jueves, 5 de octubre de 2023

ISASAWEIS: ❝En el mundo de la alimentación, hoy dicen una cosa y mañana otra distinta❞

A Isabel Llano, más conocida en redes sociales como Isasaweis, la conozco y la sigo desde hace muchísimos años. No existía todavía Instagram cuando ella ya subía consejos de belleza y maquillaje en su canal de YouTube, para sentirnos mejor y vernos más guapas en nuestro día a día. Poco a poco, empezó a mostrarnos las recetas que hacía en su casa y triunfó con el calabapizza. Sus recetas tenían tanto éxito que las aglutinó todas y llegaron a publicarse. Desde entonces, ha llenado nuestra cocina con deliciosos platos, nutritivos y saludables. Pero a Isabel Llano la hemos visto cambiar con el paso del tiempo. Introdujo el deporte en su vida, y su cambio físico ha sido espectacular. Así que ahora, además de poner ante nosotros recetas fáciles y llenas de sabor, también ha incorporado una sección con rutinas deportivas, a las que podemos acceder a través de códigos QR. Y, además, nos ofrece un tercer bloque con consejos para enfrentar la vida.

Isabel Llano visitó Sevilla la semana pasada para hablarnos de su último libro, Come de todo. Entrena Conmigo. Y cambia tu vida. Esta es la conversación que mantuvimos.

Marisa G.- Isabel, bienvenida a Sevilla.

Isabel Ll.- Muchas gracias.

M.G.-  De nuevo con un libro súper interesante. Creo que ya van como cuatro o cinco libros de recetas, aunque este es muy original y muy distinto a los otros, porque no solamente hablas de alimentación. 

I.LL.- Bueno, creo que ya vamos por el séptimo o el octavo libro de recetas. Y sí, es diferente. De hecho, a este no le llamaría libro de recetas porque, aunque el libro cuenta con más recetas que otra cosa, hay tres apartados en total y los tres tienen el mismo peso. Son tres pilares para cuidarte: la alimentación, el ejercicio y el cuidado personal de todo lo que comprende una vida.

M.G.- En la introducción del libro dices que ahora te sientes mucho más segura, que vives más tranquila y que has superado muchos miedos. ¿Cuáles han sido esos miedos?

I. LL.- Muchos. Era muy miedosa para muchas cosas. Exponerme al público, hablar en público, era algo que me daba muchísimo pudor. El respeto al avión, por ejemplo, porque me daba miedo. También me daba miedo estar sola en un garaje. Era muy miedosa.

M.G.- Como comentas, el libro está dividido en tres bloques, todos de igual importancia: alimentación, deporte y actitud. ¿Cuántas recetas incorporas? ¿Cuántas rutinas deportivas? ¿Y qué tipo de consejos das para mejorar nuestra actitud?

I.LL.- Mira, la recetas son todas nuevas. 

M.G.- Eso es algo que te quería preguntar.

I.LL.- Sí. No están en ningún otro libro. Sí que es verdad que hay tres, cuatro, o cinco de las ochenta que lleva el libro, que sí las he publicado en mis redes sociales. Cuando las inventé y las hice, gustaron tanto en casa, que me emocioné y las fui subiendo.

Sobre las rutinas deportivas ya hablé en el libro anterior de la importancia del deporte y del tipo de deporte que yo hago. Hubo mucha gente que me comentó que les faltó ver ese deporte que hago para que pudieran llevarlo a la práctica. Este libro nació un poco por eso, también, por darle ese peso que se merece al ejercicio y por facilitárselo a la gente, al igual que les doy una receta. Para ello, me ayudó Ronan, uno de los entrenadores de mi gimnasio. Es un chico técnico deportivo muy bueno. Él ha preparado unas rutinas deportivas, mi rutina de brazos y hombros, por la que tanto me preguntan, unas rutinas de cuerpo completo,... Son rutinas que se pueden hacer en media hora y otras son muy rapiditas, rutinas exprés de 15 minutos. Todas ellas se pueden hacer en casa sin ningún tipo de material y para todos los niveles, porque lo explica muy bien. 

