Editorial: Edhasa.
Fecha publicación: noviembre, 2018.
Precio: 22,00 €
Género: Novela histórica.
Nº Páginas: 432
Encuadernación: Tapa dura con sobrecubierta.
ISBN: 9788435063272
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Autor
Blas Malo (Alcázar de San Juan, Ciudad Real, 1977), de raíces jienenses y granadino de adopción, es ingeniero de caminos y un apasionado de la historia, sobre todo del Imperio bizantino y la Edad Media, a los que ha dedicado conferencias, presentaciones, artículos, jornadas y rutas literarias. Ha participado en actividades de recreacionismo histórico y fue director de las Jornadas de Novela Histórica de Granada.
Como autor ha escrito hasta la fecha El esclavo de la Al-hamrá (2010), El Mármara en llamas (2012), El señor de Castilla (2013) y Lope. La furia del fénix (2016). El Veneciano es su quinta novela publicada.
Sinopsis
Todo son sospechas. Nadie está a salvo. Y en el palacio ducal todo son pesares.
Europa se desgarra en guerra. Francia combate contra Austria y contra Inglaterra, y Venecia defiende su neutralidad, pero las voraces tropas francesas del ambicioso general Bonaparte se han extendido por todo el Véneto y han esparcido sus veneno a través de sus agentes.
Las milicias reunidas a toda prisa por los proveditores venecianos, en vez de someter a los rebeldes, se han arrojado como una horda contra los disciplinados franceses, dispuestos a lanzarse como lobos contra la Serenísima República.
Mientras Venecia duerme aún a salvo rodeada por su laguna, con el Consejo convocado a toda prisa por el Dogo, los puños golpean las mesas de las ricas maderas en el Consejo y las acusaciones con índices condenatorios resuentan atronadoras, incluso después de dar por terminada la reunión de extrema urgencia. Y Marco Lascaris, mercader de sal, descendiente de un antiguo linaje bizantino, nada sospecha que esa reunión secreta ha puesto en peligro su vida y la de su familia, en una inexorable cuenta atrás.
La neutralidad se resquebraja. Pocos senadores se niegan a doblegarse ante Napoleón. Y sólo uno de ellos está dispuesto a todo para preservar la Serenísima República de Venecia.
El pasado 21 de noviembre tuvo lugar la presentación de la novela El Veneciano de Blas Malo (Edhasa) en Sevilla, un acto al que tuve la oportunidad de acudir para acompañar al autor en esta puesta de largo, junto al también novelista Francisco Gallardo. El encuentro entre autores y lectores se produjo en un marco incomparable, la Librería Verbo de calle Sierpes, un espacio que anteriormente fue cine y teatro y que todavía conserva su infraestructura. Nada más poner un pie en ese espacio, uno empieza a oír voces, la de los personajes que habitan cada una de las novelas que descansan en los numerosos anaqueles, y que nos susurran al oído sus propias historias. Sin duda, una visita cultura a la ciudad debe incluir también un paseo a esta librería. Pero volvamos al libro.
La presentación se inició con los agradecimientos oportunos. Tocaba hacer un breve repaso a la trayectoria de los dos escritores a la mesa. De Blas Malo Poyato había que destacar la pasión que siente por la historia, especialmente por el Imperio bizantino, y también por la literatura. Buena prueba de ello son las cinco novelas que lleva publicadas hasta la fecha, y que se recogen en la biografía superior.
No contento con pasarse las horas entre el trabajo y el proceso creativo, también organiza rutas literarias, ejerce como conferenciante, ha participado en actividades de recreacionismo histórico y fue director de las Jornadas de Novela Histórica de Granada, evento que ya no se celebra por cuestiones diversas.
Sobre Francisco Gallardo, médico especializado en medicina deportiva, había que mencionar su autoría de novelas como El rock de la calle Feria, La última noche y Áspera seda de la muerte, última novela publicada y con la que ha ganado el XXI Premio Ciudad de Badajoz.
Pero centrándonos en El Veneciano, comenté que estamos ante una novela que nos traslada a la Venecia de finales del siglo XVIII, concretamente a 1797. A poco que uno siga la producción literaria de Blas, entiende que es un autor al que le gusta moverse en el tiempo. Sus novelas nos hacen viajar a la época musulmana, al imperio bizantino, al Siglo de Oro español,... En El Veneciano vamos a conocer el declive de la Serenísima República en manos de las tropas francesas, pues Bonaparte avanza inexorablemente por Europa, combatiendo contra Austria o Inglaterra y adentrándose peligrosamente en el Véneto. Y caerá Verona pero Venecia parece tener en el mar ese aliado perfecto que impide que las tropas napoleónicas alcancen su objetivo con la premura que hubieran deseado. Sin embargo, todo se precipita y Venecia se convertirá en un auténtico caos.
