Juan Gómez-Jurado, autor de Espía de Dios (2006), El paciente (2014) o Cicatriz (2015), entre otras, visitó Sevilla en el mes de noviembre para presentar su última novela, Reina Roja, un thriller que sigue pisando fuerte, con un personaje principal difícil de olvidar y un aluvión de lectores que llenan las redes sociales con los colores negro y rojo, los mismos que componen la cubierta.
El encuentro tuvo lugar poco antes de la presentación en una de las librerías de la ciudad, así que, con motivo de una agenda apretada y un sinfín de compromisos, tan solo pude robarle diez minutos de su tiempo. Para no dejar la entrevista colgada, acordamos que le mandaría el cuestionario vía mail y aquí lo tenemos. Me hubiera gustado que se hubiera desarrollado cara a cara en su totalidad, por aquello de la fluidez y la inmediatez en las reacciones pero..., en otra ocasión será.
Marisa G.- Tus novelas han cosechado muchísimo éxito, lo avala la cantidad de lectores que tienes y las traducciones que se están haciendo. Y entre tanta alabanza, ¿llega alguna crítica negativa por parte de los lectores? Y en tal caso, ¿cómo se encaja? ¿Se le presta atención o se pasa muy por encima?
Juan G.- Claro que llega, pero se encaja muy bien. Yo soy muy partidario de vivir y dejar vivir… simplemente pienso que el libro no es para esa persona. En todos estos años de carrera, con la única crítica con la que me he enfadado (la he encontrado varias veces, en varios idiomas y novelas distintas) es la de “Había muchos tacos, lo he dejado en la página sesenta, no lo leáis”. Y te pone una estrella.
M.G.- Has comentado que esta novela te ha llevado tres años de trabajo. ¿Cómo ha sido ese proceso?
J.G.- Largo y laborioso, porque ha habido que desarrollar un personaje como el de Antonia Scott, que en realidad se ha escrito ella a sí misma. Lo cual no quiere decir que no haya llevado esfuerzo.
M.G.- No se puede negar que Antonia Scott es un personaje peculiar. Lo es incluso desde el nombre. Al lector que todavía no haya abierto las páginas de tu novela, le va a chocar esa mezcla hispano-anglosajona. ¿Cómo definirías al personaje?
J.G.- Antonia Scott es extraña. Es una mujer muy inteligente, y las personas muy inteligentes causan a la vez manipulación y rechazo.
M.G.- Si te soy sincera yo pensé que era una mujer con poderes paranormales o una 'hacker'. ¿Hasta dónde puedes contar para que el lector se haga una idea?
J.G.- Antonia nació con una inteligencia privilegiada. Tan privilegiada que podría haber elegido ser cualquier cosa. Y, sin embargo, eligió ser alguien que ayuda a otras personas resolviendo crímenes que nadie más puede resolver.
M.G.- En la Nota de autor, nos cuentas qué dos grandes referentes te han servido para la construcción de Antonia. ¿Qué nos puedes decir sobre esto?
J.G.- Para la creación de sus procesos mentales me he basado en el modo en el que descubrieron la grandeza de su propia mente y las capacidades dos mujeres: Marilyn Vos Savant, con un cociente intelectual de 228 (si bien los números son discutidos) y Edith Stern, que a los 16 años ya era profesora de Matemáticas Abstractas en la Universidad de Michigan. En el caso de Edith, con un cociente de 205, la naturaleza no obró sola. Dos días después de su nacimiento su padre, Aaron Stern, dio una rueda de Prensa para comunicar que iba a convertir a su hija en un genio. Dedicó su vida entera y todo el tiempo de la niña (a la que apartó de su madre) a esa tarea, trabajando con tarjetas en las que le mostraba animales, edificios famosos y conceptos desde que tenía semanas de edad. A los dos años la niña conocía el alfabeto completo. Hoy Edith tiene 128 patentes a su nombre y es una de las personas cuyo trabajo más ha influido en la computación en tiempo real. El método, aunque inhumano y absolutamente desaconsejable, no es la primera vez que se usa. Teón ya lo empleó en el siglo IV con su hija Hipatia, la primera mujer reconocida como un genio universal. Hipatia destacó en los campos de las matemáticas, la filosofía y la astronomía. Fue asesinada por una turba de fanáticos religiosos.
M.G.- Antonia tiene un compañero de batalla, un inspector de policía, vasco y homosexual que se llama Jon Gutiérrez. Es un personaje que me gusta mucho. Para los que no han leído la novela, ¿cómo es?
