Editorial: Páginas de Espuma.
V Premio Ribera del Duero.
V Premio Ribera del Duero.
Fecha publicación: mayo, 2017
Precio: 15,00 €
Género: Novela.
Nª Páginas: 120
Edición: Tapa blanda con solapas.
AutorNª Páginas: 120
Edición: Tapa blanda con solapas.
Antonio Ortuño nació en Zapopan, Jalisco (México), en 1976. Ha publicado tres libros de relatos, El jardín japonés (2007), La señora Rojo (2010) y la antología personal Agua corriente (2015). También las novelas El buscador de cabezas (2006), Recursos humanos (2007), Ánima (2011), La fila india (2013), Blackboy (2014, con el seudónimo «A. del Val»), Méjico (2015) y El rastro (2016). Fue ganador del Premio de la Fundación Cuatrogatos, de Miami, al mejor libro juvenil por El rastro (2017) y finalista del premio Herralde de novela (Barcelona, 2007) por Recursos humanos. La revista británica Granta lo eligió como el único mexicano en su selección de mejores escritores jóvenes en español (2010). La revista GQ lo premió como «Escritor del año» en 2011. Ha sido traducido a diez idiomas. Con La vaga ambición obtuvo el V Premio Ribera del Duero.
Sinopsis
La vaga ambición –título que mereció el V Premio Ribera del Duero– propone la escritura como un método de resistencia y, a la vez, como una festiva elegía; Antonio Ortuño despoja de languidez a la autoficción literaria y la hace hervir de tragedia, ironía y vitalidad.
El protagonista de estos cuentos entretejidos –un escritor cuarentón, Arturo Murray– lucha y sobrevive entre la catástrofe familiar del pasado y un presente grotesco, construido con malas reseñas, entrevistas vacías, presentaciones a medio llenar, una cuenta bancaria en números cada vez más rojos...
Sin embargo, a lo largo de los seis cuentos de este libro, como un Falstaff armado con sarcasmo y honda convicción dramática, Murray invoca en su defensa un ejército de memorias heroicas, una mordacidad punzante y una profunda conmoción ante la pérdida. Y, por encima de todo, la sombra de una madre que se desvanece y su convicción kamikaze de escribir, escribir siempre y a cualquier coste.
El jurado, del que formaron parte los escritores Sara Mesa, Juan Bonilla y presidido por Almudena Grandes, valoró el gran dominio demostrado para desarrollar un tema común a todos los relatos, que es la naturaleza de la escritura, y la capacidad humorística que no va en detrimento de la emoción, logrando la hazaña de divertir y conmover al lector.
La vaga ambición –título que mereció el V Premio Ribera del Duero– propone la escritura como un método de resistencia y, a la vez, como una festiva elegía; Antonio Ortuño despoja de languidez a la autoficción literaria y la hace hervir de tragedia, ironía y vitalidad.
El protagonista de estos cuentos entretejidos –un escritor cuarentón, Arturo Murray– lucha y sobrevive entre la catástrofe familiar del pasado y un presente grotesco, construido con malas reseñas, entrevistas vacías, presentaciones a medio llenar, una cuenta bancaria en números cada vez más rojos...
Sin embargo, a lo largo de los seis cuentos de este libro, como un Falstaff armado con sarcasmo y honda convicción dramática, Murray invoca en su defensa un ejército de memorias heroicas, una mordacidad punzante y una profunda conmoción ante la pérdida. Y, por encima de todo, la sombra de una madre que se desvanece y su convicción kamikaze de escribir, escribir siempre y a cualquier coste.
El jurado, del que formaron parte los escritores Sara Mesa, Juan Bonilla y presidido por Almudena Grandes, valoró el gran dominio demostrado para desarrollar un tema común a todos los relatos, que es la naturaleza de la escritura, y la capacidad humorística que no va en detrimento de la emoción, logrando la hazaña de divertir y conmover al lector.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
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Esta misma semana publicaba la entrevista a Antonio Ortuño (puedes leerla aquí), ganador de la última edición del Premio Ribera del Duero con el título La vaga ambición. Se trata de un volumen de seis cuentos que comparten elementos comunes, constituyendo unidad y rompiendo con la vieja idea de la independencia.
