Nacionalidad: Francia.
Director: Emmanuel Finkiel.
Reparto: Mélanie Thierry, Benoît Magimel, Benjamin Biolay, Shulamit Adar, Grégoire Leprince-Ringuet, Emmanuel Bourdieu, Elsa Amiel, Brett Gillen, Grégorie Gros, Anne-Lise Heimburger, Patrick Lizana.
Género: Drama.
Sinopsis: Al encontrar dos viejos cuadernos en una caja olvidada, Marguerite Duras recuerda su pasado y el insoportable dolor de la espera. En la Francia ocupada por los nazis de 1944, la joven y brillante escritora participa activamente en la Resistencia junto a su marido, Robert Antelme. Cuando Robert es deportado por la Gestapo, Marguerite se embarca en una lucha desesperada para conseguir que regrese. Entabla una inquietante relación con el colaboracionista Rabier y corre grandes riesgos para salvar a Robert, en un juego del ratón y el gato con impredecibles encuentros por todo París. ¿Rabier quiere realmente ayudarla? ¿O está tratando de obtener información sobre los grupos clandestinos anti nazis? Finalmente la guerra termina y las víctimas regresan de los campos, un periodo insoportable para ella, una larga y silenciosa agonía tras el caos de la liberación de París. Pero ella continúa esperando, encadenada al tormento de la ausencia, incluso más allá de la esperanza.
[Fuente: Filmaffinity]
Esta semana se ha celebrado el Día de las Escritoras. Vaya por delante que no comulgo mucho con esa tendencia de festejar algo cada día pero tratándose de escritoras, he querido hacer mi pequeño homenaje. Por tal motivo, hoy quiero hablaros de esta adaptación al cine, una película cuyo título original es El dolor y que corresponde a la novela homónima que Marguerite Duras publicaba en 1985, donde narra parte de su vida, concretamente lo que ocurre entre junio de 1944 y mayo de 1945, justo cuando París estaba ocupado por los nazis.
Hablar del argumento de esta película deja de tener sentido si nos ceñimos a la sinopsis facilitada por Filmaffinity. A grandes rasgos diré que la trama se inicia con una pequeña introducción en la que la autora se sorprende del hallazgo de un diario que no recordaba haber escrito. Son dos cuadernos en los que, sin mucha calidad literaria, cuenta los hechos y especialmente los sentimientos y pensamientos que cruzaron por su mente durante el tiempo que su marido Robert Antelme estuvo prisionero tras ser detenido por ser miembro activo de la Resistencia. A partir de entonces, Marguerite Duras intenta conseguir la liberación de Robert con la ayuda del resto de los miembros de la red, entre los que figuraba Dyonis Mascolo, otro personaje más de la película y que cobrará bastante importancia en su vida. Como dice la sinopsis, la escritora tendrá que correr algunos riesgos para intentar tener noticias de su marido aunque, tras el fracaso y la impotencia, solo le restó esperar, esperar y esperar a la liberación de París, al final de la guerra, y al regreso de los prisioneros. No desvelo nada transcendental si os digo que Robert regresó aunque lo hizo al borde de la muerte.
¿Cuáles son los puntos fuertes del largometraje? Por un lado, su valor biográfico aunque he leído en alguna web que no todo lo que se cuenta en esta novela es auténtico. Desconocía esta parte de la vida de la escritora y no deja de ser interesante aprender algo más, especialmente porque, por regla general, los diversos avatares de un escritor terminan por repercutir en su obra o al revés, uno llega a entender mejor una novela si conoce cómo fue la vida del escritor. El carácter y la personalidad de una persona, que se ha ido forjando con el paso de los años, termina por incidir en todo lo que hace. Las novelas no serán menos. Pero no penséis que este largometraje abordará la producción literaria de la autora. Nada más lejos de la realidad. Estamos ante la esfera personal de Marguerite y no ante la profesional, por lo que, más allá de alguna leve referencia a una de sus novelas, no se ahonda más en sus obras. En esta ocasión, el hecho de que Duras fuera una famosa escritora es poco relevante. Su angustia bien podría representar la de cualquier mujer en su misma situación, una esposa a la que le arrebatan el marido y espera su regreso. Casi una Penélope.
Por otro lado, es impactante el torrente de emociones que desbordó a Marguerite Duras en ese tiempo y del que se da debida cuenta en la película. No me extraña que el título original sea El dolor, pues es el sentimiento que más predomina en toda la narración. Hay dolor allá donde mires. Dolor por la separación, dolor por la incertidumbre, dolor por la pérdida, dolor por la alegría de un entorno que contrasta con la propia tristeza, dolor por la posible muerte, dolor por la soledad, dolor por el vacío e incluso dolor por un mundo destruido por la guerra. La intensidad es brutal.
