El pasado mes de junio pudimos asistir a la presentación del libro Pa'habernos matao. Memorias de un calvo, escrito por el actor Antonio Resines. El acto tuvo lugar en la librería sevillana La botica de los lectores (no me digáis que no es chulo el nombre) y allí nos congregamos unos cuantos lectores y amigos para escuchar a Resines contar sus andanzas.
Antonio Resines es un actor que me encanta. Lo hemos visto en muchísimas películas y series, generalmente interpretando papeles cómicos aunque también ha dado vida a personajes más serios. De todos modos, creo que el humor acompaña siempre a este actor pues es raro que alguna comparecencia no gaste alguna broma. De hecho, al inicio de la presentación y viendo que tampoco éramos un público muy abundante, nos propuso entre risas irnos mejor de cervezas. No dejó de bromear en todo momento y fueron muchas las anécdotas simpáticas que nos contó.
Antes de empezar a hablar del libro, quiso dar las gracias a los que estábamos presentes y también a la librería que le daba la oportunidad de organizar allí la presentación. «Estoy encantado de estar en Sevilla, aunque ahora mismo esté muerto de calor», comentó jocosamente el actor.
Antonio Resines aclaró que el libro surge porque la editorial Aguilar se lo propone. Le sugirieron hacer una especie de Historia del Mundo según Resines aprovechando que ya había alcanzado un total de cien películas como intérprete. «Nos pareció divertido. Además daba la casualidad que mi novia, Ana Pérez Lorente, estaba haciendo una especie de álbum con fotos y recortes bajo los cuales escribía algún comentario divertido. Se lo enseñamos al editor y le pareció bien». Entonces se pusieron manos a la obra y escribieron un primer capítulo en tercera persona, «en el que contaba mi nacimiento y mis años en Torrelavega con mis abuelos que al editor le gustó pero nos aconsejó hacerlo mejor en primera persona». Según nos comentó, para recopilar todas las historias que se cuentan en el libro, ha entrevistado a mucha gente, entre familiares, amigos y compañeros de profesión. «Ha sido con revivir mi vida».
Pa'habernos matao supone un recorrido a través de las películas, concretamente a partir del año 79 u 80. «Es un repaso también a la vida en aquellos años, con anécdotas que creo que pueden sorprender al lector». Comenzó con Opera Prima, una película que, a su juicio ha envejecido muy bien a pesar de los años. Afirmó sentirse muy orgullo de su carrera profesional, aunque como en todo, hay cosas mejores y cosas peores. «Pero si he llegado hasta aquí, no me han echado de la profesión y me han seguido llamando será porque no lo he hecho tan mal, ¿no?»
Resines no quiso que el acto se convirtiera en un monólogo y animó a los asistentes a preguntarle lo que quisiéramos. Yo quise saber si tenía especial recuerdo por algún personaje que hubiera interpretado a lo que respondió que sin duda guarda mucho al que interpretó en Opera Prima, origen de su carrera. No obstante, su papel de Teodoro en Amanece que no es poco resulta también un personaje inolvidable. Recuerda escenas muy divertida de aquella película de la que nos comentó lo siguiente:
Apuntó el actor que en cada década hay un par de películas que objetivamente están bastante bien. Enumeró algunas de ellas como La vida alegre, La buena estrella o Carreteras secundarias. «Son películas que, en cierto modo, forman parte de la historia del cine español».
Sobre si prefiere el cine o la televisión respondió que en igualdad de condiciones prefería hacer cine porque en la televisión todo son prisas, sin embargo «en el cine hay más tiempo y más dinero para hacer las cosas». A pesar de ello, recordó la fabulosa serie Los Serranos que contaba con unos guionistas muy buenos. «Yo recibía el guion y cuando me lo estudiaba en casa no podía parar de reírme». Cree que fue una serie que tenía muy buenos actores y actrices, muy compenetrados y que estaba muy bien compensada. «Las chicas eran muy lógicas y razonables y equilibraban mucho a los cenutrios que éramos los tíos». Los Serranos es una serie que se ha exportado a varios países y que «a día de hoy todavía se repone después de catorce años, con lo que los chavales me conocen aunque me dicen que estoy más viejo».
