jueves, 27 de abril de 2023

ENCUENTRO CON JULIA NAVARRO - "UNA HISTORIA COMPARTIDA" (PLAZA Y JANÉS)

El pasado 22 de marzo Julia Navarro visitó Sevilla para promocionar su último libro, UNA HISTORIA COMPARTIDA.  Con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellosDigo libro y no novela porque, por primera vez, desde que la autora comenzó a publicar literatura estamos ante una obra de no ficción que se aleja bastante de lo que nos tenía acostumbrados.

El encuentro tuvo lugar en el Hotel Colón (Sevilla), en una sala en la que nos rodeaban libros, muchos libros de autores que ya habían pasado por allí. Alrededor de una mesa, media docena de medios, entre los que figuraban principalmente blogueros o instagrammers (a Julia le gusta hablar directamente con los lectores), pudimos conversar sobre este libro. Cada uno fue formulando preguntas a las que la autora respondió gratamente. Ahí va un resumen del evento.


[Fuente: Juan Manuel Fernández]


Teniendo en cuenta que a Una historia compartida le preceden ocho novelas de ficción, la primera pregunta no podía no ser otra: ¿te apetecía cambiar de aires?

Julia Navarro nos comentó que este libro lo escribió durante la pandemia. Tras publicar De ninguna parte, comenzó a escribir una historia de ficción que, a día de hoy, sigue escribiendo. Sin embargo, «en ese momento se me hacía como muy cuesta arriba empezar a escribir otra novela. Y entonces decidí hacer este viaje literario y escribir algo, no sé, casi que me reconfortara a mí un poco por dentro». Afirmó que sentarse a escribir es como adentrarse en un campo de batalla en el que te ves obligado a mover muchas cosas. «Este libro era un relato más íntimo, más personal, que me exigía menos esfuerzo. Aunque he necesitado documentarme, hablo de las mujeres con las que me he encontrado, con lo cual no es un libro que me haya requerido un gran esfuerzo». Cree que diciendo esto va a defraudar a mucha gente pero es así. «Para mí ha sido un libro muy cómodo de escribir. Ha sido un libro que he disfrutado escribiendo», un libro que le ha permitido, de algún modo, escaparse  de la situación que vivíamos y del encierro.

Una historia compartida, un título que lo dice todo.

Hombres y mujeres en un plano integrador. «Hasta ahora, la historia se venía contando a medias». Asegura Julia Navarro que, desde hace veinte siglos, hemos visto la supremacía del hombre sobre la mujer. «Los hombres han contado su historia, pero se han olvidado de que una parte de esa historia éramos nosotras». La autora recalcó que, salvo mujeres muy importantes y destacadas, no nos ha llegado noticia alguna de la infinitud de mujeres que realmente han tenido una vida notable y digna de contar en todos los ámbitos. «Empecé este libro pensando escribir sobre las mujeres con las que yo me había ido encontrando, pero me parecía que el relato sería incompleto si no hablaba de ellos, de los hombres que habían estado en sus vidas para bien o para mal». Confesó que, en los libros de textos, siempre ha echado en falta algo, la otra mitad, la que correspondía a las mujeres y a su papel en la Historia de la humanidad. Porque sobre los hombres, los que han dejado su huella, se ha escrito mucho pero, ¿quiénes eran las mujeres que estaban al lado de esos hombres? «Como yo creo que la Historia de la humanidad es una historia de hombres y mujeres, no podemos contarla sin los unos y sin los otros», y por eso este libro es una historia compartida porque «si no contamos la historia de todos, siempre será una historia de parte o incompleta». Hubiera sido muy fácil para la autora hacer lo que se ha venido haciendo hasta ahora, es decir, ignorar a la parte masculina, como siempre se ha ignorado a la femenina, pero ese no era su propósito. «Hubiera sido un juego infantil que no lleva a ninguna parte».

Las dos mujeres más importantes en la vida de Julia Navarro: su abuela y su madre.

La escritora afirmó que la infancia es lo que te marca y donde se van poniendo los cimientos en lo que te vas a convertir. «Mi abuela es una figura potente y  poderosa. Era realmente la jefa de familia». Compartió con nosotros algunos recuerdos familiares, mencionando que toda la familia vivía alrededor de la abuela. Y sobre su madre dijo que ella la había enseñado a ser libre, inculcándole la idea de que ser mujer no implicaba tener un techo de cristal. «Siempre me enseñaron a ser independiente. Espero que algún ministro de Educación lea algo de lo que digo alguna vez porque vengo reivindicando que hay que revisar los libros de texto». Cree que el mejor plan de estudio sería incorporar a los libros de texto  la infinitud de mujeres que han tenido una importancia fundamental en la historia y que están ausentes de lo que estudian los escolares. Mencionó que era muy habitual que las niñas no elijan nunca carreras de ciencia porque no existen referentes. Si las mujeres que han sido importantes en las ciencias son excluidas, las niñas jamás tendrán referentes. 

Un viaje literario

Julia Navarro aclaró que lo que ella hace en este libro es un viaje muy personal, en el que va contando cuáles son las mujeres con las que se ha ido encontrando. «Aunque no todas porque luego te vas dando cuenta de todas las que faltan. Pero sí he incluido las que mí me han dejado una huella especial. De todas ellas he aprendido algo. Me interesa muchísimo la cantidad de mujeres que realmente han hecho aportaciones importantísimas en términos de física, matemáticas, astronomía o química». Mujeres todas ellas que siempre han sido unas perfectas desconocidas. «Creo que hay una obligación de rescatar a estas mujeres. Y no debe ser un rescate que haga una escritora sino que debería ser una obligación de los responsables de educación, que son los que tienen que encargarse de los libros de textos, libros que están incompletos porque faltan todas esas mujeres». Es algo que la autora repitió mucho en nuestro encuentro, reforzando su compromiso y su reivindicación. 


