La última entrevista de la temporada se centra en un autor que siempre me ha gustado mucho. Mikel Santiago recaló en Sevilla hace un par de semanas para presentar su última novela, Entre los muertos. Con este título tan hitchconiano, supuestamente pone final a la trilogía que comenzó en 2022 con El mentiroso, y a la que siguió En plena noche. Con Entre los muertos, el lector regresa a Illumbe, esa localidad vasca ficticia en la que el autor de Portugalete ha situado la trama de estas tres últimas novelas. Volvemos a ese lugar, y esta vez, con una novela más policíaca, protagoniza por Nerea Arruti, la ertzaintza a la que ya vimos en las entregas previas, y que ahora copa todo el protagonismo.
La acción sitúa a Arruti en una situación delicada. Envuelta en una relación sentimental con un hombre casado, la pareja sufrirá un accidente en mitad de la noche. Aparentemente, todo debería quedarse en un susto salvo porque, el hombre muere posteriormente en circunstancias que a Nerea no le cuadran. A partir de ese punto, la ertzaintza tratará de averiguar por su cuenta qué le ha pasado a su amante, mientras se esfuerza en evitar que todos los dedos la señalen como sospechosa. Hablamos con Mikel Santiago.
Mikel S.- Creo que solo es un hasta luego. Lo vamos a dejar ahí, bien alto. Esta novela tiene un personaje, Nerea Arruti, que, además, enlaza las tres novelas. Está muy bien que ella sea la gran estrella que ha nacido de estos tres libros. Es un personaje que ha aguantado las tres entregas y, al final, ha terminado protagonizando una. Quizá lo siguiente que haga no tenga nada que ver. O quizá, sí. Ahora mismo no lo sé porque tengo la mente en blanco. Pero Illumbe ha gustado mogollón, Arruti como protagonista ha gustado bastante. Así que podría continuar con Arruti o bien, podría ser Illumbe en otra época. O más de lo mismo, igual de divertido y rápido. Pero no doy por cerradas las novelas en Illumbe.
M.G.- Cuando supe de la publicación de esta novela y vi el título, inmediatamente pensé en Hitchcock. Precisamente, has incluido una cita inicial del cineasta.
M.S.- Claro. Esto lo hacemos para compensar a los fans. Que no piensen que nos hemos sacado el título de la manga. Sabemos que Entre los muertos es un pequeño homenaje a Hitchcock, un homenaje casi obligatorio, después de tantas novelas en las que se le ha mencionado tantas veces.
M.G.- Si tuvieras delante un lector que duda sobre leer tu libro, ¿qué le dirías? ¿Qué va a encontrar en esta novela?
M.S.- Mis novelas están construidas sobre dos filosofías. Una es el entretenimiento desde la primera página. Y dos, siempre te voy a plantear un juego. Quiero que el lector, desde que entra en la novela, se haga preguntas y empiece a teorizar. Quiero que apueste, que crea que sabe, que intente anticiparse, y, al final, yo le sorprenda.
En este sentido, creo que es una novela lúdica, muy divertida, que se lee muy rápido. Está recomendada para todos los públicos. Especialmente para aquellos que no leen mucho. Ha habido gente que me ha dicho que hacía mucho que no leía, o que estaba en un parón lector. Hay gente que se tiene que entretener en circunstancias chungas. Durante la pandemia, fue cuando más lectores alcancé. Y todavía hay gente que me escribe desde hospitales, acompañando a enfermos, gente que trabaja por las noches.
M.G.- Esta novela empieza con un supuesto accidente, que tiene que investigar la ertzaintza Nerea Arruti. Luego hablaremos de ella, pero también hay un personaje enigmático o una organización, todavía no lo tengo claro, que lleva por nombre Belea. ¿Quién o qué es?
M.S.- Mira, esta novela empieza con un hecho muy personal. De hecho, es una novela policíaca inusual. Nerea se ve involucrada en la historia, en una relación de infidelidad. Tendrá que mentir muchísimo porque no quiere desvelar a su amante, ni destrozarle su reputación. Así que, poco a poco, se va a ir metiendo en un embrollo gigante. Pero es que, además, ella tiene su día a día. Y lentamente, uno de los casos de su día a día comienza a tener cierta conexión con la muerte de su amante. El nexo de unión entre las dos grandes tramas es Belea que, en euskera, significa cuervo. Belea es una entidad fantasmagórica, que nadie ha visto, que jamás ha estado detenido, pero del que se habla como alguien que opera por la zona y que figura detrás de un montón de muertes y desapariciones.
