Nacionalidad: EE.UU.
Director: David Lowery
Reparto: Robert Redford, Sissy Spacek, Casey Affleck, Danny Glover, Tika Sumpter, Elisabeth Moss, Tom Waits, Isiah Whitlock Jr., Robert Longstreet, Keith Carradine, Jordan Trovilion, John David Washinghton, Augustine Frizzell, Barlow Jacobs, Gene Jones, Leah Roberts, Kevin McClatchy, Patrick Newall, Todd Terry, James Siderits, Christine Dye, Toby Halbrooks.
Género: Drama. Comedia. Biográfico
Sinopsis: Narra una historia real, la de Forrest Tucker, un ladrón de bancos que pasó la mayor parte de su vida en la cárcel o intentando escapar de ella. De hecho, logró fugarse en 18 ocasiones y cometió su último atraco en el año 2000 cuando tenía 80 años.
[Fuente: Filmaffinity]
Más de cincuentas películas. Ese es el número total de largometrajes que Robert Redford ha protagonizado mientras que ha llegado a dirigir casi una decena entre las que figuran: Quiz Show: El dilema (1994), La leyenda de Bagger Vance (2000), Leones por corderos (2007) o Pacto de silencio (2012). Con una amplísima trayectoria, vivió una época de rebeldía, alcoholismo y drogas siendo adolescente y un periodo bohemio viajando por Europa, hasta que inició estudios de arte en 1958. Sus primeros papeles fueron en televisión o en el teatro pero en 1962, le dan un papel secundario en la película bélica, War Hunt de Denis Sanders. El éxito le llega en 1967 con Descalzos en el parque, junto a Jane Fonda, obra que ya había protagonizado en Brodway con gran éxito. A partir de ese momento, se convirtió en una estrella.
Películas como Dos hombres y un destino, El golpe, El gran Gatsby o Memorias de África afianzaron su prestigio y siguió aceptando trabajos hasta este mismo año, con mayor o menor trascendencia. Con cada película los años iban pasando y hoy en día Redford luce ochenta y tres años de arrugas y cabello canoso. A pesar de su evidente e inevitable deterioro físico, el actor no ha perdido la chispa ni su seductora sonrisa. Me sigue pareciendo un hombre atractivo, aquel sex symbol que encandiló a tantas generaciones de mujeres. No obstante, decidió que ya llevaba muchos años bajo los focos y anunció su inminente retirada. Todo el mundo entendió que con The old man & the gun decía adiós. Sin embargo, lo volvimos a ver en España cuando se estrenó Vengadores: Endgame (abril, 2019), aunque en un papel muy secundario. Si esta es su última aparición, no lo sabemos. Tampoco sabemos si su retirada comprende también su papel de director. En cualquier caso, siempre nos quedarán sus películas.
[Fuente: Elperiodico.com] |
Será en una de sus huidas cuando conozca a Jewel, una viuda solitaria de ojos risueños y alegres con la que entablará una bonita amistad. Sin que la mujer sepa la verdadera identidad de Tucker ni su 'profesión', estrecharán círculos y comenzarán a hacerse confidencias. Entre ellos surge un amor de senectud. No será la primera vez que veamos a Redford interpretando a un anciano enamorado o que busca compañía. Ya lo vimos en un papel similar en Nosotros en la noche.
Y mientras Tucker roba y estrecha lazos con una inocente Jewel, al joven policía John Hunt le asignan el caso del robo. Con los cuarenta recién cumplidos y con cierta depresión encima, empieza a hacer indagaciones y descubrirá que, no solo se trata de un robo aislado, sino de todo un rosario de desfalcos perpetrados por una banda de ancianos a los que apodan los carrozas. Los afectados dicen que el ladrón era todo un caballero, muy amable y educado, bien vestido y elegante. Hunt se propone darles caza y aunque Tucker es muy astuto, no contaba con un pequeño detalle.
De The old man and the gun destacaría dos cuestiones principales. Por un lado, el interés que suscita la historia real que cuenta este largometraje y la peculiar vida de Forrest Tucker (no confundir con el actor del mismo nombre). Resulta inevitable buscar más información por Internet sobre este ladrón que llevó a cabo un robo prácticamente un día sí y otro también, y se escapó de diecisiete cárceles, entre las está San Quintin en California. La película nos deja entrever que Tucker no era un ladrón al uso. No le interesaba tener más o menos dinero. Para él robar era un estilo de vida, una manera de sentirse vivo, una necesidad, casi una enfermedad, que lo obligaba a estar siempre mirando a su alrededor buscando qué sustraer. Los robos le daban emoción a la vida, sentía la adrenalina por su venas en cada persecución y casi llegó a convertirse en una adicción. Pero la película me deja con un sabor agridulce porque acaba en un punto y seguido y a mí me hubiera gustado que hubiera acabado con un punto y final. ¿Qué fue de Tucker después de la escena de cierre? No nos lo cuentan ni siquiera antes de los créditos finales y en ese sentido, me ha resultado un largometraje que se me queda corto.
