martes, 7 de julio de 2020

MÓNICA CARRILLO: 'Todos somos fascinantes pero también todos escondemos muchísimos secretos'

Mónica Carrillo es una cara conocida por todos. Periodista y presentadora de los informativos de fin de semana, en Antena 3, se estrenó como novelista en 2014 al publicar La luz de Candela, que sería seguida por Olvidé decirte quiero (2016), ambas publicadas por la Editorial Planeta. 

Ganadora del Premio Azorín de Novela en 2020 (concedido por la Diputación de Alicante y Editorial Planeta), en una gala celebrada a principios de marzo, el estado de alarma obligó a confinar su novela, que recientemente acaba de ver la luz. La vida desnuda nos habla de secretos, de familias, de culpas y remordimientos, a través de Gala, personaje femenino junto a la cual el lector hará "un recorrido emotivo y sorprendente en el que ella misma terminará siendo una persona distinta"

© María Villanueva
Marisa G.- Mónica me quedan cuarenta páginas para terminar de leer tu novela.

Mónica C.- Ah, pues perfecto. Así no hacemos spoiler. En esas cuarenta páginas te espera un desenlace con muchas sorpresas.

M.G.- Qué bien. Con La vida desnuda ganas el Premio Azorín de Novela. ¿Qué ha supuesto ganar este premio para ti?

M.C.- No solo es el primer premio que gano sino también el primer premio al que me presento. Ha sido muy emocionante porque ha sido en mi tierra. El premio se falló el 5 de marzo y mira todo lo que ha pasado desde entonces. Todo este tiempo he tenido una sensación extraña porque ni siquiera le dio tiempo a llegar a imprenta. Ha estado confinado como todos nosotros, hasta el 9 de mayo que pudo salir. Pero bueno, afortunadamente ya está en la calle y ya está en mano de los lectores, que es lo que realmente quería. 

M.G.- He leído que tú fuiste la presentadora del premio en la edición de 2019.

M.C.- Sí, sí. Fue en ese momento cuando tomé la decisión de presentarme. Por entonces, estaba escribiendo la novela y en la gala sentí como un pálpito. Me planteé presentarme, llegué a tiempo con los plazos, y salió muy bien. Hubo unanimidad en el jurado.

M.G.- Parece que te estaba esperando. Pero he visto el video de la entrega del premio y me he fijado en que lo presentaste con otro título distinto, El amor soñado.

M.C.- Sí, lo presenté con seudónimo, bajo el nombre de Martina Suárez. Fíjate que el libro trata de secretos y mi participación en este premio fue también un gran secreto.

M.G.- ¿Y cómo surge en tu cabeza la idea de Gala y su familia?

M.C.- Alguna vez he escrito algún microcuento sobre los secretos. Llevaba mucho tiempo con la misma idea, con hablar de la vida pública, la vida privada y la vida secreta de todas las personas, en alusión a la cita de García Márquez. Porque todos tenemos esas tres parcelas. La vida pública es la que exponemos a todos. A la privada solo tienen acceso nuestro círculo más íntimo. En cuanto a la secreta, acceden poquísimas personas y, en algunos casos, no se da acceso a nadie. 

En esta tercera novela, mi gran reto era construir una novela coral, que la protagonista fuera el hilo conductor pero, en realidad, se desvelaran los secretos de todos. 

M.G.- La novela arranca con una frase espectacular.


"La culpa me pesa desde el día en que maté a mi abuelo" [pág. 13]


M.C.- Exacto. Quería que fuera una frase impactante que despertar la curiosidad del lector y animarlo a seguir leyendo. En esa frase hay mucha intención porque muestra Gala desde el primer minuto, llevando ese lastre que la acompaña desde que era pequeña.  Ella siente mucha culpabilidad por todo.

M.G.- Es verdad, Gala tiene un acusado sentido de la culpa y también del remordimiento. Hay algunos pasajes en los que se mortifica. Muere su abuela Rosario y ella se crítica por pasarlo bien, cuando debería estar llorando. ¿Cómo es el personaje?


M.C.-  Gala es una treintañera que se encuentra en estos momentos algo desubicada. Hace unos meses que lo ha dejado con su pareja, con Hernán. A nivel profesional, no termina de tener un trabajo estable. Su familia es acomodada. El padre es un cirujano prestigioso, el hijo ha tomado el testigo y también es médico. Todos tienen una vida aparentemente ordenada y perfecta, mientras que Gala es la rebelde. Es artista y le gusta lo que hace pero, a la vez, a veces se siente incómoda porque cree no estar a la altura de lo que la familia hubiera esperado de ella. Y este momento vital, recibe la llamada de su hermano, comunicándole que la abuela Rosario está ingresada en el hospital. Gala tiene que viajar a Madrid para despedirse de ella. Tomará un tren desde Barcelona y ese viaje lo será también emocional y psicológico. En apenas dos días, va a entrar en un proceso de maduración, tendrá que despedirse de su abuela, lo que implica un importante desgarro emocional. En las reuniones familiares por el sepelio de la abuela, se abrirá la caja de Pandora y saldrán a la luz todos los secretos de la familia. Todos tienen algo que esconder y que han estado tapando todos estos años. Cada uno de ellos se quedará desnudo.


