Año: 1999
Nacionalidad: Española.
Director: Benito Zambrano.
Reparto: María Galiana, Ana Fernández, Carlos Álvarez-Novoa, Antonio Dechent, Paco de Osca, Juan Fernández, Miguel Alcíbar, Pilar Sánchez, Concha Galán, Paco Tous.
Género: Drama.
Premios: Premio del Público en el Festival de Berlín (1999); 11 nominaciones a los Goya obtiendo 5 en las categorías de Mejor Dirección Novel y Mejor Guión Original (Benito Zambrano), Mejor Actor Revelación (Carlos Álvarez-Novoa), Mejor Actriz de Reparto (María Galiana) y Mejor Actriz Revelación (Ana Fernández).
Sinopsis: María (Ana Fernández) malvive en un oscuro apartamento de un barrio miserable, trabaja eventualmente como chica de la limpieza y, casi con cuarenta años, descubre que está embarazada de un hombre que no la ama. Su soledad es tan grande que sólo encuentra consuelo en la bebida. Su madre (María Galiana), que ha consumido su vida al lado de un hombre violento e intolerante, no tiene ni siquiera el consuelo de tenerla cerca. Con motivo del ingreso de su marido en un hospital, la madre visita a María en su apartamento y conoce a un vecino viudo (Carlos Álvarez) que vive con su perro. La relación que se establece entre estos tres naúfragos alivia sus soledades y deja una puerta abierta a la esperanza.
[Información facilitada por Filmaffinity]
El pasado miércoles fallecía en Palomares del Río, localidad sevillana, el actor Carlos Álvarez-Novoa Sánchez, nacido en La Felguera, Langreo (Asturias) y prácticamente hijo adoptivo en Sevilla. Su vida siempre estuvo vinculada al mundo de las letras y la literatura. Fue poeta, escritor, profesor, director teatral y actor. Quizás muchos no lo reconozcáis por su nombre o bien no os suene mucho su rostro pero fue un hombre que trabajó muchísimo. Basta con echar un vistazo a su trayectoria profesional.
A pesar de haber estado haciendo teatro desde finales de los años 50 y haber participado en películas previas, yo lo descubrí en Solas, una película dirigida por el cineasta Benito Zambrano. Desde entonces le seguí la pista y me encantaba verlo, ya fuera sobre las tablas de un teatro -La vida es sueño en el año 2000- o en otras películas o series. Además, a partir de entonces, comencé a saber de su labor de profesor en diversos institutos de bachillerato en Sevilla. Amigos y familiares me contaban que habían sido alumnos suyos y siempre mencionaban su buena labor como docente. Sus últimos discípulos fueron los del I.B. Rodrigo Caro de Coria del Río (Sevilla).
Me dio muchísima pena que falleciera. Desconozco los motivos pero estoy convencida de que el mundo de la literatura y el teatro ha perdido a una gran persona y a un gran profesional. Y por eso hoy vengo a hablaros de Solas, una película tan emotiva y bonita que, a sabiendas de que se me escapará más de un lágrima, no me canso de ver. De este modo, me gustaría rendir homenaje a este actor que siempre me pareció brillante y con una gran humanidad.
Me dio muchísima pena que falleciera. Desconozco los motivos pero estoy convencida de que el mundo de la literatura y el teatro ha perdido a una gran persona y a un gran profesional. Y por eso hoy vengo a hablaros de Solas, una película tan emotiva y bonita que, a sabiendas de que se me escapará más de un lágrima, no me canso de ver. De este modo, me gustaría rendir homenaje a este actor que siempre me pareció brillante y con una gran humanidad.
La sinopsis proporcionada por Filmaffinity es bastante certera por lo que solo señalaré algunos detalles más.
Solas se centra en la vida de tres personajes que tienen un rasgo en común, la soledad:
María
Es una mujer joven e independiente que se gana la vida como buenamente puede. Generalmente no tiene trabajo y cuando lo encuentra no es de su agrado pues siempre le toca ir limpiando la suciedad que dejan los demás. Mantiene una relacion con un hombre que tan solo está dispuesto a proporcionarle un rato de placer sin más compromiso. A María su vida le parece un asco y ahoga sus miserias en copas de coñac y tabaco, siempre portando el lastre de la pobreza que la hunde más y más mientras sabe que el mundo está lleno de gente con dinero, con una vida más esplendida, tan lejos de su alcance.
