Muchos sabéis que la poesía es mi género pendiente. No acostumbro a leer poemarios y mal que me pesa. Sin embargo, nunca digo no a conocer a todo aquel que se lanza al mundo de los versos, que se atreve a transmitir en pocas líneas lo más íntimo y personal. Para ello hace falta valentía y mucha sensibilidad, dos cualidades que me consta que posee Patricia Benito, una joven nacida en Las Palmas, a quien la poesía ha llegado en forma de aluvión convirtiéndola en una nueva voz emergente.
Patricia visitó Sevilla hace unas semanas para presentar su debut con su libro Primero de Poeta. Casi sin creerse lo que le estaba ocurriendo, compartimos confidencias.
Patricia B.- Igualmente. Un placer estar en Sevilla.
[Imagen de Instagram @labenitoescribe] |
M.G.- 'Primero de poeta' es tu primer libro, un libro que, en principio, escribiste para ti pero luego decidiste compartir con tu familia y más tarde subirlo a Amazon.
P.B.- Sí, mi editora me encontró justo en Amazon. El libro empezó a figurar entre los destacados y fue entonces cuando me llamó la editorial Aguilar para reeditarlo. Pero todo empezó con una foto que subí a Instagram, la de 'Vive, joder. Vive'. Se hizo viral. Yo había hecho una tirada de trescientos ejemplares y a raíz de esa foto tuve que volver a editar más libros, como cuatro o cinco veces. Hasta que la editorial me captó.
M.G.- Cuando lo subiste a Amazon ni se te pasó por la cabeza que todo esto iba a ocurrir.
P.B.- No, no, para nada... Lo subí porque quería aprender a maquetar. Lo puse bonito y para Navidades se lo regalé a mi familia. También lo coloqué en una tienda on-line de libretas que llevaba. Pensé que si vendía alguno pues estupendo. Pero mi sorpresa fue que en una semana se vendieron los trescientos ejemplares y luego tuve que volver a encargar más. Hasta dos mil y pico.
M.G.- De todos modos, esto de escribir surgió cuando asistes a un recital, si no estoy mal informada, ¿no?
P.B.- Sí. Asistí a un recital de Escandar Algeet en Logroño porque me habían encargado comprar un ejemplar de su libro. Llegué tarde, después de salir de trabajar, y me quedé prendada. En primer lugar de él como persona porque es impresionante y luego porque descubrí que había una forma de expresarse distinta a todo lo que yo conocía.
Siempre he sido muy cerrada a la hora de hablar de sentimientos. Además, por entonces estaba pasando una época complicada. No sentía nada, ni tristeza ni felicidad. Pero fue acudir a aquel recital y sentir que quería escribir cosas que no había escrito nunca, volví a sentir, y las cosas empezaron a hacerme ilusión. Escandar me hizo ver que todo podía ser distinto y tenía razón. Comencé a ver las cosas de otro modo, a escribir casi compulsivamente. Si estaba de paseo me quería ir a mi casa porque quería escribir y contar todo lo que sentía. Fue muy sorprendente para mí porque es que yo ni siquiera había escrito el típico diario adolescente. Y cuando tuve mucho material, lo junté y lo puse bonito. Solo por curiosidad.
M.G.- Se podría decir que fue la poesía la que vino a buscarte y no al revés.
P.B.- Sí. Todo lo que me está pasando con el libro es así. Tengo una amiga que dice que el libro tiene magia y camina solo, y es verdad. Yo acompaño al libro a los actos, a las presentaciones,... pero el que tiene vida es él.
Creo que la poesía llegó en un momento en el que yo necesitaba una salida. Supuso luz para mí, como si hubiera estado durante mucho tiempo dentro de un cuarto oscuro y de repente alguien abre una ventana.
M.G.- ¿Pero tú eras lectora de poesía?
P.B.- No, no, no.... He sido lectora de novela negra o histórica toda la vida pero de poesía no. Nunca había conseguido enamorarme de la poesía. Supongo que se debe a que es un género al que te tienen introducir bien o te lo encuentras de repente como me ha pasado a mí. Tiene que haber alguien o te tiene que pasar algo que active esa parte de ti. Ahora sí leo mucha poesía e intento disfrutarla como una enana.
M.G.- ¿Y qué poesía lees?
P.B.- Intento leer a muchas mujeres como Ana Pérez Cañamares, que me encanta. En cuanto a los hombres, Ángel González, Luis García Montero, Benjamín Prado,... A todos ellos los tengo muy cerca de mi cama.
M.G.- Escandar Algeet es el que te hace el prólogo y dice de ti: '... Patricia ha dibujado su camino con tizas de colores que se difuminan al primer beso'. Dice unas cosas preciosas.
P.B.- Sí, tengo el prólogo más bonito del mundo. Escandar es muy buena gente. Él tiene un bar que se llama Aleatorio en Madrid donde hacen muchas actividades culturales y se hacen recitales de poesía. Y Carlos Salem, un amigo suyo que también es poeta, dice que Escandar ha abierto más mentes que botellines de cerveza. Y es verdad porque Escandar te hace desaprender, un término que él usa mucho y a mí me encanta. Él consigue que te sientes y te plantees si todo lo que tienes en tu vida es lo que realmente quieres o porque la sociedad te ha guiado hasta ahí. Es maravilloso todo lo que dice.