Ya sabéis que reseñar un libro de relatos es complicado salvo que te pongas a desgranar historia a historia, algo que no pienso hacer pues, en gran medida, destriparía las sorpresas que aguardan entre sus páginas. Solo me centraré en aquellos que más me han gustado y os adelanto que estamos ante diversos cuentos narrados con la perspectiva del tiempo, que giran alrededor del oficio de novelista o escritor, ya sea para ganarse la vida, como vocación u obligación, o incluso para hacer justicia, protagonizados por Arturo Murray, personaje al que veremos en diversas etapas de su vida, desde la infancia, pasando por la adolescencia hasta llegar a la edad adulta, cuando a los 40 años de edad más o menos, protagoniza la última historia.
En realidad, y para ser más precisos, Murray no es protagonista de todos los cuentos. Hay uno en concreto, Provocación repugnante que, como bien se comentó en la entrevista, requiere de especial atención. Se trata de un cuento que supone un cambio radical de tono y estilo, al que cuesta más acceder por ser denso y opaco. El lector se encuentra con que la pauta dibujada por Ortuño hasta el momento se quiebra y el camino avanza en otra dirección, con otros personajes, en otro tiempo, lo que nos hará cuestionarnos ante qué estamos y el por qué de este cuento. No resulta nada complicado averiguar la procedencia de esta historia.
En cualquier caso, si tuviera que hacer una selección, me decantaría por Un trago de aceite que parece que transcurre con calma chicha hasta un punto de no retorno, con un protagonista observador que no termina de encajar en la escena y que de tanto aislarse termina envuelto en un asunto sucio que clama venganza, aunque sea en formato literario. Me parece un cuento duro, diría que tremendo por lo salvaje de su argumento en los compases finales y por la impasibilidad que muestran algunos personajes, algo totalmente incomprensible pero que supone el germen de los sentimientos que Murray desarrollará de adulto.
Quinta temporada será el cuento más largo y del que destaco el desarrollo. Bajo diversos epígrafes el narrador, enumerará una serie de situaciones, causas, actos, respuestas,... que suponen el cuerpo de la historia. Me gusta este cuento por lo mucho de reflexión. A veces sirve al protagonista como acto de contrición, en el que Murray realiza un análisis concienzudo, y que a la vez acerca al lector a esas series de televisivas, superproducciones que tienen un impresionante respaldo económico detrás. Me ha parecido de una inteligencia brillante.
Por último, la lectura de El príncipe de mil enemigos ha sido muy divertida, una historia con un toque absurdo y que transcurre durante la presentación de un libro. ¿Qué ocurre en la puesta de largo de un libro cuando el público no aparece? ¿Qué emociones se despiertan en el autor?
Secuestros, abusos, crisis económicas y maritales, entre otras cuestiones, subyacen bajo un tema común, el mundo del escritor - el proceso de escritura, la precariedad de la profesión, el éxito y el fracaso, las reseñas, el dolor de las primeras críticas, el plagio, las presentaciones, los talleres de escritura,...-, y a pesar de que Murray no lo pasará muy bien y su vida nos puede llegan a conmover, Ortuño inserta, en una combinación magistral, una cuña cómica que sonsaca al lector una sonrisa burlona, pues anidan entre estas páginas la ironía y el sarcasmo.
No puedo más que decir que la lectura de La vaga ambición ha sido un recorrido agradable y lleno de buenas historias. Murray será un personaje que engrosará nuestra lista de amistades, como un amigo más al que conocimos un buen día, con quien compartimos una parte de nuestra vida y luego desaparecerá, no sin dejar una huella, un rastro que nos obligará a preguntarnos con cierta frecuencia sobre su paradero y su devenir. Así pues, para los que gustan de los relatos, para los que quieran acercarse a la intimidad de un escritor, y contemplar la profesión desde una cercanía inusitada, La vaga ambición es más que una apuesta segura.
Ya sabéis que reseñar un libro de relatos es complicado salvo que te pongas a desgranar historia a historia, algo que no pienso hacer pues, en gran medida, destriparía las sorpresas que aguardan entre sus páginas. Solo me centraré en aquellos que más me han gustado y os adelanto que estamos ante diversos cuentos narrados con la perspectiva del tiempo, que giran alrededor del oficio de novelista o escritor, ya sea para ganarse la vida, como vocación u obligación, o incluso para hacer justicia, protagonizados por Arturo Murray, personaje al que veremos en diversas etapas de su vida, desde la infancia, pasando por la adolescencia hasta llegar a la edad adulta, cuando a los 40 años de edad más o menos, protagoniza la última historia.
