viernes, 2 de octubre de 2015

NOCHES BLANCAS de Fiódor Dostoievski.


Editorial: Nordica Libros.
Fecha publicación: junio, 2015.
Nº Páginas: 128
Precio:  18,00 €
Género: Narrativa.
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 978-84-16440-04-7
[Disponible en ebook;
puedes leer el primer capítulo aquí]



Autor

Fiódor Dostoievski (Moscú, 1821 - San Petersburgo, 1881). Novelista ruso. Educado por su padre, un médico de carácter despótico y brutal, encontró protección y cariño en su madre, que murió prematuramente. Al quedar viudo, el padre se entregó al alcohol, y envió finalmente a su hijo a la Escuela de Ingenieros de San Petersburgo, lo que no impidió que el joven Dostoievski se apasionara por la literatura y empezara a desarrollar sus cualidades de escritor. En 1849 fue condenado a muerte por su colaboración con determinados grupos liberales y revolucionarios. Tras largo tiempo en Tver, recibió autorización para regresar a San Petersburgo, donde no encontró a ninguno de sus antiguos amigos, ni eco alguno de su fama. Su obra, aunque escrita en el siglo XIX, refleja también al hombre y la sociedad contemporánea. 

Sinopsis

San Petersburgo, su luz, sus casas y sus avenidas son el escenario de esta apasionada novela. En una de esas noches blancas que se dan en la ciudad rusa durante la época del solsticio de verano, un joven solitario e introvertido narra cómo conoce de forma accidental a una muchacha a la orilla del canal. Tras el primer encuentro, la pareja de desconocidos se citará las tres noches siguientes, noches en las que ella, de nombre Nástenka, relatará su triste historia y en las que harán acto de presencia, de forma sutil y envolvente, las grandes pasiones que mueven al ser humano: el amor, la ilusión, la esperanza, el desamor, el desengaño. 


[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]


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Una teme acercarse a los monstruos de la literatura. A su lado, la que subscribe se siente una lectora minúscula, enana, insignificante, de ahí que huya cual rata miserable sin atreverme con esas lecturas que, a mi juicio, están únicamente reservadas para los que realmente distinguen entre lo que es literatura y lo que no. Aun así,  a veces me puede la osadía. 

Nada más entrar en la biblioteca lo vi, resaltando entre todos los demás volúmenes del mismo anaquel. Era de pequeño formato pero aún así, el rojo intenso que cubre su portada llamaba poderosamente la atención. «Dostoievski», me dije meditabunda mientras sopesaba la posibilidad de llevarme aquel ejemplar a casa. Leí la sinopsis. Amor, ilusión, esperanza, desamor, desengaño. No era peccata minuta. Y una cita, la de nuestro gran Zweig afirmando que el autor es el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos. Di el paso y aquí estoy.
 
Noches blancas tiene un argumento tremendamente sencillo. Prácticamente todo se reduce a lo que se menciona en la sinopsis. Bueno, todo no, porque más allá de los hechos, más allá de ese primer encuentro entre un joven y una muchacha de nombre Nástenka, y de esas cuatro noches que pasan conversando, hay todo un universo de emociones desbordadas. Será esta la esencia de la novela, todo un caudal de sentimientos que afloran en los encuentros de estos dos personajes. Escrita prácticamente en primera persona, el narrador será un joven con veintiséis años de edad, de nombre desconocido, al que veremos inicialmente taciturno, solitario, errabundo sin destino. El joven no tiene amistades, no tiene conocidos. La ciudad de San Petersburgo será quizás su gran amiga, de la que se conoce todos los rincones posibles, y a la que, tras una observación minuciosa, la oye hablar, respirar, vivir. 

Su solitaria vida cambiará radicalmente cuando, por azares del destino, encuentre a una joven acodada en la barandilla del puente sobre el río Nevá. Llora. Tímido con las mujeres, o más bien, con todo ser humano, no se atreverá a acercarse a ella hasta que un hecho inesperado fuerce la situación. Comienza así una relación de cuatro noches de duración con la joven Nástenka, periodo en el que ambos se harán profundas confidencias como si su amistad hubiera recorrido un largo camino. A decir verdad, el joven me ha producido muchísima pena. Es un soñador, un idealista, un romántico, con único afán, encontrar la compañía de una mujer y cuyo discurso se entrecorta constantemente quizás como evidencia de su timidez.


