martes, 30 de noviembre de 2021

ANA ALONSO: ❝Este libro narra la historia de amor de mis padres❞

Ana Alonso, poeta y autora de literatura infantil y juvenil, da un paso y se adentra en la literatura de adultos. Lo hace impulsada por su agente literaria, Sandra Bruna, y en parte por la situación sanitaria en la que vivimos. Y es que el confinamiento también tuvo para ella una cara más amable y positiva. Fueron meses en los que, alejada de su octogenaria madre, decidió invertir varias horas al día para hablar con ella por teléfono y así conocer en mayor profundidad toda su vida. De aquellas conversaciones nacieron personajes como Adela, una mujer con un pasado anarquista, y madre de la pequeña Lucía, a la que las actividades de la Sección Femenina la maravillan. Adela, maestra de pueblo, vivirá siempre mirando a su espalda, a la espera de que la desgracia la alcance en los tiempos del franquismo. Mientras inicia una peculiar relación de amistad con don Marcos, un cura algo inquietante pero con buen propósito, Adela recordará a su amiga Carmen, escritora de novela rosa anarquista, de la que un día decidió alejarse. 

Ana Alonso construye en Los colores del tiempo una historia basada en la historia de amor de sus padres. Un bonito homenaje y una lectura preciosa. 

Marisa G.- Ana, he mirado en tu biografía y observo que has escrito mucho de infantil y juvenil. También hay poesía. Pero no encuentro ninguna referencia a novelas para adulto. ¿Es esta la primera?

Ana A.- Es la primera. Empecé en el terreno de la poesía. Con diecinueve años publiqué mi primer libro de poemas, luego vinieron otros. Más tarde empecé con el mundo del infantil y juvenil, un género que me gusta mucho. Me resistía a dar el salto a la novela de adultos pero fue Sandra Bruna, mi agente, la que me empujó y se lo agradeceré siempre. Ha sido muy bonito todo el proceso de escritura.

M.G.- Escribir infantil y juvenil es muy diferente a escribir para adultos, se manejan recursos diferentes. ¿Te has sentido también cómoda con la literatura para adultos?

A.A.- Ha sido un aprendizaje. El infantil y juvenil te ayuda mucho a moverte en diferentes registros. Te enseña a hablar de lo que realmente te importa pero adaptándote a un tipo de lector. Eso me ha ayudado mucho a enfrentarme a un proceso como este porque ya tenía unas herramientas y un bagaje. 

M.G.- Abrimos el libro y encontramos una nota aclaratoria. Nos dices que los personajes son ficticios pero los nombres reales. Generalmente es al revés, personajes reales con nombres ficticios.

A.A.- Aunque me parece un poco obsoleta, añadí esa nota porque hay muchos personajes de esta novela que beben de personas reales, y que luego he ficcionado. Muchos vienen de recuerdos de mi madre. Ella figura en la novela como en un doble plano. Fue niña de la posguerra, como Lucía, la hija de Adela; pero también fue maestra en una posguerra más tardía y en la localidad de Pardesivil, que también aparece en la historia.

Por otro lado, mi padre fue sacerdote, y esa historia de amor que él vivió con mi madre la encontramos también en la novela.

M.G.- Has nombrado a tu madre y a tu padre. Esta historia nació de esas horas de conversación telefónica con tu madre, durante el confinamiento.

A.A.- Sí. Siempre he tenido una relación bastante difícil con mi madre pero el confinamiento lo vivimos con mucha angustia. Yo vivo en Alcázar de San Juan y ella en León. Tiene ochenta y siete años, está ciega, con solo un diez por ciento de visión, y se sentía muy angustiada. Para aliviar un poco la situación, se me ocurrió prepararle largas entrevistas sobre su infancia, sobre lo que había vivido. Le preguntaba mucho por detalles sensoriales, por cómo olía cuando entraba en la tienda de Roque, por ejemplo. Para mí fue también como hacer un viaje al pasado. Me permitió entenderla mejor y reconstruir nuestra relación. A partir de ahí, la novela surgió casi sola. 

M.G.- Imagino que tú conocías muchas cosas de tu madre pero seguro que otras las habrás descubierto a través de esas largas conversaciones.

A.A.- Eso es. La memoria se ancla en cuatro o cinco cosas que se repiten siempre, y que mi madre nos contaba, pero había otras muchas cosas que no habían aflorado. Al  hacerle entrevistas tan precisas, empezó a aflorar todo. Y luego, también fue mágico que amigos míos se animaran a hacer lo mismo con sus padres. Así empezaron a llegarme audios de personas mayores de toda España, que habían vivido el conflicto desde diferentes posiciones, de familias catalanistas, de familias de derechas, de familias anarquistas. Todos esos testimonios de ancianos hablando de sus juguetes, de los colores cuando iban al cine, de cosas muy evocadoras. Fue muy bonita la documentación.

M.G.- Supongo que habrás tenido que tirar también de hemeroteca.

A.A.- Sí, sí. Había hecho un trabajo previo sobre la novela rosa anarquista, algo muy poco conocido pero muy curioso. Durante la República, y sobre todo durante la Guerra Civil, los principales partidos utilizaron la novela rosa como instrumento para llegar a la gente, con fines propagandísticos. Hubo novela rosa comunista, novela rosa socialista, pero la novela rosa anarquista alcanzó muchísima popularidad. Era una colección que se titulaba La Novela Ideal, publicada por la familia de Federica Montseny. La propia Federica, que llegó a ser ministra, publicó como unos treinta libros en esa colección. Su padre era el autor de la mayoría de las obras. 

M.G.- Hablando de literatura, hay un pasaje en la novela muy interesante. Adela se queja en su presente de que las novelas del momento, en comparación con otras más antiguas, idealizan demasiado el amor y crean falsas expectativas a las jóvenes.

A.A.- Es verdad que Adela se queja de eso pero también es cierto que en estas novelas rosa anarquistas había igualmente mucha idealización. Presentaban muy claramente el conflicto de clases porque de eso se trataba pero, por otro lado, la parte romántica estaba bastante idealizada y la perspectiva era también muy machista. Pero en la posguerra, el ideal de mujer se vuelve mucho más ñoño, y se produce un retroceso en cuanto a las expectativas.


[Si prefieres oír nuestra conversación, dale al play]

M.G.- Aunque es una novela muy coral, me centro en Adela, la protagonista principal. Es una mujer que tiene un pasado complicado que iremos descubriendo. ¿Cómo es Adela?

A.A.- Adela es hija de obreros textiles en Barcelona, que aprende el oficio de costurera. Empieza a moverse en los ambientes revolucionarios de los años 20 y es entonces cuando conoce a Carmen, una escritora de novela rosa anarquista. Adela tiene todo un pasado de militancia y de haber vivido la guerra en primera línea, dentro de misiones de espionaje. Tendrá que aprender a reinventarse en el contexto de la posguerra, con una hija, sin ningún apoyo, en medio de un mundo que no le gusta nada y en el que tiene que ocultarse. 

M.G.- Su pasado es complicado y su presente, también. Es una persona que está siempre en estado de alerta. No se puede fiar de nadie y tampoco nadie se fía de ella. De hecho, hasta su color de pelo es motivo de sospecha.

A.A.- Pero eso era real. En el ambiente de moral opresora del franquismo ser pelirroja no estaba bien visto. 

M.G.- Una hija del demonio, prácticamente.

