Editorial: Ven y te lo cuento.
Fecha publicación: febrero, 2013
Precio: 17,00 €
Precio: 17,00 €
Género: Novela breve.
Nª Páginas:118
Edición: Tapa blanda con solapa
Autor
A Tucho Balado le ha pasado casi de todo: bueno, buenísimo, malo e incluso malísimo. Pero hasta en los peores momentos siempre vislumbró que era un tipo con suerte. Supone que a algún ser superior o sera superiora se lo tendrá que agradecer. Aunque, hoy por hoy, aún no sabe a quién.
Un día sintió la necesidad imperiosa de escribir un libro serio de humor sobre la estupidez humana y sus múltiples aplicaciones. Y en 2009, publicó La verbena de San Judas.
Como el tema es inagotable, vuelve ahora a insistir de nuevo con Tesis doctoral de un extraterrestre.
Sinopsis
¡¡Limpieza ética ya!!
Después de La verbena de San Judas, Tucho Balado vuelve con otra novela seria de humor.
En ella expone un teoría nada descabellada sobre la evolución humana, que bien podría ser la explicación de nuestro absurdo proceder.
Un confiado extraterrestre llega a Barcelona para rematar sus tesis doctoral de fin de carrera y alucina conviviendo en nuestro caos entre personajes sanjudianos.
La falsa moral y la persistente utilización de la mentira como base de nuestra comunicación, le confirman que su viaje ha sido un acierto.
La intervención es inevitable e inminente.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
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Tesis doctoral de un extraterrestre andaba por casa desde hace tiempo, desde que llegó a mis manos gracias a Laky y a uno de los sorteos que organiza en su blog. Necesitaba leer algo divertido, algo con lo que evadirme de una realidad que en los últimos días me había arreado un buen mazazo, colateral eso sí, pero mazazo al fin y al cabo. Así que, dejando un tanto de lado otras lecturas de mucha más enjundia, más introspectivas y más reflexivas, quise probar con Tucho Balado. El resultado, he de ser sincera, no ha sido el esperado. He leído diversas opiniones sobre este libro, la que publicó en su día Laky en Libros que hay que leer (la puedes leer aquí), Rocío en Lo que leo lo cuento (aquí) y Jesús en La caverna literaria (aquí). Todos han manifestado haber disfrutado mucho con la lectura de este libro, considerándolo divertido y ameno, que te arranca una sonrisa, sin embargo yo no he podido conectar. Quizá se deba a que mis ánimos no andaban muy finos aunque más bien me inclino a pensar que no he sabido interpretar el humor de Tucho. No obstante, reconozco que el punto de vista que plantea en este libro no deja de ser original e interesante.
Por otra parte, es justo reconocer que el autor ha elegido un tema del que se puede sacar mucho partido. Como decía Einstein, «Dos cosas son infinitas: la estupidez humana y el universo; y no estoy seguro de lo segundo». Esta frase que provoca una carcajada con solo leerla es una absoluta verdad. Tucho Balado lo sabe y por eso se centra en analizar al ser humano en distintas situaciones y ambientes. Lo hará a través de un extraterrestre, un ser de otra galaxia, que realizará una labor de campo en la Tierra con el objeto de recabar información para su tesis doctoral. Su estudio se centra en demostrar que una raza que se creía desaparecida, sigue vivita y coleando.
Como decía antes, el punto de vista es sumamente original. Analizar al ser humano a través de los ojos de otro ser humano no tiene mucha lógica. Lo más efectivo es hacerlo a través de un espécimen diferente y para ello Tucho elige a un extraterrestre, «un excelente espectador crítico de nuestra cotidiana existencia», como dirá en el escueto prólogo que abre la novela.
Como decía antes, el punto de vista es sumamente original. Analizar al ser humano a través de los ojos de otro ser humano no tiene mucha lógica. Lo más efectivo es hacerlo a través de un espécimen diferente y para ello Tucho elige a un extraterrestre, «un excelente espectador crítico de nuestra cotidiana existencia», como dirá en el escueto prólogo que abre la novela.
