lunes, 7 de junio de 2021

LA SUERTE DEL ENANO de César Pérez Gellida

 

Editorial: Suma
Fecha publicación: octubre, 2020
Precio: 18,91 €
Género: novela negra
Nº Páginas: 592
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788491294603
[Disponible en eBook y Audiolibro;
puedes leer aquí]


Autor

César Pérez Gellida nació en Valladolid en 1974. Es Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valladolid y máster en Dirección Comercial y Marketing por la Cámara de Comercio de Valladolid. Desarrolló su carrera profesional en empresas vinculadas con el mundo de las telecomunicaciones y la industria audiovisual hasta que, en 2011, decidió dedicarse en exclusiva a su carrera de escritor.

César irrumpió con fuerza en el mundo editorial con Memento mori, que cosechó grandes éxitos tanto de ventas como de crítica y obtuvo el premio Racimo de literatura 2012. Constituía la primera parte de la trilogía «Versos, canciones y trocitos de carne», que continuó con Dies irae y se cerró con Consummatum est y por la cual le fue otorgada la Medalla de Honor de la Sociedad Española de Criminología y Ciencias Forenses 2014 y el Premio Piñón de Oro como vallisoletano ilustre. En 2015 publicó Khimera, su cuarta novela, y en 2016 inició su segunda trilogía, «Refranes, canciones y rastros de sangre», compuesta por las novelas Sarna con gusto, Cuchillo de palo y A grandes males.

Actualmente sigue escribiendo novelas y colabora como columnista en El Norte de Castilla.

Sinopsis

¿Se puede capturar al criminal perfecto?

Valladolid, 2019. Sara Robles es una inspectora singular. Encargada de resolver un macabro crimen, además tiene que lidiar con sus problemas cotidianos, estrechamente relacionados con la adicción al sexo y con un pasado que no termina de curar. Mientras tanto, El Espantapájaros, una misteriosa cabeza pensante, ha orquestado el robo perfecto junto a un exminero, un pocero y un sicario, y está a punto de llevarlo a cabo a través del alcantarillado de la ciudad.

La suerte del enano es una brillante novela con altas dosis de investigación policial, sexo y violencia en la que el lector profundizará en el complejo mundo de los robos de obras de arte y sus extensas ramificaciones que los relacionan con grupos de delincuencia organizada.

Gellidismo extremo en estado puro.

[Información tomada directamente del ejemplar]



Llevaba mucho tiempo sin leer a César Pérez Gellida. Si no recuerdo mal me quedé en Khïmera y si no continué con el resto de novelas que vinieron después, fue más por falta de tiempo que de otra cosa porque, reencontrarme con el autor en La suerte del enano me ha hecho recordar lo mucho que me gustan sus novelas. 

Como un hijo pródigo, Pérez Gellida regresa a casa. Vuelve a su Valladolid natal, a esa tierra de la que él hace gala con orgullo, y que convierte en protagonista de sus macabras historias cada vez que puede. Lo hace con una trama negra en la que el crimen volverá a campar a sus anchas, con protagonistas que ya son viejos conocidos en el bando de los buenos, y con otros, en el de los malos, carentes de escrúpulos, sanguinarios, peligrosos y despiadados.

La suerte del enano se inicia con un caso doméstico, el pan de cada día de un equipo de investigación capitaneado por Sara Robles. Una mujer de algo más de setenta años, Antonia Puente de la Cruz, ha sido hallada sin vida en su domicilio. Alertados por el sobrino de la víctima, la policía se persona en la vivienda que presenta un estado caótico y en el que la sangre impregna paredes y objetos. Y aunque esta investigación, que tiene al sobrino de la anciana como principal sospechoso, aparecerá ocasionalmente a lo largo de la historia, lo cierto es que es solo el aperitivo previo al plato fuerte. La nueva novela del autor vallisoletano centra su trama en un robo, concretamente, en la sustracción de la obra titulada El martirio de San Sebastián y cuya autoría se atribuye a Alonso Berruguete. La pieza, que actualmente se encuentra en el Museo Nacional de Escultura de Valladolid, es el objetivo de una organización criminal. En el subsuelo de la ciudad, dos individuos -un minero en paro y un pocero- excavan un túnel por el que pretenden acceder a las dependencias del museo. El robo llega a buen término, y el botín queda en manos de los atracadores, que huyen por donde han venido. Sin embargo, han dejado un reguero de sangre a su paso, y las cosas no terminan de salir como esperaban. Dentro de la misma organización, en la que el minero y el pocero son los últimos escalafones en la estructura piramidal, surgen problemas entre sus miembros. Cuando el dinero está tan al alcance de todos, sobran tantas manos con las que repartir. Así que, habrá persecuciones, traiciones, enfrentamientos, venganzas, ajustes de cuentas,... mientras que, a su vez, la policía intentará capturar a los atracadores, y desmantelar una red mafiosa asentada en la Costa del Sol.