M.G.- Pues has ido respondiendo a unas cuantas preguntas que quería hacerte. Pero, centrándonos en la alimentación, ¿qué criterios has seguido para elegir las recetas?

I.LL.- De nutrición sé mucho pero no tengo ningún título. Lo que sé es porque he hecho muchos cursos. Para que te hagas una idea. Yo estudié una ingeniería técnica informática y de las asignaturas de libre elección, elegí asignaturas de la carrera de nutrición porque me gustaba esa materia. Con mi primer sueldo me compré la enciclopedia de los alimentos porque me gustaba. Leo y me actualizo en relación a todo lo que tiene que ver con la alimentación. También sigo a gente profesional de la salud que hablan de nutrición. Así que, en esto de las recetas, lo que impera es la lógica, la actualidad, y la práctica en uno mismo. Lo que yo he vivido.


[Si prefieres escuchar nuestra conversación, dale al play]



M.G.- Me gustan tus recetas porque, y esto es algo que haces en tus libros, no son recetas rígidas sino que vas incorporando sugerencias, trucos o variantes para que cada uno pueda ir adaptándolas.

I.LL.- Claro, eso es fundamental en la vida, para todo. Cualquier cosa que quieras hacer, si está encorsetado, es más difícil incorporarlo a tu vida. En mi caso, recojo mucho lo que me dice la gente que me sigue. Les escucho, les leo y, cada vez que publico una receta, las preguntas son las mismas: ¿Y esto dónde se puede comprar? ¿Y esto se puede cambiar por esto otro? ¿Y esto para cuánta gente es? ¿Y qué hago si sobra? ¿Y se puede congelar? Son el tipo de preguntas que yo respondo sobre mis recetas.

M.G.- Si antes teníamos el calabapizza, ahora tenemos el calabarroyo.

I.LL.- Sí, es verdad. El calabapizza nos ha acompañado a los piñones durante muchos años. Es una receta muy apañada, muy rica, saludable, y muy fácil de hacer. Ahora ha llegado su hermano, el calabarroyo, que es otro rollo pero también es muy fácil de hacer y sale riquísimo. 

M.G.- Pero en este libro te centras un poco más en la pasta y en el arroz, ¿no? Me he fijado que hay muchas recetas que cuentan con esos ingredientes.

I.LL.- Sí. Lo he hecho  porque quería que este libro complementase un poco el anterior, El come genial y no hagas dieta nunca más. En aquel libro metí muchas recetas de verduras, legumbres, proteína. El arroz aparecía como acompañamiento pero no como plato principal. Hubo mucha gente que me contó que en su casa comían mucha pasta y arroz, y que habían echado de menos recetas con esos ingredientes. Así que en este, me he esforzado y he metido muchas más recetas de pasta y arroz. 

M.G.- Con el tema de la nutrición siempre ha habido muchas corrientes, muchas modas. Pero, tú lo comentas en el libro, lo que debemos realmente es seguir unas pautas que son las importantes. Por ejemplo, no pasa nada si, de vez en cuando, nos damos un capricho. Otro ejemplo más, no hay alimentos prohibidos. ¿Qué otras claves son fundamentales? 

I.LL.- Mira, esto me lo dijo una vez un amigo y me pareció muy lógico. Me dijo que siempre se decía que la leche de vaca era la mejor. De repente, se cambión a la de soy. Luego, que si la sin lactosa. Más tarde, que si la de avena. ¿Y sabes qué hacía mi amigo? Que las tomaba todas. Un día de vaca. Otro día de soja. Otro día sin lactosa. Y otro día de avena. Así, si una es mala no le iba a hacer mucho daño.
Pues esa es un poco mi reflexión porque, en el mundo de la alimentación, hoy dicen una cosa y mañana otra distinta. Que si el pescado azul era lo mejor del mundo mundial y había que comerlo todo lo posible. Pero luego nos dijeron que tuviéramos cuidado con el atún porque tiene mucho mercurio. También dijeron que los huevos eran terribles y que había que comerlos con moderación porque subían mucho el colesterol. Y ahora resulta que puedes comer hasta siete huevos al día porque son maravillosos y no suben nada. Al final, todo se vuelve frustrante. Así que, lo mejor es ser moderados en todo. Comer un poco de todo, que haya color en tu alimentación, que sea variada, que comas pescados variados, carnes variadas, legumbres variadas,... Y así, si alguno hace mal, no será tanto el mal. Esa es mi recomendación. 

