Editorial: Traspiés
Colección: Vagabundos
Fecha de publicación: --
Nº Páginas: 96
Precio: 16,80 €
Género: Relatos ilustrados.
Edición: Tapa blanda con solapa.
ISBN: 978-84-93955-7-6
Autor
Horacio Quiroga (Salto, 1878 - Buenos Aires, 1937). Está considerado el fundador del cuento hispanoamericano moderno. La muerte y la tragedia fueron una presencia constante en su vida, y probablemente a ello se deba que Quiroga sea el autor de los relatos más terribles, pero también más conmovedores, de la literatura hispana del siglo XX. Sus experiencias como colono en la selva de Misiones le proporcionaron escenario y los personajes para la mayoría de los cuentos.
Alejandro Santos (Valencia, 1971). Sus estudios de Bellas Artes y la pasión por el cómic y la publicidad han definido su estilo, a caballo entre el diseño gráfico y la estética underground de los años 70 y 80. Ha trabajado como ilustrador, diseñador publicitario o maquetador para diversas publicaciones, en prensa e Internet.
Artista polivante trabaja tanto con medios tradiciones como digitales. Para este álbum ha realizado una labor de síntesis recurriendo a una exagerado contraste entre el blanco y el negro, tratando con ello acercar el dibujo a la narrativa de Quiroga.
Sinopsis
Cuentos de horror se compone de una escogida selección de relatos donde queda patente la atracción por el sufrimiento y la muerte de Horacio Quiroga, una atracción que tuvo su origen en la serie de trágicas circunstancias que marcaron su vida.
Autor de algunos de los relatos más terribles y brillantes de la literatura hispanoamericana del siglo XX, Quiroga, desarrolló un brillante estilo que le permitió narrar magistralmente la violencia y el espanto que se esconden tras la apacibilidad de la naturaleza. Aunque la influencia de Poe, Kipling o Maupaussant es patente en su obra, pronto dejó de buscar lo extraordinario en el ámbito de lo fantasmagórico o lo grotesco para perseguirlo en lo real y cotidiano.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente de la web de la editorial]
Tanto la biografía como la sinopsis de este libro destacan a un autor con una vida no muy afortunada. Tanto énfasis en esta cuestión me intrigó hasta tal punto que me puse a indagar sobre la vida de Horacio Quiroga y sí, es verdad. Fue de desgracia en desgracia.
Primeramente, presenció la muerte accidental de su padre. Años más tarde su padrastro se quitaba la vida. Luego, perdió a dos de sus hermanos víctimas de una enfermedad. Por si eso fuera poco mató accidentalmente a su mejor amigo, una de sus esposas también terminó por su suicidarse, otra lo abandonó, padeció cáncer de próstata y al enterarse, decidió acabar con su vida ingiriendo cianuro. Y la desdicha lo persiguió incluso después de muerto, pues el suicidio fue la salida que también adoptaron los dos hijos de su primer matrimonio. En fin que el hombre tenía la suerte de espaldas y aunque el ser humano tiene una capacidad de recuperación emocional importante, eso o el tiempo que todo termina por curarlo, hay almas sensibles que nos saben encajar los duros reveses de la vida y parece que Horacio Quiroga era una de esas almas, de ahí que tanta desgracia terminara por condicionar no solo su vida sino también sus obras.
Cuentos de horror me lo encontré cuando bicheaba en el anaquel de la letra Q en mi querida biblioteca por aquello de ir completando las letras que me faltan en el reto organizado por Fesaro y por mí. Creo que podéis llegar a entenderme cuando os digo que investigar siguiendo un criterio tan absurdo como la primera letra del apellido de un autor te puede conducir a encontrar libros curiosos o lecturas que marcaran tu vida. Si no llega a ser por el reto, no sé muy bien si me hubiera enterado algún día de la desdichada vida de Horacio Quiroga. Pero vayamos al grano.
