lunes, 18 de diciembre de 2017

LAS VOCES DEL MAR Y OTROS CUENTOS de Andrés González-Barba.


Editorial: Samarcanda.
Fecha publicación: diciembre, 2017.
Precio: 14,00
Género: Cuentos.

Nª Páginas:134
Encuadernación: Cartoné.
ISBN: 9788417103330
Autor

Andrés González-Barba (Sevilla, 1974) es un periodista y escritor que debutó en el mundo literario con su novela Los diarios de Regent Street (2010), un homenaje a Sherlock Holmes y a su creador, Sir Arthur Conan Doyle. Posteriormente ha publicado El último tren de la estación del norte (2015), obra a medio camino entre la novela negra y el relato de terror, y El enigma Murillo (2017), una novela gótica ambientada en la Sevilla invadida por las tropas napoleónicas. También es autor de El sueño de Titania (2014), novela juvenil dedicada a su hija Sofía, y del libro de relatos La noche de Lear y otros cuentos navideños (2016). Ha sido, asimismo, finalista del I Concurso Internacional de Relatos Cortos Ciudad de Sevilla por su cuento Las voces del mar

Sinopsis

A través de las doce historias que integran este libro, el lector se adentrará en un universo donde lo cotidiano se somete a un principio de incertidumbre capaz de generar variados estados emocionales. Las voces del mar y otros cuentos muestra el lado más vulnerable de unos personajes que no pueden escapar de la adversidad, aunque traten de rebelarse contra lo establecido. En estos relatos se indaga especialmente sobre la condición humana, desde el amor contemplado en sus más diversas manifestaciones hasta la violencia como signo inequívoco de identidad de los tiempos actuales. A través de estas breves narraciones se puede experimentar el vacío que produce la soledad, el vértigo que se siente hacia lo eterno o el sentimiento de desasosiego de aquél que se ve marcado para siempre por su propio destino.

[Biografía y sinopsis tomadas directamente de la web de la editorial]

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Andrés González-Barba es periodista de Abc y escritor. Publicó su primera novela, Los diarios de Regent Street, en 2010 y desde entonces no ha parado. Su nombre resuena en mi mente hace tiempo, cuando un amigo común, al que ambos apreciamos mucho, me habló de su labor literaria tras la publicación de El sueño de Titania en 2014. Me fio mucho del criterio de ese amigo pues sabe distinguir lo brillante de lo mediocre, y no solo a nivel literario sino también a nivel humano. Por eso, desde entonces he seguido la pista a Andrés y hasta la fecha he podido disfrutar de varias de sus publicaciones, La noche de Lear y otros cuentos navideños y El enigma Murillo, ambas obras reseñadas en este blog.

La sorpresa fue mayúscula cuando en octubre pasado me anunció que andaba inmerso en otro proyecto, otro volumen de cuentos con el que estaba muy ilusionado y más sorprendente fue aún cuando me comentó que deseaba que lo acompañara en la presentación de esta obra, junto a Fernando Ángel Lumbreras, autor de Percibo Azul. 

Pues bien la presentación tuvo lugar el pasado 5 de diciembre en la Casa de la Ciencia donde, con los nervios a flor de piel pero comprometidos y muy dispuestos, nos personamos Fernando y yo para acompañar a Andrés. Allí se congregaron amigos, familiares y lectores entre los que también figuraban autores y compañeros de letras de nuestra tierra como Francisco Gallardo (La última noche,2012) que anuncia novela en breve, Manuel Machuca (Tres mil viajes al sur, 2016) y Salvador Navarro (El nombre que ya no soy, 2017). 

En primer lugar tomó la palabra Fernando Lumbreras para hacer un resumen de la trayectoria literaria de Andrés, así como para hacernos partícipe de sus impresiones y de las emociones que la lectura de Las voces del mar y otros cuentos le había causado. Tuvo unas palabras muy afectivas para con el autor, ensalzando su capacidad literaria en esta obra e involucró a los participantes en un juego de evocaciones, para finalizar su intervención animando a los asistentes a leer estos cuentos.