[Si prefieres oír el encuentro, dale al play]


Un libro con mucha implicación personal 

Una historia compartida no es solo un libro sobre las mujeres que han sido importantes en la vida de Julia Navarro, sino que también es un libro en el que, por primera vez, la autora se muestra más expuesta. Sobre esta circunstancia confesó que se arrepentía muchísimo. «Como era un libro escrito en una circunstancia muy concreta, como si fuera una escapada, no era consciente de todo lo que estaba contando sobre mí». Dijo que fue su marido, y luego sus amigos, quienes le advirtieron de que había contado muchas cosas sobre ella. Afirmó que, al principio, ella no lo veía así pero luego, cuando tanta gente se lo iba comentando, empezó a preocuparse. «No me gusta tanta sobre exposición». No obstante, los que estábamos en aquel encuentro coincidimos en que conocer tantos detalles personales de la autora había supuesto un punto muy positivo del libro. Ella nos aseguró que no tenía previsto que el libro fuera así pero «es que fue naciendo a borbotones. Cuando me siento a escribir una novela, tengo toda la sala de operaciones organizada, tengo a todos los personajes y sé lo que van a hacer, pero con este libro no. Este libro ha sido más fruto de la improvisación, un libro mucho más emocional y menos racional», manifestó

Feminismo

No se considera ni fundamentalista ni fanática pero sí cree que todos tenemos algo que aportar a cualquier debate o discusión, por tanto, «me interesa mucho lo que tengan que decir las feministas de la cuarta ola». Asevera que no tiene los ojos ni los oídos cerrados a lo que estas feministas plantean. Cualquier tipo de discrepancia es interesante porque alimenta el debate. Por contra, afirma que le asusta la gente que se cierra en su propio pensamiento. Aunque tiene mucha curiosidad por la vida como para no querer escuchar también confiesa que hay ciertas cosas que no le gustan de este feminismo de la cuarta ola. «Hay un cierto adanismo, esa pretensión de que el feminismo ha empezado ahora». Hay que entender que, en este camino de la igualdad, los frutos conseguidos son el resultado de la lucha de las mujeres del ayer. «Aquí nadie ha inventado el Mediterráneo. Debemos mucho a las mujeres del pasado».

Vuelve a confesar que tampoco le gusta esa posición fundamentalista que impera en estos tiempos, eso de que el feminismo es únicamente lo que dicen ellas. Pero, en realidad, no es más que una perspectiva muy subjetiva y hay otras muchas formas de entender el feminismo. «No puede haber un pensamiento único, porque uno de los grandes problemas de nuestra sociedad es el querer imponer el pensamiento único en tantas y tantas materias. Y todo aquel que no comulga con el pensamiento único inmediatamente es el anatema». Este comportamiento horroriza a la autora«que me digan lo que tengo que pensar y que si no pienso lo que oficialmente hay que pensar me condenan a los infiernos».

La cultura de la cancelación y el movimiento Woke

Navarro asegura que este movimiento le parece terriblemente reaccionario y además muy peligroso, «porque atenta contra la esencia de la libertad». En palabras de la escritora, no se puede cancelar el pasado simplemente porque no te guste. No se puede negar el pasado y tampoco se debe impedir que se conozca. «Que en las universidades haya escritores prohibidos porque pueden herir la sensibilidad de los alumnos es algo que me escandaliza». Se pregunta Julia Navarro qué tipo de personas estamos formando para el futuro, «con esa sensibilidad, totalmente enfermiza, que parecen tener».

Ella cree que el debate del feminismo es un debate importante. «Es un debate que no puede estar secuestrado por una parte, porque es algo que nos atañe a todos. Cuando digo todos, no digo solamente a las mujeres, sino también a los hombres». Considera que se están tomando decisiones controvertidas y algunas de ellas muy peligrosas. 

Mujeres que se resistieron

Aunque la mayoría de las mujeres que vamos a encontrar en este libro han estado siempre muy infravaloradas, todas tuvieron en común que se resistieron. Afirma que le hubiera gustado hablar de muchas más mujeres pero ha tenido que dejar fuera a muchas de ellas«No se trataba de hacer un libro de texto sino que esto es un recorrido personal». Entre las mujeres escritoras que son importantes para la también escritora figura Irène Némirovsky, que siempre ha sido un referente para ella, pero en este libro no aparece su nombre, como tampoco aparece el de tantas otras, que son también importantes para la autora.

El mundo clásico

Apasionada por el mundo clásico, cree que Occidente se sustenta sobre dos patas: la cultura judeo-cristiana y la cultura greco-romana. «Todo lo que somos viene de ahí». Confiesa que siempre ha sido feliz en Grecia y por tanto, cuando eres feliz en un lugar sientes un amor especial. «El contacto con la mitología griega siempre me ha parecido apasionante, con esos dioses tan humanos». Hizo referencia a su marido, Fermín Bocos, la persona de la que más ha aprendido del mundo clásico y al que considera un erudito en la materia. Recordó algunos viajes que hicieron en familia para recoger los escenarios más significativos de la Historia clásica. Cree que la Ilíada es el resumen de la condición humana y que en sus personajes encontramos todo lo bueno y todo lo malo que alberga el ser humano.  «La Ilíada es como una guía».

