ENERO... ¡DE UN VISTAZO! (#01/2017)

¡Guau, embarcados ya en el segundo mes del año! Una petición a quien maneja este carrusel: «¡Pisa el freno, por favor! Me estoy mareando». Mi mes de enero me ha llevado en volandas. Cierto es que he tenido algo de más tiempo libre dedicado a la familia porque me necesitaba. De todos modos, también he leído algo más aunque básicamente se ha debido a que los libros que pasaron por mis manos han sido de corta extensión. En cualquier caso, subidos ya en el mes de febrero, la actividad comienza a ser más intensa en el plano literario, pero me he propuesto encontrar tiempo para otros proyectos que se me han ocurrido y para plantarme las zapatillas de deporte con más regularidad que ya hace mucho tiempo que no lo hago, aunque luego no me pueda ni mover.

En fin que paso a resumiros qué ocurrió durante el mes de enero. Allá voy.

Los regalados

Los Reyes Magos llegaron cargaditos de juguetes y de libros. Bueno, en realidad a mí solo me dejaron uno pero muy bonito y emotivo. Intento no perder mi lado más infantil, la niña que un día fui y una bonita manera de hacerlo es a través de los cuentos que a todos nos han leído de pequeños.  Así que este año SSMM se presentaron con El libro de los 101 Cuentos (Anaya) una voluminosa antología de cuentos ilustrados que se ha convertido en el último tesoro de la casa.

Pero no fue el único cuento que recibí. Desde la misma editorial Anaya me hicieron llegar La reina de las nieves de Hans Christian Andersen. Había visto tantas bonitas reseñas que no me pude resistir. Lo leí, o mejor dicho, lo devoré en cuanto llegó a mis manos y ya lo tenéis reseñado en el blog, aquí. Y lo mismo me pasó con Blancanieves de los Hermanos Grimm y publicado por la editorial Nordica. También había visto reseñas que hablaban muy bien de este libro y fue el regalo de mi amigo invisible que llegó con muuucho retraso desde tierras malagueñas. Lo tenéis reseñado aquí.

Los comprados

En cuanto a los comprados, y a pesar de que he visto libros tentadores al precio de 5,95€, este mes solo he comprado uno. Mi habitual pedido a Círculo de Lectores ha recaído esta vez en El ruiseñor de Kristin Hannah. He leído tanto y tan bien sobre este libro que pensé que sería una buena elección. Además venía acompañado de un kit de correspondencia (papel y sobres en color vainilla), que algún día utilizaré.

Los recibidos

Por parte de las editoriales me han llegado unos cuantos envíos. Por un lado, la nueva publicación de Luis del Val, que esta vez ha escrito un libro con su hijo Tindaro. Se titula Cuentos de Navidad  para todo el año de la editorial Algaida. Me parece un título muy sugerente y atractivo, y ya estoy deseando ir leyéndolo poco a poco.

Y desde la editorial Roca me hicieron llegar El aviso de los cuervos de Raquel Villaamil, un libro que, a priori, no me llamaba mucho pero indagué algo más y cambié completamente de opinión. A ver si le hago hueco pronto y me pongo con él.

El pasado viernes publiqué la reseña de A través de mis pequeños ojos de Emilio Ortiz, un libro publicado por Duomo Ediciones y que me ha conquistado el corazón. Tenéis la reseña aquí. Es un libro para todos los públicos pero especialmente para todos aquellos que sentimos un amor infinito por los animales.

Y desde Lumen me hicieron llegar otra aventura más de mi adorada Volátil, Érase una vez la Volátil. Me encantan las novelas gráficas de Agustina Guerrero. Me siento tan identificada con el personaje que ha creado que todos sus libros son un puro momento de placer para mí. También lo tenéis ya reseñado en el blog, aquí.

Y de parte de los propios autores me llegaron dos libros. Operación Navidad de Carmen Fernández, un libro autoeditado lleno de humor con simpáticas ilustraciones. 

Y por otro, Percibo Azul (Ed. Alfar) de Fernando Ángel Lumbreras García. Forma parte de una trilogía pero se puede leer de manera independiente porque el primer volumen es un poemario y el segundo un compendio de relatos. A ver si me pongo a leerlo. De momento lo que me ha resultado muy original que las páginas del libro sean de color azul.

En cuanto a los libros para las entrevistas venideras estos fueron los que llegaron durante el mes de Enero. Por un lado, una lectura que no suele ser mi estilo pero que no deja de tener un curioso título. 5 consejos para potenciar la inteligencia de Enrique Rojas publicado por Temas Hoy. Tuvo lugar una presentación en Sevilla pero no pude asistir. 

