Tras muchos artículos, varios libros de periodismo y algún relato, Karina Sainz Borgo publicó La hija de la española en 2019. Fue su primera novela, que causó un gran revuelo en el panorama literario, y de los lectores enfatizaron el sentimiento de dolor, pérdida, y soledad, el realismo desbordante, o su sensibilidad narrativa, sumergiendo en una espiral de reflexiones a todo aquel que se acercara a la obra. En la misma línea, la autora venezolana publica ahora El Tercer País, novela protagonizada por dos mujeres: Angustias Romero y Visitación Salazar. La una emprende camino con el cuerpo inerte de sus dos hijos sietemesinos metidos en una caja de zapatos. En un viaje de huida, busca un lugar donde enterrarlos y darles descanso eterno. La otra es una mujer brava, de carácter arrasador que regenta un cementerio clandestino, un lugar fronterizo al que ha llamado El Tercer País. Ambas unirán sus vidas bajo el manto de una amistad inquebrantable.
[Fuente: web editorial] |
Karina S.B.- No, no es algo que me impida ese momento de entender una historia, de ejecutarla y de escribirla. En realidad es al contrario. Generalmente suele generar un proceso de crecimiento, y de aprendizaje.
M.G.- En La hija de la española predominaba la presencia femenina y en esta novela también encontramos a dos mujeres muy potentes. ¿Hay alguna intencionalidad a la hora de elegir personajes femeninos?
K.S.B.- No, es un interés natural, personal y literario. Mi interés no procede de una reivindicación beligerante del feminismo, sino que es más bien una inclinación natural por este tipo de personajes, por la fuerza y potencia que tienen. Simplemente ha coincidido que sean protagonistas femeninos, y creo que las de esta novela funcionan muy bien.
M.G.- Se pueden detectar similitudes entre ambas novelas. No solamente por estos personajes femeninos que mencionamos, sino también porque en los escenarios impera la violencia, y se convierten en lugares de los que huir.
K.S.B.- Exacto, hay patrones comunes como el entorno violento y exagerado, por lo general mucho más feroz que los propios protagonistas. Eso propone una serie de retos para los personajes porque tienen que sobreponerse a la adversidad y a lo difícil que puede ser un contexto desordenado. Esta novela es una historia de amistad y piedad.
M.G.- Esta novela narra la historia de una mujer que quiere dar sepultura a sus dos hijos, a dos gemelos sietemesinos. Los quiere enterar en Mezquite, en un cementerio ilegal.
K.S.B.- Los quiere enterrar donde pueda. Ella viaja y va caminando durante seiscientos kilómetros. Le han dicho que hay una mujer que tiene un cementerio, independientemente de que sea ilegal o no, donde puede dar sepultura a sus hijos. Lo que esta mujer ansía es poder llegar a ese lugar porque lo que quiere es dar paz a sus dos hijos. Es una cuestión más de desesperación que de voluntad.
M.G.- Pero, ¿por qué es un cementerio ilegal?
K.S.B.- Porque es un cementerio ocupado. Está en una frontera y no se puede ocupar. Visitación Salazar lo ha invadido.
M.G.- Le he escuchado decir que esta historia surge a raíz de alguna noticia que usted escuchó o de algo que vivió. ¿Qué desencadena la historia?
K.S.B.- Es una historia que llega a mis oídos. Decidí trasladarme para verificar y conocer a las personas que guardan relación con la práctica de enterrar difuntos, los muertos de aquellos que están económicamente comprometidos, y no tienen cómo hacerlo.
M.G.- Las dos protagonistas, estas dos mujeres tan potentes de las que hablamos, se llaman Angustias Romero y Visitación Salazar. Fíjese que estos dos nombres me han dicho mucho sobre los personajes. ¿Están elegidos al azar?
K.S.B.- No, no, no están elegidos al azar. La mayoría de los nombres son de vírgenes. Son nombres que nos transportan a otro tiempo, porque no suenan a nombres contemporáneos y, de este modo, se marca distancia con la historia.
M.G.- Son mujeres muy diferentes. Cada una tiene una forma de encarar la vida y especialmente, la muerte.
K.S.B.- En algunos casos, no sé si son realmente personajes opuestos. Tienen unas características muy pronunciadas. Entre ellas, la resiliencia, el silencio, el temperamento espartano como es el caso de Angustias. Mientras que Visitación tiene un temperamento expansivo, hiperbólico, muy dado a la gula, al sexo, pero, al mismo tiempo, tiene una capacidad tremenda de comprender la importancia de los procesos del entierro y de la muerte, y eso las hace complementarias. Esto genera entre ambos personajes una energía y una vitalidad que redunda en favor de la historia.
M.G.- Y por eso se construye entre ellas una relación de amistad y de lealtad muy estrecha.
