Nacionalidad: EE.UU.
Director: Aaron Sorkin
Reparto: Nicole Kidman, Javier Bardem, J.K. Simmons, Nina Arianda, Tony Hale, Alia Shawkat, Clark Gregg, Robert Pine, Linda Lavin, Christopher Denham, Jake Lacy, Nelson Franklin, John Rubinstein
Género: Drama
Sinopsis: Película sobre la actriz, pionera de la televisión, Lucille Ball (1911-1989). La historia se desarrolla durante una semana concreta de la producción de la exitosa serie de la época 'I Love Lucy' cuando Lucy y su marido, Desi Arnaz, se enfrentan a una crisis que podría terminar con sus carreras y también con su matrimonio.
La semana pasada falté a mi cita con el cine. Muchos ya sabéis que mi tiempo escasea últimamente y que el blog, momentáneamente, ha pasado a un segundísimo plano. A pesar de que los días no me cunden, no quería que el cine volviera ausentarse esta semana. Así que, aquí estoy con Being the Ricardos, película protagonizada por Nicole Kidman (irreconocible) y Javier Bardem.
Después de la buena impresión que Bardem me dejó en El gran patrón (puedes ver mi opinión aquí) quería verlo en este otro registro, haciendo de marido cubano. Porque Being the Ricardos narra la historia de Lucille Ball y Desiderio Alberto Arnaz, el matrimonio que dio vida a ese otro matrimonio de ficción, compuesto por Lucy y Ricky Ricardo, en el programa televisivo Te quiero, Lucy. Ah, ¿qué no sabes qué programa es? Bueno, yo te lo cuento.
Te quiero, Lucy fue una serie televisiva estadounidense que se estuvo emitiendo desde 1951 a 1957. La cadena CBS fue la encargada de llevar esta serie cómica a todos los hogares americanos, en la que se narraba el día a día de Lucy, una esposa solícita y atenta, y su marido Ricky Ricardo. A través de pequeñas escenas cotidianas cargadas de humor se pretendía hacer reír al público. Fue una serie muy premiada, que encumbró a Lucille Ball a lo más alto, convirtiéndose en una actriz de televisión querida y adorada por todos los espectadores. Fue el primer programa que se rodó con público en el plató, con las debidas repeticiones de escenas y los cortes típicos de rodaje. Era como si parte del público asistiera a ver el proceso de filmación, aportando su risa natural, sin necesidad de lo que hoy conocemos como risas enlatadas. Luego, se montaban las escenas y el capítulo se emitía en televisión días después. Te dejo este vídeo para que te hagas una idea de cómo era la serie.
Being the Ricardos cuenta los sucesos ocurridos durante una semana concreta de rodaje. Partiendo de los acontecimientos de esos días, que se desarrollan a lo largo del proceso de filmación de un capítulo, iremos conociendo la vida Lucille y Desi, la verdadera y la de ficción.
Pero la película se inicia como si se tratara de un documental grabado en la actualidad. Tres miembros del equipo de guionistas y dirección -Jess Oppenheimer, Bob Carrol, Jr. y Madelyn Pugh-, introducen la historia y nos irán contando en pequeñas intervenciones repartidas a lo largo de la película, cómo se inició aquella semana, qué detonante la convirtió en la semana más dura para los que formaban parte del equipo Te quiero, Lucy. Y es que todo salta por el aire cuando a Lucille la acusan de ser miembro del partido comunista. A raíz de ahí, y por medio de flashbacks, se nos irá mostrando cómo Lucille y Desi se conocieron y cómo llegaron a convertirse en la pareja más famosa de América, colándose cada semana en los hogares estadounidenses para reunir a la familia en torno al aparato de televisión.
Jess, Bob y Madelyn nos adelantan que la serie alcanzó un éxito que nadie esperaba. El país se paralizaba a la hora de la emisión de la serie, lo que incluso provocó que los grandes almacenes cambiaran su horario de apertura y cierre. Las calles se quedaban desiertas. Y todo iba como la seda hasta que la funesta noticia salió a la luz. A través de los productores y guionistas, o por boca de los propios Lucille y Desi, iremos descubriendo de qué modo aquella bomba informativa afectó al éxito de la serie. El público que adoraba a aquella pareja, ¿perdonaría la vinculación de Lucille con el comunismo, en caso de ser cierto? ¿Peligraba la carrera profesional de la pareja? Lo descubriréis al ver la película.
Sin embargo, Lucille no solo tuvo que hacer frente a aquella acusación política que la colocó ante la Comisión de Actividades Antiamericanas. Su matrimonio con Desi no pasaba por su mejor momento, a pesar de que la relación entre ellos era extremadamente pasional. Había sospechas de infidelidades, ¿pero eran reales o todo era fruto de la imaginación de Lucille? ¿Qué pasó con aquel matrimonio? ¿Y con la serie?
