CLARA SÁNCHEZ: ❝Esta es una novela de víctimas y verdugos❞

Clara Sánchez acaba de publicar Infierno en el paraíso, un título que refleja perfectamente la trama de su nueva novela. Si con su anterior obra nos llevó a África para conocer el mundo de las sectas, la autora pone ahora el ojo en el lujo y el boato de la familia real saudí. La novela narra cómo Amina, una de las princesas, y segunda esposa del rey saudita, pergeña un plan de escape. Quiere huir de una vida en la que todo es comodidad, confort y oro. ¿Por qué?

Cuando la familia real llega a Marbella para pasar el verano, Amina sueña con ser una joven anónima con una vida sencilla. Quiere libertad. Quiere alejarse de un mundo en el que, aun teniéndolo todo, se siente una esclava. Para ello, se servirá de Sonia, una joven camarera del Beach Club, donde la familia real pasa las tardes.

Marisa G.- Clara, menudo tema tocas en esta novela. En Infierno en el paraíso narras la desaparición de una de las esposas del rey saudita. He estado buscando en Internet sobre este asunto, porque me resulta muy llamativo, y resulta que hay varios casos.

Clara S.- Sí, claro, como el caso de Latifa. Es el más conocido porque ella misma denunció su situación a través de un vídeo que se ha hecho viral. Latifa es la punta de un iceberg que esconde a un montón de princesas reales, pero también el caso de muchas esposas de hombres de negocio, que han intentado salir de ese mundo en el que están aprisionadas por el lujo, un lujo del que ellas no son dueñas. En realidad es al revés. Son ellas las que tienen dueños.

Creo que Internet ha debido influir mucho en la concienciación de estas mujeres. Internet ha sido una ventana al mundo exterior a través de la cual se han dado cuenta de que existe otra vida, una vida que ellas anhelan. Muchas mujeres han intentado escapar y pocas lo han conseguido. Por ejemplo, Haya, la mujer del emir de Dubai consiguió escapar a Londres y refugiarse allí con sus dos hijos. Y luego, la misma Latifa, hija de este emir, ha denunciado su situación. La vida de estas mujeres se oculta debajo de una alfombra. La prensa se ha hecho eco pero ha sido poca cosa. La sociedad ve todo esto con ojos lejanos. Nos parece que son cosas de gente muy exótica, de otra cultura, y que a nosotros no nos toca, pero sí que nos toca porque aquí estamos hablando de los derechos humanos.

En la novela, todas estas mujeres están representadas por la princesa Amina, una chica de diecisiete años que cuando llega a Marbella, se encuentra con un mundo desconocido donde las chicas son libres, y se pueden besar con los chicos por la calle. Amina quiere ser una de esas chicas y maquina una idea para poder conseguirlo. Ahí es donde esta novela se convierte en un thriller psicológico.

M.G.- Entonces, lo que te ha empujado a escribir esta novela es alguno de estos casos, ¿no?

C.S.- Sí, sí. Ese es el sustrato de esta historia. La misma Amina es muy parecida a Latifa. Me seducían este tipo de noticias. Me espantaban humanamente, pero me seducían literariamente hablando. Eran princesas que huían de un mundo de ostentación, de comodidades, de lujo. ¿Cómo debía ser ese mundo para arriesgar su vida de esa manera? Amina está muy inspirada en Latifa.

Luego, la segunda fascinación que me ha empujado a escribir esta novela es la misma ciudad de Marbella. Tuvo unos años dorados en los que se esperaban los veranos como agua de mayo porque eso podía implicar la llegada de la familia real saudí, junto con los otros jeques del Golfo. Llegaban arrastrando a sus esposas, tapadas y vestidas de negro, pero que gastaban petrodólares a puñados, en las joyerías y en los centros comerciales.

M.G.- Según se narra en la novela, gastaban cuatro millones de euros diarios. Por más que lo piense, no soy capaz de imaginar cómo me podría yo gastar esa cantidad diariamente.

C.S.- Pero es que iban con todo su séquito al completo. Muchísima gente alrededor.

M.G.- Ubicas la trama en 2002.

C.S.- Sí, en esa fecha empezaron a aflojar las visitas de la familia real. Todavía siguen yendo porque tienen allí sus palacetes pero empezaron a buscar otros lugares a los que acudir. 

M.G.- ¿Y por qué les dio por Marbella?

C.S.- Ellos hablaban del clima pero seguramente influía que nadie les pidiera cuentas sobre nada. Imagino, y esto son cosas mías, que también tenía que ver la amistad que tenían con el rey emérito. Confluían distintos factores.

M.G.- Amina es esta joven que comentas, la segunda esposa del rey, que vive en una jaula de oro, literalmente. Lo tiene todo a su alcance y sin embargo, ella rechaza esa vida de lujo y prefiere tener otra más sencilla. Esto demuestra que el dinero no es todo en la vida.

C.S.- No lo es pero es que, además, el dinero no era suyo. Disfrutaban del dinero y de ese tren de vida pero si querían irse a otro país no podían. No podían ni abrir una cuenta en el banco. Digamos que percibían un atisbo de libertad que querían conquistar y no les importaba arriesgar su vida en ello. Por eso digo que seguramente Internet ha sido esa ventana a un mundo que ha despertado el ansia de estas mujeres por ser iguales que las demás. Verdaderamente el dinero, si no supone mayor capacidad de decidir en la vida, de tener las riendas de tu vida, no sirve de mucho. No son más que esclavas con dinero. 