Hay un momento en la novela, en la que Nerea, cuando está tan metida en este embrollo, llega a una conclusión. Si ella logra desvelar quién es Belea, entonces todo se solucionará, con lo que logrará méritos a pesar de todas las mentiras que ha soltado. Esa será la carrera contra el reloj que se cuenta en Entre los muertos, desvelar la identidad de Belea, antes de que cojan a Nerea por haber mentido tanto, y como posible sospechosa de la muerte de un hombre.
M.G.- Casi que esta novela se podía haber llamado La mentirosa. La primera fue El mentiroso, pero ahora tenemos también a una mujer que no para de mentir.
M.S.- Exactamente. Hay una simetría con la mecánica narrativa de El mentiroso, pero esta novela es un thriller de corte más policíaco, donde la esfera de los acontecimientos transcurre dentro de la policía. Por otro lado, hay menos personajes. En Entre los muertos tenemos a Nerea, como personaje principal. También está su compañero, Orí; el tío de Nerea, un antiguo policía que ahora está ingresado en una residencia con Alzheimer. Este es un personaje a través del cual se cuentan muchas historias. Y por último, está la esfera de la comisaría que es algo relativamente nuevo en las novelas que he escrito. Así que creo que, en este libro, las dos novedades son la esfera policial y la mujer, como personaje narrador.
M.G.- ¿Estás tratando de darle más protagonismo al personaje femenino frente al masculino?
M.S.- Bueno, el gran desafío de esta novela es el personaje de Nerea, esa policía. Me he alejado del rockero de En plena noche o de Álex, el jardinero de El mentiroso. He construido a una mujer policía, deportista, amante del reglamento pero que, al mismo tiempo, es una persona inadaptada y solitaria. Esto ha sido una construcción de oficio.
M.G.- Ahora que hablas de una mujer solitaria, es verdad que es una persona muy reservada. Tiene un pasado complicado y complejas relaciones familiares.
M.S.- Sí. Todos somos productos de nuestras biografías, y de las oportunidades que hemos tenido, conjugadas en todo momento con nuestro temperamento.
Lo que vamos a descubrir en este libro es que Nerea es una chica que tuvo una infancia, no dramática pero sí muy desordenada. Su madre estaba llena de frustraciones hasta el punto de sufrir una depresión diagnosticable. En ese momento tan malo, en el que Nerea tenía trece años, aparece su tío. Este hombre es todo lo contrario. Es serio, emocionalmente muy opaco, muy lineal. Se lleva a Nerea a vivir con él y, aunque no le vaya a dar mucho amor, sí le dará orden. El contraste emocional entre el amor de su madre artista, frustrada y depresiva, y su tío, serio pero plano en cuanto a sentimientos, genera un temperamento en la personalidad de Nerea que será la que descubramos. Es una mujer con fuego en las entrañas, que se enamora, pero que no permite descontrolarse.
Esta novela la llevará a ese punto límite consigo misma. Tiene que mentir a esos compañeros de profesión, a los que ella tanto respeta.
M.G.- Hablando de compañeros de profesión. Tú eres amigo de Ibón Martín y aquí hay un guiño a uno de sus personajes.
M.S.- Hay un cameo pactado. Durante una presentación literaria en Donosti, acordamos sacar un personaje de otro en nuestras novelas. En este caso, he elegido a Ana Cestero e Ibón, ya veremos lo que hace en su próxima novela, que saldrá en enero o febrero del año que viene.
M.G.- Pues estaré pendiente, entonces.
Mikel, al abrir el libro, encontramos una nota tuya en la que aclaras que no es necesario leer las dos novelas previas para leer esta. Es verdad, porque yo la anterior no la he leído todavía. Sin embargo, sí hay muchas referencias a los dos casos previos.
M.S.- Si te lees Entre los muertos sin haber leído las dos anteriores, vas a notar que, en determinados momentos muy pasables, se hace referencia a cosas que se dan por supuesta. Pero, está hecho de una manera que no te entorpece para entender lo que está ocurriendo en esta historia. Esta novela tiene su propia realidad y sus propios personajes. Así que puedes leerte las novelas en el orden que quieras. ¿Que es mejor seguir el orden de publicación para tener todo el contexto y disfrutarla más a fondo? Pues sí, es lógico.
M.G.- Claro. Bueno, esto es un thriller, un género del que se publica muchísimo. ¿Está llegando un momento en que hay muchísima más oferta que demanda de este género?
M.S.- Bueno, eso ocurre con todos los libros en España. El otro día salía una nota de los libreros de España en la que se decía que, del 82% de los libros no se vendían más que un centenar de copias. Hay mucha oferta. Las editoriales están enzarzadas en esta guerra de la novedad. Pero el thriller, las novelas de suspense, de intriga y misterio, siempre ha estado entre los best-sellers, en todas las épocas. Lo que es inusual es que sean los autores españoles los que copen las listas. Antes, en los aeropuertos, te encontrabas novelas de Agatha Christie o de John le Carré, y ahora es más fácil encontrarse a autores españoles con tramas que ocurren en España.
