Comer es un placer. Eso es algo indudable. Sin embargo, no basta con comer bien sino que se hace necesario comer de forma saludable, con productos naturales y que aporten un beneficio extra a nuestro organismo, más allá del hecho de disfrutar con la comida. Para ello, Roberto Bosquet, o Chef Bosquet como lo conocemos, acaba de publicar su segundo libro. El placer de comer sin remordimientos es un volumen que incluye un buen puñado de recetas muy apetitosas, fáciles de hacer y, sobre todo, muy sanas.
Con este afamado cocinero hablamos hace unos días. Aquí os dejo nuestra conversación.
Marisa G.- Roberto, un placer conversar contigo. A ver si me pega algo de tus dotes culinarias en esta conversación.
Roberto B.- Seguro que sí.
M.G.- Pues empezamos. Mira, algo que me ha resultado muy llamativo es que tú llegas a la cocina por pura casualidad, porque los fogones no estaban entre tus planes de futuro.
R.B.- No, no, para nada. Lo que pasa es que yo quería mejorar mi alimentación y aprender a cocinar. No tenía ningún tipo de aspiración. Y mucho menos se me pasaba por la cabeza ganar un solo euro con esto. Pero, al final las cosas dieron un giro tremendo y aquí estamos.
M.G.- La vida da muchas vueltas. Leo que en 2011 comienzas a investigar en el mundo de la cocina, con el objeto de comer sin remordimiento. ¿Cómo fue esa investigación?
R.B.- Lo primero que hice fue buscar recetas y cursos, porque yo no sabía cocinar. Pero buscaba platos que fueran saludables y no encontraba mucho. Entonces me planteé hacer mis propias recetas. Cogía alguna que me interesara y le cambiaba los ingredientes que para mí no eran saludables. Por otra parte, estudié y me informé mucho sobre los alimentos, qué aportaban, las distintas cocciones, las mezclas que podía hacer, para conseguir lo que buscaba. Y por último, practiqué mucho casa. Hacía mis propias recetas y probaba a ver cómo quedaban. Así empecé a entender cómo funcionaban los ingredientes y, a partir de ahí, empezaron a salir platos interesantes.
M.G.- Bueno pues, con El placer de comer sin remordimientos nos vas a enseñar a comer sin complejo de culpa. Esto para las mujeres es muy importante, porque siempre estamos controlando lo que comemos y lo que dejamos de comer. Cuéntame un poco la base de este libro.
R.B.-Cuando pensamos en una pizza, en una hamburguesa, o en unos donuts lo asociamos a comidas en momentos especiales. Si te comes una pizza un martes, al final terminas teniendo remordimientos. Pero lo que hago es cambiar todos los ingredientes, los tipos de elaboración y la cocción, para conseguir un producto saludable con forma de pizza, de donut, o de fajitas,...
M.G.- Pero Roberto, tengo una duda. Las tartas de este libro son espectaculares y serán muy sanas porque sus ingredientes lo son. Ahora bien, ¿estas recetas son compatibles con esas dietas que nos ayudan a controlar el peso?
R.B.- Sí porque estos platos son muy saciantes. Si te tomas una ensalada de lechuga con un poco de tomate, al rato vas a tener hambre. Y el hambre lleva a la mala leche y al final, vas a terminar comiéndote algo que no es saludable. Ahora bien, si comes algo saciante, pues comerás cuando toque, cuando tengas hambre y además, comerás algo saludable. Lo que hay que evitar es pasar hambre y darte atracones.
M.G.- Pues sí. Oye, nos enseñas a hacer la compra, a cocer arroz de manera correcta y a sustituir alimentos. Esto me ha parecido muy novedoso porque hay muchas personas alérgicas o con intolerancias.
R.B.- Es que muchas veces no haces alguna receta porque eres intolerante a la lactosa y no te puedes comer una porción de tarta de queso. Bueno, hay quesos sin lactosa o también hay otras opciones, como el tofu. En el caso de la leche, se puede cambiar por leche vegetal. O en platos en los que hace falta calabaza, pues si no te gusta, lo puedes cambiar por boniato. Es cuestión de ir jugando y, aunque no quede exactamente igual con un ingrediente que con otro, sí va a quedar parecido, sano y rico. Este libro está escrito para que empieces a cocinar y te dejes de excusas. Te doy la receta, te ayudo a cambiar un ingrediente por otro, no necesitas tener conocimientos de cocina porque te lo cuento todo, no te hace falta un material específico sino el de toda la vida, y encima son recetas sencillas. Y si, aun así tienes problemas, me preguntas por Instagram y te respondo. No hay excusa posible
M.G.- Vamos que no nos podemos librar. Está muy bien todo esto. ¿Y los ingredientes se encuentran fácilmente? A veces una se pone a mirar una receta para la que hacen falta cosas que no son fáciles de encontrar.