A.A.- Sí, era así. Pero he intentado no idealizar a Adela. Al ser un personaje muy potente, el peligro estaba en imponerle mi visión del mundo. He tenido que hacer un ejercicio de escucha del personaje y dejar espacio a su vulnerabilidad, a sus defectos. No es una madre perfecta. Lleva muy mal que a su hija le gusten los coros y danzas de la Sección Femenina pero es que Lucía está creciendo en el régimen. Adela es una mujer con muchos traumas pero también con muchas ganas de vivir. Destacaría su vitalidad y su manera de relacionarse con los hombres, muy libre pero, a la vez, muy moderna. 

M.G.- Y en esa relación con los hombres, hay uno, concretamente un cura, que la perturba muchísimo.

A.A.- Don Marcos es un personaje que empieza siendo muy inquietante. Si pensamos en un cura del franquismo nos imaginamos lo peor. Sin embargo, he intentado huir de los estereotipos y se ha convertido en casi uno de mis personajes favoritos. A pesar de sus condicionantes, es muy respetuoso con Adela. No la juzga y la ama. Para mí era muy importante contar una historia de amor poderosa y creíble, que convenza a los lectores. Don Marcos era casi el desafío mayor a la hora de escribir esta novela. 

M.G.- ¿Dirías que esa historia de amor es la que sustenta toda la trama?

A.A.- Sí. Este libro narra la historia de amor de mis padres. Una historia muy difícil. Mi padre era un niño de pueblo y su única oportunidad para estudiar era irse al seminario. Allí pasó hambre y recibió malos tratos. Cuando mi padre se salió, incluso lo desterraron, le hicieron firmar un papel comprometiéndose a no volver. Pero antes, el obispo lo llamó, tuvo una entrevista personal con él, y le intentó convencer de que llevase una doble vida. 

M.G.- ¿Y qué sabe tu madre de la novela?

A.A.- Lo sabe todo. Cuando estábamos con las entrevistas se lo dije, que había material para una novela. Ahora, gracias a un programa de la ONCE, ha podido oír la novela. Se emociona y, al mismo tiempo me recrimina que algún personaje no se parezca a la persona real. 

M.G.- Y si en esta novela hay amor, también suspense. Tenemos a Carmen, la escritora amiga de Adela, que desaparece sin dejar rastro.

A.A.- Esa parte de la trama es muy importante porque, además, con esta novela reivindico también la amistad entre mujeres. Carmen y Adela, en un momento muy convulso, se separan de mala manera pero Adela se interesará otra vez por ella cuando al leer una novela, se da cuenta de que es una novela rosa anarquista reciclada y escrita por Carmen. ¿Por qué reaparece esa novela? ¿Está detrás su amiga o la han plagiado? Ahí empieza esa búsqueda de Carmen, de la que Adela se alejó por diversos motivos.

M.G.- Estamos hablando de mujeres escritoras y en esta novela figura el nombre de Gloria Fuertes. Me ha gustado ese guiño.

A.A.- Gloria Fuertes aparece como personaje, porque me parece muy interesante lo que ella estaba haciendo en ese momento, en Madrid. Era una mujer muy joven, que ya estaba publicando literatura infantil. Ha sido un homenaje que quería hacerle porque no lo tuvo fácil. Inició la tertulia "Versos con faldas"  junto a otras mujeres poetas, una tertulia sistemáticamente boicoteada por los poetas hombres, que iban a reírse de ellas, a hablar mal, e incluso se ponían a jugar a los dados para que no se las oyera. 

M.G.- Los escenarios pertenecen a León. ¿Han cambiado mucho desde entonces?

A.A.- León ha cambiado y, al mismo tiempo, se conservan muchas cosas. En los recuerdos de mi madre, León tenía esas calles burguesas del centro y, por otro lado, estaban las barriadas, donde se desarrollaba lo más interesante del día a día. He intentado plasmar cómo era una ciudad provinciana en la primera posguerra, llena de penurias. En los pueblos no era así porque había otros recursos. 

M.G.- Y titulas la novela Los colores del tiempo. Es un título muy evocador para una novela en la que los personajes viven una vida tan gris.

A.A.- Siempre nos imaginamos la posguerra en blanco y negro. Me pareció que no estaba de más reivindicar que esos años tenían color. Para la gente que los vivió de joven y se enamoraron en esa época, no hubo otra. Lo vivieron con la misma intensidad y el mismo color con el que nosotros hemos vivido nuestro momento. Hice la reconstrucción de todos esos detalles sensoriales a partir de las entrevistas y jugué mucho con lo sensorial, con el color, con los sabores, con los olores y los sonidos. Me parece que es la mejor manera de situar al lector de lleno en otra época, y que se meta en la piel del personaje. Esto me viene de la poesía, que tiene ese componente sensorial que te sumerge directamente en una atmósfera.

M.G.- Ana, un placer hablar contigo. Muchas gracias por atenderme y por esta preciosa novela.

A.A.- Gracias a ti. 

Sinopsis: 

Una luchadora por la libertad atrapada en la España sin horizontes de la posguerra.

Un misterioso libro que, a pesar de la censura, evoca la atmósfera revolucionaria de 1936.

Tres hombres enamorados de la misma mujer... Y una búsqueda que termina transformándolos a todos.

Para Adela, encajar en la sociedad provinciana de León, en el ambiente cerrado y asfixiante de un pueblo de montaña o en el Madrid gris de escombro resulta doloroso. No se adapta a vivir en la sospecha, a que la miren de reojo o a mantenerse siempre en guardia frente a los delatores mientras los suyos se consumen en la guerrilla o se colocan la máscara del Régimen y piden «té especial» en las cafeterías de moda. Para ella, que nació obrera en Barcelona y luchó en la defensa de la ciudad por un mundo más justo e igualitario, lo peor es la impostura, y a eso no se acostumbra. El deseo de revolución late en la maestra, en la lectora compulsiva, en la costurera, en la madre imperfecta, en la mujer cuya vida se truncó en el Pirineo un día del año aciago en el que se perdió la guerra.

Adela nunca llegó a comprender lo ocurrido ese día. Hasta que empieza a encontrar respuestas en el lugar más insospechado: las páginas de la novela romántica Una mancha de carmín. Las claves ocultas en la historia parecen contener una invitación para recuperar los colores de aquella revolución soñada. Pero ¿qué margen le queda a una maestra represaliada para luchar por una sociedad mejor?

A través de Adela, de Carmen, de Mercedes, de Federica Montseny o de Gloria Fuertes, Ana Alonso nos lleva al mundo encorsetado de las mujeres de la primera posguerra y a la España en blanco y negro de los años cuarenta, llena de «secretos, máscaras, mentiras que se exhiben y verdades que se ocultan». 

lunes, 29 de noviembre de 2021

NADIE CONTRA NADIE de Juan Bonilla

Editorial: Seix Barral
Fecha publicación: septiembre, 202
Precio: 19,50 €
Género: narrativa
Nº Páginas:328
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9788432239229
[Disponsible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autor

Juan Bonilla nació en Jerez, en 1966. Es autor de las novelas Los príncipes nubios (2003), con la que ganó el Premio Biblioteca Breve, Prohibido entrar sin pantalones (2013), galardonada con el Premio Bienal de Novela Mario Vargas Llosa, La novela del buscador de libros (2018), Totalidad sexual del cosmos (2019), que mereció el Premio Nacional de Narrativa, y Nadie contra nadie (2021). Entre sus libros de relatos destacan El Estadio de Mármol (2005), Tanta gente sola (2009) y Una manada de ñus (2014). Su poesía está recogida en los volúmenes Horizonte de sucesos (2001), Hecho en falta (2014) y Poemas pequeñoburgueses (2016). Dirige la revista Calle del Aire y escribe en Jot Down.