M.G.- Pues sí que es bonito pero te diré que a mí tu libro me ha conquistado ya desde la biografía. Es muy buena. Me ha parecido muy emotiva y muy intimista, porque, ¿la poesía obliga siempre a desnudarse emocionalmente?
P.B.- Sí, no hay otra manera. La poesía tiene que tener verdad y para que haya verdad te tienes que abrir en canal. De otro modo no tiene mucho sentido. Además es que, en mi caso, la poesía la escribo para mí y si no lo hago a pecho descubierto no me sirve de nada y mucho menos lo va a entender la gente que lo lea.
M.G.- Claro porque no olvidemos que todos estos poemas, en principio, eran para ti.
P.B.- Claro, claro. En teoría nadie iba a leer esto, ni siquiera cuando ya decidí que lo iba a poner como libro. No se lo enseñé a nadie porque era una época en la que estaba muy insegura. Me daba miedo tener una mala crítica o no tener ni siquiera la valoración suficientemente positiva como para seguir adelante. Sin embargo, yo necesitaba sacar aquello fuera y por eso no se lo mostré a nadie hasta que ya estaba el libro hecho, hasta que ya no había marcha atrás.
M.G.- Bueno Patricia, ¿y qué cuentan tus versos?
P.B.- Eso es muy difícil de responder pero podríamos hablar de que hay tres temas. Por un lado, vive el momento, pero no el carpe diem de tírate en paracaídas, sino el aprovecha el momento que estás viviendo ahora, este cuarto de hora, este rato. No estés pensando en lo que vas a hacer mañana ni estés pensando tampoco en lo que vas a dejar de hacer porque siempre vamos a tener peros. Si quieres hacer algo, hazlo. Luego también hablo de mí porque he querido analizarme, intentar mirarme dentro. Cuando empecé a escribir me sentía muy chiquita. Hay mucho de auto-análisis. Y por último, hay auto-crítica amorosa. Mi poema preferido es 'Pero no de ti' y habla un poco de eso. Yo intentaba entender qué funcionaba mal en mi relación y me di cuenta que yo a veces me enamoro de las expectativas, no de la persona que tenía delante sino de lo que yo quería conseguir con esa persona. Ahí me di cuenta que yo no sabía querer bien y que estaba buscando otra cosa. En definitiva mis poemas hablan de amor, desamor, y vida.
M.G.- ¿El libro te ha servido para crecer?
P.B.- Sí, soy otra persona. A ver soy la misma porque me siguen gustando los macarrones con queso (risas) pero sí veo la vida de otra manera. He aprendido a equivocarme y a que eso no me dé miedo. Porque, además, hagas lo que hagas siempre va a ver alguien a quien no le guste. Lo importante es que te guste a ti. He aprendido a relativizar. Antes me costaba media vida decidir cualquier cosa y ahora no. Una vez que dejas de sentir miedo, te sientes mucho mejor.
M.G.- La frase que se hizo viral 'Vive, joder. Vive' es una frase potente. Es una orden que te diste a ti misma pero que sirve de orden para los lectores.
P.B.- Sí. Esa frase surgió un día que salí de trabajar del hospital, en la Unidad del Dolor. Fue un día muy duro y empecé a sentir rabia por la gente que podía vivir y no lo estaba haciendo, sino que perdía el tiempo quejándose por chorradas. El secreto de la felicidad es querer lo que tienes y no querer más. Si quieres más, pues lo buscas y si no, pues no pasa nada. Las cosas pequeñas son las que merecen realmente la pena. ¿Para qué quieres una casa enorme si al final solo necesitas una cama, un pijama,...? Una vez le preguntaron a Ricardo Darín por qué no se había ido a trabajar a Hollywood y respondió que para qué, si él tenía una ducha caliente todos los días. Y es verdad.
M.G.- Cierto. Y en cuanto a la estética, el libro está muy cuidado. Cuenta con citas de Bukowski, fotos en blanco y negro,... ¿El libro que tenemos hoy es tal cual tú lo hiciste para tu familia?
P.B.- El libro original era un poquito más pequeño y las fotos no estaban, aunque son todas mías. Pero el diseño, la bio, la cubierta,... todo eso es igual.
M.G.- Lo cuidaste mucho.
P.B.- Me lo curré mucho, sí.
M.G.- Ahora hay un boom muy potente en cuanto a poesía. Están saliendo mucha gente joven que escribe y también hay mucha gente joven que está leyendo poesía. Hace unos meses yo hablaba con una chica poeta, una chica, digamos, más tradicional en el verso, y comentábamos la corriente actual, gente que escribe sin patrón. Me hizo gracia porque ella denominó esta nueva corriente como 'poesía-pop'.