R.B.- Ahora es que hay muchas más facilidades para encontrar determinados ingredientes. Antes era difícil encontrar quinoa pero ahora la tienes en cualquier supermercado y, encima, muy barata. Luego hay otros ingredientes que se encuentran sin problema en los herbolarios y hoy día, hay herbolarios en todos los barrios. Ahora mismo podemos encontrar cualquier cosa cerca de casa.
M.G.- Todas las recetas que componen este libro son gluten free y además se pueden adaptar a veganos.
R.B.- Eso es. Alguna sí es un poco más complicada adaptar a un estilo vegano pero, con la gran mayoría no hay ningún tipo de problema.
R.B.- La música y la cocina juntas generan muy buen rollo. Además me gusta mucho ir de festivales de música pero con la pandemia, se han cancelado muchos. Incluir un tema musical en mis recetas es una manera de llevar esa música de los festivales a la casa de todos.
M.G.- Hablando de la pandemia, vaya boom gastronómico se originó durante los meses que estuvimos encerrados. A todo el mundo le dio por hacer pan.
R.B.- Es verdad. Hubo gente que, en esos meses, descubrió que había una estancia en su casa que se llamaba cocina. Muchos se metieron a cocinar, cuando no lo habían hecho nunca. E incluso seguro que hubo gente que descubrió que tenía un robot de cocina que no había usado jamás. Pero estuvo muy bien que la gente se animara. Cuando te ves obligado, te pones a hacer algo que no habías hecho nunca. Cuando descubres que te sale, que es posible, te animas un poco más.
M.G.- Así es. Y si no me equivoco tienes dos restaurantes en Madrid. ¿Para cuándo uno en Sevilla?
R.B.- Pues... (duda). Mejor no te digo nada.
M.G.- ¿No me digas que me vas a dar una primicia?
R.B.- Eh... No se sabe nada. No te puedo concretar nada todavía.
M.G.- (Risas) Bueno, bueno,... Lo dejamos así. Es que te lo digo porque sigo cuentas en Instagram de gente que va a tus restaurantes o piden para llevar. Y todo tiene una pinta fabulosa. Por cierto, el takeaway ha salvado a los restaurantes estos meses. ¿Cómo lo has vivido tú?
R.B.- Lo que hemos hecho es reinventarnos un poco y adaptarnos a la situación. Primero tuvimos que cerrar y quedarnos a la espera de las expectativas. Y luego optamos por activar el Delivery. Con el aforo interior limitado tuvimos que ampliar terraza. De hecho, con uno de los dos restaurantes, cogimos el local de al lado para ampliar el espacio. Por otra parte, abrimos el servicio de envío de donuts a toda la península.
M.G.- ¿Cómo? ¿Envío de donuts? Cuéntame eso que me interesa.
R.B.- Pues que enviamos nuestros donuts a cualquier punto de la península. Entras en la web, haces el pedido y te lo enviamos.
M.G.- ¿Pero eso sigue activo o fue solo en esos meses?
R.B.- No, lo llevamos haciendo desde septiembre u octubre.
M.G.- Lo apunto.
R.B.- En fin, que nos hemos ido adaptando a cada situación, al cambio de los aforos, de los horarios. Hemos hecho mucha campaña en redes sociales para activar y reactivar las meriendas, para aprovechar esas horas antes del cierre. De hecho, antes de la pandemia, no venía a merendar nadie. Sin embargo, ahora mismo estoy en el restaurante de Plaza Castilla, y tenemos varias mesas de meriendas. Esta zona es muy de oficinas y aquí, el volumen de diario que había antes, no ha vuelto a ser el mismo. Sin embargo, los fines de semana sí tenemos más movimiento. Esta zona está muy bien conectada, hay mucho sitio para aparcar, y viene mucha gente que vive a las afueras.
