ENTREVISTA a MERCEDES GUERRERO (Las sombras de la memoria).

Autora

Mercedes Guerrero nació en Aguilar de la Frontera, Córdoba, en 1963. Diplomada como técnica de empresas y actividades turísticas, habla varios idiomas y durante dieciséis años ha dirigido distintas empresas relacionadas con el sector turístico. Hasta la fecha ha publicado cuatro novelas: El Árbol de la Diana, La última carta, La mujer que llegó del mar y Las sombras de la memoria.

Sinopsis

Desde Córdoba, repleta de encanto y magia,

hasta el París de la Resistencia. Un secreto 

familiar silenciado durante décadas.

 Tras la muerte de su tía Lina, Maribel Ordoñez se siente más perdida que nunca. Hacía tiempo que esta joven cordobesa se sentía sola, desde que falleció su padre, a quien estaba muy unida. Al menos ha heredado la casa familiar, un lugar que la reconforta y donde habitan dulces recuerdos que la abrazan. Sus paredes parecen haber sido testigos de un centenar de vidas... Casas como estas suelen ocultar secretos del pasado.

Curioseando en su nuevo hogar, Marible encuentra unos cuadros que pintó su abuelo, Tomás Ordoñez, cuando vivía en París en los años cuarenta, así como obras de grandes artistas de la talla de Matisse o Picasso, que jamás hubiera imaginado que eran originales. Maribel acaba de abrir la caja de Pandora y los acontecimientos se precipitan. Cuando el experto al que acude es asesinado, ella se convierte en la principal sospechosa. Con la policía pisándole los talones, deberá descubrir la verdad acerca de las obras antes de que sea demasiado tarde.

«El estilo de Mercedes Guerrero me

ha encantado por muchas cosas,

pero sobre todo porque sabe

enganchar al lector».

Pasajes románticos

[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]

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El pasado jueves pasó por Sevilla Mercedes Guerrero para promocionar su nueva novela Las sombras de la memoria. Guerrero es una autora en la que ya me había fijado con anterioridad, gracias a su anterior novela, La mujer que llegó del mar, cuya sinopsis me pareció tan interesante. 

Aunque todavía no he podido leer ninguna de sus novelas, me apetecía mucho charlar con esta cordobesa que ha optado en esta ocasión por construir una trama desarrollada en su preciosa Córdoba, todo un homenaje a la ciudad de la Mezquita. Esto es lo que nos contó.

Marisa G.- Mercedes Las sombras de la memoria es tu cuarta novela. Tal y como está el mercado y teniendo en cuenta la gran competencia que existe, debes de sentirse muy afortunada por poder seguir publicando, ¿verdad?

Mercedes G.- Pues sí. El gran golpe de suerte fue que me publicaran el primero. Pero quiero aclararte que las restantes novelas me las publicaron porque a la editorial les gustaba. Si había algo con lo que no estuvieran de acuerdo me lo decían y tenía que cambiarlo. Así que, con cada novela, te lo tienes que ganar, a no ser que seas un autor muy consagrado. La editorial es un negocio y como tal, publican aquello que piensan que puede funcionar. 

M.G.- Que no por el hecho de haber publicado una primera vez ya se abren las puertas para las siguientes, ¿no?

M. Guerrero.- No, no... Me he tenido que ganar cada una de las novelas y me las sigo ganando todavía.

M.G.- Bueno y encima creo que tú te dedicas en exclusiva a la literatura. Si no me equivoco dejaste tu trabajo en 2007. A mí me sorprenden mucho los que tomáis una decisión así tan arriesgada.

M. Guerrero.- Fue una apuesta muy arriesgada sí porque, aunque en aquella fecha estaba ya escribiendo, no tenía perspectiva ni seguridad de publicar. No obstante, era lo que me apetecía  hacer. En mi trabajo llevaba bastantes años, me sentía algo quemada y necesitaba cambiar de aires. Cuando empecé a escribir, me gustó tanto, me metí tanto en la escritura que me planteé cambiar de profesión, independientemente de que me publicaran o no, de que vendiera o no. Por supuesto me ayudaron en casa. Hasta ahora creo que es la decisión más importante que he tomado y a día de hoy no me arrepiento.

M.G.- ¿El Árbol de la Diana fue tu primer acercamiento a la literatura o hubo unos intentos previos que se quedaron en el cajón?

M. Guerrero.- No. De hecho, el primero que escribí no fue El Árbol de la Diana sino La última carta, aunque se publicó en segundo lugar. Este lo empecé a escribir y lo dejé medio terminado. Luego me puse con El Árbol de la Diana y fue el primero que se publicó.

M.G.- Y en tu caso concreto, ¿la última novela es siempre la mejor o por el contrario estás satisfecha con tus libros pero sientes predilección por alguna obra previa?

