Editorial: Editorial Denes
Colección: Calabria Narrativa.
Colección: Calabria Narrativa.
Fecha publicación: 2015.
Nº Páginas: 64
Precio: 11,00 €
Género: Narrativa.
Edición: Tapa blanda con solapas
ISBN: 978-84-943422-6-4
Autor
Nacido en Bilbao (1964), licenciado en Derecho, compatibiliza el ejercicio de la escritura con su condición de funcionario técnico.
En cuanto a su trayectoria literaria, comenzó con la publicación de relatos premiados o con mención especial en diversos certámenes literarios.
En 2002 publicó su primera novela, Viento de Guerra (Txertoa), la cual fue reeditada con el título Las lágrimas de Eurídice (Aurea Editores, 2007), a la que siguieron Kismet (Hiria, 2005) y Tres Gymnopedias (Opinión con valor, 2008). Posteriormente publicó el libro de relatos Gentes del Club (Seleer, 2012).
Con el presente relato, Sueño y azar, ha resultado ganador del Premio Alhóndiga de Narrativa Breve convocado en el marco de los XXIV Premios Otoño Villa de Chiva de 2014.
Sinopsis
Una niña sentada con un libro abierto sobre la falda, pasando las páginas con expresión obstinada; enternecedoramente pequeña, sola y orgullosa, deliberadamente ajena a todo.
Un niño de los de toda la vida con aspecto aseado, correcto, educado, agradable para la vista. El porte que cualquier padre con el mínimo sentido común desearía para un hijo suyo.
Son dos personas destinadas a encontrarse a lo largo del tiempo. Desde que son niños, a la puerta de un colegio, hasta una cita crucial en un puente muchos años después. La misma mirada, la misma actitud y las mismas sensaciones en distintos lugares, distintos momentos y distintas circunstancias. El resultado de un enorme número de combinaciones casuales y causales se confunde con un sueño, un sueño repetido, un sueño con perfil humano.
Los caminos por los que la vida los ha llevado se cruzan varias veces hasta una última y decisiva, en que deberán decidir si dejan de lado el azar y el sueño para dar paso a una realidad consciente.
[Biografía y sinopsis tomadas directamente del ejemplar]
A Fernando García Pañeda lo conocí cuando publicó Gentes del Club, un libro de relatos que narraba las disparatadas aventuras de los socios del Club Knut, un conjunto de historias que nos divirtió mucho. Y ahora llega con otro relato, Sueño y azar, de distinta índole al anterior, que se ha alzado con el Premio Alhóndiga de Narrativa Breve en el marco del XXIV Premios Otoño Villa de Chiva de 2014. Los relatos siempre me han gustado. Prácticamente son de consumo inmediato porque te permiten vivir una historia mientras haces el trayecto en autobús o metro camino del trabajo. Los relatos son caramelos que endulzan nuestra boca momentáneamente y que, a veces, nos dejan un agradable sabor para todo el día.
Sueño y azar narra un encuentro de más de un compás. Un niño y una niña, un joven y una joven, un hombre y una mujer que se topan uno frente al otro en tres tiempos. Dos vidas conectadas a lo largo de los años y con las que el azar juega. García Pañeda teje esta historia de encuentros sin seguir un orden cronológico usual. Partirá de nuestro presente más inmediato para recorrer un camino en dirección al pasado hasta el momento en el que él y ella, cuyos nombres jamás sabremos, se ven por primera vez.
Un puente será el lugar de arranque de una historia que comienza con una cita tras un concierto, una suerte de ritual que llevan a cabo los personajes de este relato y que servirá como justificación para narrar cómo se conocieron y cuántas veces se han encontrado, hasta llegar a un final suspendido en el aire, del que me hubiera gustado que su autor concretara algo más. Pero García Pañeda no parece querer ahondar más, no retoma hacia el final el punto de inicio a modo de círculo que se cierra, y eso puede hacernos pensar en un final abierto, de esos en los que entra en juego la imaginación del lector y que nos hacen preguntarnos qué pasará con esta pareja. No obstante, y tras releer las dos últimas frases, quiero pensar que García Pañeda responde a nuestra pregunta, dejando caer de manera indirecta lo que ocurrirá entre ellos.
Ellos. Él, director de la Agencia de Cultura de su localidad. Ella, violonchelo solista de la Orquesta Sinfónica. Los únicos personajes de este relato y también las únicas voces pues los capítulos vienen narrados en primera persona, en alternancia. Primero ella. Luego él. De tal modo que los conoceremos pero muy subjetivamente. ¿Y qué piensa ella de él?
«No había olvido, no olvidaré mientras goce de memoria, la mirada tras la mano oferente. Sincera, limpia, de manos llenas y ojos francos. [...] Hondura, sinceridad y gravedad». [pág. 18]
Para mí ella es demasiado reflexiva, especialmente en el primer capítulo, algo que inicialmente me asustó porque divagaba sobre unos acontecimientos que yo desconocía y me temí que la cosa siguiera igual, pero no. Posteriormente se centrará en otras cuestiones, en la pieza que interpretó para optar a la plaza de violonchelo solista, en narrar la manera en que llegó a la música, en la relación con sus padres, en lo que piensa de él.