M.G.- Pues a mí me ha gustado mucho leer las primeras páginas del libro porque tienen un punto de autoayuda. Ahí das muchos consejos, basándote en tu experiencia, sobre cómo lograr los sueños.
R.B.- Bueno, también hago un llamamiento a ser realista. Sin embargo, insisto en que hay que confiar y sacar lo mejor de uno mismo. A veces no hacemos algo porque pensamos que no podemos pero en realidad, sí podemos. Se suele decir que querer es poder, aunque también hay que tener en cuenta la capacidad de cada uno. Mi sueño era ser bombero. Me pasé mucho tiempo estudiando pero había gente que me decía que para qué, si no lo iba a conseguir, si las plazas estaban dadas. Bueno, yo saqué mi plaza y conseguí lo que soñaba.
M.G.- En el libro mencionas también a Ibai Gómez. ¿Qué le debes?
R.B.- Ibai apareció en un momento de crecimiento, aunque todavía tenía muy pocos seguidores en redes. Bueno, pocos en comparación con lo que tengo ahora. Me empezó a preguntar por mis recetas, comencé a hacerme bastante amigo de él, y fue el que me presentó a Marcos Llorente, otro de los socios de los restaurantes. Seis o siete meses después de conocernos, me presentó al que hoy es el cuarto socio de Naked. Ibai ha sido la persona que siempre ha confiado en mí. Gracias a él, me conoció mucha más gente famosa, que además hacían mis recetas y las compartían por redes. Eso hizo que hubiera mucha más gente que me conociera. Así empezó todo.
M.G.- ¿Y hay alguna receta que se te resista?
R.B.- Sí que las hay pero son muy prescindibles. Por ejemplo, es muy complicado conseguir unos macarons saludables porque, al final, la clave es un merengue bien montado con un montón de azúcar. Pero bueno, ¿cuántas veces al año tomas macarons? Para una vez que te comas un par, tampoco pasa nada si están hechos con mucha azúcar. En cualquier caso, lo intenté. Hubo una vez que salió algo mediamente bien pero, para el lío que monté, era mejor comprarlos hechos. Hay casos en los que no merece la pena hacer otra versión.
M.G.- Claro. Y para terminar. Seguro que tienes ideas para otros libros.
R.B.- Estoy pensando en hacer algo diferente, pero todavía no hay nada claro. De momento estoy con la promoción de este.
M.G.- Bueno, pues eso lo dejamos en el aire, como lo del restaurante de Sevilla.
R.B.- Sí, ahí queda.
M.G.- De acuerdo. Por cierto, ¿ha nacido ya tu segundo hijo?
R.B.- No, no. Le quedan unas pocas semanas.
M.G.- Bueno, pues que vaya todo bien con ese nacimiento, con el libro, con los restaurantes. Espero poder verte por aquí, si no con un establecimiento nuevo, al menos con otro libro. Un placer conversar contigo, Roberto, y muchas gracias por atenderme.
R.B.- Gracias a ti.
Descubrirás que las pizzas, las croquetas, los arroces o los dulces no están reñidos con la alimentación saludable, y aprenderás cómo combinar sabores, texturas y colores para disfrutar de la cocina al desnudo.
Además, el chef te enseñará a comprar los ingredientes más idóneos, a preparar cada alimento de la manera más correcta, a sustituirlos por otros menos perjudiciales y te dará información nutricional detallada de cada plato. En definitiva, todo lo necesario para que no se te resistan ninguna de sus recetas.
Porque comer sano te hace sentir bien y, además, engancha.
Una entrevista muy interesante, no estaría mal leerlo y sacar más ganas de cocinar porque lo hago un poco como una rutina sin demasiado esmero =)
ResponderEliminarLo sigo en instagram porque sus platos siempre son apetecibles. Muy interesante la entrevista :)
ResponderEliminarHola Marisa!! Una entrevista muy completa, y me interesa mucho este título. ¡Genial entrevista y gracias por el descubrimiento de este autor! Besos!!
ResponderEliminarNo es mala idea la que plantea: que los platos sean saciantes para que no te de por atracar la nevera a horas intempestivas. No es mal plan y, además, como en casi todas las facetas de mi vida, creo que necesito renovarme. Besote
ResponderEliminarCada vez disfruto más cocinando, siempre lo más saludable posible aunque un caprichito también hay que darse de vez en cuando. Este libro me había pasado desapercibido pero me interesa muchísimo. Gracias por la entrevista.
ResponderEliminar