Editorial: Suma de Letras.
Fecha publicación: noviembre, 2014.
Nº Páginas: 200
Precio: 17,00 €
Género: Novela romántica.
Edición: Tapa blanda con solapas.
ISBN: 9788483657201
Autora
María Jeunet es el seudónimo tras el que se esconde una pequeña empresaria y escritora salmantina nacida en 1983. Cursó estudios en la Universidad Complutense de Madrid y en la Universidad de Salamanca y en esa misma ciudad fundó su empresa. Se define como «mitad trabajadora para su negocio, mitad imaginadora de historias». Las hojas de Julia es su primera novela. Autopublicada en Amazon fue muy bien acogida en redes sociales y se situó desde su publicación en las listas de los más vendidos de ficción romántica. Al éxito de su primera novela se suma el de La foto de Nora, su segundo trabajo literario, que completa el éxito de la primera y que se ha situado asimismo en los primeros puestos de las listas de los e-books más vendidos.
Sinopsis
¿Qué harías si tu corazón elige a la peor persona que puedas imaginar?
Nora Olsen tiene la vida por delante, estudia en la Universidad de Nueva York, es una chica alegre, inquieta y curiosa. Tiene un amigo, Patrick, y cuando este decide encontrar a su familia biológica y saber qué pasó en realidad no duda ni un segundo en ayudarle. Todo cambiará para ella cuando encuentran al hermano biológico de Patrick, un tipo oscuro metido en problemas y rodeado de delincuentes que sin embargo le enciende el corazón. A pesar de los inconvenientes Nora inicia con él una extraña relación. Más tarde su unión tendrá consecuencias que ni ellos mismos imaginan y que tienen que ver con obras de arte, el FBI, un revolver; una foto... Y es que en el juego de la vida es el destino quien encaja las piezas a su antojo, porque al final hay cosas que no se pueden evitar. ¿O tal vez sí?
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
La foto de Nora se estructura en tres grandes bloques que corresponden a tres momentos distintos del argumento. Inicialmente nuestra Nora cuenta con dieciocho años de edad y estudia en Nueva York. Su compañero de estudios, Patrick, descubre que ha sido adoptado y desde ese momento se obsesiona con la idea de encontrar a su verdadera familia. Nora no se lo pensará dos veces y se embarcará junto con su amigo en una investigación para descubrir el origen biológico del joven y que les conducirá hasta Boston. Allí descubren a Daniel, el hermano mayor de Patrick, un delincuente con una pinta espantosa que se pasa la mayor parte del tiempo metido en un bar. Por paradójico que parezca Nora se enamora inmediatamente de él y aprovechando que Patrick se marcha a pasar una temporada a Seattle, ella intentará un acercamiento con Daniel. No cejará hasta que lo consiga. Será entonces cuando asistamos atónitos a un flirteo de la joven con un tipo al que se le adivina una mala vida. Pero, ¡oh, l'amour! Es lo que tiene. En los libros y en la vida real a veces te enamoras de quien menos te conviene. Total que tras unos cuantos días de flirteos amorosos, ocurrirá algo que supondrá un punto de inflexión en la vida de Nora y que la hará madurar de golpe. Y es ahí donde acaba y empieza la segunda parte de la novela.
Han transcurrido cinco años desde la última vez que la vimos. Nora ha dejado de ser una pueril estudiante y se ha convertido en una agente del FBI, muy joven pero también muy respetada por su habilidad a la hora de construir perfiles psicológicos. De manera inesperada se ve envuelta en una investigación que compartirá con un compañero al que no conocía y su trabajo le provocará un tsunami emocional con olas de cinco o seis metros que perturbarán su estado emocional. Ahí me planto porque imagino que ya sabréis más o menos qué es lo que va a ocurrir.
La foto de Nora no es estrictamente una novela romántica. El amor y las relaciones personales tienen un peso específico pero no es el único puntal en el que se sustenta el argumento. Más allá de las puras cuestiones de Cupido, la autora desgrana una investigación policial que vincula a unos marchantes de arte con el tráfico de drogas, una línea argumental que yo no me esperaba.
En Las hojas de Julia, la protagonista tiene un trabajo que le absorbe buena parte de su tiempo y es verdad que en el argumento se hacen múltiples referencias a su ajetreada vida laboral y a sus constantes viajes por motivos profesionales pero el amor es el epicentro del argumento. Sin embargo, en La foto de Nora no ocurre así. Casi se podría decir que existe un equilibrio entre la subtrama amorosa y la policial y creo que ahí radica el motivo por el que no he disfrutado tanto de esta novela. Ni que decir tiene que a más elementos argumentales, especialmente si tienen un buen fundamento, más interesante puede resultar la historia narrada pero, como me cogió por sorpresa, confieso que la lectura se me ha hecho algo más cuesta arriba. Yo me había predispuesto a leer una novela con tintes eminentemente rosas donde el amor y los desamores estuvieran a la orden del día y es verdad que hay mucho de todo eso en el argumento pero también se hace mucho hincapié en la investigación policial. Por lo tanto, el problema no está realmente en la novela si no en mis expectativas que iban encaminadas hacia otra dirección.