De Cuentos de horror me atrajo inicialmente su temática. Ya sabéis que el terror es una de mis pasiones y creí ver en este libro una antología de relatos que me pusieran los vellos de punta. No ha sido así propiamente aunque he de reconocer que algunos me han inquietado por su extraña naturaleza. Pero ¿existe alguna diferencia entre el terror y el horror? Yo generalmente tiendo a no establecer distinción alguna pero por lo que he podido leer hay diferencias que, más o menos, se basan en la procedencia de aquello que nos genera pavor. A priori parece que el terror es la sensación de miedo vinculada con un hecho que parece tener una explicación razonable mientras que el horror es la emoción intensa que sentimos ante un hecho de origen sobrenatural. En este sentido no todos los cuentos de Quiroga pueden ser catalogados de horror pues, si bien es cierto que en algunos de ellos existe un componente fantástico, otros se suceden en la laboriosidad cotidiana del día a día, en la realidad que nos rodea y que no siempre podemos tener bajo control.
Todos los cuentos que figuran en esta antología tienen una temática común, la muerte. En todos ellos fallece alguien por diversas causas, como digo, ya sea por la presencia de un ente fantástico o bien por accidentes y sucesos fortuitos. Por eso, en El almohadón de plumas vamos a encontrar a una esposa entregada que, sin que nadie sepa por qué, comienza a debilitarse más y más cada día hasta quedarse seca y lívida. Será sorprendente averiguar la razón que la conduce a ese trágico final.
O bien, en La gallina degollada conoceremos a una familia portadora de una maldición que afecta a todos sus hijos varones y que hace tambalear la estabilidad emocional del matrimonio. Este relato me ha gustado especialmente pues he visto en él un certero retrato de la naturaleza humana, de cómo se comporta el ser humano ante una adversidad, eximiéndose de sus propias culpas, enturbiando la convivencia y generando un desgaste absoluto.
Pero el siguiente, La miel silvestre, me gustó aún más, tanto por su originalidad como por la manera en la que está narrado. La vida en el Trópico es tremendamente complicada, especialmente si abandonas las zonas pobladas para adentrarte en la selva. Nunca sabes lo que la madre naturaleza te puede tener reservado y es que la naturaleza y la selva son importantes pilares en los cuentos de Quiroga. Y no es de extrañar pues el autor se sentía fascinado por esos entornos y en Misiones (provincia de Argentina entre Brasil y Paraguay) pasó buena parte de su vida.
Este cuento tiene un vocabulario exquisito y un estilo narrativo que no sabría muy bien cómo describir. Se hace necesario ir desgranando las frases, como si le quitaras los pétalos a una flor, para alcanzar la plenitud de su significado. Es algo que, lejos de resultar tedioso, te hace disfrutar pues cuando alcanzas a comprender lo que Quiroga quiere contarnos es como si la luz inundara la oscuridad.
Digo y redigo que en todos ellos la muerte tiene una presencia importante y hay algunos en los que se hace especialmente explícita. En El hombre muerto se reflexiona sobre la fragilidad de la vida y las consecuencias que un hecho trágico, fortuito y totalmente inesperado puede acarrear.
Pero a pesar de que la muerte nos acosa insistentemente desde estos cuentos, también hay lugar para la ternura. El hijo me ha parecido especialmente emotivo, mostrándonos a un padre que se niega a aceptar la realidad más dura.
En fin, esto es lo que podéis encontrar en Cuentos de horror, una antología compuesta por ocho cuentos en total. Advierto que si, por regla general, no os gustan los relatos, los de Horacio Quiroga te costará un poco digerirlos y no solo porque sus argumentos estén cargados de dramas, sino también porque él sabe dar una vuelta de tuerca al género. Pero, tratándose de historias breves, yo te animo a descubrirlas pues vienen también acompañadas de las ilustraciones de Alejandro Santos en las que la dualidad cromática que excede del blanco y el negro. Las ilustraciones me han recordado a esos cómics de antaño, no muy definidos y en los que no había más color. No obstante, son ilustraciones que refuerzan el sentido del texto.
