jueves, 18 de junio de 2015

ENTREVISTA a SILVIA G. COILLARD (Flores para las Ánimas).


Autora

Nacida en Sevilla la primavera de 1978 y con ascendencia hispano francesa, Silvia G. Coillard siempre ha sido una enamorada del lenguaje, de la magia y hermosura del verbo. Con una desbordante imaginación, se recuerda a sí misma escribiendo desde muy pequeña, primero poesía y luego prosa.

Aunque sus estudios y carrera profesional han estado ligadas al mundo del turismo, reconoce en la escritura su verdadera vocación. Con amplia experiencia en el relato corto (ganadora del III Certamen de Relato Breve “Relatos con zapatos” y del V Concurso “Triartes por la Igualdad”), su novela Flores para las Ánimas ha sido la elegida para estrenarse como autora.

Sinopsis

El Amor adopta múltiples formas y lenguajes para hacerse oír, para abrirse paso hasta nuestros corazones. Pero a veces, sucede que la Muerte traspasa sus fronteras, utiliza su mismo idioma, confundiéndose y entremezclándose ambos, apenas separados por una delgada línea en la que fugazmente coinciden.

En una floristería del París de comienzos del S.XX se realizan ramos que contienen mensajes cifrados, alojados en sus pétalos. No sólo los enamorados acuden allí para dictar sus mensajes florales a Lissette, la encargada del comercio, sino también su más peculiar cliente, un homicida que ofrece misivas florales a sus víctimas tras degollarlas brutalmente. La florista colabora con él sin sospechar que se trata de Robespierre, el asesino en serie más temido de todo París. Mientras tanto el Cazador, emblemático Comisario de policía, tendrá que levantar inesperadas alianzas para desenmascarar al asesino y poner fin a la carnicería.


Pero así como la Muerte atraviesa fronteras prohibidas, el Amor también lo hace…





[Biografía y sinopsis facilitadas por la editorial]


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Ayer finalizó el sorteo por el tercer aniversario de este blog y entre los libros a sortear figura un ejemplar cedido por la editorial Triskel y por su autora, Silvia G. Coillard, titulado Flores para las ánimas que, a mi juicio, tiene una sinopsis muy atrayente. 

Hace unos días, tuve un encuentro con la autora para charlar un poco sobre su libro, su trayectoria y sus proyectos futuros. Esto es lo que nos contó. 



Marisa G.- . Dice la biografía que aporta la novela que eres una «enamorada del lenguaje, de la magia y la hermosura del verbo». Me gusta que en la misma frase aparezcan las palabras «lenguaje» y «magia» como si las palabras tuvieran la habilidad de sorprender o hechizar.

Silvia G.- La frase la elegí yo y creo que son dos palabras inherentemente unidas, van de la mano. ¿Qué mejor que unas palabras bien enlazadas, bien estructuradas para atrapar a un lector y atraparlo en la esa magia que supone la lectura? Creo que elegir bien las palabras, concatenarlas y que se abracen de manera correcta responden al concepto de magia al que me refiero.

M.G.- Silvia, tú escribes desde pequeña y empezaste con la poesía, has ganado dos certámenes de relatos cortos, y Flores para las Ánimas es tu primera novela. ¿Te ha supuesto mucho vértigo meterte en bosques más espesos?

S.G.- Desde muy pequeña empecé a escribir, desde poesía versificada, muy estricta, al caos poético..

M.G.- Caos poético, ¡qué bonito!

S.G.- Sí, te olvidas de la versificación, de las rimas,...

M.G.- Se rompen con las pautas.

S.G.- Exacto, se rompen y aportas tu propia musicalidad, tus propios conceptos y te dejas llevar por la poesía en sí misma. De la poesía pasé a la narrativa, relatos, microrrelatos, pero creo que hasta hace cuatro años no me atreví a publicar nada. Sí participé en algún certamen del que resulté ganadora. De todos modos Flores para las Ánimas no es mi primera novela. Tengo una novela anterior, sobre mitología mesopotámica que mezcla la ficción histórica con terror pero esa aún no la he sacado a la luz. En cualquier caso, tampoco pretendía dar a conocer Flores para las Ánimas pero tuve a alguien muy cercano e importante en mi vida la leyó, apostó por ella y me animó. Así decidí buscar editorial y quise que fuese sevillana, encontré a Triskel ediciones y con ellos publiqué. 

M.G.- Me gusta mucho la cubierta del libro. Creo que la elección de las cubiertas es muy importante porque es lo primero que entra por los ojos y es vital que sea atractiva y atrayente. En este caso, ¿en quién recayó la elección?

S.G.- Ahí he dejado mi huella aunque ha sido la editorial la que la ha diseñado. La decisión de que fuera un cementerio nevado con un ángel custodio, algo que tiene mucha simbología en este libro, las flores rodeadas por papel de periódico porque la prensa es otro factor imprescindible en la novela, la sangre, las flores en sí mismas por la cuestión de la florigrafía que existe en el libro,... Todo esto era muy importante para mí porque soy partidaria de elegir libros por sus portadas, por lo que te evoquen,...

