miércoles, 7 de abril de 2021

MANK (DRAMA - 2020)

Año: 2020

Nacionalidad: EE.UU

Director: David Fincher

Reparto: Gary Oldman, Amanda Seyfried, Arliss Howard, Charles Dance, Tom Burke, Lily Collins, Tuppence Middleton, Tom Pelphrey, Ferdinand Kingsley, Jamie McShane, Joseph Cross, Sam Troughton, Toby Leonard Moore, Leven Rambin, Madison West, Adam Shapiro, Monika Gossmann, Paul Fox, Jessie Cohen, Amie Farrell, Alex Leontev, Stewart Skelton, Craig Robert Young, Derek Petropolis, Jaclyn Bethany, Arlo Mertz

Género: Drama

Sinopsis: Biopic sobre Herman Mankiewicz, guionista de 'Ciudadano Kane', que repasa el proceso de rodaje de la obra maestra de Orson Welles, dirigida y estrenada en 1941. La película toma como base un guión escrito por Jack Fincher, padre de David Fincher, antes de morir en 2003

[Fuente: Filmaffinity]


Me encanta el cine en blanco y negro. Bueno, sería más preciso decir que me gusta el cine clásico, aquel de décadas pasadas (años 40, 50, 60), con grandes galanes y hermosas divas, ejecutado con pocos medios técnicos, pero que siempre consiguen transmitirme algo especial. (Creo que esto ya lo he dicho más de una vez. Perdón). Por eso me da cierto pavor enfrentarme a películas contemporáneas que se ruedan empleando este patrón bicolor. Siempre he mostrado muchas reticencias a ver The Artist, Blancanieves, Ida o Roma, aunque salí encantada con La lista de Schindler. En cualquier caso, y a pesar de mis temores, llevaba ya tiempo con la idea de sentarme a ver Mank. El empujón que necesitaba me lo dio ayer mismo mi querida Norah de En el rincón de una cantina cuando, en Instagram, comentó lo mucho que le había gustado esta película. Concretamente dijo: «Imprescindible para amantes del cine». Y ahí estoy yo. Así que, anoche mismo, me senté a verla y el resultado ha sido menos entusiasta que el que muestra mi amiga. 

Mank, que no es más que el diminutivo de Mankiewicz, narra la gestación del guion de una de las películas más importantes de la historia del cine, Ciudadano Kane, escrito por el guionista Herman Mankiewicz y dirigida por Orson Welles, en 1941. Decir esto, es hablar de la trama de la película a muy grandes rasgos porque Mank salta de una cuestión a otra a lo largo de las más de dos horas de metraje. En realidad, a la creación del guión se dedica poca parte de la cinta, aunque sí es el punto de inicio. Justo tras los créditos, la película empieza con esta leyenda:

«En 1940, RKO Pictures, que atravesaba una mala racha, atrajo a Hollywood a Orson Welles, a la edad de 24 años, con un contrato a la altura de su gran talento. Tendría autonomía absoluta, nadie lo supervisaría y podría rodar cualquier película sobre cualquier tema, con cuantos colaboradores deseara...»


Mankiewicz (Gary Oldman) acaba de sufrir un accidente de coche que lo obliga a permanecer postrado en una cama. Su amigo John Houseman lo acompaña a un lugar apartado donde, atendido por una enfermera alemana y una mecanógrafa británica, tendrá que escribir el mejor guion de su vida. Para ello cuenta con los sesenta días que le exige el director, Orson Welles, pero Mank parece agotado. Sumido en un profundo alcoholismo y caracterizado por un sarcasmo punzante, el guionista tratará de volver a salir a flote. A partir de este punto, la película se sostiene sobre continuos flashbacks, recreados como si fueran parte de la escaleta de un guion, para trasladar al espectador a los años 30 y mostrarnos los entresijos del cine en una época en la que la crisis económica zarandea la industria. Mank nos muestra las rencillas entre los diversos estudios que hacían lo imposible por llevar a los espectadores a las salas de proyección. Incluso tuvieron que llevar a cabo recortes en los sueldos de sus trabajadores. Para mí, una de las mejores escenas de la película. Así, nos asomaremos al mundo de la Metro, y veremos lo que se cuece en la Paramount, la Universal o la Warner,  hasta un momento en el que la política, y la lucha entre el demócrata Merriam y el conservador Sinclair, ocupa buena parte de la historia. Ni siquiera la fábrica de sueños puede vivir ajena a los asuntos políticos. La situación de Europa, con el alzamiento de Hitler tiene su parte protagonismo, la quema de libros y la construcción de los primeros campos de concentración tendrán su presencia en esta historia.