J.G.- Es alto, grande, fuerte. No es que esté gordo. El inspector Gutiérrez tiene un torso en forma de barril, y dos brazos a juego. En el interior, aunque no se aprecie, hay músculos de harrijasotzaile. Levantar 293 kilos es su propio récord, nada menos, y eso sin entrenar mucho, por puro hobby. Y luego tiene un corazón de oro, absolutamente protector con Antonia. Es capaz de saltarse todas las normas por ayudarla.
M.G.- Pero si tengo que hablar de personajes, hay uno que me ha maravillado. Antonia tiene una abuela de 93 años, que habla con su nieta por videoconferencia. Tan peculiar como Antonia. ¿Cuántas abuelas como esta nos podemos encontrar?
J.G.- No lo sé, yo no he tenido abuela nunca, pero sí sé que alguien como la abuela Scott es la abuela que me gustaría tener. A los 19 años, Georgina Scott se alistó voluntaria como enfermera, y había desembarcado en Normandía setenta horas después del famoso Día D, con el casco enorme medio caído sobre las cejas y abrazada a una maleta de cartón llena de ampollas de morfina. Los nazis estaban a tiro de piedra, y ella ahí, dale que te pego, corta pierna, cose herida y pincha analgésico. Ahora tiene ya unos añitos y sobrevive a base de vino.
M.G.- Otro personaje más, un periodista a la caza del artículo que suponga un broche de oro antes de su jubilación. Es un personaje que te permite hacer una crítica al periodismo actual.
J.G.- Bruno es un periodista de la vieja escuela. Pero de los del fondo de la clase, de los que distraían a los compañeros y daban collejas al resto. Y tiene sus propias opiniones. No siempre las opiniones de los personajes coinciden con las mías, y eso es interesante.
M.G.- El título hace referencia a un proyecto gestado en las altas esferas con un fin muy concreto, combatir y resolver los crímenes más difíciles de resolver. Digamos que es un 'organismo' con una estructura muy definida y al frente del cual están personas con un CI muy alto. Que sepamos, no hay nada similar puesto en marcha, ¿no?
J.G.- Que yo sepa. O igual sí. ;)
M.G.- En esta novela la policía no sale muy bien parada, ¿no? Se llega a decir que ' la policía es lenta, segura y predecible'
J.G.- En el contexto de la novela, lo es. Piensa que toda la fuerza del proyecto Reina Roja es ser lo que la policía no es.
M.G.- En los thrillers en los que interviene algún cuerpo de seguridad, hay que tener especial cuidado porque se escucha que los guiones en las series o los novelistas se saltan un poco a la torera el protocolo. ¿Cómo manejas tú el tema? ¿Sueles ser cuidadoso en los detalles?
J.G.- Alfred Hitchcock denominaba a esta clase particularmente irritante de idiotas “mis amigos los verosimilistas”. Cuando una persona sabe una cosa, una sola, enseguida corre informar de un potencial error al que sabe cien. Yo me documento a la perfección, y cuando sé exactamente cómo son las cosas, las cambio donde sea preciso para favorecer la experiencia del lector. Porque no escribimos tratados de criminología, sino que contamos historias.
M.G.- Imagino que para documentarte habrás consultado con algún policía, no sé si amigo o no.
J.G.- No uno, tres. Los nombres me los guardo. Todos enormes profesionales.
M.G.- Tu novela me ha descubierto que hay un tipo de policía del subsuelo. No estoy muy segura que la gente sepa que esto existe
J.G.- Es curioso lo que es la experiencia. Para mí es de lo más normal, ya que de niño crecí viendo a unos policías del subsuelo entrando cada cierto tiempo en una alcantarilla debajo de mi casa. Por debajo de nuestras ciudades hay otra ciudad enorme, que también necesita seguridad.
M.G.- Los malos de esta novela dejan una escena del crimen poco común. ¿Cómo haces para idear los crímenes?
J.G.- Sacrifico a un bebé en noches de luna llena sobre un altar hecho de huesos de aceituna.
M.G.- Aunque estamos ante un thriller, nos topamos con un personaje como Antonia o el mismo narrador omnisciente que tienen un humor muy negro y arranca alguna sonrisa. ¿Sirve para aligerar tensiones?
J.G.- Claro, es esencial el equilibrio, siempre a favor de la experiencia de lectura. Lo único realmente importante es que el lector se lo pase bien.
M.G.- Me gustaría que nos comentaras si has descubierto algo curioso o llamativo a la hora de escribir esta novela. ¿Alguna anécdota que contar?
