Una vez, hablando con una amiga lectora me comentaba su actual lectura y dijo así: 'Estoy leyendo A pero lo intercalo con B que lo tengo en el Kindle, para cuando voy en autobús o metro. Y luego, en el baño tengo C'. Para empezar, me sorprendió que estuviera leyendo tantos libros a la vez. Yo soy incapaz y cuando, por diversas circunstancias, he tenido que hacerlo, lo he pasado fatal. Pero lo que más me llamó la atención fue que tuviera una lectura exclusiva de cuarto de baño para esos momentos íntimos. Seamos sinceros, ¿quién no se ha dedicado a leer la etiqueta del champú cuando está sentado en el inodoro? Creo que esto es todo un clásico. Y es que, en tales circunstancias, uno tiende a leer lo primero que pilla, sea el champú, el gel, el acondicionador o el periódico. En esto último tengo otro amigo que es todo un experto. Cada mañana se encamina hacia el baño con el periódico bajo el brazo, el café en una mano y un cigarro en la otra. ¡Como un dandy del aseo! En cualquier caso, suelen ser lecturas breves y esporádicas. Lo que me cuesta trabajo entender es que uno pueda leerse toda una novela en los momentos en los que acude al excusado. Pero bueno, para leer,... ¡cualquier sitio es bueno!
Dicho lo cual, cuando llegó a mis manos El libro gordo del retrete me pareció una idea divertida y original para todos aquellos a los que le gusta echar mano de las letras en su necesidad diaria. Empecé a ojearlo y entre sus páginas me topé con un montón de datos que, sin bien eran muy divertidos, no dejaban de ser curiosos. Para conocer algo más lo que vamos a encontrar en este volumen, hoy os traigo una entrevista con su autor, Daniel Castillejo Pons, el único miembro de la RAR, Real Academia del Retrete.
M.G.- Daniel, lo primero que me gustaría preguntarte, ¿por qué no hay ningún dato bibliográfico de los miembros de la RAR en el libro?
D.C.- Fue una decisión mía. En realidad tiene mucho que ver con el origen del libro. ¿Sabes cómo surgió la idea?
M.G.- Pues no, la verdad. Te lo iba a preguntar.
D.C.- Mira, mi hermano se marchó de viaje de novios a Canadá, a casa de una amiga y en casa de la hermana de la amiga se encontró una serie de libros de este tipo firmados por el Instituto Uncle John, porque ellos denominan de esta manera al retrete. Me pareció gracioso y como no soy conocido se me ocurrió inventarme lo de la RAR, por darle algo de misterio al asunto.
Mi hermano me trajo dos libros de Canadá. Me gustaron mucho porque yo acostumbro a leer en el baño y me pareció una idea muy simpática. Lo puedes leer sin orden, son pequeñas piezas que puedes leer en cinco o diez minutos.
D.C.- Fue una decisión mía. En realidad tiene mucho que ver con el origen del libro. ¿Sabes cómo surgió la idea?
M.G.- Pues no, la verdad. Te lo iba a preguntar.
D.C.- Mira, mi hermano se marchó de viaje de novios a Canadá, a casa de una amiga y en casa de la hermana de la amiga se encontró una serie de libros de este tipo firmados por el Instituto Uncle John, porque ellos denominan de esta manera al retrete. Me pareció gracioso y como no soy conocido se me ocurrió inventarme lo de la RAR, por darle algo de misterio al asunto.
Mi hermano me trajo dos libros de Canadá. Me gustaron mucho porque yo acostumbro a leer en el baño y me pareció una idea muy simpática. Lo puedes leer sin orden, son pequeñas piezas que puedes leer en cinco o diez minutos.
M.G.- En este libro recopilas un montón de datos curiosos de diversos temas, desde hablar de rotondas hasta los errores más típicos que se cometen en las películas, ¿en qué te has basado para elegir unos temas u otros?