M.G.- Bueno, eso lo hacemos mucho. Sonará muy superficial pero es así.

S.G.- Claro, pero es que es lo primero que entra por los ojos, eso y el título, y por eso le he dado mucha importancia a esos aspectos. Pretendía que fueran acordes con el argumento. El único problema que le veo es que me temo que es un libro estacional. Tú lo ves, miras la portada y te das cuenta de que es una portada de invierno y el hecho de sacarla en primavera igual no atrae tanto como por ejemplo si la publicas en otoño o invierno, debido a la ambientación de la misma.

M.G.- Bueno, yo lo veo igualmente atrayente independientemente de la estación en la que estemos. A mí me evoca mucho misterio con lo cual dan ganas de leerlo.

S.G.- Misterio hay mucho.

M.G.- Como no la he leído me gustaría saber qué va a encontrar el lector en esta novela.

S.G.- Para hablar de Flores para las Ánimas habría primero que hablar del escenario donde se encuadra, París en 1902. La Belle Époque, Europa emergiendo con los nuevos avances tecnológicos, los primeros coches, el metro,...

M.G.- París en esa época es sumamente literaria.

S.G.- Es verdad y supongo que, aparte de la Belle Époque, también influye el concepto de la bohemia parisina que supuso un gran atractivo para artistas de la época de toda índole y procedentes de toda Europa. Ese París de inicios del siglo XX, además de estar inmerso en ese proceso de modernización como lo están el resto de los países de Europa, alberga las segundas Olimpiadas de la Era Moderna, la Exposición Universal,... Dentro de esta ebullición, París sobresale entre todas las capitales europeas. Pero en la novela se desvela que, al igual que se la considera la ciudad de la luz, también podría considerársela la ciudad de la muerte por diversas razones y escenarios; a través de sus páginas el lector descubre que entre tanta vida, la muerte se cuela entre los renglones, y lo hace en forma de asesino que lleva dos años atacando a la élite de caballeros parisina -banqueros, alta burguersía, aristócratas,...- y que es apodado Robespierre precisamente por ese gusto de guillotinar cuellos nobles e influyentes,... Haciendo así referencia al personaje de la Revolución Francesa. 



 

M.G.- Tú me estás hablando de un asesino y no sé si estoy equivocada, pero el amor también tiene un papel importante en la novela, ¿no?

S.G.- Sí, solapadamente porque no se puede decir que sea un amor convencional o romántico. Es un amor distinto  que no se puede identificar a simple vista pero que se siente, y va a estar como telón de fondo entre la muerte, el misterio, la aventura,... El amor va a jugar un segundo plano, y su encanto reside en una suerte de sentimiento poco corriente y al que no estamos acostumbrados. 

M.G.- Pero también creo que hay una floristería de por medio y unos mensajes cifrados que se envían a través de los ramos.

S.G.- Creo que ese es el plato fuerte de la novela y que la distingue de cualquier otra de misterio o de asesinato. Todo empieza cuando al homicida, al que han intentado dar caza durante dos años sin conseguirlo, al fin es emboscado por su alter ego, un experimentado comisario de policía conocido como el Cazador. Rodeado, se esconde en un comercio, una floristería con cuya dependienta entabla una peculiar conversación sobre el idioma de las flores. Sin siquiera mostrar su rostro, algo que a la joven no le inquieta. Finalmente sellarán un acuerdo por el que ella se compromete a traducir los mensajes que él quiera encriptar a flores, sin hacer preguntas, respetando su anonimato. Piensa erróneamente que son para una amante, y que esconde su faz por lo ilícito de sus intenciones, pero en realidad son para el Comisario, y los irá dejando en los cadáveres como pistas de un juego de adivinanzas. 

Todo esto corresponde a lo que se llama la florigrafía. Sabrás que hay un idioma relacionado con las flores.

M.G.- Bueno, sé que hay flores que representan ciertos sentimientos pero nada más.

S.G.- Es en realidad un idioma que viene del Lejano Oriente y que luego se pondría de moda en el siglo XVII en Europa con la llegada de las nuevas especies florales desde América y el esplendor de los jardines palaciegos. Es todo un lenguaje que no solo representa emociones positivas sino también sentimientos negativos. Por ejemplo, el clavel amarillo significa desprecio y desdén, la hortensia representa la frialdad, la flor de albahaca, venganza,... Imagínate el elenco floral que hay. Por eso, el asesino en este caso va a usar el extenso idioma de la florigrafía para dejar mensajes pero lo que al principio parece un juego terminará siendo una necesidad real de comunicarse. Pero no desvelemos más.