Para mí, estos son las dos cuestiones que más resaltaría de una película que también cuenta con algún punto débil. Y es que esa intensidad emocional, como digo, llega a abrumar al espectador hasta el extremo de sentir una opresión en el pecho hacia los últimos veinte minutos de metraje, cuando la incertidumbre y los peores presagios crecen. Pero, si tengo que hablar de las objeciones, no puedo pasar por alto su excesiva longitud. Dos horas de duración es demasiado para un largometraje con un carácter introspectivo muy pronunciado, donde la emoción prevalece sobre la acción y donde la voz en off de la protagonista y narradora nos acompañará la mayor parte de la proyección. Y por último, el ritmo. Esta película es muy, muy, muy lenta y eso es un gran handicap para disfrutarla.
No obstante, tales pegas quedan atenuadas por la interpretación de Mélanie Thierry en el papel de Marguerite. Esa pose de análisis interior, ese abandono a los pensamientos mientras fuma un cigarrillo tras otro contribuyen a crear un personaje atormentado, arrasado por la desolación y el miedo, un personaje que llena la pantalla y con el que es fácil conectar la mayor parte del tiempo. La conexión hubiera sido más potente si, como digo, la película tuviera menor extensión.
Y a ello hay que unirle la banda sonora. Violines que arrancan a las cuerdas notas ásperas y agudas, gritos de desesperación que ayudan a aumentar la angustia y el dolor, el enorme abismo que se abre a los pies de Duras un día tras otro, sin tener noticias de su marido. En ocasiones, esos violines son como arañazos en el alma que dejan un herida al aire.
No voy a dejar atrás la estupenda ambientación y no solo en lo relativo a la recreación del París de la época sino al universo interior de la protagonista que se exterioriza en estancias semioscuras, bellamente decoradas, en las que flota una densa nube, el humo de los cigarrillos que Duras consume mientras ve el tiempo pasar temiéndose lo peor. Esa atmósfera nebulosa es un caldo de cultivo idóneo en el que la protagonista se mueve como un fantasma en vida.
Marguerite Duras -París 1944- es una apuesta interesante si quieres acercarte a una parte de la vida de la autora. Sin embargo, no creo que sea un largometraje apto para todos los públicos. El cúmulo de reflexiones, de dudas, de incertidumbres y de miedos pueden llevar a resultar algo asfixiantes a lo que hay que unir las dos horas que dura la cinta.
Tráiler:
La veo como para una tarde de otoño-invierno bajo la manta y lloviendo... vamos, cualquier día de estos por aquí.
ResponderEliminarNo me importaría nada verla, la verdad.
Besos.
La verdad es que no me resulta muy atractiva.
ResponderEliminarBesos.
Para mi tiene muy buena pinta.
ResponderEliminarEstá ambientada en la época de la historia que más me gusta, buena interpretación, banda sonora, documentación, eso si, ¡con la Gestapo hemos topado!
Buena recomendación de película.
B7s
Me gusta para una tarde de frío, con sofá, mantita y chocolate caliente, y fartons 😁
ResponderEliminarBesitos cielo 💋💋💋
Algún día la veré para ver como enfocan la vida de esta mujer. De Duras leí "El amante" y es una gran obra. Tengo otra en casa que estoy tardando en leer.
ResponderEliminarBesos
Hola! Tengo ganas de verla, a ver si la consigo. Gracias por la reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues iba convencida hasta que he visto que has señalado que es muy, muy lenta... Pero creo que la veré. Espero que no se me haga tan lenta.
ResponderEliminarBesotes!!!
Vale, ahora ya sé por qué se me pasó. No es para mí, aunque por el personaje la hubiera visto, por el contexto y lo que pasa no y por eso la borré automáticamente de mi memoria. Además me da la sensación de que es una peli para sufrir constantemente.
ResponderEliminarBesos
No la conocía, pero habrá que echarle un vistazo si la recomiendas.
ResponderEliminarBesos
He visto que esta película está en Filmin y me he llevado una alegría enorme, porque era impensable que la trajeran a los multicines de la ciudad en la que (sobre)vivo. Todavía no la he visto pero no tardaré. Tengo la idea previa que desarrolla un período importante de la vida de Duras: un período de espera.
ResponderEliminarUn abrazo
La descubrí el otro día por casualidad con mi chico y me llamó mucho la atención, así que tu reseña me ha venido de perlas para saber qué tal. La veré yo sola porque él creo que no tendrá tanta paciencia si es lenta jajaja Así me quito la curiosidad, aunque no sea un peliculón ;)
ResponderEliminarBesitos
Esta vez creo que me la salto. No me veo yo con esta película.
ResponderEliminarBesos
Nada más que la cara de la actriz durante todo el tráiler ya denota lo que comentas de que se pasa un poco de intensa en cuanto al sufrimiento... me gustan estas películas, pero tengo tanto por ver que tengo que buscarles siempre el momento adecuado.
ResponderEliminar¡Besote!
(aunque no venga a cuento, qué mal está envejeciendo Benoît Magimel...)
Pues creo que esta no me la llevo.
ResponderEliminarBesos.
Se ve interesante por el personaje y la historia en sí pero esa lentitud es algo que yo llevo muy mal en las películas. Me la apunto para un día en el que tenga ganas de sobra.
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