Por otra parte, sé que muchos habéis señalado que hay mayor profundidad en cuanto al personaje protagonista pero a mí me ha costado encajar que Nora, siendo tan joven, se convierta en reputada agente del FBI. No sé. Quizás soy muy puntillosa pero para mí hay cierta artificialidad en el perfil del personaje. Sé que he dicho anteriormente que en este tipo de novelas, me refiero a todas de manera general, puede ocurrir absolutamente de todo, algo que no me disgusta de ningún modo porque sé a lo que me atengo pero, en este caso, todo el asunto del FBI y la investigación... ¡ay!, no sé. No me ha convencido. Por supuesto, quiero recalcar que esta es mi opinión personal y que otros lectores han destacado que esta novela es superior a la anterior y como creo que la opinión generalizada dista mucho de la mía, más abajo os dejo algunos enlaces para que podáis leer otras reseñas más optimistas.
Nora me cayó muy bien en la novela anterior y eso hizo que se me apeteciera ponerme con la lectura de esta otra de manera inmediata. No obstante, en La foto de Nora me ha costado bastante más entenderla. Es una chica obstinada, terca y segura de sí misma. No son cualidades que me disgusten pero en la primera parte del libro se empeña excesivamente en conocer a un chico que de primera mano le puede acarrear muchos problemas. Sí, ya sé, lo dije antes, el amor no entiende de nada pero, más que su personalidad, es su comportamiento el que no me ha resultado creíble y eso hizo que mis impresiones iniciales hayan cambiando, especialmente en el primer tercio de la novela. Posteriormente volveré a cambiar de opinión, cuando un acontecimiento en su vida le suponga un bofetón que la hará madurar, y entonces nos encontramos con una Nora que recuerda en parte a su hermana Julia, mucho más responsable, más centrada, sin tantos pájaros en la cabeza. Todo esto sí me ha gustado, la manera en la que el personaje ha evolucionado y se ha hecho mayor pero me hubiera gustado verla en otro tipo de profesión más acorde a su edad.
En otro orden de cosas, aunque en La foto de Nora hay referencias a hechos y situaciones narradas en Las hojas de Julia, realmente no hay necesidad de leer la novela anterior para entender esta aunque si lo has hecho, indudablemente te sentirás mucho más cómod@ en la lectura.
Estructuralmente, y tal y como comenté antes, la novela está dividida en tres partes tituladas a lo largo de los cuales se distribuyen trece capítulos con sus correspondientes títulos también, tras lo cual encontramos un epílogo que servirá como feliz colofón de la historia.
Es interesantes destacar que hay un baile de voces narrativas. Mientras que la primera parte es Nora la que nos narra la historia, en las restantes la autora se decanta por un narrador omnisciente. Da la sensación de que Jeunet quiere que el lector conecte de manera directa con la protagonista y de ahí el uso de una primera persona en los primeros capítulos.
En cuanto al estilo, sigue siendo actual, desenfadado y muy cercano. Emplea una prosa sencilla sin florituras pues el argumento no lo exige, con abundante uso del diálogo. Todo ello consigue que el ritmo sea muy dinámico. Reconozco que a mí me ralentizó bastante la trama policíaca pues, como he explicado, no contaba con ella y no siempre me apetecía leer sobre cuestiones relacionadas con investigaciones y el FBI. Por ese motivo, yo he tardado bastante más de lo necesario en leer este libro.
En definitiva, que La foto de Nora no me ha producido tan gratas sensaciones como Las hojas de Julia y no porque el argumento sea simplón con personajes superficiales, sino porque yo creo que esperaba otra cosa. En lo que a mí respecta, sin duda me quedo con Las hojas de Julia, incluso con la magia y fantasía que conlleva porque es una historia que me ha llegado más que esta protagonizada por Nora. De todos modos, y como os dije antes, el resto de los lectoras han recalcado que esta novela les ha gustado mucho más que la otra y para que tengáis otros puntos de vista os dejo tres enlaces a tres blogs distintos que la han reseñado.
* Libros que hay que leer (reseña).
* El universo de los libros (reseña).
* Libros en el petate (reseña).
Agradezco a la editorial y a la autora el envío del ejemplar.
[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]
Retos:
- Sumando 2015.
- 100 libros.
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No me llama nada este libro al igual que te dije lo mismo con el otro libro de la autora.
