Año: 2021
Nacionalidad: España
Director: Rodrigo Cortés
Género: Drama
Reparto: Clara Rugaard, Ferdia Walsh-Peelo, Magnus Krepper, Freya Parks, Jack Roth, Henry Goodman, Dalit Streett Tejeda, Anastasia Hille, Valentina Bellè, Mark Davison
Sinopsis: Enero de 1942, 400.000 judíos de toda Polonia llevan más de un año confinados por los nazis en un estrecho gueto en mitad de la ciudad. Fuera del muro, la vida sigue adelante. Dentro, sus habitantes luchan por sobrevivir. Sin embargo, el alto muro de ladrillos no consigue parar la creación de un grupo de actores judíos que, en una helada noche invernal, interpreta una comedia musical en el teatro Fémina. Los espectadores ríen y se emocionan ante una historia de amor, olvidando por un momento su difícil situación. Entre bambalinas, los actores se enfrentan a un dilema de vida o muerte ante la posibilidad de llevar a cabo una fuga después de la función.
La semana pasada tuve un encuentro con el director de cine Rodrigo Cortés (Luces Rojas, 2012; Buried, 2010; Concursante, 2007), a propósito de la publicación de su último libro, Los años extraordinarios (Literatura Random House). De esta conversación os daré los detalles muy pronto. Pero, revisando la trayectoria del cineasta me di cuenta que había una película dirigida por él que no había visto. El amor en su lugar se estrenó en 2021 y fue presentada en Sevilla. No sé dónde andaría yo por entonces porque este estreno se me pasó por completo. Y es que hay críticas profesionales que hablan de buena propuesta y emocionante historia. Sentí mucha curiosidad, así que, estuve indagando si todavía se podía ver en alguna plataforma y la encontré en Rakuten Tv (aquí). Me senté a verla.
El amor en su lugar nos traslada a Varsovia (Polonia). Estamos en enero de 1942, durante la ocupación nazi. Stefcia (Clara Rugaard) es una joven actriz judía que forma parte de una compañía de teatro. Vive en el gueto, junto a otros 400.000 judíos. Entre las paredes de ese reducto, la vida trata de seguir su curso. La gente va y viene, tratando de sobrevivir mientras, de vez en cuando, los nazis realizan un control. En un mundo en el que la vida humana tiene tan poco valor, resulta sorprendente la existencia de un teatro dentro del gueto. Al Teatro Femina acuden los allí recluidos en busca de distracción. Por las noches se representan obras teatrales que deben finalizar antes del toque de queda. Los asistentes tratan de aferrarse a algo que les haga olvidar. Para la propia compañía, encabezada por el dramaturgo Patryk y compuesta por Stefcia, Edmund, Ada, Jozek, Niusia, Irena, Zilberman y la pequeña Sarah, las representaciones son también una forma de evadirse de la realidad. Son actores y actrices profesionales, a los que los nazis han permitido seguir con sus actuaciones. Se deben al teatro, a su público, y buscan su aplauso, algo que rara vez ocurre porque, hace tanto frío que el público mantiene sus manos en los bolsillos de sus chaquetas y abrigos. En ese mundo de ensueño y casi irrealidad, siempre flota sobre ellos la sombra del miedo, el temor a que el sueño acabe, al sonido de una ráfaga de disparos. Pero, ¿qué obra representan? Pues la obra se titula precisamente El amor busca apartamento de Jerzy Jurandot, un texto cómico, salpimentado con números musicales.
Pero la película no trata únicamente de esta compañía de teatro. La representación es una excusa (inteligente) para mostrar cómo era la vida dentro del gueto, aunque toda la acción transcurra prácticamente dentro de las paredes del edificio. Cuando a Patryk le surge la posibilidad de huir del gueto, y le propone a Stefcia, pareja de Edmund, huir con él se desata todo un dilema moral. ¿Qué hacer? ¿Salvar el pellejo aunque tengas que separarte de tu amor? ¿Quedarse junto a Edmund aún a riesgo de saber que puedes perder la vida? Alrededor de estas decisiones girará buena parte del metraje. Y como satélites, otras cuestiones, tales como los amores del pasado, el miedo, la incertidumbre, el oscuro futuro, el acoso de los nazis, la resistencia, la renuncia,... Una combinación estupenda que nos mantendrá atentos en todo momento, aunque debo admitir que, hacia la mitad de la cinta, sentí que la acción entraba un poco en bucle y se ralentizaba. No obstante, me esperaban unas cuantas sorpresas que volvieron a ponerme en alerta.
¿Qué me ha gustado de la película?
Hago una lista.
1.- La ambientación. Es lo primero que llama la atención cuando la cinta comienza a discurrir. Inmediatamente nos trasladamos a una ciudad fría y gris, e intuimos un manto de miseria, tristeza y desolación que cae a plomo sobre todos los habitantes el gueto. Como dije antes, casi toda la acción transcurre entre las paredes del teatro. El escenario está bien iluminado pero lo que transcurre entre bambalinas se desarrolla casi en penumbras. Es una puesta en escena acorde con lo que los personajes se traen entre manos.