J.G.- Hay una cosa, pero no te la puedo contar todavía. Vuélveme a hacer esta pregunta en el futuro.
M.G.- Observo que cuidas mucho la relación con los lectores. Para tener éxito, ¿es vital interactuar en las redes sociales?
J.G.- No sé si tiene que ver con el éxito. Para mí, el contacto con el lector es fundamental, tratar de persona a persona.
M.G.- No te voy a preguntar si volveremos a ver a Antonia y Jon. Los que hemos leído el libro sabemos que sí.
J.G.- Vale.
M.G- Me quedo con una frase de la novela: Solo en España hay un millón de psicópatas. Da miedo esta frase.
J.G.- En España hay más de un millón de "psicópatas puros" y entre cuatro y cinco millones de "psicópatas normalizados o integrados", entre narcisistas, trepas, maquiavélicos o malvados, según los expertos. Por eso hay que aferrarse muy fuerte a las buenas personas cuando las encuentras. Y no soltarlas nunca, por mucho que griten y supliquen.
Y hasta aquí la entrevista. Dicen que Juan Gómez-Jurado es uno de los autores españoles de thrillers más leído en todo el mundo. Sus lectores hablan de novelas adictivas que difícilmente se pueden abandonar. En el caso de Reina Roja, su mejor baza es un personaje original, como es Antonia Scott, pero de ella y de otras cuestiones ya os hablaré con detalles la próxima semana.
He visto este libro muchísimo en redes sociales y blogs, y la verdad, me apetece mucho leerlo. Estoy convencida de que tendrá su momento. Mientras tanto, esperaré a ver que te parece. Besos!
ResponderEliminarUna vez más ¡chapeau! por tu entrevista, es buenísima y nos has acercado tanto al autor que creo que le he pisado 😂😂😂
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Ay, Marisa...se me ha quedado grabada esa frase de que en España hay un millón de psicópatas. Qué miedo, no? Gracias por la entrevista. En el cara a cara seguro que hubiera sido divertidísima. Juan es la leche.
ResponderEliminarBesos
Tengo pendiente de leer este libro, y la entrevista me ha encantado como complemento para cuando lo lea. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo
Sólo he leído del autor Cicatriz y tengo pendiente El paciente. Pero a veces cuesta separar al autor de la novela y debido a ciertas experiencias, muchas ganas no me quedan.
ResponderEliminarUn beso!
Sólo he leído un libro del autor, que me resultó muy entretenido. A este último libro le tengo muchas ganas, que estoy viendo reseñas muy entusiastas. Buenísima entrevista!
ResponderEliminarBesotes!!!
Muy buena entrevista y muy buena la novela. A mi me encantó. Es cierto que Gómez-Jurado cuida mucho a sus lectores e interactúa mucho con ellos en redes sociales, y a Antonia Scott... hay que seguirla bien de cerca. Besos
ResponderEliminarHola guapisima! Qué envidia me dan esos encuentros con los autores, aquí a Córdoba casi no llega ninguno... Tengo pendiente la novela y después de tu entrevista le voy a dar prioridad absoluta! Un besote!
ResponderEliminarMuy buena entrevista, siempre es un placer charlar con este autor.
ResponderEliminarBesos.
Muy buena entrevista, me encanta Jurado y su "Reina roja" me tuvo muy engachanda, espero segunda parte jejeje.
ResponderEliminarBesos
Leí 2 libros de él y me encantaron. Este espero leerlo ya que veo que está muy bien. Besos!
ResponderEliminarGracias por la entrevista.
ResponderEliminarNo he leído nada de su obra por el momento, y sobre la persona, tampoco tengo nada que añadir.
Besos.
Por fin voy a leer una novela de Gómez-Jurado. Y veo que Reina roja tiene una muy buena acogida. Esa mención que hace a la crítica de una estrella no merece la pena cabrearse por ella. Cuando leo una "opinión" así, no le hago caso. Besos.
ResponderEliminarEstupenda entrevista. Un autor cuyo libro veo últimamente por todos lados, y que no descarto leerlo más adelante, precisamente por ese personaje de Antonia.
ResponderEliminarUn beso ;)
Que buena entrevista! he leído al autor pero este libro aún no así que espero hacerlo pronto.
ResponderEliminarUn abrazo!
Y toda la razón que tiene. Muy buena entrevista.
ResponderEliminar¡Hola, Marisa!
ResponderEliminarUna entrevista muy buena e interesante. Me ha gsutado conocer al autor.
Besos.