ResponderEliminarYo no he leído ni esta ni la anterior, aunque de vez en cuando me dejo caer alguna novela de esta género, me cuesta bastante y esta en particular no termina de llamarme la atención.
ResponderEliminarBesos.
Yo también soy una de las que me gustó más este que el anterior, me pareció que la autora evolucionaba introduciendo una trama policíaca, que sin ser sublime, dotaba un atractivo extra al libro. Sobre Nora, entiendo tu sensación, creo que era más fácil empatizar con Julia, aunque a mi me gustó.
ResponderEliminarGracias por tu opinión sincera, no todos podemos opinar igual...
Un beso
Hola!! este libro aun lo tengo pendiente pero he leído Las hojas de Julia y me gustó bastante y según tengo entendido este mejora mucho en cuanto a la escritura de la autora así que no descarto leerlo pronto!
ResponderEliminarGracias por la parte que me toca. Para mi esta tiene un poco de más miga que la otra por la trama doble jejeje
ResponderEliminarA mí en cambio esa parte policial fue la que más me convenció e hizo que disfrutase de la lectura. El comienzo no me terminó de gustar porque ese enamoramiento no me resultó creíble
ResponderEliminarBesos
Me encanta que seas puntillosa, que a veces parezco yo la única repugnante con estas cosas poco creíbles, más que por imposible por el hecho de que la cosa no está bien sustentada, si por creer, podemos creerlo todo pero el engaño es donde está el truco, lo importante. Como ya dije con Julia, estas novelas no son lo mío y si a ti te ha costado yo ni me la planteo.
ResponderEliminarBesos
Yo también fui de las que disfrutó mucho más con esta novela que con su antecesora. Besos.
ResponderEliminarMe alegro de que te haya gustado, no he leído nada de ella, y es que tengo dudas de que estas lecturas sean para mí. Un besote!!
ResponderEliminarCon este seguro que no me animo, pero gracias por la reseña. Un beso.
ResponderEliminarPor la sinopsis y por lo que cuentas, me atrae más esta segunda novela que la anterior, pero creo que habrá que leerse primero Las hojas de Julia para no andar un tanto perdido. Besos.
ResponderEliminarA mí es que esta autora no me llama nada
ResponderEliminarun beesote
En un principio me apetecían mucho estas dos novelas pero después de un tiempo y de que ésta última no tenga tan buenas opiniones no me termino de decidir.
ResponderEliminarBesos
Está claro que para los libros los colores. Ya sabes que a mí sí que me gustó más ésta que la anterior pero, en todo caso, ambas te proporcionan unas buenas dosis de entretenimiento
ResponderEliminarBesos
Esta vez no me animo, no me van mucho este tipo de libros.
ResponderEliminarBesos.
No terminan de convencerme estos libros así que los dejo pasar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Tú sabes que yo estas cosas.... pero bueno, está bien enterarse.... lo mismo digo, un placer leerte aunque me vuelvo a casita en una semana, el fin de año y el Yom Kippur me esperan. Besos :)
ResponderEliminarPues no iría corriendo a por él, pero para épocas relajadas, por qué no?
ResponderEliminarBesotes
Este género no me llama nada. De vez en cuando cae alguno pero en general no son libros que me gusten.
ResponderEliminarBs.
No me lo apunto, no terminan de llamarme la atención estos libros.
ResponderEliminarbsos!
Con esta no creo que me anime, Marisa. No es mucho lo mío, ya sabes.
ResponderEliminarBesos,
¡Hola! La verdad es que tengo muchas ganas de leer algo de esta autora, pero leo opiniones de todos los tipos... ¡Ya no sé que pensar! De todas maneras, tengo claro que tarde o temprano, acabaré dándole una oportunidad.
ResponderEliminar1beso
Pues yo lo quiero leer precisamente porque desdibuja el rosa. Tengo curiosidad
ResponderEliminarBesos
¡Hola!
ResponderEliminarMe encanta la portada de este libro, después de leer la sinopsis me llama la atención un poco. Gracias por la reseña es muy completa.
Un abrazo <3
Obsesión por la lectura
A mi también me ha pasado algunas veces, te montas expectativas en tu cabezita y luego zas! A veces para mi, y otras para mal.
ResponderEliminarAún no he leído nada de la autora, a ver si me animo pronto. Gracias por la reseña, muy completa.
Un beso
Hola!
ResponderEliminarYo soy de las que disfrutaron más de La foto de Nora que de Las hojas de Julia, tal vez porque también me gustó la trama de investigación. Sí que se me hizo difícil de entender ese enamoramiento repentino de una persona que cree que es un delincuente.
En todo caso, me gusta ver reseñas que me hacen ver cosas que quizás había pasado por alto cuando leí el libro.
Un beso,