Las monjas

En este libro, Julia Navarro dedica un capítulo a las monjas, a sor Juana de la Cruz y a todas las monjas que han tenido algo que ver en su vida. La autora llega a decir que se ha reconciliado con ellas. «Cuando estaba escribiendo este libro me acordé de una frase de Octavio Paz, que dijo que Sor Juana Inés de la Cruz se hizo monja para poder pensar». Reflexionó en voz alta y comentó que las mujeres, en el siglo XVI y XVII, solo tenían dos opciones: salir de la casa de su padre para casarse o para hacerse monja. Frente a la austeridad de la vida en un convento, estaba la otra forma de hacerse monja, en el caso de aquellas jóvenes de familia acomodada cuya vida conventual era mucho más llevadera. «Tenían su celda pero también disponían de un salón para recibir, donde podían visitarlas sus familiares y amigos, y hacer una cierta tertulia literaria». Los conventos de esa época, para las señoritas de buena sociedad, se convertían en lugares donde pensar. «Me di cuenta de la cantidad de monjas interesantes que había habido y que habían buscado en el convento la posibilidad de desarrollarse intelectualmente, porque no lo habrían podido hacer de otra manera». 

La escritora se sonrió al recordar a las monjas de su colegio. «Se me abren las carnes cuando pienso en ellas y me costó mucho reconciliarme con las monjas». En ese proceso de reconciliación tuvo mucho que ver el tercer mundo. «Siempre digo que, cuando hay un conflicto en un país, los primeros que se van es el personal de las embajadas, luego las tropas de Naciones Unidas, los comerciantes, los periodistas y los únicos que se quedan son los misioneros». La autora manifestó que ver la implicación de estas personas en momentos complicados genera un gran respeto porque se juegan la vida sin importarles que puedan ser los últimos días de su vida. «Por eso me he reconciliado con las monjas pero con las de mi cole, no», bromeó Navarro. 

Oriana Fallaci, la periodista

A la profesión que ha ejercido toda la vida, la del periodismo, le dedica una parte importante del libro. Julia Navarro cierra esta historia compartida con la figura de Oriana Fallaci. «Yo hubiera querido ser Oriana Fallaci. Para cualquiera de mi generación, Oriana fue un referente». De la periodista dijo que fue una mujer adusta, dura y antipática. «Yo no la conocí pero una de mis mejores amigas, Pilar Cernuda, sí la conoció y ella me aseguraba que era insoportable». Nos comentó que la actitud de Oriana se debía principalmente a que ella se tenía que mover en un mundo de hombres, en el que no podía mostrar ni un ápice de debilidad, y tuvo que actuar colocándose un parapeto. «Oriana siempre estuvo donde pasaba algo. No hay un acontecimiento del siglo XX en el que ella, mientras vivió, no estuviera presente».

Las anécdotas de aquellos primeros años como periodista.

Cuenta Navarro en los últimos compases del libro diversas y divertidas anécdotas que vivió cuando ella, al igual que otras mujeres, trataban de hacerse hueco en el mundo del periodismo. Una de esas anécdotas tiene que ver con unos desayunos en el hotel Ritz de Madrid. «Yo sé que todavía tenemos muchas batallas que dar y muchas cosas que conseguir, pero cuando yo empezaba a dar mis primeros pasos en periodismo, que fueron en la Transición, recuerdo que si pe pedías una entrevista a un político te decía que no». Para vencer esa barrera, Julia Navarro, junto a otras periodistas, convocaban a los políticos en el hotel Ritz para invitarlos a desayunar y así sentarse con ellos, y poder entrevistarlos. «Los desayunos del Ritz fueron algo que fue muy interesante en ese momento. Éramos la envidia de muchos de nuestros compañeros porque lográbamos que vinieran a desayunar con nosotras. Pero claro, les dábamos unos desayunos magníficos en el Hotel Ritz. No se podían quejar. Eran por todo lo alto. Si los hubiéramos invitado a un cafelito no habrían venido».

Mujeres de la ciencia

Durante aquel encuentro salieron a relucir los nombres de muchas mujeres, muchos de ellas relacionadas con diversas ciencias. Entre ellos, el de Ada Lovelace, la primera persona que empezó a imaginar lo que hoy es capaz de hacer un ordenador. Y sin embargo, los niños creen que todo es obra de Bill Gates. «Y lo mismo sucede con la banda ancha. Habría que contar a los niños que la que puso los cimientos de la banda ancha fue Hedy Lamarr, cuya labor no fue reconocido hasta los años 90». Y como el caso de Lovelace y Lamarr hay muchos otros.

Precisamente, Hedy Lamarr no solo fue una gran matemática sino también una mujer bellísima, lo que siempre jugó en su contra«Ella era una mujer inteligentísima, con una formación increíble. Era austriaca. Huyó de su marido, que era un imbécil, y llega a Estados Unidos». Allí se ofreció para trabajar como voluntaria y ayudar en la Segunda Guerra Mundial, pero «como eres tan guapa, vamos a hacer un concurso y al que gane le das un beso». Pero Lamarr al final, terminó trabajando en el Departamento de Comunicaciones. Fue una mujer de inteligencia superior. Y seguro que ser guapa la perjudicó.

Los cuentos infantiles

Mucho revuelo estamos viendo en los últimos tiempos con respecto a la literatura infantil y juvenil. Parece que se ha puesto de moda revisar este tipo de lecturas para erradicar aquello que supuestamente pueda herir sensibilidades. Al respecto, Julia Navarro comentó que a los niños se les está adoctrinando desde pequeños, y tratando como si fueran imbéciles, que no son capaces de entender nada«Yo soy feminista y me encantaba Caperucita, Blancanieves, los cuentos de los hermanos Grimm. Es decir, a mí no me ha afectado a las neuronas. Yo creo que los que tienen afectado las neuronas son los que quieren reescribir los cuentos porque los consideran políticamente incorrectos, porque consideran que los niños son tontos». Esto es censura y se rebela contra ella.

¿Cómo se debe leer este libro?

