Editorial: Espasa.
Fecha publicación: septiembre, 2019.
Precio: 19,90 €
Género: Novela negra
Nº Páginas: 512
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788467056402
[Disponible en eBook y Audiolibro;
puedes empezar a leer aquí]
Fecha publicación: septiembre, 2019.
Precio: 19,90 €
Género: Novela negra
Nº Páginas: 512
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788467056402
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Autora
Inés Plana (Barbastro, 1959) es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Autónoma de Barcelona y ha desarrollado su carrera periodística en Madrid. Ha trabajado en diversos medios de prensa escrita y ha creado distintas colecciones editoriales de divulgación de la historia y el arte.
Morir no es lo que más duele, su primera novela, publicada en Espasa en 2018, tuvo una excelente acogida entre la crítica, los libreros y los lectores. La obra fue galardonada en los Premis Continuará 2018 de TVE en Cataluña y ha sido finalista a mejor novela en los certámenes literarios Valencia Negra y Morella Negra. También fue nominada como mejor novela negra novel en la Semana Negra de Gijón 2019.
Sinopsis
En las Navidades de 2009, con un país aplastado por la crisis, una funcionaria de la Seguridad Social muere al ser empujada violentamente contra una cristalera. Quien lo hace es una joven que huye del lugar sin dejar rastro. Este es el caso que investiga Julián Tresser, teniente de la Policía Judicial de la Guardia Civil, cuando surge la primera pista fiable sobre el paradero de Luba, una chiquilla de doce años que desapareció misteriosamente dos años atrás.
Desde entonces, Tresser ha buscado desesperadamente a esa niña. No imagina que la pequeña ha escapado del sórdido mundo de la prostitución en la que había sido confinada. El azar la lleva a esconderse en una casa en un pueblo perdido donde dos mujeres parecen ocultar un secreto inconfesable que podría arruinarles la vida. Luba debería pedirles ayuda, puesto que llega herida hasta allí, pero los abusos que ha sufrido impiden que confíe en nadie. Esas circunstancias, caprichosas y crueles, no se lo van a poner fácil al teniente, pues, a la vez que busca a la niña, tendrá que elegir entre la responsabilidad que conlleva su oficio y la fuerza de los vínculos de sangre.
Tras el éxito de Morir no es lo que más duele, Inés Plana sumerge al lector en una trama vertiginosa por la que transitan personajes atormentados y complejos y en la que el teniente Tresser se verá sometido a un dilema moral que pondrá a prueba sus convicciones.
En 2018, Inés Plana debutó en literatura con Morir no es lo que más duele, una novela que supuso la presentación de Julián Tresser, un teniente de la Guardia Civil, protagonista y encargado de llevar a cabo las investigaciones de aquella novela negra. Tras la buena acogida de aquella primera obra de Plana, Tresser ha venido para quedarse y vuelve a convertirse en epicentro de la última propuesta de la autora, Antes mueres lo que no aman.
Esta nueva novela arranca en las Navidades de 2009. Hace diez años, la crisis económica que asolaba el país, mordió con fuerza a diversos colectivos. Mucha gente perdió su trabajo, otros se quedaron en la calle por no poder hacer frente al pago de la hipoteca, se produjeron desahucios y muchas familias vivieron un auténtico calvario. Como había que enmendar la plana, y esto lo digo a título personal, a los funcionarios les tocó bailar con la más fea. Se les congeló el sueldo, perdieron parte de su poder adquisitivo y vieron cómo mermaban algunos de sus derechos económicos. Hubo protestas y manifestaciones, que tampoco sirvieron de mucho. Pues bien, aunque solo sea en el plano literario, la funcionaria Pepa Ordovás será uno de esos muchos empleados públicos que protestaron por los tijeretazos del Gobierno. Ella, funcionaria de la Tesorería General de la Seguridad Social, verá truncada su vida en esas Navidades por culpa de un fatal accidente. Ordovás acabará decapitada y una joven, sin premeditación, se verá implicada en el trágico suceso, huyendo posteriormente. ¿Quién es la joven que se ha dado a la huida? Esa será una de las investigaciones que Tresser tendrá que llevar a cabo. Sin embargo, Antes mueren lo que no aman ofrece varias líneas argumentales más. Al trágico fallecimiento de la funcionaria, se une la búsqueda de Luba, una adolescente a la que ya conocimos en la novela anterior. La joven está actualmente en paradero desconocido, después de huir de un prostíbulo, y mantiene un vínculo familiar con Tresser. Por otra parte, aparecerán en escena otros personajes como Elsa, una actriz de series de televisión, y su amiga Muriel, que también se verán implicadas en un asunto turbio que les puede complicar la vida a ambas.