Por mi parte, comenté que si su anterior volumen de cuentos estaban dedicados expresamente a la época navideña, en esta ocasión, Andrés retoma el género con  historias más atemporales que no tienen ninguna vinculación directa con la época del año en la que estamos. Las voces del mar y otros cuentos se componen de doce cuentos en total, de diversa índole y de los que me gustaría destacar algunos.

En primer lugar encontramos Las voces del mar, cuento que da título al volumen, muy evocador y cargado de significado, como se entenderá una vez que lo hayamos leído. Para que os hagáis una idea de su sinopsis, os diré que René es el propietario de una tienda de muñecas en una ciudad costera, una tienda a la que acude un matrimonio con una niña de pocos años, una pequeña muñequita tan hermosa como las que el propio René vende en su tienda. La pequeña queda prendada de la muñeca preferida del comerciante, a la que él mismo puso el nombre de Beatriz, y tras la adquisición el matrimonio sigue su camino feliz y ajenos a lo que va a ocurrir en breve, algo que nos impactará mucho. 

Si el título me ha resultado evocador no lo son menos sus propios personajes pues, el padre y la madre de la pequeña, cobijados bajo un paisaje inspirador, aprovechan los momentos de felicidad en familia para rememorar episodios del pasado. Muy brevemente nos adentraremos en los recovecos de sus mentes para conocer parte de su pasado y entender así qué tipo de personas son.

Pero una de las peculiaridades que tiene este relato es que, cuando comienzas a leerlo, o al menos a mí me ha pasado así, en ningún momento te parece que la historia sea contemporánea, salvo  por pequeños detalles y objetos que te van dando pistas y, por supuesto, por los acontecimientos finales de los que prefiero no desvelar nada y que terminarán por situar la historia de manera exacta, hasta tal punto que podemos determinar en qué año, mes, día e incluso hora se producen los hechos narrados. Pero como digo, este cuento, en sus inicios, respira de la atmósfera de antiguos relatos y eso me trasladó al siglo XIX. Me imaginé a un matrimonio ataviado a la usanza decimonónica, probablemente porque en este cuento se advierte que el autor ha bebido de novelistas de ese siglo, como él mismo ha reconocido en más de una ocasión, refiriéndose a Guy de Maupassant como principal referente para la construcción de los cuentos de este libro

Destaco también en este cuento la aparición de unos fragmentos en cursiva que se van intercalando con el texto principal. Al principio no conseguí entender muy bien qué papel jugaban esos párrafos que parecían advertirnos de que algo iba a ocurrir pero una segunda lectura me hizo entender que constituían como esa especie de choros tan propio del teatro griego. Al mismo tiempo que una voz en tercera persona nos van relatando los hechos principales, nos llegan ecos que acotan la escena y comentan lo que está sucediendo.

Las voces del mar es un cuento que os va a sobrecoger. Quizá esa sea la emoción más directa que sentiremos, una historia que nos dejará pensando en lo débiles que somos, en la precariedad de la vida, en cómo todo puede cambiar de un instante a otro, en tan solo cuestión de segundos. Algo de lo que no siempre somos conscientes y que quedará patente en este relato.

Paso a hablaros ahora de El accidente. Estamos ante una historia sencilla pero curiosa que pone en evidencia la importancia del azar y del destino. Como su propio título indica el cuento narra un accidente de circulación en la que uno de los protagonistas queda malherido en una carretera comarcal por la que no transitan muchos vehículos. Temiendo quedar allí sin posibilidad de rescate, el protagonista intenta pedir auxilio a través de su teléfono móvil pero este ha quedado totalmente destrozado tras el impacto. Con el miedo en el cuerpo, al final surgirá una segunda persona, ese salvador en el que el accidentado pone todas sus esperanzas pero que con el que el destino le tiene guardada una sorpresa.

