lunes, 23 de abril de 2018

LOS CINCO SUPERDETECTIVES. AQUÍ NO BEBIAMOS CERVEZA DE JENGIBRE de Noel Ceballos y Miguel López "El Hematocrítico"

Editorial: Martínez Roca.
Fecha publicación: abril, 2018.
Precio: 17,90 €
Género:  Narrativa.
Nº Páginas: 232 
Encuadernación: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 978-84-270-4383-1
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autores

Noel Ceballos (Madrid, 1985) es periodista. Actualmente trabaja como redactor de Cultura en la revista GQ. Ha colaborado en medios como Fotogramas, SModa, El Confidencial, Paramount Channel o Calle 13. También ha trabajado como desarrollador de nuevos formatos en las productoras BocaBoca y Hill Valley. Ha publicado el ensayo Internet Safari y la novela La escuela nocturna, además de colaborar en volúmenes colectivos sobre cine de culto o la historia de las series de televisión en España.

El Hematocrítico (A Coruña, 1976) es Miguel López, maestro de Educación Infantil en A Coruña. Ha colaborado en medios como Cuore, MTV, Atresmedia o El Diario. Es autor de innumerables proyectos de humor como El Hematocrítico de Arte, Drama en el Portal o Los Hermanos Podcast (junto a Noel Ceballos). También es autor de libros infantiles como Feliz Feroz y Agente Ricitos (próximamente será una serie de animación en RTVE) o el Cuadernito de escritura divertida.

Sinopsis

A fines de los ochenta, cinco chavales que veraneaban en la sierra de Madrid resolvían todo tipo de misterios. Sus pesquisas pronto alcanzaron la fama y fueron bautizados como Los Cinco Superdetectives. Pero el verano del '92 todo cambió. La vida los llevó por distintos caminos y sus casos fueron a parar al baúl de los recuerdos.

Ahora los cinco rondan los cuarenta y no podrían ser más diferentes: Javier, el líder carismático, vegeta en una gris oficina; Eva, el cerebro del grupo, se ha convertido en un hacha del márketing y trabaja para una cadena de supermercados; Alejandra, una auténtica gafapasta, disfruta de su cátedra universitaria sobre estudios de género; mientras que Richi, el fortachón, mantiene malamente en pie un bar. Ninguno recuerda aquellos idílicos veranos, excepto Agustín, un abogado de éxito con una adorable familia.

Un buen día, el misterio retorna a sus vidas: Agustín ha desaparecido en extrañas circunstancias. Sus amigos deberán dejar atrás discordias y reproches para poner a prueba sus "adultas" dotes deductivas. ¿Estarán estos antiguos niños de la EGB preparados para vérselas con criminales de verdad? ¿Podrán hacerlo sin la cerveza de jengibre que nunca bebieron?

[Información tomada directamente del ejemplar]
 

Necesitaba algo ligero para leer durante la semana de Feria. Sabía que iba a tener poco tiempo pero para los escasos momentos de inactividad me iba a venir muy bien un libro de puro y mero entretenimiento. Con tal intención rescaté de la estantería Los cinco superdetectives. Aquí no bebíamos cerveza de jengibre de Noel Ceballos y el Hematocrítico, un libro que, nada más ver su cubierta, me trasladó a mi adolescencia lectora. Y eso es precisamente lo que pretenden los autores, inyectarnos en vena un chute de nostalgia y retrotraernos a aquellos libros que escribió Enid Blyton, unas novelas de aventuras protagonizadas por Julián, Dick, Ana, Georgina y Tim, y que llenaron todas mis tardes de un verano. 

Se podría decir que esta novela es un 'Los Cinco' a la española, pues narra las vivencias de cinco jóvenes -Javi, Eva, Richi, Álex, Agustín y el perro Tommy-, que en el verano de 1982 se hicieron amigos y se convirtieron en personajes famosos. Aquel verano, con tal de amortiguar el hastío de los días sin nada que hacer, consiguieron desarticular una banda de contrabandistas en la sierra madrileña. Así les llegó el éxito y la fama y desde entonces, cada verano se embarcaron en una nueva y peligrosa aventura. Sin embargo, el tiempo pasa inexorablemente, los jóvenes se hacen adultos y el curso de sus vidas cambia por completo. La novela nos presenta a los jóvenes cuando ya tienen cuarenta años de edad. Cada uno tiene sus propios problemas (de adulto), la vida ya no es una aventura por vivir sino más bien por sobrevivir y aquel éxito que un día alcanzaron ya no resulta tan fabuloso. Aunque durante un tiempo han intentado mantener los lazos, cada uno de ellos ha tomado un camino distinto, incluso han tenido sus diferencias que ha propiciado un mayor distanciamiento. Tan solo Agustín ha luchado por mantener unido al grupo sin mucho éxito. No obstante, será el propio Agustín el que corra peligro y eso hará que el resto de los cinco superdetectives se unan una vez más para salvar a un amigo en apuros. Y así, con algunos capítulos en flashbacks que nos trasladan al pasado para darnos a conocer el origen de esta peculiar pandilla, sabremos cómo les ha ido a cada uno de ellos desde que eran adolescentes y se separaron y viviremos una nueva aventura llena de peripecias.