P.B.- He escuchado tres o cuatro nombres pero este de 'poesía-pop' me gusta. A mí esto ya no me afecta. Puedo entender que haya gente que este tipo de poesía no le guste, que no conecte con ella, porque a mí misma me pasa. Poemas de gente más joven que yo, que escriben sobre cosas por la que yo ya he pasado y olvidado, no me enganchan. Pero eso es una cosa y otra distinta es catalogar ese tipo de poesía como una mierda. Lo de uno ni es mejor ni peor que lo de otro. Además también tenemos el derecho a equivocarnos. No porque sea malo lo tengo que guardar. Ya aprenderé. Sería un error parar esta corriente porque hay gente que está leyendo y comprando libros. Eso es maravilloso.
M.G.- Estoy totalmente de acuerdo. Es que este tipo de poesía está llegando a más gente que los poetas clásicos de toda la vida. Todo es positivo.
P.B.- Hay gente que dice que esto es una moda y seguramente lo será pero cuando pase ya se verá lo que queda. De un autor puedes saltar a otro o, como en mi caso, yo no leía poesía y ahora sí. La cuestión es aprender y descubrir.
M.G.- La vida te ha llevado por muchos caminos, algunos muy curiosos, ¿vas a seguir en la senda de la poesía o crees que esto ha llegado a su fin?
P.B.- Creo que me queda un ratito más en este camino pero no tengo ninguna meta. Además tampoco quiero forzarme ni publicar otro libro ahora, de manera inmediata. Si me tengo que forzar a escribir, no será verdad y eso no lo quiero. Prefiero no hacerlo. Si tan solo me quedo en un libro, pues bienvenido. Que sale otro porque tengo necesidad de escribirlo y cuando lo escriba además creo que merece la pena que se conozca, pues bienvenido también.
M.G.- Una curiosidad Patricia. En los agradecimientos mencionas las tiendas Natura, ¿y esto?
P.B.- Ah, sí (risas). Eso fue porque, cuando auto-edité el libro, me fijé que el perfil de Natura en Facebook había compartido la foto del 'Vive, joder. Vive' y les mandé un mensaje para agradecérselo. Me contestaron que el jefe, en las reuniones semanales, siempre sacaba el texto como elemento motivador y me pareció tan divertido que les mandé un libro en papel. A los días recibí un mensaje para darme las gracias y me preguntaron que por qué no lo vendía. Les expliqué que, siendo un libro auto-editado, no lo podía poner ni en librería ni en grandes superficies. Fue entonces cuando ellos se ofrecieron a venderlo en sus tiendas. Yo no lo sabía pero estaba hablando con el dueño de Natura. Me compró unos libros y los puso a la venta. Si los vendía bien y si no, pues se iba a quedar con aquella inversión. Se portó muy bien conmigo. Es un negocio que no ha perdido la esencia, hacen muchas cosas de ámbito social y a mí me ayudaron, por eso quería que aparecieran en los agradecimientos.
M.G.- Una historia divertida y curiosa. Pues Patricia, yo te deseo toda la suerte del mundo. Espero poder verte pronto con 'Segundo de poeta'.
P.B.- (Risas) Eso ya se verá. Muchas gracias a ti.
La vida está llena de sorpresas y de eso Patricia Benito sabe mucho. De no leer poesía, ahora se ha convertido en un referente con un pensamiento claro y una voz segura. Sus poemas bien podrían ser los nuestros. Y ahí reside la magia de este Primero de poeta. Y para muestra, Cuando estés aquí.
La vida está llena de sorpresas y de eso Patricia Benito sabe mucho. De no leer poesía, ahora se ha convertido en un referente con un pensamiento claro y una voz segura. Sus poemas bien podrían ser los nuestros. Y ahí reside la magia de este Primero de poeta. Y para muestra, Cuando estés aquí.
Muy interesante esta entrevista, además, de un libro que fisgué ya en un blog y me enamoró directamente.
ResponderEliminarBesos.
Pues me apunto bien su nombre, que el género ya sabes que me gusta. Y qué curioso lo de la tienda Natura. Detalle que tuvieron.
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias por la entrevista. No soy muy de poesía, per le echaré un vistazo.
ResponderEliminarBesos
A mí es un género que me cuesta muchísimo. Gracias por la entrevista.
ResponderEliminarBesos.
Pues me ha encantado la entrevista, y además a ella la veo muy sincera y honesta, muy transparente. Yo soy de las que no se acercan a la poesía y este año me he propuesto leer algo. Lo tengo ya preparado en la estantería, y a ver qué tal.
ResponderEliminar¡Besote!
A mí, que soy un poco como tú distante con la poesía, es te libro me atrae muchísimo y todo el mundo habla maravillas de él.
ResponderEliminarBesos
Esther, es un libro muy curioso.
ResponderEliminarMargari, creo que este libro es de tu estilo.
Aylavella, ¡perfecto!
Manuela, confieso que yo tampoco soy muy de poesía pero algunos versos sorprenden.
Inquilinas, siempre hay tiempo para la poesía.
Mª Ángeles, pues si te atrae, dale una oportunidad.
Gracias a todos por vuestros ocmentarios. Muchos besos.