D.C.- Para la elección de los temas no es que utilizara un método en particular, sino que fue fruto de mi curiosidad natural. En cualquier momento del día me surgen dudas y cuestiones que, durante la elaboración del libro, voy apuntando en el móvil. Además, leo mucho y variado (revistas, libros, periódicos…), lo que me da acceso a cantidad de información y, cómo no, a gran número de preguntas que también han contribuido al contenido del libro. No puedo dejar de mencionar a mi mujer, que me ayudó también con la tarea, aportando muchos elementos a la lista de temas que terminaron formado parte de este libro.
M.G.- Imagino que algo similar ocurrirá con esos capítulos en los que incluyes expresiones de ciertas personalidades como las de Chiquito, Groucho Marx o del Principito, ¿no?
D.C.- Bueno, son personajes a los que les tengo cariño y que, en mayor o menor medida, nos han regalado frases y expresiones que forman parte de nuestra cultura. En el caso de Chiquito, además, es alguien muy cercano, por ser andaluz, que hizo lo que muy pocos han conseguido: cambiar la forma de expresarse de toda una sociedad, lo que lo convierte en eterno. Es curioso cómo casi coincidió su muerte con la de la inclusión de sus frases en el libro. Para el siguiente libro, si es que tengo la suerte de que me lo encarguen, seguramente incluya a gente como Forges, del que fui gran admirador.
M.G.- En cierto sentido, y más allá de la comicidad, tu libro me parece instructivo. Por ejemplo, nos aclaras el origen de esas frases que todos usamos de manera cotidiana pero que no sabemos de dónde viene como 'salvarse por los pelos', 'tirar la casa por la ventana' e incluso 'irse al carajo'. ¿Te ha costado mucho encontrar el origen de todas estas expresiones?
D.C.- Mi intención, más allá de lo entretenido o divertido, es que fuera un libro instructivo, y me alegro de que a ti te lo haya parecido. En cuanto al origen de frases y expresiones, he de decir que no ha sido fácil, dado que no hay muchos sitios en Internet donde se explique su procedencia. En cualquier caso esta parte del libro la he disfrutado muchísimo, ya que vengo de una casa donde solíamos acabar las comidas con mi padre, diccionario en mano, explicando la etimología de alguna palabra o expresión que nos había creado dudas durante la sobremesa.
M.G.- Te confieso que el capítulo que más me ha gustado es el de las fobias. Hay fobias de todo tipo.
D.C.- Es un capítulo curioso, es verdad. Por rara, me quedaría con la crometofobia, que es el miedo al dinero. Parece increíble que haya personas con este problema… Y me llamó mucho la atención, por la longitud de la palabra, la hipopotomonstrosesquipedaliofobia, que, además, es el miedo a las palabras largas. Y, como digo en el libro, no es un chiste.
M.G.- ¿Y qué me dices de los nombres peculiares que señalas en el libro como por ejemplo, Aitor Menta ¿son todos reales?
D.C.- Pues he de confesar que no tengo ni idea. Como muchas cosas que hay en Internet, es difícil certificar su veracidad. Como Pilatos, me lavo las manos y os remito a las fuentes utilizadas (http://www.quo.es/ser-humano/nombres-apellidos-raros y http://listas.20minutos.es/lista/nombres-y-apellidos-graciosos-y -curiosos-354192).
M.G.- ¿Y qué pasa con todos esos mitos sobre el cuerpo humano? ¿Es verdad lo que nos decían nuestras madres, que no nos podemos bañar hasta que no pasen dos horas después de haber comido?
D.C.- (Risas) ¡A ti también te engañaron! Yo nunca acabé de creérmelo, pero lo acataba a rajatabla. Una de las cosas que investigué fue el vínculo entre resfriado y frío y, tal y como yo sospechaba, no hay una relación causa-efecto directa, no es el frío el que directamente nos hace enfermar. Si queréis saber por qué realmente nos resfriamos, os invito a leer el libro…
M.G.- La verdad es que hay ciertos mitos en los que creemos a pie juntillas pero, ¿cuál es el dato más curioso con el que te has encontrado?
