Editorial: Duomo Ediciones
Colección: Nefelibata.
Colección: Nefelibata.
Fecha publicación: diciembre, 2016
Precio: 14,90 €
Género: Narrativa.
Nª Páginas: 256
Edición: Rústica con solapas.
Nª Páginas: 256
Edición: Rústica con solapas.
ISBN: 978-84-16634-68-2
[Disponible en ePub]
Autor[Disponible en ePub]
Emilio Ortiz nació en Baracaldo, Vizcaya, en septiembre de 1974. Es licenciado en Historia. En la actualidad reside en Albacete. Comenzó a publicar en 2015, año en el que obtuvo el segundo premio del I Certamen Internacional Musas de Primavera con el relato "Una sonrisa". Apenas un año después, ganó el primer premio en la XI Edición de los Premios ANADE de cuento con el relato "Las angustias de un dibujo". Es aficionado a la escritura y a la lectura desde niño, pasiones que realizaba con mucho esfuerzo, sin poder llegar a concluirlas con éxito, dado que era deficiente visual; hoy en día es ciego total. Al descubrir el sistema braille, retomó su afición por escribir y leer, actividades en las que profundizó, ya siendo adulto, tras aprender a manejar ordenadores y dispositivos móviles con software adaptado para ciegos.
Sinopsis
Una divertida historia de amistad, amor y superación contada a través de los ojos de un perro guía.
Cross es un perro guía alegre y travieso. Mario es un joven invidente que intenta abrirse camino en la vida. Juntos forman un equipo inseparable.
A través de mis pequeños ojos es una conmovedora novela que narra las divertidas peripecias de Cross en el mundo de los humanos.
Emilio Ortiz nos cuenta una realidad que él conoce bien, pues tiene su propio perro guía, llamado Spock, que es casi tan travieso como Cross.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
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Que adoro a los animales es un hecho conocido entre los que me tratan a diario, aunque sea virtualmente. Por mi vida han pasado pájaros, patos, perros, tortugas, peces y gatos... Recuerdo con cariño los canarios y jilgueros de mi padre a los que dedicaba atención y cariño. De pequeña acogíamos a los polluelos que caían de sus nidos y los cuidábamos hasta que podían echar a volar por sí solos. Luego, ya en mi propia casa, tuvimos peces y no os miento si os digo que lloré desconsoladamente al descubrir a mi pez Molly flotando panza arriba en el acuario. Pero de todos los animales que han pasado por mi vida, Nuba, aquella labradora que compartió ocho años de su vida con mi familia y conmigo, ha sido la que más huella me ha dejado. Aún la recordamos a diario y se me encoge el corazón al saber que ya no puedo jugar más con ella. ¡Cuánto la echo de menos!
Sí, soy especialmente sensible cuando de animales se trata. Me gustan mucho y no entiendo como hay gente que los maltrata. En más de una ocasión he comprobado que son más nobles que las personas. Por eso, me gusta conocer todo acerca de ellos, de ahí que, cuando vi que la editorial Duomo publicada este libro que tiene como protagonista a un perro sentí que tenía que leerlo. Y después de haberlo hecho, creo que el título se queda corto. Bajo mi punto de vista este libro debería llamarse A través de mis pequeños ojos y mi gran corazón.
Sí, soy especialmente sensible cuando de animales se trata. Me gustan mucho y no entiendo como hay gente que los maltrata. En más de una ocasión he comprobado que son más nobles que las personas. Por eso, me gusta conocer todo acerca de ellos, de ahí que, cuando vi que la editorial Duomo publicada este libro que tiene como protagonista a un perro sentí que tenía que leerlo. Y después de haberlo hecho, creo que el título se queda corto. Bajo mi punto de vista este libro debería llamarse A través de mis pequeños ojos y mi gran corazón.
A través de mis pequeños ojos nos cuenta la vida de Cross, un golder retriever, al que entrenan para convertirse en perro guía. Desde que es un cachorro su destino estará marcado y terminará siendo los ojos de su dueño, de Marcos, un joven de 20 años. Este libro narra la vida de Cross desde que apenas tiene 18 meses hasta su edad adulta. Inicialmente lo veremos en una escuela de perros ubicada en Estados Unidos. Hasta allí se desplazará su dueño, para conocer las pautas a seguir en el manejo y cuidado de Cross, entrenar con él y habituarse el uno al otro. Ya en España, y una vez que tanto hombre como perro han superado la etapa de entrenamiento, comenzará la verdadera vida de ambos. Marcos asistirá a la universidad y al finalizar sus estudios intentará abrir un negocio. Por su vida pasarán también tanto amigos como amigas, algunas más cercanas que otras, y los años irán pasando hasta formar una familia en la que Cross es parte importante de la misma. En definitiva, A través de mis pequeños ojos no es más que pura vida, el relato del transitar de Marcos en este mundo siempre asido a la correa de Cross. Es por ello que el argumento de la novela no solo se circunscribe a la vida de Cross, también podremos ver cómo es la vida de Marcos, cuáles son sus pensamientos y emociones, cómo se desarrolla su día a día, con sus alegrías y sus penas, en qué dirección se encaminará su experiencia vital, y nos adentraremos en el terreno personal de las relaciones con otros humanos.