Si hay algo que me gusta de El accidente es que su sencillez es suficiente para aglutinar un buen cúmulo de reflexiones, y que dejan de manifiesto lo insignificantes que somos y no solo eso sino que, la vida, astuta, inteligente y paciente, nos devuelve todo el daño gratuito que hicimos en el pasado, pues cualquier paso que demos conlleva unas consecuencias y no importa el tiempo que haya transcurrido, todo en esta vida se paga. 

Pero si  hay un cuento que me gustó por encima de todos ese fue Aeternum. No puedo más que ensalzar este relato que me ha parecido de una original brutal pues su autor «adopta» a un personaje conocidísimo por todos, un personaje más bien secundario de una historia universal, que Andrés rescata para darle protagonismo y contarnos a su modo cuál podría ser el futuro que le esperaba. Es uno de esos cuentos en los que se manifiesta de manera más sobresaliente ese juego de las adivinanzas al que los autores a veces nos someten, pues desde principio a fin no dejaremos de preguntarnos quién es ese personaje que se define a sí mismo como un ser inmortal, que vagabundea por el mundo y por los tiempos, lamentándose de su destino.  Aeternum me encantó.

Los cuentos que Andrés González-Barba nos regala en este volumen tienen en común la magia que destilan, esa magia de los cuentos de antaño en los que todo podía ocurrir, como si los lectores fuéramos esa Alicia que cruza el espejo y se encuentra con un mundo fantástico, pero también la magia que se produce bajo unas circunstancias concretas, o aquella otra que surge cuando un personaje es capaz de penetrar en el alma de otro y averiguar qué es lo que piensa hacer con tan solo mirarlo a los ojos, o la magia transformada en bondad y amor de un matrimonio que se compadece de otro. Sin duda son cuentos llenos de ternura y emociones palpitantes que nos conmoverán. 

Porque, a través de diversos temas como el terrorismo islámico, el aborto, unas supuestas infidelidades, las crisis matrimoniales o las dificultades económicas, Andrés González-Barba explora el alma humana y escarba en las relaciones personales, ya sean entre dos desconocidos, dos compañeros de trabajo, un hijo y su madre o un marido y su mujer. Son cuentos que ponen de manifiesto las barbaridades que somos capaces de cometer, la absurdez de proyectar una imagen que no concuerda realmente con lo que somos, las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida pensando que son las correctas, la lucha por evitar dañar a las personas que queremos o bien lo que hacemos con tal de recuperar el amor que se ha ido diluyendo con el tiempo... Un sinfín de situaciones dispares pero muy cotidianas que, de un modo u otro, nos alcanza de lleno y con el único propósito de transmitirnos un mensaje, ya sea hacernos entender lo que realmente importa en la vida, el valor de las pequeñas cosas,... De estos textos siempre se puede sacar una moraleja, una lección, porque son, a pesar de su sencillez, sumamente instructivos. 


Y más allá de su condición moralizante, otra cuestión que hay que destacar es la verosimilitud. Los personajes de estas historias son tan reales como tú y como yo, hombres, mujeres y niños que te puedes encontrar en tu día a día, con emociones, pensamientos y, lo que es más importante, reacciones muy humanas de tal modo que, a través de diálogos muy creíbles, podemos imaginarnos perfectamente las escenas y sus protagonistas nos resultan cercanos. Son personajes que tienen miedo y pánico en los momentos en los que deben tenerlo, que reaccionan de manera nostálgica ante una escena evocadora, que sienten dicha y felicidad en los mismos momentos en los que nosotros lo sentiríamos y a los que les pica la curiosidad en determinadas y propicias circunstancias. 