M.G.- Tú sueles tirar mucho de tu realidad cuando escribes. Recuerdo que me contaste que habías usado el nombre de un vecino para un personaje de El mentiroso. En la segunda, también has echado mano de algo que te ocurrió realmente. ¿Y en esta?
M.S.- En esta novela lo que hay es un trabajo de documentación sobre casos reales, de cosas que están sucediendo en el mundo criminal del País Vasco. Cuando hablaba con mis contactos de la Ertzaintza me hablaban sobre los casos que estaban investigando. Lo que aparece en la novela sobre el narcotráfico está basado en cosas que ocurren en la realidad. En esa ocasión, he procurado ser más riguroso a la hora de traer la realidad a la novela. Pero, como anécdota, te puedo decir que he usado algún nombre, algún apellido, y lo de Ibón Martín, que es lo más pestañas está haciendo parpadear.
M.G.- Es divertido eso. Y ahora que caigo, ¿por qué el nombre de Illumbe? ¿De dónde viene?
M.S.- Illumbe es una palabra castellanizada, porque en euskera se escribiría Ilunbe, y quedaría raro. Ilun es una palabra que significa oscuridad. Y por otro lado, está Unbe que es el nombre de un monte. Así lo monté yo sin saber que, en San Sebastián, hay una plaza de toros que se llama Illumbe, y un barrio en Urdaibai que se llama similar. Pero yo no lo copié de ningún sitio. Me lo inventé.
M.G.- No sé si te lo he preguntado alguna vez, ¿nadie te ha tirado el anzuelo para el cine?
M.S.- Sí, tengo cositas. Tengo varias cosas vendidas pero, de momento, no puedo decir nada. Espero que, en breve, se pueda dar una noticia chula, al respecto de alguna de las novelas, o de más de una. Como salga todo lo que está planeado, vamos a dar una fiesta tras otra fiesta.
M.G.- Aquí una, por favor.
M.S.- Por supuesto. (Ríe)
M.G.- Para ir terminando, hay un párrafo en la novela sobre el oficio de escribir que me gustó mucho. Dice así:
«Uno de sus trucos cuando todo fallaba era salir de juerga una noche entera. Su teoría pseudocientífica era que una buena cantidad de alcohol mata las neuronas "más lentas " y solo las "rápidas" logran escapar. Y eso provoca que el cerebro sea más ligero y dinámico al día siguiente. Y que las ideas, por tanto, resulten brillantes».
¿Qué hay de verdad en esto?
M.S.- (Ríe) Te voy a decir que, en muchos momentos de elaborar una novela, una de las mejores cosas que puedes hacer es dejarlo, irte a tomarte un vino o una cervecita, olvidarte, y echarte unas buenas risas. De alguna manera, al día siguiente, y no sé si es porque has matado las neuronas tontas o porque necesitabas despejarte, vuelves con frescura y perspectiva a las cosas. En algún momento de esta novela, sí que he tenido que salir alguna noche para despejarme. Y al día siguiente, todo ha funcionado mejor.
M.G.- El desenlace, ¿es el mejor de las tres novelas?
M.S.- Eso me lo tienes que decir tú. (Ríe). Siempre he hecho un gran esfuerzo por dejar el final muy arriba. Juzguen ustedes. Creo que la gente está cerrando el libro con una gran sonrisa y, al mismo tiempo, con pena. Hoy mismo tenía cuatro o cinco tuits de gente que se acababa de terminar el libro y quería decírmelo. Eso es buena señal.
M.G.- Me alegro. Lo dejamos aquí, Mikel. Muchas gracias por venir a Sevilla.
M.S.- Muchas gracias a vosotros.
Una historia de amor prohibida, una muerte supuestamente accidental, una mansión con vistas al Cantábrico donde todos tienen algo que ocultar y un personaje misterioso conocido como el Cuervo cuyo nombre aparece como una sombra a lo largo de la novela. Estos son los ingredientes de una investigación que se irá complicando página tras página y en la que Arruti, tal como descubrirán pronto los lectores, será mucho más que la agente encargada del caso.
¡Hola! Me ha encantado la entrevista, que placer debe ser poder entrevistarlo. Besos :)
ResponderEliminar¡Enhorabuena por la entrevista! Sus obras me parecen súper entretenidas.
ResponderEliminarMe ha gustado la tercera entrega y más me ha gustado hablar con Mikel porque he descubierto que el libro tiene sus secretos
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