M.G.- Y hablando del deporte, tu libro incorpora códigos QR que nos llevan a vídeos de YouTube, donde te vamos a ver a ti con el entrenador haciendo diversas rutinas. Está muy bien eso de los códigos QR porque, como tú dices, te los puedes poner donde quieras.

I.LL.- Sí, la idea era motivar a la gente. Hago deporte todos los días y sé lo que es levantarse y plantearse hacer deporte. Yo lo hago a primera hora de la mañana y me levanto muy temprano. Hay días que no me apetece ponerme a hacer pesas, que no tengo motivación ninguna, pero voy al gimnasio. No es algo negociable. Hay que hacerlo. Pues bien, a esas personas que les pasa igual, hay que ponérselo fácil. Así que hicimos ese esfuerzo desde Planeta, mi entrenador y yo. Grabamos en el gimnasio y había que hacerlo a puertas cerradas. Te puedes imaginar a las cinco de la mañana ahí grabando rutinas deportivas.

M.G.- ¡Vaya horarios! Bueno, has comentado que son rutinas para principiantes, que no se requiere material deportivo especial. Me gusta la complicidad que se ve en los vídeos, entre tú y tu entrenador personal. Él habla de manera muy técnica y tú le haces la traducción.

I.LL.- Sí, claro. En realidad, no es mi entrenador personal. No tengo entrenador personal. Ronan es uno de los entrenadores del gimnasio al que voy, como una más. No tengo ni he tenido nunca entrenador personal, la verdad. Pero sí que le pedí a él que hiciera ese trabajo porque, de entre mis entrenadores, me parece que es un tío muy técnico y que hace las cosas muy bien. También es divertido, comunica bien. Sabía que la propuesta le iba a gustar y creo que hemos hecho un buen trabajo.

Claro, yo entiendo todo lo que dice porque llevo muchos años y me conozco los términos. Cuando me junta las escápulas, o lo que sea, ahora no sé muy bien qué decirte,...

M.G.- El core.

I.LL.- Eso, trabaja el core. O vamos a hacer plank, o dominada, o lo que sea,... Son términos que no todo el mundo conoce. Entonces, en el vídeo aclaro que esto es la plancha de toda la vida, o que es la sentadilla de toda la vida,.... 

M.G.- ¿Y con treinta minutos al día son suficientes? Porque las rutinas del libro, las más extensas, son eso, treinta minutos.

I.LL.- Sí, es suficiente. Mira, yo hago todos los días unos cuarenta minutos. Pero, entre que calientas y estiras, son solo eso treinta minutos. Y es lo que hago de deporte de lunes a viernes. Incluso lo viernes hago menos porque la clase es de veinte minutos y ya está. Eso es lo que hago y a mí me ha cambiado totalmente. Me ha cambiado la mente, me ha cambiado la forma de ver la vida, me ha cambiado el físico, me ha cambiado la energía. Todo.

M.G.- Y con respecto a la última parte, a la actitud, ¿qué temas tocas en ese bloque?

I.LL.- Mira, todos han apreciado mi cambio exterior pero el interior es algo que aprecio muchísimo. Con la edad y las experiencias he cambiado mi forma de estar en el mundo, de ver la vida, de tomarme lo que me dicen los demás, de elegir, de tener claro qué cosas quiero en mi vida y cuáles no, o qué cosas permito que me afecten y cuáles no. He aprendido a organizarme, a organizar esta vida caótica que tengo. Le puedo decir a la gente cómo comer bien, o cómo hacer ejercicio, pero también les puedo decir cómo sentirse bien, que me parece algo fundamental. Así que me paré a hacer una tercera parte, creo que el pilar incluso más importante de los tres. Me puse a pensar en qué áreas de mi vida había trabajado para hacer este cambio, para sentirme como me siento, y me salieron siete áreas muy diferenciables. Quise pintarlas cada una de un color para que se viera visual y bonito. Muy gráfico. Me salió como el arcoíris de la felicidad. 