La respuesta de Julia fue tajante: «como te dé la gana». Bueno, añadió que no lo sabía. «Es una historia muy personal, es un recorrido muy personal y espero haber aportado algo, y sobre todo espero haber aportado algo al debate de la educación, al reclamar que las mujeres entren en los libros de texto. Pero bueno, es una reclamación mía personal». La autora afirma que no ha querido definir ni encasillar este libro. «Creo que es fruto de esa necesidad que tenía de escapar de la pandemia y lo hice viajando, que es lo que más me gusta».

Al comentarle si sería interesante que un libro como este se estudiara en los centros educativos, respondió que no aspira a eso. «Creo que los libros de texto lo tienen que hacer los historiadores, los científicos,...», porque este libro es su interpretación personal. «A lo mejor, cuando hablo de Penélope, algún historiador me tiraría de los pelos». Pero su intención con este libro es despertar la curiosidad del lector. «Si alguien puede descubrir algo que no sabía de estas mujeres, pues me doy por satisfecha».

La biblioteca de su abuelo

Se dice que somos lo que leemos y en este libro, Julia habla de aquellas lecturas en la biblioteca de su abuelo. «En mi casa había libros y siempre hubo libros, porque a mi abuelo le gustaba mucho leer y yo siempre le recuerdo con el periódico o un libro. Siempre». Recuerda que la que la obligaba a leer era su abuela. 

En cuanto a aquellas primeras lecturas, nos dijo que ella le leía libros a su abuela sin que ella se enterara de lo que leía. «Pero sobre todo recuerdo con especial cariño un tomo enorme de tapas grises, que eran los cuentos de los hermanos Grimm». Es un libro que han conservado y que la autora leía y lo releía.

Y así terminó el encuentro con Julia Navarro, autora que confiesa que Tú no matarás es su novela más querida porque transcurre en el barrio de su infancia.




Y hasta aquí nuestro encuentro, bastante distendido y agradable. Tras las últimas preguntas tocó el momento de la firma y de la foto en familia.  


Sinopsis: Hasta el siglo XX la Historia la escribieron los hombres. Eso explica por qué las mujeres apenas aparecemos como sujetos de las historias de la Historia. Sin embargo, la lista de aquellas que la protagonizaron es extensa: desde diosas hasta reinas, desde cortesanas hasta científicas, desde actrices hasta santas, desde escritoras hasta políticas... Hemos estado en todas partes, aunque un manto de silencio se empeñara en cubrirnos o ignorarnos.


Eso sí, no podemos contar las historias de estas mujeres sin tenerlos también en cuenta a ellos, porque desde el principio de los tiempos las vidas de hombres y mujeres han estado entrelazadas y no se explican las unas sin los otros, es decir con ellos, sin ellos, por ellos, frente a ellos o con la ignorancia de ellos. Por eso, este libro no es solo la historia de ellas sino la de todos, pero contada no a través de la supremacía masculina sino desde un lugar común.

No se entiende a Cleopatra sin César ni Marco Antonio, ni a Helena de Troya sin Paris, ni a Frida Kahlo sin Diego Rivera, ni a Simone de Beauvoir sin Jean-Paul Sartre o a Virginia Woolf sin Leonard Woolf... Este libro es un relato personal, un viaje a través de mis inquietudes y lecturas, mi encuentro con historias protagonizadas por mujeres, ya sean reales o criaturas literarias, sin olvidar el papel de los hombres que estuvieron cerca de ellas, para bien o para mal.

Y ahora doy comienzo a esta historia. Una historia compartida.

Julia Navarro

sábado, 22 de abril de 2023

MARZO... ¡DE UN VISTAZO! (#03/2023)

El año pasado por estas fechas no hubo repaso del mes de marzo (ni de abril, ni de mayo). Muchos ya conocéis el motivo, que empieza por O y termina por S. Sí, mis amadas oposiciones de las que todavía estoy esperando que se resuelva el proceso. La administración pública y sus retrasos. Y mientras espero, desespero, y de paso aprovecho para contaros cómo fue el mes de marzo en este espacio. Libros no faltan. Eso tenedlo por seguro. Vamos allá.


[Para conocer la sinopsis de los libros expuestos 
solo tienes que clicar en cada título o en los enlaces a las reseñas]


Los comprados

Cero. Recuerdo aquellos tiempos en los que existía Círculo de Lectores. Me encantaba mirar la revista y decidir qué libro comprarme. A veces era especialmente complicado decantarme por uno solo. Pero desde que aquello se acabó, mis compras se han reducido únicamente a fechas muy puntuales. Y es que era muy cómodo que te lo trajeran todo a casa.

Los recibidos


De cara a la Semana Santa, la editorial Alfar publicó un libro que llamó mucho mi atención. El rabí de Galilea de Miguel Becerra promete acercarnos al lado más humano del hombre más importante de la historia de la humanidad. Para mí, que la Semana Santa no es solo un periodo vacacional, este tipo de libros me atraen mucho y despiertan mi curiosidad. Además el volumen está ilustrado. Cuenta con dibujos hechos a bolígrafo que nos muestran episodios de la vida de Jesús. Ya tenéis la reseña en el blog.

Por su parte, la editorial Planeta publica la última novela de Fernando J. Múñez. El autor de La cocinera de Castamar, historia que fue llevada a televisión en 2021, interpretada por Michelle Jenner, Hugo Silva y Roberto Enríquez, entre otros nombres conocidos, publica ahora Antes se secará la tierra. Dice la sinopsis de esta novela que «Fernando J. Múñez nos habla de cómo los lazos familiares pueden ser condena o bendición y nos sumerge en las traiciones más dolorosas, en los amores más desgarrados y en los sacrificios que se hacen sin importar las consecuencias, todo ello en torno a un tema universal: la familia». Y es que la familia será siempre un pozo de inspiración sin fondo.