M.G.- ¿Y quíén narra la novela?

S.G.- Es un narrador omnisciente pero eso no significa que el narrador lo sepa todo de antemano o al menos no lo desvela. No todo va a quedar claro desde el primer momento sino habrá cosas que el narrador descubra a la vez que lo hace el lector. 

M.G- Me dices que el asesino se llama Robespierre. ¿Es el personaje con más fuerza o intervienen otros en la trama igualmente importantes?

S.G.- Si te digo la verdad, Robespierre es un personaje fundamental que se diluye para compartir protagonismo entre otros tantos. Es verdad que la trama se desarrollará en torno a él pero esta novela tiene muchos personajes principales: la florista, el homicida, el comisario, un periodista,... Hay varios protagonistas cuyas vidas y trayectorias se van a enlazar. Con tantos personajes, cada lector se puede sentir identificado con lo que mueve a cada uno. Son personajes muy humanos. No hay blancos ni negros, solo grises. Ni siquiera el asesino es malo malísimo, tiene sus motivos... 

M.G.- Según me cuenta la editorial, en tu novela hay muchas metáforas, muchas imágenes,... Si tuvieras que definir tu estilo, ¿qué dírías?

S.G.- Te diría que es un estilo elaborado. Me has comentado antes que te ha llamado la atención lo de las palabras y la magia, eso lo escribí yo y con eso te puedes hacer una idea de mi estilo. Me gusta la adjetivación, el simbolismo, la correcta puntuación pero, tal y como le expliqué en su día a los editores, la versatilidad es necesaria. Flores para las Ánimas no está escrita como escribí la anterior de "Tiamat, El legado"  porque en esa se utiliza un lenguaje más directo, más cortante incluso soez en algunas partes. Ahora estoy escribiendo un mano a mano en novela negra con otro escritor, el estilo vuelve a ser distinto como lo es el género,...

M.G.- Lo que se llama a cuatro manos.

S.G.- Exacto y ahí el lenguaje no es para nada lo mismo. Si bien es cierto que me siguen gustando ciertas metáforas, ni el lenguaje es similar ni el tipo de metáforas; no obstante, reconozco que el simbolismo es un elemento que está presente en mi estilo y creación artística, de un modo u otro.

M.G.- ¿Y cómo se combina eso de escribir a cuatro manos? A mí me resulta complicado entenderlo.

S.G.- Pues es toda una experiencia. Nunca lo había hecho hasta ahora pero me hacía ilusión. Sería la primera novela del otro autor, Rafael Gálvez, y es estupendo porque uno va sorprendiendo al otro, nos vamos adaptando al contrario y no nos paramos a estructurar rígidamente la novela sino que fluye a medida que avanzamos, es un mano a mano casi por medio de cartas. Yo escribo una parte, él la lee, prosigue, limamos ciertos aspectos del otro... No sé. A mí me parece una experiencia fabulosa. 

M.G.- Y Flores para las Animas, ¿qué tal va funcionando? ¿Cuándo la presentaste?

S.G.- Creo que fue en mayo. De momento creo está funcionando bien. Además con la editorial estoy contenta, es una editorial joven e independiente. Pero bueno, esto es como todo, hay que darse a conocer e ir poco a poco pero yo espero que vaya bien. 

M.G.- El libro se puede encontrar tanto en digital como en papel. Hace mucho que no le pregunto a un autor que piensa del formato electrónico, si desbancará al papel en el futuro.

S.G.- Yo soy de la vieja escuela. Como huele un libro... Eso es maravilloso. Además entra en juego el tacto. No es lo mismo tener algo material en las manos pero eso sí, alabo las nuevas generaciones que apuestan por lo digital y las antiguas que se adaptan a lo que hay ahora. La verdad es que por el aspecto ecológico  también desempeña un papel importante la edición digital.

M.G.- El precio también.

S.G.- Exacto, el precio. El digital también te permite leer una novela en cualquier sitio, menor peso, más comodidad. En fin, la tecnología siempre ayuda. Aunque, personalmente, ya te digo, yo necesito papel. 

M.G.- Yo entiendo todos los argumentos a favor, pero no termino de encajar con el formato digital y me da rabia, la verdad. El papel tiene un encanto que no tiene el digital.

S.G.- Muchos lectores piensan como tú. Mientras podamos elegir...

M.G.- Muy bien Silvia, lo dejamos aquí. Espero que tengas mucho éxito con tu novela y con todas las que vengan. 

S.G.- Gracias a ti.  




[Ilustraciones e imágenes tomadas de Google]


3 comentarios:

  1. Hola! Gracias por esta entrevista, no conocía esta autora.
    Besos!!

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  2. Pinta interesante quien sabe a lo mejor estamos ante una escritora que dará mucho que hablar. Suerte

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  3. Genial la entrevista, la verdad es que su manera de contestar me atrae más a apriori que su obra. Besos

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