Sinopsis

El remake de la novela que marcó a toda una generación y que inspiró la película de Mateo Gil. Premio Nacional de Narrativa 2020.

Simón Cárdenas, eterno doctorando en Filosofía, sobrevive mal que bien en Sevilla diseñando la página de crucigramas para un diario local mientras trata de sacar adelante su tesis sobre el llamado “Síndrome de Alonso Quijano”. Un día, en vísperas de la fiesta grande de la ciudad –la Semana Santa–, recibe una extraña llamada conminándole a introducir, en su próximo crucigrama dominical, una palabra que parece responder a un mensaje en clave. Y todo apunta a que, lo que en principio parece una broma, está conectado con una serie de actos organizados por toda la ciudad con el objetivo de sabotear las fiestas y sembrar la histeria en las calles en plena madrugá. Con ayuda de María se embarcará en una serie de pesquisas para averiguar quién está detrás.

Veinticinco años después de la publicación de Nadie conoce a nadie, Juan Bonilla ha escrito Nadie contra nadie desde cero con el objetivo de dar a los lectores la versión definitiva de aquella historia que marcó a toda una generación y que lo catapultó como una de las grandes promesas de la ficción contemporánea. El resultado es una novela completamente nueva de un escritor en el mejor momento de su carrera, tras ganar el Premio Nacional de Narrativa, repleta de humor y que sabe parodiar desde los códigos más populares (las novelas de detectives, el thriller de blockbuster…) a la alta cultura (metaficción).

[Información tomada directamente de la web de la editorial]



Me sorprendió descubrir la publicación de esta novela, Nadie contra nadie, de Juan Bonilla (Seix Barral). Me sorprendió porque, inevitablemente, me hacía recordar aquella otra del mismo autor y título similar, Nadie conoce a nadie, que Bonilla publicó en 1996, y que el cineasta Mateo Gil llevó a la gran pantalla en 1999, interpretada por Eduardo Noriega y Jordi Mollá. Ya os hablé hace unos días del formato cinematográfico. Pero, ¿qué pretendía el autor con esta nueva novela? ¿Se trataba de una segunda parte de aquella otra? Empecé a leer y descubrí que el tiempo no había pasado, que los personajes de aquella historia -Simón Cárdenas y Sapo-, seguían teniendo la misma edad que entonces. ¿Estaba ante una reescritura? La respuesta la encontramos en la propia sinopsis de la obra. La editorial habla de «remake», también lo hace el autor en la entrevista que nos concedió (puedes leerla aquí) y añade:

«Esta novela es un experimento que me propuse para jugar y divertirme. Cuando escribí Nadie conoce a nadie en 1996 tenía 28 años. Con aquella novela cometí una serie de errores narrativos que ahora no me convencen. Me pregunté qué pasaría si volvía a escribir la misma historia pero desde el que soy ahora. Así que, en 2016, como no estaba ocupado con otras cosas, y conociendo la historia, los personajes y la trama, escribí la novela desde la primera a la última página, dejándome llevar únicamente por los pequeños matices que yo recordaba de la versión original».

Es decir, Juan Bonilla vuelve a escribir la misma historia que, veinticinco años después, y desde un ángulo de madurez, se convierte en un relato diferente. Eso sí, los personajes seguirán siendo los mismos, pero la narración, si bien parte de los mismos mimbres, se vertebra en un producto distinto. Os cuento.

La trama

Simón Cárdenas trabaja de crucigramista para el Diario de Sevilla. Es licenciado en Filosofía y actualmente está preparando su tesis doctoral, pero no encuentra un tema apropiado. Comparte piso con Sapo, un tipo peculiar que se gana la vida dando clases de inglés y español. Ambos sobreviven como pueden y sus vidas transitan tranquilas, sin grandes sobresaltos. Sin embargo, el reposo de sus días se rompe cuando Simón recibe el siguiente mensaje de voz: 

«En el crucigrama que saldrá publicado este domingo, la respuesta para 6 horizontal será ARLEQUINES. Sabemos dónde vive, avenida de Cádiz, 21, 3º, Jerez, sabemos dónde vive su madre, Pago de la Serrana, 13, Jerez, sabemos la fecha de cumpleaños de su sobrinito Joaquín, 11 de septiembre. No es ninguna broma. 6 horizontal. Arlequines. Próximo domingo 16. no informe de esta llamada a nadie». [pág. 19]

Aunque no deja de ser algo inquietante, decide no darle importancia y considerarlo una estúpida broma. Sapo opina igual. Pero la cosa empieza a ponerse fea cuando aparece un gato muerto dentro del apartamento. El pobre felino luce un postit amarillo en la boca, en el que se puede leer: «Arlequines, seis horizontal». A ello se suma otro mensaje más en el contestador. ¿Qué clase de tarado está detrás de todo esto? Simón ya no está tranquilo. Cree que la cosa va en serio y se siente responsable de lo que vaya a ocurrir. Decide desahogarse con María, una compañera del periódico, con la que la cosa llegará lejos. Juntos emprenderán una investigación, en la que todo aquel que rodea a Simón será sospechoso, incluso el propio Sapo. Y así, ciertos sucesos polémicos y escandalosos tendrán lugar en momentos clave de la vida social de Sevilla. ¿Quién es el artífice de semejante locura?

La respuesta a esa pregunta la encontraréis con la lectura de esta novela, cuyo argumento entronca con los sucesos de la Madrugá del año 2000, de la que ya os he hablado en post anteriores, y con el mundo de los juegos de rol, sobre los que Juan Bonilla hace un profundo análisis, remontándose al siglo XIX, cuando «se pusieron de moda los juegos de tablero y de salón, como uno llamado Jurado en el que los participantes tenían que interpretar distintos roles, Fiscal, Defensor, Juez, sobre unos hechos determinados».

¿Qué me ha gustado de esta novela?

Para empezar, habría que señalar que la trama está llena de suspense. Lo que ocurre durante los días en los que transcurre la acción -previos a la Semana Santa-, sumirá al lector en un laberinto de intriga, a la espera de que la resolución nos desvele el misterio. Juan Bonilla, en un intento de aclarar los motivos que dieron pie a aquella famosa madrugá, se aventura a dar su propia teoría, pues la que esgrimieron los Cuerpos de Seguridad y las autoridades eran del todo inverosímiles, un parche para tapar lo sucedido y tratar de que el tiempo cubriera aquellos acontecimientos con el olvido.

Pero hay otros asuntos que enriquecen la historia y que me han aportado un plus en la lectura. No cabe duda de que, siendo Sevilla el escenario, esta novela la he disfrutado el doble. El autor hace un bosquejo de esta ciudad, para retratar lo bueno, lo malo y lo regular pero, de todo eso, os hablo más adelante.

Y aunque es una novela con sus secretos y misterios, a la narración no le falta el humor. Por emplear una expresión muy típica de estas latitudes, diría que la novela tiene mucha guasa. Bonilla saca punta a su lápiz para disparar pullas aquí y allá. Me he tenido que reír en más de una ocasión como, por ejemplo, cuando Simón Cárdenas arremete contra los profesores de filosofíaesa mafia, a la que el personaje aspira pertenecer, «con su tribunita mal aparcada en las páginas de opinión de los periódicos y sus conferencias de vez en cuando sobre cosas que tanto nos interesan a todos como la influencia de Heidegger en el pensamiento de la posmodernidad»O con las referencias a Juan Goytisolo, en relación a su reacción frente al Premio Cervantes. O con todo lo relativo al pregón de la Semana Santa sevillana, que tiene lugar el domingo anterior al Domingo de Ramos, un acto muy pomposo y protocolario, con un personaje -Perramón-, que resulta una delicia. Pero qué agudeza la del autor al definir este pilar de la sociedad sevillana de esta manera tan elegante:


«—¿No se dan cuenta de qué? —pregunté yo.
—De que para hacer un gran pregón hay que cumplir solo dos requisitos y ninguno de ellos exige ser un capillita o un hermano de ninguna cofradía.
—Y esos requisitos son...
—Ser poeta y haber sido niño en Sevilla».


