y actualizar la filosofía, adaptándolas a las necesidades del hombre de nuestra época.
No me animo en esta ocasión que no es lo que suelo leer, pero gracias por la entrada.
ResponderEliminarBesotes!!!