Autor
Julio Muñoz Gijón (Sevilla, 1981) ha trabajado años como reportero de televisión y experto en medios digitales. Es autor de una popular saga de libros que mezclan humor y novela negra: El asesino de la regañá, El crimen del palodú, El prisionero de Sevilla Este, El misterio del perro, la mermelada y el cantante, Un hombre-lobo en El Rocío (El Paseo, 2016), El enigma del evangelio «Triana» (El Paseo, 2018). Su universo ha inspirado una serie de televisión, Brigada de fenómenos, y la obra de teatro El asesino de la regañá. También ha publicado un libro ilustrado para niños, La mejor ciudad del mundo (El Paseo, 2017), junto al dibujante Patricio Hidalgo; y tiene su propia agenda, La agenda rancia (El Paseo, 2019). En 2019 realizó un cambio de registro con la novela Tinnitus. 3 horas de vida (El Paseo). Actualmente trabaja como Director de Contenidos de la productora ADM y puedes escucharlo en la Cadena SER en los programas «La Cámara de los Balones» y «No Puede SER».
Sinopsis
Los inspectores Jiménez y Villanueva se huelen que la cosa no está para bromas. Todo el mundo parece estar loco detrás de "la sagrada lanza" con la que Longinos hirió a Cristo -solamente falta Indiana Jones-. Pero los dos detectives saben que tras el robo de este objeto hay algo más... un plan diabólico que los llevará a un infierno muy particular. Mientras, un hombre calvo, extremadamente delgado, muy casposo, con pinta de malaje, espera en una mugrienta estancia que huele a palomas e incienso... Y todo el mundo sabe lo que es un malaje, pero si este se empeña en dar lo mejor de sí mismo es capaz de sacar a la luz al peor de todos.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Vuelvo a tocar puerto en Julio Muñoz Gijón, en @Rancio, para leer lo último que ha publicado, La profecía del Malaje. Hasta la fecha he leído todos los libros que lleva publicados y, salvo Tinnitus (3 horas de vida), los he reseñado todos. Este no podía faltar en la colección.
La profecía del Malaje(1) nos trae una nueva aventura de los policías más famosos de Sevilla. En esta ocasión, Villanueva y Jiménez tendrán que hacer frente a un robo perpetrado en la Hermandad del Lanzado, cuyo misterio(2) representa el momento en el que Jesucristo, estando en la cruz, recibe una lanzada en el costado a manos del romano Longinos. ¿Qué han robado exactamente? Pues, entre otros enseres, precisamente la lanza con la que la figura del romano trate de atravesar a Jesús. Aunque los ladrones han sustraído joyas y dinero en efectivo, la hermandad ha puesto especial hincapié en la recuperación de la lanza. Es de vital importancia que se localice inmediatamente.
En paralelo, el lector se desplazará al barrio de Triana, una zona de Sevilla de vecinas con solera, criadas en corrales y patios, que todavía se sientan a tomar el fresco a la puerta de su casa, que escamondan su parte de acerado con ahínco y que conocen las idas y venidas de la gente del barrio. En Triana es difícil pasar desapercibido. El que es raro lo es y lo sabe todo el mundo. En una de las calles de la barriada reside un tipo peculiar, «calvo, extremadamente delgado», que vive en una casa enorme, solo y en cuyas bolsas de basuras algunas vecinas dicen haber visto cabezas de paloma. A saber qué hace este tipo dentro de su casa.
«Hay una gran sala casi totalmente oscura. Los techos son altos y hay columnas arañadas en medio. Solo hay una ventana y está prácticamente cerrada. Hay una televisión, libros tirados por todas partes, una mesa con una silla, un equipo de música y la estancia parece insonorizada porque en todas las paredes y en el techo hay jaulas con palomas que hacen un ruido inquietante. El hombre delgado entra con otro pájaro en una jaula pequeña». [pág. 24]
Segundo escenario, allende fronteras hispalenses. El robo de la lanza de Longinos llega a oídos del Vaticano. Parece que allí conocen la trascendencia de tan singular hecho. Hay nerviosismo e inquietud. Desde la Ciudad Santa llega una petición urgente. Se exige a las fuerzas del orden sevillanas que lleven a cabo una investigación silente, con mucho sigilo y prudencia, sin que la noticia trascienda a los medios de comunicación. ¿Por qué? ¿Qué hay realmente tras el robo de la lanza?