Quise saber también su opinión respecto a la reticencia de los espectadores a ver cine español, pues se alega que nuestras películas son malas y solo tratan de la guerra civil, pero la realidad es que nos tragamos auténticos rollos americanos. Antonio Resines respondió que hay mucho tópico al respecto, que cuesta mucho trabajo eliminar de la mente de los espectadores y que no es verdad que solo se haga un tipo de cine. «De todos modos, ha habido épocas muy buenas y películas como la de los apellidos sube mucho la cuota. Generalmente, el 17% y el 20% de lo que se recauda en salas al año en España corresponde a cine español y eso no está nada mal, aunque solo ocasionalmente la cifra sube al 23% o al 25%, pero en casos muy concretos».
También nos dio su opinión sobre el precio de las entradas de cine. Nos comentó que el precio medio de una entrada ronda los 6 o 7 euros aunque sabe que hay salas en Madrid, Barcelona o Sevilla que venden sus entradas entre 8 y 9 euros. «Claro, si eres una familia numerosa ir al cine te sale por 50 € y ahí sí se entiende que la gente no vaya al cine. Pero luego se ha demostrado con las promociones y el Día del Espectador que las salas se llenan». En cualquier caso, apuntó que a pesar de las fluctuaciones económicas, el cine español no ha salido muy mal parado.
Una pregunta muy interesante fue la que se formuló sobre su experiencia como presidente de la Academia. Un asistente comentó que en el libro se habla de su nombramiento pero apenas se dice nada de su salida del cargo. Antonio Resines aclaró que no ha querido hablar del tema porque «realmente lo que pasó no es de relevancia pública, sino que era una cuestión interna sin interés alguno. Yo quise hacer algunas cosas y como no pude, pues me fui. Solo eso. Pero vamos, nada importante».
Volviendo al cine, nos comentó que si no hubiera sido actor hubiera trabajado igualmente en el sector, aunque seguramente en la parte de producción. «Lo de actor casi fue por casualidad. Me tomé más en serio la profesión en el año 83, cuando nació mi hijo y Fernando Colomo me llamó para hacer La Línea del cielo. Se rodaba en Nueva York y me tenía que tirar allí casi tres meses. Estaba casi recién casado, con un hijo pequeño y me lo pensé mucho. Al final me animé y me fui». Asegura que el cine sigue siendo para él como un juego y que se puede dar con un canto en los dientes. «A ver tengo que estudiar los guiones y a veces los rodajes son algo dificultosos pero por regla general es como jugar a indios y vaqueros, ahora con sesenta años, te pagan y encima se lo haces pasar bien a la gente contando historias».
Se le preguntó también si había hecho teatro. Nos comentó que solo había trabajado en dos obras de teatro. En el 87 hizo Miles Gloriosus con la que se recorrió todos los teatros romanos de España. «Fue un éxito de público en muchas ciudades pero cuando llegamos a Madrid nos dieron una buena con un mala crítica y ahí lo dejamos». Y luego hizo una adaptación de una película de Manuel Iborra, Orquesta Club Virginia, pero fue un fracaso espantoso, según nos dijo.
«Aunque me han ofrecido hacer teatro es algo a lo que le tengo mucho respeto y no por el miedo escénico, es que el teatro son palabras mayores. En el teatro te la juegas». Contó una anécdota muy divertida que le ocurrió en Miles Glorious. Le pasó que al equivocarse al decir su texto, salió de escena y volvió a entrar para empezar de nuevo. Claro, el director le echó una bronca descomunal. «Aunque se muera tu madre, tú tienes que salir adelante, me decía el director». Aseguró que lo pasa muy mal cuando ve a sus compañeros haciendo teatro, siempre temiendo que se equivoquen, «aunque los buenos profesionales son listos y disimulan en esos casos, pasando desapercibido para el público asistente, pero yo suelo darme cuenta».
El acto se cerró cuando le pregunté si alguna vez se había planteado ponerse detrás de la cámara pero me dijo que nunca lo había pensado porque no tenía capacidad para ello. «Son profesiones distintas y ser actor no implica estar capacitado para dirigir».