Con algunos términos de origen local que quedan debidamente explicados en las notas al pie, esta edición de Cuentos de horror se inicia con un instructivo prólogo de la mano de Federico Villalobos en el que se nos relata con más detalle todos esos momentos trágicos que sembraron la vida del autor, así como sus viajes, el nacimiento de sus obras, la pasión por los lugares salvajes como la selva o la influencia de Edgar Allan Poe. Por supuesto también se dará debida justificación a ese monotema que parece invadir todos sus cuentos, la muerte. Pero si hay algo en lo que el prólogo me ha parecido esclarecedor es a la hora de analizar los errores gramaticales que anidan sus escritos. Inicialmente pensé que eran problemas de edición pero por lo que se ve son exprofeso y de ellos dice el prólogo: «los cuentos de Quiroga no deben juzgarse por la mayor o menor presencia en ellos de errores gramaticales, sino por su eficacia para comunicar la sensación de tragedia, de ternura o de horror que su autor desea transmitir. Y qué duda cabe de que lo cuentos de Horacio Quiroga, escritos como él mismo afirmaba, "a puño limpio", son tremendamente eficaces». (Emir Rodríguez Monegal)
De Horacio Quiroga se dice que fue el fundador del cuento moderno latinoamericano e igualmente se le considera el precursor del realismo mágico hispanoamericano por aquello de que en sus cuentos conviven lo real y lo fantástico. Así que esto es aliciente más que suficiente para acercarnos a sus escritos.
No os voy a negar que algunos de sus cuentos me han desasosegado bastante y decir esto puede provocar en vosotros un rechazo a la hora de acercaros a este libro, pero parece ser que esa era la intención del autor o bien, que esa es la sensación que la lectura de estos cuentos provoca en el lector. Yo siempre os invito a descubrir este género y este caso concreto a leer algo diferente que tiene ciertas reminiscencias con los cuentos de Poe, tan peculiares como los de Quiroga.
Puedes adquirirlo aquí:
Primeramente, presenció la muerte accidental de su padre. Años más tarde su padrastro se quitaba la vida. Luego, perdió a dos de sus hermanos víctimas de una enfermedad. Por si eso fuera poco mató accidentalmente a su mejor amigo, una de sus esposas también terminó por su suicidarse, otra lo abandonó, padeció cáncer de próstata y al enterarse, decidió acabar con su vida ingiriendo cianuro. Y la desdicha lo persiguió incluso después de muerto, pues el suicidio fue la salida que también adoptaron los dos hijos de su primer matrimonio. En fin que el hombre tenía la suerte de espaldas y aunque el ser humano tiene una capacidad de recuperación emocional importante, eso o el tiempo que todo termina por curarlo, hay almas sensibles que nos saben encajar los duros reveses de la vida y parece que Horacio Quiroga era una de esas almas, de ahí que tanta desgracia terminara por condicionar no solo su vida sino también sus obras.
Cuentos de horror me lo encontré cuando bicheaba en el anaquel de la letra Q en mi querida biblioteca por aquello de ir completando las letras que me faltan en el reto organizado por Fesaro y por mí. Creo que podéis llegar a entenderme cuando os digo que investigar siguiendo un criterio tan absurdo como la primera letra del apellido de un autor te puede conducir a encontrar libros curiosos o lecturas que marcaran tu vida. Si no llega a ser por el reto, no sé muy bien si me hubiera enterado algún día de la desdichada vida de Horacio Quiroga. Pero vayamos al grano.
De Cuentos de horror me atrajo inicialmente su temática. Ya sabéis que el terror es una de mis pasiones y creí ver en este libro una antología de relatos que me pusieran los vellos de punta. No ha sido así propiamente aunque he de reconocer que algunos me han inquietado por su extraña naturaleza. Pero ¿existe alguna diferencia entre el terror y el horror? Yo generalmente tiendo a no establecer distinción alguna pero por lo que he podido leer hay diferencias que, más o menos, se basan en la procedencia de aquello que nos genera pavor. A priori parece que el terror es la sensación de miedo vinculada con un hecho que parece tener una explicación razonable mientras que el horror es la emoción intensa que sentimos ante un hecho de origen sobrenatural. En este sentido no todos los cuentos de Quiroga pueden ser catalogados de horror pues, si bien es cierto que en algunos de ellos existe un componente fantástico, otros se suceden en la laboriosidad cotidiana del día a día, en la realidad que nos rodea y que no siempre podemos tener bajo control.