En El Veneciano vamos a encontrar una trama llena de intrigas palaciegas, conspiraciones, traiciones, venganzas y odio, todo ello potenciado por el deseo de poder y la ambición de unos hombres que piensan más en sí mismos que en la población. En su argumento, que se inicia con la muerte de Giacomo Tortelli, uno de los tres inquisidores de la ciudad, tendrá mucho que ver la existencia de un anillo por un lado, y por otro, una lista que contiene los nombres de ciertos individuos en situación un tanto comprometida. A todo el revuelo político se une la familia Lascaris, encabezada por Marco, un mercader de sal que terminará formando parte del Consejo de los Diez y al que sus hijos, Antonio y Beatriz, darán más de un quebradero de cabeza.
¿Venecia debe luchar contra Francia o por el contrario debe rendirse? Todo ello lo veremos a lo largo de las más de cuatrocientas páginas que contiene la novela, abarcando los acontecimientos que tendrán lugar entre el 16 de abril y el 12 de mayo de 1797, una horquilla temporal breve para la cantidad de episodios históricos en los que el lector se verá inmerso.
Esto, más lo que se aporta en la larga sinopsis que figura en la contra del libro, nos ayuda a hacernos una idea bastante extensa de la historia a la que nos enfrentamos. Todos sabemos que hay novelas con tintes históricos y que únicamente sirven como base para desarrollar otro tipo de narración. No es el caso de El Veneciano. Blas Malo nos ofrece una novela puramente histórica donde los acontecimientos que azotan Venecia durante el periodo mencionado primarán sobre todo lo demás, especialmente sobre los avatares de la familia Lascaris, un hilo argumental que, en este caso, sirve de complemento y apoyo a lo que realmente el autor nos quiere contar.
Sin duda, el contexto histórico de la novela es fundamental para entender todas las intrigas que se recogen en el argumento y sobre dicho contexto, el autor nos hizo un breve resumen de la historia de Venecia. 'Venecia, como república, se fundó en el siglo V por la gente que huía de la invasión de los Hunos y que se refugiaron en las islas que estaban rodeadas por las aguas salobres de la Laguna'. Nos explicó el autor que, por aquellas fechas, la única riqueza que ofrecía la zona derivaba de la sal que se podía extraer de las aguas. Durante más de 1400 años, Venecia se expandió y creció su actividad comercial, 'pero ya en el siglo XVII comienza a perder importancia debido al descubrimiento de América, a las nuevas rutas comerciales abiertas por los portugueses' y al sometimiento que paulatinamente se va produciendo por parte de los imperios que nacen y crecen alrededor de Europa. Y llega finales del siglo XVIII, ubicación temporal de la novela, y con él, la revolución francesa y sus ideas de cambio. Se pretendía devolver el poder al pueblo y acabar con las oligarquías.
Por entonces, Venecia estaba dominada por un número muy reducido de familias inscritas en lo que se llamaba el Libro de Oro. Eran estas familias las que controlaban los estamentos más importantes de la república, precisamente todo lo contrario a lo que se pretendía imponer con la revolución francesa. Venecia vivirá un momento de cambio. Tendrá que decidir si quiere ser neutral o no y cualquier decisión que tome será contraproducente.
De la lectura de El Veneciano se desprende que estamos en una época y en una sociedad en la que no te puedes fiar de nadie. El argumento arroja un sinfín de conspiraciones y traiciones que avivan el interés por la lectura. Se llegará a decir en la novela que 'El propio Estado desconfiaba del propio Estado'. Sobre esta cuestión, Blas nos comentó que Venecia fue un estado muy moderno 'pues fue la primera nación europea que creó una eficaz red de embajadas que ejercían funciones de espionajes.' Nadie podía dar un paso sin que todo el mundo supiera lo que ocurría.
En un momento determinado, y como respuesta a una pregunta de Francisco Gallardo, surgió la diatriba de si con la novela histórica se puede aprender Historia o no. Blas nos aseguró que él no busca enseñar porque para esos están los ensayos pero tampoco está de acuerdo con los que aseguran que con una novela no se puede aprender Historia. 'Algo de Historia se aprende y la novela debe abrir la veda para que el lector se interese más por los episodios históricos que se narran', puntualizó.
De todos modos, quise recalcar que esta novela, a pesar de ser puramente histórica, también bebe de otros géneros, como el thriller. Hay que recordar que a todo el revuelo político que vive la ciudad, se une otro hilo argumental encabezado por Marco Lascaris, un mercader de sal que se ve envuelto en la investigación de uno de los tres inquisidores de la Serenísima, Giacomo Tortelli. E incluso es una novela de aventuras, pues hay escenas en la que los personajes se enfrentan unos a otros, en esas revueltas entre los milicianos y los jacobinos. A este respecto, Blas mostró su conformidad y además añadió que 'en la novela también hay amor, hay drama, hay conflictos generacionales y efectivamente, también está Marco Lascaris'. Nos confesó el autor que este personaje es un guiño que él ha querido hacer al imperio bizantino, a través del apellido Lascaris, aunque es totalmente ficticio, 'con el que he querido reflejar la idea de que un hombre normal e imperfecto puede ser un héroe y un guerrero'.