Y la misma editorial lanza Donde todo brilla de Alice Kellen. Nunca he leído nada de la autora, que cuenta con una gran cantidad de lectores y además lleva publicadas un buen puñado de novelas, entre trilogías, bilogías e historias autoconclusivas. El género romántico no es muy habitual entre mis lecturas pero a veces me dejo llevar por historias sencillas, cargadas de emoción, que me abstraigan de la realidad. Puede ser una buena lectura para el periodo vacacional.

Y también, la editorial Algaida publica una novela muy esperada por mí. Edmundo Díaz Conde firma Mamá. Conociendo al autor, y teniendo en cuenta el título de la novela, sé que esta historia va a estar llena de emoción. Y a eso se suma una sinopsis en las que se nos habla de cómo el autor descubrió unas cartas de su madre, que supusieron todo un hallazgo. Me gustan mucho estas historias en las que se descubren secretos enterrados durante toda una vida. Es mi actual lectura.




Y la misma editorial publica Ayer, mañana de Benito Rabal. El autor es hijo de Paco Rabal y Asunción Balaguer, y padre del también actor Liberto Rabal. Nacido en Madrid y con una trayectoria centrada en el cine, el autor también ha escrito poesía, cuentos y teatro pero esta es su primera novela. En ella nos hace viajar hasta mayo de 1968, para conocer a un grupo de amigos de clase media, en una historia de amistad.

Hipnótica es la cubierta de Mañana, mañana, y mañana de Grabielle Zevin. AdN Novelas publica este reiterativo título, Premio Goodreads 2022 y catalogada como la Mejor Novela del Año por la revista Time. Parte de la sinopsis dice así: «Esta novela narra la historia de los mundos perfectos que construyen Sam y Sadie, el mundo imperfecto en el que viven y de todo lo que viene después del éxito: el dinero, la fama, la traición, la tragedia. La trama se extiende a lo largo de más de treinta años, va de Cambridge (Massachusetts) a Venice Beach (California), pasando por tierras intermedias y otros mundos».






Pero, como es habitual, la mayoría de los libros que he recibido este mes venían con entrevista detrás. Y como también es habitual, algunas pudieron darse y otras, pues no. Empecemos por Alianza Editorial que ha publicado Kudryavka (Perra de pelo rizado) de Xenia García. El libro se ha alzado con Premio Unicaja de Novela Fernando Quiñones. Tengo mucha intriga con este libro de título tan curioso. Y espero poder conversar con la autora en cuanto lo lea. 

Por su parte, Plaza y Janés acaba de publicar dos títulos muy dispares. Por un lado, Julia Navarro vuelve al escenario literario con Una historia compartida. Por primera vez, no estamos ante una novela sino ante un ensayo en el que la autora hace un recorrido por las mujeres (y los hombres) que, en mayor o menor medida, la han marcado. Se trata de una lectura muy interesante, en la que vas a conocer muchos detalles personales de la autora. Con Julia tuvimos un encuentro muy gratificante del que os hablaré pronto.





Me dio rabia no poder sentarme a conversar con Ibon Martín sobre su última novela El ladrón de rostros. Me gustó muchísimo su publicación previa, La hora de las gaviotas (puedes leer la entrevista con el autor aquí y la reseña aquí), con la que conocí a la inspectora Ane Cestero. Me hubiera gustado volver a encontrarme con este autor vasco, pero las obligaciones laborales y el exceso de compromisos me lo impidieron. En cualquier caso, esta novela será lectura, muy probablemente, veraniega.

Con Pablo Alaña pude hacer una conexión vía Zoom. El autor nacido en Valencia pero afincado en Cantabria ha publicado La sospecha eterna con la editorial Versátil. Y no solo eso, sino que además, con este título ha ganado el Premio València de Narrativa en castellano 2022 que concede la Institució Alfons el Magnànim. Y no es para menos. Es una novela impecable, con una trama bien urdida, donde no quedan flecos sueltos, y una galería de personajes interesantes. Además, para los que viváis en Santander (o Comillas) os resultará muy agradable ver a los personajes moverse por sus calles. Esta novela no os la podéis perder. Os hablaré pronto de ella. 

Desde Alfaguara nos llegan dos títulos más. Por un lado, el Premio Alfaguara de Novela que este año ha recaído en Gustavo Rodríguez, por la novela Cien cuyes. Esta cubierta tan colorida esconde entre sus páginas una historia en la que la comedia y la tragedia se entremezclan. Hasta este momento no me he parado a leer la sinopsis y me he quedado en shock, intuyendo que la vida de Eufrasia Vela me puede cautivar. Imposible acudir al encuentro con el autor. Una lástima.





Por otra parte, Juan José Millás publica en la misma editorial la novela Solo humo. En la faja de este libro aparece la leyenda «el poder transformador de la literatura», es decir, que la cosa va de libros, lecturas y lectores. Y de un manuscrito hallado tras la muerte de un padre con el que el narrador se trató poco. Me parece a mí que va a resultar una lectura muy acogedora. Parece que el autor vendrá pronto a Sevilla pero no estoy segura de si será posible un encuentro con él.


Sabéis que me encanta el género ilustrado. Poco a poco, se están convirtiendo en un vicio. Durante el mes de marzo leí Ronson de César Sebastián, publicado por Autsaider Cómics. Este singular libro, como todos los que publica esta editorial, nos traslada a la vida rural en la década de los sesenta. Inspirándose en los recuerdos de su padre, el autor despliega ante nosotros toda una galería de imágenes en las que nosotros mismos podremos vernos reflejados. Con Sebastián intenté tener un encuentro Zoom pero mi cámara no quiso funcionar ese día, así que nos conformamos con el teléfono.