A grandes rasgos estos son los mimbres de la película. Lo interesante de este largometraje es que no solo se nos cuenta cómo se gestó la serie, cómo se rodaba y lo que ocurría delante de las cámaras. Being the Ricardos también quiere hacer un retrato del ámbito más personal y doméstico de la pareja, así como mostrar las relaciones de Lucille y Desi con el resto del equipo de dirección, o con la otra pareja, Ethel y Fred, con las que compartían protagonismo en Te quiero, Lucy.
Tengo que admitir que, en algún momento, me he sentido perdida. Se van produciendo saltos en el tiempo que, a mi juicio, no están bien definidos. De este modo, creo que hay escenas que no están bien ubicadas en la línea temporal, y dan pie a confusiones. Algunas secuencias no se sabe bien si transcurren antes de la puesta en marcha de la serie o cuando ya está siendo emitida. Así que, he sentido como microlagunas en el guion que me ha parecido algo deslavazado, pero es cuestión de ir atando cabos, a medida que avanza el metraje.
Personajes
Lucille Ball. Su verdadero nombre era Lucille Désirée Ball Morton. La película nos muestra a una mujer que luchó mucho por conseguir el sueño de convertirse en actriz. Venía de una familia rota y durante bastante tiempo pugnó por hacerse un hueco en el mundo del cine. Aunque rozó su sueño con sus dedos, interpretando algún papel protagonista importante, lo cierto es que la felicidad le duró poco. Incluso casi trataron de disuadirla para que abandonara la interpretación por no tener talento. El cine se le resistía y tuvo que cambiar a la radio. Fue en este medio cuando se abrió la mayor puerta de su vida al estrellato. Perfeccionista y puntillosa al máximo, la veremos analizar minuciosamente cada guion. Le había costado mucho llegar donde estaba y no se podía permitir ni un solo error. Tenía que dar al público algo que fuera creíble, aunque su papel fuera el de una mujer algo boba e inocente. No era el caso de Lucille. En cuanto a su supuesta vinculación con el comunismo, quedará debidamente explicado en la película.
Interpretada por Nicole Kidman, me ha costado muchísimo reconocer a la australiana en esta caracterización. No parece ella. En eso consiste el trabajo de maquilladores y peluqueros, ¿no? Pero no sé, tiene un rostro como muy siliconado que, en cierto sentido, repele un poco. En cualquier caso, el trabajo que ha hecho con su interpretación es brutal. Se ha tenido que ver vídeos y vídeos de la serie para mimetizarse con Lucille Ball, y calcar su lenguaje gestual, sus poses. Dicen que hasta su voz. Creo que ha hecho un gran trabajo.
Desi Arnaz. De origen cubano, llegó a Estados Unidos huyendo de su isla. En los primeros años fue músico en Miami y llegó a trabajar con el mismísimo Xavier Cugat, cuyo nombre sale a relucir en la película. En la cinta se nos cuenta cómo consiguió un papel en el musical Demasiadas chicas, y a raíz de aquel trabajo conoció a Lucille. Montó su propia orquesta de música latina y mientras él daba giras, su esposa trataba de conseguir papeles como actriz. Hasta que llegó Te quiero, Lucy.
Javier Bardem da vida a Desi Arnaz. Su trabajo no me ha parecido tan espléndido como el que hace en El buen patrón, pero al menos parece un buen respaldo al papel de Lucille. Su caracterización no me ha resultado tan extraordinaria como la que hacen con Kidman. De todos modos, hay que reconocer que vamos a ver una faz muy versátil. Hasta la fecha, no recuerdo ningún papel que le obligara a cantar y a bailar. Las escenas de baile están muy camufladas pero oye, que no canta nada mal. Además su papel como cubano pone en tela de juicio la visión estadounidense de todo lo latino.
La televisión de los años 50
¿Qué se ofrecía a los espectadores? ¿Qué era moralmente correcto mostrar en televisión y qué no? No voy a entrar en detalles pero alguna situación da pie a analizar con qué reglas se movía la tele en Estados Unidos por aquellos años. Es curioso que algo tan simple como lo que ocurre en la película generara tanto debate y tantos quebraderos de cabeza.
También podremos ver las rivalidades, las luchas de ego o las decepciones. No era lo mismo ser actor/actriz de primera línea que de segunda. Sigue siendo así. Lo que no sé si aún se mantienen ciertas maniobras de camerino que veremos en esta película.
Otras cuestiones
Se juega con el blanco y negro. Algunas escenas mutan del color al bicolor para recrear cómo era el mundo televisivo en aquellos años. La ambientación nos traslada a los años 50. Todo está cuidadosamente elegido y la película resulta muy homogénea en todos sus aspectos. Estupenda labor de maquillaje y vestuario que, unido a la banda sonora, dan a la película un toque muy vintage.