M.G.- Y ella tiene las emociones tan a flor de piel que, en ese viaje en el tren, se desahoga con un desconocido. Llama la atención este comportamiento, el de abrirse a una persona que no conoce y contarle lo más íntimo. Parece que es mucho más fácil desnudarse emocionalmente con quienes no conocemos.


M.C.- Sí, es a esa reflexión a la que quería que llegaran los lectores. Me gustaba jugar con cierto paralelismo. Por un lado, ella va a descubrir, de la mano de la tía Julia, grandes enseñanzas y se van a confesar todo tipo de secretos. Pero antes, Gala le desvela muchas cosas íntimas a un perfecto desconocido. Con esta persona a la que no sabe si volverá a ver, habla con total libertad porque no hay ningún vínculo.


M.G.- ¿Hay algún parecido emocional entre Mónica y Gala?


M.C.- No me he volcado en ninguno en concreto pero sí he tenido que meterme en la piel de todos. Por lo tanto, cada uno tiene un poquito de mí. Lo que sí se puede encontrar en la novela es mi prisma, ese bajo el que lo miro todo, y alguna reflexión también es mía. 


M.G.- Describes esas familias con secretos, esas relaciones familiares que son tan comunes, y tan cercanas al lector que es muy fácil empatizar con estos personajes. Como se suele decir: En todas las familias cuecen habas. 


M.C.- Totalmente. Alguien que no se haya leído la novela puede pensar que no todos tenemos secretos o que no en todas las familias los hay. Pero te puedo asegurar que si miramos con atención hacia dentro, hacia nosotros mismos y hacia las familias, hay secretos. En todas hay temas de los que no se habla por miedo al qué dirán, por vergüenza. Nos da pudor desvelar ciertas cosas porque tememos decepcionar a los padres, a los hijos o a la pareja. Siempre, siempre 
hay algo, aunque el abanico es muy amplio. Se puede tratar de una infidelidad, una doble vida, una deslealtad. Todos somos fascinantes pero también todos escondemos muchísimos secretos.


[Mónica Carrillo en la recogida del Premio Azorín de Novela 2020, 
por La vida desnuda. Fuente: Canal Youtube Alicantí Tv; 
puedes ver la gala completa aquí]


M.G.- Has mencionado a la tía Julia. Te confieso que es el personaje que más me está gustando. Es un personaje algo enigmático que siempre está calladita pero cuando rompe a hablar, arde Troya.

M.C.- Sí. La despedida de la abuela Rosario es un momento muy especial para toda la familia. El padre de Gala y la tía Julia acaban de perder a su madre. Gala y su hermano Mauro se acaban de despedir de la única abuela que tenían con vida. 
Todos están con las emociones a flor de piel, y eso seguramente es lo que provoca los conflictos y situaciones que vamos a ver en la novela, dejando a todos con las vergüenzas al aire. Gala terminará por darse cuenta de que la realidad que ella conocía era muy distinta, que su familia tiene todo un mundo sumergido que ella no conocía. 

M.G.- Hay un personaje del que no voy a desvelar nada, a través del cual haces una crítica sobre las redes sociales y ese afán de mostrar una vida perfecta.

M.C.- Sí, porque se habla mucho de los secretos, pero las otras parcelas son también muy importantes. En estos tiempos, la parte pública está muy amplificada. En mi caso, al ser un personaje conocido, esa parte pública la llevo incorporada por mi trabajo. Pero es que el ciudadano de a pie, el anónimo, tiene hoy día, una enorme caja de resonancia, gracias a las redes sociales. L
a línea entre la vida privada y la pública se va diluyendo porque hay fotos de ámbito privado que se ponen en espacio público. Las redes sociales son una pequeña ventanita a la que dejas que todo el mundo se asome. Y se genera un conflicto de realidades. Por un lado, está lo que uno muestra que no siempre coincide con lo verdadero. Por otro, está lo que los demás perciben, que puede dar lugar a la frustración, cuando uno se pone a pensar que no tiene una vida tan interesante como la de su vecino. Estamos más pendiente de la vida virtual que de la vida real. Todo ese maremágnum de emociones y sensaciones que se están produciendo en los nuevos tiempos, también está reflejado en la novela.

M.G.- Hemos hablado de la culpa y el remordimiento, pero también tocas algunos otros grandes temas como el miedo, la muerte, los amores complejos... Hay un poco de todo.

M.C.- Sí porque si me preguntan de qué va La vida desnuda, la respuesta sería pues de la misma vida. Y la vida lleva todo eso aparejado. ¿Quién no se ha equivocado alguna vez? ¿Quién no ha tenido miedo en algún momento? ¿Quién no se siente amenazado ante ciertas situaciones? ¿Quién no se avergüenza de algo que hizo en su vida? No conozco a nadie que sea infalible. Todos esos miedos, lastres y culpas forman parte de la vida y por eso he dibujado personajes que van arrastrando su propia maleta de emociones.