Seix Barral publica dos títulos más. Siempre es un placer leer a Elvira Lindo. Su última novela, con un título como En la boca del lobo, nos puede despertar sensaciones venidas de atrás. Y es que Lindo sitúa esta historia en un pueblo medio perdido, en pleno verano, para retratar la infancia;  «un escenario en el que realidad y fábula se dan la mano, como en los cuentos clásicos». La autora acudió a Sevilla y tuvo un encuentro con distintos medios pero a mí me fue imposible acudir. 






Y en la misma editorial encontramos La educación física de Rosario Villajos, Premio Biblioteca Breve 2023. No conocía a esta autora cordobesa pero me ha impactado la sinopsis de la novela. Si las primeras líneas de la trama me han hecho pensar en una dirección, seguir avanzando en la lectura de ese avance me han hecho cambiar de opinión. Dale a clic en el título, a ver si a ti te ocurre como a mí.

Editorial Planeta publica El latido del mar de Jorge Molist. Madre mía, qué novelones se marca este autor. Da gusto coger un libro firmado por él, en el que encontramos tantísimos detalles. Si con su anterior novela, La reina sola, Molist nos descubrió a la reina Constanza, una gran desconocida para muchos, en esta última publicación, el autor catalán se inspira en hechos históricos para narrar la lucha por el Mediterráneo y los últimos años de las cruzadas en Tierra Santa.





Y la periodista Mónica Carrillo publica otro volumen de microcuentos, bajo el título El viento nos llevará, que edita Planeta. Acostumbrada a publicarlos en Twitter, ha vuelto a reunir una selección de los mismos en otro volumen.

Espasa publica Las brujas y el inquisidor de Elvira Roca Barea. Esta novela se alza con el Premio Primavera de Novela 2023. Solo dos palabras: Zugarramurdi e Inquisión. Añado un nombre, el de Alonso de Salazar. De la mano de este personaje nos adentraremos en el mundo de la brujería. No pinta nada mal esta novela. La autora visita Sevilla en los próximos días.





Con Xavier Aldekoa ya tuve la oportunidad de conversar cuando publicó Indestructibles. Este periodista centra sus últimas publicaciones en África, país que conoce bien, a raíz de sus viajes laborales.  El título de su nueva publicación es Quijote en el Congo.

Cada vez que Arantza Portabales acude a Sevilla a mí me resulta del todo imposible cuadrar un encuentro. Mucho he oído hablar de esta autora, a la que todavía no he leído. Su última publicación, El hombre que mató a Antía Morgade (Lumen) es la tercera entrega de la serie protagonizada por los inspectores Abad y Barroso. No he leído las previas pero imagino que se podrán leer de forma independiente. El escenario de esta última historia y la forma en la que se produce el crimen me parece fascinante.





Y otra novela negra es Dulce Hogar. Escrita por Pablo Rivero y publicada por Suma de Letras, dice la editorial que estamos ante una novela perturbadora. Los elementos sobre los que se construye la historia así lo atestiguan. Tuve la oportunidad de hablar con el autor. La entrevista ya la tenéis publicada en el blog.


Los ganados

Había varios sorteos interesantes a los que pretendía apuntarme pero se me pasaron totalmente. 

viernes, 21 de abril de 2023

EL RABÍ DE GALILEA de Miguel Becerra

Editorial: Ediciones Alfar
Fecha publicación: febrero, 2023
Precio: 22,95 €
Género: narrativa
Nº Páginas: 232
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788478989652
[Disponible en eBook]

Autor

Miguel Becerra Ortiz (Madrid, 1970). Se educa en la localidad gaditana de La Línea de la Concepción. Estudia en la Universidad Complutense de Madrid Imagen y Sonido; y realiza cursos de dirección de cine, producción y guion cinematográfico.

Ha dirigido y producido más de 13 cortometrajes, siendo productor de dos largometrajes, cosechando reconocimientos internacionales y nacionales: Instituto Cervantes de Manchester, en la UMIP Universidad Menéndez Pelayo… Tiene el honor de ser el primer Andaluz en recibir el premio RTVA al mejor Director Andaluz en 2004 y ha ganado como Productor Asociado un premio Goya (2006). Posee, además, más de 150 premios por todos sus trabajos y ha sido tres veces nominado en la Academia de Cine.

Comienza a estudiar la figura de Jesús de Nazaret hace 25 años y desde entonces se va formando con profesores especialistas en la materia. Aunque no es un erudito, siempre dice que “Soy un humilde caminante que aprendo cada día que me regala de vida mi amigo y gran jefe, Jesús de Nazaret”.

El Rabí de Galilea es su primera novela y su segunda incursión en la narrativa.

Sinopsis

Lo humano y lo divino se dan la mano en esta novela de ficción del director de cine, Miguel Becerra, para hacernos meditar sobre los múltiples aspectos que vertebran las características esenciales que conforman la dimensión terrenal y trascendental del considerado hombre más importante de la historia de la humanidad: Jesús de Nazaret.

Una obra que nos adentra en la magnitud histórica del llamado Hijo de Dios, poniendo el acento en su vertiente más humana, ensombrecida en muchas ocasiones de forma intencionada para no eclipsar su luz divina ¿Fue ese hombre algo más que un sedicioso crucificado en tiempos de Poncio Pilato? ¿Un Profeta desechado o tal vez un Mesías inesperado? ¿Un alborotador de masas o un agitador de conciencias? ¿Un Rey de Reyes de un reino tan intangible como inentendible por la sociedad de su tiempo? ¿Quién lo envió y para qué? Estas y otras muchas cuestiones son las que nos plantea la lectura de esta obra, sumergiéndonos, sin prejuicios, en dudas históricas que nos acercan al Rabí de Galilea más humano.