«Créalo, ni una sola mujer, nunca, ¡nunca! ¡Ningún trato! Y día tras día solo sueño con encontrar por fin a alguien. Ay, si usted supiera las veces que me he enamorado así...». [pág. 24]

Por su parte, Nástenka me ha resultado una joven impertinente y excesivamente voluble, probablemente debido a su tierna edad - diecisiete años-. Vive con una abuela ciega a la que se le ocurre una curiosa estrategia para mantener a su nieta cerca y bajo vigilancia, evitando que la muchacha tenga contacto con cualquier joven. No obstante, el amor es irrefrenable y llegará a la vida de Nástenka de la mano de un muchacho distinto al narrador. 

La joven sufre de amor, arrastra una historia por la que ha vivido todo un año ilusionada y expectante, mas el tiempo se agota y la supuesta cita acordada doce meses atrás parece no producirse. Llora. Nástenka llora sintiéndose traicionada y en su inestabilidad, sus emociones caminan de un extremo al otro. A veces unas palabras de aliento harán renacer de sus cenizas unas débiles esperanzas que al momento se desvanecen. Y así vivirá durante cuatro noches, siempre teniendo el hombro del joven narrador como apoyo, mientras este se debate por los envites de una muchacha caprichosa porque eso es Nástenka, caprichosa e interesada y de ahí que no la pueda mirar con buenos ojos porque siempre estaré de parte del más débil. 

Con un desenlace que nos deja atónitos y con ganas de acoger en nuestro seno al narrador, no puedo decir que la lectura de esta novelita, por aquello de la extensión, sea un aperitivo que puedas devorar antes de decir amén. Más bien considero que a Noches Blancas hay que acercarse con mesura y tiento. Imagino que será igual con el resto de las obras del autor pero en este caso, supone un primer acercamiento bastante aceptable. De todos modos, me ha parecido admirable cómo el autor narra el viaje que la mente del joven realiza al mundo de las ensoñaciones o cómo la naturaleza humana busca las justificaciones más absurdas a las conductas más reprobables de nuestros seres queridos. Sin duda, Dostoievski ahonda en la psicología de estos personajes románticos sin excesivo almíbar. Sus emociones son francas, dulces a veces y desgarradoras otras, pero honestas y lo más importante, creíbles.

Estructurada en seis partes que corresponden a las cuatro noches de conversación entre los jóvenes, a las que se une el relato amoroso de Nástenka, y una mañana que supondrá la vuelta a la realidad para el joven, el título de esta novela hace referencia a un fenómeno natural que se produce en las latitudes más altas durante el solsticio de verano. Así ocurre que, durante unos días en San Petersburgo, la oscuridad de la noche no llega a ser completa pues el sol no llega a ocultarse totalmente, resultando así noches con luz, noches blancas.

No hay que obviar la estupenda edición de Nordica Libros, un ejemplar que cuenta con las ilustraciones de Nicolai Troshinsky (Moscú, 1985), un compatriota de Dostoievski que ha sabido plasmar en sus dibujos toda la fuerza que desprende el texto del autor. Como nota curiosa, destacar que el color rojo predomina sobre el resto de tonalidades, quizás porque el rojo siempre estuvo muy relacionado a las cuestiones amorosas.





Y poco más os puedo contar. Como dije antes, creo que Noches blancas es una buena alternativa para catar por primera vez a este escritor ruso. Tengo la sensación de que este relato largo es de esos a los que se le puede extraer nuevas perspectivas con cada lectura, así que, quizás más adelante retorne a él. 

Os dejo con una frase, en boca del joven, que me ha parecido tremendamente certera:


«Sí, cuando somos desgraciados, sentimos más la desdicha de los otros; el sentimiento no se divide, sino que se concentra». [pág. 85]



[Imágenes e ilustraciones tomadas de Google]


Retos:


- Sumando 2015.
- 100 libros.
- Reto autores de la A a la Z


Puedes adquirirlo aquí:


21 comentarios:

  1. Hola Marisiña, tengo "El jugador" pero nunca me decido por si es pesado o algo, aunque no es muy largo. A ver si encuentro algún momento en el que me apetezca, porque hay gente a la que le han gustado muchos sus libros y me los ha recomendado. Besos.

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  2. Me pasa lo mismo que a ti, que me da miedo acercarme a los grandísimos de la literatura por ese miedo a no ser una buena lectora, así que te entiendo perfectamente. Como también entiendo que cayeras rendida ante una edición ilustrada de Nórdica. ¡Son tan bonitas! Me la apunto para cuando me vaya a estrenar con este autor.