Con El Veneciano el lector puede aprender más allá del conflicto político del momento. Aprenderá sobre Venecia y sus costumbres, sobre la existencia de ese Libro de Oro mencionado anteriormente, se narra también la procesión del día de San Marco, el ritual que se celebra todos los años en el que el Dogo se casa con el mar, se mencionan los métodos de tortura e incluso la existencia del juego de la lotería. Es una novela que bajo mi punto de vista es muy completa, muy global, en la que se nota que el autor ha cuidado los detalles más pequeños. Y precisamente sobre la documentación, Blas nos dijo que le había costado mucho parar de documentarse. 'Venecia era famosa por sus archivos. Los venecianos hacían informe de todo y encima lo hacían por triplicado'.
En cualquier caso, si hoy podemos tener en nuestras manos El Veneciano se debe principalmente a las lecturas que el autor ha hecho sobre los libros del historiador e investigador inglés John Julius Norwich, fallecido recientemente y a quien él ha querido también dedicar la novela. Norwich tiene una trilogía solo dedicaba al imperio bizantino y además, en otra de sus obras, cuenta la historia de Venecia, 1400 años de esta república. 'Cuando la leí supe que quería hacer una novela con este trasfondo histórico', nos confesó el autor.
Tocaba hablar de los personajes, la mayoría de ellos históricos para los que el autor ha acudido a 'San Google'. Afirmó el autor que, en este mundo tan tecnológico, se han digitalizado bibliotecas enteras y están a disposición de todo el que quiera consultarlas. Esto facilita mucho la labor del novelista a la hora de construir los personajes. Y entre todos estos personajes históricos, no podía faltar Napoleón Bonaparte que aparece ocasionalmente e interactúa con otros de su entorno. Quise saber cómo había conseguido Blas meterse en su piel. Fue muy interesante su respuesta porque, nos desveló que había tenido la fortuna de encontrar en una vieja librería de Florencia, una copia de las memorias del dogo Ludovico Mani. Como anexo a las mismas figuran las transcripciones de las cartas que los embajadores de Venecia remitían de forma frenética e incluso incorpora las actas del Senado y del Gran Consejo, así como la opinión de algunos de los asistentes a las diversas reuniones. 'Se saca mucha información de lo que se dice y de lo que no se dice', señaló.
Quisiera comentar que la novela incorpora manifiestos y cartas que los distintos personajes se envían y el autor nos aseguró que dichos textos son transcripciones reales, que reflejan cómo era la política del momento, 'engañosa siempre'.
Personajes importantes también serán Antonio y Beatriz, los hijos de Marco Lascaris, cuya actitud y comportamiento condicionará muchísimo la vida del mercader de sal. Por un lado, Antonio muy próximo a las ideas jacobinas, colocará a su padre en una situación muy delicada. Por otro lado, Beatriz, una hermosa joven con ganas de medrar y ser alguien, será moneda de cambio en el argumento.
Pero si hay un personaje que no podemos olvidar es la propia Venecia. La novela nos permite hacer un recorrido por sus calles y plazas y son diversos los pasajes en los que se la describe.
'Era una ciudad vieja, una ciudad que vivía para el placer, para los vicios, para sí misma, para el carnaval que todo lo asfixiaba durante seis meses al año, para la usura de sus bancos. Era una ciudad cerrada a los foráneos.' [pág. 64].
Para orientar al autor, y abordando ahora la edición de la novela, se ha incluido un mapa de la época en el que se ha señalado algunos de los lugares más emblemáticos y más significativos dentro de la trama. A su vez, y esto recuerda a las novelas clásicas, cuenta con un Dramatis Personae, un recurso muy importante cuando en la trama entran y salen tantísimos personajes. Son aspectos que, sin duda, aportan un plus a la lectura.
Con diversos homenajes, al inquisidor Bernardo Gui, a Tolkien, a Hamlet y al propio Homero, Blas Malo se reserva un pequeñísimo papel pues asegura que siempre le gusta hacer guiños en sus novelas, y qué mejor guiño que el que se puede hacer a sí mismo.
Creo que El Veneciano rezuma trabajo y dedicación en cada uno de los treinta y cuatro capítulos que la componen, encabezados por la fecha y lugar para situar al lector dentro del argumento, siendo la narración completamente lineal. Estamos ante una novela que seguramente ha robado muchas horas de sueño a su autor pues, suele ser habitual verlo comentar por las redes sociales sus desvelos y sus avances. Amante de la novela histórica, Blas no descarta adentrarse algún día en otro género pero, de momento, este es el que le apasiona y a este género está entregado.
