viernes, 25 de septiembre de 2020

LA OPERADORA de Gretchen Berg

 

Editorial: Duomo
Fecha publicación: Agosto, 2020
Precio: 18,50 €
Género: Narrativa
Nº Páginas: 136
Encuadernación: Rústica con solapas
ISBN: 9788417761585
Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autora

Nació en la Costa Este, creció en el Medio Oeste y vivió durante unos años en el Noroeste del Pacífico. Ha impartido clases de inglés en Corea del Sur, así como en la zona norte de Iraq y ha viajado a todos los continentes del mundo. Licenciada por la Iowa State University, en la actualidad vive en Chicago (Illinois). Hace unos años, Berg decidió investigar la genealogía familiar. Durante el proceso, encontró unas notas que se convirtieron en su primera novela, La operadora.

Sinopsis

Una fascinante novela sobre secretos, chismes y mentiras

A las operadoras de la centralita en Wooster, Ohio, les encanta escuchar las conversaciones de sus vecinos y ponerse a cotillear después. Vivian Dalton es una de ellas, aunque ya está un poco harta de oír trucos de maquillaje y recetas de cocina. Lo que quiere es algo gordo, algo excitante, como la existencia de espías en la ciudad o una infidelidad. Y su deseo por fin se cumple.

Betty Miller, una de las mujeres más ricas del pueblo, comenta con una amiga desconocida un secreto. Algo verdaderamente jugoso… que tiene que ver con ¡el marido de Vivian! Y lo peor de los pueblos pequeños es que un secreto lleva a otro.

[Información tomada directamente del ejemplar]


Las cubiertas ejercen un ineludible poder de atracción. No puedo evitar dejarme arrastrar por portadas coloridas, vistosas, hermosas o inspiradoras. En mi defensa, diré que no soy la única a la que le ocurre esto. Y estoy convencida de que a muchos les atraerá la cubierta de La operadora. ¿Pero qué se esconde detrás de esa imagen tan evocadora?

La operadora narra la vida de Vivian Dalton, una mujer de mediana edad, casada hace dieciséis años con Edward, y madre de la joven adolescente Charlotte. Vivian trabaja como operadora en el Ohio Bell, la centralita de Wooster, un pequeño pueblo de Ohio. Aunque lo tiene prohibido, la tentación es demasiado fuerte y, tanto Vivian como el resto de sus compañeras, suelen escuchar las conversaciones ajenas. Y es que, en el pueblo nunca pasa nada emocionante. Vivian sueña con que ocurra algún suceso interesante, pero mientras ese acontecimiento llega, se entretiene observando a sus vecinos y escuchado los chismes y cotilleos de todas las familias de Wooster.

 

"Vivian te diría que tenía un conocimiento realmente agudo de la gente y de sus caracteres, y las escuchas en Bell no hacían más que mejorarlo. Podría decirte muchas cosas sobre determinadas situaciones solo basándose en unos pocos detalles". [pág. 15]


Lo que Vivian no espera es escuchar un terrible cotilleo que la atañe directamente a ella y a su familia. Se trata de una noticia tan sorprendente que le deja el cuerpo totalmente rígido "y los dedos se clavaron en la mesa hasta el punto de que se volvieron blancos. El corazón le empezó a latir desbocado en el pecho y se le secó la boca". Lo que escucha supone un auténtico escándalo para la pequeña sociedad de Wooster. Temiendo convertirse en el centro de las habladurías, Vivian decide tomar cartas en el asunto y, con la intención de adelantarse a las malas lenguas, opta por contratar a un detective privado que averigüe la verdad del chismorreo, aunque sin decirle nada a su marido y a su hija. ¿Qué cotilleo es ese que pone a Vivian tan nerviosa? ¿Qué terribles hechos va a descubrir? Bueno, eso y la aventura que corre Vivian en busca de la verdad, la tendréis que averiguar con la lectura.

En cualquier caso, La operadora cuenta con otro hilo narrativo que, en apariencia, no tiene nada que ver con la historia de Vivian. En la pequeña localidad de Wooster se ha cometido un atraco. Dos empleados del banco Wayne de Ahorro y Préstamos, Gilbert Odgen y Flora Parker, han robado doscientos cincuenta mil dólares y han huido, con el agravante de que Flora es una mujer casada. El banco es propiedad de los Millers, concretamente del patriarca, J. Ellis, una de las familias más influyentes de Wooster. A través de este segundo hilo  conoceremos quienes son los atracadores, a dónde huyeron, y en qué medida afecta el robo al resto de las familias de la pequeña ciudad.