En realidad, y para ser más precisos, Murray no es protagonista de todos los cuentos. Hay uno en concreto, Provocación repugnante que, como bien se comentó en la entrevista, requiere de especial atención. Se trata de un cuento que supone un cambio radical de tono y estilo, al que cuesta más acceder por ser denso y opaco. El lector se encuentra con que la pauta dibujada por Ortuño hasta el momento se quiebra y el camino avanza en otra dirección, con otros personajes, en otro tiempo, lo que nos hará cuestionarnos ante qué estamos y el por qué de este cuento. No resulta nada complicado averiguar la procedencia de esta historia.
En cualquier caso, si tuviera que hacer una selección, me decantaría por Un trago de aceite que parece que transcurre con calma chicha hasta un punto de no retorno, con un protagonista observador que no termina de encajar en la escena y que de tanto aislarse termina envuelto en un asunto sucio que clama venganza, aunque sea en formato literario. Me parece un cuento duro, diría que tremendo por lo salvaje de su argumento en los compases finales y por la impasibilidad que muestran algunos personajes, algo totalmente incomprensible pero que supone el germen de los sentimientos que Murray desarrollará de adulto.
Quinta temporada será el cuento más largo y del que destaco el desarrollo. Bajo diversos epígrafes el narrador, enumerará una serie de situaciones, causas, actos, respuestas,... que suponen el cuerpo de la historia. Me gusta este cuento por lo mucho de reflexión. A veces sirve al protagonista como acto de contrición, en el que Murray realiza un análisis concienzudo, y que a la vez acerca al lector a esas series de televisivas, superproducciones que tienen un impresionante respaldo económico detrás. Me ha parecido de una inteligencia brillante.
Por último, la lectura de El príncipe de mil enemigos ha sido muy divertida, una historia con un toque absurdo y que transcurre durante la presentación de un libro. ¿Qué ocurre en la puesta de largo de un libro cuando el público no aparece? ¿Qué emociones se despiertan en el autor?
Secuestros, abusos, crisis económicas y maritales, entre otras cuestiones, subyacen bajo un tema común, el mundo del escritor - el proceso de escritura, la precariedad de la profesión, el éxito y el fracaso, las reseñas, el dolor de las primeras críticas, el plagio, las presentaciones, los talleres de escritura,...-, y a pesar de que Murray no lo pasará muy bien y su vida nos puede llegan a conmover, Ortuño inserta, en una combinación magistral, una cuña cómica que sonsaca al lector una sonrisa burlona, pues anidan entre estas páginas la ironía y el sarcasmo.
No puedo más que decir que la lectura de La vaga ambición ha sido un recorrido agradable y lleno de buenas historias. Murray será un personaje que engrosará nuestra lista de amistades, como un amigo más al que conocimos un buen día, con quien compartimos una parte de nuestra vida y luego desaparecerá, no sin dejar una huella, un rastro que nos obligará a preguntarnos con cierta frecuencia sobre su paradero y su devenir. Así pues, para los que gustan de los relatos, para los que quieran acercarse a la intimidad de un escritor, y contemplar la profesión desde una cercanía inusitada, La vaga ambición es más que una apuesta segura.
Pinta muy bien. No conocía al autor, pero con lo que me chiflan los relatos esta creo que sería una lectura agradable para el verano.
ResponderEliminarUn beso ;)
Hola Marisa,
ResponderEliminarNo suelo leer relatos ni cuentos ya que no suelo disfrutarlos así que lo voy a dejar pasar.
Un beso
Pues parece que hay que tenerlo en cuenta. Gracias por darme a conocer a este autor. Abrazos.
ResponderEliminarTomo nota. Sí que es difícil reseñar libros de relatos. En cualquier caso, me suelen gustar estas compilaciones, así que lo dicho, no lo descarto. Un beso!
ResponderEliminarhola! muy interesante tu invitacion a leer estos cuentos, gracias y saludosbuhos!
ResponderEliminarAunque me suena el nombre del autor, si no lo equivoco con otro, no he leído nada suyo, pero llama la atención lo que cuentas de este libro, así que me lo apunto en la lista de pendientes por si, en algún momento, puedo hacerle un hueco.
ResponderEliminarUn abrazo!
PD. Seguidora número 700, vaya número redondo me ha tocado, jeje.
Ahora mismo no me anima mucho meterme en estas penumbras literarias. Es verdad que reseñar libros de relatos es siempre un poco rompecabezas. Lo que más me gusta de lo que cuentas del estilo con ironías y sarcasmos.
ResponderEliminarBesos
De momento no me lo llevo a la lista. Gracias por compartir tu opinión.
ResponderEliminarBesos.
Me gusta un buen libro de relatos, aunque éste no me termina de convencer. Besos.
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