M.G.- En esa parte hay ejercicios. Pones tareas los lectores. ¿En qué consisten esos ejercicios?

I.LL.- Son cosas muy sencillas. Son herramientas que yo aplico en mi día a día pero que son muy potentes y que me han ayudado mucho. Por ejemplo, lo de no preocuparse por las cosas que no han llegado ni a suceder. Hay que preocuparse cuando llega el momento porque si no estropeas otros momentos bonitos que estás viviendo. Si estás con una amiga tomando algo, o con tus hijos jugando, o con tu pareja viendo una serie, y te pones a pensar en los problemas que tienes, no estás en ningún sitio. Al final, ese problema no es solo un problema, es algo que está contaminando el resto de cosas que te podrían hacer disfrutar. Yo he aprendido a dejar los problemas en su sitio y a ocuparme de ellos cuando toca. Mientras tanto, me olvido de ellos totalmente. Y una de las cosas que hago, una tontería que aprendí de una amiga pero que me ayuda mucho, es hacer el gesto de quitarte algo de la cabeza cuando te viene el problema a la mente. [Hace como que coge algo de su mente y dice: ¡fuera, fuera!] Ya lo pensaré mañana porque no quiero que el problema me estropee el presente. O también, lo cambio por un pensamiento bueno. Por ejemplo, imagínate que tengo proyectado un viaje a Roma en verano. Entonces, cuando me viene el pensamiento malo me acuerdo del viaje a Roma y borro la preocupación.

M.G.- Es como tratar de que la mente no te domine.

I.LL.- Totalmente. Hablamos con mucha gente a diario y todo eso influye en nuestra vida. Pero con quien más hablas a diario, mucho más que con nadie, es contigo mismo. Lo del diálogo interior está ocurriendo constantemente. Estás hablando contigo continuamente, aunque no seas consciente. Así que hay que cuidar cómo te hablas, qué cosas te dices, qué lenguaje usas, en qué tono te hablas. Todo eso es súper importante. A lo mejor, te estás duchando y empiezas a pensar en algo desagradable, en una situación desagradable que anticipas o que ya has vivido, e inmediatamente empiezo a sentirme mal y entonces me digo: ¿pero por qué me estoy haciendo esto? Lo aparto inmediatamente de mi mente pero claro, es algo involuntario que no puedes evitar. No puedes evitar pensar en esa tragedia que viviste o en aquella otra traición. Te viene a la cabeza y empieza a afectarte. Pero hay que apartarlo porque no solucionas nada pensándolo. Lo único que consigues es estropear el momento presente.

M.G.- Isa, si echas la vista atrás, a hace diez o quince años, ¿cómo te ves?

I.LL.- Muy ingenua. Soy persona buena, de buenos sentimientos y siempre he creído que todo el mundo era bueno. Me ha costado entender que hay otra parte del mundo que no comparto. Al final, uno cree que el mundo es como es él. Pero claro, si eres de pensamiento retorcido, eres una persona retorcida. Si no eres retorcido, no piensas de forma retorcida. Nunca he pensado de manera retorcida. Soy incapaz de pensar así porque no es mi naturaleza. Y claro, he pecado un poco de ingenua en ciertas cosas. Creer que todo el mundo era bueno y no es así. Pero bueno, a base de la vida, de las cosas que me han tocado vivir, vas viendo ciertas cosas y te tenido que aprender a poner líneas rojas que yo no sabía. He tenido que aprender a decir a ciertas personas que hasta aquí y ya está. Estas son mis normas y esto es así. Yo no era así antes. Me he curtido un poco, aunque sigo teniendo la misma esencia. Al final, cuando eres de una forma de ser, eres de una forma de ser, y eso no cambia. Sigo teniendo la misma esencia y no la quiero cambiar. Estoy orgullosa de ser como soy pero sí he aprendido a apartar a ciertas personas y a poner límites.