Pero, sin duda, lo más divertido ha sido ver a los personajes exigir el uso de guiones en vez del estilo indirecto en sus intervenciones«Haga el favor de colocarme guiones cuando intervengo, no hay nada que deteste más que el discurso indirecto», reclamará uno de los personajes. Todo esto responde a la naturaleza de la propia novela, a ese aire de juego que Bonilla ha querido imprimir al texto. Pero ver a los diferentes personajes reivindicar su derecho a manifestarse en primera persona me ha resultado divertidísimo. Al igual que el lamento de ese narrador que, para no traicionar el curso de los acontecimientos, tiene que reservarse información vital y aguantarse las ganas de compartirla antes de tiempo.
 
Los personajes

Decía Juan Bonilla en la entrevista que, en esta nueva novela ha optado por dar más protagonismo a otros personajes que quedaron relegados a un segundo plano en Nadie conoce a nadie. En cualquier caso, el peso de la trama recaerá sobre los dos compañeros de piso. 

Simón y Sapo serán el tándem de esta historia. De los dos, Sapo es el más llamativo. Al menos, para mí. Creo que el autor se esmera en el retrato de este personaje algo más que en Simón, que me resulta un tipo más insulso, con menos personalidad, a juzgar por su comportamiento con María. De entrada, a Sapo le atribuye una curiosa peculiaridad. El personaje se caracteriza por el extraño sonido que emerge ocasionalmente de su garganta, como si croara, y de ahí su apodo. Hasta ahora, pensar en Sapo era pensar en Jordi Mollá, un actor que no me gusta, pero las descripciones que se recogen sobre el personaje  en la novela me han permitido, por fin, desligar a Sapo de Mollá. 

Habrá más personajes en la historia. Unos de ficción y otros tan de carne y hueso como tú, lector. Me ha encantado ver pasear entre estas páginas a nombres propios conocidos dentro y fuera de Sevilla. Algunos serán fácilmente reconocibles para cualquier lector. Otros, quedan relegados a la esfera más íntima del autor. 

Sevilla como escenario

¿Hay algo que guste más a un lector que encontrarse a los personajes de una novela pateando las calles de su ciudad? A mí me encanta. En Nadie contra nadie no faltan las referencias a los enclaves más conocidos de Sevilla. Entre los establecimientos de ocio figurará La Carbonería, que todavía hoy reviste los envites de las crisis económicas, un bar enorme, multicultural y multilingüístico, donde los de aquí y los de allá se reúnen para debatir de lo humano y lo divino, mientras las cervezas van descendiendo garganta abajo. Los pasajes que transcurren en este bar han conseguido retrotraerme a mi juventud, cuando cada viernes quedaba allí con mis amigos para tomar unas cervezas y echar una partidas de billar. Ya ha llovido desde entonces.

Pero en Nadie contra nadie, Juan Bonilla hace un certero retrato de la ciudad y su esencia, basado en la objetividad y en la honestidad. Sevilla es una hermosa ciudad pero no todo brilla bajo la cúpula de su cielo azul. Como las cosas hay que llamarlas por su nombre, en esta novela veremos una ciudad que mezcla lo popular con lo elitista, aunque quizá sea esa singularidad la que la convierte en un lugar especial. 

Este libro desprende tanta crítica como amor por ciudad de la Giralda, en la que encontramos sevillanos de toda índole y condición, los que en realidad no dejan de ser unos pobres provincianos hasta esos otros que llevan la ciudad por dentro, sin que los demás nos enteremos. Bellos son los pasajes en los que se habla de nuestra primavera «corta, relampagueante, de una intensidad sobrecogedora», o la sin igual sensación en la que se sumerge la urbe en los días previos a la Semana Santa. Sevilla es esa ciudad que se ríe de lo cómico pero que también le pone humor a lo trágico.

«Es casi imposible que suceda nada en la ciudad que al paso de unas horas no se vuelva escena cómica». [pág. 210]

Estructura y estilo

El autor despliega una narrativa poderosa, en la que la narración predomina sobre el diálogo. Ya en las primeras páginas, y jugando con la concatenación de subordinadas, e introduciendo alguna acotación, el lector se va a deslizar por un párrafo de larguísima extensión, bien tejido, y sin abrumar. Y lucirá una prosa elegante, vibrante y luminosa cuando centre la atención sobre la ciudad.   

Estructurada en treinta capítulos, la sección Notas y Agradecimientos no debe quedar relegada al olvido. La lectura de este anexo ayuda a entender la intencionalidad del autor a la hora de escribir esta novela, el porqué ha querido reencontrarse con aquellos personajes. Me ha parecido una lectura tan interesante como la propia novela en sí.

Poco más os puedo contar. Nadie contra nadie ha sido una lectura muy gratificante. Me ha descubierto cosas que no sabía de mi ciudad. Me he divertido a ratos, me ha empujado a indagar más sobre ciertas cuestiones expuestas, y me ha permitido dar un paseo extraordinario por Sevilla. Sé que, a tenor de lo aquí dicho, puedes pensar que estamos ante una novela más idónea para los sevillanos. No te diré que no. Pero también te puedo decir que cualquier lector va a poder disfrutar del suspense y la intriga que contiene esta historia sin haber puesto nunca un pie en esta tierra. 

No la dejes escapar.

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:



viernes, 26 de noviembre de 2021

NO NACÍ PRINCESA de Araceli Paz

Editorial: Oberon 
Fecha publicación: noviembre, 2021
Precio: 17,95 €
Género: Humor ilustrado
Nº Páginas: 160
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788441544659
[Disponible en pdf]

Autora

Mucho antes de empezar su trayectoria en Instagram (@aracaeli_), ya representaba su día a día en viñetas humorísticas que compartía con sus amigos. Fue en 2018 cuando decidió empezar a subir sus ocurrencias a las redes sociales y en poco tiempo alcanzó una gran popularidad en Instagram con más de 90 000 seguidores. Tiene su propia web, aracelipaz.net, donde se pueden encontrar productos con sus ilustraciones y además, está activa en la plataforma Twitch. Sus dibujos se caracterizan por ser dulces con una buena dosis de humor y buen rollo. Con sus viñetas pretende demostrar que los dramas no lo son tanto y pone en valor la importancia de encontrar el lado positivo de las cosas. Entre sus temas habituales encontramos el feminismo, el respeto hacia los animales y las situaciones que atormentan a su generación. Ha realizado trabajos de todo tipo como portadas de libros, ilustraciones personalizadas, ilustrar escaparates y ambientar la planta de pediatría del hospital Teresa Herrera de La Coruña. Tras demostrar lo polifacética que es, en marzo del 2021 publicó su primer libro, Konichi ¡Guau!

Sinopsis

Una historia de humor donde los dramas y los fantasmas internos salen a pasear.

Cumplir sueños y lograr llegar a fin de mes, teniendo que lidiar con una conciencia que disfruta atormentando a su humana, no es fácil.

Esta peculiar pareja se enfrentará a los problemas habituales de los jóvenes en la actualidad, asumiendo que intentar vivir de lo que te gusta significa precariedad laboral o pluriempleo, que ser torpe es una condición con la que se nace y que, a pesar de todo, mantener el positivismo es una cualidad.