Con algún toque leve de humor para equilibrar las emociones, las historias que se recogen en Las voces del mar y otros cuentos demuestran la habilidad de su autor a la hora de manejar la tensión narrativa. Salvo en El accidente, único cuento que se inicia in media res, todas estas historias discurren con calma al principio hasta que que se produce el punto de inflexión que todo lo zarandea. Los momentos álgidos se mantienen al alza el tiempo suficiente como para atrapar la atención del lector y no dejarlo escapar, algo que Andrés consigue aumentando el dramatismo en las escenas cruciales, dando una vuelta de tuerca a las historias y complicándole la vida a los personajes. 

Por otra parte, posee un estilo cargado de poesía aunque al mismo tiempo,  es coloquial, fresco y actual, pues prácticamente todos los cuentos transcurren en nuestros días. El autor domina la palabra, la torna bella, y sin demorarse excesivamente en descripciones abrumadoras, se nota que a Andrés le gusta pararse en los detalles, esos detalles que aportan información sobre la personalidad de los personajes, sobre los hechos que ocurren.

Y para acabar esta reseña, apuntar que la música también está muy presente en estos cuentos. Se incluyen algunas referencias musicales como la mención al adagio de la Sinfonía escocesa de Mendelssohn, el Yesterday de The Beatles o las obras de Erik Satie. No obstante, diría que la mayor parte de la musicalidad de estas  historias la aporta la propia naturaleza. En estos cuentos todo suena, las ráfagas de viento que azotan las hojas de los árboles, las olas que vienen y van, acercándose a una orilla que será testigo de excepción, incluso oiremos a los niños jugar a lo lejos, con sus risas y sus gritos de diversión. Todos estos son elementos unificadores que confieren al texto ambiente y contribuyen a que el lector se adentre en la historia.

Y aquí me planto. Creo que con toda la información que os he facilitado podréis fácilmente advertir que me han gustado mucho estos cuentos. Obviamente he disfrutado de unos más que de otros pero el balance final ha sido más que positivo pues, a pesar de ser historias sencillas, los personajes son muy entrañables y todos nos hacen reflexionar en lo que debe ser los pilares fundamentales de nuestra vida. Así pues, desde aquí os recomiendo su lectura.

Agradezco muchísimo a Andrés González-Barba por contar conmigo en la presentación de su libro. Fue una experiencia fantástica y con la que disfruté mucho. Y así de guapos aparecimos todos al día siguiente en las páginas culturales del periódico Abc.
 




[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]


Retos:

- Autores de la A a la Z

- 25 españoles
- 100 libros




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7 comentarios:

  1. Me gusta mucho lo que cuentas del estilo, ese sabor a cuento tradicional, a historia evocadora del pasado, pero me inquieta que hayas hablado del terrorismo islámico. No quiero imaginarme quiénes son las víctimas. La historia de las muñecas parece tan bonita que miedo me da que acabe mal. Ando en busca de finales felices, no de que me den un disgusto. Pero por otro lado me llaman mucho la atención los relatos, en especial el del accidente, conozco a alguien que vivió una situación parecida pero en la época anterior al móvil. Me causa curiosidad saber cómo resuelve.
    Me lo apunto para el año que viene, por aquello de tener las fiestas en paz.
    Besos

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  2. ¡Cómo lo has disfrutado! ¡Cómo se nota! Imposible irme de aquí sin apuntar bien este libro, que no conocía. Que me dejas con curiosidad por todas sus historias.
    Besotes!!!

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  3. A mí estos relatos no me llaman mucho la atención. Los dejo estar.

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  4. Pintan muy bien estos relatos y enhorabuena por la presentación, te vas a hacer famosa jajaja. Besos

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  5. Mira que no soy de relatos en general, pero me gusta que sea del palo tradicional, me llama la atención =)

    Besotes

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  6. Lo dejo pasar, no me llama excesivamente a pesar de que se nota que lo has disfrutado muchísimo
    Besos

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  7. Me alegra ver cuánto los has disfrutado. Yo ya sabes que no soy nada aficionada al género por lo que lo dejaré pasar
    Besos

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