Como veis, esta novela tiene una estructura compleja. Tengo que reconocer que en los primeros capítulos me sentí algo perdida. No conocía muy bien la trayectoria de los personajes, qué les había ocurrido en la novela anterior o qué relación tenían entre ellos. También había ciertas cuestiones que no me terminaban de convencer. Por ejemplo, Fanny, una prostituta amiga de Luba, consigue escapar de sus captores pero se niega a contar cómo lo hizo. Es algo que me chocó un poco, especialmente porque su declaración podía ayudar a la policía a localizar a la joven desaparecidad. No obstante, debo admitir que todos los hilos argumentales están muy bien urdidos, tienen la suficiente profundidad como para que el lector se sienta implicado en la historia, así que me fui involucrando cada vez más en la vida de todos ellos y comencé a sentir que la historia cobraba más fuerza e interés. Tan solo hay una duda que no he conseguido resolver y es que, al no haber leído la primera novela, no me ha quedado muy claro qué relación de parentesco tienen Tresser y Luba. Siento que algo se me ha escapado, o que no he sabido entenderlo. Es por ello que, en mi caso, hubiera preferido leer la primera entrega.
Dicho lo cual, hay otras cuestiones que debo alabar en esta novela. Por ejemplo, me ha gustado muchísimo la pericia del narrador. La historia está contada por un omnisciente que se mueve de unos personajes a otros, de unos hilos argumentales a otros. Esto, unido a que las historias están muy bien trenzadas, ayuda a que el lector se sienta interesado por el devenir de unos y otros, sin que una historia sobresalga sobre las restantes. Por otra parte, hay sucesos que se cuentan desde diversos puntos de vista, sin que exista reiteración excesiva, y sin que el lector tenga la sensación de estar leyendo lo mismo dos veces. Es una técnica que ofrece una visión muy global de todo cuanto acontece en la trama.
En cuanto a los personajes, Julián Tresser es el gran protagonista. Es un hombre de unos cuarenta años, divorciado y que ejerce en el pueblo de Uvés, en Madrid. Es un hombre complejo, que arrastra mucho lastre, y al que iremos conociendo con el avance de la lectura.
Junto a él, otros personajes de la novela anterior serán: la propia Luba, una joven que ha tenido una vida muy dura desde el momento en el que su madre la abandonó; el capitán Díaz Visedo, "un hombre derrotado por la pérdida", después de perder a su mujer de forma trágica y que, desde entonces, se ha convertido en alguien esquivo y poco empático con el dolor de los demás; Teresa Nanclar, una subinspectora de la Policía Nacional y amiga de Tresser, con un problema personal y familiar muy considerable; Adelaida Mabrán, una "psiquiatra bella, inteligente y altiva", que ya colaboró en investigaciones pasadas y que mantiene una relación algo complicada con el teniente. Pero, según nos contó la autora en la entrevista que le hicimos (puedes leerla aquí), todos estos personajes, que ya aparecieron en la novela anterior, han cambiado tanto, y les ha ocurrido tantas cosas entre la anterior entrega y esta, que prácticamente se podría decir que son personajes nuevos. En cualquier caso, Antes mueren los que no aman es una novela muy coral, en la que también asomarán lo peor de la sociedad, los que se mueven por los bajos fondos y a los que conoceremos con bastante detalle. Hay que reconocer que, en la construcción de personajes, Inés Plana ha hecho un gran trabajo. De ellos, no solamente se nos cuenta todo aquello que tiene que ver con la trama, sino que, además, y ahondando lo justo para no desviarnos de lo principal, también vamos a poder conocer cómo fueron en el pasado, qué le ocurrió, qué vivieron y sintieron porque esas vivencias van a repercutir en el presente que viven dentro de la novela. Así, sabremos lo que aconteció con el hermano de Adelaida o el origen verdadero de Muriel. Todo ello son detalles que contribuyen a acercarnos a los personajes, aunque sean más secundarios.
Y no solamente hay que alabar la labor realizada en cuando a los personajes, también hay que destacar que en esta novela coinciden temas de importante calado social como la prostitución, el juego ilegal, o la trata de blanca. Por tanto, cabe esperar que también exista crítica social. Me ha impresionado mucho que se deje constancia que en este país se persiga más el juego ilegal que la prostitución, o que haya padres que vendan a sus hijos sin que las instituciones muevan un dedo. Y por supuesto, ya que la crisis es el detonante de toda la historia, habrá reflexiones sobre la misma.