Todos los cuentos que figuran en esta antología tienen una temática común, la muerte. En todos ellos fallece alguien por diversas causas, como digo, ya sea por la presencia de un ente fantástico o bien por accidentes y sucesos fortuitos. Por eso, en El almohadón de plumas vamos a encontrar a una esposa entregada que, sin que nadie sepa por qué, comienza a debilitarse más y más cada día hasta quedarse seca y lívida. Será sorprendente averiguar la razón que la conduce a ese trágico final.
O bien, en La gallina degollada conoceremos a una familia portadora de una maldición que afecta a todos sus hijos varones y que hace tambalear la estabilidad emocional del matrimonio. Este relato me ha gustado especialmente pues he visto en él un certero retrato de la naturaleza humana, de cómo se comporta el ser humano ante una adversidad, eximiéndose de sus propias culpas, enturbiando la convivencia y generando un desgaste absoluto.
Pero el siguiente, La miel silvestre, me gustó aún más, tanto por su originalidad como por la manera en la que está narrado. La vida en el Trópico es tremendamente complicada, especialmente si abandonas las zonas pobladas para adentrarte en la selva. Nunca sabes lo que la madre naturaleza te puede tener reservado y es que la naturaleza y la selva son importantes pilares en los cuentos de Quiroga. Y no es de extrañar pues el autor se sentía fascinado por esos entornos y en Misiones (provincia de Argentina entre Brasil y Paraguay) pasó buena parte de su vida.
Este cuento tiene un vocabulario exquisito y un estilo narrativo que no sabría muy bien cómo describir. Se hace necesario ir desgranando las frases, como si le quitaras los pétalos a una flor, para alcanzar la plenitud de su significado. Es algo que, lejos de resultar tedioso, te hace disfrutar pues cuando alcanzas a comprender lo que Quiroga quiere contarnos es como si la luz inundara la oscuridad.
Digo y redigo que en todos ellos la muerte tiene una presencia importante y hay algunos en los que se hace especialmente explícita. En El hombre muerto se reflexiona sobre la fragilidad de la vida y las consecuencias que un hecho trágico, fortuito y totalmente inesperado puede acarrear.
Pero a pesar de que la muerte nos acosa insistentemente desde estos cuentos, también hay lugar para la ternura. El hijo me ha parecido especialmente emotivo, mostrándonos a un padre que se niega a aceptar la realidad más dura.
En fin, esto es lo que podéis encontrar en Cuentos de horror, una antología compuesta por ocho cuentos en total. Advierto que si, por regla general, no os gustan los relatos, los de Horacio Quiroga te costará un poco digerirlos y no solo porque sus argumentos estén cargados de dramas, sino también porque él sabe dar una vuelta de tuerca al género. Pero, tratándose de historias breves, yo te animo a descubrirlas pues vienen también acompañadas de las ilustraciones de Alejandro Santos en las que la dualidad cromática que excede del blanco y el negro. Las ilustraciones me han recordado a esos cómics de antaño, no muy definidos y en los que no había más color. No obstante, son ilustraciones que refuerzan el sentido del texto.
Con algunos términos de origen local que quedan debidamente explicados en las notas al pie, esta edición de Cuentos de horror se inicia con un instructivo prólogo de la mano de Federico Villalobos en el que se nos relata con más detalle todos esos momentos trágicos que sembraron la vida del autor, así como sus viajes, el nacimiento de sus obras, la pasión por los lugares salvajes como la selva o la influencia de Edgar Allan Poe. Por supuesto también se dará debida justificación a ese monotema que parece invadir todos sus cuentos, la muerte. Pero si hay algo en lo que el prólogo me ha parecido esclarecedor es a la hora de analizar los errores gramaticales que anidan sus escritos. Inicialmente pensé que eran problemas de edición pero por lo que se ve son exprofeso y de ellos dice el prólogo: «los cuentos de Quiroga no deben juzgarse por la mayor o menor presencia en ellos de errores gramaticales, sino por su eficacia para comunicar la sensación de tragedia, de ternura o de horror que su autor desea transmitir. Y qué duda cabe de que lo cuentos de Horacio Quiroga, escritos como él mismo afirmaba, "a puño limpio", son tremendamente eficaces». (Emir Rodríguez Monegal)
De Horacio Quiroga se dice que fue el fundador del cuento moderno latinoamericano e igualmente se le considera el precursor del realismo mágico hispanoamericano por aquello de que en sus cuentos conviven lo real y lo fantástico. Así que esto es aliciente más que suficiente para acercarnos a sus escritos.