A grandes rasgos, estos son los dos núcleos narrativos de esta novela. Desde primer momento, la historia de Vivian me pareció mucho más interesante que la del atraco. Llegó un punto en el que todo lo relativo a Gilbert y a Flora no me aportaba absolutamente nada, pero me equivoqué. Gretchen Berg retrasa intencionadamente el desarrollo de ese hilo, y no libera información más exhaustiva y detallada hasta que las piezas empiezan a encajar. Son esos capítulos finales los que convierten esta novela que, a priori me parecía algo descafeinada, en una historia mucho más interesante, donde no solo hay chismes y cotilleos sino también oscuros secretos. Porque el pasado llama a la puerta de algunos personajes de esta historia, y saca a la luz aquello que ya creían olvidado, o lo que han intentado ocultar durante toda su vida. 

La operadora plantea varias incógnitas, que quedan debidamente resueltas en el desenlace. No solo hay que esclarecer la veracidad del chisme sobre los Dalton, sino también quién es la persona que hace correr el rumor, con la intención de herir en lo más profundo a Vivian. Por otra parte, también hay que descubrir si la historia de Gilbert y Flora tiene que ver con un romance, con la idea de empezar una nueva vida juntos en otro lugar pero con el suficiente dinero para desaparecer de la faz de la tierra. De igual modo, ¿por qué la policía no consigue dar con el paradero de estos ladrones? Bueno, otro misterio más que esconde detrás alguna que otra sorpresa. 

Pero, más allá de los hilos argumentales, algo que me ha gustado mucho en esta novela es el retrato que se hace de la pequeña sociedad de  Wooster, donde todo el mundo se conoce, y todos conocen todo de todos. En esta ciudad, hay distintos barrios y distintos estratos sociales. Están las familias bien posicionadas, como los Millers, que viven en los Faroles, una zona residencial, en el norte de Wooster, donde residen los ricos. Y el resto, familias mucho más sencillas, viven en otras zonas más humildes y bajo la influencia de los poderosos. Esas familias, como la de los Dalton, no cuentan con tantas prebendas y privilegios, como ocupar los primeros bancos de la iglesia, un lugar reservado únicamente para aquellas familias que donan más de mil dólares a la capilla metodista Forest cada año. Así funciona la vida en Wooster, como en otros muchos rincones, con ricos y pobres, pero también con hombres y mujeres. El dibujo que se hace de la mujer de la época es sumamente interesante. Aunque Vivian trabaja fuera de casa, lo que le da autonomía e independencia, no deja ser una mujer y, por tanto, se espera de ella un comportamiento más bien sumiso con respecto a su marido. Las mujeres de Wooster, sean de la condición social que sean, deben estar siempre presentable, comportarse con decoro y jamás abrir la puerta de casa sin estar maquillada. Hay una frase que resume todo esto a la perfección: "Cuando las lágrimas empezaron a caer, se miró en el espejo retrovisor para comprobar si, al llorar, tenía un aspecto horrible. Probablemente tendría que trabajar aquella habilidad, la de tener un aspecto atractivo cuando lloraba". 

En cuanto a los personajes, destaco dos de ellos. Por supuesto, en primer lugar, a Vivian Dalton. Es una mujer de treinta y ocho años, que no confía en la gente que lee libros -curiosamente su hija Charlotte es una gran lectora-, y como ella no lee nunca, -tan solo revistas de cine y moda-, desconoce el significado de muchas de las palabras que escucha a su alrededor o comete garrafales errores ortográficos. Humilde y sencilla, tiene una vida plácida, a la que tampoco le pide mucho. Quizá algo de emoción de vez en cuando, y parece que sus deseos son escuchados porque le va a tocar vivir una aventura sin precedente. Lo malo es que sus descubrimientos la harán sufrir y se sentirá engañada y estafada. Y también es una mujer que se jacta de conocer bien a la gente. Es observadora, y no solo es capaz de extraer valiosísimas conclusiones de las conversaciones que oye, sino que también averigua cosas de sus vecinos con tan solo mirar el carro de la compra. 

Me gusta este personaje porque me parece humano, con sus deseos, anhelos, penas y alegrías. Aunque tanto ella como su marido trabajan, su economía es austera y no puede hacer grandes dispendios. Sin embargo, a veces se da un capricho, como si fuera un hábito saludable. Por eso, poco a poco, va ahorrando hasta tener el dinero suficiente para comprarse un sombrero, un complemento que la haga sentirse especial, distinguida. Vivian es muy parecida a muchas mujeres de nivel social medio-bajo, siempre sacrificada por los suyos. Es la imagen de una mujer que resulta cercana.

