Si el día 18 de julio se falló una nueva edición de los Premios de Novela Ateneo de Sevilla y conocimos el nombre de los nuevos galardonados - Edmundo Díaz Conde y Jimina Sabadú - el pasado 4 de noviembre las dos novelas ganadoras se pusieron de largo una vez salidas de imprenta y fueron presentadas a la prensa.
En un acto que tuvo de particular la presencia del Alcalde de Sevilla, D. Juan Espadas Cejas, algo inusual hasta ahora, pudimos escuchar a los dos autores hablar en primera persona de las novelas ganadoras y explicarnos los motivos por los que decidieron escribir estas historias.
Tras las palabras de agradecimiento de D. Alberto Máximo Pérez Calero, presidente del Ateneo de Sevilla, por la asistencia del alcalde y los medios de comunicación, se dio la palabra a Miguel Ángel Matellanes, editor de Algaida, quien comenzó recalcando la trayectoria literaria de Edmundo Díaz Conde, autor de varias novelas, algunas de las cuales han sido galardonas o bien finalistas de importantes premios literarios.
De El hombre que amó a Eve Paradise comentó que se trata de una historia desarrollada en el Chicago de los años 20, lugar y momento en el que se producirán una serie de asesinatos «que leeremos casi en clave forense» y con unos personajes que arrastrarán un drama personal pero que encontrarán un nexo de unión que no quiso desvelar.
A su juicio, cree que es la primera vez que se novela la emigración andaluza desde 1910 a 1920 por medio de una especie de peculiar reclutamiento y que condujo a muchos andaluces a la isla de Hawai.
Más allá del argumento y la historia en sí, quiso destacar la ruta que se hace en la novela por las Giraldas del mundo como modelo de los rascacielos emergentes en Chicago. Al parecer, existen una serie de construcciones similares desperdigas por todo Estados Unidos y que fueron levantadas a lo largo del primer tercio del siglo XX.
En cuanto a Los supervivientes, considera que es «una novela blanca, aparentemente inocente», con un gran sentido del humor pero que abarca un tema muy serio como es el acoso escolar. Para Matellanes, la novela de Jimina Sabadú es «una gran alegoría de los últimos tiempos que nos han tocado vivir» y en la que también quedará reflejado el mundo literario a través de una Escuela de Talentos como reflejo de esa cultura actual que se desarrolla hoy en día alrededor de los medios de audiovisuales.
Pero quienes debían de hablar de las novelas eran los propios autores, así que, en primer lugar dio paso a Edmundo Díaz Conde que, tras dar las gracias a la editorial, al Ateneo y al alcalde por su asistencia, nos explicó el germen de su novela.
Edmundo Díaz Conde recalcó que los protagonistas son andaluces y que su novela se puede catalogar como de «crímenes y besos». De crímenes porque el hilo argumental de la novela es la investigación de una serie de asesinatos que siguen patrones comunes. Y es de besos porque el amor y el erotismo son una columna importante de la trama,
El asesino de la novela tiene como modelo a John Frank Hickey, considerado el primer asesino en serie y que cometió su primer asesinato en 1883, cinco años antes que Jack el Destripador. Mientras que la protagonista principal es una mujer que no se ha enamorado nunca, una diva del cine mudo que queda atrapada en esa espiral de crímenes.
Afirma Díaz Conde que con su novela, pretende que el lector se convierta en un investigador más.
El asesino de la novela tiene como modelo a John Frank Hickey, considerado el primer asesino en serie y que cometió su primer asesinato en 1883, cinco años antes que Jack el Destripador. Mientras que la protagonista principal es una mujer que no se ha enamorado nunca, una diva del cine mudo que queda atrapada en esa espiral de crímenes.
Afirma Díaz Conde que con su novela, pretende que el lector se convierta en un investigador más.
A continuación tomó la palabra Jimina Sabadú quien igualmente dio las gracias a la editorial, al Ateneo y al alcalde.
La idea para Los supervivientes le vino mientras veía vídeos de Youtube de antiguos alumnos. Le resultaron tan espantosos que pensó que sería interesante escribir una historia sobre eso y contar la verdad de lo que ocurre en algunos centros escolares.
Inicialmente, tan solo quería escribir un cuento de diez páginas pero la cosa se le fue de las manos y terminó siendo una novela de casi cuatrocientas.
Jimina confiesa que ha querido hablar en su novela de muchas cosas que le preocupan como los colegios, los padres y por supuesto el acoso escolar.
Tras su intervención se dio paso al turno de preguntas para dar por concluido el acto una vez que se hizo entrega de los premios y el alcalde pronunció unas palabras en favor de la labor de la editorial y del Ateneo por su compromiso con la cultura y la literatura.
Como imagino que ya sabéis, ambas novelas están ya a la venta desde el pasado miércoles. Yo espero poder leerlas muy pronto.
Muchísimas gracias por la estupenda crónica!
ResponderEliminarBesotes!!!
Gracias por la crónica. Que suerte poder haber ido.
ResponderEliminarNo te pierdes una ,¿eh? Haces muy bien. Si yo pudiera también lo haría. Un beso.
ResponderEliminarCreo que este año las dos novelas tienen muy buena pinta
ResponderEliminarYa nos contareis, como le digo a Fesaro ambas parecen apetecibles por un motivo u otro,.
ResponderEliminarBesos
Qué bien ir a estos eventos, la de Edmundo la quiero leer. Un beso!
ResponderEliminarLe tengo mucha fe y confianza a los libros que ganan estos premios, creo que siempre son buenos, o al menos los que yo he leído, como El mapa del tiempo o La Santa. Besos.
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