Autor
Santiago Isla (Madrid, 1994) es músico, escritor y también tiene un trabajo de verdad. Desde 2017 firma el blog Sonajero. En 2020 publica Buenas noches, su primera novela. Debido a la inconsciencia de la juventud decide publicar una segunda.
Sinopsis
Una tragicomedia rabiosamente actual. Una novela generacional.
En Madrid, la joven generación del desencanto sigue sobreviviendo en sus trabajos precarios sin mayor horizonte que el día siguiente, agarrada a sus aficiones con una obsesión no exenta de la melancolía que impregna los finales de época: la música, las fiestas, las marcas, el coleccionismo de chicos y chicas, la gastronomía y mucho de ese amor ideal que Ginsberg consideraba el peso del mundo. Este es el paisaje en el que vive Ignacio Benavides, quien, para complicarlo aún más, ha elegido como tabla de salvación la literatura, eso de lo que ya sabemos que es muy difícil vivir… A no ser que tengas contactos en las productoras de contenidos: y eso es lo que le acaba de suceder. Con la ilusión de ver sus sueños cumplidos y de redimirse de su propio spleen, Ignacio empieza a frecuentar a los conseguidores del pijerío cultural madrileño que viven de las rentas y a las musas de cartón piedra que los acompañan.
Santiago Isla sigue siendo un flâneur en esta novela «sobre las promesas, las decepciones, la frustración», con ese narrador connotado, irónico y autocrítico que, sin embargo, conserva la esperanza «de un último tren hacia el futuro». El joven autor marca distancia con un estilo tremendamente personal y confirma los dones con los que se calificó su primera novela: frescura, luminosidad, altura, elegancia, inteligencia y entusiasmo.
[Información tomada directamente de la web de la editorial]
«La escritura es realmente un proceso de reescritura, y sin el sudor y los codos se queda en pedo lírico, fantasía, edificio endeble que se hunde solo con mirarlo». [....]
«Hay una posibilidad entre mil de que un hombre sea feliz y, si esa posibilidad es válida, viene del desconocimiento. Darse cuenta es saber que, ajenos a chispazos de fortuna, la vida está sustentada en la rabia, el dolor y la mentira. Todo lo que hay de bueno en nosotros se estrella continuamente en los demás. Si nos cambian, es para encontrar una desgracia nueva, no para incorporarse a la alegría. Darse cuenta es, en definitiva, reconocer que no estamos cojos; simplemente, nacimos con una pierna». [pág. 41]
La novela pasó sin pena ni gloria. La editorial que se hizo cargo de la publicación, quebró al poco tiempo y apenas tuvo distribución. Así que, el tan ansiado éxito de Benavides no llegó a materializarse, pero su sueño sigue intacto, un sueño que ha seguido alimentando, rodeado de los libros que vende en la librería donde trabaja.
Un día, durante la presentación de una novela, Ignacio conoce a Julio Gasset. Por carambolas de la vida, Gasset confiesa a nuestro protagonista ser un gran admirador de su narrativa. Quiere convertirse en su mecenas y colocar a esta promesa de la literatura donde le corresponde. Gasset le habla de grandes proyectos, de contactos importantes, de un mundo de luz y color, totalmente ajeno a Benavides, hasta este momento. ¿Qué pretende Gasset? Ni más ni menos que adaptar Darse cuenta a la gran pantalla. Así que comenzará a mover hilos, a hablar con productores, directores, actores, actrices,... Ignacio está que no se lo cree. ¿Qué pasará? Bueno, como siempre, dejo que seáis vosotros los que descubráis lo que ocurrirá.
¿Qué me ha gustado de esta novela? ¿Qué no me ha gustado?
Hay tres cuestiones que me han gustado de Los juegos florales. En primer lugar, os he hablado de Ignacio Benavides. Aparentemente, él será el protagonista absoluto de esta novela, con sus dichas y sus desdichas. No obstante, llega un momento en el que el foco de atención se desvía. Benavides quedará más en segundo plano y cederá el protagonismo a Julio Gasset. Una parte de la novela se centrará en el hipotético mecenas del futuro escritor, descubriendo a un personaje que tiene más de un secreto que ocultar. Me atrevería a decir que me ha resultado más interesante la trama que gira alrededor de Gasset, que la que se centra en Benavides.
En segundo término, la novela incluye una caricatura del propio autor, que a mí me ha parecido especialmente divertida. Entre las páginas de esta novela figura un Santiago Isla, un autor que está en vías de publicar su segunda novela. En un diálogo con Benavides, habla de ese proyecto que tiene entre manos, una obra en la que abordará temas como «las promesas, las decepciones, la frustración», es decir, los mismos elementos que vamos a encontrar en Los juegos florales. Y esto enlaza con la tercera cuestión que me ha gustado de esta obra, la metaliteratura, ya sabéis ese juego de ver una novela dentro de otra, con menciones a otros escritores, a un proceso creativo que termina siendo la misma novela que tenemos entre manos, lo que se une a diversas reflexiones interesantes:
«Todos los creadores, sea cual sea su campo, sienten una nostalgia tremenda de su primera obra. ¿Sabes por qué? Porque la están escribiendo cuando nadie mira, para sí mismos. El único criterio que prima es el suyo. Y eso provoca que, muchas veces, la falta de mimbres se supla con la originalidad: una originalidad inconsciente. Hay muchas joyas que han nacido así, y luego sus autores se pasan la vida intentando volver a recuperar ese chispazo, con grandes apoyos, producciones, sin darse cuenta precisamente de que ese es su lastre». [pág. 58-59]
En cuanto a lo que no me ha gustado, destacaría únicamente que hay ciertos capítulos con poco contenido, que no aportan mucho, ni a la trama ni al desarrollo de los personajes, bajo mi punto de vista. Esto provocó que entrara en una zona valle, como yo suelo llamar a esos pasajes en los que mi interés decae un poco. No obstante, ya sabéis lo subjetivo que es todo esto.