El otro personaje que quiero destacar es Betty Miller. Es la hija del alcalde de Wooster y del dueño del banco, J. Ellis, una mujer -y una familia-, "poderosa y molestamente influyente". Al contrario que Vivian, ella forma parte de  una familia adinerada y, por tanto, reside en los Faroles. Tiene una vida de ensueño y su posición de poder le permite mirar a los demás por encima del otro. Es un personaje totalmente opuesto a Vivian. No solo a nivel económico-social, sino moral. Algo que me ha gustado mucho del personaje es su lucha interior. Acostumbra a malpensar de los demás, y recurre a pellizcarse la muñeca para apartar los malos pensamientos. Ella debe ser ejemplo para los demás, es una señora y como tal, debe tener un corazón caritativo y bondadoso. Pero, ¡ay! conocer la verdad sobre los Dalton es un chisme tan jugoso que le cuesta dejarlo correr. 


"Cuando se comparaba, con su sofisticación y su modo de vida cuidadosamente refinado, siempre acababa por dar a la gente de Wooster el mejor ejemplo. Llegó a la conclusión de que, sencillamente, prefería que todo siguiera su camino, según sus deseos. La gente deseaba tener a Betty Miller a favor, y no en contra. Era así de sencillo". [pág. 41]


Bien, hasta aquí he hablado de lo que me ha gustado, pero admito que en La operadora hay algunas cosas que contrariaron. Para empezar, el inicio de la narración es algo confuso. Los hechos comienzan a sucederse sin demasiado definición. Aparecen algunos personajes de los que no se da suficiente información, para que podamos ubicarlos dentro de la trama. Por suerte, este un pequeño problema que se va solventando con el avance de la lectura.

Por otra parte, la traducción al castellano en los primeros capítulos descoloca mucho. Es como si faltaran palabras o frases. Os dejo un ejemplo:


"Decía que iba a misa a St. Mary, pero Myrtle y los niños McGinty pensaban que con toda seguridad, desde la comodidad del sillón de la sala de estar, le rezaba al santo patrón de Mi esposa y niños por fin han salido de casa". [pág. 30]


He transcrito el pasaje tal cual. ¿Es un problema de traducción, de edición, de maquetación? Por suerte, no se repite en ningún pasaje más del libro.

Lo que sí me ha incomodado algo más es la reiteración excesiva de los nombres. Hay pasajes en los que constantemente se hace referencia al personaje por su nombre de pila, en vez de ir alternándolo con un pronombre personal, o con alguna otra forma nominativa. A mí, el empleo de una palabra que se repite reiteradamente me entorpece la lectura y termina por resultarme cargante. Pero bueno, quizá para otros lectores esto sea un mal menor o simplemente no suponga ningún impedimento.

Escrito con un estilo refrescante, La operadora cuenta con cincuenta y dos capítulos más un epílogo. Hay una nota de la autora muy interesante en el que se nos indica que esta historia contiene trazas de realidad. Se habla de Wooster, y de los personajes reales y ficticios. Lugares y sucesos también forman parte de la historia familiar de la autora. Al igual que las recetas y los poemas que podemos encontrar salteando la narración, y que verdaderamente pertenecieron a la abuela de la autora. Igualmente, hay artículos periodísticos reales, extraídos del The Daily Record.  

En cuanto a la ubicación temporal, la historia comienza en diciembre de 1952 pero la narración avanza y retrocede, a través de flashbacks que nos permiten conocer los detalles más importantes del pasado de los personajes. Como dije antes, el pasado llama a la puerta de los Dalton y de los Millers, y resulta necesario conocer el background de ambas familias. 

Poco más os puedo contar, y os debo contar. Más allá de esos detalles que he mencionado, el balance de esta lectura ha resultado bastante positivo. Si al principio no terminaba de centrarme en la historia, y me parecía una trama con poco suspense y poca enjundia, lo cierto es que, al final, ambos hilos argumentales terminan por conectarse en cierto modo, para conducirnos a un desenlace de los que a mí me gustan, de esos que pone a todo el mundo donde realmente les corresponde. 

Para los que les gusten las historias con toque vintage, La operadora puede ser una buena lectura. Y cuidado con lo que hablamos por teléfono. Nunca sabemos quién puede estar escuchando al otro lado. 