M. Guerrero.- Cuando escribes la primera novela sientes que es la primera que has creado y que es la mejor del mundo. Estás muy ilusionada pero luego, cuando sigues escribiendo, cada novela que escribes piensas que es mejor que la anterior. En mi caso, con cuatro novelas publicadas y otras dos en camino, ya tengo cierta ecuanimidad para distinguir unas de otras. A mí La mujer que llegó del mar me ha dado muchas alegrías y estoy muy contenta con ella. Ahora se va a publicar en una promoción del diario Clarín en Argentina. 

M.G.- Las sombras de la memoria es un thriller en el que hay un asesinato pero también hay mucho de secretos familiares. Cuéntanos un poco de qué va la novela.

M. Guerrero.- La historia trata sobre Maribel Ordoñez, una mujer que hereda una casa antigua en el casco histórico de Córdoba. La tía, antes de morir, le desvela que su abuelo había sido un importante pintor de Francia, que se había codeado con muchísimos artistas extranjeros durante el periodo de entreguerras. En la casa había muchos cuadros del abuelo colgando de las paredes pero, al realizar unas reformas, saca de un zulo secreto del sótano otros tantos cuadros firmados por Mattise, Picasso, Van Gogh... Claro, la primera reacción de la protagonista es pensar que el abuelo hacía imitaciones. Y para averiguar la procedencia de esas pinturas contacta con un amigo, un anticuario de origen sefardí, al que le enseña dos cuadros de Matisse y le pregunta si son buenas imitaciones. El anticuario duda mucho y no sabe qué responder. Esto hace sospechar a Maribel y a partir de este momento se destapa la caja de Pandora. Hay un asesinato, un robo y una investigación policial que señala a la protagonista como principal sospechosa.

Es una historia escrita en primera persona y Maribel intenta ir averiguando paso a paso las diferentes etapas de la vida de su abuelo y de ahí el título de Las sombras de la memoria porque ella pensaba que su abuelo era de una forma y ahora resulta que era de otra bien distinta.

M.G.- Entiendo que en el argumento el arte juega un papel fundamental. No sé si profundizas mucho sobre la pintura como para haber tenido que documentarte.

M. Guerrero.- Sí, sí.. Hay mucha referencia histórica y toda ella está documentada. Aunque la historia solo transcurre en Córdoba y en la actualidad, la protagonista y por supuesto el lector, a través de otros personajes, van a aprender mucho sobre temas como el los museos de París donde se guardaron las obras expoliadas durante la época nazi o cómo llegaban esos cuadros a España,... 

M.G.- En el resto de tus  novelas hay un cierto componente amoroso, ¿vamos a encontrar también amor en Las sombras de la memoria?

M. Guerrero.- Sí, concretamente en esta  hay un tira y afloja entre el inspector de policía y la protagonista, que se desarrolla paralalemente a la investigación. Digamos que hay cierta tensión entre ellos.

M.G.- Mercedes, y las historias de tus novelas, ¿cómo surgen en tu cabeza? 

M.Guerrero.- En concreto con esta novela, lo primero que tuve claro fue el sitio. Yo quería que esta novela transcurriera en Córdoba mientras que las otras anteriores se sitúan en otros lugares: México, una isla del Índico.... Partiendo de la ciudad, pensé en una casa antigua y un personaje que tenía que encontrar algo en esa casa pero ¿el qué? Y fue entonces cuando surgió una noticia sobre las obras expoliadas por los nazis y que todavía no se han encontrado. Me pareció un tema interesante. Me informé, investigué y pensé que por ahí podía tirar.

M.G.- Y ahora que has mencionado los escenarios. Aunque tú te has dedicado muchos años al sector turístico y conocerás muchos lugares, imagino que ubicar la historia de Las sombras de la memoria en Córdoba, en tu ciudad, te habrá facilitado mucho la labor,  ¿no?

M. Guerrero.- Sí, claro. Esta vez yo quería enseñar Córdoba, quería poner en valor mi ciudad. Hay escritores como Donna Leon cuyas novelas transcurren todas en Venecia o Camilla Läckberg que ha puesto en el mundo un pueblecito de ochocientas habitantes, ¿por qué no podía transcurrir esta historia en Córdoba? Es una ciudad tan bonita que quería que mis lectores conocieran su belleza y lo que yo siento al pasear por sus calles. 

M.G.- Pues claro... Si es una ciudad preciosa.

Y por lo que he estado leyendo sobre tus libros anteriores, las impresiones de los lectores,.. no sé si voy muy descaminada si te digo que tus novelas recuerdan un poco a las de Agatha Christie. No sé si ella es un referente para ti.

M. Guerrero.- Pues sí. Me he leído todas las novelas de Agatha Christie y algunas las he releído. Me gusta mucho el estilo de esta escritora y la manera en la que recrea el ambiente de en sus novelas porque ella escribió en los años 40, 50, 60... Es una maestra en ese sentido como también lo es en la intriga. Ella jugaba mucho con el lector. Había un asesinato y un montón de sospechosos y al final el que menos esperábamos es el asesino.

M.G.-  Y en cuanto a los personajes de tus novelas, es curioso que todos los protagonistas sean mujeres. ¿Por qué es  siempre así? ¿No te planteas nunca ponerte en la piel de un hombre?

