martes, 1 de diciembre de 2020

MIGUEL ÁNGEL OESTE: 'Quiero que esta novela ensucie, como ensucia la arena de la playa'

No pudo ser. El novelista Miguel Ángel Oeste tenía previsto visitar Sevilla el pasado día 19 de noviembre para presentar su última novela, a la que ha titulado Arena (Tusquets Editores), pero como viene siendo habitual en los últimos meses, el coronavirus obligó a cancelar el evento.

Arena fue presentada por Oeste al premio Tusquets Editores de Novela en su última edición. No ganó pero aún así, la editorial quiso publicar esta novela que «narra las aventuras de Bruno, que vive su adolescencia marginal entre cervezas calientes, vespinos, tiempo muerto sobre la arena blanca de la playa, cómics, música y novelas, mientras decide su futuro sin contar con la familia».

Con Miguel Ángel Oeste hablamos hace unos días sobre esta novela, en la que resplandece la juventud y el tiempo, dos de las obsesiones del autor.

[Fuente: Planeta de libros]
Marisa G.- Miguel Ángel resulta llamativo la manera en la que se ha publicado esta novela, un poco como a la sombra de esas segundas oportunidades que a veces surgen en la vida.

Miguel A. O.- Como digo, esto ha sido otra forma de ganar. Diría incluso que es hasta mejor porque así me ahorro la presión del premio. 

La editorial Tusquets se ha volcado conmigo. Me han tratado de una forma increíble y estoy realmente contento. Para mí, ha sido muy gratificante publicar con ellos, un sello en el que también figuran nombres como Almudena Grandes, Fernando Aramburu, Daniel Ruiz, Antonio Orejudo, Luis Landero, o escritores extranjeros como Haruki Murakami. A la vez, es una gran responsabilidad. A ver ahora cómo lo recibe el público. De momento, está teniendo buena acogida y eso tranquiliza. 

M.G.- Pues cuéntame el porqué de esta novela. 

M.A.O.- Nunca me planteo un porqué. Ni me lo planteé con la anterior ni con esta. Cuando escribo, lo único que pretendo es indagar y experimentar. Busco sensaciones para comunicar o compartir. Me gustan las historias sobre la juventud. Me gusta leer novelas o ver películas que tienen a gente joven como protagonistas. Creo que la infancia y la juventud nos influyen muchísimo, pero no solo a nivel de vivencias, sino también en relación a todo lo que vemos o escuchamos, a todo lo que leemos. Es una época en la que se configura nuestro carácter, nuestra personalidad.

Los temas que se tratan en esta novela, de los que mejor no hablar mucho, están muy latentes en el texto. No he querido profundizar mucho porque creo que la literatura no debe ser explícita. Es mucho mejor esa literatura que sugiere, que seduce o que provoca sensaciones encontradas.

M.G.- La historia transcurre en Málaga.

M.A.O.- Sí, pero del mismo modo que las novelas de Marsé transcurren en Barcelona. Se trata de un espacio geográfico que conozco bien, y que me ha permitido darle más autenticidad a la historia. En cualquier caso, lo que se narra en Arena podía suceder en otro lugar distinto. 

M.G.- Totalmente de acuerdo. En cualquier caso, ese Málaga, tú Málaga, ya estaba presente en tu primera novela, precisamente por lo que comentas, por conocer bien el escenario.

M.A.O.- Exacto, aunque los escenarios de Arena no tienen nada que ver con lo que son ahora. El espacio geográfico se ha transformado, como también hemos cambiado nosotros. En la novela hablo de una zona de Málaga que para mí era como un universo, donde ocurrían un montón de cosas. Toda Málaga se concentraba en esa playa, desde la mañana a la noche, y allí coincidían gente de distinta clase. Pero no hablo de esos espacios con nostalgia, sino que vuelvo a ellos con una mirada más ambigua, a través de un personaje inocente y tierno, que también experimenta dolor. Bruno es un personaje que se autodestruye pero a la vez tiene reacciones muy emotivas.

Quiero que esta novela ensucie, como ensucia la arena de la playa, con esos granos que se te pegan a la piel y son muy difíciles de quitar.

M.G.- Verano, sol, playa, arena, amigos que se conocen por apodos,...  Muchos de los recuerdos que construyen esta novela parecen tan reales que, inevitablemente, he pensado que has volcado mucho de tu juventud en estas  páginas. 

M.A.O.- Sí, sí. Como dicen algunos buenos escritores, en toda literatura reside algo autobiográfico. En esta novela hay componentes autobiográficos, pero están filtrados o deformados. Arena intenta explorar esa zona más gris de la moral, la incapacidad de comunicarnos cuando somos más jóvenes.

M.G.- Antes has comentado que, cuando escribes, buscas emociones. En todo momento, he tenido la sensación de que te dejas llevar. Aunque hay un hilo narrativo definido, me parece un libro un tanto errático. No solo en la historia en sí, sino también en la estructura, con esos capítulos tan cortos que se alternan con otros mucho más largos. 

M.A.O.- Me interesa mucho la escritura y el lenguaje. La estructura está muy meditada, como también lo está el ritmo. Son las sensaciones de Bruno las que van marcando la pauta. En realidad, lo que les ocurre a los jóvenes durante ese verano es lo de menos. Lo que más importancia tiene son esas emociones que te comento. Por otra parte, he querido ir mucho al grano. En ningún momento he querido lanzarme a hacer descripciones largas y detalladas. 