Es verdad lo que dice Norah. Mank es una película imprescindible para los amantes del cine. Es más, diría que lo es especialmente para todas esas personas que tienen un gran conocimiento de la historia del cine, que saben quién era quién en el mundo del celuloide, más allá de los archiconocidos directores, productores o magnates que a todos nos suenan. Y digo esto porque yo me he sentido un poco perdida con los nombres que se mencionan y las referencias. A veces me ha costado seguir el hilo de los diálogos y, no en pocas ocasiones, he parado la proyección para buscar quién era tal o cual que se menciona con frecuencia. De igual modo me ha ocurrido con el backstage del negocio cinematográfico. No siempre he podido entender esas estrategias comerciales entre los diferentes estudios. Hay circunstancias que se cogen al vuelo y otras hubieran necesitado una explicación más clara y precisa, según mi limitado entendimiento. 

En este sentido, creo que el guion es un tanto caótico. El foco no recae en la biografía del guionista como eje de la trama, es decir, no vamos a ver sus inicios, su trayecto y su declive. Tampoco se centra en la construcción de la película Ciudadano Kane, de la que yo imaginaba que podríamos ver alguna secuencia del rodaje. Además, tanto flashbacks para mostrar cómo la industria del cine vivió los años de la Gran Depresión, los rifirrafes entre directores y guionistas, y entre los distintos estudios, me llegaron a marear un poco. Al final, he tenido la sensación de haber visto una historia totalmente desordenada y de difícil composición. 

Indagando un poco sobre el origen de esta película, leo que el guion es original del padre del director de este largo, David Fincher (El club de la lucha, 1999; El curioso caso de Benjamin Button, 2008;  Millennium: Los hombres que no amaban a las mujeres, 2011). Al parecer, el padre del director tenía escrito este libreto y ha sido ahora, tras su fallecimiento, cuando Fincher hijo ha querido llevar al cine la idea creada por su padre. Me parece un bonito homenaje, pero a mí la historia me ha venido grande. No la he disfrutado tanto como esperaba.

En cuanto a las interpretaciones, Gary Oldman en el papel de Mank está bien, resulta convincente, aunque tampoco puedo decir que recordaré este papel para siempre. En realidad, con respecto al reparto lo que más me ha gustado es el gran parecido que muestran algunos actores con el personaje que interpretan. ¿Alguna vez habéis visto una foto de Louis B. Mayer, el dueño de la Metro? A veces me ha parecido estar viendo al mismo Mayer. Incluso el actor que hace de Orson Welles, cuando este era un jovenzuelo, se le parece muchísimo. 

Eso sí, si hay algo que me ha encantado de Mank es su estética. Todo está muy cuidado. Para empezar, la disposición de los créditos, que se van deslizando suavemente en dirección ascendente, mientras flotan sobre un fondo fijo de nubes, que a mí me recuerda tanto a esas películas clásicas. Es más, incluso se puede escuchar ese ruido de fondo, tan característico de las grabaciones antiguas, mientras la leyenda que os puse antes pasa ante nuestros ojos. Por otra parte, la banda sonora va muy acorde con los tiempos de la película y la fotografía es preciosa. Mank también recrea muy bien la técnica narrativa de las viejas películas, el blanco y negro tiene la tonalidad propia de aquellos años, con esos claroscuros y esas transiciones mediante fundidos en negro. Todo esto creo que es el punto fuerte de la película, lo que la hace hermosa. Por lo demás, no puedo decir que Mank me haya enamorado. Además, me ha parecido muy larga. Son un poco más de dos horas de metraje y eso me ha parecido excesivo porque no he conseguido estar dentro de la historia a full-time.