    Besotes

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  3. Estaba leyendo tu entrada e iba asintiendo sobre tus palabras: pienso igual, que Dostoievski es uno de los grandes monstruos de la literatura y que para el lector que nunca ha catado su prosa, pues eso, que da mucho respeto y miedo. Por eso esta estupenda edición me parece perfecta para conocer al clásico ruso. Evidentemente, lo de "amor, ilusión, esperanza, desamor, desengaño" no son precisamente temas ligeros en manos de Dostoievski, de ahí tu acertada advertencia: novela corta pero hay que entrar con tiento a leerla para no perderse nada. Muy buena reseña, Marisa.

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  4. Hace tiempo que quería leer algo de literatura rusa, así que te haré caso, que además tiene pinta de ser una edición preciosa
    Besos

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  5. Me has dejado con unas ganas de leerlo increíbles, apuntadísimo. Muchísimas gracias.

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  6. De este autor leí hace años Crimen y castigo. Me costó entrar en el libro, pero cuando entré, ya me resultó imposible soltarlo. Me llevo este relato, que además esa edición de Nórdica tienta mucho.
    Besotes!!!

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  7. También la cogí con miedo pero una vez empecé a leer se me quitó todo. Me resultó una buena lectura

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  8. Yo siempre he sido una inconsciente con los libros, me lanzaba a por ellos guiada por puro instinto. Dostoievski estaba por casa desde que tenía uso de razón (además de algún Estudio 1 de mi más tierna infancia) y por eso me lancé de cabeza a leer "El idiota" como si tal cosa, y caí al vacío: era incapaz de dejar de leer, pero no entendía nada. Y no me refiero al lenguaje o a la forma de contar, sino a la actitud de los personajes, a sus acciones y reacciones. Esto me abrió el apetito de más: tenía que conocer mejor a esos señores tan raros que eran los rusos. Y aquí sigo, intentando entender los comportamientos y pensamientos de los personajes de Fiódor. ¡Qué gran reseña, tocaya! Abrazos.

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  9. Tengo que reconocer que no he leído nada del autor, pero tengo que ponerle remedio. No sé si empezaré por ésta u otra, pero me pondré con él más adelante. Besos.

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  10. Siempre me han gustado los grandes clásicos de la literatura rusa, aunque hace tiempo que no leo a ninguno de ellos. Dostoiesvski, como dice Mónica, es un monstruo de la literatura.Por supuesto que no le diría que no a esta novela que reseñas. Besos.

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  11. Envidia me das porque yo no me acerco a los clásicos y debería encontrar un rincón, un hueco, unas horas para hacerlo. Magnifica la cita final.

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  12. Pues me parece una opción muy buena para iniciarse con el autor, no me llamaba la atención hasta leer lo que estáis contando de ella y en todas las reseñas me da la impresión de que terminaría enamorada del protagonista. Y la edición es otro punto a favor...

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  13. Yo es que no me llevo nada bien con el autor
    un beesito

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  14. Cuando se ponen tan intensos los rusos acaban con el optimismo de cualquiera. No sé si será lo que mejor me va ahora mismo, además este autor siempre me ha dado mucho miedo, como dices tú, te sientes pequeñita. Igual lo intento pero no prometo nada.
    Besos

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  15. Hace mucho que no leo nada suyo, y mira que me gustó Crimen y castigo! Cuando me vuelva a entrar la pasión rusa, tendré en cuenta este libro. 1beso!

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  16. Del autor he leído Los hermanos Karamazov y Crimen y Cástigo. Éste último me impresionó bastante y no creo que olvide jamás en la vida a su protagonista a Rodion. Esta novela que nos traes no la conocía y vaya me la apunto porque seguro la disfruto.
    Un beso.

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  17. Hace muchísimos años que no leo nada de Dostoievski, pero la verdad es que ahora mismo no es lo que más me apetece, necesito lecturas más ligeras.
    Besos.

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  18. Me gustó bastante, se lee muy rapidito =)

    Besotes

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  19. Curioso, justo este fin de semana he estado hablando de este libro con amig... espera, que vas a pensar que soy rara.
    Noches Blancas me parece una historia magnífica y además lo suelo regalar para quien no se anima con este autor, es facilito y cómodo
    Besos

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  20. Lo bueno es que no necesito acercarme a Dostoievski porque es un autor que recorrí hace tiempo, pero las ediciones de Nórdica siempre me atraen, así que lo mismo le echo un vistazo.

    Un abrazo

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  21. Cuando me he acercado al autor me ha gustado, así que no descarto acercarme a esta novela,
    besucus

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