Empieza un nuevo año, eso significa crear una larga lista de objetivos que cumplir durante los próximos meses, pero parece que la vida está conspirando para que todo le salga mal, o quizás es ella misma quien se pone piedras en el camino.

[Información tomada directamente de la web de la editorial]



«Crecer viendo princesas nos sirvió para querer ser reinas de nuestra propia vida».


Ya os comenté en un post previo que me apetecía ir leyendo cosas diferentes y no tanta novela. En este sentido, sigo de cerca la línea editorial de Oberon Libros. Si le echas un vistazo a su catálogo, te encuentras publicaciones muy dispares, entre las que puedes seleccionar libros de gastronomía, como los libros de cocina de las Happy Fit Sisters o Saúl Craviotto; de desarrollo personal, como Educar sin pantallas de Marta Prada; divulgación, como Filósofas o barbaries de Guillermo Gallardo Morán; deportes, como Los secretos del yoga de Clémentine Erpicum; estilo de vida, como Ojalá de Lola Ortiz; ilustrados, como Galdós, un escritor en Madrid de Carmen Fernández Etreros; o libros singulares, como El Grimorio absoluto de Lidia Pradas.  




Y dentro de su línea editorial figura el libro del que os hablo hoy, No nací princesa de Araceli Paz, con el que me he asomado a la difícil empresa de una joven por hacerse hueco en el mundo laboral, dentro de la gran ciudad. 

En No nací princesa vamos a conocer al alter ego de Araceli. A la autora la podéis seguir por Instagram (@aracaeli_) donde se encarga de poner color a su día a día, a través de viñetas cómicas, que nos arrancan una sonrisa. También tiene una web, tal y como se indica en su biografía, donde es posible adquirir algunos productos con sus ilustraciones.

Dicho lo cual, ¿qué vamos a encontrar entre las páginas de No nací princesa? Pues, como dije antes, la propia experiencia de Araceli Paz, con sus momentos felices y otros más dramáticos, pero siempre vistos desde la óptica del humor, contada a través de un personaje entrañable. Nuestra Araceli ilustrada comenzará presentándose y no explicará que vive en un piso de doce metros cuadrados, tiene un trabajo, como camarera en una cafetería, con el que a duras penas paga las facturas y el alquiler. Pero también es freelance porque le encanta escribir. Su sueño es ser escritora, convertirse en una J.K.Rowling española, y escribir un best seller. Pero mientras ese anhelo se cumple, se saca un sobresueldo escribiendo para revistas y periódicos. Araceli se ha propuesto cambiar su suerte y hacer todo lo posible para que este año sea SU AÑO. Lo que ocurre es que, por mucho que ella se empeña, todo se pone en su contra, como si la vida se hubiera obstinado en ponerle un obstáculo tras otro. Así que la iremos viendo de desdicha en desdicha, mientras contempla cómo a sus amigos la vida les sonríe. A ella ni siquiera le aguanta una minúscula planta del dinero que compró para alegrar su diminuto piso por el que seguro paga un alquiler altísimo. A todo ello, no se le ocurrirá otra cosa más que hacerse cargo de un gato callejero (otra boca más que alimentar), al que pondrá de nombre Leonardo da Michi. Las facturas se suceden, Hacienda llama a su puerta como cada año, y los cobros no llegan. Sin ingresos, la joven no tendrá ni para salir a cenar con sus amigos, ni para marcharse de vacaciones en verano. Araceli tocará fondo y tomará una decisión importante porque «a veces hay que parar, o incluso retroceder, para buscar el camino correcto». Aprenderá que, en los momentos de crisis también pueden surgir las mejores ideas y que, aunque sea solo un poquito, a veces la vida te sonríe. 




Pero, si hacer frente a todas las adversidades que ella se encuentra para subsistir es complicado, lo es aún más al tener que aguantar a la Conciencia, y lo escribo así, en mayúsculas, porque es un personaje más de este libro, con un carácter tremendo. La Conciencia (de Araceli) es el personaje más divertido del libro. Es el pepito grillo de la autora, con un sentido del humor muy mordaz. Es el que la machaca, la desequilibra, la humilla, la desorienta, la incordia, la incomoda, la altera, la aturde,.... y  el que le pide que, encima, le compre galletas porque le encantan. La Conciencia no dejará dormir a Araceli por las noches, le recordará a cada minuto lo mal organizada que es, lo mal que lo hace todo, lo fantástica que es la vida fuera de ese piso enano en el que el gato se ha convertido en el rey. Página a página veremos a Araceli aguantando los reproches de su conciencia, entablándose entre ellas un juego de confrontación que, igualmente, nos arrancará una sonrisa.

No nací princesa no solo es un libro de humor ilustrado, también es un retrato de las dificultades de hoy día, de la precariedad laboral a la que se enfrentan los jóvenes, de los salarios escuálidos que no dan ni para vivir, de sueños que se rompen y del resurgir de las cenizas. Araceli, como la inmensa mayoría, no es una princesa pero lucha como una guerrera por encontrar el camino de la felicidad y la estabilidad, aunque en ese sendero tenga que dejarse la piel y renunciar a ciertas cuestiones. Pero es un libro con final feliz, al menos es lo que se intuye en la última viñeta. 

Y aunque los temas son de enjundia, el volumen está cargado de humor. En cada página encontraremos una situación, una escena que, en ocasiones, tiene continuación en las páginas siguientes. Se lee con suma agilidad porque la ilustración predomina sobre el texto. Y en cuanto a los dibujos, son todos muy simpáticos, con una paleta cromática en la que abundan los tonos pasteles.


[Vídeo cedido por la autora]


En definitiva, No nací princesa es un libro simpático con el que he pasado un rato divertido y entretenido de lectura. Es idóneo para aquellos lectores a los que les gusten los cómics y los libros ilustrados. Si además son lectores jóvenes, en situación parecida a la de Araceli, se van a sentir muy identificados. Como ya os he comentado en otra ocasión, me encanta este género y ya tengo en la pista de salida dos volúmenes más de los que me gustaría hablaros. 

[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

jueves, 25 de noviembre de 2021

EDMUNDO PAZ SOLDÁN: ❝La ciencia ficción es un gran instrumento para acercarnos a las disfunciones de nuestro tiempo❞

Hace unas semanas, Edmundo Paz Soldán, boliviano y profesor universitario en Estados Unidos, visitó Sevilla para promocionar su nuevo libro de cuentos, La vía del futuro, editado por Páginas de Espuma. En un total de ocho cuentos, Paz Soldán explora los confines de la ciencia ficción, en el marco de unas historias que tratan de mostrar nuestra realidad de hoy día y cómo, sin que seamos totalmente conscientes, mantenemos peculiares relaciones con las nuevas tecnologías, las máquinas, los algoritmos,... Es decir, con todo aquello que, hace muchas décadas, se podía catalogar como, precisamente, ciencia ficción. Hablamos con el autor de este volumen.

Marisa G.- Edmundo, encantada de conocerte. Bienvenido a Sevilla.

Edmundo P.- Igualmente y gracias. 

M.G.- Me quedan solo tres cuentos para terminar tu libro pero, en primer lugar, observo que has escrito muchísimo y en distintos géneros. No sé si eres un autor inquieto, prolífico,...

E.P.- Empecé a escribir muy temprano porque para mí la Literatura es una mirada, y siempre me ha interesado procesar la realidad a través de la escritura. No sé si soy prolífico o no pero procuro estar siempre con algún proyecto entre manos. 

M.G.- Muy activo literariamente...

E.P.- Sí, con nuevos desafíos y buscando la manera de no repetirme.

