Editorial: Espasa
Fecha publicación: Junio, 2020
Precio: 19,90 €
Género: Narrativa
Nº Páginas: 296
Encuadernación: Tapa blanda con solapas
ISBN: 9788467058819
Disponible en eBook y Audiolibro;
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Autora
Mamen Sánchez es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense y ha realizado cursos de pos-grado en Historia y Literatura en la Sorbona, Londres y Oxford. Es directora adjunta de la revista ¡Hola! y directora de ¡Hola! México. Está casada y tiene cinco hijos.
Ha publicado tres libros infantiles y las novelas Gafas de sol para días de lluvia, Agua del limonero, Juego de Damas, La felicidad es un té contigo, uno de los mayores éxitos editoriales del 2013 (editada en Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania entre otros muchos países), Se prohíbe mantener afectos desmedidos a la puerta de la pensión, La flor y nata y La hora de las mujeres sin reloj.
Sinopsis
Bélgica, julio de 956: según se rumorea en todo el país, desde las peluquerías a los despachos oficiales, el joven rey Balduino, tímido y soltero, mantiene un romance con su madrastra Llian de Rethy. Esta situación hace que la monarquía se tambalee y se vuelve crítica cuando los dos "sospechosos" realizan un viaje a la Costa Azul.
El primer ministro tendrá que enviar a Niza a Pierre Pierlot, su mejor agente supersecreto. En principio, nada debería salir mal y, sin embargo, la misión se convierte en un puro disparate cuando en el plan para espiar a la real pareja se cruza una aristocrática mujer, lamentablemente tan hermosa como intrigante.
Una novela sobre situaciones inesperadas que provocan encuentros inevitables... porque muchas veces, la improvisación no es sólo el único recurso, sino también el mejor.
[Información tomada directamente del ejemplar]
Me contaba Mamen Sánchez hace unos días, que su editora dice que este año necesitamos ración doble de verano. No puedo estar más de acuerdo. En este estío descafeinado en ocio y turismo, porque en calor vamos bien servidos, en el que nos hemos visto obligados a cancelar viajes, restringir nuestra movilidad, cambiar planes playeros por otros urbanitas, caminar por la calle luciendo mascarillas y reducir a mínimos el contacto físico, hay que buscar refugio en todo lo que nos resulte refrescante. Y creo que, la palabra refrescante, es la que mejor define la nueva novela de Mamen Sánchez. La autora madrileña nos tiene acostumbrados a historias divertidas, entretenidas, disparatadas, en las que los personajes, que también tienen su corazoncito, tendrán que enfrentarse a multitud de situaciones alocadas, que despertarán una sonrisa en el lector. Así es Costa Azul, un chapuzón en una piscina de aguas cristalinas, que nos ayudará a olvidar por un rato, los estragos del calor, el bochorno y la apatía que nos ha inundado en estos tiempos de coronavirus.
La novela parte de una premisa real. Tal y como se menciona en la sinopsis, en el verano de 1956, la sociedad belga sufrió una convulsión cuando por las calles del país corrió el rumor de que el joven rey Balduino de Bélgica tenía un affair con su madrastra, Llian de Rethy, la segunda esposa de su padre, el rey Leopoldo III. Por entonces, él tenía veinticinco años, mientras que ella estaba a punto de cumplir los cuarenta. Algunas informaciones hicieron saltar las alarmas, y el gobierno trató de evitar que la noticia se extendiera y llegara a los medios de comunicación. Ahí quedó la cosa. El rumor se acalló con los años, especialmente cuando el rey Balduino conoce y contrae matrimonio con la española Fabiola de Mora y Aragón.
[El rey Balduino y su madrastra. Fuente: Diario de Sevilla] |
No obstante, la noticia ocupó los medios de comunicación cuando, en 2019, se desvelan los diarios personales de Achille van Acker, el que fue Primer Ministro en Bélgica, desde 1946 a 1958. Es esta la noticia de la que Mamen Sánchez parte para construir Costa Azul, una novela que mezcla personajes de ficción con personajes reales, y que conseguirá adentrar al lector en una lectura amable y divertida.