En definitiva, Being the Ricardos cuenta con tres nominaciones a los Oscar: Mejor Actriz Protagonista (Nicole Kidman), Mejor Actor Protagonista (Javier Bardem), Mejor Actor de Reparto (J.K Simmons). Ya veremos lo que ocurre el 27 de marzo. De momento, os animo a ver esta especie de biopic. No solamente para ver cómo eran los entresijos de la televisión, el negocio de las productoras y los patrocinadores, sino también para asomarnos al mundo político de aquellos años, a través del supuesto escarmiento que se quiere dar a la población por medio de una actriz que todos los espectadores adoraban. No es una película que me haya calado profundamente pero está entretenida, sin que me llegara a pesar sus más de dos horas de metraje.
Por cierto, el título no me gusta nada. ¿Y a ti?
La tenéis en Amazon Prime.
Tráiler:
A mí me encantó cuando la vi por televisión el mes pasado. Creo que Bardem está de Oscar. Bueno, no sólo él, muchísimas cosas más hay en "Being the Ricardos" que se merecen aplauso sostenido.
ResponderEliminarUn beso
Hola, Marisa. Yo la he visto también estos días y sí que me ha gustado. Una historia original y entretenida aunque quizá le falte una pizquita de emoción, como dices. Me ha gustado leerte. Un beso.
ResponderEliminarPor lo que cuentas, parece entretenida. Quizás me anime.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola! No conocía la película pero me gustan los actores así que no la descarto. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Cuando yo era una cría recuerdo que a veces en la tele ponían El show de Lucy, que estaba interpretado por Lucille Ball. No sé si era este mismo I love Lucy doblado al castellano u otro distinto. Solo sé que lo odiaba. Yo quería ver otras cosas y cuando eso empezaba, se terminaba la televisión para mí. En León no se cogía la UHF, como se llamaba o que luego fue La 2.
ResponderEliminarHe visto la película y creo que la impresión ha sido muy similar a la tuya. No me ha entusiasmado, pero hay que reconocer que está muy bien hecha, con todos los detalles de ambientación y dirección artística muy cuidados, muy bien interpretada... Una buena película en definitiva.
Lo de Nicole Kidman es curioso porque en esta película se parece más a la Nicole de antes de todas sus operaciones estéticas que la que salía en alguna serie de hace unos pocos años.
Un beso.
Hola.
ResponderEliminarNo creo que me anime con esta película ya que el argumento no me llama la atención y no puedo con Kidman ni Bardem, rara que es una.
Un saludo.
¡Holaaaa!
ResponderEliminarUh pues me ha parecido muy interesante la historia que hay detrás de la película, de esta serie que tuvo tanto éxito en su momento y de este matrimonio.
En fin, veo que no ha sido la película del año pero que está interesante, me la llevo apuntada.
¡besotes!
A mí me gustó bastante pero es que yo tengo una debilidad especial por Lucille Ball, heredada de mi abuelo y mi madre.
ResponderEliminarBesos 💋💋💋
¡Hola!
ResponderEliminarPues me muero de ganas de verla, sobre todo después de la nominación a los Oscar, así que espero verla pronto.
Un abrazo <3
Sí, tal vez tengas razón y no sea una gran película, pero igualmente me atrae, todo lo que tenga que ver con historia del cine me resulta la mar de atractivo. Lo que sí me ha parecido curioso es que fuera la primera serie rodada en un plató con público real. Me la llevo apuntada, ya te contaré qué tal.
ResponderEliminarPor cierto, muchas felicidades!! ^^
Un beso ;)
Yo no suelo ver películas excepto en raras ocasiones. Cuando saco algo de tiempo que no dedico a leer me pongo con series que "aparentemente" ocupan menos tiempo y puedes racionarlo. Digo aparentemente porque a veces cuando una serie te gusta, te engancha y empiezas a ver un capítulo detrás de otro te das cuenta de que podrías haber visto dos o tres películas en el mismo tiempo.
ResponderEliminarEn esta ocasión no me entusiasma lo que cuentas sobre Being Ricardos así que no tengo de qué preocuparme :-)
Un saludo.
¡Hola Marisa!
ResponderEliminaresta peli la tengo en la mente desde hace tiempo. Bardem me gusta mucho y el tema me atrae, igual la veo mañana, además tengo Amazon Prime
El título tampoco me gusta nada y además no entiendo a qué viene
Besos
Hola, Marisa.
ResponderEliminarAunque pueda parecer algo insustancial para mí el título de una película es también importante y coincido en que el de hoy no es demasiado atractivo. Respecto a la película me ha gustado tu análisis y de hecho más que el propio filme. Las interpretaciones, eso sí, me parecieron sobresalientes.
Besos.
Ni me sonaba ese serie televisiva y lo cierto es que esta película tampoco me atrae y es que te confieso que Javier Bardem me cae tan sumamente mal que todos sus trabajos me producen un profundo rechazo y ya sé que seguro que me perderé buenas películas, pero es que es superior a mí.
ResponderEliminarBesos.
¡Hola! No sabíamos que estaba en Amazon. Parece una buena opción para pasar un rato entretenido, lo tendremos en cuenta.
ResponderEliminarBesos
Me tienta, como a Ray, por la historia del cine; a lo mejor me animo :-)
ResponderEliminarUn beso.