Tercer escenario. En Hamburgo reside Marlene Franz, una mujer de unos cincuenta años que parece también muy interesada en la lanza de Longinos. Franz es «una asesina sin piedad, la mayor ladrona de arte del mundo», a la que la Interpol lleva tratando de atrapar desde hace años. Y es en Londres, en la sede de la Interpol, donde se habla de uno de los partidos políticos más peligrosos de Europa. Se dice que los miembros del Sol Negro son los herederos del nazismo. Por eso, la Interpol mandará a una persona a Sevilla para seguir la pista a estos individuos.
En definitiva, tenemos un robo que, si no fuera porque hay tanta gente detrás del asunto, parecería más bien un hurto de poca importancia. Sin embargo, la insistencia del Vaticano, el vecino de Triana que colecciona palomas y la aparición de Marlene Franz dejan entrever que la lanza robada debe esconder algún secreto oculto. Así que, a Jiménez y a Villanueva les tocará lidiar con toda esta fauna para recuperar lo robado y devolver la calma a una ciudad que se convierte en el punto de mira.
La trama de La profecía del Malaje está tan cargada de humor como las restantes entregas. Eso no puede faltar en los libros de un autor que ya derrocha ingenio y simpatía en las redes sociales, y cuyo leit motiv es precisamente divertir al lector. Y lo es incluso en tiempos de pandemia o post-pandémicos porque hay alguna alusión simpática a la era Covid-19, aunque sin desarrollo. Que no perdamos el humor. Pero en estos libros también encontramos historia y mucha actualidad. Como veremos más tarde, la ciudad de Sevilla ocupa un papel importante, y el autor aprovecha cualquier coyuntura para introducir pequeñas pinceladas de su historia.
Independientemente de que ya conozcamos el humor que Julio Muñoz despliega en estos libros, que sepamos cómo se las gasta Jiménez, o que el factor sorpresa que nos cogió a todos fuera de juego con El asesino de la regañá se haya ido difuminando con el tiempo, tengo que admitir que @Rancio sigue provocándome carcajadas con sus libros. En La profecía del Malaje hay pasajes que me han resultado absolutamente tronchantes, de esos que lees en voz alta a la persona que también está leyendo a tu lado, para carcajearos juntos. Me río muchísimo con las ocurrencias de Jiménez, fuente inagotable de chascarrillos, natural como la vida misma, sin filtro, y eso lo convierte en un personaje entrañable. Y también me río con las cosas que se le ocurren a Julio Muñoz. En este libro nos toparemos con un exorcismo con el que he llorado de risa y con una secta satánica que ni es secta ni mucho menos satánica. Chapó por el ingenio y la capacidad de inventar.
Así que el humor, las risas, la historia de la ciudad, la actualidad siguen asomándose a estas historias. No obstante, el entramado de La profecía del Malaje me ha parecido más complejo, más elaborado, más argumentado, como si el autor hubiera querido subir unos cuantos peldaños más. Los distintos escenarios y el abanico de personajes dividen la narración en varias ramificaciones que se van desarrollando cada una por su lado, hasta llegar a un punto en el que convergen. Estamos ante una historia de venganza en la que, para resolver el crimen, los protagonistas tendrán que emplear métodos muy disparatados. Eso sí, por el carácter localista de la narración, hay que saber un poquito de Sevilla y, más concretamente, de las hermandades de Semana Santa. De hecho, la ilustración de la cubierta reproduce, a su modo, el paso de misterio de la Hermandad del Santo Entierro, la que nosotros conocemos comúnmente como la Canina.
Personajes
De los personajes protagonistas os he hablado con bastante profundidad en las entregas anteriores. Ambos siguen siendo lo que siempre han sido. Jiménez nos vuelve a mostrar ese lado bromista que tanto le caracteriza. Es capaz de sacar punta a toda noticia, acontecimiento o hecho. Es un tipo ingenioso, muy sevillano y profundo defensor de las costumbres de esta ciudad. Aunque su intención es buena, a cuenta del robo de la lanza se meterá en unos líos tremendos, y es que no hay nada como tener a un amigo que te pueda echar un cable en un momento crucial de tu vida.
Villanueva es ese jefe que intenta adaptarse a las circunstancias que le rodean. Venido de Madrid, sigue en esta ciudad que está llena de peculiaridades, aguantando las trastadas y los líos en los que siempre se mete Jiménez.
El jefe de ambos será una mujer. Les ha tocado en suerte una comisaria, detalle que me ha parecido bastante significativo, aunque de ella no sabremos gran cosa.
A Marlene Franz es mejor que la descubráis vosotros. Solo os diré que es una mujer que no se anda con milongas. Es sanguinaria, implacable y despiadada. Ahí es nada.