2.- La dirección. Me ha parecido brillante. El plano secuencia con el que arranca la película es brutal y larguísimo. La cámara se convierte en la sombra de Stefcia, a la que vemos moverse por las calles del gueto, con prisas porque llega tarde al teatro, esquivando los cuerpos sin vida de todo aquel que no ha conseguido sobrevivir. Es frecuente ver cómo la cámara baila a lo largo de toda la película, cómo gira alrededor de los personajes, invierte planos, asciende y desciende. Para mí, uno de los puntos fuertes de este largometraje es toda la cuestión técnica de dirección. Esta película no se puede ver quedándose en la superficie. Es mucho más interesante y estimulante fijarse en los detalles.
3.- El tiempo. Toda la acción se desarrolla en tiempo real, es decir a lo largo de la representación teatral. Es decir que, entre bambalinas y en los descansos de la obra, tiene lugar la acción principal de la película. Sin embargo, también vemos cómo la representación tiene lugar de forma paralela. Me pareció una compostura inteligente. Es como tener un dos por el precio de uno. Además de ver una película también ves una obra de teatro. Es más, el propio texto dramático contiene mensajes relacionados con la situación de los judíos en el gueto y algunos actores aprovechan para lanzar consignas y reproches.
4.- La banda sonora. A cargo de Víctor Reyes es una absoluta preciosidad, compuesta por un buen puñado de melodías que perfectamente podrían acompañar tus lecturas.
Personajes e interpretación
No conozco a ninguno de los actores y actrices, y, sin embargo, me ha encantado el trabajo que realizan. Hay momentos de mucha tensión, de esos en los que más te vale ni respirar porque puedes acabar con un tiro entre ceja y ceja. El trabajo de Clara Rugaard como Stefcia es extraordinario y el resto del reparto son piezas que encajan perfectamente unas con otras.
En definitiva, y salvo ese pequeño impass que me pareció más lento de lo esperado, El amor en su lugar me ha parecido una película muy recomendable, en la que Rodrigo Cortés une su talento al de David Safier para componer un guion interesante. En el fondo nos cuenta lo que todos sabemos que, a pesar de lo mal que estén las cosas, si hay amor, si haces las cosas con amor, todo resulta más llevadero. Eso y, por supuesto, el amor por el teatro. Subirse al escenario o ver una obra es una manera de olvidar el dolor y el miedo por un rato. Cualquier manifestación cultural, cualquier medio de entretenimiento, puede llegar a convertir en una tabla de salvación. Así que, contra viento y marea, show must go on.
¡Ah! Ojito porque la representación que tiene lugar en el Teatro Fémina ocurrió realmente. Si quieres saber más, tienes mucha información en Internet.
Como dije antes, la tenéis en Rakuten Tv. Un alquiler muy baratito.
Tráiler:
Hola! Que buena pinta me la anoto a ver si la encuentro. Gracias por tu crítica.
ResponderEliminarUn saludo!
¡Hola Marisa!
ResponderEliminarUy, pues no la conocía, pero me la llevo apuntada.
La ambientación en Varsovia, ese teatro dentro del guetto como método de escape a la realidad... siempre me parte el corazón ese contraste entre realidad terrible y el mundo de la fantasía, mucho más bello. En fin, tiene pintaza, gracias por recomendarla.
¡besotes!
Interesante película que no conocía. De David Safier leí hace años 28 días, una historia que cuenta precisamente el levantamiento del gueto de Varsovia. Tomo nota de la película. Una obra de Jurandot como telón de fondo es una reclamo importante.
ResponderEliminarUn beso.
Pues no me suena de nada. Tomo nota, que me dejas con ganas de verla.
ResponderEliminarBesotes!!!
Anotada, para cuando la encuentre.
ResponderEliminarGracias, saludosbuhos!!!
Anda, pues me parece una propuesta la mar de interesante. No la conocía. Me la llevo apuntada.
ResponderEliminarUn beso ;)
Rodrigo Cortes es un excelente cineasta de los que creo he visto todos sus trabajos y disfrutado con ellos. Esta película me parece un símil de lo que es el propio Cine. Es decir, como muy explicas "Las representaciones -en un gueto, cárcel o en el mismo cine- son una manera de evadirse de la realidad". La ambientación también me pareció excelente.
ResponderEliminarBesos, Marisa.
Esta película la vi anunciar mucho hace un tiempo pero al final nunca la vi. Es que el teatro y yo nunca nos hemos llevado bien. Y la guerra, y todo lo que pasó allí, tampoco. Me gusta lo que apuntas de los detalles, de que es una película que es más de lo que parece a simple vista. Que los autores no sean conocidos es un plus, porque no les pones su nombre real, a veces cuesta por ejemplo ver a Robert de Niro y no pensar que es Robert de Niro. Pero no sé, igual cuando se acaben algunas guerras que hay por ahí en marcha, me pongo.
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