Por otra parte, el guion se adentra un poco en la vida familiar de John Hunt. Estamos en los años 80 y hay que demostrar que Estados Unidos ha dejado atrás el racismo hace mucho tiempo. El poli con una mujer e hijos de color, se devana los sesos intentando cazar al malo, pero todas las escenas familiares en las que vemos a John jugando con sus hijos o flirteando con su mujer me han sobrado. No me aportan nada. Y tampoco puedo llegar a entender una escena que ocurre en los baños de un bar y de la que mejor no cuento nada. ¿A qué juega el poli? Dímelo tú si has visto la película.
Pero, como segundo punto de interés de este largometraje, cabría destacar las interpretaciones de Redford y Spacek. Jewel es una mujer solitaria, viuda y con hijos muy mayores que ya han abandonado el hogar maternal. La mujer de cabellos grises y peinado desenfadado cuida sola de su enorme granja y sus caballos. El encuentro con Tucker la sorprende a la vez que la llena de ilusión. Tiene ante así a un hombre de su edad, pero todavía apuesto, galante y atento con el que bromea y coquetea. Sissy Spacek sabe perfectamente lo que su personaje debe transmitir, esa sensación de juventud que ella ya creía olvidada, ese amor sereno y maduro con la promesa de horas de compañía, sin compromiso, pero alguien con quien conversar, tomar café, hablar de los sueños que todavía se tienen, de los hijos o de una época más dorada. Spacek me ha parecido una compañera de reparto estupenda para la ocasión.
En cuanto a Tucker, lleva solo demasiado tiempo. Acostumbrado a una vida de riesgos y carreras, ve en Jewel un refugio al que acudir entre robo y robo. ¿Se podría acostumbrar a una vida sosegada? Solo si ves la película podrás responder a esta pregunta. Pero sí te diré que Redford sigue siendo un actor brillante, al que casi no le hace falta hablar para transmitir. Le basta con su sonrisa, con su mirada, con algún que otro gesto para ganarse al espectador. Sabe cómo conquistar a una chica y lo demuestra. Sabe qué línea no debe cruzar jamás para no resbalar. Conoce a la perfección ese juego de la seducción que emplea tanto con hombres como con mujeres, para robar un banco como para seducir a una chica. No sé si Tucker era así pero, no cabe duda que Redford le aporta ese matiz tan interesante al personaje. Y no es la primera vez que lo vemos en una relación amorosa de senectud. Hizo un papel similar en Nosotros en la noche. Mujeres cayendo a su pies.
Redford y Spacek hacen una pareja estupenda. La sincronía entre ambos es fabulosa y el espectador podría llevarse horas contemplándolos, cogidos de la mano, mientras pasean por verdes pradera. Nada desentonaría en esa escena.
Como curiosidades. Se emplea una foto que diría que forma parte del álbum familiar de Redford, una instantánea en la que yo intuyo a su primera mujer, Lola Van Wagenen y a su hija Shawna. Son cosas mías, ¿eh? He buscado información y no encuentro nada al respecto pero tiene toda la pinta de que sea así. Y además, no deja de ser curioso que la banda sonora incluya también un tema titulado Lola, de The Kinks. Insisto, son cosas mías, pero a mí me parece ver ahí un pequeño guiño. Y, por si fuera poco, el director emplea una escena de la película La jauría humana en la se ve a un jovencísimo Redford.
En fin que, Robert Redford dice adiós (o eso parece). Lo hace interpretando como protagonista esta biografía que navega más entre la comedia que el drama. Lo hace con un papel en el que se mueve con soltura y un guion que, si bien se me quedó corto o me sobró en algún punto, me ha parecido interesante. Larga vida a Robert Redford y gracias por todo.
Por cierto, las últimas películas que he visto me han demostrado que nunca es buena cosa mirar en las guanteras de los coches de tu pareja porque, por regla general, siempre esconden un secreto desagradable.
Tráiler:
Vi el trailer en el cine hace bastante tiempo pero luego se me pasó por completo. La recuperaré en formato casero porque un actor así es capaz de levantar cualquier película y la Spacek pues a la altura y así solo por eso merece la pena verlos aunque luego la historia quede un poco a medio gas.
ResponderEliminarBesos
Justamente vi el trailer el otro día y dije, ah, pues la vería. No sé, hay ciertos actores o actrices que crees que son una apuesta segura siempre.
ResponderEliminarA ver si la veo, coooñe.
Besos.
No soy de biopics,pero hay actores que son capaces de arrastrarme a ver historias que a priori no me atraen 🙃
ResponderEliminarBesitos 💋💋💋
Hola Marisa!! No conocía esta película y que cuente la historia de un personaje real me interesa mucho. ¡Fantástica reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
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