Costa Azul se inicia con Achille despachando los últimos asuntos antes de marchar de vacaciones con su esposa Anna. Sin embargo, un cotilleo altera un tanto los planes iniciales. Según Anna, en las peluquerías de todo el país se rumorea que el rey Balduino y su madrastra están a punto de emprender un viaje juntos a la Costa Azul, sin la compañía del rey Leopoldo. Pretenden alejarse de Bélgica y tomarse unas vacaciones para dar rienda suelta a su pasión. Allí se alojarán en una villa de ensueño, villa Ephrussi de Rothschild. Para indagar la veracidad de los rumores y ponerles freno en caso de ser cierto, lo que supondría un auténtico escándalo para la corona belga, Achille envía al agente secreto Pierre Pierlot a Niza. Allí tendrá que pasar desapercibido, y fingir una nueva identidad. Tendrá que hacerse pasar por un empresario millonario en viaje de negocios, alojarse en el famoso Hotel Negresco, vigilar en todo momento a la pareja y comunicar los avances de la investigación a Achille. No obstante, durante las labores de vigilancia, Pierre conoce a Gúdula, una aristócrata belga, en circunstancias un tanto misteriosas. El encuentro da un giro a la investigación, con lo que el asunto real queda en un segundo plano. A partir de este punto, el argumento se convierte en una comedia de enredo, una historia llena de aventuras y malentendidos, con mensajes encriptados, nombres claves y fiestas de disfraces que darán lugar a más de una situación divertida.
Costa Azul consigue que pases un rato la mar de entretenido. Como digo, es una novela fresca, en la que es inevitable rememorar algunas películas de corte clásico como Atrapa a un ladrón. En algún momento, los personajes me han recordado a Mr. Bean, a Peter Sellers, o algún otro actor cómico, y es que el humor es una constante en toda la novela. No es una novela para desternillarse, pero sí te coloca una sonrisa en los labios a largo de toda la lectura.
Por otra parte, la narración está salpicada de hechos reales. Referencias a la boda real entre Grace Kelly y Rainiero de Mónaco o al viaje de la reina Isabel Gabriela de Baviera a Varsovia, para acudir a un concierto de Chopin, le dan un toque de verosimilitud muy interesante al texto. Eso, por no hablar de la ambientación. Todo lo relativo al estilo de vida en la Costa Azul, la atmósfera que se respiraba en esos años, la forma de vestir, las fiestas, el glamur, está muy bien recreado. Incluso las villas, como Ephrussi de Rothschild, son reales y puedes buscar información en Internet.
[Fuente: Canal Youtube AboutTravel]
En cuanto a los personajes, Costa Azul es una novela muy coral. Los personajes principales serán Pierre Pierlot y Gúdula, ambos ficticios.
Pierre Pierlot es un anodino funcionario del Estado, que fue miebro de la Resistencia, y ahora trabaja para el Servicio de Inteligencia belga. Se describe como un joven de frente ancha, que se peina con la raya a un lado y luce un discreto tupé. Tiene "unos labios gruesos, carnosos, que se ensanchaban hasta el infinito cuando los abría en una de sus irresistibles sonrisas". Su vida se reduce al trabajo y a su madre. Aunque hubo o hay alguna mujer en su vida, las del pasado se mencionan poco. Actualmente no tiene pareja estable, ni está casado.
Gúdula es una aristócrata hermosa, enigmática y con mucho carisma. Ella será la que introduzca al lector en una trama de tráfico de arte, que supone un segundo hilo narrativo en la novela.
Agatha, madre de Pierre, es una adorable mujer que vive en un pueblecito apacible. Tiene dos gatos, Fred y Ginger, y guarda un curioso secreto en relación con la identidad del padre de Pierre. Tiene un vecino, Philippe Depée, un antiguo agente secreto del que el gobierno se ha olvidado, un veterano de la Resistencia, que mantiene una radio clandestina en su cobertizo. Ambos darán pie a una serie de malentendidos muy divertidos.
Entre los personajes reales que tienen bastante protagonismo, figuran en primer lugar el Primer Ministro Achille van Acker. Es un hombre de 58 años, de rostro redondeado, doble papaga, orejas pequeñas, dientes alineados, "un frondoso bigote, hoyuelos en los mofletes, el pelo negro entreverado de canas y la frente ancha y despejada". Es una descripción que encaja perfectamente con cualquier imagen que podamos encontrar en la red. Es un ávido lector de novelas de espía y ama el cine bélico. Quizá por eso, es un tanto paranoico y cree ser el centro de diversas conspiraciones, sospechando que su despacho está lleno de micrófonos.
El Primer Ministro tiene a Robert De Foy como mano derecha. Este es el jefe de los Servicios Secretos belga, del que depende directamente Pierre. Su esposa Marguerita y Anna son muy amigas y sus conversaciones también darán lugar a enredos y situaciones hilarantes.
El rey Balduino retratado como un muchacho "demasiado pusilánime y tímido como para tomar las riendas" del país. "No era más que una marioneta, flacucha y miope". Aunque él era el portador de la Corona, quienes realmente manejaban el país era su padre y su madrastra.
Lilian de Rethy. Sabremos poco. Solo en las primeras páginas se menciona que es la mujer más odiada de Bélgica, de la que se decía que había manejado a su antojo a Leopoldo III, con el que se había casado en secreto por lo que obligó al Parlamento a formalizar la unión de la pareja, cuando ella ya estaba embarazada.