Una de las cosas que más me ha gustado del libro es aprender sobre el mundo del adiestramiento de perros guía y la labor que desarrollan los instructores. Cómo, desde pequeños, son elegidos para convertirse en los ojos de sus dueños. Sabía que de cachorros son cedidos a familias con hijos que se encargan de cuidarlos, trasmitirles amor, educarlos en el ambiente familiar, jugar con ellos y, lo más importante acostumbrarlo a los lugares públicos por los que tendrá que moverse con su futuro dueño. Pero el trabajo duro vendrá cuando entren en la escuela y sean sometidos a un meticuloso entrenamiento que coartará su libertad de jugar. Me ha resultado muy divertido ver a Cross luchando contra sus instintos, contenerse frente al olor de la comida o mantenerse al margen y en su sitio cuando hay otro perro cerca. El pobre no siempre lo consigue y si es divertido imaginarse la escena, mucho más lo es que él nos lo cuente en primera persona.
Por supuesto, A través de mis pequeños ojos también permite al lector asomarse al mundo de las personas invidentes que hoy en día no tienen prácticamente limitación alguna. Por suerte, y desde los tiempos de Braille, se ha avanzado mucho y ahora cuentan con mucha tecnología a su alcance que les hace la vida mucho más fácil. De hecho, contar con un perro guía es un apoyo descomunal para estas personas, algo que se refleja muy bien en el libro, así como el vínculo tan especial que se establece entre los dos. En cualquier caso, no debe resultar nada fácil moverse cuando se ha perdido o nunca se ha tenido el sentido de la vista, como tampoco debe ser fácil vivir con la constante compasión de los demás que, en ocasiones, más que ayudar entorpece.
Pero por encima de todo eso, lo que más atractivo me ha resultado es conocer la percepción que Cross tiene de los hombres. Este peludo observa con atención nuestro mundo y nos analiza certeramente y con sentido crítico, aunque en ningún momento se pierde el humor. En algunas páginas lo vamos a ver filosofar pues todo lo que le ocurre durante el tiempo que está «al servicio» de su amo son puertas que se abren al análisis. En realidad, y ante sus ojos, los hombres no quedamos en buen lugar. Nos tacha de ilógicos y poco coherentes, no sin razón.
Sin duda, el punto fuerte del libro es el propio Cross, un perro joven y travieso, glotón, curioso e impulsivo que descubre junto a su dueño un nuevo mundo fuera de las instalaciones de la escuela. Es una maravilla acercarse a su día a día y conocer su interior repleto de una amplísima gama de emociones que van desde la euforia, la alegría, el optimismo a la melancolía, la tristeza, la compasión. Nada más traspasar las primeras páginas del libro, Cross conquistará nuestro corazón con sus recuerdos de cachorro, cuando todavía estaba bajo el amparo de su madre y se disputaba con sus hermanos un hueco para poder mamar con calma. A este respecto hay que decir que el autor se mete muy bien en la piel de Cross, considero que Emilio Ortiz, buen conocedor de los perros guía, es capaz de reflejar lo que podría ser el pensamiento de estos animales que la inmensa mayoría de las veces contemplan atónitos nuestra actitud. No es de extrañar.
A través de mis pequeños ojos es un libro lleno de reflexiones y pensamientos que no he dejado de ir señalando y subrayando página a página.
«Cada vez más perros, y cada vez nos necesitan más. ¿Por qué en vez de recurrir a nosotros no intentan hacer lo que nosotros hacemos? ¿Vivir como nosotros vivimos? Sin complejos, sin angustias, salvo las inevitables, aquellas que dura tan sólo un minuto». [pág. 114]
Cuenta además con un montón de expresiones muy simpáticas que humanizan a Cross por extraño que parezca. Para este peludo, un mal día será «un día de humanos» frente a nuestro «un día de perros». Cosas de este estilo nos harán sonreír porque, además, el libro está escrito bajo un prisma optimista, alegre y divertido, con mucho sentido del humor, así que supone una lectura con la que pasaremos buen rato. En cualquier caso, y ya cercanos al final, la atmósfera familiar se enrarecerá un tanto y el lector percibirá que algo ocurre en torno a Cross. Sinceramente yo me temí lo peor, pero por suerte la narración no se desarrolló en el sentido que había imaginado. No obstante, los momentos casi finales del libro tienen su punto de suspense que derivará en una explosión de emotividad y eso, sin duda, afectará al lado más sensible del lector, dejándonos el corazón lleno de ternura.