En cualquier caso, viene avalada por un rosario de nominaciones. De hecho, parte como favorita a Mejor Película en los próximos Oscar. Será porque realmente lo merece. Desde este recóndito lugar, y siendo sincera a mis propias impresiones, debo decir que esperaba mucho más de Mank. Frente a un guion caótico y unas interpretaciones que me han dejado un tanto igual, solo salvo de esta película esa estética y la atmósfera de una época. Y eso no es asunto baladí. 




[Amiga Norah, seguiremos hablando de cine, aunque no siempre coincidan nuestros gustos.

Para mí siempre es un placer conocer tus impresiones]


La tenéis en Netflix.


Tráiler:



12 comentarios:

  1. Compartimos el gusto por el cine clásico y qué decir tiene que esta película despertó mi interés desde el principio y bueno, aunque no haya sido todo lo que esperabas, tengo que verla.
    Besos.

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  2. Acabas de descubrir me esto historia así que me la noto quizá la vea en algún momento aunque ahora mismo no me apetece demasiado la tele

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  3. No me había preocupado de verla porque pensaba que era un documental, pero tu reseña me ha abierto los ojos y animado a verlo. Bueno, me has animado sólo en parte porque -¡y conste que estoy contigo!- si hay que saber mucho sobre los entresijos del cine e imagino que especialmente sobre los entresijos de Hollywood, entonces creo que me va a pasar lo mismo que a ti, que me voy a sentir perdido. Ahora bien, por el tráiler que insertas en el post creo que la estética es de las que me gustan; otra cosa será que entienda la peli debidamente. Bueno, cuando la vea ya te diré.
    Un beso

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  4. Gary Oldman, está en su línea. Todo lo que interpreta lo clava. He de confesar que a mi la peli casi se me ha olvidado y es una pena, porque prometía y mucho.

    Besos.

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  5. Oha, vaya. Bueno, no pasa nada. A mí es que todo ese tejemaneje y las idas y venidas me encanta. Por lo menos coincidimos en que está muy bien captada estéticamente aquella atmósfera de las pelis clásicas y es preciosa de ver. A ver la siguiente si coincidimos.
    Besos

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  6. Hola.
    También siento debilidad por el cine en blanco y negro así que habrá que ver Mank, por mera curiosidad. Lástima que no haya cumplido tus expectativas.
    Un saludo.

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  7. Me produce curiosidad esta película, pero por lo que cuentas, veo que tengo bajar mis expectativas.
    Besotes!!!

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  8. Hola! Lo cierto es que yo me esperaba bastante más de la película, me pareció entretenida pero poco más, se me hizo pese a las buenas actuaciones y visualmente me pareció espectacular pero no la disfruté como esperaba.

    Un saludo!

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  9. ¡Hola! Me sorprende que con el reparto que tiene nunca haya oído hablar de esta película antes. La verdad es que en un principio no me llamaba mucho la atención al ser un biopic, pero viendo que el guion lleva la película por otros derroteros, no descarto darle una oportunidad.

    ¡Nos leemos!

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  10. Veo que no te gustó tanto como esperabas. Yo tengo muchas ganas de verla. A ver si ahora que ya estoy otra vez en casa y tengo Netflix saco tiempo para verla.
    De todas esas películas modernas en blanco y negro que mencionas que te muestras reticente a verlas, me quedo sin duda con Ida. Fue una película que me dejó marcada.
    Un beso.

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  11. A mí el blanco y negro me chifla, no solo por los clásicos, también en las contemporáneas (pelis como The Artist o La lista de Schindler, por citar algunas de las que dijiste, están entre mis favoritas). Es curioso porque el director está entre mis favoritos (algunas de sus pelis me encantan; otras suyas no tanto), pero esta no me dice nada. No la conocía, pero no sé, tiene algo que me deja indiferente. Y viendo tus impresiones creo que no me pierdo gran cosa.

    Un beso ;)

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  12. La disfruté, pero coincido en que también esperaba que me gustara más y en que lo mejor es la estética.
    Un beso, Marisa.

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