Para ello, al equipo encargado de la investigación, que como digo está dirigido por Sara Robles, se unirán dos piezas claves, Ramiro Sancho, procedente de la Interpol, y  el inspector jefe Mauro Craviotto de la Brigada de Patrimonio Histórico.  Entre todos tratarán de esclarecer los sucesos acaecidos dentro del museo, las muertes que se han producido durante el atraco, así como tratarán de seguir la pista a la pieza de arte robada, con el objeto de llegar a la cúspide de la organización. 

La suerte del enano construye una trama en la que los robos de obras de arte por encargo son el núcleo principal. Tras tales actos delictivos no se esconde el deseo de un adinerado coleccionista que pretende exhibir en su casa la pieza en cuestión, sino que la intencionalidad de estos robos va mucho más lejos. Detrás de los mismos, se suelen ocultar negocios ilegales como la compra-venta de armas u operaciones de narcotráfico. De todo ello, nos habló César Pérez Gellida en esta entrevista.

Como viene siendo habitual, la nueva novela del autor cuenta con una trama muy cuidada, en la que los detalles, por nimios que sean, cobran gran protagonismo y están perfectamente cotejados. Ya sea como eje paralelo o como central, todo lo relativo a la ejecución de los hechos, al modus operandi, así como a la investigación de los crímenes se ajusta a la lógica y a la coherencia. Pérez Gellida no da puntada sin hilo y nunca introduce un elemento en sus historias que no haya sido previamente confirmado o comprobado como algo que podría ocurrir en la realidad. Por eso, en sus trabajos siempre se percibe una gran labor de documentación y si, como es el caso, hay que meterse en las cloacas de Valladolid, pues uno se mete. Me ha parecido muy interesante todo lo que sucede en el subsuelo de la ciudad, esa red laberíntica que se despliega por debajo de la urbe. De igual modo, el lector se va a topar con mucha información sobre las mafias rusas, cómo son sus estructuras o sus negocios, al igual que se asomará al mercado negro de las obras de arte robadas y al mundo de las falsificaciones. En este sentido, la novela ofrece una imagen muy global de ese lado oscuro y siniestro que suponen tales sociedades del hampa.

Pérez Gellida acostumbra a ser detallista en sus descripciones sin abusar ni abrumar. Describe edificios, calles, monumentos pero si hay algo que me gusta especialmente es esa habilidad que tiene a la hora de pormenorizar las reacciones químicas, orgánicas y fisiológicas del cuerpo humano. Los personajes reaccionan frente a diversos estímulos externos. -una gota de sudor que resbala por la frente, un iris que se contrae, un sonido que reverbera en el oído del asesino-, y todas ellas quedan perfectamente plasmadas. Este tipo de detalles imprimen a las escenas un matiz muy visual, de tal modo que la novela, como ocurre con las restantes del autor, resultan muy cinematográficas. También contribuye a crear esa sensación la propia estructura de los capítulos, en las que el lector pasa de una escena a otra como si se tratara de las secuencias de una película. 

En cuanto a los personajes, Sara Robles, inspectora del Grupo de Homicidios de Valladolid será quien encabece el reparto. Hay dos cualidades que la caracterizan. Por un lado, que no cree en la suerte, circunstancia a la que se hace alusión con frecuencia durante la trama, y con la que tiene mucho que ver el título del libro. Por otro, que es adicta al sexo. Confieso que esta última peculiaridad del personaje me hizo torcer un poco el gesto. Temí que esta particularidad fuera un puntal importante en el perfil del personaje, que eclipsara otras características que son más significativas en la vida de un policía. Por suerte, no fue así. Es verdad que el sexo está ahí, es parte de la vida de Sara como un problema, pero se le da el protagonismo justo para no alejar al personaje de su verdadera misión. En cualquier caso, su vida personal también tiene presencia en la trama. No en balde, reaparecerá en su vida -y en la nuestra, lectores- un viejo conocido de ella y también nuestro. Me refiero a Ramiro Sancho, aquel tipo grandullón que protagonizó las primeras novelas del autor. Para mí ha sido una grata sorpresa. Sara y Ramiro, que mantuvieron una relación tiempo atrás, tendrán que volver a trabajar juntos, y eso provocará que las emociones vuelvan a resurgir.

Del resto de personajes no os voy a desvelar nada. Hay muchos, y todos están perfectamente definidos, sin caer en estereotipos de ningún tipo. César es un buen constructor de tramas, pero también un gran fabricante de personajes. Acostumbra a dibujarlos con trazo fino, cuidando la personalidad de cada uno de ellos, según el papel que le corresponda desempeñar en la trama. Se molesta en crear, para aquellos que son más primordiales, toda una biografía, de tal modo que el lector puede hacerse así una composición bastante nítida del personaje en cuestión.

Y decía al principio de esta reseña que el autor regresa a Valladolid, una ciudad que vamos descubriendo en cada una de sus novelas. Reaparecen espacios ya conocidos por los lectores de este autor, como el Zero Café, donde solo suena buena música. No obstante, he descubierto nuevos garitos, como The Bowie y El Corcho, que apetece descubrir algún día. En Valladolid he vuelto a pasear por sus calles y plazas que son testigos de los sucesos de esta historia. Me he topad otra vez con viejas pintadas que adornan las paredes de algún barrio. Hasta he descubierto que tiene playa. Y no podían faltar las referencias al club de rugby de la ciudad, ni tampoco alguna alusión a canciones y grupos. Son señas de identidad del autor que, como un reguero de miguitas de pan, va dejando a lo largo de sus historias. Pero de Valladolid, no solo conoceremos su presente, también hay un poco de hueco para introducir parte de su historia, y eso siempre es un punto a favor, sobre todo si se hace con mesura, como es el caso. 