Llegados al final de la presentación, tomaron la palabra algunos asistentes para formular sus preguntas y como cierre quise leer un fragmento que me pareció idóneo, especialmente por estar en la presentación de una novela, rodeados de tantos libros. Se trata de una conversación entre el propio Marco Lascaris y otro personaje, un bibliotecario que también tendrá su papel protagonista.
'- Oh, libros. Fascinante. -El mercader desenvolvió el paño y le ofreció el ejemplar mordido por roedores y avejentado por años, humedad y ratas. Era antiguo y olía a voces del pasado. El bibliotecario pasó las yemas de sus dedos arrugados con suavidad por encima de los leves relieves que originaban las letras-. Quien se ve obligado a desprenderse de su biblioteca es un desdichado, porque los libros son retazos de uno mismo. Cuando uno lee, deja de ser uno mismo. No es posible bañarse dos veces en el mismo río, porque un río cambia constantemente y un lector también. Tampoco es posible leer dos veces el mismo libro.' [pág. 100]
Y así transcurrió este acto. Sin duda, El Veneciano es una novela que gustará muchísimo a todos aquellos lectores de novela histórica. Con una amplia galería de personajes y una trama oscura, el lector se adentrará en la Venecia de finales del siglo XVIII para pasear por sus calles.
Por último, si quieres escuchar la presentación íntegramente, puedes hacerlo aquí.
Por último, si quieres escuchar la presentación íntegramente, puedes hacerlo aquí.
[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]
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Si es que todo me gusta, no dejo de anotar 😯😅
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Me había pasado desapercibida totalmente esta novela, ni me sonaba, pero tiene una pinta increíble, con lo que me gusta a mi el género histórico
ResponderEliminarUn beso!
Hola! No conocía esta novela pero me gusta su ambientación así que no la descarto del todo. Excelente reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Yo le tengo muchas ganas. Encargué un ejemplar firmado de la presentación de Málaga y voy a recogerlo a casa de un amigo en unos días. Tú has aprovechado y has hecho un combo reseña-presentación. La verdad es que no eres la primera que queda encantada con la lectura y yo estoy intrigadísima. Será mi primera vez con el autor.
ResponderEliminarBesos
Qué buena pinta! Y con lo que suelo disfrutar de este género, no debo dejarlo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
No es un novela que por sinopsis me acae de atraer del todo. No creo que la vaya a leer por ahora.
ResponderEliminarEsta vez no me la llevo, demasiado pendiente y poco tiempo
ResponderEliminarBesos
He leído alguna novela situada en esa época y lugar y me resultó interesante. Como ésta, la verdad. Pero ya veremos que con tanto pendiente...
ResponderEliminarBesos
Me gusta la novela histórica, así que me la llevo apuntada.
ResponderEliminarBesos
Gracias por la crónica, Marisa. Desde luego que me la llevo apuntada. Me gustó mucho Lope. La furia del fénix y, por lo que nos cuentas de esta nueva novela de Blas Malo, estoy seguro que disfruto con su lectura. Besos.
ResponderEliminarNo he leído a este autor pero desde luego me lo llevo apuntadísimo, ahora me falta decidir con cual de sus novelas me lanzo.
ResponderEliminarBesos
El argumento tiene muy buena pinta, solo que el género ahora mismo no me apetece especialmente, peeero, lo anoto y seguro que cae en otro momento.
ResponderEliminarEoss.
Esto no es para mí. Aunque los tejemanejes y traiciones me gustan no tanto para tirar para adelante con el rollo histórico.
ResponderEliminarBesos
No suelo leer histórica, pero la verdad es que Venecia siempre suena bien y desde luego la trama no parece aburrida! Me gusta, así que la tendré en cuenta ;)
ResponderEliminarBesitos
Ais, qué bonita Venecia...
ResponderEliminarMe lo apunto, por como la pintas creo que puede gustarme.
Besotes
Me hablaron muy bien de esta novela en Úbeda y la tengo en pendientes, porque de histórica tengo tres esperándome y quiero poner cierto orden. Besos
ResponderEliminarTengo este libro apuntadísimoa porque todo lo que transcurra en Venecia entre los siglos XIV y XIX me apasiona y me interesa muchísimo. Si además tiene tintes de thriller, mejor que mejor. A ver si me hago prontito con él.
ResponderEliminarPor cierto, que estoy de acuerdo con Blas, una novela histórica no puede pretender ser un ensayo, pero si con ella se aprenden cosas y motiva al lector a buscar, informarse y aprender por su cuenta, bienvenido sea.
¡Besote!