«Cuando le preguntaban por autores, especialmente los noveles, tendía a hablar mal de ellos, a reducirlos, porque de repente se imaginaba parte de un círculo al que ellos no podían acceder». [pág. 72]
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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Hola! No conocía el libro pero no termina de atraerme el argumento y tengo tantos pendientes que voy a dejarlo pasar. Muchas gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues me parece muy interesante y una lectura muy apropiada. Gracias por compartirla Marisa. Besos :D
ResponderEliminar¡Hola Marisa!
ResponderEliminaren mi blog, los libros puntuados como "se deja leer" con 1 Dewey, son aquellos que consigo terminar, pero costándome mucho. Por eso creo que tengo claro que esta novela no me atrae especialmente (prefiero las novelas que me dejan profundo poso), y esa zona valle..., seguro que es carne de abandono por mi parte, a pesar de esos personajes tan bien logrados que comentas.
El caso es que me parece muy interesante tu reseña y curioso la que se ha montado en twitter (una red social que no frecuento, prefiero Instagram), polémicas para mi también incomprensibles.
Por cierto me ha encantado lo del "pedo lírico", jeje
Besos
Pues de esa polémica no me enteré aunque en Twitter, si no hay al menos una polémica diaria, raro raro. Yo tampoco entiendo por qué últimamente se saca todo de quicio.
ResponderEliminarEn fin
Respecto al libro, parece una lectura interesante aunque no me atrae especialmente así que, con todo lo que tengo pendiente, creo que la dejaré pasar.
Besos
No la conocía, pero me gusta lo que cuentas sobre ella.
ResponderEliminarUn beso y feliz martes.
Es un libro que acabas es descubrirme pero no lo veo para mí creo que quizá mi compañera de blogs y que lo disfrutaría así que se lo voy a comentar
ResponderEliminar¿Se la ha «tildado de novela generacional»? ¿Cómo si fuera algo malo? no creo que la novela generacional sea mala por sí misma. las habrá buenas y las habrá malas. No es raro que una persona escriba sobre lo que mejor conoce y si eso son los problemas de su propia generación, no me parece mal que así sea.
ResponderEliminar¿Se acusa a su autor de ser un niño bien que no conoce la frustración? No creo que eso quite ni ponga a la labor literaria. Como tampoco creo que la gente con posibilidades económicas esté libre de la frustración. haces bien en dejar Twitter aparte porque las majaderías que se pueden leer en las redes sociales son de calibre superior (también se leen cosas muy interesantes, por supuesto).
En la entrevista te dejé un comentario sobre la frustración y las generaciones. Ahora te diré que me has convencido con la novela. Los extractos de la misma que citas, demuestran que está bien escrita. Tomo nota de ella.
Un beso.
Me fío más de tu criterio, Marisa G., que de las lenguas viperinas que soflaman las RRSS. Ese humor negro que comentas me atrae. Gracias y un saludo.
ResponderEliminarNo todo van a ser obras maestras. Son necesarias también estas obras que se dejan leer bien y se disfrutan sin más. La tenía ya en el punto de mira. Si se cruza, va a caer seguro.
ResponderEliminarBesotes!!!
Hola. Las polémicas de Twitter son una auténtica pérdida de tiempo, de hecho creo que hay gente que opina ciertas cosas ni siquiera porque las piense sino para provocar y que les contesten mucho y así tener movimiento en su perfil.
ResponderEliminarEn fin, que no conocía el libro y me ha parecido en parte interesante pero es el tipo de historia que si no me cala considero que no ha sido satisfactoria. Para leer cosas que sean lecturas ligeras o de paso prefiero otras temáticas.
Besos
Las polémicas en Twitter son el pan nuestro de cada día, yo como solo paso lo justo no suelo ni enterarme salvo que alguien me lo cuente. Y sobre la novela la verdad es que no termina de llamarme la atención. Por cierto, yo también uso el término valle al igual que tú :)
ResponderEliminarBesos
Qué manía tenemos de colocar etiquetas y juzgar sin conocer ¿verdad? Al final tendré que leerlo, estoy viendo reseñas muy interesantes, como esta tuya, sobre la novela. Eso sí, cuando me quite un buen número de lecturas históricas que, últimamente, me tienen absorbida. Besos.
ResponderEliminarBuenos días:
ResponderEliminarTodo lo que nos has contado del autor resulta muy revelador con respecto momento actual y la superficialidad con la que se vive. En cuanto al libro, estoy segura que es uno de esos libros que ganarán notoriedad con el tiempo. Creo que hay temas que necesitan reposarse al igual que un buen vino.
Un abrazo y muchas gracias por la reseña!!
Pues a mi es una lectura que me gustó mucho.
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