Sin embargo, Valladolid no será el único escenario que visitemos. A los mafiosos les gusta el sol y la costa. Han hecho de Málaga y sus enclaves, su jardín particular y hasta allí viajará el lector para ser testigo de lo que se cuece dentro de las organizaciones criminales asentadas en la zona. 

Desarrollada a lo largo del mes de mayo de 2019, La suerte del enano cuenta con mucha acción. En ocasiones, frenética. Estructuralmente, se compone de un total de diecinueve capítulos titulados, y encabezados por una frase del mismo. Escrita en tercera persona y con referencias a robos y fraudes reales, el autor se hace un guiño a sí mismo en las páginas finales, detalle que inevitablemente arrancará la sonrisa del lector. 

En definitiva, mi reencuentro con César Pérez Gellida no ha podido ser mejor. Me ha gustado mucho La suerte del enano. Bajo mi punto de vista es una novela muy bien urdida, en la que todo, como apunté antes, está bien atado. Si Sara Robles se va a convertir en personaje de saga es algo que veremos con el tiempo. Sea así o no, lo que no cabe duda es que esta novela es muy completa y profunda en su planteamiento, con personajes bien caracterizados. Eso sí, lector, ándate con ojo porque no todo el mundo es lo que parece. 

No te la pierdas.


[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:


12 comentarios:

  1. Ay,me gusta todo pero lo de despiadado y además pormenorizando detalles al máximo, me hace temer lo peor. Necesitaría leer esas partes con un ojo cerrado y aun así pasándolo fatal. Por lo demás me gusta, sobre todo el nivel de credibilidad que alcanza y que esté todo tan bien pensado y urdido.
    Me gustaría leer algo del autor, a ver si alguna vez me animo.
    Besos

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  2. Hola.
    Este libro lo voy a dejar pasar, no me llama mucho y ademas tengo demasiados pendientes y quiero centrarme en ellos. Gracias por la reseña.
    Nos leemos.

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  3. Yo también llevo mucho tiempo sin leer nada del autor. Me quedé en su primera trilogía. Y tengo su anterior bilogía pendiente aún en la estantería. A ver cuándo me animo. Y éste lo tengo que leer también.
    Besotes!!!

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  4. Hola! No conocía el libro pero lo cierto es que tiene pinta de interesante e intrigante y viendo que te ha gustado me lo anoto. Muchas gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  5. ¡Hola Marisa!
    Si hasta ahora no he leído a este autor, es porque todo lo suyo es saga. Estoy convencida, siempre lo he estado, de que si me animara con él me gustaría, lo disfrutaría, pero me da mucha pereza empezar sagas que luego nunca termino. Esperaré un poco, porque visto lo visto, seguro que Sara Robles es la protagonista alguna saga, si tiene éxito, seguro (no estoy en contra de ellas, no, pero por falta de tiempo soy reacia a meterme en ellas porque sé que la mayoría no las continúo)
    Un beso

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  6. gracias Marisa, me alegro que te haya gustado mucho, en mi caso la declaré como mejor lectura del 2020 y la verdad que es muy completa por todo lo que detallas y por lo que te hace reír en ocasiones, y es que Gellida es un tío inteligente y eso lo demuestra en su agilidad a la hora de relatar. Además en mi caso era más fácil conquistarme al ser de Valladolid, y además estudiante del colegio El salvador donde la cultura del rugby era innata, por cierto si vas al corcho no olvides probar las croquetas, y ¿Que no conoces la playa del pisuerga? pues te recomiendo la vuelta en barco (La leyenda del pisuerga) que te contará la historia de los numerosos puentes de la ciudad. Besos

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  7. Pues creo que tendré que anotarme tanto la novela como el autor. Hablais maravillas y no lo conocía. Ultimamente estoy tanto con novela clásica que me estoy olvidando que en este país se estan escribiendo novelas interesantes, sobretodo en novela negra. Besos

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  8. Totalmente de acuerdo con tus impresiones. Me pareció una lectura fantástica y con la trama tan sólida como nos tiene acostumbrados el autor. Deseando tener entre mis manos una nueva novela suya.
    Besos.

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  9. Todavía no he leído nada del autor y tengo ganas, espero no tardar mucho en leerlo. Gracias. Besos

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  10. Pues aquí sigo, sin leer aún La suerte del enano y, lo que es peor, tampoco he leído Todo lo peor. pero cualquiera de las dos caerá en breve.
    Un beso.

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  11. Es un género literario que va más con los gustos de mis compañeros de blog así que se lo comento =)

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  12. Me ha gustado reencontrarme con los personajes y con Valladolid, ciudad que conozco bien. Leer a César es siempre un placer
    Besos

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