M.G.- Pues Isabel, no tengo más preguntas. Voy a poner en práctica tus recetas y sobre todo, voy a hacer especial hincapié en la parte deportiva. Bueno, y la última parte del libro también me vendrá bien. Compartir es importante y leer lo que le ocurre a otras personas nos ayuda a entendernos mejor.

I.LL.- Estoy segura que esa parte puede ayudar.

M.G.- Lo dejamos aquí, Isabel. Un placer.

I.LL.- Gracias.

Sinopsis: He escrito este libro porque he cambiado mi vida, y si lo tienes en tus manos es porque quizá tú quieras hacer lo mismo. Hace tiempo comencé a hacer cambios en distintos ámbitos: el personal, el profesional, el de la alimentación, el deporte, la organización, el hogar... Y a día de hoy he conseguido tener una fuerte autoestima, superar miedos, vivir muy tranquila y organizarme para llegar a todo lo que quiero.

Durante estos años, he reflexionado y analizado cómo ha sido este proceso de transformación para poder llevároslo a los demás. Así ha nacido este libro, que he estructurado en tres grandes pilares: Come de todo (alimentación), entrena conmigo (deporte) y cambia tu vida (actitud). Aquí encontrarás mis nuevas recetas para mejorar tu alimentación, mi plan de rutinas deportivas para mantenerte en forma y un montón de trucos y ejercicios que aplico en mi día a día.

¿Estás preparado para el cambio?

Pues ¡empezamos!

5 comentarios:

  1. Yo empecé a seguir a Isasaweis hace muchos años, con sus vídeos de belleza. Luego dejó de interesarme ese tema, pero empecé a ver que también tenía recetas. La primera que recuerdo son unas trenzas de masa brioche buenísimas que aún hago muchas veces. Luego el bizcocho de naranja, el pastel de carne y tortilla de patata, y alguna más... Son recetas muy ricas y que salen de maravilla.
    Un beso.

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  2. Me encanta lo que dice sobre no preocuparse de las cosas que no han llegado ni a suceder. A veces siento que somos un cúmulo de traumas y preocupaciones. Un beso grande.

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  3. ¡Hola, Marisa!
    La verdad es que no conocía a Isabel Llano, muy interesante tu entrevista para acercarnos a Isasaweis. En cuanto a su libro, veo que es muy completo ya que abarca las áreas de alimentación, deporte y actitud.
    Gracias por darme a conocer a Isabel ;)
    Un abrazo y feliz semana.

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  4. Buenas tardes, Marisa.

    Qué entrevista tan interesante. A mí la salud y los buenos hábitos de vida me preocupan un montón. Siempre he intentado alimentarme bien y hacer deporte. Sin embargo, parece que la sociedad siempre encuentra que haces algo mal. Por ello, al leer tu reseña no he podido dejar de sonreír, cuando menciona isabel Llano a ese amigo que bebía todo tipo de leche para no perjudicar su salud... Es absurda esta sociedad de consumo que padecemos.

    Agradezco tu entrada, y apunto el libro que nos traes.

    Un abrazo, y feliz semana!!

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  5. Tengo a esta mujer como la primera persona que relaciono con esto de los videos en youtube de consejos y demás, es mi recuerdo primero por esos lares (hoy en día parece que ya es raro el que no tenga algún canal, o alguna cosa en redes, pero ciertamente, antes no había tantos y ella fue de las más sonadas e influenciables, pionera vaya). Me ha gustado esta entrevista, y sin duda, la clave es esa, moderación en todo. Y sí que es verdad que en nutrición las cosas cambian de la noche a la mañana, al final hay que regirse por el sentido común y el equilibrio...
    Un saludito, Marisa.

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