Rosa
Es una mujer joven e independiente que se gana la vida como buenamente puede. Generalmente no tiene trabajo y cuando lo encuentra no es de su agrado pues siempre le toca ir limpiando la suciedad que dejan los demás. Mantiene una relacion con un hombre que tan solo está dispuesto a proporcionarle un rato de placer sin más compromiso. A María su vida le parece un asco y ahoga sus miserias en copas de coñac y tabaco, siempre portando el lastre de la pobreza que la hunde más y más mientras sabe que el mundo está lleno de gente con dinero, con una vida más esplendida, tan lejos de su alcance.
Rosa
Es la madre de María, una mujer de pueblo que lleva toda su vida al lado de un hombre déspota, un tirano que la ha maltratado y jamás ha sabido valorarla. Su vida se reduce a sus plantas, a su casa, a los animales que cría y por supuesto, a su marido, el hombre que con solo levantar un dedo consigue de ella lo que quiere.
Rosa tiene costumbres y pensamientos de mujer de pueblo. La ciudad la aturde y vive con la tristeza como segunda piel.
Emilio
Rosa tiene costumbres y pensamientos de mujer de pueblo. La ciudad la aturde y vive con la tristeza como segunda piel.
Emilio
Es un hombre mayor, un viudo que vive en el mismo inmueble que María. Sus días están llenos de soledad que intenta mitigar con la compañía de Aquiles, su pastor alemán. Emilio sabe que su vida se agota. No parece importarle. Lo que realmente le pesa es no tener nadie con quien hablar y por eso mantiene conversaciones con su perro, que mira a su dueño como entendiéndo lo que le dice.
La vida de estos tres personajes se entrelazan en el momento en el que el esposo tirano de Rosa tiene que ser ingresado en un hospital de la capital para ser intervenido quirúrgicamente. Será entonces cuando madre e hija convivan bajo el mismo techo unos día y cuando la relación madre-hija sea más intensa, esa relación en la que las madres son entes silentes, que miran y callan. Rosa sabe que su hija no está bien. Para empezar vive en un barrio poco salubre, en una casa destartalada y sucia, en la que apenas entra la luz del sol y cuyas paredes huelen a humedad, ese olor pegajoso y desagradable que lo impregna todo hasta manchar la propia existencia de María. Pero Rosa no quiere invandir el territorio de su hija y se debate entre mantenerse al margen o intentar ayudarla.
Será también el momento en el que Rosa y María estrechen lazos con Emilio, un hombre solitario que solo busca compañía.
La vida de estos tres personajes se entrelazan en el momento en el que el esposo tirano de Rosa tiene que ser ingresado en un hospital de la capital para ser intervenido quirúrgicamente. Será entonces cuando madre e hija convivan bajo el mismo techo unos día y cuando la relación madre-hija sea más intensa, esa relación en la que las madres son entes silentes, que miran y callan. Rosa sabe que su hija no está bien. Para empezar vive en un barrio poco salubre, en una casa destartalada y sucia, en la que apenas entra la luz del sol y cuyas paredes huelen a humedad, ese olor pegajoso y desagradable que lo impregna todo hasta manchar la propia existencia de María. Pero Rosa no quiere invandir el territorio de su hija y se debate entre mantenerse al margen o intentar ayudarla.
Será también el momento en el que Rosa y María estrechen lazos con Emilio, un hombre solitario que solo busca compañía.
La soledad es un mal que muchos vemos en la lejanía pero que existe más cerca de lo que pensamos. ¿Quién no se ha sentido sol@ alguna vez? Ni los jóvenes ni los adultos nos libramos de sus garras, pero es en la vejez donde resulta más acuciante. Los hijos se han marchando. Tienen su propia vida, sus propias preocupaciones y nadie parece querer cargar con una vejez ajena. También hay soledad cuando tu compañer@ de fatigas se ha marchado a otro lugar donde dicen que todo es felicidad. La pérdida de un cónyuge es un duro golpe para muchos hombres y mujeres que siempre se han visto acompañados. Y por supuesto, también hay soledad en la compañía de un ser despreciable como resulta ser el marido de Rosa.