A ti y solamente a ti, corresponde acercarte a la figura del Nazareno del modo que elijas. Es posible que acabes cuestionándote si Jesús fue un Enviado, un Profeta o un Mesías… o si tal vez, fuera las tres cosas, como concluye el autor de esta novela, que nos ofrece una visión histórica, tan particular como imprescindible, para acercarnos a la figura de Aquel que vivió para hacernos visible la imagen del Dios invisible. Aquel que nos hace creer, aun sin haber visto.

[Información tomada directamente del ejemplar]



Los sevillanos tenemos ya un pie puesto en la Feria de Abril pero el otro todavía lo mantenemos en la Semana Santa. No sé si lo habré comentado alguna vez por aquí, pero soy creyente. A mi modo, pero creyente. Los que me sigan por redes sociales se habrán percatado ya de esta cuestión. Decir esto, en según qué ámbitos, puede cambiar radicalmente la imagen que los demás tienen de una, pero no es algo que me preocupe. Me crié en una familia en la que la palabra Dios estaba presente, más en la boca de mi madre que en la de mi padre, quien en los últimos años me confesó que no creía en nada. Nunca discuto por este asunto. Jamás. Respeto la postura del que tengo enfrente, pero también pido respeto para la mía propia. Y con lo de a mi modo me refiero a que no sigo los preceptos establecidos. Mi fe y mis creencias tienen mi sello personal por eso no comulgo (nunca mejor dicho) con todos los pareceres de la Iglesia, como institución. Aplaudo lo aplaudible (que lo hay, aunque algunos se resistan a creerlo) y critico la postura eclesiástica sobre algunos temas que, a estas alturas del partido, me parecen totalmente desfasadas. Hay que modernizarse. 

Con respecto a la figura de Jesús de Nazaret, siempre he dicho que si me ofrecieran la oportunidad de viajar en el tiempo, no lo dudaría. Elegiría viajar a los años 30-33 AD. Me hubiera gustado ver con mis propios ojos lo que se cocía en aquel tiempo y en aquel lugar concreto. Me hubiera gustado ser testigo de los sucesos que acabaron a los pies del Gólgota. Me hubiera gustado escuchar lo que aquel hombre, hijo de un carpintero, decía a todo el que se le acercaba. Porque a nuestras manos ha llegado una versión, digamos oficial, pero también se han manejado otras teorías controvertidas. ¿Un mesías? ¿Un loco? ¿Un líder político? En definitiva, me hubiera gustado estar presente para verlo con mis propios ojos y oír con mis propios oídos. Por eso, porque me atrae Jesús de Nazaret, veo películas (hasta ahora, la que más me ha impresionado fue la que rodó Mel Gibson, La pasión de Cristo), y leo libros. Aunque la Biblia no la he leído entera todavía. Y por todo esto, estos días pasados de Semana Santa, entre procesión y procesión, he leído El Rabí de Galilea de Miguel Becerra. Os cuento un poco en detalles.

A grandes rasgos, El Rabí de Galilea narra los últimos años de Jesús. La narración se inicia en el año 30 AD, en una fría madrugada, con un Pilato de sueño intranquilo e inquieto. Algo le preocupa.


«Soñó Pilato y recordó cada escena al despertar, situación insólita pues no era de esos a los que les tiembla la mano al juzgar ni vive con el arrepentimiento que se asocia ineludiblemente a su alto cargo ejecutor. Es por ello por lo que la concreción del recuerdo de las brumas que tanto habían alterado su ánimo le obligara, al menos, a plantearse si el destino de ese hombre estaba escrito y si acaso fueron verdades las que escuchó de su boca las escasas ocasiones en que acertó a escuchar su voz». [pág. 34-35]


A esta escena le seguirán las que todos conocemos, y que constituyen los momentos más conocidos de la vida de Jesús: el encuentro con Juan, el Bautista; los días en el desierto; los milagros; la expulsión de los mercaderes del templo; la aparición de María Magdalena; la traición de Judas; el prendimiento; el juicio y la liberación de Barrabás; la crucifixión, muerte y resurrección.

No obstante, lo novedoso de esta novela es que Miguel Becerra aporta datos de los que jamás había oído hablar. Por ejemplo, aquel soldado romano que clavó la lanza en el costado de Jesús, para verificar que ya había expirado en la cruz, y que tenía por nombre Longinos, tenía un defecto de visión. Según se nos cuenta en la novela, tras clavar la lanza, del cuerpo de Jesús emanó sangre mezclada con agua. Pues bien aquella infusión que salpicó la cara del romano, curó el defecto de visión que tenía Longinos.


«Longinos cayó al suelo de rodillas. Sus lágrimas transmitían verdad y arrepentimiento, tal vez se maldecía por ser él, y no otro, quien en acto de servicio experimentó la magia del momento que le tocó vivir». [pág. 41]


Es la primera vez que oía esta historia. Y no será lo único que llame la atención. A lo largo de la lectura me he ido encontrando con diversas piezas de información más o menos novedosas. De algunas circunstancias sí había oído ya hablar. Por ejemplo, mucho se ha especulado sobre si Jesús era hijo único o no. Becerra cuenta que el Nazareno tenía varios hermanos y hermanas: Simón, Judas, María, Salomé, Jacobo, José y Ruth. Aunque sí había escuchado que María y José tuvieron más hijos, nunca había leído ni cuántos fueron, ni sus nombres. Y también había leído sobre la posibilidad de que la traición de Judas fuera algo acordado, aunque no del modo en el que el discípulo lo llevó a cabo. 