Más allá de ser una novela de aventuras muy ligera, el argumento pretende hacernos recapacitar sobre los sueños de juventud que se torna en dura realidad cuando nos hacemos mayores. Entre líneas, la novela nos hace reflexionar sobre el paso del tiempo y nos coloca ante el espejo para que comprobemos en qué nos hemos convertido. La verdad es que, hasta ahora, nunca me había planteado qué habría sido de Julián Dick, Ana y Georgina en su vida adulta. Julián, el líder del grupo, probablemente hubiera sido inspector de policía, Dick un investigador privado, Ana se habría casado y habría formado una bonita familia y Georgina, bueno Jorge como a ella le gustaba que le llamaran y que a todas luces parecía ser lesbiana, hubiera roto moldes en su sociedad. 

La novela de Noel Ceballos y el Hemocrítico rememora mucho los libros de Enid Blyton a modo de homenaje. Se pueden encontrar diversos paralelismos. Cuenta con ilustraciones en tonos grises, la estética de la novela tiene cierto parecido con aquellas primeras ediciones de Juventud, S.A. y por supuesto, los patrones se repiten en cuanto a los personajes. Javi es el líder del grupo. Era el más carismático y avispado pero en la edad adulta no le ha ido tan bien. Acaba de ser despedido de su empresa por vender en Wallapop un regalo promocional dirigido a los clientes de su empresa. Amargado y desanimado se encuentra con Agustín, aquel chaval con gafas de pasta, con pocos amigos, que ahora se ha convertido en un prestigioso abogado. Es el único que parece vivir anclado en aquellos años y recuerda con especial nostalgia y añoranza los veranos vividos. En cuanto a Richi, era un joven deportista y ahora es el que más problemas tiene. Su negocio funciona cada día peor, tiene deudas importantes y vive apartado de su hija a causa de un divorcio. Todo esto lo ha convertido en un adulto con dificultad para controlar la ira y en ocasiones se comporta de manera violenta. Por su parte, a las chicas parece haberles ido mucho mejor. Alejandra, o Álex, de la que todo el mundo pensaba que era lesbiana, trabaja como profesora de universidad especializada precisamente en cuestiones de género. Y sobre Eva, arrastra la estela de una tortuosa relación que mantuvo con Javier pero es una mujer brillante en su trabajo. Y por supuesto no podía faltar un perro. En este caso, Tommy. 

Todo ello por no hablar de las suculentas merendolas que encontrábamos entre las páginas de aquellos libros y que también figuran en este. Solo leyendo las cestas de picnic con las que acompañaban sus excursiones aventureras te entraba un hambre voraz. 

Escrita en tercera persona, con un lenguaje sencillo, actual y acorde con la edad de los personajes, la novela cuenta con múltiples referencias al lector con la intención de hacerlo partícipe en la historia. Como digo, es un homenaje a las novelas de jóvenes detectives que en su día algunos de nosotros leímos, tanto a Los Cinco como a Los Hollister. Ha sido una lectura entretenida pero no muy sustanciosa, por eso me hace dudar sobre a qué tipo de lectores va dirigida. Los adultos, aunque hayamos leído a Enid Blyton, encontrarán en esta historia, con toques de humor pero también abordando temas serios, una lectura muy pasajera. En cuanto a los jóvenes lectores, no sé si resultará lo suficientemente atractiva como para que se animen a leerla, especialmente porque emula antiguas novelas que, a pesar de una re-edición, no estoy segura de que muchos las hayan leído. En cualquier caso, si eres de la Generación E.G.B., sentirás que estás dando un paseo por las lecturas de adolescencia a la vez que puedes pararte a reflexionar sobre el paso del tiempo. 

Lo que me resulta curioso es que en la solapa interior del libro figuran una serie de títulos que, parece ser, forman una colección junto con esta novela. Incluso se anuncian dos nuevas novedades que verán la luz próximamente pero creo que solo es una forma más de emular estéticamente aquellos libros de Los Cinco.

En definitiva, ha sido una lectura simplemente entretenida, para remover nuestra nostalgia y pasar un rato leyendo. Eso sí, como ya dije antes, si eres de la Generación E.G.B. inevitablemente sentirás algo de morriña al leerla. 








[Fuente: Imagen de la cubierta tomada de la web de la editorial]

Puedes adquirirlo aquí:

22 comentarios:

  1. Solo con leer A finales de los ochenta... se ha ganado mi curiosidad. Me lo apunto :)

    ResponderEliminar
  2. Hola Marisa, como dices puede ser una novela entretenida para esos momentos que necesitas no complicarte demasiado. Por ahora la dejo pasar. Un beso

    ResponderEliminar
  3. Hola! Como disfrutaba yo de los libros de Los Cinco... ves este y es imposible no acordarte, jejeje. La verdad es que para pasar una tarde o tardes entretenidas me puede venir bien, así que anotado queda.
    Besos!

