viernes, 22 de septiembre de 2017

ANDAR SIN RUIDO de Carlos Frontera.

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Editorial: Páginas de Espuma.
Fecha publicación: septiembre, 2017
 Precio: 15,00 €
Género: Cuentos.
Nª Páginas: 160
Edición: Tapa  blanda con solapas.
ISBN: 978-84-8393-221-6
[Disponible en eBook;
puedes empezar a leer aquí]

Autor


Carlos Frontera nació en 1973 y vive en Sevilla. Andar sin ruido es su primer libro de cuentos

Sinopsis

En los buenos cuentos, como en la vida, los silencios importan y definen y lo condicionan todo: el silencio de una novia cuando abandona a su pareja; el de un objeto que está a punto de estrellarse contra el suelo y se detiene de pronto; el de una risa en la cocina que ha dejado de oírse; el de unos pies que avanzan de puntillas; el de un salón con todos los muebles pegados contra la pared; el silencio que sigue a ciertas palabras que, nunca, nadie (ni un niño, ni un adulto) debería escuchar ni haber escuchado. Jamás. Jamás. 

Con su primer libro, armado con una maestría sorprendente para manejar ese silencio y la profundidad de las historias que narra, Carlos Frontera retrata en Andar sin ruido –con un estilo incisivo y rotundo, pero al tiempo hilarante en el que hasta una onomatopeya es capaz de desencadenar la catástrofe– el vacío que queda cuando no queda nada que decir, el ruido que provoca algo que se rompe, lo que queremos incluso cuando dejamos de querernos.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]


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Justo el martes pasado publicaba la entrevista con Carlos Frontera (puedes leerla aquí), un reciente fichaje de la editorial Páginas de Espuma que siempre apuesta por el género del cuento en toda su expansión, desde la concepción más clasista a aquella más rompedora e innovadora, y que nos está permitiendo descubrir nuevos horizontes.

Confieso que yo he sido siempre una lectora de relatos y cuentos clásicos. Me refiero a esas historias breves que indagan en la realidad más cercana y conocida, con una estructura encorsetada y unas pautas concretas. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, he podido ir descubriendo otras miradas y otra forma de escribir o contar un cuento, una manera mucho más abierta, más arriesgada, más caótica, más surrealista, mucho más libre pero igual de efectiva. Porque si lo que se pretende es llegar al lector de algún modo, provocarle alguna sensación, sea del tipo que sea, hay un amplio abanico de cuentistas en estos momentos que lo consiguen. Carlos Frontera y su Andar sin ruido, es uno de ellos. 

«Nunca pasa nada hasta que pasa». Tras esta sencilla y a la vez realista cita de la madre del autor, nos vamos a adentrar en un volumen de diecisiete cuentos con diversas temáticas que en ningún caso se alejan de la peculiar visión de Frontera. Estamos ante unos cuentos en los que se explora con ahínco. Admito que he disfrutado mucho de esos relatos en los que el autor casi se convierte en el psicólogo de sus personajes. Son textos con una intención curiosa por analizar las reacciones del ser humano, por escarbar en su psique y mostrarnos cómo son en realidad sus protagonistas, cómo podemos llegar a ser nosotros mismos.

Impactan esas historias desarrolladas en situaciones domésticas, que nos resultan familiares, pero que introducen algún elemento extraño, raro, sobrecogedor, algo que nos perturba y nos saca de nuestra zona de confort. A su vez, no descarta bucear en lo fantástico, en lo surrealista para hacernos partícipe de algún cuento en el que termina por lanzarnos a la cara un final inesperado que mejora aún más la historia. En Transparente y no acierta de lleno porque, tras un relato algo rocambolesco en el que sus protagonistas inundan su hogar de ruidos y voces para huir del silencio amenazante de un objeto perturbador, nos topamos en una milésima de segundo con un desenlace que rompe el suspense de la historia para, en su lugar, arrancarnos una sonrisa. 

Y es que Carlos Frontera juega, y mucho. Lo percibo como un niño travieso que no para quieto y al que le encanta cambiar las cosas de sitio, invertir términos, ponerse en el lugar del menos apropiado, apretar más las tuercas, rizar el rizo,... En definitiva, ofrecernos otra perspectiva. A Carlos Frontera no le importa que alguno de sus cuentos provoque dentera al lector. No se limita al lado bonito de las emociones. Para él es igualmente válido el asco, el repelús o el escalofrío. Lo consigue en Todas las familias felices donde unos hijos tienen que pasar por una especie de rito de iniciación que os pondrá la piel de gallina, y esto, nunca mejor dicho, o en Piel muerta donde su protagonista intenta retener a la amada coleccionando restos de su piel.

Pero ojo. Más allá de esas situaciones quea simple vista, podrían resultar extrañas, hay que excavar y encontraremos entonces que bajo la mirada inocente de la infancia puede esconderse un caso de malos tratos y de venganza. O que el dolor de una hija se trasforma en una rabia ácida que solo puede arrancar de su interior de un modo escatológico. O bien sucumbiremos ante una declaración de amor colmada de poesía. No son cuentos para quedarnos en la superficie. No pretende Carlos Frontera hacer el trabajo del lector. El autor nos deja una puerta abierta para que asomemos nuestra cabeza y miremos con nuestros propios ojos.  

Y todo ello lo hace desde una primera persona, porque decide que sean los propios protagonistas de sus cuentos los que nos hablen para que así podamos conocerlos de manera más íntima. Y se mete en el cuerpo de un hombre, o de una mujer. Incluso se vestirá con la piel de una niña que, con su inocencia no ve más allá de lo que figura ante sus ojos, una niña con un discurso de niña, con una mente de niña, con un comportamiento de niña, y tras la cual el autor, ese creador supremo, se evapora, desaparece del escenario y solo la veremos a ella, a esa niña intentando entender un mundo de adultos.

Carlos Frontera apuesta fuerte y con valentía en Andar sin ruido. Por supuesto, habrá cuentos que te impacten más que otros, que te gusten más que otros, -yo también tengo mis preferidos-, pero todos, absolutamente todos te provocarán alguna reacción y eso es lo que pretende precisamente el autor, quien asegura que, para escribir estas historias se ha dejado llevar, sin pensar demasiado el camino que debe recorrer. Por eso el primer sorprendido es él y los lectores con él.

Así pues, si no te da miedo experimentar y probar cosas nuevas aquí tienes una magnífica oportunidad para acercarte a otra manera de escribir, una manera que se aleja de las ataduras, que son el fruto de imágenes o frases que en su momento impresionaron al autor y terminó por transformar en cuento. A mí me han noqueado y algunos de ellos no los olvidaré fácilmente.



[Algunas imágenes e ilustraciones tomadas de Google]


Retos:

- Autores de la A a la Z
- 25 Españoles
- 100 libros



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4 comentarios:

  1. Pero por qué me haces esto Marisa? Que no quiero dejarme tentar, no quiero... Pero nada, con esta reseña me resulta imposible dejarla pasar.
    Besotes!!!

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  2. Original es, y ya sólo por eso es de aplaudir.En mi caso, sin embargo, ahora no tengo la cabeza par aun libro así
    Besos

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  3. No sé, por una parte me atrae, por esa vuelta de tuerca que parece darle a lo tradicional, pero es en realidad un arma de doble filo. Porque si son cosas demasiado raras no me entero. Tengo que pensarlo.
    Besos

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  4. A mi me llama al atención auqneu para decidirme prefiero echarle un vistazo, la verdad es que llevo un tiempo sin leer relatos y ya toca.
    Besos

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