Y ahí acabó este encuentro, no sin antes recomendar su libro cuyo título entenderíamos una vez que lo leyéramos pues hace referencia a «la cantidad de accidentes e historias que me han pasado a lo largo de todos estos años».
Lo pasamos realmente bien. Me hizo mucha ilusión conocer a Antonio Resines, un actor que siempre me ha gustado y que me ha hecho reír mucho. El libro aún no lo he leído pero tengo intención de hacerlo pronto. Ya os contaré.
«Aunque me han ofrecido hacer teatro es algo a lo que le tengo mucho respeto y no por el miedo escénico, es que el teatro son palabras mayores. En el teatro te la juegas». Contó una anécdota muy divertida que le ocurrió en Miles Glorious. Le pasó que al equivocarse al decir su texto, salió de escena y volvió a entrar para empezar de nuevo. Claro, el director le echó una bronca descomunal. «Aunque se muera tu madre, tú tienes que salir adelante, me decía el director». Aseguró que lo pasa muy mal cuando ve a sus compañeros haciendo teatro, siempre temiendo que se equivoquen, «aunque los buenos profesionales son listos y disimulan en esos casos, pasando desapercibido para el público asistente, pero yo suelo darme cuenta».
El acto se cerró cuando le pregunté si alguna vez se había planteado ponerse detrás de la cámara pero me dijo que nunca lo había pensado porque no tenía capacidad para ello. «Son profesiones distintas y ser actor no implica estar capacitado para dirigir».
Y ahí acabó este encuentro, no sin antes recomendar su libro cuyo título entenderíamos una vez que lo leyéramos pues hace referencia a «la cantidad de accidentes e historias que me han pasado a lo largo de todos estos años».
Lo pasamos realmente bien. Me hizo mucha ilusión conocer a Antonio Resines, un actor que siempre me ha gustado y que me ha hecho reír mucho. El libro aún no lo he leído pero tengo intención de hacerlo pronto. Ya os contaré.
Autor
Antonio Fernández Resines nació en Torrelavega (Cantabria) el 7 de agosto de 1954. Habría mucho que decir de este carismático artista, pero, por otro lado, ¿hay algo que no se haya dicho ya? Mejor centrarse en la obra singular que nos ocupa, que abrirá sus mentes a nuevas experiencias difíciles de olvidar y a la que el artista se ha enfrentado con el mismo empeño y valor que a un morlaco enfurecido.
Antonio Resines, después de haber aprobado el Curso Preuniversitario que a finales de los setenta era conocido vulgarmente como «Preu», empezó en Madrid sus estudios universitarios, primero en Derecho y luego en Periodismo. Fue en esta época cuando, por casualidad, comenzó a actuar. Nada presagiaba entonces que llegaría a ser uno de los actores más reconocidos de su generación, a obtener distinciones tan importantes como el Goya al mejor actor y a convertirse en presidente de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España.
En Pa' habernos matao el famoso actor rememora su vida y sus películas, al tiempo que hace un ameno y entrañable recorrido por la historia reciente de nuestro país. Un libro lleno de anécdotas -algunas divertidas, otras cáusticas y otras muy reveladoras- por cuyas páginas desfilan un nutrido elenco de personajes -Fernando Trueba, José Luis Cuerda, Jorge Sanz, Fernando Colomo, entre otros- y momentos clave de las últimas décadas. Descubriremos también a un hombre bueno, con un gran sentido del humor y que disfruta de la compañía de sus amigos.
Editorial: Aguilar
Fecha publicación: mayo, 2017
Precio: 19,90 €
Género: Biografías.
Nª Páginas: 392
Edición: Tapa dura con sobrecubierta.
A mí también me gusta este actor pero el libro no creo que llegue a leerlo
ResponderEliminarBesos
Buena entrevista, si señor. NO sabía que estaba por aquí, sino ..hubiera dejado a la peque con mi marido y me hubiera acercado. Por cierto, La botica de lectores mola.
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Gracias por la crónica y entrevista ;) un beso
ResponderEliminarMe encanta este actor, no sabía su faceta de escritor.
ResponderEliminarQue buen rato, Antonio es un crack.
ResponderEliminarA mi también me encanta este actor, me parece graciosísimo. Ha tenido que ser un placer hacerle esta entrevista
ResponderEliminarBesos