K.S.B.- Sí, una amistad que exige mucho esfuerzo. Ninguna se lo pone fácil a la otra, pero es una relación de compartir y, sobre todo, de solidaridad. Ese es el elemento clave, la solidaridad y la cooperación, que en un entorno como ese es decisivo para que ellas puedan, de alguna manera, avanzar.
M.G.- Estamos hablando en todo momento de las mujeres pero en esta historia también hay hombres, como por ejemplo el esposo de Angustias, el novio de Visitación, hay un alcalde,... ¿Qué papel juegan los hombres en esta historia?
K.S.B.- Un papel instrumental, básicamente técnico. Son personajes que tienen una impronta muy definida. Su masculinidad no es un valor estudiado. Por contraste, ellas terminan siendo mucho más poderosas que ellos.
M.G.- Detectamos en la novela una chispa de realismo mágico. De hecho, usted misma ha afirmado que este libro es un homenaje al Pedro Páramo de Juan Rulfo.
K.S.B.- Sí, el inicio de la novela está planteado como un homenaje a Rulfo. Es un autor fundamental de la literatura latinoamericana.
M.G.- Le confieso que la lectura de Pedro Páramo me gustó mucho pero por el desasosiego que me produjo su lectura. ¿Qué emociones espera despertar en el lector de El Tercer País?
K.S.B.- Me gustaría emocionarlo, conmoverlo porque es una novela que está planteando una historia de compasión, de solidaridad, de relación con el prójimo. Estas dos mujeres buscan mover esos resortes dentro del lector. El Tercer País es una novela que se asienta en la compasión. Me parece importante que el lector asimile esta cuestión y experimente esa emoción como propia.
M.G.- La historia es dura porque las protagonistas pasan por situaciones complicadas. Me llama la atención que los capítulos sean tan cortitos, poco más de página y media. ¿Se pretende dar algo de respiro al lector?
K.S.B.- Sí, en efecto. La estructura, tanto de su ejecución como de su creación, es una arquitectura que obedece a lo mínimo, a lo fugaz, a lo pequeño, para conseguir justamente un ritmo de lectura pertinente y positivo. De este modo, el lector puede ir asimilando la historia.
M.G.- Si leemos la sinopsis de la novela, encontramos la palabra western. ¿Por qué?
K.S.B.- Es algo que se percibe cuando el lector llega al final de la lectura. Tiene que ver con el elemento del viaje constante y del ese paisaje tan avasallante.
M.G.- En la novela vemos ese movimiento de personas, de un lugar a otro, y también hay enfermedad. Inmigración y pandemia, dos cuestiones de plena actualidad.
K.S.B.- Sí, la novela muestra las preocupaciones del tiempo en el que ha sido escrita. Muy pocas obras literarias permanecen intocadas a la realidad. Vivimos un tiempo de mucha convulsión, donde los motivos el emigrante y la persona que huye están más normalizados de lo que pensamos. También somos muy dados a la desmemoria, y a no recordar, algo muy implantado en la sociedad en la que vivimos.
M.G.- Ya para finalizar, ese cementerio ilegal que regenta Visitación está en Mezquite, una localidad ficticia, ¿verdad?
K.S.B.- Exacto. Mezquite es una síntesis, un híbrido de la mayoría de los territorios de frontera, ya sea en Europa o el Norte de África.
M.G.- Karina, gracias por todo.
K.S.B.- A usted. Buen día.
Tenía ya ganas de leer "El tercer país" pero tras tu interesante entrevista ya no me puedo contener.
ResponderEliminarUna entrevista buenísima, Marisa. Gracias por ello
Un beso
Esa lucha por enterrar los cadáveres me recuerda más Mientras agonizo, de Faulkner, que Pedro Páramo. Tiene una pinta estupenda esta novela, pero creo que para leer a la autora empezaré por La hija de la española, que la tengo en mi lista desde hace bastante.
ResponderEliminarUn beso.
No conocía a la autora pero gracias a la entrevista me han dado ganas de leerla!
ResponderEliminarUna entrevista fantástica. Aún no he leído nada de la autora. Ya tenía apuntada La hija de la española, y voy a tener que apuntar también ésta.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola, Marisa!
ResponderEliminarHe leído tu entrevista con muchísimo interés, conozco la pluma de Karina Sainz Borgo, el año antepasado leí "La hija de la española", una novela de ficción, aunque llena de verdades difíciles de digerir. La autora relata con crudeza la realidad de mi país, sin duda un libro que deja huellas.
Llevo apuntada su última obra, espero poder leerla en los próximos días.
Como siempre, excelente entrevista ;)
Abrazos.
Se ve muy dura, pero así y todo creo que vale la pena leerla pues a pesar de seer ficción, está basada en la realidad venezolana... que por cierto, conozco muy bien.
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Vine por aquí gracias a tu amiga Mava. Un abrazo desde Brasil