Escrita en tercera persona, y dedicada a los héroes del 2020, un gesto que me parece maravilloso, Costa Azul posee un estilo muy desenfadado y directo. Cuenta con treinta y un capítulos, más un epílogo y una Nota de Autor, donde Mamen Sánchez nos aclara qué es real y qué no, en esta disparatada historia. Dado la temática y el género, es una novela de lectura muy ágil y dinámica, que te dura un suspiro, dejándote una sensación de buen rollo increíble, pues esta obra, como todas las que escribe Mamen Sánchez, se encuadran en lo que llamamos novelas feel-good, con final feliz. Así que, en este sentido, es una novela ideal para leer durante las vacaciones, ya sea en la playa, en el campo o en la ciudad.
Poco más os puedo contar. Lo único que me queda por deciros es que, si buscáis una novela divertida y fresquita con la que pasar un buen rato, Costa Azul no puede ser más idónea.
Algunos libros y películas mencionadas en Costa Azul:
- Rommel, el Zorro del Desierto (Henry Hathaway, 1951)
- Tener y no tener (Howard Hawks, 1944)
- El quinteto de la muerte (Alexander Mackendrick,1955)
- Escuela de sirenas (George Sidney, 1944)
- El mago de Oz (Víctor Fleming, 1939)
- Doctor Zhivago de Boris Pasternak (Editorial Cátedra,2005)
- Tener y no tener (Howard Hawks, 1944)
- El quinteto de la muerte (Alexander Mackendrick,1955)
- Escuela de sirenas (George Sidney, 1944)
- El mago de Oz (Víctor Fleming, 1939)
- Doctor Zhivago de Boris Pasternak (Editorial Cátedra,2005)
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Pues mira, no hay verano sin libro de Mamen Sánchez. En los últimos años creo que siempre he leído uno, a la sombra del olivo de la piscina y en las horas de playa. Es lo que les pega. Todas me han parecido siempre historias divertidas, con un punto alocado y que se leen muy rápido. Además, eso del cotilleo real me pone bastante. Estoy segura de que le sacará mucho jugo. ¡Me la apunto!
ResponderEliminarUn beso.
Parece una lectura muy apropiada para leer en estos momentos así que me tientas, sin duda pinta bien y aunque tengo una larga lista de pendientes me tientas bastante =)
ResponderEliminarLeí el de las gafas de sol o Agua del limosnero, no me acuerdo, solo que había una parte en Acapulco muy chula. Para mí es tipo chicklit y todo sale artificialmente bien. No me acabo de entender con estas novelas y no las disfruto. Así que las dejo pasar. Seguro que solo me gustaría el sitio.
ResponderEliminarBesos
¡Hola Marisa!
ResponderEliminarOtro libro que deseaba ver reseñado en tu blog, me quedé con muchas ganas de saber más de él tras ver la entrevista que le realizaste a la autora y acabo de confirmar que muero de ganas por leerlo.
Se va super apuntado a mi lista de pendientes.
¡Un abrazo y un beso!
Me gusta mucho esta escritora. Creo que consigue transmitirme mucho con sus historias y sus personajes, independientemente del tono que le dé a la novela. Como todos, tengo una lista eterna de libros pendientes, pero creo que este se va a colar y caerá estas vacaciones
ResponderEliminarBuenos días, Marisa:
ResponderEliminarYo tengo muy buen recuerdo de Mamen Sánchez. Hace años que leí La felicidad es un té contigo y, aunque sin duda es divertida, mi favorita es Se prohíbe mantener afectos desmedidos a la puerta de la pensión. Fueron lecturas de desconexión. Justo lo que nos cuentas con tu reseña.
Un abrazo fuerte y enhorabuena por otra entrada estupenda!!
Creo que esta vez no me lo llevo, aunque tengo otro pendiente de la autora :)
ResponderEliminarEstando en fechas veraniegas como que apetece esta novela.
ResponderEliminarTe mando un beso, Marisa. ;)
Pues hasta el momento no he leído nada de Mamen Sánchez y me parece una lectura que podría gustarme. Me ha gustado lo de historias entretenidas y disparatadas, así que tomo nota de ella.
ResponderEliminarMuchas gracias por la reseña.
Un fuerte abrazo.
Hola.
ResponderEliminarPese a que parece una lectura ligera y entretenida no termina de convencerme del todo y la voy a dejar pasar.
Un saludo.
Me gustan las historias reales, pero ésta no termina de atraerme. Besos.
ResponderEliminarTengo pendiente estrenarme con la autora, pero creo que no será con este, no me llama mucho U.U
ResponderEliminarBesotes
Siempre que saca nuevo libro esta autora digo que de éste no pasa que lea algo suyo. Y aún no lo he hecho, qué desastre
ResponderEliminarA mí este tipo de novela refrescante me llama mucho la atención por estas fechas
Besos