Algunos libros y películas mencionados en La operadora:

- La guerra de los mundos de Orson Welles 
- Mi prima Rachel de Daphne du Maurier 
Perdición (Billy Bilder, 1944)
- Cena de Navidad (Peter Godfrey, 1945)
- La dama de Shanghai (Orson Welles, 1947)




[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

30 comentarios:

  1. Ya lo creo que imanta la portada, Marisa. Y tu magnífica reseña invita a leerla, con el añadido de que es una novela corta. Tomo buena nota de ella. Besos.

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  2. Me han hablado muy bien de este libro.
    Un beso.

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  3. Hola.
    Había visto el libro pero el argumento me pareció un poco insulso y no me animé a leerlo. Después de tu resaña igual me animo a darle la oportunidad más adelante.
    Un saludo y gracias por la reseña.

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  4. ¡Hola Marisa!
    Qué interesante propuesta nos traes. La trama me atrae muchísimo. Anoto el libro y para cuando me haga con él te lo haré saber.
    Un abrazo.

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  5. Hola! Tengo muchas ganas de leer este libro y espero hacerlo pronto, tiene muy buena pinta. Gracias por tu reseña.

    Un saludo!

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  6. Me encanta todo lo que cuentas. Sobre todo el ambiente ese de pueblo pequeño a lo Peyton Place, me chifla. Y además las historias, porque soy muy fan del cotilleo literario y de que me cuenten secretos. Qué fuerte eso de enterarte de cosas que mejor no hubieras sabido. Apuntadísimo queda.
    Besos

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  7. Hola Marisa!! Me alegro de que te haya gustado tanto y gracias por el descubrimiento, creo que podría estar bien. ¡Gran reseña! Besos!!

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  8. No sufras porque a mi también me atrae mucho un libro por la portado, para mi es muy importante porque es el primer contacto visual con el libro, y tiene que ser impactante.

    La novela la he leído esta semana, la próxima aparecerá la reseña.

    En líneas generales yo también hago un balance positivo de la novela. Besos

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  9. Me ha atraído mucho lo que cuentas de esta novela a pesar de las objeciones que le pones al final. En esa frase que citas ("Decía que iba a misa..." claramente faltan palabras. Me ha sucedido más veces e incluso me he encontrado con que una parte de una frase estaba metida en un sitio que no era el suyo, con lo que había dos lugares alterados. No deja de ser un error técnico. Lo que me parece más grave es esa reiteración del nombre propio. Y me queda la duda de si será problema de la traducción o del original.
    En todo caso, la historia parece buena y esos pueblos del Medio Oeste siempre dan para mucho en sus costumbres y modo de vida. Gracias por el descubrimiento.
    Un beso.

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  10. ¡Hola Marisa!

    Ay, yo también me dejo llevar por las portadas, si es que es inevitable jajaaj :D
    Pues tiene buena pinta, el hecho de que las operadoras se dediquen a escuchar chismorreos y la prota escuche uno sobre su propia familia, el pueblo en el que se conoce todo el mundo, el retrato que hace de la sociedad de la época y del papel de la mujer... si si, tiene buenos elementos y me alegra que el balance final haya sido positivo ^^

    ¡besos!

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  11. Coincido plenamente en tus opiniones, es verdad lo de la página 30, pero en general la primera parte del libro es más floja y confusa, pero luego mejora y el toque vintage es savia joven. Besos

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  12. Es un tipo de lectura que suelo disfrutar pero esa frase me ha dejado muy descolocada creo que me perdería en la lectura... =)

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  13. Hola Marisa! lo había pensado como regalo para mi madre, porque a ella le va a encantar la temática seguro, y a mí también me atraía para quizás leerlo más adelante también. A ver qué nos parece. Aunque con tu reseña me quedo con aquellas cositas que te han chirríado un poco para tenerlas en cuenta. Ese parrafo que compartes claramente hay un problema de... pues eso, no se ha revisado bien. Y el tema de ese inicio algo confuso y la reiteración de nombres creo que también podría afectarme. Pero bueno! en computo puede que también la disfrutemos. Ya contaré si la leo. Un saludito!!!

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  14. ¡Hola! No conocía esta novela pero me has dejado con ganas de darle una oportunidad, a pesar de esos fallos que mencionas. Con lo del extracto que has incorporado en la reseña me has dejado loca, eso sí, sobre todo por lo obvio que resulta.