Y entre todos estos que son personajes principales irán desfilando otros tantos que representan a conocidísimas personalidades de Sevilla. Tendremos a reconocidos periodistas, cofrades y del corazón; a cantantes de todo tipo de género; toreros o directivos de equipos de fútbol. Descubrir qué persona real se esconde detrás de estos personajes de ficción es fácil y divertido.
Sevilla
Lo decía antes, la ciudad tiene siempre un gran protagonismo en esta saga de Julio Muñoz. El autor es casi un cicerone que se conoce los secretos, las leyendas y las anécdotas mejor que cualquier guía turístico que podamos encontrar por estas calles. A pesar de que La profecía del Malaje es el volumen número séptimo de la serie, @Rancio sigue descubriéndose rincones e historia de una ciudad que yo pensaba que conocía bien. De entrada, en este volumen nos habla del origen del nombre «Sevilla», remontándose a los fenicios y que, en cierto modo, relaciona la ciudad con Belcebú. No será el primer detalle que me sorprenda. Si bien es cierto que algunas curiosidades que desvela son muy conocidas y, por tanto, están a mi alcance, en otras cuestiones consigue dejarme boquiabierta. En esta entrega también se habla de Fernando Niño de Guevara, padre de la Semana Santa sevillana o de las primeras reglas de la Santa Inquisición, de lo que tenía ni la más remota idea. Así que, si te ríes y aprendes, ¿qué más se le puede pedir a un libro?
Estructura y estilo
Escrito en tercera persona, y con un total de sesenta y siete capítulos de corta extensión, el libro cuenta de nuevo con ilustraciones realizadas por Cristina Domínguez. Similares a las que ya vimos entregas anteriores, encontramos mucho fotomontaje y collages, que nos enseñan lugares de la ciudad o describen de manera gráfica algún pasaje de la novela.
La narración es ágil y dinámica, por lo que la lectura te dura unas cuantas horas. La trama se va moviendo de un punto a otro y en todos los capítulos ocurre algo, de tal modo que, poco a poco, se va componiendo el mapa del relato.
En definitiva, que he vuelto a pasar un buen rato con las historias de @Rancio. Me ha gustado reencontrarme con Jiménez y Villanueva a los que, a estas alturas puedo imaginarme pateando las calles de Sevilla. Como dije antes, La profecía del Malaje me ha parecido una historia más compleja que las anteriores, en la que la distintas subtramas cuentan con un buen desarrollo, hasta converger en un desenlace que resuelve los misterios planteados. Así pues, por un lado solo me queda recomendaros esta lectura, si os gustaron las previas y queréis pasar un rato divertido. Por otro, esperar a que a esta singular y divertida pareja de policías les encarguen otro caso.
Notas:
(1) Malaje: Dicho de una persona: Desagradable, que tiene mala sombra [RAE]
(2) Misterio: Cuando hay varias figuras sin palio y cuando se porta a Jesús sin crucificar se conoce como paso de misterio.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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Esta es una serie muy apetecible. Ya El asesino de la regañá fue una novela que me atrajo mucho. Está claro que los dos policías que la protagonizan tienen grandes alicientes para entretener y hacer reir a partes iguales. Besos.
ResponderEliminarHola. Me encanta la palabra malaje y siempre tengo dudas de cómo se escribe. Sí, con el covid poca broma, creo que va a tener que pasar mucho tiempo para que nos podamos "reír" de esto, y creo que nuestra generación no lo hará nunca. Así que mejor sacarlo de la ecuación.
ResponderEliminarPor lo demás, lo del tema de la lanza sí me llama. Tengo pendiente ver cómo me iría con el humor, porque es un género con el que no me suelo apañar bien.
Besos
Un autor gusta no podemos dejar de leer lo que vaya publicando te comprendo muy bien y respecto al libro interesante aunque ahora mismo estoy más metida de lleno en otro tipo de trama nunca se sabe
ResponderEliminarYo no he leído ninguno y lo cierto es que, por apetecible que sea, me temo que meterme en una saga ya comenzada no entra en mis planes.
ResponderEliminarBesos
Me lo leí este verano y me gustó, sigue con una línea con la que es éxito seguro por el momento y en este he aprendido alguna que otra curiosidad
ResponderEliminarLeí hace años El asesino de la regañá. La verdad es que me enamoró el título tan disparatado. Disfruté mucho con el libro y aunque tengo comprado El crimen del palodú, aún no me he decidido a leerlo. Añado a mi lista este que hoy nos traes y que parece ser igual de disparatado y divertido.
ResponderEliminarGracias por recordarme al autor y la serie.
Un beso.
He leído dos o tres libros de esta serie y son superdivertidos. Me encantaría leer este y los que me faltan
ResponderEliminarBesos