D.C.- Bueno, en las 240 páginas que tiene el libro hay muchísimos datos curiosos, pero podría citar, entre otros, el origen de una expresión que has mencionado antes, “salvado por los pelos”, que habla de la costumbre de los marineros de dejarse el pelo largo por si caían al mar para facilitar su rescate, dado que eran un asidero más seguro que la ropa o la piel. También me llamó mucho la atención la cantidad de veces que intentaron acabar con Hitler (cuarenta y dos, por lo menos).
M.G.- Y al final se suicida. Es muy curioso, sí. Bueno, y Sevilla, nuestra ciudad, sale mucho a relucir en este libro. ¿Qué curiosidades podemos encontrar de nuestra tierra?
D.C.- De Sevilla podríamos hablar del bar más antiguo de España, el Rinconcillo, fundado en 1670. O del origen de su emblemática cerveza, la Cruzcampo, fundada por dos hermanos de la familia Osborne, ¡de El Puerto de Santa María! O del restaurante 'No veas', donde ofrecen una experiencia sensorial invitándonos a comer a oscuras. O de la calle más famosa de Sevilla, la calle Sierpes, que fue un antiguo brazo del Guadalquivir, y cuyo origen se pierde entre leyendas de serpientes que vivían en sus alcantarillas y comían niños.
M.G.- Es que esta tierra tiene mucha historia. Pero tengo una curiosidad. El libro incluye una lista sobre las mejores y peores películas y sobre las mejores y peores canciones pero, ¿según quién?
D.C.- El tema de las listas es siempre problemático, porque, en realidad, podría haber tantas como personas. La de las películas la elaboré con información de la web de cine 'Filmaffinity', que recomiendo encarecidamente por la calidad de su contenido. Para la lista de las canciones acudí a la web de la prestigiosa revista musical Rolling Stone, aunque no estoy de acuerdo en algunas…
M.G.- Conozco muy bien Filmaffinity. También acudo a esa web para leer opiniones de las películas que me interesan. Y hablando de webs, toda la información que recopilas en el libro sale de un montón de fuentes consultadas, ¿cuánto tiempo te ha llevado revisar todas esas páginas webs que menciona en la bibliografía?
D.C.- Como te puedes imaginar, me llevó más tiempo investigar que escribir el libro. Desde el principio intenté contrastar la información, lo que me obligaba a consultar dos o tres fuentes, con el objetivo de que el contenido del libro fuera lo más fiable posible. Además, tuve que aprender a citar fuentes provenientes de webs en la bibliografía, algo bastante diferente de libros o revistas.
M.G.- ¿Y te queda todavía mucho material para un segundo libro?
D.C.- Me dejé como unos 60 temas sin tocar, que tengo apuntados por ahí. Y, como digo siempre, estaría encantado de escribir el segundo tomo, pero eso ya es cosa de la editorial…
M.G.- Daniel, pues muchas gracias por este libro, divertido, simpático y con datos muy curiosos e instructivos. Que tengas mucha suerte.
D.C.- Muchas gracias.
Pues nada, ya tenemos lectura para el baño.
Pues nada, ya tenemos lectura para el baño.
Editorial: Oberon.
Colección: Libros singulares.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Nº Páginas: 237
Publicación: Febrero, 2019
Precio: 15,00€
ISBN: 978-84-415-4101-6
Ficha completa aquí.
Como siempre una entrevista muy interesante, un besazo
ResponderEliminarMe presentas con esta entrevista autor y libro. Y oye, no me hubiera fijado en él, pero ahora me pica la curiosidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
Curioso libro, entrevista fantástica.
ResponderEliminarPilar
Buen libro para curiosos como yo, creo que me puede ayudar a economizar tiempo, porque también suelo perderme tratando de resolver esas dudas que me asaltan con frecuencia. El título es muy divertido.
ResponderEliminarSaludos.
Una entrevista genial y profesionalísima, como siempre 😉
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Me lo estoy pasando pipa con él cuanto tengo que leerlo. Interesante saber como lo ha confeccionado.
ResponderEliminarUna entrevista de lo más interesante. Muchas gracias
ResponderEliminarBesos
Qué libro más original!! Y seguro que es de los que te dejan con una sonrisa en cada capítulo. Gran entrevista, me ha hecho querer hacerme con el libro. Seguro que cae en la Feria. Besos
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