M.G.- Hemos hablado del espacio geográfico pero no del temporal. Cuéntame algo.

M.A.O.- La historia se desarrolla en el año 92, lo que se deduce de diversas referencias, porque tampoco se menciona de manera explícita. Fue un año que, con la expo y las olimpiadas, España entró en la modernidad. Sin embargo, también había mucha miseria, que se trata de eliminar o, al menos, de enmascarar.

M.G.- Te he leído decir que esta novela ha sufrido un constante proceso de reescritura, alentado por voces muy conocidas de la literatura, como Daniel Ruiz o Juan Bonilla. ¿Qué te han ido aportando cada uno de ellos?

M.A.O.- Juan Bonilla fue mi primer editor y es mi primer lector. Le mando todo lo que escribo porque es muy honesto en su criterio. A Dani le pasé la segunda o la tercera versión, y él me fue comentando lo que le gustaba, lo que creía que funcionaba o no. He tenido muy en cuenta las impresiones de todos los que ha ido leyendo el texto. Creo que uno está demasiado cerca de lo que hace, y siempre se necesita una serie de filtros que te haga ver la historia desde otro punto de vista.

M.G.- En la novela se inciden con frecuencia en diversos conceptos. En las primeras  páginas me llamó mucho la atención el concepto que tiene Bruno sobre la felicidad. Él ve a gente feliz, pero parece que esa felicidad se le escapa de las manos constantemente. 

M.A.O.-  Cuando uno es joven, los referentes siempre están en la familia, en los padres. Pero los padres de Bruno no son un ejemplo a seguir, no son buenos pilares. A él no hay quién lo sostenga, no tiene a nadie y por eso no puede ser feliz. Fíjate que, para él, lo más cercano a un referente es el Pérez, un tipo que vive en la calle, un vagabundo.

M.G.- Y el hecho de venir de una familia desestructurada, ¿lo empuja a buscar refugio en el sexo?

M.A.O.- No, el sexo no es refugio para él. En realidad, es una zona oscura que contribuye a su autodestrucción. En la novela, el sexo es algo muy turbio, que ni siquiera le hace disfrutar. Es algo muy desasosegante, algo muy dañino. Probablemente, el sexo es para él la única forma de sentirse vivo. 

M.G.- Lo que está claro es que Arena es una novela muy sensorial. Hay un montón de referencias al calor, al sudor, a los olores. A veces, he tenido una sensación muy pegajosa.

M.A.O.- He pretendido que sea muy sensitiva, que todas esas sensaciones sean casi como un personaje más. Quería que la lectura fuera emocional, tanto para bien como para mal. No sé si lo he conseguido. Eso lo tiene que decir los lectores. 

M.G.- Miguel Ángel, la publicación de esta novela ha coincidido con otra obra tuya, con un cuento infantil.

M.A.O.- Sí, con Carlota quiere leer. Es muy distinto a la novela, claro. Estoy también muy satisfecho con este cuento, que fomenta el amor por la lectura, y la cultura, lleno de bondad y que además explora el tema de ser diferente. Hemos hecho un vídeo de animación con el que estoy muy contento. Este cuento es algo muy cálido, mientras que Arena es un texto muy frío, aunque se desarrolle en verano.

M.G.- Por terminar, tú que tienes vinculación con el cine, me gustaría preguntarte si crees que el sector logrará recuperarse con facilidad, una vez que consigamos salir de esto

M.A.O.- La cultura está muy penalizada en este país. Si antes de la pandemia ya estaba mal, ahora... Esto ha hecho y está haciendo mucho daño. No sabría decirte si el cine logrará recuperarse o no. Nadie sabe nada. Lo peor es que no hay ningún tipo de apoyo. Sinceramente, soy muy escéptico. Vivimos en una sociedad muy inmediata, donde no se tiene en cuenta ni la educación ni la cultura. ¿Tú crees que van a cambiar las cosas?

M.G.- En su día tenía esperanza, pero ya no. Miguel Ángel, no te robo más tiempo. Lo dejamos aquí. Muchísimas gracias por atenderme y espero que Arena funcione realmente bien.

M.A.O.- Muchas gracias a ti.


Sinopsis: 
Playa, motocicletas, música, cómics y todo un verano por delante en el que el protagonista deberá decidir qué hacer con su vida.

Cervezas calientes, vespinos, tiempo muerto sobre la arena blanca de la playa... Un verano inacabable y pegajoso en algún lugar de la costa malagueña y la sensación de que nada bueno va a salir de la adolescencia marginal de Bruno, quien narra las aventuras propias y las de su grupo de amigos. Y aunque su padre le repite que deje los cómics y las novelas y se matricule en derecho, lo cierto es que ni sus progenitores ni los amigos que éstos frecuentan predican con el ejemplo, y Bruno deberá decidir su futuro sin contar con la familia.

2 comentarios:

  1. Pues no conocía al autor, así que gracias por esta estupenda entrevista. La novela pinta muy pero que muy bien.
    Besotes!!!

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  2. Es curioso, pero mientras iba leyendo la entrevista, iba recordando la trilogía "El día del watusi" de Francisco Casavella y también "El camino de los ingleses" de Antonio Soler. No sabría decir muy bien porqué, pero me los iba sugiriendo.
    Una novela muy atractiva de la que tomo nota sin dudar.
    Un beso.

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