Así mismo llegó a casa la última novela de Ramón Pernas, director de Ámbito Cultural de El Corte Inglés. El libro de Jonás, publicado por Espasa, recoge una preciosa historia de la que os daré cuenta en breve, al igual que os contaré lo que nos comentó el autor en la entrevista.

Y ya por último, una gran sorpresa. Luis Landero ha publicado recientemente La vida negociable (Ed. Tusquets) y estará por Sevilla el próximo martes. Tendremos la oportunidad de sentarnos con él a charlar. ¡Qué emoción!



Los ganados

La suerte quiso sonreírme en Enero. Gracias a Lectora de Tot llegó a casa Amapolas en Octubre (Ed. Espasa) de Laura Riñón Sirera. He leído que este libro es pura sensibilidad, así que espero poder ponerme con él pronto.



Las lecturas y el cine

Enero fue un mes muy aprovechado. He leído mucho aunque la mayoría han sido libros de corta extensión. Los primeros días del mes, cuando aún estábamos en fiestas, los aproveché para hacer el repaso anual a 2016, el repaso propio a diciembre, para hablaros de los retos conseguidos y fallidos y para apuntarme a nuevas iniciativas este 2017. Así mismo también convocamos una nueva edición de nuestro reto Autores de la A a la Z, cuyo plazo para inscribirse aún sigue abierto (puedes verlo aquí). Y el mes terminó con la organización del sorteo para todos aquellos que superaron este reto en 2016.

En cuanto a las lecturas, rompí el hielo con un libro del que me habían hablado muy bien, El club de los mejores de Arthur Gunn (Ediciones B). La verdad es que fue una lectura muy entretenida.

Sobre asesinatos peculiares e inspectores de policía excéntricos trata Los amantes anónimos de Salvador Gutiérres Solís (Ed. Stella Maris), una novela con muchos puntos a favor, especialmente Carmen Puerto, su personaje protagonista que se le alejan un tanto de lo que solemos encontrar en un policía.

A Cuando éramos ángeles de Beatriz Rodríguez (Ed. Seix Barral) le tenía muchas ganas. Es una novela que se desarrolla en un entorno rural, con asesinato de por medio también pero en ningún caso se puede considerar una novela policíaca. Me gustó mucho.

Y luego ya me adentré en dos cuentos infantiles, los que os mencioné antes, Blancanieves y La reina de las nieves. Unas ediciones preciosas que guardaré con mucho mimo. 

En el club de lectura nos pidieron que leyéramos La habitación de Nona de Cristina Fernández Cubas (Ed. Tusquets). Solo puedo decir que esta lectura ha sido impresionante. El libro se compone de varios relatos pero, aunque no os guste el género, os lo recomendaré muy mucho en la reseña que saldrá la próxima semana. 

¡Y qué alegría volverme a encontrar con La Volátil! Le tenía muchas ganas a la nueva publicación de Agustina Guerrero, Érase una vez la Volátil (Lumen). Qué me gusta el personaje.

Mi última lectura del mes fue un libro tan emotivo y conmovedor... A través de mis pequeños ojos de Emilio Ortiz (Duomo Ediciones) está lleno de cariño y ternura. Ver la vida a través de los ojos de un golden retriever te hace entender nuestra raza de otra manera. 

De 2016 se habían quedado colgando algunas entrevistas, así que, antes de que pasara más tiempo, se hacía necesario sacarlas a la luz. Por fin le tocó el turno a Manuel Sánchez-Sevilla que nos estuvo hablando de su novela El tesoro del Alcázar (Algaida), ya reseñada en el blog aquí. 

E igualmente os conté la conversación que mantuve con la periodista y presentadora de televisión, Sandra Barneda, a colación de su última publicación Hablarán de nosotras, un libro que rescata a las grandes divas de la Historia a través de sus pecados. Una lectura muy interesante editada por Aguilar. 

En cuanto a las pelis, y de cara a los Goya, os hablé de la fascinante Tarde para la ira con Antonio de la Torre y Luis Callejo, que supone el debut de Raúl Arévalo como director. Resultó la ganadora a la categoría de Mejor Película y no me extraña.

Bastante aburrida me resultó Gernika, un largometraje que no hace justicia a su nombre. No es más que una historia de amor cuando yo pensé que me encontraría una historia centrada en el bombardeo.

¿Y cómo se presenta Febrero?

Pues ya metidos en faena, con algunas ideas rondándome la cabeza. Lo que no sé es si tendré tiempo para todo. Ya se verá.