En cambio él se centra más en rememorar los hechos, en cómo consiguió el puesto que ostenta, en su infancia, en su pasión por el oboe, en lo que piensa de ella.
«La misma expresión suspicaz, solitaria, obstinada». [pág. 22]
Y la música siempre estará presente, recreando esa atmósfera que rodea a dos personajes vinculados con notas y acordes. Y una melodía:
Y un pañuelo bordado. Y el azar. Y los sueños.
«Sólo una jugada del azar explica el modo en que llegué a conocerla». [pág. 21]
«Sólo una jugada del azar explica el modo en que llegué a ocupar este puesto». [pág. 39]
García Pañeda es funcionario y eso es algo que se nota en el argumento del relato donde entra en juego los asuntos administrativos relacionados con la Función Pública. Se habla de vacantes, de procesos selectivos, de mérito y capacidad, de pruebas, de interinidades o de convocatorias. Por supuesto, no es necesario conocer los intríngulis del empleo público para disfrutar y entender el relato, pero, para los que estamos en el ajo, siempre es agradable leer sobre algo que dominamos.
Estructuralmente el relato se compone de un Introito en el que el autor nos desvela el origen de esta historia que no es otro que la lectura de dos artículos que Arturo Pérez Reverte publicó en su columna semanal (La niña del pelo corto; El Semanal, 3 de abril de 2005 y El niño del tren; El Semanal, 18 de septiembre de 2005). A raíz de aquellas dos historias, García Pañeda quiso componer un argumento lleno de encuentros esporádicos entre la niña y el niño, entre la joven y el joven, entre la mujer y el hombre, y crear entre ellos lazos y nexos de por vida, o por lo menos, hasta el momento en el que el autor pone el punto y final.
A esta introducción, le siguen una serie de capítulos titulados que, como dije anteriormente, están escritos en primera persona en la voz de sus protagonistas y que incluyen fragmentos en cursiva de la pluma de Reverte. Destacar que solo el primero se escribe en presente, el presente de la novela, mientras que el resto, al recordar hechos pretéritos, se narran en pasado.
Con un tempo sostenuto, Sueño y azar es un relato de agradable lectura que dura un suspiro en nuestras manos, pues apenas llega a las setenta páginas, que nos habla del azar (el que propicia un nuevo encuentro) y de sueños (los de un niño cuando la vió por primera vez), lleno de emociones contenidas a las que os recomiendo acercaros.
Agradezco al autor el envío del ejemplar.
[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]
Retos:
- Sumando 2015.
- 100 libros.
No me importaría leerlo. Serendipity es lo que rige nuestras vidas al fin y al cabo.
ResponderEliminarbesos
¡Hola Marisa!
ResponderEliminarTengo este libro pendiente y planeo leerlo esta semana o la que viene. La verdad es que me sorprende todo lo que nos cuentas de él siendo un libro tan cortito... parece que voy a encontrar muchas más cosas en su interior de lo que espero.
Pues espero que tengas razón y que los que no tenemos ni idea de asuntos administrativos y cosas así nos enteremos, porque yo con esas cosas...jajajaja
Un beso
Este libro no me convence mucho. Besos.
ResponderEliminarQué libro más cortito... y con fragmentos de Reverte que lo rellenan. No sé, tengo dudas, le echaré un vistazo.
ResponderEliminarUn abrazo
Todavía tengo pendiente de leer el anterior libro del autor de relatos, así que con este de momento no me animaré
ResponderEliminarBesos
Las reseñas están siendo muy positivas pero no es de lo que más me llama ahora mismo (es que tampoco estoy muy concentrada con la lectura y busco cosas que me motiven bastante).
ResponderEliminarBesos
No sé... No estoy convencida al 100% con este libro...
ResponderEliminarBesos!
Ohhhh qué bonita la pieza, no la conocía, me encanta!!!! Soy medio sinestésico musical así que....
ResponderEliminarEn cuanto al libro, la verdad es que pinta bastante bien sobre todo para estos momentos veraniegos, estoy pasándolo con Stephen King. Un beso :)
Yo también lo disfruté, creo que incluso más que tú. Al terminar de leerlo también pensé que se había quedado en el aire pero pensando un poco en todo lo que había contado antes y cómo creo que sé por dónde fue la cosa, de lo contrario la historia no hubiera tenido sentido. De los de Gentes del club me recordó un poco a aquel del tren, que veía a una chica y demás.
ResponderEliminarBesos
No he leído el anterior libro del autor "Gentes del club", pero no me importaría leer el que hoy nos presentas. No me molesta leer relatos, porque como bien dices son historias cortas que muchas veces nos dejan un buen sabor de boca.
ResponderEliminarSaludos.
Pues la sinopsis me ha llamado mucho la atención, pero al leer la reseña no creo que sea mi libro, besos
ResponderEliminarMe ha llamado mucho la atención, así que me lo apunto :)
ResponderEliminarUn saludo
Pues también me ha parecido una obra entretenida que se lee con gusto.
ResponderEliminarEste hombre escribe muy bien, me gusta como trata sus temas. También caerá en mi estantería
ResponderEliminarBesos
No he leído nada de él, pero al ser tan corta y viendo que gusta me animaría con ella.
ResponderEliminarUn beso.
Lo tengo apuntado ya =)
ResponderEliminarBesotes