    ResponderEliminar
  4. No termina de tentarme esta vez, así que lo dejo pasar, cosa que se agradece.
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Pues aunque soy de esa generación no me veo yo leyendo este libro.
    Un beso

    ResponderEliminar
  6. Justo estaba pensando en los libros de Enid Blyton mientras leía tu reseña...

    ResponderEliminar
  7. Auqnue no te ha dejado convencida, tengo que echarle un ojo :-)

    ResponderEliminar
  8. Yo leí de pequeña los libros de los cinco, así que si este libro cae en mis manos no me importaría leerlo, para recordar viejos tiempos...
    Besos

    ResponderEliminar
  9. Este no me convence, lo dejaré pasar.
    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  10. ¡Me encanta! yo que fui muy de Enid Blyton y sus libros este me parece una delicia total. Me lo llevo, soy así de facilona, jajajajaja.

    Besitos cielo.

    ResponderEliminar
  11. Pues me parece muy ocurrente el planteamiento, pero eso de que la lectura no tenga mucha sustancia... es que tengo tan milimetrados los minutos para leer que prefiero algo con un poco de chicha. Pero por si alguna vez me apetece algo ligerillo lo apunto :)

    ¡Besote!

    ResponderEliminar
  12. Pues verás lo que voy a decir ahora, no he leído nunca uno de Los cinco y tengo uno de Los Hollister, muerto de la risa. Es que no era lectora cuando era pequeña...no tenía tiempo porque estaba todo el día liándola. Ahora ya no es plan, no por nada, es que intenté leer no hace mucho los de Mallory y no. Este que nos traes, tiene su punto interesante, pero me da que es una historia más de adultos unos años después. Y no teniendo gusto por los originales no creo que le encontrada la gracia a este.
    Tampoco me parece una novela que de por sí y obviando el referente, sea nada especial, no te veo muy entusiasmada. Y no me digas que es que estás cansada de la Feria, jeje.
    Besos

    ResponderEliminar
  13. A mi me ha tentado porque descubrí esos pasteles y la cerveza de jengibre con los cinco y me ha entrado una cierta morriña. Así que lo apunto como una lectura ligera para pasar un rato distraído.
    Besos

    ResponderEliminar
  14. Yo heredé los libros de Enid Blyton de mi tía, pero sinceramente no recuerdo si los leí. Y tampoco acaba de atraerme como para lanzarme con este título.

    Besitos

    ResponderEliminar
  15. La serie de Los cinco fue de las primeras que me enganchó a la lectura, con la colección editada por Círculo de Lectores, y los recuerdo con cariño, me han resultado divertido ver los paralelismos de esta novela y de su portada, que intenta rescatarlos en la actualidad, aunque no sé si me pasaría como a ti que me quedaría poco convencida.

    ResponderEliminar
  16. Ehhh, igual en un momento concreto justamente pasaría eso, que entretendría sin más, pero ahora mismo la dejo pasar.
    Besos.

    ResponderEliminar
  17. Aunque me resulta llamativo, no es una lectura que a mí me apetezca.
    Besos

    ResponderEliminar
  18. Esta vez lo dejo pasar, no me llama lo suficiente
    Besos

    ResponderEliminar
  19. A pesar de no haberte calado y ser una lectura de esas ligeritas tiene ese punto de las historias de antes, me recuerda un poco a esa pandilla de Scooby Doo. No me importaría leerlo. Indagaré un poco sobre los autores y sus libros.

    Un beso ;)

    ResponderEliminar
  20. Sin duda, también me ha recordado a los famosos cinco
    Besos

    ResponderEliminar
  21. Tamara, qué gracia me ha hecho tu comentario jejeej.

    Vero, me parece bien.

    Mi tarde...., me alegro que te guste.

    Margari, a otra cosa.

    Albanta, pues a leer otra cosa.

    Inés, no sé si todos en esa generación leían a Los cinco.

    Espe, es un homenaje.

    Atalanta, me parece bien.

    Aylavella, desde luego consigue que vuelvas a tus años de juventud.

    Natàlia, pues a otra cosa.

    Yolanda, jejeje pues nada, a leerlo.

    Inquilinas, ¡cuánta razón lo de tener milimetrado el tiempo!

    Norah, a mí no me hizo mucho tilín. A Los Hollister los odiaba, Malory no es para mí y si a Los cinco no los leíste en su día, ahora no te van a hacer buen efecto.

    Conxita, es que los cinco se ponían de comer cosas ricas hasta arriba.

    Cris, a mí me encantaría tener la colección completa.

    Caminante, a mí me gustaban los originales. Este me parece un bonito homenaje pero poco más.

    Esther, me parece bien.

    Mª Ángeles, hay tanto por leer.

    Carla, me parece perfecto.

    Ray, ya me dirás cuando lo leas.

    Laky, es inevitable.

    Muchas gracias a todos por vuestros comentarios. Besos

    ResponderEliminar