M.G.- La novela nos ofrece todo un mundo de contrastes. Una cultura distinta a otra, una vida de lujo frente a otras más humildes, las preocupaciones de las jóvenes saudíes son muy diferentes a las de las españolas.  Son dos caras de una misma moneda.

C.S.- Exactamente. Sonia se ve a sí misma a través de la vida de Amina. En un momento de la novela, ella dice que no se había dado cuenta que, dentro de ella, había una pequeña Amina. Hasta que no corre una aventura en la que se juega la vida, no es consciente de que ella misma se restaba libertad. Es algo que nos ocurre a las mujeres occidentales. Hemos conquistado parcelas de libertad pero a veces nos dejamos presionar demasiado por la sociedad. Nos boicoteamos nosotras mismas.

Por otro lado, Amina se ve también a través de Sonia. Lo que ocurre es que ella logra salir de una jaula de oro para meterse en una relación tóxica.

M.G.- Sonia es la otra protagonista de esta novela. Una chica muy marcada por el fallecimiento de su padre, cuando era pequeña. Es algo que recuerda constantemente, como si, en todo lo que hiciera o pensara, la ausencia de su padre estuviera muy presente.

C.S.- La ausencia del padre la debilita. En su fuero interno sabe que todo se pierde. Cuando ella llega a Marbella, entra en contacto con la familia real, y se mete de lleno en la boca del lobo. Es entonces cuando Sonia despierta y aprende que, por mucho que le haya ocurrido en el pasado, tiene que luchar por su vida. 

M.G.- Hay intrigas palaciegas, sueños de juventud, ansias de libertad pero la novela también esconde una trama de venganza. Hay por ahí un personaje que no es lo que parece ser y que no tiene muy buenas intenciones. 

C.S.- Es verdad. No es una novela de buenos y malos. Esta es una novela de víctimas y verdugos. Amina es víctima pero eso no significa que sea absolutamente inocente porque ella misma pone en práctica las mismas técnicas de manipulación y engaño que han utilizado con ella, y que ha aprendido. Y es verdad que tenemos a un personaje que no es lo que parece. Ese es un fondo común en todas mis novelas. Siempre hay personajes que no son lo que parecen porque la vida es así. Todos ofrecemos una imagen pero, en realidad, somos mucho más complejos. 

M.G.- Los personajes secundarios también tiene su peso. El gerente del Beach Club tiene su propia parcela de protagonismo. Por otro lado, me ha dado mucho miedo el jefe de seguridad de la familia real. 

C.S.- Fabián, el gerente del club tampoco es lo que parece. A lo largo de la novela se irá desenmascarando y al final, veremos a un personaje que no corresponde con la imagen inicial que teníamos de él. Es un personaje del que me fui enamorando.

En cuanto al jefe de seguridad, es un hombre que también tiene sus debilidades lo que pasa es que las sujeta bien. Es un personaje para el que sus creencias, su cultura y su lealtad están por encima de todo. 

M.G.- Clara, es muy interesante las rivalidades que existen entre las esposas del rey, como si compitieran unas con otras. Además, llama la atención cómo cambia su vida dentro y fuera de palacio. Por fuera, todo es recato pero dentro de palacio se muestran muy exóticas y exuberantes.

C.S.- Tienen lo mejor y lo tienen que exhibir de algún modo lo que pasa es que no lo pueden hacer por la calle. Me contaron que, aunque iban muy tapadas por la calle, por debajo llevaban las joyas más hermosas y las más caras. Si se levantaban un poco la abaya, se les veían unas tobilleras repletas de diamantes.

M.G.- Y todas las descripciones que haces del palacio, con esas fuentes de oro, ¿son fruto de tu imaginación?

C.S.- La fuente de oro sí me la inventé, pero se sabe que el palacio tiene la grifería de oro. Hay muchas cosas que me he inventado pero otras las conocemos porque han salido en fotografías. 

M.G.- El otro escenario de la novela es el Beach Club. Lo describes muy bien, con esas fiestas espectaculares.

C.S.- Está inspirado en el Marbella Club, que fue de los primeros hoteles que se hicieron con piscina infinita. Las fiestas que organizaron fueron legendarias. Señalaron el nacimiento de la Marbella de papel couché que veíamos en el Hola! Aquellos reportajes los leíamos con ingenuidad, por no tener todavía conciencia de las grandes corrupciones que había aquí. Ahora lo vemos todo con otros ojos.

M.G.- De acuerdo, Clara. Lo dejamos aquí. Muchas gracias por volver a Sevilla y por traernos otra novela tan apasionante como esta.

C.S.- Muchas gracias a ti. 

Sinopsis: Una apasionante intriga sobre la huida de una princesa saudí encerrada en su jaula de oro.

Sonia Torres es una joven que comienza a trabajar como camarera en el Beach Club de Marbella, uno de los hoteles más conocidos y elitistas de la ciudad, con gran presencia de jeques y personalidades de Oriente Medio. Gracias a sus estudios de árabe, pronto pasa a convertirse en la camarera personal de las princesas saudíes. Amina, la segunda esposa del rey Fadel, convence a la joven para que dé clases de castellano en el palacio a ella y a los hijos de Sultana, la primera esposa. Las grandes propinas que obtiene en el hotel junto con el desproporcionado sueldo de profesora, abren a Sonia los ojos a una realidad que podría poner punto y final a sus problemas. Sin embargo, todo cambiará cuando la joven se vea implicada en una extraña y angustiosa trama que termina con la desaparición de la princesa Amina y descubra la oscura realidad que se esconde tras el oropel del lujo.