Me ha gustado ver la relación entre Jesús y su padre José. Siempre se ha hecho mucho hincapié en la conexión de Jesús con su madre María pero, ¿qué pasa con José? Su papel siempre ha quedado muy difuminado en la Historia. Después de la anunciación, de los esponsales, del viaje a Belén donde nacerá su hijo,... poco se sabe de él. ¿Cuándo murió? ¿Cómo afrontó Jesús la muerte de su padre? El autor de esta novela concede a José más protagonismo del que me había encontrado hasta ahora en otras lecturas. Jesús pasa momentos con su él, conversan, se sinceran. Según la novela, fue una figura importante en su vida.


«José me enseñó a vivir con amor, respeto, me enseñó a servir a Dios, me enseñó a ver a nuestro Padre como nuestro Dios... Me enseñó a ser humilde, hijo de un artesano que trabajaba con sus manos, de sol a sol. Fue elegido sin su consentimiento y aun así cumplió a sabiendas de que se murmuraría sobre su honor, y él lo aceptó porque me quería y siempre me quiso. No quiero que se vaya, no aún. Lo necesito». [pág. 45]


Sin embargo, otros asuntos narrados en este libro me llegan a sorprender porque, ¿trabajó realmente Jesús para otras personas como el autor alude? ¿Realmente tenía Barrabás el encargo de matar al predicador en la celda que compartieron? Si los datos que se aportan en esta novela te parecen inverosímiles o te preguntas de dónde salieron, Miguel Becerra aclara que estás ante una obra de ficción pero, en la Nota de Autor, añade también lo siguiente:


«Cada personaje, cada suceso, está tratado respetando la historia, los Evangelios y bebiendo de otras fuentes siempre fidedignas». [pág. 227]


Sea como fuere, lo que sí os puedo decir es que hay pasajes especialmente dolorosos. No es que el autor se regodee a la hora de describir los momentos de sufrimiento de Jesús porque no lo hace, pero no he podido evitar sentir congoja al leer algunas páginas. No tiene nada que ver con que el protagonista de esta historia sea el hombre más famoso de la Historia de la humanidad. Es que, el calvario al que fue sometido, los instrumentos de tortura que se emplearon, los castigos infligidos, la mofa y la burla,... escuecen. 

¿A quién va dirigido este libro?

Es obvio que, principalmente, a quienes, como yo, sean creyentes. En mi caso, debo decir que me ha gustado esta lectura. Cierto es que, muchas de las cosas que se narran no me pillan por sorpresa pero el autor sí ha conseguido despertar mi curiosidad en ciertos pasajes. Sin embargo, no creo que sea solo una lectura para creyentes. Tratándose de una obra de ficción, como alega el propio autor, cualquier lector se puede acercar a estas páginas. Además, cuenta con un capítulo introductorio, del que os hablo un poco más adelante, sumamente interesante. Estad atentos

Ilustraciones

Aderezan la narración una serie de ilustraciones hechas a carboncillo, por lo que predomina el color gris. No obstante, en todas ellas destaca siempre algún detalle en color rojo, tonalidad que funciona a modo de metáfora, anticipando el dolor, el derramamiento de sangre y la muerte.




Tales ilustraciones vienen de la mano de Teresa Guzmán y acompañan muy bien al texto.

Estructura y estilo

Empleando ocasionalmente el recurso del flashback, Becerra nos cuenta el presente y el pasado de Jesús, aunque por su infancia y adolescencia pasará muy de puntillas. Con un total de veintinueve capítulos numerados y titulados, algunos de ellos dedicados a personajes que rodearon al Nazareno (Juan, el Bautista o María Magdalena), el autor se centra principalmente en la edad adulta de Jesús. Más concretamente, en las vivencias que se suceden tras la traición de Judas y el prendimiento en Getsemaní.

Toda la obra está escrita en tercera persona, salvo parte de uno de los capítulos finales en la que será el propio Jesús el que se dirija a nosotros. Ese quiebro en la voz narrativa provoca un efecto instantáneo en el lector, amplificando la conexión con lo narrado. Creedme si os digo que se me puso un nudo en la garganta.

Es importante resaltar que la novela cuenta con un prólogo y un capítulo introductorio en el que se nos habla del sufrimiento que vivió el Hombre, desde un punto de vista médico. Ambos apartados de la obra están firmados por Francisco Javier Torres Gómez, especialista en Anatomía Patólogica y también escritor. En tal introducción, titulada De los signos de tortura de Nuestro Señor Jesucristo, Javier Torres hace un análisis interesantísimo sobre diversas cuestiones.


«Intentaremos aportar una visión médica de un creyente que deja de lado sus creencias en pro de una narración que pudiera explicar todo aquello que nos ha sido legado en los evangelios, pero que, en cualquier caso, diferirá obligatoriamente de la verdad absoluta, que a todos nos ha sido prohibida, incluyendo las evidencias encontradas en la Síndone de Turín, que aportan información incompleta de un cuerpo yaciente sometido, qué duda cabe, a un shock traumático que por sí solo justificaría la muerte de un mortal». [pág. 18]


En estas páginas, este médico nos habla de asuntos tales como la hematidrosis (la exudación de sangre),  la posible pérdida de visión de Jesús, o de lo complicado que hubiera resultado que a Jesucristo lo crucificarán atravesando sus manos con clavos, ya que tal disposición daría pie al desgarramiento de las palmas.


«Olvidémonos de las heridas por clavos, pues no era el modo de operar de los romanos. En caso de aceptarse como excepción el caso de Jesús, esos clavos nunca se hundirían en las palmas de las manos, pues el desgarro tisular subsiguiente terminaría por seccionar sus anclaje y el miembro se desprendería del stipes». [pág. 29]


Serán muchos otros datos interesantes los que se aporten en esta sección que, si bien está redactada por un médico y se hace alusión a algún término más técnico, las conclusiones manifestadas se entienden perfectamente.

Poco más os puedo contar. Reitero que esta lectura me he agradado y con eso me quedo.

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

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