No os voy a negar que algunos de sus cuentos me han desasosegado bastante y decir esto puede provocar en vosotros un rechazo a la hora de acercaros a este libro, pero parece ser que esa era la intención del autor o bien, que esa es la sensación que la lectura de estos cuentos provoca en el lector. Yo siempre os invito a descubrir este género y este caso concreto a leer algo diferente que tiene ciertas reminiscencias con los cuentos de Poe, tan peculiares como los de Quiroga.
[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]
Retos:
- Reto autores de la A a la Z.
- Sumando 2015.
- 100 libros.- Sumando 2015.
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He léido algunos en otra recopilación y me gustaron mucho.
ResponderEliminarNo me veo leyendo este libro de relatos. Besos.
ResponderEliminarEl relato no es un género que suela leer y si son historias de terror menos aun. Éste lo dejo pasar.
ResponderEliminarBesos
Adivina quién se va a llevar y devorar tooooooodos estos relato!! Sí, yo,. Ya sabes lo que me gusta el terror y además la figura del autor me atrae por eso de ser el precursor de un género que he disfrutado mucho. Eso sí, el que haya redctado la sinopsis, que se lo haga mirar. Besos :)
ResponderEliminarLos relatos no son lo mío, me cuesta ponerme con este tipo de libros
ResponderEliminarBesos
Pues ¿qué te digo? A mí por lo general no me gustan los relatos y los de Quiroga se me están atragantando un poquito, unos más que otros, también es verdad. A ver si este fin de semana lo acabo y lista la Q porque llegué a Quiroga por el mismo motivo que tú y con esta termino, que hoy he publicado la reseña de la U jajajaa
ResponderEliminarBesos.
Siempre se encuentra un buen momento para todo, ¿verdad?
ResponderEliminarYo no soy de terror, así que no me lo llevo hoy.
Besotes
Lo del desasosiego no me va. El horror y el terror sí así que me voy a atrever con estos a ver qué tal. Lo de los errores gramaticales me molesta mucho, no me parece excusa el talento.
ResponderEliminarBesos
Parece interesante aunque de momento no me veo leyendo, besotes
ResponderEliminarHe podido leer algunos de estos relatos aunque no el libro entero, y eso que me gustaron mucho ...
ResponderEliminarbsos!
No me llama nada de nada aunque también tengo pendiente la Q...
ResponderEliminarHoracio Quiroga es un autor que me suena por su nombre, pero desconocía todo lo que había detrás de sus Cuentos de horror. Me ha llamado la atención lo que cuentas de ellos, sobre todo los dos primeros.
ResponderEliminarUn beso!
Me gustó mucho este libro, aunque como bien dices causa desasosiego, incomodidad, esta lectura. Analiza tan bien la naturaleza humana... Muy buena reseña Marisa!
ResponderEliminarBesotes!!!
Lo tengo en espera, así que paso por encima de tu reseña, que le tengo ganas a pesar de que me da algo de miedito! 1beso!
ResponderEliminarLa verdad es que no creo que me anime por el momento. Un besote.
ResponderEliminarMe atrae, hubo un tiempo en que me dió por leer autores latinoamericanos y fue una época que me lo pase pipa disfrutando y aprendiendo mucho
ResponderEliminarMe encanta Quiroga! =)
ResponderEliminarMira que no soy muy fa de los relatos, pero los de este hombre son geniales.
Besotes
No me animo con ellos. Gracias por tu reseña.
ResponderEliminarBesos
Este parece ser de los mios jeje, así que tomo nota. Besos.
ResponderEliminar