M.G.- ¿Y cuántas sorpresas me esperan en el desenlace, ahora que me queda tan poquito?

M.C.- Te quedan muchísimas. Ya verás cómo se van a ir precipitando los acontecimientos. Nada es lo que parece. Te vas a encontrar muchos giros de guion.

M.G.- Para ir terminando. Mónica, ¿tú crees que te veremos firmando ejemplares en la Feria del Libro de Madrid?

M.C.- Ojalá porque tengo muchas ganas, pero yo ya no digo nada. Como dice Simeone, voy partido a partido. Espero que se celebre la feria porque eso sería un buen síntoma. En cualquier caso, hay que apelar a la propia responsabilidad individual. El virus sigue ahí fuera, aunque estemos en esta nueva normalidad, que no deja de ser tan extraña.

M.G.- De momento, Madrid tiene cartel para la feria. Sevilla no tiene ni eso, a estas alturas. 

M.C.- Con lo que me gusta Sevilla, ojalá también se celebre y pueda ir.

M.G.- Y para cerrar, ¿de qué manera se enfrenta un presentador de informativos a unas noticias tan devastadoras como las que nos ha dejado y no está dejando esta pandemia?

M.C.- Fatal. Aunque a veces me toca dar malas noticias, no me acostumbro. Ha sido durísimo transmitir cifras, hablar de la ampliación del confinamiento, sin ningún tipo de esperanza o sin tener la perspectiva suficiente para saber en qué momento de la curva estábamos, cuándo la íbamos a doblegar. Hemos tenido que echar mano de la entereza y la profesionalidad para poder dar esas cifras tan demoledoras de fallecidos y de contagiados. Nunca había tenido que enfrentarme a una mala noticia tan sostenida en el tiempo.

M.G.- Esperemos que no tengas que darnos la noticia de un nuevo confinamiento.

M.C.- Esperemos que no. Y que estos rebrotes sean muy puntuales y se vayan controlando. Todos tenemos la responsabilidad de hacer las cosas bien hechas.

M.G.- Eso es lo importante. Mónica, un placer. Te agradezco que me hayas atendido. Espero que la novela siga funcionando muy bien y ojalá te veamos pronto en firmas y presentaciones.

M.C.- Muchas gracias a ti también. 


Sinopsis: Una llamada de teléfono lo cambió todo. Cuando Gala emprende el viaje para despedirse de su abuela Rosario no puede imaginar que pronto descubrirá que nada es lo que parece en su familia: a pesar de las apariencias, o precisamente por ellas, todos tienen una vida pública que muestran al mundo, una vida privada reservada para unos pocos y una vida secreta que permanece oculta para todos. Poco a poco, Gala irá destapando las distintas capas que envuelven a sus padres, a su hermano Mauro y a su tía Julia. Y en la cima de tantos descubrimientos hallará aquello que siempre buscó y que se le resistía: el amor sin condiciones.

La vida desnuda, Premio Azorín de Novela 2020, es el viaje de Gala a los secretos de su familia. Un recorrido emotivo y sorprendente en el que ella misma terminará siendo una persona distinta a la que comenzó.





9 comentarios:

  1. ¡Hola Marisa!
    Como siempre, una entrevista excelente, voy a estar al pendiente de tu reseña sobre este libro para ver si le doy una chance.
    De momento la portada y la sinopsis se ven interesantes, pero ya me llevé tantas desilusiones que siempre analizo todo muy bien jajaja.

    ¡Un abrazo y un beso!

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  2. Genial la entrevista. Gracias. Con ganas de leer la novela. Un abrazo.

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  3. Hola.
    Gracias por la entrevista, de la novela he leído algunas opiniones y parece que tiene buena pinta.
    Un saludo.

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  4. No he leído nada de ella pero me ha encantado la entrevista y me parece muy interesante esa reflexión que hace en torno a los secretos. La tengo en cuenta. Gracias, Marisa.

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  5. Una muy buena entrevista en las a las dos, a Mónica y a ti, se os nota que estáis a gusto. No he leído de esta chica televisiva con la que paso los fines de semana junto a un tal Matías (ja, ja...): Habrá que leer algo suyo, ¿no te parece?
    Un beso

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  6. Me ha gustado eso de que los miedos, lastres y culpas forman parte de la vida. Enhorabuena Marisa G. Un saludo.

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  7. Cualquiera se pierde esta novela. Secretos familiares, culpa, remordimiento son temas a los que no me puedo resistir, pero viendo luego esa primera frase, tengo muy claro que la he de leer.
    Un beso.

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  8. Interesante entrevista no me importaría leer el libro =)

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  9. Tengo el libro pendiente así que me ha gustado conocer a la autora
    Besos

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