Los primeros capítulos narran la llegada a la Tierra de Leo Fnac. Así se llama nuestro protagonista que nos contará su historia en primera persona y confieso que la elección del nombre y el apellido sí que me hicieron mucha gracia, como la de otros personajes. Después de un periodo de adaptación y camuflaje -Leo tiene el mismo aspecto físico que los humanos- pasará por varias situaciones, algunas un tanto rocambolescas, que se irán narrando a lo largo de unos diecinueve capítulos, cerrando la obra dos capítulos recopilatorios -La tesis y Resumen de mi tesis- y dos finales: Conclusión: La limpieza ética y Despedida.
Los primeros contactos con los humanos no serán muy positivos. La imagen que se proyecta de nuestra forma de ser, de pensar, de comportarnos,... deja mucho que desear pero no hay nada nuevo bajo el sol. Que Leo nos considere tarados y maleducados es lógico y normal. Para ser seres racionales nos comportamos como unos auténticos zopencos.
Tesis doctoral de un extraterrestre es una crítica en toda regla, no solo al ser humano como individuo sino como conjunto. Se trata de una critica a la sociedad en general, al sistema bancario, al capitalismo, al consumismo, al maltrato animal,... y a todo lo que Tucho, con razón, pilla por medio. Cuestiones todas ellas de mucha seriedad y sobre la que cabría una reflexión profunda, pero para no abrumar y hacerlo pesado, el autor envuelve su crítica en un halo humorístico con el que, como comenté antes, no he conectado. Me han hecho gracia algunas situaciones, algunos comentarios, pero no ha sido lo que yo esperaba.
El lugar en el que Leo aterriza para hacer su estudio será la ciudad de Barcelona. En algunos capítulos, sus calles y rincones cobran cierta importancia y resulta muy agradable pasear por esos lugares en compañía del extraterrestre que todo lo examina y analiza.
Con algo más de cien páginas, un lenguaje muy coloquial, algunos guiños a la actualidad de entonces, la lectura de Tesis doctoral de un extraterreste apenas nos dura un suspiro. Es idóneo para alternar con otras lecturas más sesudas y aunque yo no haya conectado con el humor del autor, ya veis por los enlaces que os he dejado, que otros lectores la han disfrutado mucho. Solo es cuestión de que tú lo intentes.
Os dejo el booktrailer (fantástico, por cierto).
Visto lo visto ni lo intento. Con lo mal que me llevo yo con este género que me gustan tan pocas cosas aunque mi última lectura fue precisamente de humor y fue genial. Pero no me veo con este, y sí, vistos desde fuera y en frío puede que parezcamos bastante idiotas.
ResponderEliminarBesotes
Es lo que pasa con los gustos, que cada uno tiene el suyo. Además, como decía Ortega "yo soy yo y mis circunstancias", que pesan una barbaridad. Me lo apunto para esos momentos en los que la lectura se convierte en bálsamo. Y ánimo. Abrazos.
ResponderEliminar¡Vaya! Qué pena que no hayas conectado con él. Yo recuerdo haberme reído muchísimo
ResponderEliminarBesos
No suelo congeniar bien con el género, así que esta vez no me lo llevo
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarUy este no me lo llevo, no aúna nada sobre mis gustos literarios.
Besitosss
Los libros de humor siempre tienen ese pequeño problema, si no compartes el humor del autor no hay nada que hacer, y otras veces después de las primeras pa´ginas te acaban cansando.
ResponderEliminarEste me ha llamado la atención y me lo llevo apuntado :-)
Besos.
No me convence lo que nos cuentas de esta novela. Besos.
ResponderEliminarYo y el humor nos llevamos mal en forma de lectura así que esta vez no me animo
ResponderEliminarUn beso!
Yo también soy muy especialita para el humor literario, así que lo dejo pasar porque me da que tampoco conectaría con el humor del autor.
ResponderEliminarLo de que nos comportamos (y somos en muchos casos) como zopencos es una verdad como un templo.
¡Besote!
Uf, creo que yo tampoco conectaría...
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