En definitiva, y a pesar de que me costó entrar en la historia -que yo achaco a no haber leído la entrega anterior-, tengo que decir que me ha gustado mucho esta novela. Si ya tuve ganas de conocer las historias que Inés Plana nos proponía con su primera novela, ahora, después de haber leído la segunda, esperaré una nueva entrega de Julián Tresser.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Esta nueva novela arranca en las Navidades de 2009. Hace diez años, la crisis económica que asolaba el país, mordió con fuerza a diversos colectivos. Mucha gente perdió su trabajo, otros se quedaron en la calle por no poder hacer frente al pago de la hipoteca, se produjeron desahucios y muchas familias vivieron un auténtico calvario. Como había que enmendar la plana, y esto lo digo a título personal, a los funcionarios les tocó bailar con la más fea. Se les congeló el sueldo, perdieron parte de su poder adquisitivo y vieron cómo mermaban algunos de sus derechos económicos. Hubo protestas y manifestaciones, que tampoco sirvieron de mucho. Pues bien, aunque solo sea en el plano literario, la funcionaria Pepa Ordovás será uno de esos muchos empleados públicos que protestaron por los tijeretazos del Gobierno. Ella, funcionaria de la Tesorería General de la Seguridad Social, verá truncada su vida en esas Navidades por culpa de un fatal accidente. Ordovás acabará decapitada y una joven, sin premeditación, se verá implicada en el trágico suceso, huyendo posteriormente. ¿Quién es la joven que se ha dado a la huida? Esa será una de las investigaciones que Tresser tendrá que llevar a cabo. Sin embargo, Antes mueren lo que no aman ofrece varias líneas argumentales más. Al trágico fallecimiento de la funcionaria, se une la búsqueda de Luba, una adolescente a la que ya conocimos en la novela anterior. La joven está actualmente en paradero desconocido, después de huir de un prostíbulo, y mantiene un vínculo familiar con Tresser. Por otra parte, aparecerán en escena otros personajes como Elsa, una actriz de series de televisión, y su amiga Muriel, que también se verán implicadas en un asunto turbio que les puede complicar la vida a ambas.
Como veis, esta novela tiene una estructura compleja. Tengo que reconocer que en los primeros capítulos me sentí algo perdida. No conocía muy bien la trayectoria de los personajes, qué les había ocurrido en la novela anterior o qué relación tenían entre ellos. También había ciertas cuestiones que no me terminaban de convencer. Por ejemplo, Fanny, una prostituta amiga de Luba, consigue escapar de sus captores pero se niega a contar cómo lo hizo. Es algo que me chocó un poco, especialmente porque su declaración podía ayudar a la policía a localizar a la joven desaparecidad. No obstante, debo admitir que todos los hilos argumentales están muy bien urdidos, tienen la suficiente profundidad como para que el lector se sienta implicado en la historia, así que me fui involucrando cada vez más en la vida de todos ellos y comencé a sentir que la historia cobraba más fuerza e interés. Tan solo hay una duda que no he conseguido resolver y es que, al no haber leído la primera novela, no me ha quedado muy claro qué relación de parentesco tienen Tresser y Luba. Siento que algo se me ha escapado, o que no he sabido entenderlo. Es por ello que, en mi caso, hubiera preferido leer la primera entrega.
Dicho lo cual, hay otras cuestiones que debo alabar en esta novela. Por ejemplo, me ha gustado muchísimo la pericia del narrador. La historia está contada por un omnisciente que se mueve de unos personajes a otros, de unos hilos argumentales a otros. Esto, unido a que las historias están muy bien trenzadas, ayuda a que el lector se sienta interesado por el devenir de unos y otros, sin que una historia sobresalga sobre las restantes. Por otra parte, hay sucesos que se cuentan desde diversos puntos de vista, sin que exista reiteración excesiva, y sin que el lector tenga la sensación de estar leyendo lo mismo dos veces. Es una técnica que ofrece una visión muy global de todo cuanto acontece en la trama.
En cuanto a los personajes, Julián Tresser es el gran protagonista. Es un hombre de unos cuarenta años, divorciado y que ejerce en el pueblo de Uvés, en Madrid. Es un hombre complejo, que arrastra mucho lastre, y al que iremos conociendo con el avance de la lectura.