M.Guerrero.- Bueno, sí (risas). A partir de esta va a haber un cambio porque la siguiente que ya tengo escrita, hay varias mujeres pero el protagonista principal es un hombre y en la que estoy escribiendo ahora también van los tiros por ahí. Pero ya no te cuento más (risas).

M.G.- Vale, vale... pero sí me puedes hablar de Maribel Ordoñez, de la protagonista. ¿Cómo es ella?

M. Guerrero.- Pues mira, Maribel es una mujer muy contradictoria. Tiene treinta años, es madura pero en el fondo está muy sola. Ella adoraba a su padre pero murió cuando tenía diecisiete años y con su madre no tenía mucha relación porque era estricta, muy fría, muy distante. Maribel intenta tener amigos, tiene un novio pero no es feliz. Es una persona que ha crecido sola y no tiene apoyo de nadie. Y cuando conoce al anticuario, ella lo adopta un poco como si fuera su padre porque tiene un cierto complejo de Edipo, necesita una figura paterna. Pero también es una mujer muy leal. Se ha metido en un lío muy grande y a pesar de todo el acoso que está sufriendo, ella sigue siendo fiel a lo que le han aconsejado. No es una heroína pero sí tiene unos valores de muy fuertes.

M.G.- Al final de la sinopsis que aparece en la contra, hay una cita de una bloguera que viene a decir algo así que le gustan mucho tus novelas porque enganchan. A tu juicio, ¿cómo debe ser el estilo de un autor o qué debe tener una novela para engancharnos?

M.Guerrero.- A mí me gusta que en cada capítulo pase algo. Los primeros capítulos son muy importantes para enganchar al lector y por eso yo, en las primeras páginas de esta novela he colocado una escena que se va repetir nueve meses después. Vamos a ver a la protagonista encerrada en una celda, acusada de asesinato. Luego volveremos atrás para saber qué ha pasado hasta llegar a ese momento. Pero me gusta que siempre ocurran cosas a lo largo de todos los capítulos.

M.G.-  Con ese primer capítulo lo que haces es lanzar el anzuelo al lector.

M.Guerrero.- Exactamente.

M.G.- Es un inicio muy interesante. Y me gustaría saber si tú como escritora te has visto una evolución y en ese caso, en qué lo notas.

M. Guerrero.- En primer lugar, me siento mucho más suelta a la hora de escribir. Antes tenía que revisar mucho más que ahora, aunque hay que seguir revisando, por supuesto. Pero ahora las ideas me fluyen con más naturalidad que antes, estructuro más la historia, tengo mucho más claro cómo colocar las acciones en su sitio. En definitiva, más resolución.

M.G.- Tan suelta que me has confirmado que tienes una quinta novela escrita y estás trabajando en la sexta. Creatividad absoluta.

M.Guerrero- ¡A tope!(Risas). La verdad es que sí. Vivo para escribir y disfruto escribiendo. Para mí es una forma de vida. Cuando salgo a la calle lo voy captando todo y se me ocurren ideas de los más peregrino al contemplar cualquier cosa, una pareja que se está mirando, o de repente se me ocurre una escena. Lo voy anotando todo. Son escenas sueltas, como retales, que luego iré encajando en las novelas. 

M.G.- ¿Y esa quinta novela la veremos pronto en la calle?

M.Guerrero.- Sí, el año que viene. Ya está contratada pero no te cuento más. Mejor hablamos de esta. (Risas)

M.G.- Bueno, pues Mercedes esta la vas a presentar muy pronto en tu tierra, en Córdoba, [se presentó ayer; puedes leer sobre el acto aquí]. Supongo que impondrá mucho presentar la novela en la ciudad en la que uno vive porque asistirá  mucha gente conocida.

M.Guerrero,- Eso espero. Estoy muy ilusionada porque el marco en el que me la han preparado es el Alcázar de los Reyes Cristianos, un sitio de lo más emblemático para mí a la hora de presentar un libro. Me lo va a presentar el jefe de Turismo y Patrimonio del ayuntamiento, que es un gran amigo mío. La novela se está promocionando muy bien. Creo que el libro está teniendo muy buena repercusión en Andalucía, aunque mi intención es que lo vea todo el mundo. Tengo muchos seguidores en las redes sociales, me escriben desde Australia, Argentina, Chile, México,... Yo quiero que mi Córdoba se conozca en todo el mundo. 

M.G.- Te van a nombrar embajadora de Córdoba (Risas). Pues Mercedes, confío que esa presentación vaya bien y te deseo muchísima suerte con este libro y los que vengan. 

M. Guerrero.- Eso espero. Muchas gracias por todo.

Y así transcurrió el encuentro con Mercedes Guerrero, una mujer que me produjo muy buenas sensaciones, muy afable, agradable, sencilla y cercana. Estoy convencida de que esta novela, y las demás, me van a producir dulces emociones. 

[Imágenes e ilustraciones tomadas de Google]