M.G.- La vía del futuro es un volumen de cuentos que gira alrededor de la ciencia ficción. No es un género que acostumbre a leer, pero siempre está bien probar cosas nuevas. De todos modos, veo que es un género que tú ya has abordado en otros libros previos.

E.P.- Sí, pero la ciencia ficción tiene subgéneros. Escribí otro libro de cuentos (Las visiones, Páginas de Espuma - 2016) y una novela (Iris, Alfaguara - 2014) en los que, a través de la ciencia ficción, construía un universo diferente, con sus propias reglas, con su propio lenguaje. Pero la ciencia ficción de este libro es distinta, intenta evocar una mirada sobre nuestro entorno, sobre nuestro presente, o sobre un futuro cercano.   

M.G.- ¿Qué te atrae de la ciencia ficción?

E.P.- Me parece que es un género ideal para el momento que estamos viviendo. La ciencia ficción tiene una larga tradición en trabajar la relación del ser humano con las máquinas, aunque siempre ha estado proyectado hacia un futuro muy lejano. Pero ahora que vivimos en un mundo en el que estamos constantemente en relación intensa con las máquinas, incluso afectiva, la ciencia ficción ofrece varias estrategias narrativas muy interesantes. La inteligencia artificial y los algoritmos están tan presentes en nuestra vida cotidiana que se han vuelto prácticamente invisibles.

M.G.- Has mencionado la palabra «algoritmo», que se ha convertido hoy día casi en la Biblia. Por redes sociales hay mucha gente que se queja de lo que los algoritmos muestran o no.

E.P.- El algoritmo decide lo que vemos y lo que no, qué noticias son importantes para nosotros y cuáles no. Ahora mismo hay un debate sobre Facebook, si hicieron cambios en el algoritmo para darle prioridad a noticias negativas, que nos provoquen indignación. Se dieron cuenta que la indignación es el motor de nuestras acciones. Las redes sociales son una parte importante de esa sopa de negatividad en la que vivimos. 

M.G.- En el fondo, todo es manipulación.

E.P.- Exactamente. Y estos cuentos lo que pretenden es mostrar esa relación tan afectiva e intensa que tenemos con la máquina, el algoritmo, la inteligencia artificial. No podemos ni caminar cinco calles sin ver en el gps cuál es el mejor camino. Y aunque tenemos la idea de que la máquina, el móvil, el ordenador están ahí fuera, alejados de nosotros, en realidad están trabajando dentro de nuestra cabeza.

Hay una frase de Nietzsche que me gusta recordar. El decía que nuestras máquinas de trabajo están trabajando en nuestra cabeza. Es decir, mientras que nosotros programamos los ordenadores, los ordenadores nos programan a nosotros.

M.G.- El volumen cuenta con ocho cuentos. ¿Fueron surgiendo con el tiempo o te sentaste expresamente a escribir historias con esta temática?

E.P.- Leí un reportaje sobre un emprendedor técnico-científico que trabajaba en una compañía de coches autónomos, en Silicon Valley, y que fundó una iglesia consagrada a la inteligencia artificial (puedes leer un artículo aquí). Me pareció algo descabellado pero, días después, caminando por el campus de la universidad en la que trabajo, pasé junto a un edificio de informática y, a través de las ventanas, vi a los estudiantes frente a las computadoras, como agachados, como si estuvieran en una iglesia hincados de rodillas frente al dios de los ordenadores. Ahí fue cuando pensé que efectivamente ya estábamos adorando a las máquinas y fue así como se me ocurrió el primer cuento del libro. A partir de ahí empecé a estirar del hilo. Así que hay como una mezcla, entre el nacimiento natural del primer cuento y luego, una vez que vi el potencial, la intención de buscar diferentes situaciones que mostraran el mundo en el que vivimos hoy.

M.G.- Esa noticia es la que da pie al primer cuento, La vía del futuro que, a su vez, da título al volumen. Es un cuento muy coral, en el que se narra la fundación de una iglesia dedicada al culto de la inteligencia artificial, con su propio credo, sus profetas. Es un cuento en el que se habla de que las máquinas tienen sentimientos. Esta concepción viene de muy atrás. Quiero decir, esa idea ya figura en los textos de los grandes nombres de la ciencia ficción.

E.P.- En ciencia ficción siempre se ha tratado ese momento en el que las máquinas van a adquirir autonomía y van a dominar el mundo. De hecho, hay científicos que ponen fecha a ese momento y creen que eso ocurrirá para el año 2050. Pero a mí no me interesa tanto ese momento como los pequeños pasos que uno da, a partir de pequeñas cosas, para ir cediendo autonomía y poder a la máquina. Al final, vamos desarrollando relaciones de dependencia con la tecnología. Antes memorizábamos números de teléfono o los anotábamos. Hoy día, esa información está dentro de nuestro móvil. Si no tenemos el móvil a mano, no sabemos los números de teléfono de nuestros amigos o familiares.

Por otro lado, también tenemos una relación más afectiva, e incluso espiritual, con las máquinas. Todo esto es lo que me interesa realmente, más que la gran rebelión.

M.G.- En este cuento intervienen varios personajes. No sé exactamente cómo lo has querido enfocar pero yo lo interpreto como si se estuvieran sometiendo a un interrogatorio.

E.P.- Para mí, el desafío era manejar bien la información, tratar de incorporarla de forma disimulada, porque cuando leo un cuento me gusta aprender a través de la misma acción de los personajes. En este caso concreto, pensé que el mejor formato era presentar la historia como una investigación periodística. De este modo, podía facilitar al lector bloques de información sobre la construcción de la iglesia. 

M.G.- Edmundo utilizas estos cuentos para hablar de otros temas, más allá de las máquinas y la inteligencia artificial. Por ejemplo, en El Señor de la Palma profundizas en las condiciones laborales. En ese cuento presentas a un empresario virtual -don Waltiño-, creador de una moneda también virtual.

E.P.- Don Waltiño es un Zuckerberg en versión local. Un empresario charlatán que solo piensa en su fortuna. En realidad, está explotando a sus trabajadores, solo que muestra ese rostro amable del capitalismo. Con su sonrisa alienta a sus trabajadores, para que aspiren en convertirse en alguien como él si siguen ese camino del emprendedurismo que él les marca. 

En este cuento me interesaba ver cómo el capitalismo es capaz de reinventarse y crear nuevas formas de explotación a partir del uso de las nuevas tecnologías. Así, el empleador ni siquiera necesita estar cerca de sus empleados. Basta con ser un holograma. Y tampoco necesita pagarles en efectivo, sino a través de bitcoins o bitlletes, como es el caso del cuento. Todo se vuelve muy inmaterial, y ni siquiera te queda la posibilidad de rebelarte contra el empresario porque realmente no lo ves, es solo un holograma.

M.G.- Hay otros cuentos que hablan de ovnis, esos objetos voladores a los que estamos más «acostumbrados», frente a otros avances en ciencia ficción como los androides de compañía. Ese cuento en concreto, titulado La muñeca japonesa, me pareció terrorífico.

E.P.- La idea era mostrar la violencia de género desde un ángulo diferente. Me interesaban dos cuestiones. Por un lado, la ética que debe existir en la relación hombre-máquina. Por otro, la forma en que programamos tales máquinas porque es un camino de ida y vuelta. En países como Japón y Estados Unidos, la tecnología de los robots de compañía está muy avanzada, y esa relación entre robot y hombre es una especie de laboratorio que muestra igualmente cómo te relacionas también con otros humanos. 

M.G.- Es un tema serio pero hay que decir que a estos cuentos no les falta el humor, aunque muy negro.