Junto a él, otros personajes de la novela anterior serán: la propia Luba, una joven que ha tenido una vida muy dura desde el momento en el que su madre la abandonó; el capitán Díaz Visedo, "un hombre derrotado por la pérdida", después de perder a su mujer de forma trágica y que, desde entonces, se ha convertido en alguien esquivo y poco empático con el dolor de los demás; Teresa Nanclar, una subinspectora de la Policía Nacional y amiga de Tresser, con un problema personal y familiar muy considerable; Adelaida Mabrán, una "psiquiatra bella, inteligente y altiva", que ya colaboró en investigaciones pasadas y que mantiene una relación algo complicada con el teniente. Pero, según nos contó la autora en la entrevista que le hicimos (puedes leerla aquí), todos estos personajes, que ya aparecieron en la novela anterior, han cambiado tanto, y les ha ocurrido tantas cosas entre la anterior entrega y esta, que prácticamente se podría decir que son personajes nuevos. En cualquier caso, Antes mueren los que no aman es una novela muy coral, en la que también asomarán lo peor de la sociedad, los que se mueven por los bajos fondos y a los que conoceremos con bastante detalle. Hay que reconocer que, en la construcción de personajes, Inés Plana ha hecho un gran trabajo. De ellos, no solamente se nos cuenta todo aquello que tiene que ver con la trama, sino que, además, y ahondando lo justo para no desviarnos de lo principal, también vamos a poder conocer cómo fueron en el pasado, qué le ocurrió, qué vivieron y sintieron porque esas vivencias van a repercutir en el presente que viven dentro de la novela. Así, sabremos lo que aconteció con el hermano de Adelaida o el origen verdadero de Muriel. Todo ello son detalles que contribuyen a acercarnos a los personajes, aunque sean más secundarios.
Y no solamente hay que alabar la labor realizada en cuando a los personajes, también hay que destacar que en esta novela coinciden temas de importante calado social como la prostitución, el juego ilegal, o la trata de blanca. Por tanto, cabe esperar que también exista crítica social. Me ha impresionado mucho que se deje constancia que en este país se persiga más el juego ilegal que la prostitución, o que haya padres que vendan a sus hijos sin que las instituciones muevan un dedo. Y por supuesto, ya que la crisis es el detonante de toda la historia, habrá reflexiones sobre la misma.
En definitiva, y a pesar de que me costó entrar en la historia -que yo achaco a no haber leído la entrega anterior-, tengo que decir que me ha gustado mucho esta novela. Si ya tuve ganas de conocer las historias que Inés Plana nos proponía con su primera novela, ahora, después de haber leído la segunda, esperaré una nueva entrega de Julián Tresser.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
Puedes adquirirlo aquí:
Leí la anterior novela, que me gustó pero sin entusiasmarme mucho. Pero por lo que estoy viendo, este segundo libro la supera. Tendré que leerla.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía a esta autora pero creo que me podría gustar bastante. Me lo apunto por si las moscas.
Por cierto, acabo de descubrir tu blog y me ha gustado mucho. Me quedo por aquí.
¡Nos leemos! :)
Hola Marisa!! Me encantan los títulos que publica Espasa y este género es de mis preferidos. Me lo llevo bien anotado. ¡Estupenda reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminarHola, Marisa:
ResponderEliminarComenté esta novela de Inés Plana hace tres meses, en septiembre. Me gustó mucho, tanto como me había gustado "Morir no es lo que más duele". Coincido con todo lo que dices en la magnífica reseña que dedicas a la novela. Lo que no sabía es que también estaba disponible en audiolibro. Llevo tiempo considerando esta opción de "lectura". La he hecho con dos o tres novelas. No es lo mismo, desde luego, pero te permite aprovechar momentos del día en que no podrías tener un libro en las manos. Ahí radica mi interés.
Buen fin de semana.
Un beso
¡Holaaaa!
ResponderEliminarPues tiene pintaza, aunque por lo que dices veo que es mejor leer la primera para enterarte bien bien de todo lo que pasa en el segundo.
Me encanta que sea tan coral y que tenga tantos personajes, aunque tendré en cuenta lo de que al principio puede ser un poco lioso jajaja
¡muchos besos!
Se me va de páginas. pero tiene buena pinta. Besos.
ResponderEliminarYo aún tengo pendiente la anterior novela de la autora.
ResponderEliminarBesos.
A mi me gustó mucho, más incluso que la primera. Y creo que es muy recomendable, casi imprescindible, leerlas en orden
ResponderEliminarBesos
La anterior me gustó mucho, esta la tengo pendiente 🤗
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Tengo pendiente la primera y esta que no quiero perdérmelas.
ResponderEliminarBesos
Tengo muchas ganas de leerla, la primera la tengo pendiente también.
ResponderEliminarBesotes
¡Hola!
ResponderEliminarMe han hablado muy bien de este libro y su autora, así que a lo mejor le doy una oportunidad pronto.
Un abrazo
Sabía que te iba a gustar, aunque es cierto lo que dices, que si no has leído la anterior el principio puede parecer un poco caótico. Besos.
ResponderEliminarMe gusta lo que nos cuentas de esta novela, aunque entiendo que hay que leer primero la anterior, salvo que sean autoconclusivas y el narrador ofrezca pinceladas sobre lo sucedido en Morir no es lo que más duele. Besos.
ResponderEliminarHola, es una excelente reseña, me han dado ganas de leer el libro!
ResponderEliminarTe agradezco compartir el post de un amigo:
https://quasartechsciencie.blogspot.com/2019/12/noche-de-esperanza.html