Me ha encantado conocer a Cross y a Marcos. Me ha gustado mucho ver el mundo que han construido los hombres a través de los ojos de este perro, tan inteligente, perspicaz y agudo que no dejará de sorprenderte. Para mí ha sido una lectura con la que he pasado muy buen rato y es por ello por lo que os lo recomiendo.
Os dejo con una foto de Emilio Ortiz con su perro Spock el día de la firma de libros que tuvo lugar hace unas semanas en una librería sevillana. Spock es peludo y suave, con una mirada sincera y limpia al que no me cansaba de acariciar.
Retos:
- Autores de la A a la Z
- 25 Españoles
- 100 libros
Puedes adquirirlo aquí:
¡Hola!
ResponderEliminarComo me ha gustado tu reseña, preciosa^^
Cross siempre va a tener un hueco en mi corazón, adoré el libro igual que adoro los animales. Las fotos me han sacado una sonrisa.
Besitos^^
Es un libro que no me atrae nada. Me alegro lo hayas disfrutado tanto.
ResponderEliminarUn beso ;)
Qué bonita reseña! También me encantan los animales y varias veces me han recomendado este libro. Lo leeré, los perros guía son un tesoro.
ResponderEliminarBesos
Hola! Tengo muchas ganas de leerlo porque la verdad es que tiene una pinta estupenda. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarUn saludo!
Ays, con qué ganitas de conocer a Cross me dejas! Me da que voy a cogerle cariño...
ResponderEliminarBesotes!!!
Me gusto léerla. Me pareció divertida y me gusto esa parte crítica con el comportamiento humano. Al final me dio la llorera. Yo tuve una pequinesa que me marcó muchísimo.
ResponderEliminarAy que reseña tan bonita te ha quedado! Y menos mal que ya tengo el libro que si no tendría que ir corriendo a por el. Sé que me va a encantar
ResponderEliminarEs una historia que me apetece descubrir y además todas las reseñas que voy leyendo están siendo positivas
ResponderEliminarBesos
Qué bonita reseña...y qué bonito debe ser el libro, no me importaría nada leerlo.
ResponderEliminarBesos
Hola! En cuanto vi este libro y empecé a ver opiniones sobre él, me dije que tenía que leerlo sí o sí y no tardé mucho tiempo en hacerme con él. Ha sido un libro que me ha encantado y que como bien dices nos hace también meternos en un mundo que no conocía demasiado. Sin duda se lo recomiendo a todo el mundo.
ResponderEliminarBesos!
Tengo muy reciente aún la falta de mi leal Nixon como para adentrarme en libros con perros. Sé que me encantaría éste que nos traes hoy. Pero no puedo. No de momento.
ResponderEliminarBesos
Yo también tuve de pequeña animales de todo tipo y es verdad que se les coge cariño a estos compañeros especiales.
ResponderEliminarEn cuanto al libro que nos traes me ha gustado lo que cuentas en tu reseña y no me importaría conocer a sus personajes.
Un beso
Un libro que no me importaría leer pero que no correré a comprar, la verdad. No lo descarto pero tengo otras cositas que me apetecen más ahora mismo.
ResponderEliminarBEsos.
Cuanta ternura. ;D. Abrazos.
ResponderEliminarCoincidimos Marisa, te ha quedado una reseña preciosa y eso es porque lo has disfrutado muchísimo. Es increible lo emocionante que es compartir parte de nuestra vida con nuestras mascotas. Yo en Cross veía a cada uno de mis perros...así acabe el libro, llorando como una niña.
ResponderEliminarBesitos
Mira que los perros son mi debilidad (y los animales en general. Algún día te contaré mi problema co la mortalidad de los peces en casa), pero tengo dudas con este libro. No me decido. Un beso!
ResponderEliminarEntonces eres de las mías, yo también siento debilidad por los animales. Preciosa tu perra. Cuánto se les quiere, y cuánto se les echa de menos.
ResponderEliminarPues se ve un libro tierno y emotivo, estoy seguro de que me podría llegar a gustar. Y viendo lo que lo disfrutaste, te recomiendo un libro que leí el verano pasado, también contado desde los ojos de un prota muy perruno, que estoy seguro de que te podría llegar a gustar. Te dejo la reseña por aquí:
http://erasejm.blogspot.com.es/2016/09/tombuctu.html
Un beso ;)
Gracias Ray por tu recomendación de Auster... Mira que llevo tiempo queriendo leer algo suyo. En casa tengo Brooklyn Follies pero creo que tu recomendación me va a gustar más. Gracias!
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