E.P.- Sí, aunque no soy bueno para la sátira porque no me gusta burlarme de ciertos temas. Estos personajes tienen un punto vulnerable. Incluso alguno de ellos está basado en personas que he conocido realmente. Son personajes entrañables pero que también tienen su lado cómico. Los cuentos tratan de encontrar ese equilibrio entre lo cómico y lo trágico de los personajes, como ese importador de androides en La muñeca japonesa. Es un hombre abusivo, aunque simpático. El desafío para mí como escritor era construir un personaje que tiene s¡un lado amable y otro más perverso.

M.G.- Hay otro cuento inquietante, Las calaveras, ¿Cómo se te ocurre?

E.P.- Ese es el cuento más personal. Durante mi luna de miel, mi mujer quería hacer submarinismo pero para ello, había que tomar unas clases previas. Yo no aprendí a coordinar ni a mover los pies como que decía el instructor. Y él, medio en broma, me dijo una frase que me impactó. Me comentó que si no aprendía, mi mujer me iba a dejar. Bueno, aquello pasó y, por suerte, hoy estoy muy bien en mi relación. Sin embargo, cuando pensé en este cuento, me planteé una historia sobre la ansiedad en la pareja, con un hombre muy inseguro, que no se siente a la altura de lo que su pareja espera de él. Es un cuento con un lado gótico, que habla de profundidades, de meterse en un agujero negro, allá en el fondo de la tierra, pero en realidad es un cuento de pareja, trabajado a partir de un paisaje bastante gótico. 

M.G.- Entonces, ¿vas construyendo los cuentos a partir de chispazos de tu realidad?

E.P.- Exactamente. Y a partir de esos chispazos lo exagero todo. Utilizo experiencias personales que me ayudan a crear a los personajes. 

M.G.- Edmundo, ¿tú crees que la ciencia ficción es un género en el que los lectores nos hemos interesado de manera irregular? ¿Es un género que ha pasado por altibajos?

E.P.- La ciencia ficción siempre ha tenido un grupo de fanáticos, muy frikis, pero el lector medio ha esperado que una novela de ciencia ficción se convierta en un clásico, hasta el punto de que ya ni siquiera se la etiquete como de ciencia ficción, para acercarse a ella. Creo que en los últimos diez o quince años, con el furor de la ciencia ficción en el cine y en la televisión, se ha producido un mayor interés por la literatura de género. La ciencia ficción es un gran instrumento para acercarnos a las disfunciones de nuestro tiempo. Es un buen género para narrar este presente tan lleno de contradicciones.

M.G.- La publicación de este libro ha coincidido con la publicación de otra novela tuya, titulada, Allá afuera hay monstruos. ¿Estoy en lo cierto?

E.P.- Sí, salió en Chile, Bolivia y Ecuador, a principios de año. Es una novela pandémica, que tiene que ver con un levantamiento político, el de una provincia que se siente olvidada por el gobierno central, que no se preocupa por la salud de sus ciudadanos sino únicamente por las cuestiones económicas. Es una novela política.

M.G.- De acuerdo. Pues, Edmundo, muchas gracias por venir a Sevilla y atenderme.

E.P.- Gracias a ti.

Sinopsis: ¿Terminará el ser humano adorando a las máquinas? ¿Tendrán las máquinas derechos? ¿Cómo se está transformando el paisaje interior de las personas ante la mutación del paisaje exterior? En La vía del futuro Edmundo Paz Soldán, una de las referencias ineludibles de la actual literatura latinoamericana, explora las perturbadoras y laberínticas relaciones del ser humano con la inteligencia artificial: todo un viaje insólito que abre las puertas de lo posible a un futuro que ya está aquí.

Así, a través de una Iglesia cuya divinidad es la Inteligencia Artificial, comunidades de trabajo dirigidas por un holograma, avistamientos de ovnis, androides de compañía, astronautas sin memoria y drogas que te transportan a otra dimensión, Paz Soldán mira de frente este mundo inquietante poblado de preguntas en ocho cuentos independientes pero relacionados entre sí, como planetas de una misma galaxia.

La ciencia ficción de La vía del futuro dialoga con la literatura fantástica y el gótico. Aquí hay personajes atribulados que tratan de encontrar su lugar en medio de un paisaje en el que no sabemos si las máquinas están pensando algo diferente a lo que sus creadores las hicieron pensar o si son, incluso, capaces de soñar. Con su indagación en el impacto de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana y su capacidad para convocar a lo extraño, este libro es imprescindible para adictos a series como Black Mirror o a los mundos de Stanisław Lem, Brian Evenson, Caitlin Kiernan y J. G. Ballard.

miércoles, 24 de noviembre de 2021

PRÓXIMOS ESTRENOS NAVIDEÑOS

Dentro de un mes justo estaremos en Nochebuena. Los estudiantes estarán ya de vacaciones y algunos adultos suertudos, también. Más allá de las comidas copiosas y las reuniones familiares, las Navidades son unas fechas ideales para hacer mil planes. Me gusta ir a merendar un chocolate calentito y  dar un paseo por la ciudad cuando cae la tarde, a la espera de que las calles se iluminen en un espectáculo de luz y color. También me apasiona visitar mercadillos navideños, donde adquirir cada año una figura nueva para mi nacimiento o incluso visitar los belenes que hay repartidos en iglesias, conventos, o centros comerciales. Pero hay dos actividades que me encanta hacer en Navidad. Una, visitar alguna exposición. En el Museo de Bellas Artes de Sevilla se expone en estos meses una muestra sobre Picasso a la que le tengo echado el ojo. Y otra, ir al cine, que no es lo mismo ver películas en Netflix que en pantalla grande. Y como hoy es miércoles vengo a hablaros de esas películas que podréis ver en sala de cara a las Navidades. Unas son de inminente estreno y otras, tardarán unos días más. Para ello, he seleccionado tanto películas infantiles como de adultos. Allá vamos.


PELÍCULAS INFANTILES

Está claro que los niños son los reyes de las Navidades y hacia ellos van dirigidas muchas de las películas que se estrenarán próximamente. Echando un vistazo a lo que está por venir, he seleccionado los siguientes largometrajes:


ENCANTO 


Nacionalidad: EE.UU

Director: Jared Bush, Charise Castro Smith, Byron Howard

Sinopsis: Cuenta la historia de una familia extraordinaria, los Madrigal, que viven escondidos en las montañas de Colombia, en una casa mágica de un pueblo situado en un enclave maravilloso llamado Encanto. La magia de Encanto ha dotado a todos los niños de la familia de un don único, desde la súper fuerza hasta el poder de curar... pero se ha olvidado de una niña llamada Mirabel. Cuando Mirabel descubre que la magia que rodea Encanto está en peligro, decide que ella, la única Madrigal normal, podría ser la última esperanza de su extraordinaria familia.


Encanto es la nueva propuesta que nos trae Disney para las Navidades. En realidad, la película se estrena en unos días pero seguirá en cartelera durante todas las fiestas navideñas. Al ver el tráiler me ha recordado muchísimo a la estética de Coco, con personajes de rasgos étnicos muy marcados. Si bien aquella transcurría en México, esta centra su trama en Colombia. 

Fecha de estreno: 26 de noviembre.





VALENTINA


Nacionalidad: España

Director: Chelo Loureiro

Sinopsis: Valentina sueña con ser trapecista y cree que por ser Down no podrá conseguirlo, pero su abuela, compañera de juegos, aprendizajes y canciones, le asegura que, si las orugas consiguen convertirse en mariposas, nada es imposible. Y que nunca debemos perder la ilusión ni las ganas de aprender, las mismas que ella pone, aún a su edad, en su afán de convertirse en directora de orquesta.