    ¡Nos leemos!

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  15. Como teleoperadora que soy, le tengo muchas ganas :)

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  16. Creo qeu disfrutaría mucho con esta historia de chismorreos, así que tomo buena nota. Pero espero que arreglen ese párrafo que has puesto, que mucho sentido no tiene.
    Besotes!!!

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  17. Me hubiera pasado exactamente lo mismo que a ti con la reiteración de los nombres, me desquicia los nervios aunque pueda parecer una tontería. Por lo demás, parece una lectura agradable, pero yo no me voy a animar, tengo mucho que me apetece más.
    Besos.

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  18. Que maravilla de reseña de verdad, que completa.

    El libro me había llamado la atención un par de veces, pero no sé si acabaré animándome.

    Gracias por reseñas tan completas 😍

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  19. Es verdad que al principio parece una historia un poco descafeinada pero cuando la terminas te das cuenta de que para nada jejeje. También me gustó mucho
    Besos

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  20. Cảm ơn chia sẻ của bạn, mọi thứ ở đây đều tốt
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  21. Me llama mucho este libro por lo que cuentas de él en tu reseña, por la portada que es como un imán, por la época en que transcurre la acción y porque me gustan los libros que en su interior citan a otros libros convirtiéndolos en parte del relato que se lee. Todo esto me lleva a tomar nota (¡Ah y su número de páginas también me llama! Ya está bien de las muy frecuentes 500 ó 600 páginas que tantas novelas ahora contienen). Sobre los defectos de taducción qué quieres que te diga... Pues que los padecemos con resignación... ¡y si sólo te los has encontrado en la frase que citas pues fenomenal! ¿No te parece?
    Besos

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  22. Descarté esta lectura porque tenía demasiadas pendientes y puede que me esté perdiendo una historia diferente y muy entretenida. No sé, quizá más adelante, ahora estoy en plena vorágine de novela histórica. Besos.

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  23. Hola! por ahora no creo que me anime a leer esta historia, quizá más adelante... Gracias!

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  24. ¡Hola, Marisa!
    🙋🏻‍♀️Pertenezco al mismo club de las que se dejan arrastrar por las cubiertas de los libros 😂
    Apunté La operadora por ese mismo motivo, el vintage de la portada llama bastante. Pues ahora estoy un poco indecisa por las cosas que te contrariaron, a lo mejor me animo más adelante ;)
    Gracias por tu sincera y completa reseña.
    Un abrazo.

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  25. ¡Hola!

    Me ha encantando leer tu reseña. No discuto que la portada sea poco atractiva, ni mucho menos, pero al contrario que a ti, cuando la vi por primera vez descarté automáticamente el libro, ya que las historias ambientadas en esa época no me atraen demasiado. Sin embargo, tras leer tu crítica he cambiado de opinión. ¡Lo que hacen los prejuicios! (Ni siquiera me había leído la sinopsis). Me parece una historia muy entretenida y que podría disfrutar bastante.

    Muchas gracias por la reseña, besos!!

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  26. Tiene muy buena pinta, una pena los errores técnicos de la traducción (que a lo mejor no es culpa de la traducción sino de la maquetación o la edición final).

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  27. Pues sí, las portadas a veces nos seducen. Y a veces eso sale bien y otras, pues no tan bien. Me gusta la historia que cuenta el libro, me resulta muy atractiva esa idea de las telefonistas antiguas que podían escuchar todas las conversaciones y de las que, además, nadie se acordaba mientras hablaba. También lo del pueblo. Pero reconozco que me tira mucho para atrás lo de los errores de traducción y de edición y las repeticiones. Supongo que es deformación profesional, pero hay cosas que me molestan especialmente en los textos y que hacen que me salga totalmente de la historia.

    Besines.

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  28. Parece una lectura agradable a pesar de los errores que señalas, así que tomo nota de ella para leer próximamente si me cruzo con ella.
    Muchas gracias por tu reseña.

    Un abrazo.

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  29. Me apetece hacerme con este libro, me llama la atención la temática.

    Besotes

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  30. ¡Hola!
    En cuanto vi la cubierta me acordé de Las chichas del cable y ya tuve que seguir cotilleando XD
    De las dos tramas, también me llama más la de la mujer con el marido y la hija, pero está bien saber que el robo tiene su porqué.
    Y sí, la cita que has puesto del principio descoloca mucho, a ver si hacen algo para las próximas ediciones.
    ¡Un saludo!

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