Me ha dado un vuelco el corazón al encontrarme con esta película. Con una cartelería tan sencilla como esta, la importancia del mensaje que transmite este largometraje no puede pasar desapercibido. Abogo muchísimo por este tipo de productos (libros, películas, representaciones teatrales,...) que pretenden normalizar e integrar a todos esos seres mágicos que son Down. Sin duda, y aunque no tenga niños pequeños con los que ir, esta película la veré en cuanto pueda.

Fecha de estreno: 10 de diciembre





PIL


Nacionalidad: Francia

Director: Julien Fournet

Sinopsis: Pil, un pequeño huérfano, vive en la calle junto a sus tres comadrejas domesticadas. Sobrevive yendo a robar comida del castillo de la siniestra regente Tristain, que ha usurpado el trono. Un buen día, para escapar de los guardias que la persiguen, Pil se disfraza poniéndose un vestido de princesa. De esta manera, se verá embarcada en una loca y delirante búsqueda para salvar a Roland: el heredero al trono, víctima de un encantamiento y transformado un ser mitad gato, mitad gallina.

De este título he encontrado muy poca información. Me resulta llamativo porque es una película francesa, una cinta de acción y locas aventuras que transcurre en una pequeña localidad gala. Échale un vistazo al tráiler (en francés) porque tiene una pinta fabulosa.

Fecha de estreno: 29 de diciembre





EL DIARIO DE GREG


Nacionalidad: EE.UU

Director: Swinton O. Scott III

Sinopsis: Greg Heffley es un chico ambicioso con una imaginación activa y grandes planes para hacerse rico y famoso. El problema es que primero tiene que sobrevivir al colegio.

Esta película se estrenará en Disney+ pero la incluyo aquí porque me ha traído muchos recuerdos familiares. Basada en los libros de Jeff Kinney, que he regalado a diestro y siniestro, no es la primera vez que las aventuras de Greg llegan a la gran pantalla. En 2010 ya pudimos ver a este adolescente en cine. No obstante, Disney+ ha optado por el formato de animación.

Fecha de estreno: 3 de diciembre





PELÍCULAS PARA ADULTOS

En cuanto a los adultos, me decanto por mucho cine patrio por aquello de barrer para casa. Mucha comedia y algo de suspense es lo que he elegido para las Navidades. Ahí va mi selección, los títulos que me han resultado más llamativos, ya sea por la trama o por el reparto. 


LA FAMILIA PERFECTA


Nacionalidad: España

Director: Arantxa Echevarria

Reparto: Belén Rueda, José Coronado, Gonzalo de Castro, Carolina Yuste, Gonzalo Ramos, Jesús Vidal, Pepa Aniorte, Pepe Ocio, María Hervás

Género: Comedia

Sinopsis: Lucía cree llevar una vida modélica y tenerlo todo bajo control. Desde que se casó, volcó todos sus esfuerzos en el cuidado de su familia ideal. Pero todo comienza a derrumbarse el día que aparece Sara, la novia de su hijo; una chica joven, libre y deslenguada y, con ella, una familia política muy diferente a la idea que Lucía siempre soñó para su hijo. A partir de ese momento, Lucía descubrirá que la familia perfecta no era exactamente lo que ella pensaba.

Me gusta el reparto de esta película, pero también la trama. Este tipo de filmes que presentan enredos familiares suelen presentar situaciones hilarantes, sobre todo cuando se basan en dos estereotipos, una familia pija y otra muy humilde. A ver qué tal.

Fecha de estreno: 3 de diciembre




EL LODO


Nacionalidad: España

Director: Iñaki Sánchez Arrieta

Reparto: Raúl Arévalo, Paz Vega, Roberto Álamo, Susi Sánchez, Joaquín Climent, Enric Juezas, Susana Merino

Género: Thriller

Sinopsis: Una fuerte sequía castiga las vastas extensiones de arrozales en el Levante español. Ricardo, un prestigioso biólogo, después de viajar por todo el mundo, tiene la oportunidad de volver a sus raíces para cumplir una misión, proteger el paraje natural donde vivía de niño. Las medidas que debe tomar le enfrentarán radicalmente a los lugareños, que ven atacada su forma de vida y subsistencia, un enfrentamiento que tendrá consecuencias inesperadas.

No me pierdo ni uno solo de los trabajos de Raúl Arévalo. Me gusta tanto en su faceta cómica como en los papeles que interpreta en drama y thriller. El actor está bien arropado por Paz Vega, Roberto Álamo o Susi Sánchez. El lodo es una película de suspense y, aunque la trama me dice bien poco, el tráiler pinta genial. 

Fecha de estreno: 10 de diciembre





MAMÁ O PAPÁ


Nacionalidad: España

Director: Dani de la Orden

Reparto: Paco León, Miren Ibarguren, Ester Expósito, Pedro Casablanc, Eva Ugarte, Miquel Fernández, Berto Romero, Mari Paz Sayago, Mamen García, Carlos Fuentes, Lucía Caraballo, Laura Quirós, Sofía Oria, Francisca Horcajo, Iván Renedo

Género: Comedia

Sinopsis: Flora y Víctor son los padres que todo niño querría tener: modernos, divertidos y cariñosos. Sin embargo, todo se tuerce el día que deciden divorciarse y aparece la oportunidad laboral con la que llevan soñando toda la vida. Solo hay un problema: la custodia. Ninguno está dispuesto a ceder. Así que, por orden de la jueza, los niños tendrán que decidir con quién se quedan: con mamá, o con papá. A partir de este momento, los padres modélicos se declaran la guerra y no habrá tregua. Ambos harán todo lo posible por no obtener la custodia de sus hijos.

Paco León me divierte. En mayor o menor medida, siempre lo ha hecho. Para mí sigue siendo el Luisma y no puedo desvincular al actor de aquel personaje. Mamá o papá juega con la predilección de los hijos. ¿A quién quieres más? Solo que, en esta ocasión, una respuesta positiva no siempre será motivo de alegría. Más allá del drama de los padres divorciados y del trauma que puede suponer para los hijos, riámonos que falta nos hace.  

Fecha de estreno: 17 de diciembre




SILENT NIGHT


Nacionalidad: Reino Unido

Director: Camille Griffin

Reparto: Keira Knightley, Matthew Goode, Roman Griffin Davis, Annabelle Wallis, Kirby Howell-Baptiste, Lucy Punch, Lily-Rose Depp, Rufus Jones, Holly Aird, Sope Dirisu, Davida McKenzie, Dora Davis, Gilby Griffin Davis, Hardy Griffin Davis

Género: Comedia

Sinopsis: Mientras el mundo se enfrenta al apocalipsis, un grupo de viejos amigos se reúne para celebrar la Navidad en una idílica casa de campo en Reino Unido. Incomodados por la idea de la inevitable destrucción de la humanidad, deciden afrontar la situación con tranquilidad, abriendo otra botella de Prosecco y continuando con la celebración… Pero, por mucho que quieran fingir normalidad, tarde o temprano, tendrán que hacer frente a la idea de que es su última noche.

Al leer la sinopsis de esta película jamás me imaginé que la catalogaran como comedia. De hecho, en la web de Filmaffinity figura también la etiqueta drama. En fin, que no sé muy bien por dónde irá la cosa, pero me resulta llamativo el planteamiento. 

Fecha de estreno: 22 de diciembre




Y esta es mi elección para jornadas cinematográficas en las próximas Navidades. ¿Te llama la atención alguna? Cuéntamelo en comentarios.